Un encuentro ardiente (Prueba de Monodramon y Caradryan)

Era de día, el clima era fresco y sin humedad. Podía decirse que, por el clima, es el día perfecto. Otra vez estaba en la cuidad de los juguetes, mi pueblo natal. Estaba charlando con Monzaemon diversas cosas que no son de importancia. Justo cuando me iba a ir de la casa del gran Digimon peluche sentí una extraña sensación. No la podía describir, y jamás hasta ese momento la había sentido. Dí tres pasos, salí de la casa y caí en el suelo hacía al frente, inconsiente. Soñé algo completamente extraño, que estaba con un humano similar al que ví la ultima ves, pero a diferencia de ese, este era rojo. Cuando volví en mí ya había pasado media hora. Estaba nuevamente en la casa de Monzaemon con él y Nunemon. Me dieron un poco de agua y yo agradecí, bajé de la camilla en la cual estaba acostado y me dirigí a mí "casa" que era una simple choza de jugetes. Quede pensando... ¿Qué podía haber sido ese sueño? ¿Pasará?, tenía que averiguarlo. Me dirigí, nuevamente, a la casa de Monzaemon a decirle que iba a hacer, pero él quedo preocupado: Central Volcania es un lugar peligroso, por lo menos lo que tenía entendido hasta ese momento. Pero yo no tenía miedo, muchos de mi misma familia viven allí: Los Dragon Roar. Despedí a Monzaemon y comenzé a caminar hacia Central Volcanica junto con Nunemon, que decidió acompañarme por las dudas. Nunemon tenía una personal casi igual a la mía: era jugetón, divertido, amable, miedoso pero valiente. Mientras ibamos caminando a la misma vez estabamos jugando a las atrapadas. Pero... generalmente ganaba yo ya que Nunemon era muy lento, y si ganaba él era por que yo lo dejaba. -Y... ¿que vamos a hacer en la central volcanica?- dijo Nunemon. Me quedé callado, pero no por que no le quería responder si no que me había concentrado mucho en unos árboles lejanos al oeste, pero después volví en mí y le respondí -Por que tube un sueño extraño y una sencación rara... Vamos a investigar que fue eso...- luego miro a Nunemon y poniendo ambos brazos en 180 grados le digo -Una carrera... 3, ¡Ya!-. Todos sabemos que se tiene que hacer la cuenta regresiva empezando de tres, pero yo salté los números para agarrar desprevenido a Nunemon y hacer que se enoje. Corrí haciendo movimientos y ruidos de un avión, mientrás me reía a carcajadas de Nunemon -No seas malo Monodramon- dijo ofendido Nunemon -Jaja, ok basta de juegos... Continuemos nene-.

Lleguamos a la Central Volcanica, el clima no era lo mismo que afuera ahí hacia muchisimo calor. Observé un lugar al azar y había un humano sentado en una banca. LLamé a Nunemon y comenzamos a caminar hacía el humano. Quedamos de espaldas a él. Golpé levemente su espalda y le dije -¿Quien eres?-. Miré su parte superior, tenía el pelo rojo y por lo que se podía ver de espaldas era identico al de mis sueños. De la sorpresa retrosedí un poco hacía atras. Nunemon me miró extrañadamente.

Sinceramente quede impactado, impactadisimo. Sin duda una de mis hipotesis se hizo verdadera: El sueño era algo que iba a pasar en el futuro. El pelirrojo se dio vuelta y contestó. Al parecer se llamaba Carcado o Caradryan, no recuerdo exactamente el nombre. Suspiré y hablé rapidamente, apenas se podía entender -Soy Monodramon, ¿Qué tal?- subí al banco y comenzé a tirarle del pelo, aunque si yo fuera un humano y un Digimon me haría eso no me dolería, pero sería molesto -Eres identico a él... Huuh ¿no serás tú?- luego baje del banco y volví a ubicarme al lado de Nunemon. Acerqué mi rostro a Nunemon, tapé mi boca de forma de que el humano no pudiera ver los movimientos de mis labios y le susurré al Digimon-baba -¿Crees que es el?- luego aleje mi rostro poniendome en posición normal. Nunemon me miró raro y él también hizo lo mismo que yo pero sin taparse la boca (ya que él no tiene manos) -Es que... jamás lo ví, no puedo saber si es exactamente él. Adémas, no me diste ningún dato-. Pusé mis manos en mi panza y comenzé a reír a carcajadas -¡JAJAJAJA! ¡Tienes razón! que tonto que soy-.

-¡Holis!- se escuchó. Ambos, o sea, Nunemon y yo observamos hacia ambos lados y a la derecha había un pequeño Digimon color marrón clarito con una hamburgesa en su cabeza. Me llamo la atencion ya que la usaba como gorro. Quede concentrado mirando fijamente la hamburgesa mientras se me caía la baba. -¡HAAAAMBUGERSA!- grité y pegué un gran salto hacía el sombrero mordiendolo. Nunemon también tenía ganas de hacer lo mismo que yo, pero como estaba el humano queria quedar como un "Digimon educado" ya que era la primera vez que había visto uno.

Era la primera ves que había visto un Haburgermon, de hecho no sabía si lo que estaba mordiendo era él o un sombrero. Pero no me importaba, tenía una gran ilusión hacia eso. Sentí unas manos en mi cuerpo que luego me tiraron hacia atrás justo cuando el humano me "castigaba". Caí al suelo sentado y miré al pelirrojo contestandole -¿Y quien eres tú? No eres Monzaemon para decirme que hacer- cruzé mis brazos e hise con la boca "pucherito". Luego de 30 segunditos aproximadamente el Hambugermon nos amenazó con que si le seguiamos mordiendo el sombrero nos daría una paliza. El Digimon hamburgesa comenzó a perseguirnos, aunque yo me quede en el lugar riendome a carcajada -¡JAJAJAJAJA! Que divertido- me levanté del suelo y agarré los cachetes del Hamburgermon y los comenzé a mover desaforamente. Pero... el humano me agarró y me comenzó a llevar en sus brazos como si fuesemos marido y mujer; Nunemon nos seguía y detrás de él venía el pequeño Hambugermon, parecía estar más enojado de lo que estaba. Traté de tirarme al suelo haciendo movimientos bruscos en los brazos del Caradryan gritando como un caprichoso "Soltame, soltame". Nunemon me miró raro -creo que es la 1.000 que me miró raro aquel día- y comenzó a explicarme -¡Quedate quieto Monodramon!, Caradon quiere ayudarte- -¡Pero no es necesidad de agarrarme así Nunecuchurrumi- contesté gritando.

El Hambugermon nos seguía persiguiendo gritando "Canivales, las van a pagar" y cosas similares. Aunque cualquiera diria que esa persecución no me gustaba, cada tanto soltaba una pequeña carcajada demostrando lo contrario.

Aún no podía tirarme al suelo ya que Caradryan no me dejaba. Y gracias a eso el tonto resvalo y caímos todos a un pozo, incluyendo Nunemon y Hambugermon. Caradryan gritaba que aquel no era su día, mientras que yo lo hacia callar ya que era molesto. El Hambugermon nos amenazaba con aplastarnos, cosa que me causo demasiada gracia ya que ese Digimon es de un tamaño normal. Pusé mis manos tapando mi boca de forma que funcionará como un "alta voz" -¡JA! Ni que fueras tenosomaGekomon-. Volté para colocarme boca abajo, aún faltaba para llegar a la caída. Me sentía relajado, todo el aíre fresco en la cara... ¡Ahhh!. Esto me traía recuerdos, cuando era un pequeño Hopmon: En la cuidad de los juguetes haciamos montañas con pequeños ladrillitos y nos lanzabamos desde 50 metros hacia el piso, pero abajo estaba Swanmon agarrandonos antes de que chocaramos.

Volviendo a lo anterior, ya habíamos tocado el suelo y los 3 fuimos a escondernos detrás de unos cestos de basura. Observé como el Hambugermon se dio por vencido cuando no nos encontraba y se marchó. Salí del tacho de basura y agarré a Nunemon dirigiendonos hacia el centro. Caradryan dijo unas palabras: Primero nos reto y después nos preguntó si sabiamos algún lugar donde se podía hablar tranquilo. Nunemon se enojó y comenzó a hablarle -¡Monodramon comió al Digimon! solamente lo mordió. Tu fuistes el culpable de hacerle arrancar el pedazo de su cabeza-. Miré a Nunemon y asentí con la cabeza -¡Aha! tiene razón-. Nunemon sacó un poco de su excremento y se lo lanzó a Caradryan, yo luego de unos segundos lo miré y comenzé a reirme a carcajadas. Justo al mismo momento, un dispositivo rarisimo que poseía Caradryan en aquel momento (Era un Digivice el que tenía) comenzó a brillar y a mostrar datos de Nunemon y los míos. Paré de reir y me pusé serio -Ese es un Digivice, lo tenía el otro humano de la otra vez- -¿Qué es un digivice?- respondio Nunemon. Lo miré y le dije -No lo sé exactamente-.

Lo que más me daba miedo es que Caradryan sea mi tamer, ya que en aquellos momentos quería ser un Digimon solitario. LLamé a Nunemon y dimos marcha lejos de Caradryan misteriosamente.

Dimos unos pasos más pero se interpuso un Dinohumon. Este nos amenazaba pero Caradryan "se enojo" y lo golpeo metiendole la cabeza en uno de los cubos de basura y haciendolo rodar cuesta abajo. No obstante, Dinohumon había golpeado fuerte a Nunemon rapidamente, aunque no le hizo mucho daño. Me acerqué aún más a él, preocupado -¿Estas bien?- -Si, no paso nada- y una cara de alegría se formo en mi rostro. Luego observé como caía el Dinohumon. Lo "despedí" y luego me di vuelta y comenzamos a caminar con Nunemon sin rumbo alguno.

-¡Quien golpeo a Dinohumon!- escuché. Comenzé a mirar alrededor y arriba de una gran roca, lejos, estaba Apemon. Parecía estar muy furioso, enojado. Volvió a preguntar de nuevo pero no hubo respuesta. Dio un gran salto hacia el suelo y comenzó a correr hacia Nunemon, ya que él era el más débil de todos. Pero yo me interpuse en su camino recibiendo el impacto y cayendo al suelo. El Apemon me miró y me pregunto agresivamente si era yo el que le había causado el ataque, pero ni yo ni Nunemon respondio. Levanto su brazo y trato de golpearme, pero el excremento que había lanzado Nunemon lo distrajo. Me levanté rapidamente y lo golpe con mis garras -BEEAAT KNUCKLE-. Luego del golpe perdio un poco el equilibrio llendose para atrás y después cayendose a una roca dura. Apemon gritó fuermente. Ambos (Yo y Nunemon) nos miramos y comenzamos a reir a carcajadas.

Otra vez, Caradryan había vencido a un Digimon Champion. -Como que es muy presumido. Quiere hacerce el mejor con los Digimons- pensé. Aplaudí y comenzé a "alavarlo" sarcasticamente -¡Eres poderoso! ¡Eres genial!-. Nunemon se reía fuertemente de mis actos, y amí también me daba un poco de gracia. Caradryan dijo si podiamos ir a otro lugar, me levanté rapidamente e hice, nuevamente, una pequeña reverencia -¿Cómo no?, mi señor-. Tomé sus manos y comenzé a caminar hacia un "lugar seguro". -Yo me quedo acá- dijo Nunemon y al instante dejé de caminar -¿Por qué no vas?-. Nunemon suspiró y respondio -Monzaemon dijo que valla al pueblo inicio, a ver a Jijimon- Le desee buena suerte y ambos nos marchamos, cada uno hacia un lado diferente. Nuevamente volví a tomar la mano de Caradryan y a llevarlo a una zona más "segura", hacia las afueras de la central volcanica.

Ya habíamos salido, y caminé unos pasos hasta caer en el suelo de cola, exhausto. -Bueno... eso es un Digivice, y blah blah blah. Pide a Jijimon que te lo expliqué, es largo- luego de decir eso, me tiré hacie el suelo mirando aquella gran pelota, bah yo le digo pelota pero era un mundo.

Caradryan había preguntado a donde iriamos luego de eso. Estuve en silencio unos segundos y mire hacia donde quedaba la cuidad de los jugetes, señalando con el dedo indice hacia ese pueblo -Allá-. Me levanté del suelo y comenzé a caminar hacia la cuidad gobernada por mi fiel amigo Monzaemon. Pero antes de dar el quinto paso, miré hacia atrás, hacia Caradryan, diciendole que si venía le podía contar calmadamente las funciones del Digivice. Luego de eso, nuevamente comenzé a caminar hacia la hermosa Cuidad de los Jugetes.

Tenía pensado verificar si era cierto, si era cierto que Nunemon tenía que ir a el Pueblo Inicio preguntandoselo a Monzaemon. Adémas, luego de hacer eso iria a dormir varios días, estaba muy cansado. El clima era excelente, ni cálido ni frio, no como en la Central Volcanica. Nada más había una que otra nube, pero no eran grises.

En el viaje, prometí lo que le había dicho a Caradryan, explicandole que era el digivice aunque no sabía mucho -Ese Digivice permite digievolucionar a tu camarada a un nivel mayor o inferior por medio de una especia de datos llamados Digisoul, me lo explico un humano igualito a ti. Aunque... creo que no tienes camarada-. Aunque tenía un presentimiento raro, ese presentimiento era que yo era su camarada, o sea, su Digimon.