Una Bella Puesta de Sol (Privado Demyx)

La nueva aventura de Max comenzaba al atardecer, cuando comenzaba a ponerse el Sol. Max había quedado en una especie de cita con Natsuki Hirokawa, su amiga. Natsuki era una joven hermosa rubia con el pelo largo y dos ojos dorados muy hermosos. Poseía unas cintas de color violeta en su pelo, haciendo así dos coletas. También era de estatura media y algo esbelta. Pero Natsuki le había llamado por el móvil al saber que Max había vuelto de sus vacaciones. Quería quedar con él porque tenía que contarle algo urgente y tenía que ser en un lugar apartado, por lo que ambos quedaron en una de las colinas que había a las afueras de la ciudad donde ambos residían. Tsukaimon estaba cansado de esperar, por lo que saltó de la cabeza de su Tamer y comenzó a revolotear por la zona con sus orejas-alas de color violeta, al igual que todo su cuerpo.

¡Ahí viene Natsuki!- dijo Tsukaimon desde el aire al ver que la joven rubia se acercaba corriendo, junto a un perro que poseía un collar dorado alrededor de su cuello- que raro... viene acompañado de un Digimon...

¿Un Digimon dices?- interesado, Max observó a su amiga y a la pequeña criatura que venía con ella.

¡Hola Max! ¡Hola Tsukaimon! ¿Qué tal estáis los dos?- Natsuki acarició la pequeña cabecita del Digimon volador y abrazó a su amigo dándole un beso en la mejilla derecha- ¿Qué tal las "vacaciones"?- preguntó Natsuki sabiendo que habían ido a Europa a investigar sobre el paradero de su eterno enemigo, Devimon.

Bien, no conseguimos encontrar ninguna pista y, para colmo, Devimon derrotó al Digimon de mi hermano y lo volvió Digihuevo, pero ya ha vuelto a ser el Digimon de antes - sonrió Max devolviendole el abrazo a su amiga mirando después al Digimon que le acompañaba con forma de perro- ¿Y quién es este chiquitín?

Chiquitina, si no te importa y soy Salamon- dijo el pequeño Digimon con apariencia de perro pequeño y con un anillo dorado alrededor de su cuello.

¿Tienes un Digimon, Natsuki?- preguntó Tsukaimon posándose en el suelo dejando de volar con sus orejas-alas y mirando a Salamon de forma curiosa.

En efecto, y eso no es todo... - Natsuki se metió una de sus manos dentro de uno de los bolsillos de su falda y sacando un Digivice parecido al de Max, pero de color morado- tengo también un Digivice, del mismo modelo que el tuyo, un D-arc.

Entonces Max se sentó en el suelo, al lado de la colina mirando a su amiga Natsuki, quien se sentó también a su lado sonriendo y mostrando tres cartas, enseñando que ella también estaba practicando con las cartas. Max sonrió asintiendo satisfecho rascando su pelo verde brillante.

¿Quieres contarme la historia de cómo conseguiste a Salamon?- Max miraba el atardecer notando cómo Natsuki se acurrucaba junto a él, mientras el joven Tamer enrojecía al notarlo e intentaba disimularlo, mientras Natsuki suspiraba.

Es una larga historia...- dijo Natsuki intentando recordar y comenzando a explicarles a Tsukaimon y a Max la historia de cómo había conocido a Salamon- Salamon apareció un día en mi ordenador, en el que está en mi habitación, apareció en su forma de Digihuevo, con el Digivice y una nota colgados alrededor del digihuevo- comenzó a relatar la joven Tamer rubia que acababa de iniciar su camino de Tamer- la nota decía algo así como: Este es tu propio Digimon. Lucha contra la oscuridad y vencéla. Pero no podrás vencerlo sola, necesitarás amigos... dos luchadores de la Oscuridad se unirán a ti en vuestra lucha con el Demonio"

¿Dos luchadores de la Oscuridad se unirán a vosotras en vuestra lucha con el Demonio?- preguntó Max conociendo esas palabras y abriendo los ojos de golpe.

¡Eso es lo que decía la leyenda que nos contó Jijimon, ¿no es cierto?!- dijo Tsukaimon recordando esas palabras como si se las hubiesen inculcado desde su nacimiento.

Si, por eso os lo he contado, es extraño, la verdad...- dijo Natsuki asintiendo mientras se acurrucaba más aún junto a su amigo cerrando los ojos notando cómo los últimos rayos del Sol de ése día tocaban la piel de ambos.

Oye, Tsukaimon... ¿Nuestros Tamers son...?- preguntó Salamon en voz baja a Tsukaimon, asegurándose de que ambos jóvenes no les escuchaban

¿El qué? ¿Novios? No, que yo sepa no... pero no sé, nadie lo sabe con certeza, pero está claro que son más que amigos- susurró Tsukaimon sonriendo a Salamon de forma divertida, como inventándose ciertos detalles para hacerlo más divertido todo.

Demyx quedó en casa de su amigo de la infancia Axel porque habían quedado para ir a las afueras, ya que tanto Agumon como Gabumon, el Digimon de Axel, necesitaban entrenar. Las afueras era el único sitio donde podían entrenar ambos Digimons sin que ningún humano ajeno al Mundo Digital les descubriese. Pero, por ahora, preferían estar en sus formas de Koromon y Tsunomon, respectivamente, para pasar desapercibidos.

Demyx: ¿Estás listo ya para irnos?

Axel: Por supuesto que sí, ¡vamos Tsunomon!

Tsunomon: ¡Ale hop!

Tsunomon, al decir esto, saltó de una vez a los brazos de Axel saludando a Koromon, quien se encontraba en los brazos de Demyx. Axel cerró la puerta de su casa y ambos Tamers comenzaron a caminar hacia las afueras con sus respectivos Digimons en sus brazos. Al llegar allí, ambos Digimons digievolucionaron.

Koromon: ¡Koromon digievoluciona en...!

Agumon: ¡Agumon!

Tsunomon: ¡Tsunomon digievoluciona en...!

Gabumon: ¡Gabumon!

Axel: ¿Contra quién podemos entrenar?

Demyx: Hay algunos leñadores furtivos por esta zona, así que contra un árbol, así podremos echarles a ellos la culpa por hacer algo ilegal.

Axel: No suena mal del todo.

Una sonrisa maliciosa apareció en la cara de ambos Tamers.

Agumon: ¡Ataque de Garras!

Agumon se lanzó hacia el árbol atacándole con sus garras con un potente ataque.

Gabumon: ¡Ataque de Cuerno!

Gabumon utilizó sus patas traseras para saltar hacia el árbol, atacándolo con su cuerno.

Estuvieron entrenando así durante un pequeño tiempo, hasta que consiguieron dañar un poco el árbol, pero decidieron no derribarlo, ya que era un ser vivo y era mala idea herirlos sin ninguna justificación, por lo que comenzaron a descansar y empezaron a merendar, viendo cómo el sol comenzaba a ocultarse poco a poco.

Axel: Entonces, ¿no todos los Digimons son buenos como Agumon y Gabumon?

Demyx: Para nada, por eso entrenamos cada día.

Gabumon: Entonces, tendremos que hacerles frente a todos esos Digimons malvados.

Agumon: Si, pero cuantos más aliados tengamos mejor.

Demyx: Cierto, ¿te acuerdas de Max?

Axel: ¿Max? ¿Tu hermano?

Demyx: En efecto. Él es Tamer desde hace más tiempo que yo. Su Digimon es un Tsukaimon, un Digimon oscuro pero, que sin embargo, es totalmente benévolo.

Axel: Ya veo, entonces es un buen aliado ¿no?

Agumon: Son bastante fuertes, la verdad.


PD: Perdón por no haberlo trabajado tanto, no se me ocurría nada más

Mientras Max y Natsuki conversaban acerca de cómo había llegado Salamon hasta su Tamer, Tsukaimon susurraba con la Digimon con forma de cachorro de perro. Parecía que habían hecho buenas migas y que se llevaban bastante bien, aunque no tanto como sus dueños. Natsuki, la verdad, es que estaba comenzando a ponerse más coqueta con Max. La verdad era que la joven Tamer rubia sentía algo fuerte por él... algo que era amor. Lo sentía desde que le conoció, en el instituto. La primera vez que le vio en la televisión, con su indumentaria del equipo de baloncesto de los Shibuya Basket Club, le pareció realmente atractivo, pero al conocerle en el Instituto donde ella cursaba su último curso y salvarla de las garras de los seguidores de Devimon, comenzó a enamorarse poco a poco de él. La joven rubia intentaba por todos los medios que Max se fijase en ella, pero parecía que no lo conseguía, quizás es porque el Tamer peliverde no captaba las señales que Natsuki le enviaba o quizás es que era demasiado vergonzoso para admitirlo.

De todas formas, Max comenzó a sacar un mantel de su mochila, un mantel rojiblanco que parecía estar cosido a mano, lo cual era realmente valioso.

Ya que estamos aquí, podemos aprovechar para merendar, antes de que se vaya el Sol- dijo Max sonriendo disimuladamente apartándose del abrazo coqueto de Natsuki.

Buena idea, ya estaba preguntándome cuándo volveríamos a comer- Tsukaimon comenzaba a acariciar su barriga lentamente con sus negras patitas.

Por lo que veo, es lo único que haces, Tsukaimon- dijo Salamon riendo levemente al notar el gesto de su nuevo y único amigo Digimon.

¡No dudes de ello, Salamon!- Natsuki reía divertidamente junto a Salamon y a Max por la broma que acababa de hacer.

No se puede luchar con el estómago vacío- Tsukaimon cerró los ojos y asentía, como si estuviese repitiendo una lección vital que todo el mundo debería de saber y realizar.

Si tu lo dices, Tsukaimon...- dijo su Tamer peliverde echando su pelo hacia atrás mientras rebuscaba en su mochila unos cuantos sandwiches que había preparado él mismo, junto a unos refrescos de naranja, repartiéndolos entre Natsuki, Tsukaimon, Salamon y él mismo.

Después de un rato comiendo, Salamon, Tsukaimon y Natsuki reían y hablaban, pero Max estaba totalmente callado, pensando una y otra vez las mismas palabras que contaba la leyenda.

Cuando el ángel destruya al demonio, la paz reinará en los dos Mundos- Max hizo una pausa para beber un trago de su refresco- Pero el ángel no luchará sólo contra el demonio... Dos luchadores de la oscuridad resurgirán del mismísimo infierno y ayudarán al ángel a destruir al malvado demonio...- Max comenzó a recitar en voz alta la leyenda, la cual se la sabía de memoria después de habérsela escuchado repetidas veces a Jijimon, su maestro.

¿Qué pasa Max? ¿Qué ocurre?-preguntó Natsuki preocupada al ver la expresión del jugador de baloncesto y Tamer con cabellera verde.

Estoy pensando en toda la leyenda relacionada con el ángel y el demonio... Se supone que, si tu has recibido la nota que habla de la leyenda, el ángel es una forma digievolucionada de Salamon y los dos guerreros de la oscuridad somos Tsukaimon y yo y que el demonio que hay que derrotar es Devimon... pero no sé, hay algo que no me cuadra en la leyenda, no puede ser tan fácil como que Tsukaimon y Salamon entrenen, debe de haber algo que se nos escapa de nuestro razonamiento - decía Max pensando a toda velocidad, intentando descifrar qué era lo que faltaba en ese enigma.

Bueno, seguramente se nos ocurra cuando menos nos lo esperemos, no te preocupes, Max-Salamon intentaba tranquilizar a su amigo.

Salamon tiene razón, no te tortures más por eso, seguramente la solución aparezca sola- Tsukaimon opinaba lo mismo mientras terminaba rápidamente su sandwich, siendo el primero en terminarlo, demostrando así que era el que más hambre tenía.

Es cierto, ¡no te preocupes!- Natsuki le dio un beso en la mejilla izquierda a Max para intentar tranquilizarle, pero lo que hizo fue enrojecerle y provocar las risas de Salamon y Tsukaimon al ver al Tamer peliverde enrojecido.

Demyx, Axel, Agumon y Gabumon almorzaban tranquilamente, mirando el tronco del árbol que habían dañado antes con el entrenamiento tanto de Agumon como de Gabumon. Parecía que el árbol, el cuál era un roble bastante robusto, resistía impactos realmente fuertes. Aún así, no volverían a atacar a ese árbol, ya le habían hecho bastante daño.

Agumon: ¿Nos iremos o nos quedaremos aquí? La verdad es que me gusta mucho estas vistas.

Gabumon: Agumon tiene razón, las vistas son preciosas.

Axel: No lo sé, supongo que lo ideal sería irnos, no tenemos nada más que hacer por aquí, ¿verdad Demyx?

Demyx: No, en principio no, aunque si Agumon y Gabumon quieren quedarse aquí, no veo ningún inconveniente de permancer un rato aquí, además... he traído el sitar y he compuesto una nueva canción, ¿os gustaría escucharla?

Axel: No veo por qué no

El Tamer pelirrojo y amigo de Demyx se tumbó boca arriba bajo el árbol rodeado de Agumon y Gabumon, quienes se tumbaron junto a él y se dispusieron a escuchar la canción de Demyx que comenzaba a tocar con su sítar, una especie de instrumento de cuerda que muy pocos llegaban a dominar, aunque entre los que lo habían dominado estaba Demyx, el sitarista más joven hasta la fecha. Mientras tocaba el sitar, Demyx notó que a lo lejos había cuatro figuras. Dos de ellas eran grandes, mientras que las otras dos eran figuras más pequeñas, seguramente serían Digimons en su nivel Rookie. Al ver un poco más, vio que se trataba de su hermano Max y de Tsukaimon, aunque ambos estaban acompañados de una chica rubia y su Digimon, que parecía ser una cría de un perro.

Demyx: Eh mira Axel, ahí está mi hermano y su Digimon.

Axel: ¿Y la chica esa quién es? ¿Su novia?

Demyx: No lo sé, nunca me dijo que tuviese novia.

Axel: Bueno pues si la chica esa está libre, me la quedo para mi.

Gabumon: ¿En serio Axel? ¿No puedes dejar de ligar por un momento?

Axel: Se me hace difícil, si te soy sincero.

Gabumon: Eres de lo que no hay...

Axel: Lo sé

Entonces tanto los dos Tamers, como sus Digimons vieron cómo la joven Tamer rubia le daba un beso en la mejilla a Max, volviendose la cara del hermano de Demyx bastante roja.

Agumon: Pues parece que si que tiene novia...

Axel: Oh vaya, ya he perdido una cita.

Demyx: Vamos a acercarnos y a sorprenderles.

Demyx reía maliciosamente mientras se acercaba a donde estaba su hermano con su novia y los Digimons de ambos, seguido de Axel y los dos Digimons.

Demyx: ¡Hermanito! ¡¿Qué haces aqui?!

Demyx intentaba disimular sus planes de fastidiarle la cita de su hermano con su novia, aunque la verdad es que la cara roja de vergüenza de su hermano no tenía precio, le provocaba mucha risa.

Al notar el calor de sus mejillas enrojeciéndose debido al aumento sanguíneo causado por el beso que había recibido con anterioridad de parte de Natsuki. Al ver tanto a Salamon como a Tsukaimon riéndose de sus mejillas rojas y a Natsuki sonriendo de forma divertida, Max les devolvió una mirada seria.

No os riáis de mi, esto es serio- cruzado de brazos, se volvió y vio a su hermano Demyx venir con Axel, el amigo de la infancia de Demyx y los Digimons de ambos, que parecían ser Agumon y otro Digimon bastante similar a él, pero con un abrigo de piel encima, por lo que sacó su Digivice y comenzó a analizar a aquél Digimon.

Gabumon, Digimon de nivel Infantil con aspecto de reptil tapado con un abrigo de piel. Es de Atributo Vacuna y pertenece a tres familias: Espíritus de la Naturaleza, Cazadores de Virus e Imperio de Metal. Tiene una gran variedad de ataques, entre los que destacan el Fuego Azul y el Ataque de Cuerno- decía el Digivice D-arc de Max analizando los datos de aquel Digimon que parecía ser el compañero de Axel.

Hola hermanito- dijo Max al saludar a su hermano rubio, el cuál, al igual que Axel, poseía una extraña túnica negra, símbolo del pequeño grupo de música que ambos poséian y donde su hermano tocaba el sitar, un extraño instrumento de la familia de las guitarras- estamos pensando en la leyenda de Devimon, se supone que el ángel que tiene que derrotar a Devimon es una forma digievolucionada de Salamon, pero no me cuadra del todo el signifidaco de la leyenda...

Al terminar de explicarle la leyenda de nuevo a Demyx y a Agumon y, por primera vez, a Axel y a Gabumon, Tsukaimon y Salamon comenzaron a olfatear el aire.

Chicos, huelo algo acercándose- dijo Tsukaimon comenzando a revolotear por la zona para intentar detectar a quien estaba acercándose a ellos rápidamente.

Yo también he captado su olor...- Salamon asintió comenzando a rastrear el suelo en busca del origen del olor de quien estaba acercándose.

¿Ves algo ahí arriba Tsukaimon?- Natsuki miraba hacia los lados para intentar ver quién venía.

¡Es un Digimon gusano! ¡Y viene directamente hacia aquí!- Tsukaimon descendió con sus orejas-alas lentamente informando a sus amigos.

¿¡Quién diablos está metiendo ruido en mi hogar con una maldita guitarra?!- el Digimon gusano, que era de color verde, parecía realmente enfadado miró a todos los Tamers y observó que Demyx poseía el sitar- ¡Eres tú! ¡Vamos a ver! ¡¿Quién te crees que eres para meter ruido en el bosque?!

Ey Ey, tranquilo bichejo, que es mi hermano, él no sabía que aquí vivían Digimons, de hecho esto es el Mundo Humano- dijo Max defendiendo a su hermano frente a aquél Digimon insecto.

¡¿A quién llamas bichejo?! ¡Soy el poderoso DoKunemon! ¡Y ahora contemplaréis mi poder! ¡DoKunemon digievoluciona en...!- el bicho verde Digimon, que se hacía llamar DoKunemon, comenzaba a iluminarse con una luz blanca digievolucionando- ¡Snimon! ¡Soy el gran cazador!

Snimon, Digimon de Nivel Campeón con aspecto de Mantis. Es de Atributo Vacuna y pertenece a la familia de los Cazadores de Virus. Su ataque característico son las Hoces Sombra- el Digivice de Max analizó también los datos de Snimon, guardándolos en su memoria.

¡Eh! ¡Podemos hablarlo!- gritó Natsuki mirando al Digimon insecto que no hacía caso a las palabras de la rubia Tamer.

¡De eso nada! ¡Os arrepentiréis por haberme molestado! ¡Hoces Sombra!- dijo Snimon comenzando a lanzar ondas de oscuridad desde las guadañas de sus brazos.

¡Cuidado Natsuki!- Max se lanzó hacia Natsuki tirándola al suelo para que esquivase el ataque, mientras el joven se interponia en el ataque consciente de que no le daba tiempo a esquivarlo cerrando los ojos preparado para recibir el impacto, pero una luz de color púrpura comenzó a brillar en el Digivice de Max, el cual estaba en la mano derecha de Max.

Canción Evolution:

¡Maax! ¡Tsukaimon digievoluciona en...!- el pequeño Digimon con forma de murciélago y hámster de color violeta comenzó a brillar con una intensa luz purpúrea y blanca comenzando a digievolucionar- ¡Soulmon!- entonces, el Digimon de Max se convirtió en un Digimon con aspecto de fantasma cubierto por una sabana y vestido con un sombrero de brujo, el cuál comenzó a generar una bola de oscuridad en una de sus manos- ¡Necro Magia!- la bola de oscuridad fue lanzada por Soulmon hacia las ondas de oscuridad que había lanzado con anterioridad Snimon, haciendo que las ondas se destruyesen al contacto con la esfera oscura de Soulmon- ¡No voy a dejar que le hagas nada a mi Tamer ni a mis amigos, maldito bicharraco!- Soulmon parecía realmente enfadado, la verdad es que no parecía excesivamente fuerte, pero había sido capaz de eliminar las Hoces Sombra de Snimon.

Soulmon... -Max abrió los ojos al ver que Tsukaimon había digievolucionado en un fantasma Digimon que se enfrentaba ahora mismo a Snimon y emitió una sonrisa aliviada desde su boca- muchas gracias, Soulmon- entonces Max tendió una mano a Natsuki para ayudarla a levantarse- ¿te encuentras bien, Natsuki?- la Tamer rubia agarró la mano de Max sonriendo agradeciendo lo que el joven Tamer peliverde acababa de hacer: salvarle la vida.

Muchas gracias Max...- agradeció Natsuki sonriendo volviendo la vista hacia el combate entre Snimon y Soulmon- ¡Y a ti también Soulmon! ¡Muchas gracias!

¡Yo también quiero digievolucionar lo más pronto posible!- Salamon sonrió admirando la forma Campeón de Tsukaimon.

Seguro que tu digievolución es impresionante, Salamon- Natsuki acarició la pequeña cabeza de su Digimon mientras observaban el combate.

¡Garras del Mal!- de debajo de la sábana que recubría el cuerpo de Soulmon, salieron dos grandes garras oscuras que sujetaron las guadañas de Snimon fuertemente inmovilizándole.

¡¿Qué haces maldito fantasma?! ¡Suéltame YA!- Snimon intentaba moverse desesperadamente para librarse de las garras de Soulmon, pero éste tiraba fuertemente de las hoces para inmovilizarle.

¡De eso nada! ¡Drenaje de Energía!- como estaba tocando las guadañas de Snimon, Soulmon podía absorber las energías de Snimon lo suficiente como para dejarle lo suficientemente débil- ¡Tajada del Fantasma!- Soulmon desapareció al instante y apareció detrás de Snimon, propinándole un fuerte golpe de Karate en la nuca, devolviendo a Snimon a su forma de DoKunemon.

¡Agg malditos niños...!- DoKunemon se quejaba al no quedarle energía después de que Soulmon le hubiese drenado una buena cantidad de energía.

¿Y ahora vas a entrar en razón?- preguntó Max cruzándose de brazos mientras Soulmon volvía a su forma de Tsukaimon y observaba atentamente a DoKunemon.

¡Os arrepentiréis de esto!- DoKunemon se marchó corriendo con las fuerzas que le quedaban.

Tranquilos, no volverá- dijo Tsukaimon asintiendo mientras se posaba en la cabeza de Max y se disponía a descansar después de haber usado parte de sus fuerzas al digievolucionar a Soulmon.

Muchas gracias de nuevo, Tsukaimon y Max- Natsuki abrazó fuertemente a Max, quien le devolvió el abrazo, esta vez sin sorojarse- si no hubiese sido por Tsukaimon que digievolucionó a Soulmon, ahora mismo estaría atormentándome por haberte perdido por mi culpa...

No hubiese sido tu culpa Natsuki, hice lo que tenía que hacer...- sonrió Max intentando tranquilizar a Natsuki acariciando su rubio y suave pelo.

Demyx, Axel, Agumon y Gabumon escuchaban atentamente la leyenda que involucraban a Natsuki, Salamon, Tsukaimon, Max y Devimon, cuando, un furioso Digimon Insecto se acercaba a ellos rápidamente. Resultaba ser un DoKunemon, un Digimon gusano verde y, la verdad, bastante parecido al Kunemon que habían vencido Demyx y Agumon junto a sus amigos Hepokomaru y Veemon hacía ya un tiempo. El DoKunemon pareció reprochar a Demyx que estuviese tocando su sitar, al que llamó equivocadamente guitarra. Cuando el joven rubio con túnica fue a responderle, su hermano mayor intercedió por él, defendiéndole frente al DoKunemon.

El Digimon insecto, furioso, digievolucionó en un Snimon, un Digimon Insecto Volador con aspecto bsatante aterrorizador, más aún si uno se fijaba en sus enormes guadañas que poseía en lugar de brazos. De hecho, el Digimon estuvo a punto de matar a Natsuki, pero esta fue salvada por Max, quien la empujó y se puso en medio del ataque. Sin embargo, gracias al valor que había demostrado Max al hacerlo, Tsukaimon digievolucionó en Soulmon, un Digimon fantasma que no parecía tan amenazador como Snimon, pero demostró que poseía una gran fuerza venciéndolo y haciéndo que huyese.

Axel: Guau... la verdad es que tu hermano es un profesional en esto ya...

Gabumon: Tienes razón, la verdad es que ha demostrado tener una gran fuerza de voluntad.

Demyx: Supongo que es uno de los atractivos de mi hermano.

Entonces, algo ocurrió. Natsuki se abrazó fuertemente a Max sintiendo que podía haber perdido al joven Tamer peliverde. Demyx odiaba los momentos empalagosos y románticos, pero fue Agumon el que los interrumpió.

Agumon: Bueno, creo que la hora de los arrumacos ya pasó, ¿qué os parece dar un paseo todos juntos por el bosque?

Demyx: A mi me parece bien, no lo veo nada mal.



PD: Siento no haber contestado más, ahora mismo estoy bloqueado y no se me ocurre nada xD

OFF: LeL no se te ocurre nunca nada

ON: Agumon dijo algo sobre ir a pasear por el bosque. La verdad era que estaba anocheciendo, pero los cuatro Tamers que allí se hallaban estaban bien protegidos por sus respectivos Digimons. Aunque a simple vista no parecieran fuertes, especialmente Tsukaimon y Salamon, pero Tsukaimon ya había demostrado anteriormente que no era tan débil como parecía... aunque, la verdad era que el joven Tamer peliverde sentía muchísima curiosidad por saber cuál era la posible digievolución del Digimon con aspecto de cachorro. Todo esto lo pensaba Max mientras todos ellos caminaban por la parte más externa del bosque, para no perder el camino de vuelta.

¿Ya estás volviendo a pensar, Maxi?- de manera cariñosa Natsuki lo dijo con una voz susurrante en el oído del joven, aunque de forma divertida.

¿Eh? Si bueno, se podría decir que sí- dijo el Tamer peliverde devolviéndole la sonrisa divertida mientras notaba cómo su amiga entrelazaba los dedos de su mano con los de la suya de forma tímida.

¿Y en qué piensas?- preguntó la joven Tamer rubia dulcemente mientras acariciaba lentamente la mano de aquel peliverde que le parecía tan atractivo y buena persona.

Pues ahora mismo estaba preguntándome en qué clase de Digimon se transformará Salamon cuano llegue el momento-respondía Max sin molestarse ante las caricias de Natsuki, aunque extrañado al comprobar que ese día estaba realmente cariñosa con él.

Pues digievolucionaré en alguien poderosa, ¿qué esperabáis?- dijo Salamon riendo caminando al lado de su Tamer.

Eso me gustaría verlo- le sacó la lengua Tsukaimon como burlándose de Salamon, aunque en el fondo sabía que su amiga podía poseer un gran poder si formaba parte de la leyenda.

¡Pues claro que sí! ¡Y cuando sea una gran Digimon te arrepentirás de tus palabras murciélago enano!- reía divertida Salamon contestándole con cierto aire de rivalidad en su tono de hablar.

Vaya dos, parecen hermanos, siempre peleando...-Natsuki sonreía mientras miraba divertida a ambos Digimons que parecían dos hermanos en una pequeña rivalidad.

Y que lo digas... -asentía Max mirando también a Tsukaimon y a Salamon cómo discutían.

Vaya vaya vaya... ¿quién se ha dignado a venir aquí?- dijo una voz maliciosa desde algún lugar lejano, mientras todos miraban a uno y otro lado, sin encontrarlo-aqui arriba nenes...- dijo una forma de murciélago Digimon desde arriba de uno de los árboles más cercanos a ellos-el maestro Devimon no dijo nada acerca de que ibáis a venir aquí... pero es una gran noticia- el Digimon miraba sonriendo con malicia a Max y a Tsukaimon, olvidándose completamente de los compañeros de ambos.

DemiDevimon... -dijo Max mirando atentamente al Digimon murciélago que no dejaba de sonreír con malicia.

¿Qué haces tú aquí?- preguntó Tsukaimon mientras miraba atentamente al DemiDevimon sin perderle de vista.

Demyx y Axel, junto a sus dos Digimons, seguían de cerca a Natsuki, max y los Digimons de estos mientras caminaban por el bosque.

Axel: Es una auténtica lástima que Natsuki no esté libre... sería divertido ligar con ella.

Gabumon: Por dios Axel, eres muy pesado con el tema.

Axel: Oye, que tu no encuentres a una Gabumona no significa que yo no pueda buscar novia

Agumon: La verdad es que, desde que te conozco Axel, ya has tenido más de siete novias, así que esta vez estoy con Gabumon.

Axel: Estáis todos contra mi...

Axel, el joven Tamer pelirrojo, intentó hacerse el ofendido, sin conseguirlo, pues Agumon y Gabumon le conocían bastante bien ya.

Demyx: Dejadle, mientras no haga nada malo, Axel es completamente inofensivo.

Axel: ¿Cómo que "completamente inofensivo"? Ni que fuese un animal de compañía...

La broma de Demyx levantó risas entre Gabumon y Agumon y, por supuesto, en sí mismo. El único que no se echó a reír fue Axel, aunque si que se le dibujó una pequeña sonrisa en su rostro. Cuando llevaron andando un buen rato, una voz comenzó a hablarles, más concretamente, comenzó a hablarles a Max y a Tsukaimon e hizo como si no existieran ni Natsuki, Salamon, Demyx, Agumon, Axel ni Gabumon. Esa voz se presentó con la forma de DemiDevimon, uno de los vasallos de Devimon, quien hizo un gesto despreciable, como de superioridad hacia todo aquél que no fuese Max y Tsukaimon. Tanto Demyx como Agumon se sintieron ofendidos, incluso fueron a intentar atacar a ese Digimon con forma de murciélago, hasta que Tsukaimon  le preguntó a DemiDevimon qué hacía allí.

DemiDevimon: Si os lo dijera sería un poco tonto ¿no?

Agumon: A decir verdad, los DemiDevimons no sois muy listos que digamos

DemiDevimon: ¿Cómo te atreves? ¡¿Acaso no sabes quién es mi maestro?!

Demyx: Lo sabemos perfectamente, Devimon es un Digimon que tiene aires de grandeza pero que, en realidad, se esconde como la vil cucaracha que es detrás de subordinados tan tontos como los DemiDevimons

Axel: ¡Y cada vez somos más Tamers los que nos uniremos y haremos picadillo a ese cobarde!

Gabumon: ¡Os las dáis de duros y no sois más que marionetas!

La verdad es que Demyx estaba realmente furioso con todo lo que tuviese que ver con Devimon o sus secuaces, ya que Devimon
había matado con sus propias manos a Agumon, antes de que éste volviese a revivir y a convertirse en un nuevo Agumon.

¡Malditos niños! ¡Demi Dardos!

El pequeño Digimon murciélago lanzó una andanada de jeringas hacia todos los Tamers y sus respectivos Digimons. Demyx y Axel los esquivaron, aunque por poco, mientras que Gabumon y Agumon...

Agumon: ¡Llama Bebé!

Gabumon: ¡Minifuego!

Tanto la bola de fuego que lanzó Agumon, como el chorro de fuego azul que lanzó Gabumon quemaron a las jeringas que iban hacia ellos, aunque algunas de las llamas que no calcinaron a las jeringuillas, quemaron un poco la enorme cara de DemiDevimon, pero sin llegar a hacerle un gran daño.

DemiDevimon: ¡Pagaréis por esto, malditos niños repelentes!

Entonces, DemiDevimon se internó en el bosque, escapando de sus atacantes.

Demyx: ¡Tras ese enano!

Entonces, Axel, Demyx, Agumon y Gabumon corrieron rápidamente detrás de su alado enemigo, sin comprobar si Max, Natsuki o alguno de los Digimons de éstos habían recibido daños.

Max, orgulloso de su hermano, observó cómo éste, junto a Agumon, Axel y Gabumon, provocaban a DemiDevimon, aunque eso sí, diciéndole verdades como puños. La verdad es que fue suficiente como para que el malvado DemiDevimon lanzara sus característicos dardos, que era el ataque más común de los que disponía DemiDevimon. Agumon y Gabumon destruyeron los que se dirigían hacia ellos, mientras que Demyx y Axel los esquivaban. Tsukaimon, por su parte, también fue a destruir los Demi Dardos que había lanzado DemiDevimon hacia él.

¡Niebla Púrpura!- Tsukaimon lanzó una densa niebla de color púrpura cargada de oscuridad hacia los dos DemiDardos que le lanzaron, absorbiéndo los dardos y explotando con ellos en una pequeña explosión de datos.

¡Salamon, ven aqui!- Natsuki agarró a Salamon en sus brazos saltando hacia un lado esquivando por poco los Demi Dardos.

¡Gñe! ¡Maldición...!- uno de los Demi Dardos rozó a Max en la espalda, destrozando la camisa por el mismo sitio y haciéndole una herida, de la que seguramente le quedaría cicatriz, pero sin llegar a inocularle el veneno que contenía los DemiDardos de DemiDevimon. Aún así, esquivó el resto de los DemiDardos, aunque con algo de dificultad.

¿Estás bien, Max?- preguntó Salamon saltando de los brazos de su joven Tamer rubia y corriendo hacia donde estaba su amigo, preocupándose por él.

Si sí... sólo me ha rozado, no es nada...- asintió Max cerrando los ojos intentando disimular el dolor, volviendo a abrirlos y mirando que no estaban ni Demyx, ni Axel ni los Digimons de ambos- ¿dónde están Demyx y los demás?

Han ido persiguiendo a DemiDevimon- dijo Natsuki señalando el lugar por donde se habían ido sus amigos.

He intentado detenerlos, pero ya se habían ido, lo siento Max- se disculpó Tsukaimon con su Tamer, sabiendo que el hermano de éste podría estar en peligro.

No es tu culpa, Tsukaimon, Demyx y Agumon deberían de saber ya lo peligroso que puede ser Devimon, por muy cobarde que sea...- dijo Max mientras Natsuki rebuscaba en su mochila y sacaba un vendaje.

Siempre es bueno tener conocimientos y productos de primeros auxilios, ahora quedate quieto...- Natsuki agarró un bote con algo de crema y otro con medicina líquida, echándosela a su amigo y vendándosela posteriormentecon cuidado.

Muchas gracias Natsuki- sonrió asintiendo mientras comprobaba que el vendaje estaba bien colocado.

¡Debemos ir detrás de Agumon y los demás!- Salamon comenzó a correr seguida por Natsuki mientras Max se fijaba en la joven que corría rápidamente.

Sé que te gusta, Max- dijo Tsukaimon posándose en la cabeza de su Tamer peliverde.

Revisate la vista, Tsukaimon, es tan solo una amiga- comenzó a correr Max aún notando la herida de la espalda, algo más grande de lo normal, ya que ese DemiDevimon era fuerte y lo sabían ya que los DemiDardos que habían lanzado eran mucho más grandes de lo que lo eran los otros DemiDardos lanzados por los DemiDevimon a los que ya se habían enfrentado.

Si... lo que tú digas...- una sonrisa divertida se mostró en el rostro de Tsukaimon mientras que se reunían con Natsuki y Salamon para buscar a Agumon, Gabumon y sus Tamers.

Los dos Tamers y sus respectivos Digimons, que eran Agumon y Gabumon, perseguían incansablemente al DemiDevimon, hasta que comenzaron a aparecer varios DemiDevimons sonrientes, mientras veían como superaban enormemente al grupo de Digimons y de Tamers. Demyx logro contar un total de ocho DemiDevimons allí, aunque no sabía si habían más.

DemiDevimon 1: ¿Seguís pensando que los siervos de nuestro gran amo Devimon somos estúpidos?

Agumon: Totalmente, sois los Digimons más tontos que hay.

Axel: ¿Conocéis el poder de las cartas?

DemiDevimon 2: Es un truco demasiado viejo, no funcionará con tantos de nosotros.

Gabumon: ¿Queréis que pongamos a prueba esa teoría?

DemiDevimon 3: ¡Teméis el poder de la oscuridad! ¡Sólo sabéis defenderos con cartitas!

Demyx: Y vosotros solo sabéis pelear cuando sois superiores en número

El tenso debate entre el grupo de Demyx y el de los DemiDevimons sólamente hacia avivar la mecha que encendería el polvorín de la batalla, la cual comenzaron los DemiDevimons que comenzaron a lanzar sus DemiDardos. Los dos Tamers y sus Digimons se escondieron detrás de los árboles, quienes recibiron los disparos. Sin embargo, los Tamers y los Digimons retiraron los dardos rápidamente para que éstos no matasen a los árboles.

Agumon: ¡Llama Bebé!

Gabumon: ¡Minifuego!

La bola de fuego de Agumon y el chorro de fuego azul de Gabumon fueron directos hasta uno de los DemiDevimons, impactándole y convirtiéndole en Digitama. Seguramente sería uno de los DemiDevimons más débiles de los que allí se hallaban.

Axel: ¡Tenemos que esperar a que lleguen Max y los demás!

Demyx: ¡Ganemos tiempo hasta que lleguen!

Ambos Tamers, Max y Natsuki, junto a sus Digimons Tsukaimon y Salamon oyeron ruidos de ataques a lo lejos, incluso se vieron unas luces naranjas y azules que, muy probablemente, pertenecieran a los ataques de Agumon y Gabumon, ambos de tipo fuego, por lo que significaba que estaban peleando con DemiDevimon.

¡Esperame Demyx!- gritó Max eufórico mientras se acercaba rápidamente y veía que había un grupo de unos siete DemiDevimons, ya que Gabumon y Agumon habían acabado con uno de ellos.

Sentimos el retraso, chicos- Tsukaimon sonreía mientras miraba a Gabumon y a Agumon con complicidad.

¡Vamos a por ellos, Tsukaimon!- animó el Tamer peliverde a su Digimon, mientras éste comenzaba a inflarse apuntando a uno de los DemiDevimon que estaban buscando al hermano de Max detrás de los arbustos.

¡Fuego Amistoso!- una burbuja de aire fue lanzada desde el interior de Tsukaimon mediante la boca del mismo, el cual hirió al DemiDevimon al que estaba apuntando, haciendo que éste chocase contra uno de los árboles, golpeándose en la cabeza.

Uno de los DemiDevimon iba a atacar por la espalda a Max, ya que el DemiDevimon estaba preparando los DemiDardos, cuando Salamon saltó hacia el DemiDevimon para salvar a Max.

¡Choque de Cachorro!- Salamon embistió con su pequeño pero robusto cuerpo en la cabeza que ocupaba casi todo el cuerpo de DemiDevimon.

¡No ataques nunca por la espalda, maldito cobarde!- Natsuki, furiosa por lo que casi hacía el DemiDevimon con Max, es decir, atacarle por la espalda, corrió hacia el DemiDevimon, que estaba al lado de Salamon, y le propinó una fuerte patada que lo mandó volando hacia otro de los árboles mientras el DemiDevimon gritaba esperando el fuerte golpe que iba a llevarse cuando se chocase contra el árbol- odio a los DemiDevimons....

Caramba, nunca te había visto así de enfadada Natsuki...- se sorprendió Max, mirando a su amiga y mirando luego que el DemiDevimon había recibido un fuerte golpe contra el árbol.

Bueno, la verdad es que ya estoy harta de tanto DemiDevimon- Natsuki sonrió llevándose los puños de sus manos a sus caderas adoptando una pose heroica.

Ya somos dos, Natsuki- sonrió Salamon al haber demostrado su poder, salvando a Max del ataque de DemiDevimon.

¡Neblina Púrpura!- dijo Tsukaimon lanzando una neblina más poderosa que la que lanzó para evitar los DemiDardos anteriormente. La Neblina Púrpura se dirigió hacia los dos DemiDevimons que se habían chocado contra los árboles, intoxicándolos gravemente, haciendo que, en poco tiempo, se desintegraran, volviéndose Digitamas y ascendiendo para dirigirse hacia la Ciudad del Comienzo, en el Mundo Digital.

¡Bien hecho, Tsukaimon!- felicitó Max a su Digimon por haber rematado a los dos DemiDevimons que habían dejado débiles y que, seguramente, cuando reviviesen de los Digihuevos, nacerían buenos... o eso esperaba Max.

Demyx: ¡Max! ¡Tsukaimon! ¡Natsuki! ¡Salamon! ¡Ya habéis tardado ¿eh?!

Agumon: ¡Sois unos tardones!

Gabumon: No podía estar más de acuerdo, pero bueno, mejor tarde que nunca.

Axel: Bien dicho y ahora, ¿podemos acabar con estos murcielaguchos?

Agumon: ¡Será un placer! ¡Demyx, cuando quieras!

Gabumon: ¡Cuando quieras, Axel!

Canción Epica Mode ON:

Demyx y Axel se llevaron respectivamente su mano a sus respectivas barajas de cartas y ambos cogieron una carta de sus barajas y pasaron dichas cartas por su Digivice D-arc.

Demyx: ¡Carta leída! ¡Digicannon Revision! ¡Al ataque Agumon!

Entonces, a Agumon le salieron dos cañones anaranjados en la espalda de Agumon, quien se puso a cuatro patas para tener una mejor precisión y aguante.

¡Bombas fuera!- gritó Agumon y comenzó a iluminarsele los cañones de su espalda comenzando a disparar a discrección contra tres de los DemiDevimons, comenzando a hacerles una gran cantidad de agujeros en el cuerpo, viniendo después de varias explosiones, que convirtieron a los DemiDevimons en Digitamas que se esfumaron al poco tiempo.

Axel: ¡Carta leída! ¡Wizardmon! ¡Machaca a esos DemiDevimons, Gabumon!

Gabumon: ¡Nube de Trueno!

Apareció el báculo de Wizardmon en la mano derecha de Gabumon con la que comenzó a generar una nube negra que se dirigió hacia dos de los DemiDevimons destruyéndolos y convirtiéndolos también en Digitamas, quedándose el primer DemiDevimon que vieron, quien parecía el líder, ya que era el más grande de los siete.

DemiDevimon: ¡Maldición!

Entonces, el DemiDevimon volvió a escaparse mientras que el báculo de Wizardmon que había aparecido en la mano de Gabumon desaparecía.

Axel: ¡Tenemos que seguirle!

Demyx: Si, pero esta vez iremos todos juntos.

Demyx sonrió a su hermano para que él fuese el primero. La verdad, esperaba que su hermano estuviese orgulloso de él y de su habilidad para controlar las cartas.

Max sonrió a su hermano, posándole su mano derecha en el hombro izquierdo del joven rubio asintiendo mientras hablaba despacio.

Lo has hecho muy bien, Demyx- felicitó el joven peliverde a su hermano, volviendo la vista a Agumon, Gabumon y Axel- vosotros también habéis estado genial, chicos- también felicitó al Digimon compañero de su hermano, así como al amigo de éste y de su Digimon.

Tu has estado mejor, Max- sonrió Natsuki con una fugaz mirada, mientras ésta, seguida de su Digimon Salamon, perseguían a DemiDevimon.

¡Oh vaya! ¡¿Y a mi nadie me felicita?!- se quejó Tsukaimon haciéndose el ofendido mientras se posaba en la cabeza de su Tamer cruzando sus patas delanteras como si estuviese enfadado.

Claro que sí, Tsukaimon, para mi siempre serás el mejor- sonrió en un tono de hermano agarrando a su pequeño Digimon y acariciando su cabeza lentamente mientras sonreía.

Bueno, está bien saberlo- Tsukaimon cerraba los ojos gustosamente, mientras notaba cómo su Tamer iba acariciándole poco a poco la cabeza, cosa que le gustaba, siguiendo a Natsuki y a Salamon de mientras para perseguir al huidizo DemiDevimon.

¡Ya te tenemos!- dijo Salamon, mientras lo oían en la lejanía Max y Tsukaimon, quienes se apresuraron a llegar hasta donde estaban sus dos amigas y compañeras de aventuras.

Gñe... ¡Maldita sea! ¡Al final voy a tener que mostraros todo mi poder!- dijo el DemiDevimon sonriendo de forma maliciosa, mientras se posaba en una rama de árbol.

¿Y cuál es ese "poder" tuyo? ¿Llamar a más de los tuyos?- se mofó Natsuki restando importancia a lo que acababa de decir DemiDevimon, notando como Max y Tsukaimon llegaban a los pocos momentos.

¡Si y no! ¡Aparece, Tortomon!- DemiDevimon sonrió mientras, a pasos agigantados, una enorme tortuga amarilla con unas púas grandes y puntiagudas en la espalda, aparecía desde detrás de ellos- ¡Y eso no es todo por ahora! ¡DemiDevimon digievoluciona en...! ¡Vilemon!

¿Cómo vamos a vencer a semejante tortugoncio?- preguntó Tsukaimon observando asombrado a Tortamon, al igual que Max, Natsuki y Salamon, quienes estaban dándole la espalda a DemiDevimon ahora convertido en Vilemon, quien era ignorado por completo.

¡No me ignoréis malditos críos! ¡Soy el poderoso Vilemon!- la verdad, es que, la digievolución de DemiDevimon no parecía realmente fuerte, era tan sólo un pequeño demonio con la boca abierta y no parecía que fuese peligroso- ¡Ya me habéis hartado! ¡Dardos Demoníacos!- Vilemon hizo una especie de dardos láser que se dirigieron hacia Natsuki, pero Salamon se puso en medio, comenzando a brillar, haciendo Tsukaimon lo mismo, protegiendo a Max.

Evolución de nuestros amigos :

¡Salamon digievoluciona en...!- el pequeño cuerpo de cachorro de perro de Salamon comenzó a iluminarse con una luz blanquecina, transformando su cuerpo animal en un cuerpo de mujer guerrera, con cuatro alas amarillas, una espada, un casco, atuendo de pelea, y un bastón- ¡D'arcmon!

¡Tsukaimon digievoluciona en...!- con luces purpúreas, Tsukaimon comenzó a iluminarse también, transformándose en el fantasma que había sido con anterioridad, colocándose bien su sombrero de brujo antes de mirar intimidatorio a Vilemon- ¡Soulmon!

¡Guau! ¡Cómo mola tu digievolución, Salamon! ¡Quiero decir... D'arcmon!- ilusionada ante la belleza y majestuosidad de D'arcmon, Natsuki se sentía como si ellas dos pudiesen destruir todo el mal que pudiese existir.

La profecía no es equivocaba...- con una sonrisa agradable, Max observó que D'arcmon era la Digimon destinada a erradicar del mundo a Devimon y que Natsuki, Soulmon y el propio Max ayudarían en todo lo posible a D'arcmon.

Mientras tanto, con un movimiento de su Espada, D'arcmon partió el ataque de Vilemon por la mitad, dejando algunos restos que siguieran dirigiéndose hacia ellos. Pero, al cortar el ataque, la espada de D'arcmon hizo que los Dardos Demoníacos se desviasen de su objetivo, impactando en el Tortamon que tenían detrás, aunque sin ocasionarle demasiado daño.

¡La Pucelle!- gritó D'arcmon lanzando una onda de energía desde su espada hacia Vilemon, provocándole graves heridas, ya que era un ataque super efectivo contra Digimons Demonio.

¡Necro Magia!- Soulmon concentraba energía oscura en sus brazos, lanzándola en forma de esferas gemelas hacia el Vilemon, rematándole y convirtiéndole en un Digihuevo que se marchó volando hacia la Ciudad del Comienzo.

Ahora nos toca ocuparnos de Tortamon...- se giró Max observando desafiante a Tortamon, notando que Natsuki, D'arcmon y Soulmon hacían lo mismo- esperemos a Gabumon y a los demás, es nuestra mejor baza... Atacarle todos juntos.

Demyx sonrió al comprobar que su hermano estaba realmente orgulloso de él. Su hermano peliverde era un ejemplo a seguir para Demyx: era noble, leal, compasivo, valiente y amable, entre otras cosas. Además, era realmente fuerte, más fuerte que cualquier Tamer que hubiese visto jamás. Aunque, a decir verdad, no había tenido la ocasión de ver a muchos. Tan solo conocía a Axel, su hermano Max, Hepokomaru y Natsuki.

Después de esto, Demyx, Axel, Agumon y Gabumon, al ver que Max y su grupo habían desaparecido mientras perseguían a DemiDevimon, comenzaron a perseguirles por un camino, pero, acabaron perdidos y, la verdad, ninguno de los cuatro eran buenos orientándose.

Demyx: ¿Dónde narices estará mi hermano?

Agumon: Si te soy sincero, no tengo ni idea.

Gabumon: Nos hemos perdido

Axel: ¡¿QUÉ?! ¿¡Pero no sabéis dónde estamos?

Gabumon: Es obvio que no, Axel.

Axel: ¡Encima nos perdemos en el Bosque por la noche!

Agumon: ¿Tienes miedo a la oscuridad, Axel?

Axel: ¡Para nada! Pero imaginaros si DemiDevimon tiene más secuaces mucho más peligrosos, estar perdidos n ayuda en nada.

Demyx: Axel tiene razón, debemos encontrar el camino que nos lleve hacia donde se encuentran Max y los demás.

Ambos jóvenes, junto a sus Digimons, se encontraron caminando lentamente pero con paso decidido, mirando cada uno en todas direcciones hacia los posibles lugares donde podrían encontrarse, hasta que se encontraron con una especie de Digimon-hombrecillo que venía hacia ellos.

Nanimon: ¡Parece que os habéis encontrado con el poderoso Nanimon! ¡Os daré vuestro merecido en el nombre del amo y señor de la Oscuridad Devimon!

Axel: ¡Quita estorbo!

Axel le propinó una fuerte patada en el redondo cuerpo del Nanimon que lo mandó volando varios metros por encima de donde ellos se encontraban, haciendo que se perdiera en la vista de los que allí se encontraban, mientras que Gabumon, Agumon y los dos Tamers seguían buscando la ruta por la que se habían ido Max y los demás.

La digievolución de sus dos amigos Digimons parecía hacer realidad el objetivo que tenían en mente ahora mismo, que se trataba de eliminar a Tortomon. Sin embargo, Max quería asegurarse de que su hermano y Axel, acompañados ambos de sus respectivos Digimons estuviesen presentes, ya que quería que ellos ganasen experiencia luchando contra un Digimon más fuerte que ellos tanto en nivel evolutivo como en fuerza. Así, se prepararían para lo que se avecinaba dentro de poco: La lucha contra Devimon. El Tamer peliverde, quien antes era (y seguía siendo) un afamado jugador de baloncesto reconocido en todo el país por su prematura edad al entrar en uno de los clubes más prestigiosos del mundo estaba realmente dispuesto a combatirlo y estaba convencido de que el combate entre su equipo y Devimon y sus hordas de Digimons oscuros se avecinaba cerca, pero no sabían con exactitud cuando iba a suceder. Por eso, quería entrenar cuanto antes y todo lo que pudiera a su hermano menor. Y si el amigo de éste, que se hacía llamar Axel, podía ayudar, sus esperanzas de vencer a Devimon aumentaban considerablemente. La unión hace la fuerza, esa era una de las reglas de la vida que se había impuesto Max asimismo.

¡Ataque de Rotación!- el Tortomon se escondió en su enorme caparazón afilado y comenzó a girar por toda la zona, lo que hizo que varios árboles fuesen destruidos en el proceso, ya que, al parecer, Tortomon no podía controlarse en ese estado, por lo que parecía una bola en una máquina de pinball, rebotando contra los árboles.

¡¿Qué hacemos, Max?!- preguntó alarmada Natsuki, notando que su pulsación iba enormemente acelerada mientras se escondía detrás de una roca junto a su amado peliverde y a los Digimons de ambos.

Debemos esperar a Demyx y los demás- respondió sin pensárselo dos veces, ya que estaba dispuesto a hacer lo que fuese porque su hermano Tamer se convirtiera en un mejor luchador.

¡¿Por qué?! ¡Estoy segura de que entre Soulmon y yo podemos derrotar a Tortomon!- D'arcmon se quejaba ante su amigo y su actitud, extendiendo sus brillantes alas mostrando así su frustración, sin llegar a comprender qué era lo que pasaba.

Cálmate D'arcmon, Kenku tiene sus razones- solemnemente interrumpió Soulmon a su amiga colocándose bien el sombrero de brujo que poseía en la cabeza, comprendiendo que si Max decía algo igual de serio, era porque tenía un buen motivo.

Es cierto, D'arcmon- asintió Natsuki comenzando a respirar más lentamente al tranquilizarse- él es un gran líder, sabe lo que hace.

Yo nunca pedí ser el líder de nada- se encogió de hombros el joven de cabello verde mientras se quitaba algunas astillas de su cabello, las cuales habían caído de los árboles.

Bueno... pero eres el que más sabe de los Digimons de todas las personas que conozco- contestó Natsuki vigilando que Tortomon había dejado de dar vueltas.

Supongo que sí- asintió Max observando también que Tortomon estaba olfateándoles para buscarles, sin encontrarlos- ¿Dónde estás Demyx?- pensaba Max esperando a que su hermano apareciese de un momento a otro.