Con la salida de la Luna [Prueba Dipi]

Parecía como si Moonmon le estuviera robando las palabras a Dipi, empezaba a hablar un poco más , a interactuar con nosotros, lo cual entendía perfectamente debido al corto tiempo que ella llevaba aquí. Una de las cosas que dijo fue que su tamer tenía el mismo digivice que yo les había mostrado, acto seguido me mostró dispositivo, lo tenía agarrado con su boca.

-Ese es el digivice, solo que otro el modelo al nuestro, nunca lo pierdan. Con el tiempo aprenderán a usarlo como corresponde-

Luego de que Moonmon nos indicara que ya prácticamente llegábamos a su casa, me sorprendió un poco la propuesta de Dipi. ¿Quedarse en su casa y comer?
Si fuera por Monodramon no tendía problemas, pero si me negaba estaría rechazando un gran gesto, muy amable de su parte a pesar del poco tiempo que llevábamos conociéndonos. Rechazarlo sería algo no muy bien visto.

-Me encantaría si no es mucha moles...-

-¿Y que hay para comer? Espero que haya mucha, me podría comer a dos Eds y aún tendría espacio para el postre-

-¡No seas mal educado demonio comelon!-

Agarré a Monodramon desde atrás, lo tomé por el cuello mientras se ponía más morado de lo que era. Por otro lado creo que ya habíamos llegado a su casa.

-Por favor Dipi, pasa cuando quieras, trataré de mantener la boca cerrada de este engendro lo más que pueda-

Una vez que Dipi me dijo que soltara a mi compañero, deje de hacer fuerza pero continué sosteniéndolo y le dije muy despacio al oído que si se comportaba como correspondía iba a soltarlo, es más lo premiaría dándole la mitad de lo que fuera que la dueña de casa nos invitara.

-¿Lo dices en serio Ed?-

--Claro que sí amigo ¿alguna vez te mentí?-

-Pensándolo bien, me acuerdo de aquella vez cuando...-

-Bueno, sh sh, ese no es el punto, la cuestión es que te voy a dar la mitad de mi porción además de que te voy a comprar un helado mañana. Y adivina que... del tamaño que elijas-

Obviamente nada de esto era cierto, solamente trataba de persuadir a Monodramon para que se comportara como debía. Lo que menos quería era pasar vergüenza al frente de la señorita y menos en su propia casa.
Lo dejé libre y le hice una seña para que entrara, al último pasé yo cerrando la puerta tras mis espaldas.

-Con permiso. Repito, espero no molestar y... ¿seguro que tus padres no dirán nada? Creo que se asustarían y se pondrían bastante furiosos al verme aquí a estas horas, a menos que no estén en casa claro-

Mientras dirigía estas palabras, me detuve un rato observando la decoración del edificio, las paredes, la pintura, el techo inclusive, fotos o dibujos y jarrones, cualquier cosa que mi vista le llamara la atención. Por este hecho me retrasé un poco.

-Emm, no lo sé, lo que tengas a mano, tampoco vamos a pedirte algo en especifico. Cualquier cosa estaba bien-

Cuando por fin llegué a la cocina, vi como Monodramon estaba en frente de la heladera con la puerta abierta con una de sus garras puesta en el mentón como pensando que comer, inmediatamente corrí y le di un pequeño golpe en su cabezota y cerrando la puerta casi al mismo tiempo. Solo esperaba que Moonmon o Dipi no nos hayan visto.

-Solo sonríe y le pondré almendras a tu helado-

Y eso fue lo que hicimos, esperando la comida que nos estaban por invitar.

Al parecer la casa estaba sola y no había problema de que estemos aquí según entendí, así que me quedé un poco más tranquilo. Mientras tanto me quedé observando a Dipi como cocinaba, lo hacía muy bien y bastante rápido.
Cuando ví que estaba por terminar ayudamos a colocar las cosas en la mesa, intentábamos hacer algo nosotros también, no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Luego de terminar nos sentamos esperando a que sirvieran y para mi sorpresa Monodramon tenía una gran porción, mucho más grande que la del resto de nosotros.
Comenzamos a disfrutar de la gran comida que la señorita nos había ofrecido, sinceramente me parecía deliciosa, pero debía expresarlo con más que solo mis pensamientos, hice una pausa para servir un poco de jugo a los demás.

-Con su permiso. Quería aprovechar y decirte que cocinas muy bien, la comida está deliciosa y aprecio demasiado tu gesto, eres muy amable. Me gustaría devolvértelo de algún modo-

Lo dije mientras miraba a Dipi a los ojos con una cara de felicidad.

-Tiene razón, estuvo muy rico-

-¿Cómo que estuvo?-

Mire a mi compañero, el cual estaba al lado mío ya que su frase me llamó mucho la atención. Y era cierto, él ya se había acabado por completo su plato ni un rastro de omelette en su plato.
Luego de unos minutos terminamos de cenar y me ofrecí para lavar todo lo que se había ensuciado.

-Muy bien, lo dejé tan limpio como pude. Creo que es hora de que vayamos a casa amigo-

Una vez en la puerta de la casa de Dipi y luego de escuchar los agradecimientos, no quedaba para hacer otra cosa, ya habíamos hecho lo posible para ayudar. Restaba una sola cosa.

-No es por nada, solo fue coincidencia tal vez. Solo hicimos lo que cualquiera hubiera hecho-

-Así es, además siempre estamos para ayudar. Por otra parte les queríamos agradecer por la comida, la verdad es que nos estábamos muriendo de hambre-

-Espero que nos veamos pronto en algún lugar. Hasta luego y cuídense-

Comenzamos a caminar en dirección hacia nuestra casa, con un conocido nuevo, en poco tiempo demostró su amabilidad y quedamos muy agradecidos por eso. No quedaba más que decir, solo desearles suerte y en nuestro interior nos encontrábamos seguros que nos veríamos algún otro día.