Acampada al Aire libre [Privado Demyx, Max, Scott, Haruka)

Era una mañana de un día caluroso. El Sol brillaba intensamente, ya que esa era su tarea: alumbrar y dar calor. Demyx, Koromon, junto al hermano de Demyx, el cual se llamaba Max y el digimon de este ultimo llamado Tsukaimon. A Demyx le hacia gracia la apariencia del digimon de su hermano, era un parecido a un hamster con orejas que le permitían volar.

Koromon: ¿Cuando llegaremos a la zona de la acampada?- Koromon estaba en la punta del sitar que llevaba su Tamer perezoso. La verdad es que Demyx y Koromon eran tan para cual: eran MUY perezosos.
 
Demyx: Eso, ya estoy cansado- Demyx estaba igual de cansado que Koromon y ya estaban deseando empezar a comer y descansar.

Al cabo de una media hora, alargada por las constantes paradas de Demyx y Koromon, Demyx empezó a tocar el sitar de modo que se distrajese un poco mientras llegaban. Al final, los cuatro llegaron a una llanura con el prado muy claro, parecían sabanas cuando la gente se sentaban en ella. Demyx puso un mantel en la fina hierba y mientras esperaba la comida, miraba fijamente el cielo mientras tocaba su sitar, el cual llevaba siempre encima y Koromon le escuchaba atentamente.

Pasado un rato, Demyx vio una extraña figura en el cielo. Parecía una especie de insecto gigante, por lo que Demyx preguntó a su hermano.

Demyx: Oye Max ¿Que es esa mosca gigante? ¿Es un digimon?

Max sabía qué era lo que significaba tener un hermano menor que fuese un perezoso. De hecho, Demyx lo era y de sobra. Por si no fuese poco, había descubierto que su hermano también era un Tamer. Tss era como si toda su familia fuese un Tamer. Primero fue él y Tsukaimon. Después fue su hermana gemela Lala y Labramon. Y ahora eran Demyx y Koromon. Parecía toda una generación de Tamers, algo que a Tsukaimon le hacía gracia. No le extrañaría nada si alguien más de su familia fuese un Tamer. 

Después de conocer al Koromon de su hermano, comprobó que el Digimon era igual que su Tamer. Perezoso y glotón como ellos solos, aunque Demyx parecía tener futuro en el mundo de la música, ya que si algo le relajaba, además de una buena siesta, era componer sus propias canciones y tocarlas. Pero ahora mismo Demyx estaba preguntando cuánto faltaba para llegar al lugar de la acampada.

No falta mucho Demyx, ten paciencia- dijo Max sonriendo mientras transportaba en una cómoda mochila todo lo necesario para hacer la acampada, entonces comprobó que su hermano rubio comenzó a tocar su instrumento llamado sitar mientras caminaban.

Tu hermano toca muy bien ese extraño instrumento, ¿no crees?- dijo Tsukaimon mientras seguía volando, echando un pequeño vistazo a Demyx y a Koromon sin detenerse.

La verdad es que sí- dijo Max sonriendo mientras asentía sin volver la vista atrás que era donde se encontraba su hermano y el Digimon de éste- Ya hemos llegado- dijo Max mientras veía como Demyx corría como si estuviese poseído por un demonio y ponía los manteles en el suelo esperando a la comida, tumbado mientras tocaba su instrumento.

Si que tienes hambre, Demyx...- dijo Tsukaimon mostrando una pequeña risa.

Entonces el joven mencionó algo de un Digimon volador encima de ellos, pero Max y Tsukaimon alzaron la vista hacia arriba y ambos negaron.

Yo no veo nada Demyx- dijo Max mirando luego a su hermano.

Yo tampoco la verdad- Tsukaimon hizo lo mismo que su Tamer y comenzó a revolver en la mochila de Demyx en busca de comida- ¡Vamos a comer ya!- Tsukaimon parecía impaciente también por comer.

Entonces los cuatro del grupo comenzaron a sacar las comidas y los cubiertos y comenzaron a comer en el mantel que habían preparado para la acampada... Lo que no sabían es que no se encontraban solos...

Ahh.. que lindo día: el sol yacía en su mayor esplendor, las nubes lo cubrían de vez en cuando y dejaban que el viento soplara de forma refrescante pero sin cubrirlo por completo para que se dejara relucir su hermoso brillo, las aves cantaban ..¿Y yo?.. Heh.. bueno, yo..- ¿¡PODRÍAS DETENERTE DE UNA MALDITA VEZ!? -grité ya con lagrimas en los ojos por culpa de la increíble velocidad en la cual viajaba Sangloupmon, yo yacía sobre el, pero el se encontraba en un completo descontrol... o bueno, mas bien, era él mismo- ¡Pero si bajo la velocidad un poco se me va a escapar...! -exclamó mi compañero emocionado con la lengua de fuera al igual que un can que saca su cabeza de la ventana- ¡AHHH! ¡¡Ayudenme!! -sollozaba el digimon que estaba intentando huir de la cacería de Sangloupmon, el cual era una pobre Rabbitmon que parecía haberse perdido en medio de la ciudad- ¡DIJE ''DETENTE''! -le di un codazo en la cabeza a Sangloupmon, que hizo que se distrajera y se tropezara cayendo ambos al suelo al momento en que una luz lo rodeaba y lo hacía volver a su nivel Infante- ¡Ay ay ay..! No era necesario el golpe.. -dijo mientras se sobaba la cabeza, mas específico, el punto donde le había golpeado- Ademas, tengo hambre.. ese conejo se veía bastante delicioso -relamió sus labios, pero se notó extrañado al notar que yo no le contestaba por estar mirando hacia cierto punto como si me encontrara asustada o sorprendida por algo- ¿Que te pasa? -colocó su mano frente a mi y tronó sus dedos- ¡Responde, responde! -yo, sin palabras, solo apunté hacia al frente.

Mi compañero volteó a ver hacia donde había apuntado, observando al Rabbitmon bastante molesto- Grrrrr.. ¡Ear Lancer! -estiró sus orejas y emanó una especie de resplandor de estas, como si se hubiesen transformado en un par de filosas espadas- ¡¡WAAAAHH..!! -Dracmon y yo nos levantamos del suelo y comenzamos a correr por nuestras vidas, lo peor de todo es que sigo desconociendo como poder hacer evolucionar a Dracmon a voluntad... además creo que con hambre pierde esa habilidad- ¡Drac, haz algo, lo que sea! -le ordené, volteando a ver que el Rabbitmon no nos seguía mas, pero para nuestra mala fortuna ahí seguía dispuesta a darnos con esas cosas que llevaba por orejas. Dracmon se quedó pensando un momento, pero después reaccionó al ver algo en especial- ¡Ja! ¡Tengo una idea! -de alguna forma aumentó su velocidad a tal paso de que lo perdiera de vista.. ¿¡Desde cuando Drac puede correr tan rapido!?- ¡Espera..! ¡No me dejes aquí solo! -y lo peor es que no sabía que hacer para salvarme...

De pronto pude ver no muy lejos de mi correr una sombra, era Dracmon sin duda alguna, acercandose a mi- ¡Kuro, atrapa y lanza! -dicho esto me lanzó algo que, de lejos, no pude hallarle forma.. hasta que pude atraparlo y tenerlo entre mis manos- ..¿Una Zanahoria? -¿De donde habrá sacado Dracmon una zanahoria?... Probablemente se lo robó a alguien, estoy casi segura de eso. Detuve mi correr y preparé mi brazo para lanzar lo que llevaba en la mano- ¡Hey, Rabbitmon! ¡Atrapa esto! -lancé el vegetal tan lejos como pude, la atención del digimon fue completamente captada ante tal alimento, olvidandose de nosotros y yendose detrás de éste- Ufff.. eso estuvo cerca.. -quedé en el suelo exhausta.

es raro venir al mundo humano, mas cuando cada vez que vengo me da un ataque de memoria del cual salir me resulta difícil y tengo que hacer de todo para sellar esa grieta de memoria en mi cerebro para evitar futuros ataques, aunque siendo franco, es algo relajante venir después de un tiempo, y si me mantengo alejado de la ciudad, estaré bien, después de todo, ¿qué puede pasar en un bosque cercano a la montaña bien lejos de la civilización?, yo me respondo, nada.

Odio admitirlo Labramon pero tenias razón… este lugar es muy relajante… como el digimundo –dije estirándome ligeramente la espalda- dios… es una lástima que los demás no puedan ver esto, seguro al resto de la familia les gustaría ver este mundo
Je, es raro verte a gusto con algo, pero bueno, seguro estas feliz de salir del trabajo y divertirte para variar un poco la rutina diaria –dijo Labramon sonriendo tranquilamente mientras movía la cola, le hace bien verme feliz- me recuerda a cuando te conocí, al principio siempre tenias tu cara de pocos amigos, pero con el tiempo me enseñaste el rostro de niño feliz que tienes… ¿Por qué no lo usas más?
… por que no va conmigo… no soy alguien que este destinado a ser feliz siempre… recuerda que mi poder proviene del odio y del dolor… no puedo darme el lujo de ser feliz… siendo feliz solo conseguiré que no puedas evolucionar a Cerberusmon… y terminaremos fracasando cualquier misión… -suspire algo decaído en ese momento, supongo que se como auto-quitarme la felicidad, aunque claro, hasta ahora mi vida ah sido poco feliz, pero bueno, no puedo hacer nada- mira, olvídalo y disfrutemos un poco el silencio de no tener que hacer nada

Al decir eso, aumente el paso de mi caminata y Labramon lo hiso de igual forma, pero con unos cuantos aumentos al paso, terminamos en una carrera hasta el rio, que no estaba lejos ya que bajamos de la montaña al llegar al mundo humano, curioso, pero bueno, los portales a este mundo son todos distintos, y eso jamás cambiara en lo absoluto.
Luego de terminar la carrera, que perdi, Labramon se lanzo al rio sin problemas, supongo que es de los perros que aman el agua, aunque sinceramente, creo que solo quería bañarse, je, a veces dudo mucho que mi compañero sea como yo, pero eh visto el lado oscuro de Labramon, el lado salvaje de ese pequeño can tierno y cariñoso, y debo admitir, que ese lado es algo de temer, incluso yo, aunque se como domarlo… por poco tiempo.

Oye Labramon, guárdame un poco agua –al decir eso me quite parte de la armadura quedando solo con mi remera y mis pantalones- yo también necesito mojarme los pies un poco de vez en cuando –dije caminando hasta Labramon, pisando las pequeñas piedras del rio, je, hacían algo de cosquillas-
¡Ese es el espíritu Scott! ¡Al fin te diviertes! –grito Labramon mas que feliz al verme relajarme por una vez en mi vida, la cual, para ser corta, ah sido estresante-

Despues de estar tocando su sitar durante una media hora de tranquilidad y de aire fresco, Demyx volvio a ver a el digimon.

Demyx: ¡Mira ahí! ¡Esta viniendo hacia aquí ese bichejo rojo!

Demyx señalo a un gran insecto de color rojo, con una pinzas como colmillos y unas grandes alas de insecto que zumbaban y zumbaban en los oídos. Demyx no lo soportaba y le estuvo maldiciendo durante un breve periodo de tiempo y quejándose de que sus oídos le molestaban.

Demyx: Max, no me digas que eso no lo has oído, por que hay que estar sordo como una tapia.

Koromon: Ay... no aguanto... mas. ¡Baja, maldito bichejo! ¡Solo sabes volar, pero no sabes pelear sin volar, gallina!

De repente, el gran insecto bajo en picado hacia Koromon he intento cogerlo con sus colmillos en forma de pinzas antes de volver a volar por encima de la pradera.

Demyx: ¡Koromon! ¡No le enfades, que es mas fuerte!

Koromon: ¡No es mas fuerte!

Demyx: Que si, ¡No seas cabezón!

Koromon: ¡No lo es, y te lo voy a demostrar!

En ese mismo momento, Koromon se puso encima del sitar de Demyx y salto para intentar llamar su atención y hacer que baje, pero no lo conseguía, hasta que lanzo unas burbujas hacia el insecto-digimon.

Koromon: ¡Burbujas!

Demyx: ¿¡Que haces?! ¡No le dispares!

El gran insecto bajo otra vez e hizo un gran chillido para advertir a Koromon que las siguiente vez le atacaba de verdad y Koromon se asusto bastante y se escondió detrás de Demyx y empezó a temblar, esperando a que alguien atacase a el insecto.

Demyx: Si es que ya te vale...

Demyx suspiro y se sento para comer ya con Koromon. Demyx comida y comida sin parar, como su compañero. Parecía que no habían comido en una semana y la comida se termino enseguida.

Demyx: Estoy lleno, ya no puedo comer mas...

Koromon: Lo mismo digo... buff

Un insecto gigantesco rojo se lanzó contra Max, Tsukaimon, Demyx y Koromon. Parecía realmente furioso, aunque bueno, ese insecto tenía la forma de un Kuwagamon y los Kuwagamons suelen enfadarse con muchísima facilidad. Pero, para estar seguros, Max sacó su Digivice D-arc y, con una imagen 3D comenzó a analizar a ese Digimon.

El pasto se sentía realmente bien, me sentía ahora mismo en las nubes, estaba fresco, humedo y daba un dulce aroma relajante- Ah... podría quedarme aquí acostada para siempre... -me acomodé hacia la derecha como si estuviese dispuesta a dormir justo ahí y en ese momento, pero justo cuando cerré mis parpados escuché la voz de Dracmon resonar a la distancia gritando mi nombre- ¡Kuuurooo..! ¡Despiertaaaaa..! -ugh... lo que faltaba, el me trajo aquí en contra de mi voluntad, ahora lo que quería hacer era tomar una siesta toda la tarde hasta que sean horas nocturnas... soy alguien que prefiere hacer su ''trabajo'' por las noches donde puede pasar mas desapercibida y los noticieros estan apagados- Vamos, te digo que despiertes -volvió a replicar mi compañero, esta vez posicionado a mi lado y usando su garra para picarme en el estomago, cosa que me incomodo tanto a tal punto de tener que cortar mi actuación de ''no escucho nada'' para poder mirarlo rabiosa- ¿¡Que sucede!? -el me sonrió con esa cierta ingenuidad suya- ¿Estabas durmiendo? ¡Jajaja, me hubieses dicho, así no te hubiese despertado! -Grrrr... denme paciencia, por favor, denme paciencia...- Como sea, ¿Para que tanto escandalo? -en su rostro se mostró duda y se quedó pensando por breves momentos- Hmm... ¡Ah si, ya recordé! ¡Puedo sentir que algo está cerca, lo siento en mi interior! -¿Sentir que ''algo'' esta cerca?... ¿¡Será un digimon!?- No puede ser... ¿Los digimon pueden sentirse los unos a los otros a larga distancia? -una nueva duda se había surgido en mi cabeza, el en cambio se notaba muy emocionado- ¡Vamos, no te quedes atrás! -dicho esto se echó a correr el solo lejos de mi- ¡Ah, espera...!

Sin poder hacer que mi compañero me escuchara, tuve que resignarme y abandonar el dulce y suave pasto para ponerme a correr de nuevo tras de el. Me sentía exhausta, llevaba ya meses sin poder dormir hasta la hora que se me plazca por culpa de Dracmon que siempre me tiende a despertar... ¿¡Cuando podré descansar!? Me siento como antes de haber...- ¡Oh, si es eso, lo que esperaba! -exclamó Dracmon despues de haberse detenido, y sin siquiera esperarme se volvió a echar a correr colina abajo- ¡Espera...! -para cuando me coloqué en el lugar donde antes se encontraba Dracmon observando pude verlo: era un insecto gigante volador de color rojo que parecía estar molestando a un par de muchachos, ambos tenían... ¿¡Digimons!?- Es increíble.. ¿Porque estan comenzando a aparecer tantos digimon y Tamers en el mundo humano?... -fruncí el ceño, no podía creer que enserio los digimon podían sentirse a distancia- Ahora Dracmon seguramente querrá... -mi expresión cambió repentinamente al ver que Dracmon había hecho caso omiso al Kuwagamon que sobrevolaba alterado por los lares y se había bajado hacia donde se encontraba el chico con una especie de bola rosada a su lado a comer con ellos despreocupadamente- ...¡¡DRACMON!! -golpeé mi frente con mi palma, y suspiré intentando calmarme- De acuerdo, si mi compañero no va a pelear... -tomé una roca, la primera que vi y la lancé hacia el bichote con esteroides antes de que se lanzara a atacar al Tamer con un.. ¿Patamon morado?- ¡¡Oye tu!! ¿¡A quien crees que atacas!? -definitivamente la piedra no le había causado ni cosquillas al digimon, pero ese leve toque mas mi grito fue lo suficiente para llamar su atención, el cual comenzó a emitir un chirriante sonido que me obligó a cubrir mis oídos- ¡Calmado, no tienes que gritar...! -definitivamente, este digimon no parecía tener cerebro como los demás, pues ni siquiera me respondía... solamente se acercaba a mi moviendo las tenazas de su boca- Ugh.. ¿Que hago...? -saqué mi digivice, quizá tenga una opción que pueda ayudar en estos momentos, o quizás pueda hacer que Dracmon evolucionara... ¡No lo sé, no sé como funciona esta cosa!- ¡Vamos, haz algo, ayuda, ayuda! -comencé a aplanar muchos botones al azar, haciendo que la pantalla del digivice se pusiera loca y se iluminara, lanzando una especie de rayo luminoso hacia el cielo- ...¿Eso fue una especie de fuego artificial? -fruncí el ceño, era raro.

Mientras Labramon y yo descansábamos en el agua, intentaba quitarme todos los pensamientos del mundo humano, realmente tengo que considerar este lugar como el digimundo si quiero tolerar las cosas, realmente, es difícil salir del digimundo para venir con Labramon a hacer algo de lo que no quisiera hacer.
Luego de un rato, detuvimos nuestros juegos para ver una gran luz del cielo, era simplemente extraño, no sé que era, pero mi digivice comenzó a brillar y cuando lo saque, apareció un pequeño mapa o brújula que indicaba la dirección de aquella extraña luz, tsk, ¿significa que tenemos que ir hacia allí?, seguramente será un digimon extraño que cause problemas, bueno, si queremos seguir con nuestro día, tenemos que ir y destruir sin parar.

Bueno… supongo que tenemos que ir y ver que pasa… si es un digimon no quiero que nos moleste hoy amigo… menos cuando estoy de buen humor –salí del agua y tome todas mis cosas mientras sacaba mi digivice- bien, perdóname Labramon pero tenemos que ir y averiguar todo
Haaa… bueno… pero rápido –me respondió saliendo del agua y sacudiéndose como un perro normal para secarse- dame una carga y esperemos que no sea algo demasiado difícil para encargarnos, ¿sí? –me sonrió mientras movía la cola, je, realmente quiere divertirse y olvidar todo el trabajo de mercenario por un día-
Si… ahora prepárate –saque una carta y genere mi aura- ¡Cambio de carta! –pase la carta por el lector y mi aura fue absorbida por el digivice- ¡Carta azul! ¡Adelante Labramon! –Mi digivice comenzó a brillar mientras lanzaba mi aura oscura hacia Labramon-
¡Labramon shinka…! –Comenzó a caminar mientras era rodeado por mi aura y cambiaba de forma- ¡Cerberusmon! Vamos Scott… tenemos que correr rápido, no quiero perderme de lo que sea que ocurra, porque si me lo pierdo, habremos abandonado la diversión en vano –je, jamás cambiara, no importa que tanto evolucione, solo cambia para pelear-

Luego de un momento, ya estaba montando a Cerberusmon que corría a toda la velocidad que le permitía el bosque para llegar rápidamente a esa luz del cielo, aunque sinceramente, creo que no quería ir, después de todo le dije que hoy no habría problemas, hoy seriamos él y yo para pasar un día alejados de todo el trabajo de mercenarios.
Luego de rato bastante amplio, creo que 10 u 8 minutos, llegamos al lugar y vimos muchas cosas realmente peculiares, un chico y un Tsukaimon escapando de un Kuwagamon, un Dracmon, otro chico y un Koromon comiendo tranquilamente mientras el gran escarabajo atacaba, y finalmente a Haruka presionando como loca los botones de su digivice, tsk, ¿Qué demonios pasa aquí?, ¿es una especie de fiesta loca o qué?, espero que así sea porque realmente Labramon necesita divertirse y ahora lo más divertido que podrá encontrar será incinerar a ese escarabajo rojo gigante que arruino su día libre, y francamente, también el mío.

¡¿TUVIMOS QUE DETENER NUESTRO DÍA LIBRE POR UN INSECTO SOBRE ALIMENTADO?! ¡MUY BIEN! ¡ENTONCES VOY A TENER QUE HACERLO LO QUE HAGO CON LOS INSECTOS! –se preparo y comenzó a gruñir mientras clavaba las garras en el suelo- ¡TE INSINERARE! ¡HELL…¡ ¡FIRE! –Cerberusmon disparo una gran llamarada verde hacia el digimon insecto-
¡Oigan! ¡¿Quién de ustedes trajo a este insecto con ustedes?! ¡Porque sinceramente ahora despertaron al demonio! –al decir eso me baje de Cerberusmon mientras este comenzaba a correr hacia el digimon insecto sin usar su llamarada para evitar un insendio-

Off: perdon por tardar

Koromon: Eh, yo no fui, vino él solo, ¿cómo dijisteis que se llamaba? ¿Kuwagamon?

Demyx: Es cierto, mi hermano Max, Tsukaimon, Koro y yo solamente vinimos a hacer una Acampada, entonces ese bicho enorme nos atacó. Parece que tiene la rabia.

El Digimon insecto de color rojo se dispuso a pelear contra el perro de tres cabezas que acababa de llegar y cuyo Tamer parecía estar reprochandoles a los hermanos la aparición de dicho Digimon insecto, a pesar de que ellos no tenían la culpa. Pero Koromon y Demyx no quisieron explicarles su historia desde el principio... era demasiado agotador para ellos.

Demyx: Parece que si ese bicho te agarra con las pinzas, puedes decir adiós al viaje...


Koromon: Personalmente... prefiero que Tsukaimon y los demás se encarguen de él, a mi no me apetece luchar...


Demyx: Porque no puedes con él Koro, estás a un nivel muy bajo comparado con el de Kuwagamon


Koromon: Es cierto, pero así es mejor, puedo ser más útil más tarde, cuando pueda Digievolucionar... tengo muchas ganas de descubrir en quién me convertiré- Koromon sonreía pensativo ajeno a la lucha que tenía lugar alli.


Demyx: Seguro que te transformarás en un Digimon muy, muy fuerte, de eso no tengo ninguna duda Koro.


OFF ROL: Perdón por tardar en contestar, no me sentía muy inspirado 

Ya que Koromon y mi hermano no pueden hacer frente a Kuwagamon, mejor que intenten explicar a ese chico que nosotros no hemos invocado a Kuwagamon- pensó Max para sus adentros mientras esbozaba una media sonrisa, aunque oyó algo de la conversación de Koromon y Demyx- es increíble que se hayan olvidado completamente de Kuwagamon, sobretodo cuando la batalla se está desarrollando justo al lado de ellos- Max ya estaba acostumbrado a la pereza de Koromon, pero sobre todo, a la de su hermano Demyx, por lo que le dejó a su aire- ¡Bueno Tsukaimon, ese insecto no durará mucho más!- dijo Max sacando otra carta de su baraja y vio entonces a una chica con su Digimon Dracmon que parecían no saber bien el tema de la digievolución... aunque claro, ellos tampoco sabían mucho sobre el tema.

¡Yo me ocupo, Kenku! ¡Mal Mensaje!- dijo Tsukaimon lanzando una bola de energía negativa de color azul para atraer la atención de Kuwagamon- ¡Eh! ¡Bicho amorfo! ¡Sigo aqui! ¡¿Tienes miedo de un hámster volador?!- Tsukaimon se reía mientras notaba cómo era perseguido lo más rápidamente que pudo por Kuwagamon.

¡Ven aqui renacuajo! ¡Tenazas Cortantes!- Kuwagamon intentó cortar a Tsukaimon, pero éste lo esquivó gracias a su pequeño tamaño.

¡Fallaste! ¡Eres muy grande, pero tienes una pésima precisión!- Tsukaimon se reía del Kuwagamon debido a su poca experiencia para el combate veloz.

¡Maldito enano! ¡No te rías de mi! ¡Tenazas Cortantes!- dijo Kuwagamon enfadado intentando volver a cortar repetidas veces a Tsukaimon sin éxito.

Entonces una luz azul apareció entre Tsukaimon y Kuwagamon, seguido de una pequeña onda expansiva del mismo color que hizo descender al suelo tanto a Tsukaimon como a Kuwagamon. Después de eso, un objeto rectangular de color azul comenzó a caer como si fuese un meteorito y aterrizó al lado del pie derecho de Max. Parecía una carta de color azul, similar a la que usó Max momentos antes de conocer a Tsukaimon en su forma de Pagumon.

¿Qué es esta carta?- preguntó Max en voz alta sin esperar ninguna respuesta mientras la cogía del suelo y la observaba detenidamente.

¡Ugh! ¡¿Qué diablos fue eso?!- Kuwagamon se levantó rápidamente a pesar de su gran tamaño mientras observaba cómo Cerberusmon estaba realmente cerca de él- ¡No! ¡Por favor no me hagas daño!- Kuwagamon movía rápidamente sus cuatro brazos frente al Cerberusmon del chico.

Mientras tanto Tsukaimon vio cómo Kuwagamon le tenía auténtico pánico a Cerberusmon por lo que aprovechó el momento para posarse en el hombro de su Tamer llamado Max observando también la carta azul.

Me resulta familiar...- dijo Tsukaimon sosteniendo la carta azul entre sus pequeñas patitas.

Es la carta que usé antes de conocerte cuando eras un Pagumon y la que convirtió mi lector de cartas en el Digivice- dijo Max sonriendo recordando ese momento mientras observaba su Digivice.

Bueno, debemos centrarnos en combatir a Kuwagamon, ¡Vamos a por él!- dijo Tsukaimon volando hacia el gran insecto de color rojo, a pesar de que Cerberusmon seguramente acabaría con él, ya que sabía que era un Digimon muy fuerte.

Tienes razón Tsukaimon, ¡Vamos!- dijo Max sonriendo desafiante siguiendo a su Digimon hacia la zona de Batalla.