Sorpresas inesperadas (Privado Demyx)

Un nublado día empezaba en el barrio de Shibuya, en Japón. Las nubes negras solían ser un presagio de que pronto unas gotas comenzarían a caer, aunque no siempre era verdad. A Hepokomaru (Hepo, para los amigos) no le gustaba nada que lloviese, es más, odiaba la lluvia, aunque comprendía que sin la lluvia no habría agua en el mundo, probablemente. Pero, muy a su pesar, debía de salir a comprar varias frutas y verduras a la tienda que había a pocos edificios donde él vivía. Aunque, la verdad, es que no le apetecía nada salir de casa... estaba muy agusto jugando con DemiVeemon, a quien trataba como una mascota, aunque fuese en realidad un Digimon y, lo que era más importante, su amigo. 

Sus padres ya habían conocido a DemiVeemon y le habían aceptado como uno más de la familia. Eso sí, la primera reacción que tuvo la madre de Hepokomaru al ver un pequeño dinosaurio de colores azules y blancos saltando en la cama de su hijo fue de sorpresa... seguido de un sartenazo hacia DemiVeemon en toda la cabeza. Por si fuera poco, su padre (quien era un oficial de policía) quiso llevárselo a la comisaría de policías a punta de pistola. Suerte que en ese momento apareciese Hepokomaru y les explicase la verdad o... bueno, todo lo que él sabía sobre DemiVeemon, que la verdad no era mucho. Aún así, la escena en la que su madre le dio un sartenazo a su Digimon le hizo mucha gracia, la verdad, siempre le sacaba una sonrisa al recordar aquél momento.

¿En serio tenemos que ir a comprar?- dijo DemiVeemon con tan pocas ganas de ir como su Tamer, mientras estaba tumbado del todo en la cama de Hepo.

Si, para mi desgracia, si- dijo Hepokomaru también tumbado en la cama con DemiVeemon cogido ahora en sus brazos mientras que con una de sus manos le acariciaba lentamente la cabeza, algo que al pequeño Digimon le encantaba.

¿Cömo que para tu desgracia? ¡Soy yo el que tiene que parecer un muñeco de peluche!- dijo DemiVeemon fingiendo estar indignado.

Pero soy yo el que te transporta y el que camina, tu no haces nada en absoluto- Hepokomaru esbozó una suave sonrisa en su rostro mientras miraba a su reptiliano amigo.

Ya, lo que tu digas- dijo DemiVeemon levantandose y dando un pequeño salto que lo hizo aterrizar en el suelo- bueno, cuanto antes vayamos, antes volveremos ¿no?- DemiVeemon le sonreía levemente a su amigo y Tamer.

Tienes toda la razón, enano- el joven de pelo grisáceo se levantó de la cama, no sin antes estirarse un poco en el sitio, y, cogiendo a DemiVeemon de nuevo en brazos, salió de su casa esperando a que no comenzase a llover, por lo menos hasta que ellos no hubiesen vuelto a casa.

Caminaron durante un rato en silencio, ya que DemiVeemon debía de permanecer en completo silencio para que pasase desapercibido, por lo menos hasta llegar de nuevo a casa. La verdad es que a DemiVeemon le aburría esa situación, pero no podía hacer nada, ya que los humanos no estaban acostumbrados a ver un Digimon. Cuando estaban a punto de llegar a la frutería, vieron, en un callejón a una especie de ogro verde en miniatura amenazando a una mujer. La verdad es que no se sabía si la mujer estaba asustada porque la estaban intentando atracar o porque un ogro verde en miniatura le estaba hablando (quizás por ambas cosas).

Analizador de Digimons (Goburimon):

¡Eh, tu! ¡Bicho verde!- dijo Hepokomaru de inmediato, pues sabía que era un Digimon por el aspecto que tenía.



¡DemiVeemon digievoluciona en...!- el diminuto cuerpo de DemiVeemon comenzó a cambiar poco a poco, creciendo en tamaño y en fuerza visiblemente- ¡Veemon!

¡¿Quién diablos eres tú?!- dijo el Digimon ogro en miniatura sorprendido.

¡Señora, tiene que huir! ¡Nosotros nos encargamos de esto!- dijo Hepokomaru sonriendo transmitiendo confianza a la señora que huyó en cuanto pudo.

Eso es lo de menos, ¡sucio ladrón!- dijo Veemon lanzandose a por el ogro verde- ¡Vee Cabezazo!- dijo Veemon propinándole un fortísimo cabezazo en la cabeza al Goburimon con la suya propia.

¡Ugh! ¡Ahora veras enano!- dijo el Goburimon haciendo una bola de fuego en su mano- ¡Golpe Goburi!- el Goburimon le lanzó la ardiente bola de fuego a Veemon que le impactó de lleno en la cara, pero sin hacerle tanto daño como esperaba- ¡¿Cómo es posible?!

¡Vee Puñetazos Giratorios!- entonces Veemon comenzó a girar sus brazos golpeando repetidas veces a Goburimon comenzando así una larga pelea, que duraría más de lo que ellos pensaban

Demyx se asomó por la ventana y vio que las nubes negras comenzaban a nublar el cielo, lo que parecía que dentro de poco iba a comenzar a llover. Entonces Koromon se despertó y fue dando botes hasta ponerse al lado de su Tamer.

Koromon: Vaya, así que no todos los días en el Mundo Humano son tan alegres ¿eh?

Demyx: Pues bueno, hay de todo un poco. No sé, supongo que es bueno que de vez en cuando llueva.

Koromon: Eso es cierto, aunque da tanta pereza la lluvia...

Demyx: Lo sé, pero hay que ir a buscar a mi primo pequeño a casa de mis tíos para cuidarle.

Koromon: ¿Es el primo que yo creo? La última vez que lo vi, casi me agranda aún más mis orejitas.

Demyx: No te preocupes, él tiene tan sólo 5 años, no sabe lo que hace.

Koromon: Pues nadie lo diría, ¡jum!

Entretanto se sucedía la batalla entre Goburimon y Veemon a escasos metros de la casa de Demyx. En cuanto el Goburimon lanzó su bola de fuego, Demyx lo oyó, por lo que cogió a Koromon en brazos y fue rápidamente hacia donde provenía ese sonido. Entonces Demyx y Koromon vieron a dos Digimons enfrentándose entre sí y a un Tamer que animaba a su Digimon, el Digimon azul con apariencia de reptil, mas bien, de un dinosaurio. El otro era una especie de humanoide verde con una cresta naranja en la cabeza y una maza en una de sus manos. Parecía que el Digimon azulado iba ganando.

Demyx: ¿Qué dices? ¿Deberíamos ayudarles?

Koromon: Por supuesto que sí.

Entonces Koromon dio el salto más grande que podía con su diminuto cuerpo, se hinchó lo más que pudo y comenzó a disparar una gran multitud de burbujitas de color rosa hacia el Digimon verdoso.

Koromon: ¡¡Burbujas Venenosas!!

Casi todas las burbujas impactaron en el cuerpo del Goburimon que le hicieron daño, aunque no el suficiente para provocarle una herida o, menos aún, para derrotarle. Entonces Demyx se dirigió al chico con el pelo gris, camisa negra y pantalones azules que parecía ser el Tamer de aquél Digimon dinosaurio de color azul.

Demyx: Vaya, parece que necesitáis ayuda.

Un joven rubio con una extraña vestimenta junto a su Digimon que parecía ser un Koromon apareció detrás de Hepokomaru y Veemon y atacó al Goburimon con un ataque con el que lanzó una gran infinidad de burbujas de color rosa.

¿Una túnica negra? ¿Qué es? ¿Un miembro de una tribu urbana satánica o qué?- se preguntó Hepokomaru pensando mientras observaba las vestimentas del recién llegado, aunque mientras aportase algo de ayuda suponía que le vendría bien para combatir contra el Goburimon.

¡Vee Patada Voladora!- dijo Veemon saltando hacia el Goburimon y atizándole una fuerte patada en el mazo haciendo que éste rebotase contra Goburimon

Malditos Digimons, ¿os volvéis contra los de vuestra especie y ayudáis a éstos malditos humanos? ¡Sois escoria!- gritó Goburimon tras recibir varios impactos en todo su cuerpo tanto de Veemon como de Koromon

¡Eres tú el que ha atacado a esa mujer! ¡Nosotros solo defendemos a los débiles de los matones como tú!- replicó Hepokomaru a lo que dijo Goburimon.

¡Goburimon! ¿¡Has encontrado lo que vinimos a buscar, Kune!?- preguntó una voz detrás de Goburimon que aparecía por una de las tapas del alcantarillado de la ciudad, concretamente la que estaba justo detrás de Goburimon- ¡Kuneeee! ¡¿Quiénes son esos, Kune?!- preguntó la misma voz al ver a los dos humanos y sus Digimons y haciendo que se viera que era una oruga amarilla.

¿Y tú quien eres, Gusano?- preguntó Veemon sonriendo mientras se preparaba para dar otro golpe a Goburimon, entonces vio cómo el Kunemon daba un salto de la alcantarilla y se ponía al lado de Goburimon. La verdad es que el Kunemon parecía mucho más inteligente que el Goburimon.

Soy Kunemon, el Digimon Gusano más poderoso de todos y esto es para ti, ¡Hilo Eléctrico!- dijo Kunemon mientras lanzaba una telaraña elecrtificada hacia Veemon que le produjo un fuerte daño, tanto, que le hizo caerse paralizado, sin poder moverse- ¡Vamonos, Kune! ¡Tenemos que escapar!

Vale -dijo Goburimon asintiendo mientras lanzaba una sonrisa maliciosa a los dos Tamers y sus respectivos Digimons- ¡Os arrepentiréis de esto niñatos!- mientras decía eso, Kunemon y él ya se habían metido en la alcantarilla.

¡Maldición...! ¡Se escapan...!- dijo Veemon sin poder moverse aún paralizado.

Los atraparemos Veemon, ya lo verás- dijo Hepokomaru sonriendo notando cómo, poco a poco los brazos de Veemon, las piernas, la cola y, por último, todo su cuerpo, comenzaba a moverse de nuevo, por lo que la parálisis era temporal.

¡Tenemos que ir a por ellos!- dijo Veemon poniéndose de pies de un salto- ¡ese bichejo se va a enterar quien es Veemon!

Tranquilo, Veemon, vamos a darles ventaja- dijo Hepokomaru mirando la tapa de la alcantarilla por la que habían escapado los dos Digimons. Entonces, se volvió hacia Koromon y su Tamer rubio sonriendo- Tú eres Koromon ¿no?- dijo señalando a la pequeña pelota rosada de ojos rojos- ¿y tú quién eres? Yo me llamo Hepokomaru y él se llama Veemon- dijo Hepokomaru presentandose a sí mismo y a su Digimon ante el desconocido.

La verdad es que la oruga amarilla que salió de la alcantarilla le pareció muy débil, hasta que vio cómo paralizaba al Dinosaurio Azul del otro Tamer. Goburimon y él escaparon por la alcantarilla. La verdad es que a Demyx le parecían algo cobardes, pero ahora tenía que preocuparse de sus nuevos amigos que se presentaron.

Koromon: Sepe, yo me llamo Koromon.

Demyx: Yo me llamo Demyx Ueki, encantado. Soy Tamer desde hace relativamente poco, es por eso que Koromon aún no ha llegado a la etapa Novato

Tanto Demyx como Koromon, la verdad, es que no tenían ninguna prisa por progresar en su andadura. Su filosofía era que si todo se hacía despacio y bien, todo salía bien.

Koromon: Bueno, parece que tendremos que ir a por esos dos pillastres, no parecen nada fuertes si usamos alguna que otra estrategia ¿no?

Demyx: Eso parece, pero será mejor que mientras vayamos a por ellos, pensemos un plan para acabar con ellos.

Entonces Demyx, con Koromon encima de su cabeza, comenzaron a bajar por las escaleras que había en la tapa de la alcantarilla y, al llegar abajo comenzaron a caminar por el único camino por el que podían ir. Suponían que Hepokomaru y Veemon les seguirían, así que Koromon comenzó a hablar en voz alta.

Koromon: El más peligroso está claro que es Kunemon, tenemos que evitar sus ataques eléctricos. Si pudo hacer eso con Veemon, no me imagino qué es lo que hará conmigo, la verdad.

Demyx: Bueno, tranquilo, encontraremos la manera de derrotarles, de eso no te preocupes.

A cada paso que daban, bote en el caso de Koromon, se oía el agua del alcantarillado moverse. La verdad es que ahí abajo olía a perro mojado, huevos podridos o a algo peor quizá. Pero tenían que seguir, Kunemon y Goburimon no podían andar sueltos.

Tanto Hepokomaru como Veemon se sorprendieron al ver que Demyx, que asi se llamaba ese chico, y su Digimon Koromon bajaban primero por las alcantarillas. Estaba claro que ellos dos eran los más débiles del lugar. Sin embargo, fueron ellos primero y eso demostraba que tenían bastante valor, sabiendo que eran más débiles que sus adversarios. Aunque no es que avanzasen muy rápidamente, se tomaban su tiempo. Hepokomaru quería ganar tiempo para que las heridas, aunque pequeñas, de Veemon se recuperasen lo máximo posible.

Entonces oyeron moverse algo en el agua... si. No era un movimiento brusco, así que debía de ser algo pequeño. Muy pequeño, para el poco ruido que emitía. Entonces vieron un nido de ratas que rodeaban a una rata un poco más grande y... ¿de color rosa?. Eso era muy extraño, la verdad.

Ese es Chuumon, un Digimon Rata de Nivel Novato. Aunque es de Nivel Novato, un Digimon de Nivel Bebé como Koromon podría acabar con él- informó Veemon. Hepokomaru no sabía cómo era que Veemon conocía los datos de ese Digimon, pues él se había criado en el Mundo Humano. Aún así, y por alguna extraña razón, conocía a Chuumon a la perfección.

Entonces será un blanco perfecto para sacarle información- dijo Hepokomaru mostrando una pequeña sonrisa divertida- ¡Eh tú! ¡Chuumon!

¿S...Si? ¿Qu... quiénes sois?- preguntó el Chuumon asustado mientras veía a las dos grandes figuras con sus respectivos Digimons.

Queremos saber si has visto a un Kunemon y a un Goburimon pasar por aqui. Son unos Digimons malvados que han causado muchos destrozos y los estamos buscando- dijo Veemon seriamente, aunque en el fondo sabía que ese Chuumon era inocente, lo veía en sus ojos.

Pu... pues sí, se han ido por ahí, aunque estaban buscando algo dese... desesperadamente- dijo Chuumon señalando hacia la derecha mientras él y sus amigas las ratas miraban a Hepokomaru y a Demyx sobretodo- ¡por favor! ¡no nos hagáis daño!

No te vamos a hacer daño, Chuumon- dijo Hepokomaru sonriendo negando con la cabeza- gracias por la información- entonces Hepokomaru les dio un trozo de queso que llevaba en el bolsillo, alimento que comieron con ganas, parecía que llevaban días sin comer.

No sé si fue buena idea darle ese trozo de queso a Chuumon, es un Digimon que se suele encariñar muy rápido con los demás- informó Veemon mientras los cuatro amigos se alejaban.

¿Estás celoso Veemon?- dijo Hepokomaru sonriendo mientras miraba a su amigo Digimon.

No, en absoluto, pero puede que si nos vuelve a ver, no nos deje en paz- dijo Veemon tajantemente, mientras echaba una mirada hacia atrás, hacia donde se encontraba Chuumon.

Entonces, después de andar durante mucho tiempo por las cloacas malolientes, llegaron a una bifurcación. Había un camino que giraba hacia la izquierda y otro que giraba hacia la derecha. Entonces a Hepokomaru se le ocurrió una idea. Que cada uno tomase una dirección, ya que, tarde o temprano, los caminos se cruzarían entre sí en algún punto.

¿No sería mejor que siguieramos juntos, Hepo?- preguntó Veemon a su Tamer.

No, lo mejor será que cubramos más terreno. Cuanto antes acabemos con Kunemon y Goburimon, antes estará a salvo la Ciudad- respondió el Tamer- ¿por qué camino queréis ir vosotros?- le preguntó el joven Tamer de pelo grisáceo a sus amigos Demyx y Koromon.

Koromon y Demyx miraron en silencio la escena que transcurría entre Hepokomaru, Veemon y Chuumon. Parecía que esa pequeña rata de color rosa era muy miedosa, aunque también se sorprendieron cuando Hepokomaru les regaló un trozo de queso para que se los comieran.

Koromon: ¿Por qué le ha dado ese trozo de queso a ese Digimon rata?

Demyx: Supongo que es su manera de agradecerle el habernos dado esa información, no lo sé. Parece que Hepokomaru y Veemon son de fiar.

Demyx y Koromon susurraban entre ellos lo bastante bajo como para que tanto Veemon como Hepokomaru no les escuchasen. Entonces vieron cómo el camino se dividía en dos y Hepokomaru, mirándoles, les preguntó por qué camino querían ir.

Demyx: Pueees.... supongo que podemos ir por el camino de la izquierda  ¿no?

Koromon: Si, por mi está bien.

Demyx: Entonces, nos encontraremos en la próxima bifurcación, supongo.

Koromon: Hasta luego y tened mucho cuidado.

Entonces, ambos, Demyx y Koromon, Tamer y Digimon, se dirigieron por el camino de la izquierda, atentos ante cualquier peligro que allí pudiese haber. La verdad es que lo más seguro fuese que Kunemon y Goburimon les estuviesen esperando para rematar la pelea, quizás tuviesen algún aliado más... aunque, claro, no se sabía con certeza.

Entonces Demyx decidió que él y su Digimon Koromon fuesen por la izquierda, por lo que Hepokomaru y Veemon se dirigirían hacia la derecha. Hepo asintió mientras sus nuevos amigos se dirigían hacia la dirección que habían elegido. Entonces Hepokomaru se dirigió de nuevo hacia Demyx mientras les veía alejarse.

Buena suerte Demyx y Koromon, espero que no os pase nada- dijo Hepokomaru sin saber si Demyx y Koromon le habían escuchado, pero aún así los animó, eran bastante amables la verdad.

Bueno, tenemos que ir por el camino de la derecha, es el camino que nos toca Hepo- dijo Veemon sonriendo a su Tamer quitándole a éste la preocupación que tenía por sus nuevos amigos.

Es cierto, marchémonos, dentro de nada los volveremos a encontrar- dijo Hepokomaru comenzando a andar por el camino de la derecha que, misteriosamente, era el que peor olía.

¿De dónde viene ese repugnante olor?- preguntó Veemon tapándose la nariz con su gran mano azulada derecha.

No lo sé, pero apesta- dijo Hepokomaru haciendo el mismo gesto que su Digimon, sin poder soportar el olor.

¡Hepokomaru! ¡Veemon! ¡¿Qué tal estáis!?- una figura con forma de excremento amarillo, otra con forma de excremento plateado, otro ratón rosa como el de antes y una babosa verde se acercaban.

¡Vaya! ¡Sukamon, PlatinumSukamon, Chuumon y Numemon! ¿qué tal estáis?- dijo Hepokomaru sonriendo al ver a sus antiguos amigos.

Nosotros estamos bien, estamos aquí buscando a dos Digimons malvados llamados Kunemon y Goburimon, ¿los habéis visto por aquí?- preguntó Veemon sonriendo tendiéndole la mano a Chuumon, ya que era el único de allí que tenía manos.

Bueno puez zi, creo que zi lez hemoz vizto- dijo Numemon mientras pensaba en la forma de Kunemon y Goburimon asintiendo.

Se han ido por alli- dijo PlatinumSukamon señalando detrás suyo- ¿queréis que os ayudemos?- preguntó PlatinumSukamon.

A nosotros no. Hay un chico rubio con una túnica negra y un Koromon. Ellos necesitan más ayuda que nosotros- dijo Hepokomaru sonriendo dándole las indicaciones por donde estaba el camino por el que se habían ido Demyx y Koromon.

Entonces, les ayudaremos a ellos- dijo Chuumon subido encima de PlatinumSukamon mientras sonreía- tenemos otro amigo Chuumon aquí, él podrá ayudar también

Si, ya le hemos visto antes- dijo Hepokomaru sonriendo.

Nosotros seguiremos adelante, tened mucho cuidado con Kunemon y Goburimon- advirtió Veemon a sus amigos mientras continuaban andando- aún recuerdo cómo estaban siendo manipulados por WaruMonzaemon...

Demyx y Koromon continuaron sus aventuras por las Alcantarillas hasta que se encontraron con Goburimon que estaba rascándose su cabeza con el dedo índice de su mano que no tenía el garrote.


Goburimon: Maldita sea... ¿dónde se ha metido Kunemon? ¡Me ha dejador aquí sólo el maldito gusano!.

Koromon: ¡Eh tu! ¡Ogro feo! ¡¿Qué demonios haces?!

Goburimon: Vaya, así que a pesar de que Kunemon os diera lo vuestro, nos habéis seguido ¿eh? No sé si sois muy valientes o muy estúpidos.

Demyx: ¡Te vamos a derrotar!


Goburimon: ¡No me hagas reír! ¡Koromon es un Digimon de Nivel Bebé y yo soy uno de Nivel Novato! ¡Soy más fuerte que vosotros dos juntos!

Koromon: ¡Eso no nos preocupa! ¡Podemos vencerte fácilmente! 

Demyx: ¡Responde a la pregunta que te ha hecho Koromon antes! ¡¿Qué estáis buscando?!

Goburimon: Esta bien, supongo que es vuestro deseo antes de que muráis. Estamos buscando un artefacto que contiene los datos de una espada hecha de Chromo Digizoid de colores azules y plateados.

Koromon: ¿Chromo Digizoid? ¿Qué significa eso?

Goburimon: El Chromo Digizoid es un metal con distintas propiedades según su color.

Demyx: Así que queréis usarlo para vuestros fines.

Goburimon: Exacto. Pero vosotros no podíes hacer nada para impedirmelo. ¡Mazo Goblin!

Entonces Goburimon se lanzó a por Koromon con un golpe de su mazo golpeándolo fuertemente en la pequeña cabeza.

Demyx: ¡Koromon! ¡KOROMON!

Goburimon: ¡Je! ¡Esto ya está hecho!

Entonces, varias figuras se acercaron corriendo o, saltando mejor dicho.

Sukamon: ¡Lanzamiento de Excrementos!


PlatinumSukamon: ¡Bomba de Metal!

Numemon: ¡Nume Lodos!

Los dos Chuumon: ¡Doble Bomba de Queso!

Entonces una lluvia de excrementos provenientes de Sukamon, PlatinumSukamon y Numemon se estrellaron en la cara de Goburimon, seguidos de las bombas en forma de queso de los dos Chuumons, haciendo que el Goburimon se cayera al suelo, asqueado.

Veemon y Hepokomaru continuaron caminando por aquellas apestosas cloacas en las que olía como a perro mojado o a huevo podrido.

Recuerdame que les dé una paliza a Kunemon y a Goburimon por haber elegido este sitio como su guarida secreta- dijo Veemon poniendo mala cara por el mal olor que allí se respiraba.

No te preocupes Veemon, yo también les daré una paliza de muerte- dijo Hepokomaru intentando sonreír pese al olor que inundaba la estancia. 

Entonces llegaron a una amplia zona circular de las cloacas. Parecía que allí podían aguardarles cualquier sorpresa inesperada... como una emboscada. Una figura con forma de oruga comenzó a aparecer seguido de otras dos.

Vaya vaya vaya, así que habéis venido a recibir otro chispazo ¿eh?- dijo el ya visible Kunemon dirigiéndose a Hepo y, sobretodo, a Veemon.

Esta vez no me pillarás despistado- Veemon dijo sonriendo desafiante mientras miraba a Kunemon y a lo que parecían ser sus dos hermanos de color verde.

Y, ¿esos dos quiénes son? ¿Tus hermanitos debiluchos?- preguntó Hepokomaru sonriendo mientras miraba a las orugas verdes.

En efecto, son mis hermanos DoKunemons, pero no son débiles para nada- dijo Kunemon sonriendo mirando a sus rivales.

Bueno, todo se puede comprobar- dijo Veemon haciendo crujir sus puños- Sino, ¡venid a por mi!

Cálmate Veemon, ya verás cómo estos son muy débiles, no hace falta provocarles- Hepokomaru se cruzó de brazos negando con la cabeza.

¡No soy un debilucho! ¡Ahora verás! ¡Nosotros seremos los más fuertes!- dijo uno de los DoKunemons mientras saltaba y lanzaba un poco de veneno que Veemon esquivaba sonriente.

¡Vee Puñetazo!- dijo Veemon lanzándole un puñetazo hacia el DoKunemon, derrotándole fácilmente y convirtiéndolo en un DigiHuevo que se esfumó al poro tiempo- ¿Y era tan fuerte como decía? No lo parece- Veemon sonreía desafiante hacia Kunemon y el DoKunemon que quedaba mientras que estos dos gruñían de frustración.

Demyx: ¡KOROMON! ¡¿Estás bien?! ¡Dime algo Koromon!

¡Digievolución!:

Entonces, una luz blanca, brillante y fortísima comenzó a iluminar el pequeño cuerpo de Koromon. La luz que desprendía el pequeño Digimon rosado cegó tanto a Demyx, a Goburimon (quien se había vuelto a levantar), como a los Digimons que habían venido a ayudarles.

Demyx: ¿Qué está pasando...?

Ni siquiera Demyx sabía lo que pasaba con su amigo Digimon rosado. Aunque comenzaba a sospechar lo que podría significar.

Chuumon 1: ¿Está...?

Sukamon: Sí, está digievolucionando.

Los Digimons que habían ayudado a Demyx sabían perfectamente lo que pasaba. De hecho, a Demyx le pareció ver una sonrisa en cada uno de ellos. Entonces se fijó en sus formas. Uno de ellos era un excremento amarillo gigante. Otro era un excremento gigante de platino. Otros dos eran como las ratas Digimon que había visto antes. Por último, el verde le parecía una babosa.

Koromon: ¡Koromon Digievoluciona en...!

Agumon: ¡Agumon!

Entonces, Demyx vio cómo su Digimon bola rosa con orejas larguísimas se había convertido en una especie de dinosaurio amarillo con dos cinturones rojos, cada uno atado a cada una de sus manos. Debía de ser, más o menos, del mismo tamaño que Veemon.

Demyx: Agumon has... ¿digievolucionado?

Agumon: En efecto, no sé cómo ha pasado pero... estoy como nuevo

Agumon se miraba sonriente los cinturones que poseía en sus manos y, entonces, miró desafiante a Goburimon, su enemigo.

Agumon: ¿Crees que sigo siendo tan débil?

Goburimon: ¡Je! ¡Sólamente has cambiado de forma! ¡No vas a poder conmigo! ¡Bomba Goburi!

Agumon: ¡Garra metálica!

A Agumon se le volvieron momentáneamente las garras grisáceas y deshizo la Bomba Goburi que le lanzó Goburimon como si no fuese nada.

Goburimon: ¡¿Cómo?!

Agumon: ¡Ahora verás! ¡Llama Bebé!

Una bola de fuego salió de la boca de Agumo dirigida hacia Goburimon a quien le impactó de lleno, derrotándolo y convirtiéndole en datos que, pronto, se convertirían en Digihuevo y desaparecería.

Demyx: ¡SI! ¡Cómo molas Agumon!

Entonces Demyx fue a levantar a Agumon del suelo para celebrar su victoria junto a los Digimons que le habían ayudado quienes también lo celebraron.

Hepokomaru sonrió mientras vio cómo Veemon derrotaba fácilmente a uno de los DoKunemons.

Vaya vaya vaya, es cierto que podéis paralizar a vuestros enemigos, pero no sois nada fuertes, en absoluto- Hepo sonreía mientras se cruzaba de brazos al ver cómo Veemon hacía crujir sus puños desafiando a Kunemon y a su hermano DoKunemon.

¡Esto está chupado y en ésta sala tan amplia es muy fácil esquivar vuestros ataques eléctricos!- Veemon esperaba el siguiente ataque de los hermanos Digimons Oruga.

Ñgh...- dijo Kunemon mientras observaba a Veemon- DoKunemon, ya sabes que hacer- Kunemon asentía mientras comenzaba a generar electricidad en sus cuernecillos

¡Doble Hilo Eléctrico!- dijeron Kunemon y DoKunemon a la vez lanzando ambos una corriente eléctrica hacia Veemon, uniéndose entre ellas para atacar con el doble de potencia a Veemon quien los esquivó fácilmente situándose cerca del DoKunemon- ¡Doble Hilo Eléctrico! - volvieron a decir esta vez sin unirse los dos ataques y Veemon recibiendo el ataque de DoKunemon en la pierna lo que le impidió moverse momentáneamente, pero él se posó sobre su mano derecha para tener una estabilidad- ¡Hilo Eléctrico!- dijo de nuevo Kunemon quien no se sorprendió al ver eso al contrario que su hermano DoKunemon.

¡Vee Patada!- dijo Veemon propinándole una patada a DoKunemon poniendolo entre él y el ataque de Kunemon, recibiendo el DoKunemon el ataque de su hermano de lleno, siendo derrotado por los dos ataques.

¡NO! ¡Maldita sea!- Kunemon comenzó a escapar sabiendo que Veemon aún sentía calambres, pero Hepokomaru agarró en sus brazos a Veemon y le persiguió, aunque Kunemon corría más de lo que ellos esperaban.

¡No te escaparás de nuevo maldito gusano!- dijo Hepokomaru mientras corría detrás del Kunemon y a Veemon le volvían las fuerzas a la pierna, por lo que le soltó y comenzó a correr también detrás del Kunemon.

Entonces, tras mucho correr, llegaron a un callejón sin salida para Kunemon, aunque bastante espacioso. El Digimon Oruga de color amarillo se volvió hacia Hepokomaru y Veemon. Hepokomaru, al llegar vio que por allí también se llegaba por el otro camino que habían tomado Demyx y Koromon.

Lo admito, me habéis pillado, no tengo más remedio que entregarme...- dijo Kunemon esbozando una sonrisa- ¡Qué os lo habéis creido!- dijo mientras Kunemon comenzaba a iluminarse con una luz brillante- ¡Kunemon digievoluciona en...! ¡Flymon!- dijo Kunemon al transformarse en una abeja gigantesca con los mismos colores que poseía Kunemon- ¡¿Y ahora que haréis mequetrefes?! ¡JAJAJAJAJAJA!

Maldita sea...- dijo Veemon mientras observaba a aquella abeja que le cuadruplicaba en cuanto a tamaño. Entonces Hepo sacó su D-arc y comenzó a escanear los datos de aquél Digimon Insecto.

Analizador de Digimons (Flymon):

Vaya, parece que es bastante poderoso- dijo Hepokomaru mientras mordía su labio inferior preocupado, esperando a que apareciesen Demyx, Koromon y sus demás Digimons. Necesitaban toda la ayuda que pudiesen necesitar en ese momento, pues parecía un Digimon muy poderoso para el nivel que poseía Veemon.

Demyx y Agumon miraron hacia los Digimons que anteriormente les habían rescatado.

Demyx: Oye, ¿y vosotros quiénes sois?

Numemon: Yo soy Numemon, a uno de los Chuumon ya lo conoces pero al otro no y ellos son Sukamon y PlatinumSukamon.

Agumon: ¿Sois amigos de Hepo y Veemon?

Chuumon 2: En efecto, nos envió él para ayudarte, ya que nos dijo que Agumon era antes un Koromon y quería que sobrevivieseis si os enfrentabais a Goburimon o a Kunemon.

Demyx: Entonces eso es una buena noticia, muchas gracias por la ayuda, no habríamos sobrevivido de no ser por vosotros.

Sukamon: No des las gracias, los amigos de nuestros amigos son amigos nuestros.


Agumon: Bueno debemos seguir adelante, Hepokomaru y Veemon quizás hayan derrotado a Kunemon ya o quizás esté peleando contra él.

Demyx: Tienes razón, ¿vosotros vendréis?

PlatinumSukamon: Por supuesto.

Chuumon 1: ¡Lucharemos hasta el final!

Entonces Demyx y Agumon, seguidos de sus nuevos amigos continuaron por su camino. Terminaron llegando a una estancia enorme en la que, a lo lejos, se divisaba el grisáceo cabello de Hepokomaru y el cuerpo azulado de Veemon, pero no veían a Kunemon por ningún lado. En su lugar, vieron una abeja gigante que parecía estar dándoles bastantes problemas.

Sukamon: ¡Es Flymon!

Demyx: ¿Flymon?

Agumon: ¿Quién es ese?

Numemon: Flymon es la digievolución al nivel campeón de Kunemon, es un Digimon Campeón bastante poderoso y muy rápido a la hora de volar.

Agumon: ¡Llama Bebé!

Una bola de fuego fue lanzada por Agumon desde su boca hacia el Flymon. Mientras, Demyx y los otros se acercaron a Hepo y a Veemon

Demyx: Sentimos la tardanza, Hepo. Aquí estamos para ayudarte en lo que sea. 

Chuumon 1: ¿Cómo vamos a vencer a Flymon?

Entonces todos miraron a Hepokomaru esperando que éste, ya que parecía el líder, decidiese un plan.

Veemon comenzaba a notar movilidad de nuevo en su pierna paralizada, aunque aún no se había recuperado del todo. Entonces una bola de fuego llegó desde detrás de Hepokomaru y Veemon. Entonces vieron a Demyx acompañado de un dinosaurio amarillo que parecía ser el que lanzó la bola de fuego. Parecía que Koromon había digievolucionado, ya que esa era su digievolución más habitual. Con ellos venían también los dos Chuumon, Sukamon, PlatinumSukamon y Numemon.

Vaya ¿Koromon digievolucionó a Agumon? Eso está genial- Hepokomaru sonrió a su amigo Demyx y a Agumon, ya que estaba alegre de que el Digimon de su amigo hubiese digievolucionado- ¿os habéis encargado de Goburimon?- preguntó Hepokomaru a Demyx esperando una respuesta.

Vaya, es genial que hayas conseguido digievolucionar, Agumon- dijo Veemon felicitando a su amigo Digimon.

¡Eh! ¡Vosotros! ¡Sigo aquí!- dijo Flymon llamando la atención de sus enemigos.

¡Cierra la boca! ¡Bomba de Metal!- dijo PlatinumSukamon lanzandole un montón de excrementos metálicos a Flymon, los cuales impactaron en él.

¡Vee Cabezazo!- Veemon comenzó a correr hacia donde estaba Flymon propinándole un fuerte cabezazo en el abdomen, justo encima de su enorme aguijón.

¡Nume Lodos!- Numemon lanzó excrementos hacia el cuerpo de Flymon dando en el blanco en algunas ocasiones.

¡Lanzamiento de Excrementos!- Sukamon hizo lo mismo que su amigo Numemon, lanzando excrementos a diestro y siniestro hacia Flymon.

¡Doble Bomba de Queso!- dijeron los dos Chuumons lanzando bombas en forma de queso hacia Flymon los cuales impactaron, dejando un apestoso olor en el cuerpo de Flymon.

¡Malditos Digimons inútiles! ¡Estoy harto de vosotros! ¡Vais a morir!- Flymon apuntó a todos sus Digimons con su aguijón- ¡Aguijón Escarlata!- dijo Flymon lanzando repetidas veces su aguijón contra todos sus enemigos.

¡Montaña de Excrementos!- dijeron Sukamon, Numemon y PlatinumSukamon haciendo una montaña de excrementos haciendo que fuesen un escudo para ellos contra el ataque de Flymon, protegiéndose así.

¡Ve hacia él, Veemon!- dijo Hepokomaru agarrando del brazo derecho a Veemon y comenzando a girar sobre su propio cuerpo como si fuese un atleta de lanzador de martillo, lanzando a su Digimon encima del cuerpo de Flymon.

¡Vee Cabezazo en Caída!- dijo Veemon cayendo con su cabeza dando un fuerte golpe con su cabeza entre las alas de Flymon, agarrándose después a sus alas del lado izquierdo- ¡Vee Puñetazo!- Veemon propinó un fuerte puñetazo en el ala derecha con su puño derecho, hiriendo un poco a Flymon.

¡Agh! ¡Maldito seas! ¡Suéltate!- dijo Flymon volando en círculos intentando marear a Veemon con éxito pero éste se agarraba fuertemente al ala de su enemigo.

¡Muy bien Veemon! ¡Así se hace! ¡Sigue pegándole!- animaba Hepokomaru a su Digimon sonriendo vigorosamente.

A Demyx le sorprendía, la verdad, cómo era que sus amigos eran tan buenos estrategas. Pero no deberían de perder mucho tiempo, ya que sus amigos estaban esforzándose por derrotar al Flymon.

Demyx: ¡Venga! ¡Vamos Agumon! ¡Derrotemos a ese Digimon malvado!

Agumon: ¡Tienes razón Demyx! ¡Podemos con él! ¡Super Llama Bebé!

Entonces, Agumon lanzó una Llama Bebé mucho más poderosa que la que había lanzado anteriormente contra Flymon, por lo que le causó bastante más daño que antes. Entonces, se fijaron en que Veemon estaba subido encima de Flymon dándole puñetazos, mientras que Sukamon se fijó en el Digivice que poseía Demyx.

Sukamon: Oye, ¿tienes cartas de Digimon?

Demyx: Sí, es un juego bastante entretenido, ¿por qué lo preguntas?


Sukamon: Esas cartas si las lees con tu Digivice D-arc, podrás aumentar la potencia de tu Digimon.

Demyx: ¿Ah, sí? ¿Lo probamos Agumon?

Agumon: ¡Claro! ¿Qué podemos perder?

Demyx entonces, sacó una de sus cartas en la que aparecían dos cañones naranjas.

Demyx: ¡Carta leída! ¡DigiCannon Revision!

Unos cañones naranjas aparecieron entonces en los hombros de Agumon, al terminar Demyx de pasar la carta por el lateral de su D-arc.

Agumon: ¡Toma esto Flymon!

Entonces de los cañones de Agumon comenzaron a salir cuatro disparos desde sus cañones hacia Flymon impactando todos ellos, pero, aún así, Flymon no era vencido.

Demyx: ¡Rayos! ¡¿Qué tenemos que hacer para vencerle!?

Hepokomaru sonrió al ver que Demyx utilizaba lo que parecía ser una carta con su Digivice. Entonces a Agumon le salieron dos cañones en los hombros con los que atacó a Flymon. La verdad, es que siempre se sorprendía de la fuerza y los efectos que tenían las cartas sobre los Digimons.

¡Bien hecho, Demyx! ¡Sigue usando esas cartas!- dijo Veemon resbalándose del cuerpo de Flymon posicionandose en la parte superior del abdomen de su enemigo y sujetándose con las piernas- ¡Vee Puñetazos Giratorios!- dijo Veemon girando como si fuesen remolinos sus brazos para atacar el abdomen de Flymon haciendo que descendiese un poco.

¡Yo no me voy a quedar sin hacer nada!- dijo Hepokomaru corriendo hacia el aguijón de Flymon, saltando y agarrando el aguijón de su enemigo mientras movía las piernas como impulsándose para arrancarle el aguijón a Flymon.

¡Nosotros te ayudaremos Hepo!- dijo Sukamon mientras agarraba las piernas de su amigo tirando hacia abajo para que Flymon no volase y pudiesen arrancarle el aguijón. Entonces Numemon, PlatinumSukamon y los dos Chuumon ayudaron a Sukamon y a Hepokomaru.

¡Ehhh! ¡Maldia sea! ¡SOLTADMEEEE!- decía Flymon intentando volar con sus alas, levantando poco a poco a Hepokomaru y sus amigos.

¡¿Adónde te crees que vas?!- dijo Veemon escalando rápidamente por el cuerpo de Flymon llegando a la cabeza del Digimon Insecto enorme, saltando después- ¡Vee Cabezazo en Picado!- Veemon entonces cayó con su cabeza en la cabeza de Flymon desconcertándole momentáneamente- ¡Vee Puñetazo!- Veemon decía mientras le propinaba un puñetazo en la cara a Flymon agarrándose a una de las mandíbulas de Flymon con la otra mano. 

¡¿Pero qué clases de luchadores sois vosotros?!- decía Flymon como podía ya que Veemon impedía un poco el habla.

¡Ahora Demyx! ¡Usa alguna otra carta de nuevo!- Hepokomaru se volvía hacia su amigo mientras él y los otros Digimons agarraban el aguijón de Flymon inmovilizándolo y mientras Veemon le propinaba fuertes golpes en la cara.