El bosque de las estellas heladas (Prueba de Dango)

El viento que soplava entre los arboles parecia entorpecer el intento de escuchar lo que pasaba alli, un bosque, tetrico y blanco por la nieve e la oscuridad ocultaba la carrera de un tamer el cual al parecer estaba siendo perseguido por una o posiblemente varias sombras que se ocultaban entre los arboles, era dificil de decir, pero lo que si se podia ver era que la pericia de aquel joven no dejaba nada que envidiar puesto que su velocidad e maestria al esquivar los arboles eran dignas de un guardabosques experimentado, a su lado un pequeño ser marron intentaba como podia mantenerse junto a esa persona, la cual posiblemente seria su tamer, ya que el ser era un Chocomon, un digimon bastante conocido en el mundo digital, y aquel lugar era exactamente eso, uno de los cuantiosos bosques que habia en ese mundo, pero este parecia ser mas curioso que los demas, puesto que su clima parecia permitir que los arboles siempre estubieran cubiertos de una fina capa de nieve, era como si el propio lugar tubiera vida propia, encerrandose en la misma estacion dia tras dia, pero no habia tiempo para mirar el paisaje, nisiquiera para darse cuenta de esto, o siquiera para ver bien a traves de la mas cada vez espesa oscuridad la cual hizo que Dango el tamer de Chocomon, se tropezara callendo mal sobre algo duro, asi, su cuerpo inmovil quedo durante un tiempo indefinido tirado en el suelo, con Chocomon al lado.

Spoiler:

Soundtrack:

Nuevamente, nos encontrábamos huyendo, no era primera vez que algo o alguien nos intentaba dar caza o simplemente nos seguía por diferentes motivos. Serían quizás algunas semanas, meses... O quizás años los que llevaba viviendo al lado de este inusual ser, siendo perseguido quién sabe por qué, sin saber nada sobre mi, ni mucho menos donde estaba de pie, aun así, ese pequeño individuo color café claro, había permanecido a mi lado.

Junto a ella, Alice, habíamos vivido mucho tiempo como compañeros, aun que no fuese capaz de dar una fecha exacta ya que, lamentablemente, me era imposible seguir el flujo de tiempo... No entendía cuando terminaba el día, ni mucho menos cuando empezaba, simplemente vivía, si encontrábamos que comer, comíamos; si estábamos cansados, dormíamos; si teníamos que huir... Huíamos.

Eran muchos los sucesos que habían sucedido y que probablemente, fuesen los ocasionantes de que ahora, fuésemos perseguidos por algo, posiblemente hasta veinte veces nuestro tamaño, un ser que fácilmente arrasaba con árboles, piedras, digimons indefensos, otros no tanto... Pero, nosotros no podíamos hacer nada más que huir.

Alice:Dango, ten cuidado, si caes podríamos estar en problemas.

- Alice, silencio, no hay tiempo para hablar, mejor concéntrate en seguir avanzando... Debemos llegar a' -

Sin fijarme, había tropezado, algo irónico por no haber tomado atención al camino, supongo que correr, esquivar y charlar no es algo que debería hacerse al mismo tiempo, de igual forma, pensar rápido era lo esencial en estas situaciones, por lo que sin esperar acción algunas, al caer comencé a rodar, sintiendo como detrás mío algo caía y levantaba una buena porción de nieve, provocando que con ella, me desplazara a mi unos cuantos metros, cayendo en la nieve.

???: Venga, presta atención a tu camino, quiero que esta caza dure un rato.

Alice: Saberleomon... En que momento te volviste un completo patán... Pero descuida, te borraremos de este lugar, por todo el daño que has hecho al bosque.

Saberleomon: Pequeña ¿En serio creéis que pueden contra mi... Simplemente sigan corriendo, la carne dura es la mejor.

- Pues, supongo que no eres muy listo.

Dije mientras, aun sobre la nieve, tomaba una piedra y la arrojaba a un árbol, activando un pequeño mecanismo, que soltaba unos cuantos troncos que se dirigieron contra Saberleomon, por supuesto que unos cuantos troncos no serían nada contra el, pero, mientras se enfocaba en estos, habían dado tiempo a Alice y a mi de escondernos detrás un manto de nieve.

Al parecer aquel impacto que habia sufrido Dango no habia sido para tanto, aunque fue por poco tiempo, la conexion de varios sucesos hizo que este se encontrara entre uno o dos minutos entre rodando, tirado y disparado contra el suelo, al parecer un Saberleomon era el causante de todo, que extraño, normalmente los Saberleomon al ser uno de los grandes leones del mundo digital no solian atacar asi como asi si su territorio no era invadido, he incluso en esos casos simplemente se quedaban observando a los intrusos sin actuar ya que su naturaleza les impedia atacar a los demas si no se veian ellos o su casa, osea su territorio, en peligro, pero este era distinto, llevaba un buen rato persiguiendo a Dango y su compañera Chocomon, la cual parecia tener el sobre nombre de Alice, un nombre que parecia bastante adecuado para el minimo de expersion personal que habia mostrado. Pero volviendo a lo que estabamos, aquel Saberleomon parecia estar jugando con Dango, como si de un depredador completamente conciente y orgulloso de sus habilidades se tratese, la verdad, esque tras las palabras de Alice esto quedo mas que claro, aunque tambien se mostro que por mucha confianza que se tenga en uno mismo, si se es ofuscada por esta, se acaba mal, ya que Dango desde su posicion lanzo una piedra como si de un proyectil se tratara contra un arbol cercano, lo cual activo una tramapa al mas puro estilo guerrilla que permitio a Dango y Alice ocultarse mientras Saberleomon evitaba facilmente el daño ocasinado por estos, la verdad, se trataba de un digimon mega el cual encima de eso era bastante reconocido por lo antes dicho, asique no era un rival facil de enfrentar, sobre todo cuando sus rivales eran simplemente un humano y un digimon que siquiera alcanzaba la etapa rookie, y aun asi, ni 5 rookies serian capaces de acerle nada, ellos solos.

- Bien Alice... Debemos idear la manera de salir de aquí... Antes que nos encuentre él o sus refuerzos... -

Alice: Dango, no es necesario que digas lo evidente... Ahora silencio.

Comentábamos por lo bajo, mientras Saberleomon seguía en su furtiva búsqueda. Era terrible ser perseguido por semejante bestia, de colmillos grandes, enorme de por si, con su color amarillo característico, simplemente era un Digimon asombrosamente colosal, algo no muy bueno para nosotros, un chico de estatura promedio, cabello negro con vestimentas oscuras (Aun que ahora llevaba una capucha blanca, claro, para camuflaje) y un pequeño ser parecido a un... Algo, con tres cuernos, piel clara y un pañuelo que le cubría el pecho.

Mientras el se encontraba en acecho, nosotros seguíamos detrás de esa acumulación de nieve, esperando cualquier oportunidad para actuar con lo que fuese, ya que aparte de trampas que no servían más que sólo distracción, no teníamos nada con que defendernos frente a ese colosal ser.

Saberleomon: ¿Saben...? No les sirve de nada esconderse, tarde o temprano mi olfato captará su aroma, y ahí se las verán... Aun que... Siento el olor de otros Digimon ¿Por qué no hacemos las cosas más interesantes y cazamos el postre?

"¡Diablos!"

Dije mientras escuchaba un fuerte estruendo, aquel digimon había comenzado a acertar poderosos zarpasos a los árboles, piedras, madrigueras, entre otras ubicaciones usadas como hogar para algunos Digimon, comenzando a caer de amontones, la mayoría no llegaba a Campeón... Bueno, ninguno lo llegaba a ser realmente.

Saberleomon: Venga, juguemos un juego... Cuantos digimon caerán por tu cobardía.... No creas que olvidaré lo que me hiciste.

En ese momento, muchos digimon comenzaron a correr en todas direcciones, otros, se cubrieron por lo que podría avecinarse, e incluso, algunos estaban decididos a luchar, pero yo, me encontraba indeciso, no sabía que hacer, si salía, sabía que acabaría conmigo, Alice e incluso los otros digimon... Y no dudó en hacer lo último, ya que no falto el tiempo para que comenzara a saltar sobre los digimon, cayendo como una dura piedra sobre ellos, enviándalos lejos y lamentablemente... Algunos no lo contaban.

Soundtrack:

- ¡Alto!... Supongo que esto no se puede evitar... Tendré que hacerte sufrir de nuevo -

Alice: ¡Dango! No seas idiota... Bueno... Vamos.

Saberleomon: *Riendo* ¿Y crees que en el estado en que se encuentran podrán hacer algo? Vamos... Estoy en una gran ventaja...

- No importa la ventaja en que te encuentres, al final de... Bueno, el tiempo en que estemos, serás sólo un puñado de datos -

Dicho eso, aquel feroz digimon saltó sobre nosotros, dándonos apenas tiempo para esquivar hacia un lado, aun así, habíamos terminado cubiertos de nieve. Las posibilidades de ganar, si que eran bajas, Alcie siendo un ser pequeño... Yo un simple... Ser, pero, algo había aparecido en nuestro favor, una sombra de larga cabellera de un salto, asestó un golpe al digimon de grandes fauces ¿Acaso sería un aliado?

La ocultacion siguio durante un rato, aunque era algo obvio que ocultarse de un ser que tenia ligeramente mas potenciado el olfato no era una buena idea funciono el tiempo suficiente como para que aquel Saberleomon acabara perdiendo toda clase de razon amenazando tanto a Dango como ha Alice de una manera no muy logica, y esta era atacar a otros digimon que no pintaban nada en la situacion, realmente era una escena cruel, tanto que no tenia ni el minimo sentido todo aquello, debia haber sido muy gordo lo que habian hecho Dango o Alice a ese digimon para que hiciese eso, sobre todo porque aunque se sabia que normalmente los digimon de gran fuerza no era muy benevolentes con los de menor rango, no llegaba al extreño de atacar asi, ya que igual no le servia de nada, pero incluso lo que paso despues fue mas cruel, ya que cuando algunos digimon se pusieron como si quisieran luchar contra aquel digimon, este no dudo en tirarse con su simple peso encima, lo cual fue mas que suficiente como para que estos saliesen volando en todas direcciones, pereciendo algunos. Unos segundos despues de esto el plan de Saberleomon surguio efecto, y tanto Dango como Alice salieron de su escondite plantando cara una vez mas a Saberleomon, pero ahora algo habia cambiado, se le podria llamar voluntad, o simplemente aura, pero realmente cuando dos seres dando igual cuales eran se encaraban una sensacion llenaba el lugar, y ahora esta habia cambiado desde la parte de Dango, aun asi era demasiado minuscula en comparacion a la de Saberleomon, la cual si tubiese forma y se pudiese ver era enorme y este parecia ser consciente de esto, burlandose de Dango el cual confio en su propia fuerza o mas bien en la de Alice cosa que aunque era de alguien muy confiado y valiente tambien era de alguien el cual no sabia rendirse, y era un poco estupido, era teoricamente imposible que haciendo cualquier cosa pudiesen acabar con Saberleomon, pero al parecer habia un plan en la mente de Dango, el cual ya podia ser impresionante, porque sino no tendria un mañana, ni el ni Alice, pero cuando todo parecio acabar decidido en solo un ataque de Saberleomon, una nueva fuerza aparecio alli, sin saber si era aliado o no, al parecer era algun tipo de rival de Saberleomon, o almenos alguien que tendria mas posibilidades que solamente Dango y Alice.

Spoiler:

Todo parecía estar perdido, aun no sabía como por el simple impulso, di la cara a semejante felino, posiblemente por el hecho de las vidas en peligro, o simplemente por el hecho de terminar con esto... El punto es que estaba ahí, otra vez frente al digimon acosador, realmente, visto desde su punto de vista, yo debería ser algo semejante a un malvado ser, pero si lo tomamos así, todos somos los malos y los buenos de diferentes historias, era algo curioso el pensar que ahora estaba entre el filo de la garra y nada más, pero, ahora no me permitía huir, debía más que defender mi vida, la de los inocentes digimon, cuyas vidas no tenían por que estar puestas en riesgo.

- Alice... Vete, yo me las puedo arreglar, no necesito que pongas en juego tus datos por esto -

Alice: ¿De nuevo estás delirando? Hace tiempo acordamos que no importa lo que ocurriese, tu no te apartarías de mi lado y mucho menos yo del tuyo... Si hemos de morir aquí, que sea en este escenario frío y oscuro.

Y justo, cuando ya estábamos encarnando el papel de héroes épicos, una sombra conocida por nosotros nos interrumpió, asestando un fuerte golpe en el hocico de aquel digimon agresor, dejando ondear su abrigo para, de esa forma, mostrar a todos los espectadores de quién se trataba.

- ¡Bancholeomon! No deberías estar aquí ¿Lo sabes, no?

Bancholeomon: Más claro no podría estar... Pero me conoces, aparezco cuando me necesitan, más no cuando quieren.

Alice: Aun que podrías haber aparecido más temprano y ahorrarnos la carrera... Digo yo.

???: Vamos chicos... Dejen de discutir... Dango, Alice, deben marcharse ahora... Bancholeomon y yo nos encargaremos ahora, procuren no perder el paso... Saberleomon, o por lo menos el que tenemos en frente, no es como cualquier otro, la ira y el orgullo se han aprisionado en él... Aun que claro, eso lo deben saber seguramente *risas*.

- Jijimon... Bueno, no me sorprende que usted haya aparecido... Jamás me entero de como logra aparecer en todos lados.

Saberleomon: Y luego son los villanos los que hacen diálogos largos y aburridos...

Jijimon: Dango, una vez requerí de tu presencia... Hiciste más de lo que pensaba, ahora, debes marcharte, esto estará algo solo sin ustedes, pero por favor, lleguen sanos y salvos... Tienes el D-Arc y las cartas que requieres de ahora en adelante, además de la ayuda de Alice, sólo debes seguir al sur, nosotros retendremos a Saberleomon... Y pase lo que pase... No regresen... Buen viaje y gracias por todo.

Bancholeomon: Alice... Cuida de ese cabeza hueca, quizás, si así lo quiere el invierno, algún día nos veremos nuevamente.

Alice: ... De acuerdo...

- Alice... Yo no me marcharé.

Alice: Dango... Escucha su determinación... Pese a ser dos contra uno, posiblemente sepan que Saberleomon es más fuerte... Quizás... Sepan que no saldrán de esta, por eso, debemos seguir su voluntad.

Saberleomon: Bien... Más comida, esto se pone interesante.

Luego, fueron unos segundos de silencio, para que rápidamente, Alice me empujara, comenzando así otra carrera en dirección al sur, no estaba pensando bien las cosas, quería quedarme allí, aun que seguramente sería un estorbo, quería ayudar en lo posible... Pero mis pies corrían, acompañados de aquel ser tricuernudo.

- Hasta que nuestro pasos se crucen de nuevo... Amigos -

Pasaron muchos minutos, pero nuestra carrera seguía, hasta que los árboles comenzaron a caer, alcanzábamos a ver puntos rojos, parecidos a ojos entre la oscuridad del bosque, pero estos no se veían con intenciones de salir, simplemente, su misión era obstruir nuestro paso, de seguro eran subordinados de Saberleomon... O quizás no, pero, al final fuimos desviados, no teníamos tiempo para pararnos a buscar otro camino o rodear los muchos árboles que caían, hasta que finalmente, llegamos a un barranco. Mirar hacia abajo de este, era como mirar la nada, no se veía el fondo, sólo se alcanzaba a observar una espesa niebla que rellenaba el foso, pero eso no era lo peor, ya que detrás, ser escuchó otro fuerte paso... No era uno que nos calmara, al contrario, Saberleomon, nos había encontrado, nuevamente, aun que ahora, se veía en un estado algo deplorable, tenía uno de sus colmillos rotos y el otro con muchas rasgaduras, un pie lo tenía prácticamente inutilizable, además de tener un ojo cerrado con un fuerte corte sobre este... Aun así nos había alcanzado.

Saberleomon: Ya me divertí suficiente... ¿Quién de los dos caerá primero?

Ya puedes lanzarte al on-rol de cabeza ^_^