Lullaby of Birdland [Priv. Kagura]

Kagura se retorció de un extremo dolor en la frente, el ardor era insoportable, pero no lo suficiente para quebrantarlo, ya habia soportado cosas similares, aunque era la primera vez que alguien le quemaba con un cigarro, el rostro expresando sumo dolor, y los gritos agónicos, provocaron que Mizuki, su Renamon, se desesperara aún más y tratará nuevamente de liberarse, intentos fallidos hasta que aquel hombre ordeno a la enorme tropa dejar tanto al tamer y a la digimon en paz.
Kagura frunció el ceño, su molestia era notable, tanto por la quemazón que le habia causado como por la amenaza que aquella persona hizo sobre los habitantes y su ciudad.

Apenas y podía pronunciar una palabra, pues se hallaba al limite de quererse ir sobre aquella persona, apenas controlandose por el simple hecho de recordar que estaba rodeado de todos aquellos digimon, este no seria el momento ni el lugar, pero decidió que algun dia arreglaría cuentas con aquel hombre, decidió que se volviera fuerte a como diera lugar, para asi algun dia "devolverle el favor", más sabia que no era momento de soñar con un futuro que sabía, era muy lejano aún. Mas importante aun, estaba el hecho de que aquel hombre amenazo con esclavizar a todos los digimon de la ciudad, quemar la misma ciudad y degollar algunos digimon, esto fue lo que frustro mas a Kagura, pues sabia que el solo no podría hacer nada al respecto contra toda una legión de los RK, pero tampoco podía pedir refuerzos basándose en lo que habia dicho aquel hombre llamado Fuji, se encontraba en un dilema, pedir refuerzos para después quedar mal con el clan, o arriesgarse y tener que quedarse de brazos cruzados, viendo como digimon inocentes mueren vilmente a manos de los RK.

Se detuvo un momento a pensar bien las cosas, si bien habia una legión entera y habia amenazado con hacer aquella masacre que prometió... entonces, ¿porque simplemente se limitan a traer materiales de construcción y no mas armas o tropas? todo seguía siendo un poco raro, fue entonces que Kagura prefirió arriesgarse y quedarse para observar desde lejos, de una manera más discreta, claro que antes de aquello Mizuki insistió en tratar la herida de su tamer con el botiquín de primeros auxilios que siempre cargaban en su bolsa de viaje. -Vale, vale... que estoy bien, no es necesario que te preocupes tanto por mi... hay cosas más importantes que hacer en estos momentos. -dijo mientras Mizuki le atendía cuidadosamente, de tal forma en que Kagura le habia mostrado a ella como atender algunas heridas, algo esencial pues Kagura sabia que solo podían contar el uno con el otro en estos casos.

Deberías dejar de comportarte de esta forma... como dijo una vez Elluka-sama... seguir con esta actitud solo te ocasionará la muerte. -Decía la Foxy de pelaje plateado. - En clases de historia aprendí que es mejor morir con dignidad que inclinarse ante personas como ellos... si me hubiese inclinado ante él, simplemente hubiese vuelto a ser el mismo niño llorica que siempre fui en mi niñez... y eso no lo permitiré.

Había subido a la copa de un árbol para vigilar desde lo lejos aquellas acciones, grabando todo con su celular como prueba de lo que estaban haciendo, aunque tal vez hubiera sido mejor hacer eso desde el comienzo, pensó mejor la situación, suponía que tratar de hablar con aquel sujeto tal vez no era la mejor de las ideas, ahora veía la estupidez que habia cometido al pensar que aquel sujeto no seria nada más ni nada menos que un egocéntrico despreciable, cada vez que lo enfocaba con la lente de la cámara del celular no podía evitar hacer una mueca de desagrado, ahora comprendía por que ningun otro novato queria hacer este trabajo de investigación, pero aun asi no podia quedarse de brazos cruzados, mucho menos dejaria perder la oportunidad de ver al sujeto llamado Fuji, alguien a quien Elluka, habia dicho que era uno de las personas mas poderosas que habia conocido, aunque claro, ahora dudaba un poco respecto a los ideales de aquellos proclamados RK, ahora los consideraba demasiado arrogantes, algo que en verdad le molestaba mucho a Kagura.

Mizuki por otra parte, hacía guardia desde la base del tronco del árbol, oculta tras la sombra del mismo, pensativa y algo molesta, pues no habia podido hacer nada para proteger a su tamer, eso le provocaba una gran molestia que le impedía prestar mucha atención a su tamer Kagura, de lo contrario habría notado como Kagura deslizaba su dedo índice por sobre el trozo de tela que cubría aquella pequeña quemadura que le habían hecho en la frente, ahora sería fácilmente reconocido de alguna forma como aquel chico ficticio de aquel libro que resultó muy exitoso, ¿Harry Potter?, ¿así se llamaba?, el caso era que sería fácilmente reconocido como aquel personaje que tenía una marca en la frente, esto hasta que pudiera someterse a alguna cirugía o tratamiento para quitarse aquella cicatriz claro está.

Kagura quedó sorprendido por lo acontecido, ahora se encontraba atrapado en aquel trozo de terreno flotante, "¿así se crearan las islas flotantes?" se preguntaba mientras mantenía en su rostro una expresión de asombro. Era la primera vez que presenciaba la creación de algo tan colosal como lo era aquella construcción en una isla flotante. Su curiosidad era enorme, tenía enormes ganas de recorrer aquella construcción, pero tenia mas que claro que no sería cosa fácil,  y mucho menos con aquel que se llamaba Fuji comandando aquel gran ejército, pero, ¿y si solo se acercara un poco más?, podría intentar sacar algunas tomas más cerca, para filmar cada detalle, el problema seria si aquellos digimon en armadura se molestarian aun y trataran de volver a tomarlo por la fuerza. Detuvo la grabación por un momento y se dispuso a pensar por un momento, cosa que por lo general no hacía a excepción que lo considerara necesario... como en los juegos que tanto disfrutaba, juegos como los de cartas o de estrategia, incluso los juegos de cartas coleccionables como aquel que habia comenzado a jugar, aquel juego que lo trajo a este mundo y vivir estas aventuras, el juego de cartas coleccionables de Digimon.

Mizuki por otra parte, se encontraba más preocupada por cómo saldrían ella y su tamer de aquel lugar que se habia vuelto una isla flotante, sin embargo se veía un tanto fascinada por los toques elegantes de aquella construcción, aunque con un poco de preocupación, estuvieron observando la magnífica estructura por un corto lapso de tiempo antes de que poder pronunciar una sola palabra al respecto. Kagura torpemente recapacito, tal vez Fuji no era una persona tan irritante como se lo imagino, o tal vez simplemente no hizo las cosas como debió de haberlas hecho en un principio. Tan solo fueron unos momentos de reflexión.

Escucho una voz que le irritaba un poco, quitándole la poca concentración que tenía, volteo a ver hacia abajo, ahí estaba "él", aquella persona llamada Fuji y junto a aquella persona estaba aquella extraña digimon de una figura corporal atractiva. Kagura no sabia que decir con certeza, pero suspiro y respondió con un tono un tanto mas respetuoso a comparacion de como se habia dirigido a él antes. - Bueno, la vista desde aquí es muy hermosa... y esta zona verde que rodea el castillo es muy hermosa, reconozco que eres alguien muy habilidoso en todo lo que haces, aun que claro... mi reconocimiento en ello no debe importarte nada. - Dio un pequeño impulso con sus pies y de un pequeño salto bajó al suelo al mismo nivel que Fuji- Lamentablemente me quede atrapado cuando este lugar comenzó a flotar así que... supongo que me volvere tu rehén o algo asi. - Guardó un momento silencio y volvió a suspirar. - Me engañaste... dijiste que harías cosas horrendas a aquellos habitantes de la ciudad... estoy algo molesto... me siento un idiota ¿sabes?, si tan solo me hubieras dicho que harías un castillo me hubiese podido ir antes y evitar cualquier problema contigo... aunque me alegra que no hicieras ello.... y creo que te debo una disculpa por mi forma de ser así que... -se inclinó ante fuji- Lo siento mucho. - Se disculpó de la manera más sincera posible, mientras Mizuki se limitaba a ver aquella escena.

Después de aquel gesto Kagura se levantó cuidadosamente del suelo, seguía un tanto molesto, pero tenía que controlarse, después de todo le habían dejado en claro con quién estaba hablando. - Mi nombre es Kagura tenshi, no soy ninguna rata o ardilla, soy solo... un chico más a la deriva en este mundo supongo. - Dijo mirando el horizonte- Eres una persona sumamente interesante... aun que no logro entenderlo del todo, en fin, lamento mucho si soy una molestia.