Reconstrucción {Shusei Shinra}

No podía conciliar el sueño y al parecer, tampoco mi compañero. No podía hacer nada mas que mirar al techo, ocasionalmente volteaba mi cabeza para ver el oscuro paisaje que mostraba la ventana de mi habitación. Intenté pensar en algo que hacer, pero pocas cosas llamaron mi atención, una de ellas era salir de la casa y comer algo en alguna cafetería o algo así. Sabía que era raro hacer eso, es decir, quien en su sano juicio saldría de su casa a esa hora?, por lo general las personas con malas intenciones y los raros salían a esas horas, pero que más da? No me interesaba si los demás me catalogaban como raro.

Me levanté de mi cama y me dirigí al armario para cambiarme de ropa, un hombre en boxers estando en la calle a media noche no causaría muy buenas impresiones, o si?. Tomé del armario unos pantalones negros y una camisa blanca, inmediatamente comencé a vestirme cuando Tsunomon se me acercó. –Shusei, por qué te vistes? Vas a salir?-. Me quedé callado y seguí vistiéndome rápidamente. Tomé una de mis chaquetas de piel y me la puse, esta era de color negro con algunos detalles grises. Tomé una mochila vieja que se encontraba dentro del armario y metí a Tsunomon en ella, cerré la mochila lo suficiente como para que nadie notara a Tsunomon y para que este pudiera respirar. –Vamos a salir un rato, quizás te compre algún dulce de aquella cafetería que tanto te gustan, pero debes quedarte callado si lo quieres-. Abrí la puerta de mi habitación y salí de esta.

A un lado de la puerta de mi habitación se encontraba una pequeña mesa con un par de cajones, encima de esta se encontraba mi arma, tomé la funda de esta y la coloqué en mi pierna, vi el arma detenidamente durante varios segundos, noté que carecía de sus particulares luces azules. Pensé que se había dañado, pero esto era improbable ya que nunca antes había recibido daño alguno. Ignoré este hecho y tomé el arma, enfundándola. Una vez listo, me dirigí a la puerta del apartamento atravesando el largo y oscuro pasillo que había que cruzar para llegar a esta. Abrí la puerta y salí al pasillo del conjunto residencial en el que me encontraba viviendo, los apartamentos no eran muy especiales ya que eran de mediano tamaño. Muy cerca de este se localizaba una cafetería, pude divisar a una joven chica de cabellos salmón vestida con un traje de motociclista que se dirigía a la cafetería.

Salí del conjunto residencial y empecé a caminar hacia la cafetería, en ella no habían tantas personas como esperaba, no le di mucha importancia y entré en esta para hacer mi pedido. Mi pedido? Un par de bollos con crema, un trozo de selva negra y dos botellas de agua. Despues de ordenar me senté en una mesa cercana a las ventanas y puse la mochila donde Tsunomon se encontraba a un lado mio. Esperé pacientemente mi orden, al poco tiempo una mesera se me acercó, colocó sobre la mesa todo lo que había pedido y se retiró con una sonrisa. Tomé los bollos con crema y los metí en la mochila. –Burrp!… Quiero más!!-Solo quedaba la selva negra en la mesa y las botellas de agua, le dí la selva negra a Tsunomon y metí una de las botellas de agua en la mochila para que bebiera.  La chica que vi antes se levantó de su asiento y se dispuso a pagar lo que había pedido, luego de eso salió de la cafetería. Por instinto me levanté del asiento tomando mi mochila y me dirigí a la caja para pagar, no quería perder el tiempo por lo que saqué un billete de mediano valor y se lo entregué a la cajera, no iba a esperar a que me dieran el cambio asi que le dije a la cajera que podía quedárselo.

Por alguna razón decidí seguir a la chica, no se si me aburría mucho, me atraía o era algún complejo de acosador que había despertado en mi interior, era probable que solo quisiera darle una lección que recordaría por toda la vida, nunca debes salir solo a la media noche ya que cosas malas te pueden ocurrir, solo sabía que sentía la necesidad de seguirla. Traté de ser bastante discreto al seguirla, era un poco difícil que alguien no notara mi presencia en aquella calle tan iluminada. Logramos salir de esa calle solo para llegar a otra, noté como la chica caminaba solamente en una dirección. –A donde irá?. Estará perdida?- Pronto llegamos a la plaza central, esta se encontraba completamente oscura ya que al parecer se había ido la luz en la zona. Aproveché la total oscuridad para esconderme detrás de unos arboles, no podía ver bien en donde se encontraba la chica, cosa que me molestó un poco. –AH! AH! AAAH!-.-Oye Shusei, que están haciendo ese hombre y esa mujer? Por qué el hombre está empujando a la mujer con la pelvis? Y por qué la mujer está tan colorada y grita tanto?- Al oir eso, me dí cuenta de que entre los arboles habían parejas de adolescente calientes haciéndolo, la oscuridad tenía muchas utilidades, y por desgracias esa también era una de ellas.

Un poco desconcentrado intenté localizar a la chica entre toda la oscuridad, ella se encontraba recostada en uno de los bancos de la plaza, me acerqué a ella lentamente a través de los arboles tratando de no tropezar con los ''calientes'', una vez estando frente a ella tapé su boca con mi mano, pero no tenía ningún plan así que improvisé. –No grites, no tengo intención de robarte ni de violarte, solo estoy interesado en hacerte algunas preguntas..- Era un momento un poco tenso, era la primera vez que hacía algo así y estaba seguro de que la chica no esperaba que algo así le ocurriese. –Oye Shusei! Esa chica de allí acaba de gritar ''Me corro, me estoy corriendo!!'' Me puedes decir que significa?-… Tsunomon…