¡Quiero volver a casa! [Mision de Utau]

Wanyamon se quedo sollozando en el tronco donde se encontraba, seguramente con el pensamiento de que nadie podría escucharlo o de que seguramente nadie se molestaría en averiguar de dónde vendría tal sollozo por parte del pequeño digimon peludo. Fuese como fuese, no le tomo mucho tiempo de respuesta a Wanyamon para que se diera cuenta de tu presencia, aunque no reacciono de una manera muy… segura. Dando un salto, choco contra el tronco donde se encontraba, haciéndose que se sobara la zona con su pequeña cola, alejándose dando saltos moderadamente alargados, debido a su falta de piernas para correr; pero igualmente el pequeño bebe engreído y perdido no llego muy lejos, ya que se resbalo con un charco de lodo, que lo hiso chocar directamente contra un árbol. Sin duda el pequeño estaba más que perdido… ¿pero por que lo estaría si tantos digimons se pudieron ofrecer a llevarlo a casa?, después de todo, los bosques del área eran bastante seguros en cuanto a los digimons; siendo de niveles bajos o amistosos para otros… pero aun así, Wanyamon estaba solo y perdido, sin mencionar triste.
Luego de un momento, Wanyamon reacciono rápidamente, intentando no parecer “débil”; aunque igualmente se notaban sus lágrimas de dolor ante el impacto inminente que tuvo contra el árbol. En definitiva, intentaba hacerse el fuerte pero era inútil cuando ya estaba mas que claro que estaba sintiendo dolor, sin mencionar la tristeza de antes; pero parece que Wanyamon no se daba cuenta de que era muy obvio, por lo que prosiguió a responder tus preguntas… aunque no de una manera del todo… correcta.

Sniff… ¡Claro que estoy bien! ¡¿Qué me crees?! ¡Un bebe! –El pequeño digimon peludo comenzó a reírse de una forma muy arrogante y después se detuvo para responder a tus otras preguntas- ¡Se que es peligroso el bosque pero…! Yo… esto… ¡Yo soy un digimon fuerte y no me importa que peligros hay aquí! –Wanyamon hiso un puchero inflando sus mejillas para luego darse la vuelta- jum… no tengo por qué decirte de donde vengo… y no estoy perdido… solo… esto… solo quise tomar la ruta paronímica… ¡Sí! ¡Eso! ¡Solo quise tomar una ruta que pudiera apreciar!

Luego de eso, Wanyamon se quedo completamente callado, mientras que varios sonidos de pájaros se escuchaban a la distancia; seguramente serian aves que comenzarían su día como cualquier otro, comenzando con un vuelo matutino. El caso es que Wanyamon comenzó a temblar un poco pero igualmente intento mantenerse en calma aparente; por más inútil que fuera realmente.

¿Qué esperas?... vete… yo puedo volver a mi casa solo sin ayuda de nadie… jum… fuera –comento el pequeño digimon mientras observaba a todos lados buscando algún camino que le resultara familiar- haaa… por… ¿por dónde vine? –dijo en una evidente demostración de que estaba perdido-

Off:

Wanyamon simplemente se quedo inmóvil ante tu aparente “ida”; pero como parecía ser algo esperable por parte de la pequeña bola de pelos con cola y orejas, intento hacerse el fuerte y para evitar que alguien lo viera, volvió a esconderse en el tronco; comenzando así de nuevo sus solloce. El pobre era un bebe, por más que intentara negarlo, solo era un bebe que no sabía absolutamente nada del mundo; o quizás se creía demasiado por ser el más fuerte o superior en alguna categoría en su hogar. Pero ese no era el problema aun, después de todo; quedaba todo el camino hasta su hogar para describir el porqué de su actitud tan grosera y egocéntrica; por ahora el problema a tratar era de que aceptara que lo llevaras a casa; o si querías seguir tu plan de dejarlo hacerlo solo contigo vigilando de cerca, seria sacarlo de ese tronco para que pudiera comenzar a avanzar. Era una fortuna que el bosque tuviera digimons amables en su mayoría; después de todo, fuese o no un bosque salvaje, parecía tener digimons amables; principalmente los de nivel Rookie que abundaban en el mismo.
Lo bueno es que uno de esos digimons se acerco a ti con cierta curiosidad. El digimon era un Bearmon, un pequeño oso con una gorra de beisbol y algunas cintas de entrenamiento en las patas/manos. El pequeño ojo observo a Wanyamon dentro del tronco y se rio levemente, no como si se burlara, si no con cierta gracia y ternura por parte del digimon de nivel bebe II, aunque él no estaba al tanto de la situación, por lo que simplemente continuo observando hasta que el oso se dispuso a decir algo.

Oye, si quieres puedo sacarlo de allí, no creo que el pobre deba estar dentro de un tronco por tanto tiempo –comento el oso señalando a Wanyamon dentro del árbol- aunque es raro ver a un digimon de su nivel por aquí, creí que los digimons de nivel Bebe I y II estarían en la ciudad del inicio siendo cuidados por Babamon y Jijimon…

Esa era una pista del paradero de la casa de Wanyamon; aunque el digimon oso parecía dudoso de su propio comentario; quizás Wanyamon no venía de la ciudad del Inicio, después de todo, ¿todos los digimons pueden venir de cualquier zona, no? Lo que querría decir que Wanyamon perfectamente podría ser del mismo bosque y no de ese lugar. Aunque la verdad importaba poco una pista así, al menos en un punto de vista general; pero para un futuro cercano podría ser de ayuda, pero regresando al tiempo presente; lo único que había que hacer era sacar a Wanyamon del tronco, o ni bien, esperar a que saliera por cuenta propia; pero también estaba la opción de que Bearmon fuera quien lo sacara… pero era como todo lo que había a la disposición, solo una opción.