2nd Maze: Zona Árida, Caravana Espiritual [Priv. Haruto]

por **Fukuro** Vie Ago 10, 2018 5:07 am

Los digimon lo observaban desde sus tiendas, sorprendidos por su presencia; poco a poco se volvían natural para ese pueblo nómada que uno, o dos visitantes, durante sus viajes a lo largo de la Zona Árida se incorporasen a la travesía en búsqueda de refugio, compañía, alimento, o ayuda. No obstante les sorprendía, en cierta forma, que de todos los humanos con los que habían viajado hasta el momento éste fuese en particular el mas silencioso. Uno de los pocos que no buscaba responder sus inquietudes sobre aquel mundo, y que de hecho no parecía tenerlas. Su mirada serena mientras reposaba sentado sobre unos cajones de madera hacían que los más pequeños del poblado se sintiesen cuanto menos intimidados ante la idea de preguntarle que le sucedía, o invitarlo a incluirse entre ellos, ya que todo intento de acercamiento era respondido por una mirada fulminante por parte del tamer.

El sol en su auge, bañaba su único ojo dorado, que se mantenía firme sobre la espada enfundada entre sus manos. No obstante su atención fue sorprendida por el líder de aquel poblado nómada, un Sepikmon con una máscara repleta de cicatrices, claramente ya anciano. — Nos detuvimos cerca de un poblado para abastecernos, pero no pareces muy emocionado... ¿Está todo en orden? —El tamer fruncía el ceño en respuesta a la preocupación del anciano, respondiendo al chasquear la lengua. — Eres el que se comunica con los espíritus, ¿Cierto? —Inquirió finalmente aludiendo al motivo por el cual estaba en esa caravana viajera, no obstante, cuando notó que los digimon del poblado, e inclusive los tamers en mitad de su travesía comenzaban a llegar para unirse. Tomó su espada, y decidió alejarse de las zonas más congestionadas buscando su preciada soledad.

por **Haruto Yuichi** Vie Ago 10, 2018 9:58 pm

La zonas desérticas hacían honor a su nombre, realmente hacía mucho calor incluso estando bajo un techo protegido del Sol, se podía sentir la humedad caliente en el aire. Haru estaba en una de las casas del pueblo junto con Atreus quien realmente detestaba aquel clima árido sin una pizca de agua – Este lugar no me agrada – decía aquel Gomamon, era razonable era un digimon acuático después de todo – Tranquilo solo estamos de paso, no iremos pronto – Haru intentaba calmarle aunque ni el mismo sabia a donde se dirigían con claridad, pero aun así no se iban a quedar todo el día encerrados a esperar que cayera la noche.

Una vez que salieron hacia el exterior justo toda la atención de los habitantes de ese pequeño pueblo estaba centrada en la caraba nómada que estaba de paso, estaba conformada por varios digimons, además de otros humanos probablemente tamers, parecía una buena oportunidad, era mejor andar en grupo que vagar solo sin una dirección consistente a donde ir – Vamos Atreus ellos podrían guiarnos a un lugar con agua –con ese argumento era suficiente para que el Gomamon quisiera ir, así que ambos se acercaron el grupo que formaba la caravana observando a un hombre silencioso hablando con un digimon con una máscara con varios rasguños, parecía una especie de mono – Disculpen..- dijo Haru en un tono al bajo, no quería interrumpir la conversación de manera brusca pero quería saber a dónde se dirigían, Atreus mientras tanto observaba a los demás digimons e intentaba conseguir información de ellos.

por **Fukuro** Vie Ago 10, 2018 11:36 pm

Clavó ambos pies en el suelo dirigiendo una mirada agresiva al humano que se había acercado, acompañado de un gruñido amenazador. El Sepikmon por su parte realizó una suerte de reverencia formal, de índole religioso, ante los recien llegados. — Bienaventurados —Saludó tanto al tamer como a su acompañante, entregando una mirada serena a ambos antes de proseguir con su dialogo. — ¿Se sumarán a la caravana a través de la Zona? Serán bienvenidos, pero tendrán que poner su parte para mantener el equilibrio de lo dado, y recibido... Es una de las creencias de nuestro pueblo —Explicó el sabio antes de echarse a reír, Fukuro chasqueó la lengua, era su forma de hacer que los extranjeros se ensuciasen las manos por ellos, pero en ése mundo donde la supervivencia del más apto era la única ley, no le molestaba ganarse la comida del día.

— En otras palabras, el que no trabaja no come, bastante simple... ¿Cierto? —El chamán no parecía muy interesado en recibir una respuesta, juntó ambas palmas en un aplauso antes de asentir nuevamente con su gran máscara. — ¿A donde se dirigen? ¿De donde vienen? Cuéntenme —Aprovechó que el líder de aquel asentamiento estaba más interesado en ellos, que en él, para tomar una cubeta de madera vacía del suelo. Era más cómodo para él después de todo traer agua del oasis cercano, que quedarse viendo cómo interactuaban personas que en lo más mínimo le interesaban; más aun teniendo que soportar el olor humano que tanto le molestaba.

por **Haruto Yuichi** Dom Ago 12, 2018 2:25 am

Sin querer había interrumpido la conversación entre aquel hombre y el digimon, aquel mono con mascara era muy amable dándole la bienvenida sin embargo el hombre le miraba de manera agresiva, incluso le gruño como un animal que intenta intimidar y al parecer lo había logrado pero Haru intento no hacerle mucho caso desviando su atención al digimon ante él – Si entiendo sus políticas, solo quisiera su ayuda para encontrar una estación de tren o un lugar fuera del esta área de desierto, venimos de muy lejos, la verdad no poseo un mapa para explicar de dónde exactamente vengo – respondió ante las interrogantes del digimon en espera de una respuesta para saber a dónde se dirigían, ya había visto mucha arena por ahora, prefería otro tipo de ambiente además que no había encontrado nada de información útil en ese lugar.

Mientras tanto Atreus investigaba preguntando a los demás digimons pero realmente no obtuvo mucha información, realmente ninguno de los dos por el momento tenía grandes avances pero apenas empezaba el día, puede que descubrieran algo durante lo que restaba de día – Si nos permite, quisiéramos acompañarlo hasta su próxima parada seria de mucha ayuda su guía- comento Haru a aquel digimon con forma de mono, si tenía algo de curiosidad por el hombre que recién se había ido, sobre todo por su actitud al verle, puede ser que él lleve mucho tiempo en el digimundo, pero la cuestión era dialogar con él teniendo en cuenta su primera impresión la cual fue agresiva y nada amigable.

por **Fukuro** Dom Ago 12, 2018 3:45 am

Sepikmon asentía con la cabeza ante el relato, y la petición del joven tamer. — Claro, no habrá problema, nuestra próxima parada conduce a un poblado con una terminal de Trailmon después de todo—Antes de poder proseguir con su hablar, uno de los otros Sepikmon, con una máscara visiblemente menos lacerada que la del anciano se acercó. En un dialecto propio interrumpió la conversación, no se lo notaba nervioso, ni apurado; tan solo acostumbrado a tratar los asuntos internos antes que el trato con los viajeros. Podía verse como una falta de respeto, no obstante, en la casa del carnicero uno no debía pedir verduras. — Discúlpenme,unos asuntos requieren mi atención, ¿Por qué no se dirigen al oasis para buscar algo de agua? Creo que, casualmente, el otro humano ha ido en esa dirección —Y desde su criterio no había motivo por el cual los humanos no deberían convivir en armonía, ignorante de todo tipo de interacción, o entandar social de lo extranjeros. Así fue como, con la misma reverencia tribal que los recibió, se despidió temporalmente del par para encaminarse a tratar sus asuntos.

Por su parte, ya en el oasis, el del ojo dorado contemplaba a los más jóvenes del poblado cargando agua en cubetas de madera astilladas, y roídas por el paso del tiempo. Sin intercambiar palabras se acercó, tomó un par de las mismas, e hincó la rodilla contra el claro cristalino de agua para comenzar a llenar su interior. Trataba inconscientemente de evitar mirar su reflejo en el oasis, pues si Narciso había encontrado su final ahogándose producto del enamoramiento, él se cegaría ante la cólera y encontraría un final similar al intentar asesinar su mirar.

por **Haruto Yuichi** Dom Ago 19, 2018 1:03 am

-Sería de gran ayuda que nos guiara hasta allá – comento Haru al digimon observando un poco la caravana, ya para ese momento Atreus había vuelto colocándose al lado de Haru. Cuando surgio la idea de ir a buscar agua para Atreus fue la mejor idea que había escuchado en aquel momento – Si! Vamos – comento animado lanzándose sin saber la dirección real de donde quedaba, teniendo que devolverse - ¿Dónde es? – pregunto ingenuo a lo que Haru suspiro – Ven solo hay que seguir al sujeto que nos miró feo antes – Gomamon le miro con una cara de que no le agradaba mucho la idea – ¿no puede ser con otro sujeto más agradable? – pregunto mirando a Haru pero sabía que no había más opción.

Caminaron manteniendo la distancia de aquel hombre, simplemente querían seguirle para encontrar el oasis. Una vez habían llegado a tal lugar y podrían apreciar con sus propios ojos el agua cristalina, los ojos de Atreus brillaron como estrellas a punto de lanzarse al agua pero es detenido por Haru – No seas ansioso, solo refréscate un poco recuerda que los demás también necesitan agua – Atreus asintió y se metió al agua despacio suspirando aliviado de al fin estar en su elemento natural. Mientras tanto Haru se acercó a la orilla para beber un poco y lavarse la casa y así sobre llevar mejor el calor, había quedado a unos cuantos pasos de aquel desconocido llenaba una cubeta con agua, a Haru le pareció buena idea y fue por un par para también llenarlas. Al volver observo al mismo sujeto que parecía evitar ver su reflejo.

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