新たなマスタと見習い？ [Priv. Chrono]

Chrono como condenado caminaba en jorobado en línea recta sobre la pradera y fauna del bosque, pues el pelirrojo estaba buscando un digimon peligroso que le habían encomendado los miembros de INC, seguramente para entrenar al recién despertado de su aparente siesta eterna; Hyokomon, el cual Chrono lo nombro Jet y el poco tiempo que se habían conocido, Chrono podía decir tranquilamente que su compañero era molestoso como afectuoso con él. El mismo ser digital clamaba innumerables veces que eran camaradas desde el primer instante que abrió aquellos pequeños ojos dentro de su dispositivo, a pesar de no verlo sin siquiera en una foto y muchas veces se disculpaba con él por haber estado tanto tiempo dormido inclusive en los momentos que más requería de su ayuda. Sin embargo, eso era lo de menos, lo que en verdad le parecía raro para Chrono era por qué a Jet le tomó tanto tiempo abrir los ojos ¿Mucho cansancio, tal vez? Cuando se lo preguntó se quedó sorprendido al descubrir que su propio compañero desconocía la razón. Jet no tenía recuerdos suficientes como para recordar los acontecimientos después de eclosionar de su DigiTama.

Aunque algo era innegable era que, si bien eran finalmente compañeros, no eran remotamente un equipo. Jet era incapaz siquiera de hablar por su cuenta con otra persona y ni siquiera podía volar. La última vez que trató de separarse de Jet solamente para ir al baño, Jet terminó rompiendo la puerta a base de una cortada limpia con su espada, dejando el baño arruinado y con una deuda que pagar. Aun así, Chrono era incapaz de decir que era mejor que él, era incapaz de utilizar bien el Digivice, apenas si había logrado la función que le permitía ver el mapa e introducir adentro del mismo a su compañero. Algo útil para ocultar a las personas de la existencia de su compañero, puesto que era una regla que tenía que seguir por las normas de INC, pero nada más que eso podía hacer.

Por esa razón fue la que inicio este viaje con el fin de fortalece su amistad con Jet en una zona apartada siguiendo una misión de bajo rango. Nada de civilización, parques, solo Chrono y Jet pues querían fortalecer su confianza mediante el aislamiento de la civilización en una zona silvestre.

-Creo que caminamos mucho… Aquí será el lugar del primer día de entrenamiento.-Dijo el pelirrojo con una voz entre entusiasta y seria, elevando su puño para dar ánimos.- ¿Cómo quieres empezar?-Le preguntó con ligera curiosidad en su voz.

-¿Qué te parece más conveniente para ti, Chrono?-Le preguntó en respuesta al ponerse en una posición como si estuviera dispuesto hacer cualquier cosa por él.- Lo que seas que elijas, mi compañero, voy a tomarlo en cuenta sin importar sus condiciones ni dificultad.

-¿Q-Qué…? ¡No!-Se negó rotundamente. Prácticamente su compañero fallo en la primera prueba.

-Uh…. ¿Protegerte como tu escudo?-Intento adivinar inclinando más su cabeza, estando definitivamente en la confusión. A lo que Chrono siguió contestando con un “No”.- ¿Darme vueltas por todo el mundo vigilándote para que no te hagas daño?

-¡No, no, no y no!-Chrono cae en la desesperación, frunció el ceño y colocó sus dedos sobre su frente, intentando calmar su frustración.- No te pregunté métodos de sobreprotección sino como quieres que entrenemos, pero creo que te tengo que volverte más independiente de mi…

-¡Mi deber es protegerte, mi compañero! Si algo te llegará a pasar, nunca me lo perdonaría, pondría mi espada sobre mi pecho y quitaría mi vida como castigo ¡Debo estar pendiente de ti!

Chrono dejó que Jet enloqueciera dando sus clásicos discursos para pensar un rato, pero no se le ocurrió nada. Debía buscar pronto como hacer que su compañero confié más en él, y que este se vuelva más independiente para que sepa nuevas cosas, e incluso que recordará sobre lo que paso antes de que se quedará dormido por muchas horas.- ¿Sabes, Chrono? Creo recordar que los Hyokomons solían entrenar para dominar el arte de la espada, cortaban árboles grandes y desprendían por ellos mismos su propio camino en soledad para descubrir los secretos del arte samurái.-Le comentó amablemente, con una tierna cara al ver a Chrono frustrarse demasiado.

-¿Uh…? ¿Y por qué tu no haces eso?-Le preguntó intrigado, mientras sacaba de su bolsillo una golosina y comerlo. Pensó que tal vez escuchando un poco sobre lo que recordaba Jet era una buena manera de fortalecer sus lazos.

El muchacho de cabellos rojos se puso alerta ante el repentino sonido de unas pisadas asechando causando que se pusiera en una posición de pelea junto con Jet. El digimon pollo desvaino su espada con elegancia y se posó un paso delante de Chrono, estando dispuesto dar su propia vida por la de su compañero, provocando que Chrono le lanzara una mirada de incredulidad. Ante los pasos que se acercaban más Chrono intensificaba aquella figura que se hallaba entre los arbustos y sombras proyectadas por los árboles, al poco tiempo, quedó asombrado. Era un chico no muy mayor que él cuya apariencia era ridículamente igual a la suya, cabello rojo y un atuendo que lo destacaba entre lo normal y lo común, para su asombro aunque no lo demostró facialmente, estaba acompañado de un perro mutante y paso vagamente sus ojos sobre Hyokomon y efectivamente este emitía una sensación como de incomodidad, era una de esas señales que daban los digimon cuando un digimon se encontraba cerca, como un tipo de radar.

-¿Eres un humano como yo? Nunca creí que hubiera otro paseándose por aquí, creí que estábamos solo.-Con sus puños relajados, paso uno de sus manos sobre la parte de la coronilla y la rasco con cierta torpeza.- ¿Sí dónde estamos?-Preguntó confundido, jamás se le ocurrió la ubicación del lugar… Simplemente se fue por su cuenta hacia a lo desconocido.- ¿Y si te dijera que no lo sé? Solo pasábamos un rato por aquí, no es tu problema.-Hizo una mueca de disgusto el muchacho mientras miraba en otra dirección evitando hacer contacto visual.

-¡¿Se atrevieron molestar a mi compañero?! Ahora verán, se atrevieron irrumpir el templo sagrado de la mente de mi querido compañero y ofender su jardín de sabiduría y paciencia, sufrirán la ira de mi espada ¡NO SE LOS PERDONARE!.-Dijo Jet mirando con ojos emitiendo flamas de ira como si ellos hubieran cometido el peor de los fallos del universo, empuñando con sus alitas su imponente espada filosa que brillo por el reflejo de la luz del sol y saltó hacia ellos, blandiendo verticalmente la espada, pero…

-Regresa.-Inmediatamente Chrono le interrumpe el momento metiéndolo en su Digivice a la fuerza con cierta pesadez y enojo, por desgracia no es la primera vez que su compañero estaba a punto de matar a alguien por algo estúpido.- No les traeremos más molestias, nos iremos a otra parte. Adiós.- Y dio media vuelta, estando a punto de retirarse con las manos en los bolsillos y con una cara de despreocupación.

-¡BUAAAHH! ¡Déjame, libérame, tengo que castigarlos cruel y desgarrar sus deshonras para que aprendan la lección!-Jet estaba ofendido del movimiento desprevenido de su compañero humano, pero Chrono omitió sus quejas y berrinches en respuesta, frunciendo más el ceño y revolotear sus alitas con cierta irritación. Aún metido en el Digivice eso no le impidió lanzar a los intrusos una mirada asesina  y espero intimidarlos aunque sea un poco.- ¡No será lo último que sabrán sobre nosotros, pronto me vengare!

-Ya olvídalo, Jet. Mírame muy bien y date cuenta que me encuentro perfectamente sano y salvo.-Chrono no pensaba otra forma de calmarle la ira innecesaria, pero tenía que intentarlo por lo menos, desafortunadamente no fue suficiente para calmarlo, tuvo que tocarla al único digimon lo cual para controlar su temperamento y desconfianza eran igual que detener la lluvia con tus manos, ya que no importaba cuantas palabras le decía a Jet, no importaba cuantas veces confirmaba que su estado de salud estaba estable y sin heridas, seguía dando excusas y razones para golpear a la gente desconocida, para su mala fortuna, eso le impedía conocer gente nueva. No le quedaba de otra que quedarse callado y mantenerse lejos de las personas.- Vamos Jet, estás hablando de una persona que a la primera no pareció una mala persona y se notaba que tenía experiencia en….-Parecía haber recordado algo importante que quedó paralizado y los ojos en blanco ¿Cómo pudo dejar por alto una oportunidad como esta?- ¡O-Oigan ustedes…!

Antes de que pudiera completar su frase una ola de un potente rugido retumbo el bosque como si un terremoto se tratase dejando helado a Chrono por un momento, a lo que miró en dirección al ruido y de inmediato recordó < ¡Maldición! Me había olvidado por completo del digimon que tenía que cazar… > Y de la nada, sale entre los árboles, quebrándolas con sus garras y aplastándolo los arbustos y las plantas a su paso; un gigantesco dinosaurio de color rojo, melena blanca, cuernos sobre su cara, potentes garras y una hoja por cada lado de sus brazos. Era un Growlmon enfadado y con ganas de triturar todo con sus afilados dientes como daga y miró por debajo de él con una mirada salvaje al humano de pelo de remolino.

-Lindo dinosaurio… No eres feo…-Trató torpemente de calmarlo, en vano y tuvo que esquivar a la fuerza el placaje que lanzo el gran dinosaurio rojo, quebrando el suelo con una increíble facilidad e impulsándolo lejos, cayendo y dando vueltas sobre sí mismo hasta caer boca arriba.- Auch… Realmente tiene carácter.-Comentó mientras se incorporaba con dificultad, la caída dejo herido su pierna izquierda y gran parte de su espalda.

-¡No…! ¡Mi compañero! ¡¿Estás bien?!-Preguntó alarmado Jet con una voz preocupada y moviendo su cuerpo, como si tuviera ganas de salir.- Déjamelo a mi compañero, yo me encargo de él.- De inmediato Chrono exclamó <¡Hyokomon, Materializar!> y finalmente salió al aire libre, a su vez desvaino su espada mientras caía al suelo con firmeza y lanzando una fulminante mirada al dinosaurio rojo.- ¡Prepárate para sentir la ira de mi espada!

-¡Y de mis puños, soquete cabeza hueca!-Replicó Chrono con valor y preparando sus puños para combatir codo a codo con sus compañeros, intentando ignorar el dolor, pero su rostro decía lo contrario, aun así, luchar con su compañero es como si solo con eso fuera la única forma de que se comunicaran libremente sin interrupción ni regaños ni quejas.

Desde el principio supo que era muy mala idea dejar a Hyokomon hacerlo, lo sabía, su instinto le decía que era mala idea permitir que su compañero luchara solo contra un dinosaurio gigante cuyo nivel era superior a la de él, sin embargo no había hecho nada debido a la fe que tenía por él y por si mismo para ayudarlo con sus propias manos, vaya ilusión. Jet había logrado darle un corte limpio al ojo izquierdo del gigantesco monstruo rojo, provocando que tambaleara hacia atrás y se retorciera de dolor, no obstante aquel digimon rojo le dio un golpe de regreso con su zarpa; en todo el cuerpo del pequeño digimon pollo y lo empujo abruptamente contra al aire y cae al suelo originando un ruido seco con cierto dolor en el sonido.

-¡Jet! ¡¿Te encuentras bien?! ¡Respóndeme, por favor!-Quito los ojos del dinosaurio rojo mientras se acercaba apresuradamente hacia su compañero herido.- Te salvare Jet, solo aguanta un poco más. –Se acerco entonces en el pequeño cuerpo maltratado del digimon, inclinando sus piernas para estar a la altura del pequeño y lo agarró entre sus brazos para cargarlo, con el mayor cuidado posible, como si fuera un pedazo de porcelana y cuando se levanto, volteo para ver que aquella criatura salvaje seguía con intenciones de luchar y despedazar todo a su paso.- ¿Y ahora qué?-Preguntó Chrono con sarcasmo, a su vez daba unos pasos hacia atrás, sin saber qué hacer.

-Pues… Ahora toca luchar… Soy tu compañero, no me rendiré.-Dijo Hyokomon con esfuerzo y tratando de moverse, en vano.- Si fallo mi deber de protegerte, nunca me lo perdonare ¡Huye, Chrono!

-¡Cállate de una buena vez, que no vivimos en una película!-Le acalló con cierta preocupación e irritación, sin moverse del lugar y mirando aquella criatura con valor y odio a la vez.- No permitiré que te hagan daño, al igual que tú, es mi deber protegerte ¡Ya veras, no huiré!

Unos segundos después una persona apareció, esa figura obligó a la criatura digital alejarse mediante con un poderoso golpe lo cual expulsó cierto aire de poder y energía que el mismo Chrono sintió, como si una ráfaga del destino se tratase, dejándolo boca abierta y al cabo de un instante algo de la mano del chico misterioso brillo con intensidad y lo insertó en un…

-¡¿UN DIGIVICE IC?!-Los ojos de Chrono se abrieron de par en par casi saliéndose de sus orbitas.

-¿Quiere decir que es un miembro de la corporación INC como nosotros?-Preguntó Jet con sorpresa, a lo que Chrono solo asintió con la cabeza como idiota mientras contemplaba aquella escena.

Aquel dinosaurio rojo soltó un rugido de dolor mientras recibía el golpe <¡¡¡¡¡RUUUUAAAAAARRRRR!!!!> Sonó con ferocidad en todo el lugar, a su vez fue atacado por un poderoso ataque originado en la boca del gran lobo blanco y cuando parecía que no iba a seguir luchando ¡Se levanta para una última ronda! Rugía con toda la fuerza que sus pulmones les permitían y corrió al igual que un toro enfurecido en dirección al digimon de melena blanca, intentando agarrarlo con sus brazos para lanzarlo ferozmente contra el suelo.

Chrono mira sorprendido a la persona recién llegada quien logró derrotar de una manera increíble a la gran criatura con solo con sus puños, a la vez compartió la escena de batalla con aquel lobo albino cuya relación entre ellos eran admirable, provocando que Chrono sufriera cierta envidia y no pudo evitar lanzar a aquellos dos una mirada picara. Sentía curiosidad por ellos, envidiaba esa relación que tenía con su compañero y es más, quiere demostrar a todos que Chrono tiene lo necesario para tenerlo también con su digimon, pero pensar así es demasiado egoísta incluso para él.

Se alivio un poco al ver la desaparición de Growlmon a través de una nube de datos la cual se transformó en una Digi-Tama que cae muy lentamente al suelo, como si fuera una pluma, con suavidad y sutileza, que haciendo juego con la hierba verde y la bella naturaleza, parecía un huevo mágico. Chrono finalmente compartía sentimientos con Jet, ambos sintieron sorpresa e intriga hacia aquellos dos desconocidos y sin duda tenían que conocerlo.

-Increíble, ellos son increíbles…-Murmuró Chrono, parpadeo varias veces y después sacudió levemente la cabeza, no podía desperdiciar esta oportunidad.- ¿Estás de acuerdo, Jet?-Le preguntó con un tono de seriedad, dándole a entender que necesitaba su opinión.

-¡Sí! ¡Mantente atento Chrono que necesitaremos toda la ayuda posible, vamos a demostrar lo fuerte que somos!-Comento igualmente serio, con las alas en alto y ampliando más su sonrisa.

Justamente era un buen momento para conocerlos, sin ningún monstruo digital saliera de la nada y los atacase abruptamente. Chrono, con Jet en sus brazos, se condujo hacia ellos mostrando sincero agradecimiento plasmado en su rostro e introduce mientras caminaba en su bolsillo izquierdo revelando un Digivice IC rojo y blanco y con ella lo posa frente de él.- Ustedes, ¿saben algo acerca de esto?-Sin saludar ni decir gracias le pregunto de forma fría e inexpresiva, típico de Chrono, fue directo al grano y espero por una respuesta.

Jet no pudo evitar mirar a Chrono arrepentido, como si hubiera sabido que Chrono iba a ser un maleducado apenas llegase en frente del pelirrojo y su lobo de pelaje blanco.

Con la mente enfocada y los ojos admirando como idiota al desconocido Chrono, que parecía estar escuchando completamente cada palabra soltadas por el peli pinchó, no era consciente de los gruñidos del gigantesco perro. Aquella última frase dejó desilusionado a Chrono puesto que no era lo que esperaba, apenas si dijo algo, ante su pregunta solamente lo miró frunciendo el ceño, y si bien, al principio solo quería dar marcha atrás y retirarse puesto que aquella persona lo consideraba tal vez una molestia pero cuando miro la cara de regaño de Jet, entendió rápidamente que fue culpa de él por actuar como un completo egoísta.

Dio un suspiro de resignación y aclaro su garganta e hizo algo que casi nunca hace con frecuencia… Sonreír amablemente. Su sonrisa fue tan forzada e incomodada que podía espantar un grupo de niños fácilmente, hasta dejo en shock a Hyokomon.

-Perdón… Solo me dejaste impactado por tu gran conexión con tu compañero y esa técnica que hiciste con tu brazo me dejo boca abierta… Mi nombre es Chrono Shidori… ¿Podrías enseñarme, por favor, acerca del Digivice IC?-Dijo amable, o mejor dicho, forzado.- No sabemos mucho acerca de las funciones del dispositivo.

-Es cierto… Hemos estado en muchos problemas por nuestro escaso conocimiento sobre ello y queremos demostrar ser fuertes.- Añadió Jet con cierta culpa y Chrono apretó su puño al recordar la situación en donde está.- Te lo pedimos, por favor.

El muchacho de cabello rojo en forma de remolino llegó un punto que su impaciencia no pudo más que borró su sonrisa forzada de inmediato para remplazarlo con una mueca de impaciencia que estuvo a punto de exigirle al humano de cabello rojo en forma de puntas que le dijera sin rodeos todo lo que sabe, pero antes de que pudiera hacerlo, sintió como su compañero quien todavía se hallaba cómodamente entre sus brazos, hundía las garras de sus patas de pollo lo suficiente para reaccionar a Chrono a tiempo, aunque chillo de dolor tras sentirlo y le lanzó primero una mirada fulminante a su compañero y después regreso su vista a la persona que se hacía llamar Ginga.

-Lo siento… No estoy muy acostumbrado hablar con las personas. En cuanto a tu pregunta… No vengo de ningún lado, soy huérfano por así decirlo, por lo que ando por mi cuenta en cualquier parte y mi único amigo que he tenido es Hyokomon.-Contesto de mala gana puesto que pensar en eso le traía malos recuerdos.- ¿Ya te parece suficiente mi respuesta?-Después de contestar a la pregunta hundió sus manos en los bolsillos de su pantalón mirando un lado con ojos radiando incomodidad y enojo.

El compañero se fijo a que si el pelo de remolino quería seguir charlando cuya respuesta capto al instante con tan solo verle en los ojos, a lo que Jet prosiguió en continuar la conversación por Chrono ya que cuando se pone así era bastante difícil de acercarse. Se paró en los brazos del pelirrojo de remolino, se percató de Dobermon de manera extraña, al parecer seguía hostil contra él, pero eso no importaba ahora y miró fijamente a los ojos del que tenía por delante. Aclaró su garganta y hablo con educación esta vez.

-Bueno, ya acabamos con las formalidades creo, a no ser que quieras presentarnos a tu compañero mala cara también. Me llamo Jet, tipo Hyokomon para aclarar dudas y nosotros nos aventuramos en este nuevo mundo que ustedes han llamado “Mundo Digital”, aún con nuestra prematura entrada nos presentaron innumerables problemas y como nosotros no conocemos mucho sobre el Digivice-IC y tampoco sabemos cómo aprender de nuestros errores, pensábamos que un aliado como ustedes nos sería de mucha ayuda para que tengamos una mejor visión de las cosas.-Dijo el pollo de color amarillo mientras daba una reverencia en sentido de suplica, dejando a Chrono mucho más incomodo.

-Tampoco es necesario que te pongas tan pesado, si ellos no quieren no nos vamos a quitarle más tiempo… Pero… Si les pido que sean ustedes que nos introduzcan en esta extraña aventura que nos involucramos.- Eran palabras sinceras salidas del corazón de Chrono queriendo buscar una guía la cual recurrir y entender mejor las cosas sobre este fenómeno llamado Digimon y Mundo Digital y Digivices.