Damas del Espejo Negro [Misión]

La extraña chica proveniente del Dark Área se detuvo tan pronto como su compañera llamo su atención, y antes de darse cuenta, observo el lugar donde se encontraban ambas ligeramente confundida… ¿Cómo llego allí?, ¿Qué hacía allí?, no lo recordaba exactamente… fue casi un impulso el que la hiso moverse hacia ese camino. Rebecca no había reaccionado por sí misma, eso quedaba claro en la extraña forma en la que analizaba su alrededor como si fuera la primera vez que lo hubiera visto, aunque poco tiempo hubo para reaccionar ante la chica, ya que una pared de la derecha se dispuso a cerrarse repentinamente pese a que todo estaba realmente calmado.

La humana alcanzo a darse cuenta de la pared y dio un salto hacia delante, tomando primero a su “compañera” digimon para después comenzar a correr, mientras las paredes se cerraban una tras otra. Primera la pared de la derecha, luego de la izquierda; el techo se hundía y el suelo se elevaba, un completo caos era aquel pasillo donde la humana solo corría mientras sujetaba con firmeza a su compañera. Finalmente la humana alcanzo la salida de aquel túnel del infierno, y dicha salida las dejo justamente en una gran habitación cuyas paredes se encontraban recubiertas de aquel cristal luminoso de tonalidad morada, aunque la superficie cristalina también era reflejante… casi parecían espejos hechos de un cristal oscuro, un “espejo negro” por así decirlo. Rebecca se sentó en el suelo, soltando a su acompañante para así poder recuperar el aire; se notaba que estaba sobresaltada por lo que acababa de ocurrir, y por un instante levanto la mirada para ver como todas las paredes estaban totalmente selladas… pegadas al muro como si no quisiera dejar salir al dúo que apenas acababa de entrar.

Yo… no sé como… llegamos allí… ha… deje de ver… por un instante… y simplemente… ¿camine dormida? –Alcanzo a murmurar la chica, mientras sacaba su libro y rebuscaba entre las páginas- aquí esta… “el espíritu llamara a su familiar y lo guiara ciegamente hasta su lugar de descanso…” … egh… cuando regrese a casa… voy a discutir bastante con mi padre… tonta regla de no leer hasta llegado su momento… -la chica dejo el libro en el suelo un instante y se llevo la mano al corazón- Mirtha, ¿tu como te encuentras…?

Rebecca se volteo para ver a su compañera pero entonces cayó en donde se encontraba, o más bien, se dispuso a observar detenidamente la habitación donde se encontraba. Si, era una gran cámara cuyas paredes estaban recubiertas de aquel cristal luminoso, pero no había notado que en su centro había un gran espejo de pared colgando de 4 cadenas conectadas a sus esquinas; aunque no se trataba de un simple espejo, este era completamente negro y no reflejaba nada… pero, ¿Cómo saber que era un espejo entonces?, por el simple hecho de que a la distancia podía reflejar el sombrero de la chica que había caído cerca de allí… ¿significaba que no reflejaba otra cosa que ropas y personas?, o seria que ese cristal oscuro no le permitía reflejar nada mas?... era una posibilidad, pero había que estar seguros de ello. La humana con traje de bruja se acerco al espejo y este efectivamente la reflejo a la perfección, salvo por un detalle: sus ojos no aparecían reflejados. Aquel acto no extraño completamente a la humana, quien acerco su mano y toco la superficie del espejo, la cual al menor contacto se movió como si no se tratara de nada más que un charco de agua; dejando ver pequeñas ondas de movimiento que frenaban una vez llegaban a los limites del objeto colgado de aquellas 4 cadenas.

Creo que ya llegamos a nuestro destino… Mirtha… -alcanzo a murmurar la chica, apartándose unos pasos del espejo- aunque no lo entiendo… se supone que cuando tocara el espejo… el espíritu que me corresponde enviaría a alguien para probarme… -la chica llevo su mano a la barbilla y se quedo pensando- … mmm… ¿eh? –Rebecca se volteo para ver a su compañera unos instantes- Mirtha… ¿Por qué no tocas tu el espejo y vemos que ocurre?... parece no reaccionar a mi… quizás aun no me reconoce o quizás no tenga nada que probar…

Aquella petición fue bastante repentina, pero no se podía pasar de largo… aunque había algo raro en ese espejo; algo que Rebecca no era capaz de ver por alguna razón: un gran rasguño en el cristal se había formado lentamente cuando ella toco el espejo. Eso no tenía sentido, ¿Por qué la propia Rebecca no podía verlo?, o también, ¿Por qué se había formado cuando esta entro en contacto con el espejo?... era como si algo hubiera reaccionado pero no hubiera podido… salir… ¿sería eso una puerta?... era posible pero… ¿hacia dónde conduciría y quien estaría esperando del otro lado?

Lunamon la observaba atentamente, había lucido como si estuviera poseída y eso le mosqueaba bastante a la digimon.

-Estás segura que esto no nos conducirá a alguna trampa? Quizá alguien que esté por encima de ese yasyamon y el gladimon, quiere destruirte y puede que te haya atraído hasta aquí...-analizó ella subida al hombro de Rebecca.

Pero antes de que pudiera contestar las paredes empezaron a cerrarse sobre nosotras. Rebecca la lanzó hacia delante para que corriera, Lunamon corrió rápidamente siguiendo su instinto de supervivencia pero la parte de Mirtha hacia constantemente girar la cabeza de la digimon para ver que Rebecca no se separaba de ella, ante todo no debía fracasar su misión. Además el correr no era su fuerte tampoco y era mejor mantener una forma digimon, la mejor opción hubiera sido coger a Kazemon, aprovechando que parecía volver a estar de humor para negociar, y salir volando de aquel atolladero pero para evolucionar a la digimon hada primero debía volver a ser Mirtha y en ese momento no había tiempo para hacer semejante cosa, solo podía correr y correr, además de rezar porque su protegida saliera ilesa de allí. Cuando me decidí a mirar al frente vi que había una bonita luz morada al fondo. "Será ese el cielo de los seres oscuros?"-pensó mi mente de humana al recordar el mito de la luz al final del túnel ante una situación extenuante que te lleva hasta el borde de la muerte y tal, y la verdad... jamás había corrido en mi vida como corrí en ese lugar. En cuanto llegamos a la gran habitación caí con todo mi peso hacia el suelo al sentirme momentaneamente a salvo, estaba exhausta y eso hizo que recuperara mi forma humana. Reconozco que apenas me fije en lo que me rodeaba solo que aquella luz morada me reconfortaba y no me fijé en el lugar hasta que la voz de Rebecca me devolvió a la tierra por asi decirlo.

-Espíritu?... padre? Qué? De qué narices hablas Rebecca?-Por un instante no recordaba lo que nos había traído aqui, creo que la carrera y la transformación de recuperar de nuevo mi mente sola, me había trastocado un pelín la sesera.-Ah.. ya... Bueno creo que... me recuperaré...-la contesté cuando mis ideas parecieron volver a ordenarse en mi mente y me preguntó por mi estado.-Por cierto... ¿qué diantres es este lugar?-le pregunté mirando por primera vez a mi alrededor.

Me gustaba la cálida luz morada que parecía irradiar la sala pero lo más inquietante era el espejo, si es que podía llamarse espejo.

-Oh, un espejo... que curioso! Mmm eso me recuerda a un libro de brujería que leí hace tiempo... creo que fue uno de los pocos libros que leí en mi vida jaja, a lo mejor refleja lo que más deseas como el del libro, prueba a ver-comenté

Luego la vi acercarse y tocar la parte reflectante del espejo y parecía como si tuviera agua en su interior."Mira Luna! lo mismo es un lago metido dentro del espejo"-la llamé desde mi mente pero sólo oí leves ronquidos en la parte que ocupaba el spirit en mi cabeza, la pequeña digimon se había dormido, la pobre había quedado demasiado agotada por la experiencia anterior, me prometí a mi misma que cuando terminasemos la misión la compensaría de algún modo.

Después de eso Rebecca volvió a hablarme y tuve que dejar de conversar con mis amigas digitales.

-Humm asique este es nuestro destino? una bonita sala tapiada por todos lados y como unica salida un espejo? Me da ganas de volarla para salir de aqui, creo que con el tiempo me resultaría claustrofóbico... y con respecto a lo de tu espíritu y tal... no se como serán tus digispirits pero... cuando conseguí los míos, no necesité probar nada solo fueron atraídos por mi digivice y además cuando conseguí este aparato Lunamon ya estaba allí-comenté mostrándole mi D-scanner.-No tienes tú uno igual? quizas solo tengas que enfocar el D-scanner al espejo para obtener tu digispirit-sugerí.
Luego me sugirió tocar yo el espejo, cosa que me trastocó.

-Pero Rebecca! Si se trata de tu digispirit yo te lo podría robar si toco ese espejo yo... robaría a cualquiera pero ... pero no puedo robarte a ti, eres mi amiga!-dije también algo extrañada con mis palabras pero, por primera vez en mi vida, después de mis spirits, mi única amiga fue aquella D'arcmon pero mi madre se había encargado de destruirla y después.... ella, las dos unicas personas que se habían preocupado por mi y que me habían protegido.

-Mirtha! intuyo algo maligno, en ese espejo. No me gusta nada-me soltó de pronto Kazemon en mi cabeza-"Algo maligno? Mola!!"-comenté en mi mente a la vez que me acercaba al espejo decidida.-"Mirtha, no!!"-gritó Kazemon pero ya era demasiado tarde.

Al tocar el espejo una onda de oscuridad me lanzó despedida hacia la pared enfrente del espejo y mi D-scanner de pronto ardía en mi mano como electrocutado por una extraña energía negra, por lo que lo dejé caer a mi lado mientras yo me recuperaba del golpe.

La extraña onda de energía oscura que había emergido del espejo no era lo único que había llegado a aquella habitación desolada. Algo mucho peor estaba entrando en ese lugar, algo que logro que Rebecca se alejara del espejo por temor por su vida, incluso por la tuya ya que quizás sería algo peor que el simple de Yaskamon y el aun más simple de Gladimon… se trataba de una bestia sedienta de sangre, pelaje morado oscuro y grandes garras de acero recubriendo sus patas delanteras igual que las traseras… un pequeño par de alas de murciélago cubriendo sus ojos y lo más importante, un gran set de colmillos afilados listos para triturar huesos como si no hubiera un mañana. La humana observo atentamente el digimon, quien lanzo un gran aullido tan pronto como su cuerpo emergió totalmente del espejo, observando o al menos dirigiendo su cabeza hacia las direcciones de ambas humanas, comenzando a gruñir con furia para después dar un gran salto y acorralarlas de modo que no pudieran huir por el lugar del que habían salido, aunque realmente tampoco era posible salir de allí, pero ahora ambas humanas estaban acorraladas contra el lado del espejo.

¿Qué rayos… es esa cosa? –alcanzo a decir la humana mientras sacaba su libro y buscaba desesperadamente alguna pagina con información de esa criatura- aquí esta… “Sangloupmon… el guardián de la sangre, acabara con todo intruso que no haya entrado con el conscientemente del espíritu de la catacumba… solo en el espejo la bestia podrá ser controlada y sellada para que no cause estragos entre los vivos…”… tsk… ¿me estás diciendo que para calmar a esa cosa tenemos que meterla en el espejo de nuevo? –La humana volteo para el cristal y cuando quiso tocarlo, este lo impidió con una especie de barrera de energía oscura- okey… no me gusta en lo absoluto como se ve esta situación…
GRRRRR… -Sangloupmon se mantuvo estático, vigilando únicamente a la humana digimon, casi esperando a que ella hiciera algo-
Mirtha… el solo te busca a ti… quizás si lo entretienes un momento pueda descubrir como encerrarlo en el espejo de nuevo… es un simple nivel Champion, si evolucionas a Kazemon quizás logres retenerlo o derrotarlo incluso… -Rebecca se mostro algo temerosa a la idea del combate directo con aquella bestia- prometo que tardare lo menos posible…

Ahora la idea sería detener a Sangloupmon por un rato mientras Rebecca buscaba la falla del espejo… bueno, para quien necesitara desquitarse por no haber obtenido la dulce venganza contra Yaskamon y Gladimon, esta sería una oportunidad única.

Off: Te doy permiso para controlar a Sangloupmon a tu antojo para esta pelea. No puedes vencer/destruir/absorber a Sangloupmon, a lo mucho dejarlo agotado.

En cuanto fui despedida hacia la pared, abrí de nuevo los ojos y ante nosotras, del espejo salía una masa informe que poco a poco cobraba nitidez y se convertía en un poderoso Sangloupmon. Rebecca parecía asustada pero a mi la aparición de esa bestia me despertaba mi ansía de oscuridad y una sonrisa triunfante se dibujó en mi rostro.

-Rebecca, mantente alejada... esa bestia será mia!-dije tomando mi D-scanner y con la otra mano la rodeé de digicode. Cuando el digi-code envolvió mi mano antes de efectuar la evolución, Sangloupmon se lanzó como un poseso a mi mano, quería capturar el digicode o comerselo o qué se yo. Salté esquivándolo y me envolví en un haz de luz, al lograr pasar el digicode por mi digivice.
-¡ESPÍRITU DIGITAL.... EVOLUCIÓN!... Kazemon ansiaba la acción tanto como yo y parecía que también me había perdonado, 2 puntos a favor para mi, enseguida poseyó mi cuerpo y me permitió enfrentarme a esa bestia.-¡KAZEMON!-revoloteé para salir del haz de luz y me di cuenta de que como el perro me había perdido de vista se había lanzado hacia Rebecca, por lo que lancé uno de mis ataques más mortíferos para que cesara en su intento de comérsela.
-¡VIRGINE BOMB!-Me senté sobre el golpeando con mi trasero su cabezota dejándolo KO por unos instantes.-Intenta ponerte por detrás del espejo Rebecca, aléjate del combate!-le rogué a la chica. Pero antes de que pudiera comprobar si había derrotado completamente a Sangloupmon desapareció ante mis ojos. -¿dónde...?- miré a todos lados en su busca."Nuestra sombra!"-advirtió mi espíritu digital en mi mente pero fue demasiado tarde.

-¡BLACK MIND!-gruñó Sangloupmon saliendo de pronto de mi sombra y realizándome un placaje con la boca abierta. Me moví lo suficiente como para que sus colmillos sólo rozasen mi cara y acabaran mordiendo una de las cadenas del espejo desintegrando asi una parte de su data quedando como un bocado en la cadena.

-Oh dios... si eso nos hubiera dado a nosotras...-mascullé en voz baja. El bicho se volvió al descubrir que erró en su dentellada y fue a preparar su siguiente ataque pero yo no le iba a dar ese gusto.¡TORNADO GAMBA!-hice el pino creando un tornado de aire que golpeó repetidamente a Sangloupmon y lo lanzó hacia el espejo pero no parecía tragarselo de nuevo, quizá debía derrotarlo primero..
Sangloupmon abrió la boca y lanzó una bocanada de fuego rojo incandescente hacia mi, yo lo esquivé varias veces y en la última me cubrí con el espejo hasta que volví a contraatacar.

-BREZZA PETALO!-cuando sangloupmon lanzo de nuevo su aliento de lobo lo enfrenté con mis huracanes que parecieron disipar en parte el fuego hasta impactar finalmente en la boca del digimon y hacerle al fin, algo de daño. Estuve un rato atacando, parecía que conseguía debilitarlo pero un "mantente alerta, prepara algo..." sono en mi mente como advertencia y me di cuenta que elevaba las cuchillas de sus patas.

-¡STICKER BLADE!-alcé el vuelo antes de que lanzara sus cuchillas, mala idea porque aunque esquivé la mayoría algunas rasgaron mis alas, debía actuar rápido.

Volé rápido incitandole a que saltara a por mi, esperaba que se decidiera a atacar pronto pues mis dañadas alas no aguantarían mucho. Por suerte saltó hacia mí y aproveché a realizar mis ataques aéreos, pues suponía que después no podría hacerlos.

¡ASTATO VESPA!-Golpeé el estómago de la bestia un par de veces y luego realicé un rápido movimiento¡LUNA ASSALTO!-una última y poderosa patada lo volvió a estrellar contra el suelo. Esperando que eso fuera suficiente para pararlo y encontrar alguna forma de salir de ahí. Tras ese pensamiento, me dejé caer al suelo y oculté mis heridas alas.

-Vamos Rebecca! busquemos una forma de salir de aquí, antes de que vuelva a atacar!-apremié a mi amiga.

Rebecca permaneció observando el espejo y rebuscando en su libro algo, lo que fuera pero debía de encontrarlo. Aunque la chica estaba ya bastante nerviosa de antes, y todo gracias a que Sangloupmon había quebrado una de las cadenas del espejo… afortunadamente el espejo seguía colgando intacto, pero el horror que habría sido lo contrario no dejaba de invadir la mente de la chica. Era cuestión de lógica: si el espejo se rompía en lo mas mínimo, seguramente no se podría regresar a Sangloupmon a su lugar original. Fuese como fuese, la chica se quedo observando el marco del espejo, el cual tenía unos pequeños dibujos, o más bien inscripciones en las cuales habían 2 resultados importantes: arriba y abajo. La inscripción de la parte superior del espejo mostraba lo que parecía ser un caballero entrando en el espejo y terminando como un fantasma; mientras que la parte inferior mostraba lo que parecía ser el dibujo de un animal cuadrúpedo entrando en el espejo y posteriormente siendo encadenado.

No entiendo… ¿Qué significa esto?... mas allá de lo obvio claro –Rebecca comenzó a rebuscar nuevamente en su libro, antes de escuchar a su compañera y voltearse- ¡No hay salida Mirtha! ¡Estos cristales nos dificultarían salir por las paredes! ¡Y la puerta por la que llegamos está bloqueada! ¡Todo lo que nos queda es el espejo…! –Rebecca guardo un minuto de silencio y cierro su libro- Mirtha… llámame loca pero debemos entrar al espejo… las 2…
GRRRRRR… -Sangloupmon comenzaba a despertar luego de la pelea-
Tsk… ¡Te daré la explicación rápida Mirtha! ¡Los dibujos muestran a un solo ser vivo! ¡El humano se volvió un fantasma! ¡La bestia solo fue contenida! ¡Mira a Sangloupmon! Estaba dentro del espejo… contenido… encerrado… y si seguimos este razonamiento… entrar al espejo ambas debería de ser seguro… y no creo que podamos permanecer en este lugar más tiempo, menos con Sangloupmon aquí

Esa era una buena explicación, aunque no hubo tiempo de hacer ni decir nada. La bestia consiguió levantarse y tacleo tanto a humana como digimon directamente hacia el espejo, mientras este parecía “abrirse”. Siguiendo el razonamiento de Rebecca, entrar individualmente sería el fin de ambas, aunque la chica vestida de bruja consiguió sujetar el brazo de su compañera; y al momento de entrar al espejo, los 3 lo atravesaron al mismo tiempo, aunque solo ambas humanas habían entrado “acompañadas”, debido a haber estado sujetadas entre si en lugar de simplemente mantener contacto superficial.

Ahora el escenario era distinto… no había nada… solo un vacio negro en el cual los 3 presentes allí sobresalían debido a un pequeño brillo que emanaban sus cuerpos. Rebecca brillaba en un tono azul oscuro y Sangloupmon en un tono rojo puro, similar a la sangre de algún modo. Ya no había nada, solo una pequeña “ventana” que debía de ser el espejo desde el lado de afuera. Quizás se trataría de un segmento del Dark Area… quizás no… era irreconocible… el lugar simplemente estaba vacío y oscuro, incapaz de ver nada mas allá de la vista… lo único que se podía ver era el aura o esencia de aquellos que también estaban allí. Sangloupmon comenzó a gruñir con furia, mientras se movía lentamente rodeando a sus presas… aunque no se movía lento precisamente porque él lo quisiera, si no porque parecía que su cuerpo estuviera rodeado de cadenas… “la bestia solitaria será retenida”... eso le recordó a Rebecca lo que ocurriría si un humano solitario cruzaba, y afortunadamente no ocurrió; tanto ella como su compañera se encontraban a salvo… en la misma forma en la que entraron pero a salvo.

Seré sincera… tenía mis ligeras dudas de esto… pero al final todo salió… -Rebecca se mantuvo en su lugar un momento antes de levantarse y observar el lugar- okey Mirtha… creo que deberíamos estar bien…
Iros olvidado de vuestras esperanzas de vivir… -se escucho una voz siniestra, era el mismo Sangloupmon- aunque me habéis encerrado en este maldito espejo… aun así voy a mataros… terminare el trabajo que comencé hace tantos años… esas espíritus caerán y podre descansar en paz…
Espera… ¿de qué estás hablando? –La humana observo a la bestia, quien seguía rodeándolas lentamente- ¡¿Qué quieres?!
¿Qué quiero…?... simple… -Sangloupmon lanzo un gran aullido, iluminando por un momento todo el lugar para ver a cientos de digimons muertos, y tras que todos fueran iluminados, el lugar volvió a la penumbra del inicio- quiero vuestros datos muertos en mi sala de trofeos

Off: sigues teniendo permiso para controlar a Sangloupmon, y ahora para que hable; pero sigues sin poder matarlo, y tampoco derrotarlo; simplemente dejarlo un poco agotado. Como ahora tiene las cadenas y tu las alas lastimadas, sera pelea en tierra.

Observé a Rebecca analizar los dibujos, esperaba que ella dedujera algo mientras yo seguía mirando de soslayo a Sangloupmon, definitivamente a mi no se me dan bien los acertijos suelo actuar antes de pensar y estaba empezando a preparar mis tornados de nuevo cuando descubrí que el perro infernal hacía indicios de incorporarse. Oía de fondo que Rebecca decía cosas pero yo preparaba un contraataque por si la bestia se levantaba asique me pilló de improviso que me tomara por la muñeca y me lanzara con ella a través del espejo, haciéndome fallar mi ataque.

-Maldita sea! La bestia!-grité justo cuando Sangloupmon nos empujó hacia el espejo.-A qué vino eso?-Luego ya recordé las palabras de Rebecca antes de entrar al espejo algo de que entrar las 2 al espejo sería más seguro o no se qué... demasiadas complicaciones para mi, mi único objetivo en ese momento era matar al perro y ahora para colmo lo teníamos ahí al ladito encadenado como un perrito "bueno". Miré a mi alrededor y la pregunta me salió sola:

-¿Dónde estamos?-de pronto miré mi cuerpo digital, desprendía un aura violeta y extrañamente me sentía más fusionada de lo normal con Kazemon como si algo me impidiera volver a mi forma humana, mi digispirit me estaba protegiendo de alguna manera manteniendonos a las dos en forma espiritual. Todo era negro a nuestro alrededor excepto por nuestras auras, también flotaba extrañamente y eso que mis alas estaban rajadas lo que no me impedía un buen vuelo por asi decirlo. Bajo mis pies sólo había vacío, sentí miedo por primera vez en mi vida y por un extraño impulso agarré mi mano a la de Rebecca algo asustada.

-No me gusta este lugar...-logré decir con unas gotas de sudor frío resbalándome por la mejilla.

Sin embargo las palabras de Rebecca decían que deberíamos estar bien pero no me parecía mucho consuelo sin ver lo que nos rodeaba. Para colmo me fijé de nuevo en Sangloupmon que parecía rodearnos a pesar de estar encadenado.

-Santo Lucifer! realmente eres molesto! DOPPIO PERFORARE!!-Una patada y un puñetazo lo alejaron un poco de nosotras. De pronto me sorprendió que una bestia como esa supiera hablar y la sarta de chorradas que decía, yo le hubiera pateado de nuevo sino llega a ser porque Rebecca parecía querer dialogar con él.

-Jajajjajajaj!! Uyy espera que tiemblo de miedo! Mira bicho, a mi los muertos no me asustan de hecho, me encanta volver a la gente polvo y cenizas. Y lo de la sala de trofeos... jajajajjajajaj!! sería gracioso ver a una bestia como tú sentada en un cómodo sillón de piel de oso en un salón humano con un montón de cabezas desmembradas de animales en la pared! Jajajjajajaja, no sabía que los Sangloupmons tuvieran tanto sentido del humor! jaja me parto! Te veo más utilidad como punching ball! Eh que te parece esto? FETA DANZA!!-me dediqué a realizarle una lluvia de puñetazos, golpes y patadas que quizá pudieran verse como una danza, yo que se, de momento me parecía un desahogo y un entretenimiento, asi encadenado no parecía capaz de realizar ningún ataque. A mi eso de tener a alguien indefenso y molerle a palos me excitaba/encantaba (no pensemos mal) sobremanera.

-Rebecca, mientras yo me entretengo con este chucho inmundo podías buscar una salida, no sería mala idea.-comenté despreocupadamente.

Rebecca se mantuvo ligeramente al margen de la batalla, ella se encontraba ocupada en algo que le parecía más importante que encontrar una salida de ese lugar, puesto ella ya conocía la salida; lo que al inicio no sabía era la entrada pero bueno, defectos menores podrían llamarse. Por su parte Sangloupmon continuaba la batalla contra Kazemon, aunque para él no era una batalla, era más bien una… pérdida de tiempo. Quizás las cadenas limitaran su velocidad excesivamente, pero por cada desventaja hay una ventaja por así decirlo, y aquellas cadenas aunque limitaran la velocidad, servían como un escudo perfecto para todos los golpes físicos que realizaba el hada. Claro que el lobo no se salvaba del daño pero aun así lograba minimizarlo enormemente usando esas cadenas como escudo, además de poder ignorar completamente las tonterías que decía su rival, dedicándose a analizarla aunque poco había que analizar… después de todo, el ya tenía identificado el olor de ella… o mejor dicho, el olor de su sangre.

Me parece que te confundes de Sangloupmon… ya no estás contra la bestia del exterior –el lobo logro moverse en el momento justo para morder la pierna del hada y comenzar a sacudirla como si se tratara de una muñeca de trapo- GRRRRR… -Termino por lanzar lejos al hada y después observarla gruñendo- pudiste vencerme allí fuera pero por mi descontrol… aquí… no tienes oportunidad… Black Mind –el lobo sonrió por una milésima de segundo mientras se desvanecía en el aire-

Por un instante Sangloupmon no dio señal de atacar, pero fue el mínimo sonido de sus cadenas el que le impidió poder haber acabado con la batalla de una sola mordida o cuchillada. Con el sonido de sus cadenas sus datos se reencontraron detrás del hada para desaparecer nuevamente, viéndose relegado a una estrategia tan simple como “desaparecer y reaparecer”, aunque en esos momentos con su cuerpo preso por el peso de las cadenas no podía desenvolverse al 100% de su capacidad, aunque era algo bastante similar a lo que ocurría con el dúo oscuro por así decirlo… los humanos jamás podrían desarrollar el 100% de su fuerza… y no habría excepción en este lugar. Fuese como fuese, por el lado de Rebecca, ella aun al margen de la batalla se encontraba rebuscando en las páginas de su libro hasta que finalmente pareció dar con la pagina que buscaba, como siempre escrita en un idioma bastante peculiar pero que ella podía entender como si fuera su lengua materna, pero, ¿para qué?, eso estaba por desvelarse ya que pronto todo el lugar comenzó a iluminarse nuevamente, mostrando constantemente a todas las presas de Sangloupmon… era como si el lugar estuviera reaccionando a otro residente…

¿Pero qué rayos…? –Sangloupmon por primera vez abandono la vista de su oponente para posarla sobre Rebecca- tú… ¡¿Qué crees que haces?! ¡SHARP NEEDLES! –La cola del lobo se erizo rápidamente y apunto al aire con ella, dejando escapar una gran cantidad de agujas hechas con el pelaje de la bestia- ¡Ella no se ira de aquí mientras aun respire!
¡Ah! –La chica dio un salto hacia los lados, haciendo que todo el lugar volviera a la penumbra de antes- tsk… ¿es que el perrito tiene miedo de que quien lo aprisiono lo mate?
GRRRRR… ¡Esa deberías ser tú! –El lobo se dispuso a saltar sobre la humana para morderla pero el peso de sus cadenas no le permitió saltar muy lejos, además de que Rebecca tampoco estaba dispuesta a dejarse atrapar así como así-
¡Mirtha! ¡Ya sé cómo irnos de aquí! ¡Solo mantenlo quieto sin lastimarlo un momento! –La chica comenzó a correr hacia determinada dirección, imposible saber si sería el norte, este, oeste o sur- ¡Mataremos 2 Piyomons de un disparo si todo sale bien!

Off: ya nos acercamos al momento de la verdad, aguanta un poco para la máxima recompensa~

-Tu descontrol, tu descontrol me río yo de eso!-Kazemon reconoció que el q el chucho le mordiera la pierna le pilló con la guardia baja pero no se iba a quedar quieta dejando que el sangloupmon hiciera lo que quisiera con ella. Aprovechando alguna de las sacudidas con la pierna libre golpeó fuertemente la armadura que recubría su cara y apretó con fuerza, estampándola contra su ojo. Consiguiendo así liberarse.
Sangloupmon estaba en el mismo nivel que ella asi que mucho daño tampoco le hizo y su ala quebrada evitó un poco el alejarse demasiado de la zona de combate.

-Idiota! te crees que tus apariciones y desapariciones me pillarán desprevenida? Tus cadenas cantan demasiado!-Kazemon sentía acercarse a la bestia y además el tintineo de sus cadenas sonaba en cada aparición. Mirtha era bastante negada en estrategias de combate pero sus spirits eran todo lo contrario, por lo que se acercó a donde estaba Rebecca por si osaba acercarse a ella.A Mirtha esa actitud del lobo infernal le recordó el típico juego de matar al topo que había jugado en una antigua fiesta de Halloween, y pronto estudió su patrón de movimientos, hasta que supo donde iba a aparecer y alli le esperaría la sorpresa.

-¡CARINO ANCA!-Kazemon se sentó literalmente sobre la cabeza de Sangloupmon estrellándolo junto a sus supuestas "presas" no le inmovilizaría por mucho tiempo por lo que aprovechó por volver enseguida al lado de Rebecca en actitud defensiva, no se equivocaba. A Mirtha le importaba poco lo que hiciera su compañera con ese libro, sabía que debía acabar con ese Sangloupmon y no descansaría hasta matarlo, le había tocado mucho las narices y debía pagar por ello, por lo que estaba expectante por su próximo movimiento.

Sangloupmon centró su atención en Rebecca, era lo que Kazemon aguardaba, si se le ocurría tocar a su amiga antes pasaría por ella.

-Eso es, ven aquí perro malo!-dijo Kazemon relamiéndose de gusto.

-SHARP NEEDLE!-atacó Sangloupmon pero Kazemon fue más lista y previó su ataque a la distancia por lo que atacó también a la misma vez.

-¡BREZZA PETALO!-creó unos tornados desde sus manos con los que envolvió todas las agujas neutralizándolas y lanzándoselas al enemigo junto con su ataque intentando que impactaran en los huecos que dejaran libres las cadenas.

-Morirás antes de que toques un solo pelo de Rebecca!-amenazó la digimon hada.

Kazemon escuchó las palabras de Rebecca y contestó.

-Rebecca, me da igual si salimos o no de esta, pero a ese perro lo mataré yo como que me llamo Mirtha Mònique Blacksmith! Te atraparé en mi D-scanner y no saldrás de ahi en tu maldita vida!!-luego bajó el tono y habló con Rebecca sin perder la vista al chucho.-Ya me estás diciendo como matarlo y lo haré yo misma con mis propias manos, como si tengo que aprender magia negra en 5 minutos, yo misma lo mataré!!-Kazemon articuló una especie de rugido de rabia haciendo que su forma brillara mucho más, su determinación era firme, no saldría de allí sin matar ella misma a Sangloupmon.

Off: como no me dejes matar al perro Scott, Scott será el siguiente en morir, avisado quedas XDDD

Sangloupmon estaba al borde de volver al salvajismo, observando con rabia a Rebecca unicamente; ahora ya le daba igual la otra humana, el solo queria detener a la que parecia saber como ponerle fin a todo lo que el consideraba una "vida decente". La bestia se canso de jugar a las peleas, por lo que se lanzo contra la humana, pero no sin antes ser interrumpido por la guardaespaldas de esta. Segun Kazemon, ella podria aprender magia negra en cuestion de 5 minutos si con ello lograba matar a Sangloupmon pero... ¿porque un aprendizaje basico de 5 minutos si habia alguien alli que tenia toda una vida de lecciones y practica?, porque si, lo habia, y no se trataba de Rebecca exactamente, aunque ella si sabia algo de magia negra, pero no tanto como la persona a la que se esta refiriendo ahora mismo. La humana vestida de bruja continuo alejandose en la oscuridad mientras la batalla entre el hada y el lobo continuaba, hasta que finalmente volvio a darle "luz" al lugar. Lo cierto es que ver esa escena de cadaveres cada vez era perturbadora, puesto todos aparecian en diferentes posiciones y en diferentes lugares... no se mantenian quietos... eran como sombras que morian en el lugar con la luz, aunque todos habian sido victimas de Sangloupmon... excepto una. Lejos en la oscuridad habia una pequeña estatuilla flotando en la anda misma, la cual era de color rojo y parecia tener una "escoba" con un sombrero rojo... un digispirit sin lugar a dudas.

Una sonrisa leve se dibujo en el rostro de Rebecca, quien saco su D-Scanner de su bolsillo y tomo el digispirit sin perder mucho tiempo, puesto Sangloupmon estaba al borde de desplegar mas poder del que deberia, puesto en el espejo si podia hablar, era porque algo mas habia cambiado dentro de el, no solo su capacidad de hablar.

Cuando la humana se transformo en su digispirit, tomo la forma de una atractiva mujer vestida de rojo, cabello amarillo y un gran sombrero rojo, aunque eso no fue todo, puesto aparecio una gran escoba voladora con aciento de motocicleta y un gato negro aparecio en su hombro. La bruja rio con ligera arrogancia y alegria, iluminando completamente el lugar, asi como borrando todas las auras del mismo... lo que alguna vez era un espacio vacio negro, ahora era un espacio blanco. Sangloupmon observo fijamente a la bruja, retrocediendo unos instantes como si quisiera huir del lugar, pero era imposible mientras mantuviera una pelea contra el hada... por otra parte, la bruja bajo ligeramente su sombrero con el brazo derecho, cubriendo sus ojos completamente pero manteniendo una sonrisa digna de una asesina serial.

vaya, vaya... ¿a que no te esperabas que un par de humanas flacuchas me liberarian? -la bruja rio ligeramente y levanto su sombrero, mostrando un par de ojos rojos como la sangre- ¿eh, Fluffy?
GRRRR... ¡No me das miedo! ¡Aqui yo poseo la fuerza de un Ultimate! ¡YO SOY SUPERIOR! -Sangloupmon perdio el control de si mismo, comenzando a lanzar ataques sin pensar en nada mas-
Je... ¡Mirtha, querida! ¡Pisale la cola! -La bruja levanto un dedo y lo apunto al rostro de Sangloupmon- ¡AQUARY PRESSURE! -Del dedo de la bruja salio disparado un gran chorro de agua a toda presion, el cual entro en la boca de Sangloupmon ahogandolo un instante y empujandolo contra una pared invisible- ¡jajaja! ¡Hacia tanto que queria volver a hacerte eso Fluffy!
grrrrr... n-no me llames... asi... bruja con sobrepeso -por un instante, la sonrisa de la bruja se borro de su rostro, pasando a una actitud mas seria y algo enfadada-
¿como me dijiste?... ¡QUE SEPAS QUE YO PESO POCO MENOS QUE LA MEDIA DE TODAS LAS WITCHMON! ¡MI CADERA DE AVISPA ES SOLO PORQUE ASI SOY! -La bruja se apresuro en montar su escoba para flojar hasta su compañera- ¿querias matarlo Mirtha...?... bien, te concedere ese deseo, pero en un lugar donde el tenga nuestra fuerza y sea menos inteligente... y se donde es eso -la sonrisa de la bruja regreso un instante- venga, subete a mi escoba o a mis rodillas o a donde quieras, pero sujetate bien... vamos a romper la "cuarta pared"

"Witchmon" espero hasta que su compañera se subiera a la escoba para comenzar en marcha un plan bastante... digno de la magia negra teoricamente. La bruja comenzo a dirigir su escoba contra Sangloupmon, aunque no sin antes volver a disparar aquel chorro de agua de alta presion, pero no contra el lobo, si no contra la pared que tenia detras. Al inicio no ocurrio nada, pero conforme Witchmon aceleraba para ir contra la pared, esta iba cediendo y cuando estaban a poco de estrellarse, se estiro y tomo a Sangloupmon, levantandolo del suelo para usarlo como amortiguador a la hora de estrellarse contra el muro, el cual estando debilitado por el chorro de agua termino por romperse.

Lo siguiente de aquella escena era que los 3 seres estaban en la sala del espejo negro, pero este estaba totalmente roto... aunque poco tiempo de apresciacion hubo, ya que Witchmon continuo "conduciendo" su escoba por todas las catacumbas, hasta que finalmente salieron por el mismo poso por el que entraron. La velocidad de aquella escoba era bastante alta si habia podido recorrer todas las catacumbas del final hasta el inicio en cuestion de segundos, aunque ahora lo importante es que los 3 se encontraban en el patio del castillo... pero uno de los 3 no era como al salir. Sangloupmon se encontraba bastante mareado y solo podia gruñir... ya no tenia las cadenas sobre su cuerpo pero tampoco la fuerza descomunal de antes ni su inteligencia... ahora era una bestia mas.

Adelante linda... matalo si quieres -Witchmon sonrio de oreja a oreja, mientras veia la puerta con curiosidad- y tomate tu tiempo, yo vere que ninguno de esos guardias venga a incordiarnos... jeje -la bruja se alejo tranquilamente, mientras que su gato negro se volteaba para ver a su compañera, dedicandole una cara amistosa, en señal de que no habia preocupaciones ahora, solo asesinatos relajantes-

Mirtha se quedó por unos instantes admirando el nuevo look de su amiga, eso si, sin perder de vista al chucho que le sacaba ya de sus casillas.

-Bonito look, Rebecca! jeje Una bruja, no se por qué no esperaba menos de ti-comentó ufana Kazemon

Pero luego su rostro cambió en cuanto vio que Witchmon atacaba a... ¿Fluffy? Gracioso nombre, jeje, quizá lo pondría en su lápida cuando lo asesine-pensó Mirtha.

-Hey! no toques a mi víctima, Fluffy será mio! muahahhahahah! Y tampoco preciso que me ordenes atacarlo ya pensaba hacerlo! -regañó un poco a Rebecca

Kazemon descubrió las intenciones de Rebecca al querer romper la pared y volver a la sala del espejo, entonces en cuando ella disparo su chorro de agua a la pared, ella actuó de la siguiente manera.

-¡LUNA ASSALTO!-Un potente tornado empujó a Sangloupmon, aprovechándolo desprevenido, y lo estampó justo donde Witchmon había lanzado su ataque de agua rompiendo finalmente la pared. Kazemon se subió a la escoba de Rebecca y volaron hacia la sala del espejo roto.

-A dónde fue ese chucho?-preguntó Kazemon que al sentir el suelo de nuevo bajo sus pies notó el cansancio, llevaba mucho ya bajo la forma de Kazemon y necesitaba recuperar energía. Por suerte aun le quedaba la suficiente para ultimar su venganza hacia ese chucho.

Ignorando los ánimos de Rebecca para matar al chucho Kazemon empezó a correr por las catacumbas en busca del perro, parece que el muy bobo intentó huir, lo que le llevó a un patio interior del castillo donde se encontraba el gran lobo infernal.

-Asi que aquí estás ¿eh, Fluffy? Preparate a morir, chucho asqueroso!-amenazó ella.

Sangloupmon le gruñó ofendido por llamarle así  y se desvaneció delante de ella usando su black mind.

-Vaya! ahora se te comió la lengua el gato? Eh!-Sangloupmon empezó a salir de la sombra donde la luna proyectaba la figura de Kazemon.- Ese truco ya me lo se,VIRGINE BOMBA!- Kazemon en su mente le dijo exactamente donde saldría el enemigo y en cuanto le vio asomar se sentó justo encima del chucho y su cabeza pareció estallar.

El perro aturdido y débil cayó hacia atrás con las patas para arriba, dejando al descubierto su parte más vulnerable: su vientre. Kazemon aprovechó para darle  una fuerte  patada en el estómago y luego creó con sus manos sendos tornados y los lanzó seguidamente al estómago de Sangloupmon.

-BREZZA PETALO!!-gritó antes de formular el ataque.  El tornado formado de la unión de los dos tornados perforó el estómago de la bestia.

Un anillo de digicode se formó alrededor de él haciéndole retroceder a un digimon más pequeño con un cuerno en la cabeza que gritaba dentro del anillo.

-Te haré la vida imposible, Mirtha Blacksmith, ya lo verás! Pagarás por esto!!-amenazó.

Kazemon recuperó su forma humana y tomó su D-scanner con el que capturó la data de Sangloupmon.

-Cierra el pico, Fluffy! Ahora estás bajo mi disposición muahahhahahah! Serás el primer miembro de mi ejército del mal jojojojoj!!-dijo triunfante Mirtha.

Sangloupmon le miró con odio desde el digivice y después cayó dormido por el agotamiento de la batalla.

Finalmente victoria… y con la victoria, llego también la luz del día. Esa horrible sensación de calor mañanero comenzaba a invadir el jardín imperial, aunque poco importaba ya, al menos en el poder de aquella humana algo insolente pero al menos consciente ligeramente de lo que la rodeaba. El solo tener ese nuevo espíritu sería una gran oportunidad para demostrar su valía ante cualquiera que intentara pasarle por encima, y quizás la mejor forma de comenzar a demostrar su nuevo poder seria ayudando a su amiga con los guardias del castillo pero cuando se dio la vuelta para conseguirlo; ya estaban todos dormidos profundamente mientras Witchmon leía su pequeño libro infernal con suma tranquilidad.

¿Ya terminaste Mirtha? –Witchmon la observo sonriendo de oreja a oreja, mientras cerraba su libro con tranquilidad- que bueno, no quería contarles más cuentos a estos tipos para que se quedaran dormidos… jeje… ¿y bien? ¿Conseguiste el espíritu de Fluffy verdad? Espero que si porque si no ese cachorro asustadizo revivirá y quizás… solo quizás, llegue a ser un intento de amenaza para nosotros –la bruja rio abiertamente, para después acercarse flotando en su escoba- nunca pensé que le diría esto a una humana… pero gracias por venir y ayudarme… si no hubieras venido con Rebecca, jamás me habría librado de ese endemoniado espejo… ¡Pero no necesitamos hablar de cosas tan triviales! –Nuevamente la bruja rio con cierto grado de arrogancia y gracia- bueno linda, será mejor irnos de aquí ahora… ya no tenemos nada que hacer… al menos tu, yo debo hablar con el padre de Rebecca para que pague lo que prometió…

La bruja sencillamente comenzó a elevarse más en el aire mientras que su gato se alejaba de ella un instante para ir entre todos los dormidos y regresar rápidamente con una pequeña máscara de gas. En ese punto era obvio que se trataba de la máscara de Troopmon, una lástima quizás, pero no tanto; aunque aun asi la bruja dio un leve suspiro y guardo la máscara debajo de su sombrero.

Pudo ser un insolente pero fue un insolente con principios… veré si lo hago kimera en la base de los Chaos Empire… oh, por cierto Mirtha –Witchmon observo por última vez a la humana convertida en digimon- ojala terminemos en la misma división de los Chaos Empire… ya puedo verlo… ¡La Emperatriz de los digimons y su mística compañera! ¡jaja! ¡Ese es un futuro que valdría la pena ver! –Dicho eso, Witchmon se alejo a toda velocidad en su escoba voladora, mientras que un portal al Dark Área era abierto de la nada…-

Luego de toda una noche llena de furias, problemas y dificultades, además de gente bastante insolente y algo tonta… todo llego a su fin y ahora solo quedaba una cosa que hacer: volver a la base de los Chaos Empire antes de que SlashAngemon apareciera o que Witchmon creara una kimera sin la compañía de su amiga.