Capitulo 1: Momento de comenzar las aventuras en el Digimundo

lo vi subir tomandose su tiempo como le habia indicado y una vez estuvo a la misma altura me cuestiono que seguia, como no entendiendo porque estaba haciendole tal peticion

- ahora una pequeña pelea - me pare en la rama y salte hacia donde estaba él - Neko punch - tome impulso con mi garra  y justo antes de pegarle cambie a mi garra izquierda, le di un pequeño golpe en su espalda mas que nada para tomar impulso y saltar hacia arriba, sujetandome con mi cola de otra rama y con la ayuda de esta poder subir - Veamos tus reflejos - me perdi un momento en el follaje de los arboles, ya que no iba a otorgarle la ventaja que tenia al poder atacar a distancia se me ocurrio algo mejor, comence a tomar los juguetes que tenian por decoracion la mayoria de los arboles de la zona de inicio, aventandoselos desde diferentes angulos, saltando de arbol en arbol sin dejar de prestarle atencion a sus movimientos "veamos que tal manejas esas alas" no me detendria hasta que no estuviera agotado o solo en caso de que empezara a ver que ya no podia esquivar, le aventecubos, trenes de juguete y mayormente pelotas de diferentes colores, asegurandome que ninguno de ellos supusiera un peligro mayor, no estaba de mas para analizar un poco el comportamiento de esos digimons y las habilidades que podian tener

pude ver como el pequeño digimon comenzaba de buena manera, indicandome que sus reflejos eran buenos, igualmente algunos de los juguetes le pegaron, la cantidad de pequeños golpes que recibia fue aumentando conforme el tiempo pasaba, aun asi resistio casi media hora volando, tiempo en el cual no detuve mis ataques, quiza era debido a lo acostumbrada que estaba a esta forma mi agotamiento fue minimo, cuando el digimon comenzo a bajar el nivel donde mantenia el vuelo baje tambien la cantidad de lanzamientos

aun asi siguio esquivando hasta quedarse con pocas fuerzas y terminar tirado en el suelo respirando agitadamente, baje de un salto de una rama detras de él cayendo en cuatro patas y mitigando el impacto

- Tienes buena resistencia - le comente tomando asiento al lado de él - al menos no te dejaras pegar tan facilmente por los demas digimons - me quede pensativa por unos momentos - Aunque he olvidado algo importante, no tengo comida para rellenar energias - confese viendo mi estuche de violin, se suponia que solo vendria a practicar esta mañana para luego volver a mi hogar, aunque ya habiamos estado aqui un buen rato - ¿tienes hambre? - le pregunte a mi acompañante viendolo descansar, no sabia cuanto tiempo tenia en este mundo, asi que desconocia si habia comido algo y desde hacia cuanto

el sonido del estomago de patamon termino por comprobar lo que habia dicho, en verdad que tenia hambre, hablo un poco entrecortado debido al agotamiento, luego se quedo en esa posicion recuperando un poco el aliento, yo aproveche de ir por mi estuche que habia quedado apoyado en el tronco de un arbol, cuando regrese a su lado oi su siguiente pregunta

- Si, de echo lo vamos a necesitar, iremos al pueblo del cual te hable - sin decir nada mas cambie a mi siguiente etapa aumentando mucho de tamaño comparado con mikemon - Este es Darcmon, y no es necesario que me llames por mi nombre de digimon, con yuuki es suficiente - le explique cargandolo en mi espalda - sujetate - le dije emprendiendo vuelo, el pueblo estaba a solo unos minutos volando, ahi era mas facil conseguir comida que ir buscando en el bosque, idea que supuse se le habia pasado por la cabeza a aquel patamon, yo tambien habia tratado de sobrevivir asi antes de enterarme de la existencia de pueblos - es ese poblado que se ve a lo lejos - le señale cuando estuve estabilizada en el aire, un area entre el bosque donde no se veian arboles, formando una especie de ovalo, el pueblo estaba conformado por pequeñas cabañas donde vivian tsunomon, de los digimons mas tranquilos en el digimundo avance de manera tranquila por el aire sintiendo la leve brisa que estaba soplando el dia de hoy, pense en aprovechar y tambien comer en ese lugar, y quiza regresar al mundo humano al terminar mis cosas

mientras me encontraba volando rumbo al pueblo Himaru me pregunto por la comida del digimundo

- La verdad es que debido a que los humanos llevan ya tiempo aqui, es posible encontrar ciertas comidas de nuestro mundo, aun asi la mayoria de los lugares cuentan con las comidas echas con frutos tipicos de su zona - dije recordando algunas de las frutas que habia probado

- Si sigues viajando por el digimundo no te tomara mucho tiempo en probar todas las extrañas frutas que hay, aunque la comida mas complicada no creo que termines de encontrar variaciones, cada pueblo tiene su propio encanto - aterrizamos solo unos minutos despues de haber terminado esa charla, deje a patamon en el suelo y para evitar inconvenientes por el tamaño del pueblo volvi a mi forma de mikemon, nos encontrabamos en la entrada del lugar, los Tsunomon se sorprendieron un poco cuando llegamos, pero al ver mi transformacion siguieron con sus actividades

- estos digimons estan acostumbrados a los tamers - le avise a mi acompañante

- Buenas tardes - nos saludo un Tsunomon pasando por un lado de nosotros, le hice un gesto con la mano y empece a caminar - deberia haber algun tipo de restaurante por aqui, tengo tiempo de no venir - busque con la mirada entre las casa, siempre habia casas con carteles en idioma digimon que distinguian los establecimientos

Avanzamos por la zona mientras me mantenia buscando aquel cartel, las casitas eran muchas y muy variadas asi que me era dificil guiarme por los tipos de casa, por suerte no tarde mucho en empezar a captar un olor agradable, una de las casas casi al centro de la aldea estaba dejando salir humo por una pequeña chimenea, y al ir acercandonos el aroma a comida se hacia mas intenso, olia realmente bien

- Deberia ser ahi - señale la casa que estaba levemente mas grande que las demas, se podian ver a varios tsunomon dentro en mesas pequeñas, ademas de un puñado de digimons en etapa rookie que se encontraban comiendo alegremente

- Pasen, pasen - decia un Tsunomon desde la entrada animando a cualquier otro digmon a entrar al establecimiento, en la entrada habia un pequeño cartel que decia comida para todos, al parecer tenian un servicio de comida gratuita para los viajeros cansados, y no era para mas, esta zona era de las mas provistas de comida debido a la vegetacion de sus alrededores, sin pensarlo dos veces entre seguida del patamon

- Oh, un mikemon, teniamos tiempo de no ver ninguno por la zona - me dijo el Tsunomon de la entrada, mi clase de digimon era mas solitaria y era raro verlos vagando por ahi pero estaba acostumbrada a esos comentarios

- Buenas tardes - le conteste amigablemente pasando a su lado, tomamos asiento en una de las pocas mesitas que quedaban y los platos fueron servidos casi de inmediato, un vaso con agua y una sopa de verduras del digimundo de la cual desconocia el nombre servida en un pequeño tazon hondo, ademas de un tipo de ensalada echa con mas ingrendientes propios de su zona servida con algo parecido a un pure de papa color marron

- Pruebalo con confianza, con tu actual forma no sera dificil acostumbrar a tu estomago a estas comidas, tomara un poco mas de tiempo en tu forma humana - comente antes de comenzar a comer la sopa levantando el tazon con mis manos

al terminar de comer tambien me quede descansando un rato en mi lugar, tenia mucho tiempo de no probar algunas de las verduras que pertenecian a este mundo, casi siempre que comia lo hacia en aldeas donde ya habia restaurantes para digimons y humanos, asi que la variacion de comida no era mucha comparado con la comida digimon, me recarge en el pequeño asiento un rato disfrutando el ajetreo de ese lugar, desafortunadamente no podiamos quedarnos mucho tiempo ahi, ya que la fila en el exterior seguia realmente larga, seria de mala educacion aprovecharnos de la situacion ya que todo esto era gratis

- Vamonos, te mostrare donde esta la parada del digimundo, asi cuando termines tus aventuras sabras por lo menos como volver desde este punto, ademas conociendo a los patamon seguramente digievolucionaras en un ser con alas - trate de adivinar, la verdad no sabia de muchas evoluciones de aquel tipo de digimon, pero todos los que habia tenido la suerte de ver digievolucionaban en angemon, supuse que su caso no seria la excepcion, me levante de mi asiento y me dirigí a la entrada del lugar

- Gracias por la comida - le dije al tsunomon que estaba en la entrada haciendo una pequeña reverencia - Apenas pueda encontrare la manera de pagarselo - comence a caminar hacia una de las salidas del pueblo, la estacion realmente estaba cerca de aqui, escondida en el bosque para evitar contratiempos, debido a ser una aldea muy pacifica podian sufrir ataques si alguien se enteraba - Una sola cosa - llame al patamon - Esta parada es un secreto solo conocido por los tamers, no debes dar esta ubicacion si no estas seguro de que lo sea, y aun sabiendolo debes comprobar que no pertenezcan a los enemigos, inclusive aqui en este mundo hay humanos que solo quieren destruir y conquistar, asi que ten cuidado, podrian atacar a ese pueblo tan tranquilo solo para destruir esta entrada - solo le estaba confesando esto debido a que su naturaleza no era la misma que la de aquellas personas, aunque esperaba no equivocarme

el patamon respondio con una afirmacion a mi peticion de guardar ese secreto, lo mire levemente, no parecia mentir, al contrario, sus ojos reflejaron cierta emocion al enterarse de algo secreto, seguramente a este chico le encantaria ir en aventuras por ahi, entramos al bosque, a una zona muy especifica donde los matorrales estaban altos - Por aqui - le dije apartando las ramas con mis patas - Si vuelves a venir asegurate de no cortar nada, esta zona se caracteriza por tener mucha vegetacion, ya veras porque - segui avanzando en silencio, dando un par te vueltas donde el camino era rodeado por arboles, y reconociendo las marcas que habian dejado otros tamers de manera consciente - ves esos rasguños - le señale al ir pasando un arbol con 3 ligeros rasguños cerca de la base - son como un codigo, 3 es a la derecha y 5 a la izquierda, si ves otra cantidad debes ignorarla - trate de explicarle el medoto que estaba siguiendo, prontamente llegamos a una zona donde el camino se detenia por la espesa vegetacion

- Aqui es - le dije abriendo uno de los matorrales y dejando ver una pequeña entrada escondida entre la hierba, la entrada se hundia por debajo del suelo - tú primero, solo se ve oscura por fuera, pasados unos metros podras ver la luz que ilumina la estacion - lo invite a pasar para que conociera el lugar, aunque sabia de sobra que no regresaria en ese instante

iba a unos pocos pasos detras del patamon, aquel anden es por el mismo que habia llegado desde temprano, las luces empezaron a iluminar las paredes, lo suficientemente profundo para no verse desde el exterior, para cuando llegamos a la estacion el piso se habia vuelto metalico, en el lugar habia un tunel por donde facilmente cabia un metro, los rieles estaban en perfecto estado como siempre, y lo unico que se podia observar era que iban hacia abajo hundiendose aun mas en la tierra, no habia ningun anuncio, solo un silencio sepulcral en aquel lugar escondido

- Cuando estes listo el tren aparecera para llevarte a nuestro mundo, por ahora no lo hará ya que yo tengo que ocuparme de unos asuntos antes de volver, y a ti por lo visto no te interesa ir al mundo humano de esa forma - le comente viendolo nuevamente - bueno, ya conoces este lugar, cuando te apetezca regresar deberia seguir aqui - camine de nuevo hacia la salida, ya casi era hora de separarnos y seguir nuestros caminos, el atardecer estaba llegando, pronto seria de noche y debia volver a mi hogar para entonces, al salir de la cueva volvi a mi forma humana antes de empezar a acomodar la entrada dejandola invisible a simple vista

- si quieres continuar con tu viaje hay un pueblo al noroeste, es una ciudad, de digimons variados, la gran mayoria amigables, quiza seria buena idea que siguieras tu viaje en ese lugar - le recomende señalandole la direccion - esta como a 2 kilometros, te tomara un par de horas pero deberias estar ahi al anochecer - cargue mi estuche esperando oir su respuesta