Simon ID

-Apriencia: De apariencia obviamente juvenil, luciendo incluso un poco mas joven de lo que su edad real indica. Posee una estatura un tanto baja (no superando siquiera el metro setenta) así como una complexión delgada incluso algo menuda (luciendo algo debilucho para lo que realmente es por la clase de vida que llevó). Su rostro posee unas facciones que de buenas a primeras podrían considerarse infantiles y dóciles, propias de un niño que jamás podría siquiera matar a una mosca. Pero cuando la verdadera determinación del chico aflora, es que tanto su porte como su mirada se tornan en algo que verdaderamente hay que respetar. Finalmente, a la par de sus ojos colores oscuros, tiene un extraño tono natural de pelo de un azulado muy oscuro pero que a la luz del día puede verse aquel color con mas claridad. Llevando una cabellera desordenada que de intentar peinarse de seguro no se podría alterar en lo absoluto.

Su vestir y andar podrían considerarse humildes incluso en demasía. Ropas añejas, heredadas de su hermano cuando este era incluso un poco mas joven que el muchacho, y una chaqueta de tonalidades azules con rojas que jamás abandonará de la misma forma que los goggles rojos que siempre ostenta sobre su cabellera de tonos oscuros. Pantalones cortos que apenas le cubren hasta las rodillas y unas zapatillas gastadas casi hasta el límite. Tan ultrajadas están estas ropas que incluso ha tenido que disimular un agujero notorio en uno de los brazos de su chaqueta con un viejo pañuelo que en anterioridad también perteneció a su hermano mayor. No le avergüenza, no solo pasando el día a día con tales ropajes, sino que incluso gracias a sus característicos chaquetas y goggles sintiendo que tiene un porte mas imponente de lo que su delgada y vulnerable apariencia da.

apariencias:

-Personalidad: La vida le ha dado embates que a la par de hacerlo alguien difícil de quebrantar en su totalidad, también le han hecho un joven con inseguridades difíciles de borrar. Y es que ha aprendido a por las malas que manejarse entre un extraño y olvidar el otro solo dan problemas a la larga. Puede sonar pesimista en aquellos momentos dificultosos, siendo su sentido de auto preservación el que habla por él de buenas a primeras en aquellos momentos. Pero cuando el peligro ya es inminente y la situación requiere que él realmente sea determinado, Simon sorpresivamente saca a flote un espíritu de lucha y un corazón valiente que para quién lo haya conocido como un muchacho temeroso quede totalmente incrédulo por aquel cambio.

No es un muchacho que realmente busque problemas, ni mucho menos que disfrute de las riñas consecuentes por esto, sino que su espíritu con tendencia a aspirar a la libertad le pone en situaciones donde choca con aquellos que crean que tengan la ultima palabra sobre otras personas. Y es que de su hermano a aprendido bien a no conformarse con las situaciones donde uno tenga que agachar la cabeza y contentarse a la simple servidumbre. Le demuestra respeto a quién también lo ha hecho con el y las personas a su alrededor y por el contrario entra en conflicto rápido con aquellos prepotentes y que creen que tienen la última palabra.

Por otro lado, en el apartado mas social es que también se pueden encontrar otras dos facetas muy contrarias para el muchacho. No se le da el liderar, ni aspira a ser la cabeza de algo alguna vez, pero siempre intenta inspirar a las personas a no conformarse con las realidades duras que los aquejen. En todo momento intenta ser empático, sin poder permanecer de brazos cruzados cuando contempla dolor. Pero si tiene que hacerse respetar en una situación que él conoce de antemano, es cuando cierta timidez se hace muy presente en él. Ya sea en el caso de hablar ante multitudes o tratar con una muchacha.


-Historia:
Los orígenes de Simon difícilmente podrían ser mas humildes. Nacido en un orfanato de un pueblo minero en el estado de Oregon, Estados Unidos, desde muy temprana infancia no solo lidió con muchas de las inclemencias que un niño podría soportar en tales condiciones, sino incluso con la carga que hasta a los adultos le constaría lidiar. Desde muy temprana infancia y para velar por el sustento de los que eran incluso mas pequeños que él en aquel orfanato, decidió ir a trabajar en las minas cumpliendo un turno que incluso a los miembros de varios años en tal trabajo difícilmente lograrían cubrir. Trabajando duro día y noche por muchas veces una miseria de pago a cambio. Muchas veces sintiéndose desfallecer de no ser por una figura que lo inspiró durante aquellos instantes en que sentía que la adversidad lo superaba totalmente. Kamina era su hermano del corazón, pero con un lazo fraternal tan fuerte con el pequeño Simon como para hacerle sentir al muchacho que, incluso en la vida difícil que ambos llevaban en aquel trabajo, se podía aspirar a mucho mas.

Y es que ese hermano del corazón no solo era lo que a Simon mas le costaba ser en momento dificultosos, alguien con inflaqueable confianza, sino que no se conformaba con tan solo la realidad que ambos vivían trabajando en aquella mina. Kamina aspiraba a algún día salir de este pueblo, no como un simple emprendedor mas del montón, sino realmente recorrer el mundo lo mas posible y vivir una vida plena hasta el último día sin culpas por aquello que podría haber hecho pero que por dudar no logró hacerlo. Y tal entusiasmo, aun pese al carácter por aquel entonces muy introvertido de Simon, logró calar en el corazón del muchacho incluso a un nivel mucho mas profundo. El deseaba que esas oportunidades que este pequeño pueblo no podía darle a sus amigos en el orfanato también pudieran llegar a ellos con el justo esfuerzo de su parte.

La compresión y confidencia entre los hermanos llegó a tal punto donde Kamina logró contarle su mas grande secreto al joven Simon: estar a solo un diamante de distancia de lograr alcanzar el dinero suficiente para salir a recorrer el mundo con esas ansias de aventura que lo caracterizaban. Llegado el día, Kamina se quedó trabajando durante un tiempo en que ni siquiera Simon logró aguantar. El agotamiento y el frío de las altas horas de la madrugada superaron al mas joven de aquellos dos hermanos tan peculiares, abandonando muy a regañadientes a Kamina que se encontraba en una búsqueda por aquel diamante que su corazón ya le decía que estaba tan cerca por alcanzar. Aquel trabajo en la absoluta soledad fue lo que sentenció a Kamina en la tragedia que le esperaba. Pues un derrumbe en la zona apartada de la mina donde él se encontraba excavando le cobró la vida.

Enterándose de aquella tragedia recién al día siguiente, Simon durante un largo periodo de tiempo cayó en un pesar muy profundo que incluso le hizo dejar todo trabajo o preocupación aparte que tuviera en la vida. Sin su hermano se sentía no solo desprotegido, sino carente de aquel impulso que le hacía siempre querer avanzar. Un pesar que permaneció hasta el momento donde se enteró que el dineral juntado por Kamina, en caso de una emergencia como esta, pasaría a estar a disposición de los chicos del orfanato (algo que Kamina decidió que pasaría para bien o para mal en realidad, pues al conocer a Simon llegó a empatizar también con el resto de los niños). Eso hizo que Simon retomase el trabajo con incluso aún mas intensidad que antes, en búsqueda de completar el monto que Kamina aspiraba a alcanzar.

Incluso se animó a recorrer los mismos pasos que a su hermano del corazón le llegó a costar la vida, siguiendo el impulso de Kamina al sentir que el diamante tan necesitado se encontraba en aquella inestable zona de la mina. Los días de incansable trabajo donde apenas si se permitía reposar o comer, se acumularon hasta formar semanas. Pero nada, el diamante por mas que removía cielo y tierra parecía no querer aparecer si es que siquiera existía. Aunque si se topó con un extraño aparato (mismo aparato que luego descubriría Simon era su Digivice D-Arc propio), sorprendiéndole al chico lo bien conservado y limpio que estaba aquel objeto pese a la presión y profundidad en la que se encontraba perdido dentro de la montaña que excavaban. Por eso, pese a la decepción de que tal cosa no era su tesos anhelado, decidió conservarlo como una especie de amuleto que le recordaría el no flaquear durante las largas horas de trabajo.

Su búqueda se extendió por mas de un mes de duras jornadas, siendo el único límite autoimpuesto por el muchachito el no quedarse en trabajo totalmente en solitario como hizo su hermano aquel día tan trágico. Pero tal decisión de puro sentido común se sintió superada al momento en que, cuando ya casi abandonaba un nuevo día de búsqueda sin resultados, el aparato encontrado tiempo atrás empezó a tintinear con un brillo especial al momento de alcanzar determinada zona todavía no recorrida por Simon. Callando con ciertas dificultades sus miedos e inseguridades, Simon fue a por aquel camino que su amuleto de buena suerte le indicaba seguir. Pero la zona inestable finalmente no pudo sostenerse más sobre la cabeza del muchacho, quedando este atrapado debajo de varias decenas de metros de roca sólida con apenas si espacio para mantenerse de cuclillas.

Atemorizado a mas no poder, ya considerándose muerto por el poco oxígeno que tenía en el limitado espacio para moverse, Simon en posición fetal se puso a esperar el final con mucho dolor e impotencia. Fue entonces cuando un brillo potente afloró a su lado, traspasando el montículo de tierra superficial. Se trataba de un misterioso portal hacía lo desconocido. Uno del cual Simon dudó al principio de atravesar por si incluso caía en un lugar aún mas mortal que este. Pero no tenía mas salida y el muchacho decidió que sus miedos dejaran de condenarlo de la forma en lo que lo estaban haciendo. Atravesando el brillante portal para dar con un mundo y un aliado totalmente inconcebibles para el chico hasta entonces. Había ido a parar al Mundo Digital, dando pronto con una criatura que; aunque respondona y algo vanidosa; se mostraba como el nuevo compañero de Simon, Nyaromon.


-Tipo de Digimon: Agumon Hakase

-Personalidad: A diferencia de las variantes mas comunes de sus especies, Agumon Hakase (o simplemente Hakase como prefiere que lo llamen todo el mundo, incluido el pobre Simon) es un vanidoso reconocido. No solo le gusta presumir de sus supuestos conocimientos infalibles, sino demostrarlos mientras de paso humilla a quien tenga al lado por su supuesta avergonzante ignorancia. Aún así es alguien que al mismo tiempo que le respeten este también ofrecerá cierto trato cordial muchas veces ridiculamente formalizado y pretencioso. Por el contrario, si una amenaza muy grande para él se presenta, Hakase suele pasar a temblar de absoluto miedo y opta por huir como plan primario. Es muy asustadizo y negativo al punto de llegar a opacar en esto a Simon en sus peores momentos.

Esto le hace contrastar tanto con su Tamer. Pues muchas veces Digimon y Tamer suelen estar en sintonia o al menos tener ciertos gustos en particular. Pero Hakase y Simon son tan contrarios que de una forma algo extraña se complementan. Por un lado la timidez social de Simon y la verborragia de Hakase, por el otro la determinación ante el peligro de Simon y el miedo total de Hakase por entrar en una pelea donde lleve las de perder. Hakase mismo reconoce que ese duo para disparejo que hacen con Simon les hacen ser un equipo que a la par de tener gran potencial sus enemigos para fortuna suelen menospreciar. Y, aunque a veces bromee que; de tener la oportunidad; de seguro abandonaría a Simon por un Tamer que él crea mas estrategico y competente, Hakase poco a poco le ha ido ganando verdadero y sincero cariño a Simon. Demostrándose esto en cada vez mas pasar a velar por la seguridad del chico, así como de apoyarlo en momentos donde su lógica le dicte todo lo contrario.

-Apariencia:

Spoiler: