Conociendo un nuevo mundo (prueba Fâris)

El cansancio tal vez lo había hecho caminar para un lado que no era el habitual, no estaba seguro pero su cuerpo prácticamente se movía por voluntad propia, su mente parecía lo suficientemente distraída o adormilada como para saber a donde iba, tardo en darse cuenta de ello y no hubiese reaccionado si no fuera por el ambiente pesado que sintió por momentos, no solo eso era demasiado silencioso-….¿huh?- en ese momento se pregunto internamente donde estaba, aquel lugar era tan silencioso al punto de que la piel se le ponía de gallina. Busco a alguien por el lugar para ver si encontraba algo, pero lo único que llego a ver fue un pequeño muñeco de felpa o al menos eso parecía; era bastante raro y particular aquel muñeco, su forma era muy parecida a la de un pollito lo que le pareció un poco “lindo”, además nunca había visto un muñeco de esas dimensiones y sobre todo estilo, tal vez un niño lo había dejado allí. Se acercó lentamente para comprobar bien que era aquella cosa, de seguro su pequeño dueño o dueña lo estaban buscando- Tsk… un niño debe estar llorando por ti- chasqueo la lengua a la vez que se ponía de cuclillas en el suelo para acariciar la larga cresta del mismo, en ese momento sintió que aquella cosa le miro y allí fue cuando sorpresivamente este salto hacia el-

-¿Eres tu?- cuestiono aquel pequeño animal de felpa, eso dejo al pelirrojo mas que mudo y seco, porque obviamente no todos los días te hablaba un muñeco de felpa-…ah, ¿esto habla?- agarro a aquella cosa emplumada buscando de donde podía salir el sonido-

Aquel remolino hizo que olvidara aquello que le pasaba con el pequeño animal de peluche o más bien de “felpa”. Solo se quedo quito en su lugar observando el remolino; le dio una muy mala sensación de manera momentánea, en su interior decía que era peligroso y debía huir. Pero algo se le adelanto, aquel pequeño animal salto de sus brazos y se puso en frente del otro de manera defensiva- Vete niño, esto puede ser peligroso para un humano- le ordeno aquella extraña criatura preparándose para atacar a aquel remolino, pero el pelirrojo hizo caso omiso a aquella orden o mas bien advertencia quedándose atrás de aquel “pollo”.


-¿Por qué debería?, eres mas pequeño que yo. Nose que seas, pero creo que exageras- expreso de manera vaga mirando el remolino. No había de que temer, aquello solo era un estúpido remolino, que no sabia de donde había venido de hecho no tenia lógica, pero tampoco tenia lógica aquel bicho parlante, sinceramente estaba muy confundido por todo eso.- Tal vez…estoy enloqueciendo o es un sueño- susurro por lo bajo quedándose pensativo, para que luego aquel “animal” se diera vuelta ya molesto por no haber sido tomado enserio- ¡Dije que te fueras!¡Esto es peligroso!- luego de gritar eso tiro burbujas hacia aquel extraño remolino rodeado de hojas-

Después de que aquel remolino atrapase no tuvo mejor idea que atrapar a aquella cosa de su larga cresta y protegerla contra su pecho, no era del tipo que protegiera pero no podía evitar hacerlo con aquellos que se veían como más indefensos que él y ahora no sabía qué pasaría con ambos después de aquello, pero sentía que de seguro sería algo muy extraño de a momentos dudaba de aquella situación, tal vez fuera un sueño.

-No entiendo- pensó en voz alta aun estando adentro de ese remolino tan denso que no llegaba a marearlo pero si a cansarlo, ¿qué haría aquel remolino con el?, ¿matarlo tal vez? pero pensar en eso no le gustaba en lo absoluto a aquel chico de hecho no podía dejar a la torpe de su madre sola. Tenía que sobrevivir por ella, sino no habría nadie quien la cuidase o cocinara, cosas triviales como esa llegaban a preocuparle al menor al punto de que extrañamente su espíritu crecía-

Finalmente terminaron por caer y Faris quedo sorprendido ya que no se había hecho pedazos contra el suelo o algo por el estilo, de hecho estaba intacto. No llego a fijarse mucho sobre que había caído, pero si como estaba aquella cosa parlanchina entre sus brazos; la misma parecía cómodamente acomodada hasta que dio un salto fuera de los brazos ajenos para ver a aquel digimon que había empezado a hablarles y dejo desconcertado por completo al joven escoses el cual por momentos había pensado que aquello era un sueño, definitivamente lo era aunque pareciera real era un sueño.

-Un remolino nos arrastro – explico el pequeño “pollo” mientras agitaba sus pequeñas alas y luego volteaba para ver al humano- Tu, eres un joven honrado, ¿acaso eres un samurái?- cuestiono curioso y con ojos expectantes esperando a la respuesta del humano. Obviamente el pequeño “pollito” sabía lo que era un humano, pero el pelirrojo ¿sabría lo qué era un digimon?, obviamente parecía no tener idea sobre ello sino no estaría tan desconcertado como en ese momento. Parecía estar bastante impresionado por todo, incluso parecía tieso.

Justo cuando el pelirrojo iba a responder aquella pregunta que le había hecho aquella misteriosa criatura la misma se dio vuelta para seguir al gekomon que había decidido ir a avisarle a su líder sobre los forasteros que estaban en su territorio.- Hey, ¡tu!- el pequeño Chicchimon ignoro por momentos al humano para seguir a aquella “rana”, no sabían si aquello podía ser peligroso o no porque según aquel pequeño ese digimon del cual hablaban era uno en etapa ultimate y presentaba un riesgo tanto como para el humano como para el.

-Hey … tu…POLLO no te vayas- el pelirrojo solo atino a decir eso mientras seguía a los otros dos, los cuales eran muy veloces en su paso; mas pequeños que el y contaban con una velocidad sorprendente, eso que él era rápido.- Yo no soy pollo soy Chicchimon “samurái-samma” – corrigió al instante el pequeño bebe aun siguiendo al otro digimon que quería avisarle a su jefe sobre aquellos dos.-

Ahora sí que no sabía donde rayos estaban y más que nada si aquello era un sueño, cada vez comenzaba a dudarlo más. Parecía tan real todo aquello que era verdaderamente confuso, ya le comenzaba a dar migraña a causa de tanta confusión de igual forma siguió a aquellos dos llegando a ver aquel castillo al estilo japonés, ¿en dónde estaba? ¿en una especie de parque temático de alta tecnología?- Que rayos….- susurro observando muy sorprendido aquello, sinceramente lo había dejado sin habla.

- ¿Shogungekomon?- cuestiono curioso aun intentado seguirle el paso a aquellas misteriosas criaturas, las cuales le parecían aun un verdadero misterio- ¿qué clase de animales son?- pensó en voz alta haciendo que Chicchimon pegase un salto hacia la cara de el pelirrojo- Animales NO, somos digimons- al menos ese digimon, sabia al parecer lo que era un “animal” lo cual provenía del mundo humano. En fin Fâris no cuestiono mas sobre el asunto y siguieron al Gekomon, no tenían otra cosa mas que hacer ademas el joven humano parecía un tanto curioso de aquel lugar-

Después de unos minutos terminaron por llegar al dichoso castillo, aun recibiendo aquella advertencia de “no hacer ruido”, la cual le pareció curiosa al pelirrojo, pero prefirió no hacer muchas preguntas sobre ello y entrar al castillo, el cual tenía una apariencia interna bastante extraña, las paredes musgosas se notaba que había bastante humedad adentro del castillo y sentía un olor que le molestaba bastante por allí; de seguro era el olor a humedad, eso podía resultar ser molesto para el olfato de un humano e incluso un digimon como Chicchimon que por momentos pareció quejarse.


En ese mismo lugar cuando entraron se encontraron con una nueva criatura, esta se parecía a un renacuajo según los pensamientos de Fâris, aun así era un tanto distinto. Comenzaron a seguir a este luego de entrar al castillo y el mismo los llevaría hasta su líder-...este lugar es extraño- susurro a la vez que miraba hacia el frente sintiendo una extraña curiosidad y a su vez una emoción rara, como si aquello tuviese algo que le gustara pero no sabía que era, se sentía realmente inquieto-