El robo del corazon, problemas de damas y caballeros [Priv: YatterwaAgain]

¿Ganamos?... je… que alegría… ahora mismo no tengo mas energías para pelear… realmente… me siento más que cansado… me siento destruido… tsk… esos digimons eran muy poderosos… afortunadamente conseguimos derrotarlos pero… ¿a qué precio?... Ryuketsu está muerto y no hay nada que podamos hacer… pero… no veo su digitama… es extraño… para este momento debería de haber apareció en el cielo o… ¡Sus datos! Quizás estén atrapados bajo tantos escombros… o quizás el digitama quedo atrapado o se formo debajo de los escombros… tsk… tenemos que moverlos, aunque sea para averiguar porque su digitama no ah apareció aun. Regrese a mi etapa Rookie rápidamente por el desgaste de energía, aunque claro me asegure de dejar a Zereck y a los demás en el suelo, luego me uní a Floramon y comencé a mover escombros, gracias a mis músculos pude moverlos sin muchos problemas, claro que tuve mis problemas para hacer fuerza al principio. Fuera como fuera, Zereck se unió rápidamente a ayudar, parecía desesperado, casi como yo, la diferencia es que yo mantenía el control de mis actos, Zereck simplemente se dedico a tomar los escombros más grandes que podía y moverlos como pudiera, haciéndolos caer sin importarle nada. Llego el momento en que la lluvia dejo de fluir… el cielo seguía bastante oscuro pero la lluvia había cesado… aunque era casi seguro de que no encontraríamos nada… solo nos estábamos cansando en vano… fue cuando Zereck dejo de buscar… él también se dio cuenta, y por las lagrimas que dejo escapar de su rostro, se sentía su pena… Ryuketsu pudo ser un simple perro pero al menos… era un perro con honor.

Tsk… Ryuketsu… -Zereck pareció recuperar la voz levemente, pero aun así la tenía algo cortada y se notaba su tono de dolor al hablar- tsk…
… perro sin adiestrar… tu sacrificio fue lo más estúpido que jamás eh visto en toda mi vida, y conozco de estupideces pero… fue la estupidez más valiente y honorable que eh visto… escúchame Ryuketsu… si sigues aquí… o ya sea tu espíritu, tu cuerpo o lo que sea… fuiste muy valiente y tienes mi respeto… -suspire levemente y cerré los ojos- descansa en paz… Ryuki
Descansa… Ryuki… -Zereck cerró los ojos y se llevo la mano al pecho, guardando un minuto de silencio, pero antes de que el minuto se cumpliera, los escombros comenzaron a moverse débilmente, después fueron movimientos más brutos hasta que finalmente, unos grandes escombros cayeron de la cima del montón donde estaban hasta quedar frente a nosotros, y de ese montón salió una especie de garra- ¿Qué demonios?...
… -la mano se interno en los escombros y rápidamente varios escombros más pequeños salieron volando, cayendo sobre un par de autos, y del gran montón, salió lo que parecía un hombre lobo, o un lobo humanoide adolecente… pero creo que era un… ¿un Strabimon?- ¡Ah! ¡Aire! Dulce aire… ¡Dios bendiga al aire! Allí estaba apretado… -el Strabimon suspiro levemente y nos observo- ¿ah?... oigan… ¿sigo vivo o estamos todos muertos?
¿R-Ryuketsu?... –Zereck observo impactado al Strabimon… si… ¡Sin duda era Ryuketsu- Ryuketsu… sniff… tu hombre lobo demente… -Zereck sonrió con los ojos llenos de lagrimas mientras que el nuevo perro sin adiestrar nos observaba- je… te queda bien el Strabimon…
¿Strabimon? –se observo y su rostro cambio de confundido a impactado- ¡¿P-POR QUE SOY UN STRABIMON?! ¡AH! –se sujeto las orejas y salió de los escombros para verse- haaa… e-el rayo que me dio… a-afecto mi digicore… vo-volví a nivel Rookie…
Oye, eso es bueno, ahora puedes hacerte más fuerte y quizás puedas madurar porque realmente… un hombre lobo con armamento de primera no debe existir sin la madures suficiente para pensar en los demás antes de hacer una tontería –me reí levemente cruzándome de brazos- bienvenido… Ryuki

¿Cómo es que volví a ser Strabimon?... tsk… soy nivel Rookie de nuevo y es posible que ya no pueda evolucionar a MagnaGarurumon de nuevo… pero… ¿eso será malo realmente?... yo no estoy seguro de que lo sea totalmente… después de todo, yo fui un “asesino” siendo MagnaGarurumon… pero tampoco puedo decir que ser un Strabimon es mejor… quiero decir, tampoco eh hecho cosas de las cuales enorgullecerme en esta forma… pero si lo veo desde un punto más positivo… podría iniciar de nuevo… dejar atrás todo lo que me atormento por tanto tiempo… si… eso sería lo mejor… pero… ¿Cómo empiezo de nuevo?... no tengo familia, amigos… no tengo a donde ir y solo dispongo de mis garras para defenderme, ni más ni menos… tsk… ahora me siento más patético que antes… y yo creía que eso era imposible.

Tsk… gracias a todos por darme la bienvenida supongo… -suspire vagamente y baje de los escombros sacudiéndome el polvo que tenia encima con una expresión de desgano- aunque creo que estaría mejor entre los muertos…
Oye, no digas eso, nos preocupamos mucho por ti –observe a Chaos quien inmediatamente me dio un golpe a la cabeza, a lo cual me sujete de dolor- en serio perro sin adiestrar, no seas tan pesimista, creo que aquí el único que debería de ser pesimista es el Gaomon de por ahí –ese comentario fue algo gracioso pero insultante a la vez- y no creo que nadie nos haya visto, la tormenta era muy fuerte y en un temblor los humanos suelen esconderse bajo las mesas… igual que con las explosiones
Es verdad… ademas siempre puedo pedirle a Máximo que les pague a los testigos para que olviden todo… -¿Máximo?, ¿Quién será ese humano o digimon?... bueno, si es conocido de Zereck debe ser bueno- por cierto Luna, Máximo es quien me mando a vivir aquí… el esperaba que yo hiciera amigos humanos y creo que ya hice una –se rio tranquilamente-
Je… (Aun después de todo lo que ocurrió… tiene el humor para hacer chistes… supongo que así son los humanos… intentan olvidar rápido los malos momentos…) –suspire vagamente y me dispuse a irme, aunque creo que mi brazo se atoro en un escombro por qué no pude moverlo, pero al darme vuelta vi a Zereck sujetándome- ¿Qué?... oye, me tengo que ir… ya no seré MagnaGarurumon pero sigo siendo un asesino… no creo que sea bueno retenerme, ¿lo sabes verdad?
Ryuketsu… tu dijiste que significaba “sangriento”… pero Ryuki… tú no eres sangriento… no eres un asesino, eres un guerrero honorable igual que un caballero –je… ¿caballero yo?... no lo creo- ¿Por qué no vienes con nosotros?... no creo aguantar yo solo a Chaos
¡Oye! –jaja, eso SI fue gracioso-
¿Qué dices amigo?... ¿vienes con nosotros?... –realmente no estaba seguro de aceptar o no-
… no lo sé… soy un asesino… hice cientos de cosas de las que… bueno, de las que deberían darte razones para temerme o eliminarme directamente… ¿realmente crees que yo podría ser un buen compañero? –de verdad no podría creerme que fuera un caballero o algo así…-
¡Claro que si amigo! ¡Eres un guerrero! Además, intenta verlo como un nuevo inicio… ya no eres MagnaGarurumon, ya no eres el asesino que decías ser… puedes empezar de nuevo y volverte un caballero conmigo y con Chaos –Zereck se rio tranquilamente mientras que mis ojos… bueno, no hace falta decir que me brotaron lagrimas de alegría, era la primera vez que algo así de bueno me ocurría en toda la vida- ¿y bien?... ¿serás un Royal Knight conmigo y con Chaos?

Me quede pensando un momento pero realmente no era mucho lo que debía pensar… está claro que nadie jamás me ofrecería esto de nuevo asique… lo mejor sería que aprovechara la oportunidad, por lo que acepte con una sonrisa en el rostro, realmente mi felicidad era casi incontenible… naturalmente me contuve un poco pero no pude evitar abrazar a Zereck en señal de felicidad… el me ofreció una vida nueva… estoy en deuda con él. Luego de eso, pues no hubo mucho que hacer, todos tuvimos que irnos del lugar mientras llegaban cientos de ambulancias, los bomberos y algunos policías… supongo que querían asegurarse de que no hubiera heridos… pero… me pregunto… ¿el lanza-rayos habrá muerto?


MagnaGarurumon… creo que el único consuelo de esta batalla es que al fin estas muerto… je… creo que tu sacrificio realmente fue de ayuda para Zereck y para la niña de lentes… pero bueno, al menos pude reaccionar antes de que los escombros nos cayeran encima y pude sacar a Draco 1 y 2… ahora solo queda planear otro ataque… en un futuro cercano… je…

Prepárate Zereck… a la próxima… te aplastare sin importar que –sonreí levemente mientras me alejaba del edificio que había atacado, puesto los policías, bomberos y doctores estaban por todos lados y lo último que quiero es que me revisen- (Prepárense todos…)

Off:Si hay algo que deba cambiar, sólo dime y cerramos el tema.

Luna se alegró de no ser señalada como la pesimista, título que se llevó Gaomon. No pareció prestarle atención a ello, pero Floramon sonrió un poco al ver que Chaos parecía estar de ánimos para bromear. La conversación desembocó a intentar hacer olvidar a Ryuketsu la idea de que era un asesino; inclusive Zereck parecía dispuesto a darle una nueva oportunidad de expiándose aceptándolo en su equipo dentro los Royal Knights. Luna recordó que Sigrun era sublíder de ése clan. No dijo nada de esto para evitar poner a Zereck en el compromiso de tener que pedirle que guardase en secreto la identidad de Ryuketsu. Luna se sorprendió del poder del tal Máximo y esperaba que realmente pudiera arreglar todo eso y hacerlo parecer un terremoto.

-...no eres un asesino, eres un guerrero honorable igual que un caballero...-Floramon notó como en ése punto de la conversación Gaomon apretaba el nudillo con fuerza, aunque tenía el mismo gesto neutro de siempre. Hacía falta estar bastante atento a él para percibirlo, pero Floramon lo hizo.

Volvieron hasta el apartamento de Zereck lo más disimuladamente posible, evitando a los bomberos, que tranquilizaban a la gente diciendo que parecía haber sido un simple susto provocado por un temblor momentáneo. Por suerte, no había nadie herido de gravedad. Tras unos minutos, se reestableció la luz -el temblor había provocado que se fuera por completo- y Zereck y Luna decidieron que la mejor manera de desestresarse era jugar a la extraña consola de Zereck junto a Chaos.

Por otra parte, Gaomon y Floramon estaban en la cocina del piso de Zereck, ajenos a ello y solos pues al parecer tenían algo importante que hablar. Floramon preparaba unos sandwiches, mientras que Gaomon tenía la espalda apoyada en el marco de la puerta con gesto pensativo.

-¿Dices que emprenderás un periplo hacia el desierto, tu tierra natal?-preguntó Floramon-Será un largo camino, realmente.

-Je, hablas como si no dispusiera de tiempo-dijo Gaomon, haciendo lo que parecía una broma. Aunque teniendo en cuenta que sentía que aquel digivice tomaba cada vez más de sí mismo a medida que pasaban los días, las horas, incluso los segundos, había sido una broma bastante cruel que le provocó a Floramon un leve temblor en las manos-Y sí, iré hasta allí.

-¿Te...reunirás con los tuyos...?-Floramon intentaba controlar tanto el temblor de sus manos como el de su voz.

-Los míos...-Gaomon miró hacia los lados, mientras lo susurraba-los míos están justo en esta casa-luego, ladeó la mirada hacia Floramon-No me queda nada más que vosotras. Y la venganza. Son mis únicas posesiones.

-¿Con...contra esa gente que te sometió a esos experimentos con ese extraño y horrible dispositivo?-preguntó Floramon, evitando que los ojos dorados de Gaomon se cruzaron con los aguamarina de Floramon..

-No. Son personas muy lejanas de esas con las que trabajé, pero sería mentira decir que ellas no tuvieron que ver en que me uniera a ellos-Floramon bajó la mirada hacia los sandwiches, con pesar y algo de dolor-Esto no tiene nada que ver contigo, así que, no sufras.

-La venganza... es un sentimiento muy negativo. Las personas que buscan la venganza, incluso si tiene éxito...-Floramon se llevó las manos al pecho, como si le doliera- tienen un destino muy lúgubre y horrible. No quiero para ti un destino así..

-Floramon, está bien. Sinceramente, pienso que merezco tal destino. No lo buscaré voluntariamente, por supuesto, pero no patalearé contra él-Floramon iba a decir algo, probablemente a objetar sobre esto, pero Gaomon le hizo un gesto y Floramon no tuvo más remedio que dejarlo estar-Créeme, yo sé porqué lo merezco.

Hubo unos segundos de silencio muy tensos, durante los cuales sólo se oían los ruidos de la habitación cercana; Luna charlando, algún que otro golpe por algún buen acierto en la pelea... finalmente Floramon preguntó en un pequeño, casi inaudible susurro:

-¿No resultará un periplo peligroso para ti, dada tu situación? ¿Y si algo ocurre y no tienes en las proximidades a nadie que pueda prestarte ayuda?

-Probablemente en lo más profundo del desierto, el localizador de este digivice se rompa y, por tanto, podré despirtarles.

-¿Y si tales supocisiones no son ciertas?

-Pues moriré-se limitó a responder sin ningún tipo de pena, sino como si estuviera hablando de cualquier asunto trivial. Incluso se sorprendió de la pregunta, como pensando que era algo completamente lógico.

-¡Eres muy cruel!-dijo Floramon sollozando y temblando con más fuerzas, llevándose las manos al pecho, como si le doliera el corazón de nuevo. En concreto sentía un enorme peso en el pecho de pensar en la muerte-¡Hablas como si fuera...!¡Como si fuera algo normal! Te...te vi cómo... cómo observaste a Ryuketsu cuando creíamos que murió...

-He visto a muchos digimon morir-se limitó a responder-Aunque suene mal, me he acostumbrado y soy consciente de que tarde o temprano, yo también moriré. De todas formas, hablas como si fuera a morir si pongo un pie en el desierto; no es una trampa mortal si te andas con cuidado y lo respetas. Sé moverme por el desierto. Olvidas que he pasado años allí.

Floramon seguía algo alterada.

-Además, me gusta ver el cielo del desierto-le dijo, inclinando un poco la cabeza y sonriendo con confianza. A ella se le contagió esa sonrisa, que consiguió tranquilizarla, como si fuera un bálsamo, y aquella especie de yunque que se había posado sobre su corazón se aligeró un poco.

-Recuerdo que me contaste que incluso tenía un hermoso firmamento...-susurró Floramon. Gaomon asintió, con una sonrisa dulce, aunque algo sorprendido porque Floramon se acordase de unas nimias palabras suyas-Algún día, quisiera observar tal belleza. Disfrutaremos de la belleza de ése firmamento juntos algún día, ¿no es cierto, Gaomon-kun?

-Ojalá las fuerzas que rigen el mundo te oigan para que eso suceda, Floramon-respondió Gaomon, algo melancólico.

-¿Me lo prometerías?

Gaomon se quedó en silencio durante unos instantes.

-Sabes que no puedo asegurarte cumplirlo. Por eso no te puedo dar mi palabra.

Floramon bajó la mirada, y siguió preparando los sandwiches.

-Me encantaría que sucediese. Y lo sabes. Pero te considero lo suficiente adulta como para comprender que, al menos de momento, la situación es demasiado peliaguda. Ya lo has visto: Luna ha sido atacada. Sólo genero problemas. Tengo que partir.

Floramon puso las manos en el delantal, moviéndolas debido a la tensión que sentía, mirando al suelo. Tras articular mudamente durante unos momentos, luego, consiguió decir:

-¿Y qué haré yo? E...eres la única persona con la que puedo hablar... yo... no es como si no considerase a  Sigrun, Aeroveedramon, Scott, Labramon, o Luna como personas que no son mis amigas, pero cuando pienso en ti, lejos y solo, sobre todo solo, me siento triste...

Gaomon se asombró por esto. Ser importante para alguien era algo que ya hacía mucho no sentía. Ser importante afectivamente, no como una simple pieza que hacía funcionar la manada, era algo que pocas veces había sentido. Se acercó a ella, con una sonrisa tierna. Debido a que ella estaba subida en un taburete para llegar hasta la mesa, la diferencia de altura entre ambos era muy notable. Gaomon alzó la mano hacia la mano de Floramon, y las sostuvo un instante:

-Floramon, no quiero que seas infeliz. Sólo deseo tu felicidad. Cuando te sientas sola, mira el cielo y su inmensidad.

Floramon se bajó del taburete, con la ayuda de Gaomon, y en cuanto sus pies volvieron a tocar el suelo lo abrazó, pidiéndole que tuviera cuidado. Gaomon dejó a cargo de Floramon la despedida hacia los demás. Tras tomar un hatillo con algunas provisiones que, calculando para sí mismo, le durarían una semana -había preferido llevar más agua que comida- Gaomon se alejó hasta dejar de ver el bloque de apartamentos.