"Zuki" ID

por Yuzuki Suzuki Dom Jun 04, 2017 12:40 am

Tamer

Nombre completo: Yuzuki Suzuki
Apodo: Zuki (Pronunciación: Tsu-ki)
Sexo: Femenino
Edad: 19 años
Digivice: IC

Apariencia:
Posee una altura que alcanza el 1.69 metros, pesando tan solo 63kg. Yuzuki es una chica con una figura delgada y delicada; su tez es blanca, casi pálida, notándose con completa facilidad en su piel cuando sufre de alguna herida por mínima que sea o incluso un leve sonrojo. No es muy tolerante al dolor ni tampoco tiene mucha resistencia física debido a su estilo de vida; sin embargo, goza de buena salud y muy rara vez se enferma.
Su cabello es largo, de un color lavanda bastante claro, es sedoso y muy bien cuidado; normalmente, por propio gusto, se le puede ver peinada con un par de listones que envuelven los mechones laterales de su cabello, sosteniendo estos con un broche característico de color magenta y negro.
Sus ojos no son muy expresivos y combinan bastante bien con el color lila de su cabello, aunque en estos se nota un brillo más cálido aún; son pequeños de tamaño y otorgan a Yuzuki una excelente visión, pudiéndose presumir que de sus cinco sentidos, este es el más desarrollado.
Su estilo de vestir es un tanto llamativo, suele llevar puestas ropas y vestidos que su madre confecciona por sí misma para ella, destacando en estos el color rosa pastel, morados y lilas en general; su atuendo preferido siempre vendrá acompañado de una chaqueta negra con distintos detalles magentas, siendo que el gorro posee por encima un par de orejas de conejo. Lleva también siempre puesto un cinturón que lleva integrado con cuatro bolsillos circulares, dos de cada lado y de distintos tamaños simétricos consigo mismos, en ellos suele llevar siempre lo más importante, entre ellos su D-Scanner y su reproductor de música.
Yuzuki tiene un amor muy grande hacia la música por lo que se le suele ver utilizando unos gruesos audífonos de la misma marca que su ropa "Usagi", negros con detalles dorados; cabe aclarar que, así como tiene muy buena visión, Yuzuki no puede escuchar muy bien, pues posee una bastante leve sordera; esto la ha motivado a aprender a leer los labios de los demás, solo para sentirse más a gusto consigo misma.

Personalidad:
Yuzuki se trata, más que nada, de una chica tímida e insegura de sí misma, su mirada denota la inocencia de una persona que poco ha vivido o que poco conoce, comúnmente se le ve con una sonrisa leve en el rostro a la hora de presentarse o tratar con las personas, en la cual se puede notar muchas veces su usual nerviosismo.
No se lleva muy bien con las personas, les tiene miedo; se trata de una persona bastante sensible, un tanto pesimista e incluso extremista, suele imaginarse a menudo las enormes posibilidades que la vida puede depararle en ese mismo momento; todas ellas, o al menos la gran mayoría, muy terribles a lo que en realidad podría ser.
No sabe ocultar muy bien lo que siente por lo que sus expresiones delatan la mayoría del tiempo lo que realmente está sintiendo, esto también la convierte en una terrible mentirosa. Es muy desconfiada y no le agrada la idea de depender de nadie porque eso la hace sentir como una inútil.
Sus acciones y decisiones dependen mucho de sus emociones, lo cual al mismo tiempo se convierte en la fuente de poder de esa energía que tiene en su interior: el DigiSoul. Su DigiSoul, de color lila, se alimenta de la intensidad de la emoción que esté sintiendo en ese momento, normalmente activándose con mayor pureza ante las ganas de superarse y de ayudar al prójimo, superando las limitantes que ella misma se coloca.
Se trata de una persona que no se comprende a sí misma, está consciente de lo extremista que pueden llegar a ser sus ideas o pensamientos, pero no entiende la razón del asunto o del porque se ha vuelto tan asustadiza; no le gusta indagar en el asunto porque le resulta doloroso.
Se siente con falta de cariño, pues sus padres dejaron de ser cercanos a ella durante mucho tiempo, esto en parte ha ayudado a que su miedo hacia las demás personas sea tan vivaz; tiene miedo de ser herida, de sentirse abandonada o rechazada, y sumando a su ineptitud a fingir, la orilla a alejarse de las personas que ella considera "diferentes", o mejor dicho, "diferentes" a ella.
Le gusta ayudar, le gusta sentirse útil y apreciada, pero su falta de iniciativa le suele impedir hacer algo al respecto cuando la situación lo requiere, necesitando normalmente un empujón, un apoyo.
Es muy raro verla enojada o molesta, no expresa su disgusto por temor a estar envuelta pronto en un problema del cual no pueda salir después, o peor, en el que pueda resultar lastimada, por lo que se suele disculpar mucho, asumiendo una posición pasiva cuando se presenta una discusión.
Le gustan mucho los niños, al ser ella una persona bastante bondadosa, gentil y tolerante, se ve a sí misma con vocación a la hora de cuidar de ellos.

Historia:
El pasado de Yuzuki se encuentra en su gran mayoría difuso; se trata como una película, un vídeo que se encuentra cortado en ciertas partes. La razón de esto pareciera simple, aquella jovencita ha suprimido la gran mayoría de sus recuerdos mediante largas sesiones con su psiquiatra, haciendo también uso de medicamentos especiales para regular su estado de ánimo. Aunque sencillo de explicar este punto, la verdad es que esto al mismo tiempo vuelve más complicado el detalle; sí le preguntaras a ella ¿Qué fue lo que te pasó? ¿Por qué tuviste que visitar a un psiquiatra durante tanto tiempo? Es inútil, no sabrá responderte, y muy seguramente buscará cambiar el tema lo antes posible porque la hace sentir muy incómoda.
Si intentáramos preguntarle a alguien cercano a ella es aún más inútil, su madre no tiene tiempo para hablar de esto, su padre está desaparecido, y su psiquiatra tiene un voto de silencio con respecto al tema. En conclusión, si quisiéramos indagar más sobre su misterioso pasado tendríamos que esperar un poco más de tiempo en el que las mareas se hayan calmado y la tormenta disipado.
Centrémonos en las partes de la película que no se encuentran rasgadas con suma brutalidad.
En el inicio de esta historia podremos ver a Yuzuki como una jovencita muy alegre, con una madre amorosa que al ser ama de casa y costurera de trabajo de medio tiempo, más por ocio que por necesidad, le brindaba toda la atención y cariño que su hija necesitaba; por otro lado su padre era un informático, se hallaba en esos tiempos trabajando para una compañía de videojuegos muy bien reconocida, la cual tenía gran futuro y chances por evolucionar.
Debido a los empleos de ambos, si había algo que nunca le faltaba a aquella jovencita sería ropa cosida a mano por su tierna madre y muchos, muchos videojuegos de prueba que su padre le traía para que pudiera jugar.
Un día como cualquier otro, cuando Yuzuki tenía no más de 9 años de edad, su padre le dio a probar un juego sobre unas mascotas virtuales que ya estaban comenzando a hacerse conocer. “Digital Monster” se hacían llamar, el juego no tenía un objetivo realmente claro, tan solo tenías que criar a una pequeña criatura digital; desde sus necesidades más básicas hasta batallas en las que se decidiría quien era la criatura digital con más poder. El juego no parecía demasiado llamativo, pero lo que la orilló a probarlo fue la idea de poder tener un amigo digital al cual cuidar y ver crecer.
Pese a lo que hubiese parecido en un principio, aquel juego de temática tan básica terminó atrapando completamente a Yuzuki. La pequeña criatura que había salido del huevo se hacía llamar Pitchmon, tiempo después Moonmon, y finalmente llegó a la etapa de Lunamon; ¡Era una criatura demasiado bella! Tenía la apariencia de un pequeño conejito, y aquel listón rosado que envolvía su pecho la hacía parecer adorable. Todo su mundo comenzó a girar alrededor de ese monstruo digital, su madre incluso le había cosido un peluche de Lunamon y su padre se había esforzado por actualizar aquel juego y que su hija pudiese estar cada día más cerca de su camarada; hasta que finalmente llegó un día… en el que simplemente sucedió.
Y aquí es donde comienza la primera de las imágenes más difusas en la memoria de Yuzuki. Posicionándonos un poco más adelante en la línea del tiempo de esta historia, pasaron largos años en los que Yuzuki aseguraba que ella logró entrar en el juego aunque nunca supo decir cómo ni tampoco tenía pruebas que lo que ella decía fuera realmente cierto; esto hizo que los pocos amigos que tenía en su escuela la tacharan como una verdadera loca, que los adultos que la escuchaban se preocuparan por ellas y que los maestros y cuidadores exigieran a sus padres tomar medidas al respecto. Esto orilló a sus padres a tomar medidas drásticas, deshaciéndose de todo lo que conectara a Yuzuki con su amiga virtual.
Esto tan solo orillaría a más problemas en la familia, puesto a que su madre, siguiendo las críticas de los demás, culpó de todo a su esposo y a su afán de hacer que Yuzuki probara sus productos; discusiones vinieron tras esto, tantas que orillaron a la familia a separarse, lo que traería otra duda más… ¿Quién se quedaría con la custodia de Yuzuki?
Había pruebas suficientes para hacer que su padre ganara el juicio, pues tras todo lo sucedido, la madre de Yuzuki se había vuelto alcohólica y mucho más hostil cuando su hija la desobedecía, tachándola de “malcriada”; sin embargo, por razones que hoy en día permanecen en duda, ella fue quien ganó el caso.
Los siguientes años están también muy difusos. Yuzuki tiene la idea de que por un tiempo su padre la secuestró y la obligó a ayudarle en nuevos proyectos poco éticos en la nueva compañía en la que estaba trabajando, una compañía que le haría ganar miles y millones y que, según él, ayudaría a su hija a estar más cerca de su “amiga virtual”, pero tras una “visita” de los policías en aquel lugar donde la tenía secuestrada lo obligaron a escapar y desaparecer del mapa, volviendo de nuevo a su hija al cuidado de su ya no tan adorada madre.
Después de aquello, los días ya no serían tan agradables para aquella jovencita. Su madre de alguna forma había conseguido el suficiente dinero para fundar su propia compañía de ropa que poco a poco fue creciendo, patentando la marca “Usagi” para ropa femenina; existe el mito de que aquel dinero conseguido fue enviado de parte de su desaparecido esposo, pero no hay nadie que dé fé a eso. Tras un cambio considerable en la economía de la familia, que no solo ayudaría a pagar el psiquiatra, Yuzuki fue ingresando a colegios de estatus, pero eso no la haría crecer o integrarse en ningún círculo social, pues todos la tachaban como una marginada, alguien que simplemente no pertenecía ahí.
Por mucho tiempo, Yuzuki estuvo considerando seriamente huir de su casa. No había nada que la obligara a estar ahí, ella ya era mayor de edad, y hoy era su cumpleaños número 19. Como era costumbre suya, no quiso decírselo a nadie ni tampoco dejó que su madre hablara al respecto con sus conocidos, ella ya no tenía interés en ser festejada; sin embargo, recibió ese día un paquete a su nombre cuyo remitente se marcaba como anónimo. Aunque por un tiempo dudó, terminó abriendo aquella pequeña caja que contenía en su interior un extraño aparato con una nota que decía “Para mi pequeña conejita, me esforcé por encontrar a aquel único ser a la que le has abierto tu corazón con la esperanza de que me perdones y puedas ser feliz de una vez. Atte: Tu padre.” Detrás de la nota había otro escrito que ponía “Pulsa el botón cuando te sientas lista”. Tras seguir las sencillas instrucciones, el aparato se activó y desde el pequeño foco de atrás se materializó una joven criatura con una forma divertida y cuya piel azul era bastante llamativa ante los ojos de cualquier humano.
- ¿Quien... eres tú?
La criatura, cuyo tamaño apenas superaba los 30cm de altura, abrió sus ojos redondos y, como si un brillo les envolviera, sonrió hacia la humana que tenía enfrente.
-¿Zuki?... ¡Zuki, soy yo, Moonmon!
Tras eso, Yuzuki tendría que comenzar a envolverse en aquel pasado que les tan doloroso recordar, esto tan solo le permitirá poder vivir el presente, ahora junto a una nueva compañera, y juntas hallar un mejor futuro.

Dato extra:
- Originalmente su cabello era castaño y sus ojos celestes; sin embargo, tras los acontecimientos del secuestro de su padre, por razones que hoy en día no conoce -o se niega a recordar- ambos han cambiado de color a un tono lila, el mismo que su DigiSoul.

Digimon

Tipo de Digimon: Lunamon
Personalidad:
Lunamon es un digimon que desborda inocencia y curiosidad. Su personalidad es muy similar a la de una infante, le gusta preguntar acerca de todo lo que desconoce o no logra entender y no se queda callada nunca cuando tiene algo que opinar. No se deja llevar por las apariencias y tiene la idea de que todas las personas tienen una voluntad buena lo que le hace imposible dudar de la palabra de alguien que asegura dice la verdad. Posee una actitud muy positiva ante todo, haciendo un obvio contraste con su Tamer, ella suele siempre imaginar que algo bueno saldrá de todo lo que se está viviendo, por muy imposible que parezca. Es un tanto ingenua, no conoce la maldad en el mundo ni tampoco se esfuerza por comprenderla del todo. Ella ve las batallas digimon como algo divertido, pero jamás pelea con la intensión de dañar al prójimo. Le encanta los bocadillos dulces, vestir ropa humana y escuchar chistes (malos, muy malos).
Apariencia:

por Roku Ginshô Jue Jun 08, 2017 12:32 am

Ficha aprobada

Registra el físico, y aunque no tenga nada que ver... ¿Sabías que te llamas como un barco?

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