Todo tiene un fin[priv. Vlad]

AAl sentir aquel contacto más que el calor de la mano de Yuuki fue un pequeño dolor de sus músculos quienes lo recibieron, pero claro él se lo había buscado y no existía espacio para las quejas o muestras de dolor alguno así que solamente agradeció el gesto de su amiga y se dejaría guiar hasta el lugar indicado para que sus heridas fueran tratadas a la brevedad.

Ya que obviamente el trato que tenía ella con Hei no  era ni por asomo igual al que mostraría con Vladimir no podía esperar que ella le indicara el camino así que este solo se limitó a seguirlos hasta llegar a los baños  ahí Vladimir fue recibido con un –“ Puedes usar lo que quieras”– pero claro que más se podía esperar de una persona cuyo trato hacia uno era casi rozando la indiferencia con algunos tintes de odios o eso parecía darle a entender a Vladimir con sus acciones y palabras para con este. Vladimir simplemente se dedicó a contemplar el lugar revisando la zona y viendo que podría utilizar para tratar sus heridas –gracias eso hare...- contesto más por cortesía que de agradecimiento a aquellas palabras.

Casi era admirable ver como Hei resistía estoicamente el toque del alcohol sobre las heridas en su cuerpo, estaba claro que tampoco eran demasiado graves aquellas heridas pero no por ello el ardor producido por el implemento usado en la desinfección causaba algunas molestias. Todo fue rápido y en algunos cuantos minutos su amiga se trasladó desde su piel hacia sus ropas quitando los manchones de sangre coagulada presente en sus prendas.

-Por supuesto yo lo ayudare- respondió Ekaterina, era su turno de transformarse en la enfermera del lugar –bien ahora te quedaras quieto y me dejaras atenderte- con un tono un tanto energético sus palabras fueron transmitidas.

-Ekaterina yo deseo disculparme con…- Vladimir comenzó  una especie de disculpa y aunque su intención era excusarse de todos los problemas que estaba causando aquellas palabras no alcanzaron a abandonar sus labios.

-Shhhhhh- poniendo el índice en su boca Ekaterina detuvo toda palabra que Vladimir pudiera pronunciar en ese instante. –Ahora es el momento de hablar ya luego podremos conversar de esto- con sumo cuidado tomo con sus juveniles manos el botiquín dejado por Yuuki y repitiendo lo mismo que esta hiso empezó a limpiar y desinfectar las heridas en el rostro de Vladimir. Por suerte sus ropas no estaban cubiertas de sangre en lugares fáciles por lo que aquel paso fue omitido.

Mientras tanto Hei se encontraba en una especie de encrucijada por un lado él ya había decidido su destino  luego de aquel enfrentamiento, al escuchar las palabras de su amiga su determinación estaba recorriendo una fina cuerda que en cosa de segundos podría romperse  haciéndolo tomar una decisión equivocada. Armándose de todo el coraje posible se dispuso a reforzar su voluntad y revelarle a Yuuki sus razones para hacer lo que estaba por ocurrir pero como si el destino no quisiera que aquellas palabras fueran dichas apareció el padre de Yuuki como una de los jinetes apocalíptico portando la guadaña de la destrucción y aniquilando el momento que se había desarrollado –“ya encontrare otra ocasión”- pensó Hei mientras se dirigían a la entrada de la mansión, al verlo avanzar uno podría pensar que no deseaba moverse pues sus pasos parecían pesados, el suelo quería detenerlo pero no eran capaz de lograrlo pronto se acercaría el momento del terrible final y dentro de su alma desea que eso no sucediera.

Aquella platica no duro mucho tiempo pero fue lo suficiente para que tanto Vladimir como Ekaterina no presenciaran aquella situación. Dentro del lugar una pequeña platica se realizó cuyo contenido solo los dos hermanos conocían, habiendo terminado todos los asuntos presentes en el interior de aquel gimnasio ambos se dirigieron al cuarto donde todo había iniciado y en donde seguro ya los estarían esperando. Ambos entraron al mismo tiempo y hablando al unísono pidieron permiso antes de ingresar completamente.

Mi padre nos condujo hacia la sala de donde habiamos venido, haciendonos pasar y sentandonos frente a él

- Debemos esperar a Ekaterina y Vladimir - nos dijo apoyando su espalda en el sillon donde se encontraba - ¿Les gusta arreglar las cosas a la antigua por lo que veo? - sonrio viendo a Hei - Cuando era joven tambien deje en claro algunas situaciones con una buena pelea - sentia de cierta forma que las cosas se habian arreglado entre nosotros, lo cual estaba muy lejos de como nos sentiamos, pero antes de poder objetar algo tocaron a la puerta aquellos dos chicos

- Pasen pasen, pueden tomar asiento - se levanto de su lugar dejando que aquellos dos quedaran frente a nosotros y se coloco en el sillon individual entre todos - He de suponer que aquella disputa ha dejado las cosas en mejor posicion - mi vista se mantuvo en la mesa del centro, donde habia algunos vasos con agua para los presentes

- ¿Han decidido que hacer entonces? - solto de golpe haciendo que apretara mis puños de forma inconsciente, mas me calme enseguida intentando no pensar en lo que estaba a punto de ocurrir, me levante de mi lugar rapidamente e hice una pequeña reverencia ante los presentes

- Si me disculpan, tengo algunas cosas que hacer - intente buscar alguna otra palabra pero no podia decir nada sin sentir como queria evitar aquello, me dispuse a retirarme de la habitacion apenas mi padre asintio a mis palabras, dandome persmiso de hacerlo

Aunque de su boca todavía quedaban palabras sin pronunciar para la cual fue su amiga y una persona muy importante en su vida. Estas no podían ser dichas debido a la poca idoneidad del momento como también la situación en la que se encontraban no permitía una conversación de carácter privada. Hei asintió ante las palabras de Etsu sobre resolver las cosas a golpes puesto que pese a ser una persona que no recurría muy frecuentemente a tales problemas con los puños aquella acción era necesaria para comprobar que tan segura podría estar Ekaterina junto al tal llamado vlad.

-Con permiso- dijo Vladimir y los hermanos ingresaron acomodándose en el sofá frente a los otros dos que ya se encontraban dentro del lugar –más que en una mejor posición diría que hay muchas cosas que terminaron fuera de su sitio- comento para sí mismo mientras con su mano izquierda acomodaba su mandíbula a costa de una pequeña molestia. Pese a ser un tono de voz bajo una persona pudo oír lo que decía y de pronto un leve golpe casi imperceptible con el codo se clavó suavemente en sus costillas. –Cof cof- tosió suavemente mirando la cara de su hermana en cuyo rostro se podía leer claramente ‘compórtate’ por lo tanto decidió seguir el hilo de la conversación en vez de divagar.

Vladimir estaba a punto de pronunciar palabra alguna cuando aquella muchacha llamada Yuuki se excusó abandonando la habitación –A decir verdad, todavía tengo algunos asuntos importantes que concretar con mi compañía, muchos de ellos son tramites un tanto engorrosos pero mi idea es vivir cerca de mi hermana si fuera posible y como veo que a ella le gusta este lugar, como también parece poseer muchos amigos en este sitio no deseo alejarla de todo esto -  en pocas palabras a lo que se refería era que se quedaría en Japón.

Hei aprovechando que Yuuki no se encontraba también comento lo que iba a hacer de ahora en adelante –Por mi parte abandonare el hogar donde vivía junto a Ekaterina e iniciare un viaje- aunque no era toda la verdad no podía decirles, bueno no frente al padre de su amiga que comenzaría una travesía por el digimundo intentando encontrar quien era en realidad –por lo tanto…- un pequeño silencio se hizo en su boca mientras miraba a Ekaterina –aunque siempre considerare a Ekaterina como mi hermana lo mejor es que este con aquel que es el verdadero- muchas más cosas podrían decirse en aquel momento pero el juzgo que no era lo adecuado además no todo podía hablarse en aquel sitio.

Ekaterina por su parte solo coloco las manos en sobre su propio regazo manteniendo la boca cerrada puesto que ella comprendía que este no era ni el momento ni el lugar para ponerse emotiva y hacer florecer sus sentimientos con respecto a la situación.

Mi padre complacido con la decision de ambos solo atino a asentir a sus palabras, cuando terminaron de hablar agrego

- Me parece perfecto, y sabes que siempre tendras un lugar en esta casa si se te llega a ofrecer - le dijo a Hei - Despues de todo al parecer aqui habra personas esperandote - observo de reojo a Ekaterina con una sonrisa calida, no era como si comprendiera los sentimientos de todos, pero al menos haria lo posible por que las cosas no terminaran mal entre ellos - Visto que no tengo nada mas que agregar a su trato, me retirare a mis asuntos de trabajo, Vladimir, el cuarto de huespedes es todo tuyo y tu hermana puede quedarse aqui si asi lo desea, tomense su tiempo, no los molestare con trivialidades, sientanse como si esta fuera su casa - se levanto de su lugar y antes de salir se acerco a Hei ofreciendole su mano, al recibirla lo levanto de un estiron y le dio un abrazo como generalmente lo hacia desde que lo habia conocido - Suerte en tu viaje - le dijo al tiempo que se separaban, saliendo de la habitacion segundos despues

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Habia decidido salir a tomar aire justo en la entrada de la casa, los encargados de vigilar inclusive se habian retirado un poco, ya sea por mi mirada de mal humor o por haberme escuchado casi gritarle al que me habia contradecido anteriormente, como fuera agradecia que nadie me molestara con el tema, o al menos casi nadie

-Sabes lo que pasara ¿cierto? - suspire por enesima vez en ese dia - Se que deseas evitarlo, pero tarde o temprano ocurriria-

- ¿Desde cuando lo sabias? -

- No hace mucho, realmente Holy Angemon es quien me lo confeso -

- Y no tuviste la consideracion... -

- No podiamos meterte en esto, de habertelo revelado no estarian aqui, y ambas sabemos que es lo me... -

- No digas que es lo mejor - la interrumpi bruscamente, dejandola callada un momento

- Lamento que no sea lo mejor para ti - intento corregirse - Solo... es lo que debia hacerse -

- Es... lo correcto - me dio la razon al instante

- Ekaterina lo ha comprendido bien, aunque tú aun no lo asimiles - sonrei - ¿Puedes entregarle el digivice a Vladimir? -

- Se ira ¿cierto? -

- Ambas conocemos la respuesta -

- ¿A donde? - despues de formular esa pregunta angewomon se quedo en silencio - Supongo que acordaron tampoco revelar eso - pense mas para mi, importandome poco que mi digispirit escuchara, gire a ver el cielo un momento mientras mi mano derecha iba a mi bolsillo de donde saque ambos digivices, el segundo robado despues de la pelea, quiza Hei se habia dado cuenta y lo estaba dejando pasar, aunque poco me importaba, los observe a ambos con mirada nostalgica para despues de un rato que parecio eterno guardarlos y quedarme en mi lugar, esperando a quien fuera que saliera de la casa primero

-Por supuesto Señor Etsu, tenga por seguro siempre pasare por su casa cuando este por el lugar- el tiempo junto a estar personas fue corto en comparación a los años de vida que poseía Hei, pero pese a ello llego a tomarles un enorme cariño por todo el apoyo que esta familia le había brindado tanto a él como a Ekaterina, aun sin querer dejarlo su deseo de encontrarse a sí mismo era demasiado grande como para evitarlo. Hei necesitaba saber quién era y además debía encontrar un motivo para seguir avanzando.

-Agradezco su hospitalidad- comento Vladimir haciendo una leve reverencia ante las palabras de Etsu –espero no haberle causado tanta molestes por este asunto familiar- este obviamente no consideraba como su familia a ese desconocido que se hizo pasar por el durante tanto tiempo, pero en agradecimiento por el cuidado de el para con su hermana debía mostrarle cierto respeto. –“Cortesía”- pensó Vladimir mientras intentaba ser tolerante, el entendía que no era la culpa de aquel sujeto, en su mente comprendía que la única culpable era su abuela, pero como en muchas ocasiones mente y corazón no llegaban a un entendimiento mutuo provocando que una pequeña braza de odio ardiera lentamente que en principio no suscitaba problema alguno pero claro podría ser lo suficiente para generar un gran incendio consumiendo todo a su paso.

-Muchas gracias – estas fueron las palabras de todo corazón provenientes de la boca de Hei ante el sincero deseo de Etsu. Sin poder decir nada mas solo se quedó observando como aquel hombre abandonaba la habitación, para luego centrar si vista en Vlad y Ekaterina. –Bueno, no quiero interrumpirlos...- comento algo dubitativo, Hei todavía tenía cosas que decirle a la que fue su hermana, pero por ahora lo importante era hablar con su amiga Yuuki. –Si me lo permiten tengo otro asunto que atender- dijo despidiéndose y anteponiéndose a las acciones de Ekaterina la cual comenzaba a levantarse para detenerlo -en otra ocasión podremos tener una conversación Ekaterina…- en su tono de voz se sentía una especie de aire helado ya que intentaba poco a poco congelar su corazón haciendo menos difícil la separación con la que consideraba su hermana sin importar no tener lazos sanguíneos.

Hei rápidamente abandono el cuarto y comenzó una rápida búsqueda por la mansión para dar con el paradero de Yuuki, preguntando por aquí y por allá a los empleados estos le hicieron notar que ella se encontraba vagando por la entrada de la casa. Apurando su caminar emprendió la marcha hasta ese lugar -Y…Yuuki- la llamo este para captar su atención, en sus palabras el miedo y la duda se mezclaban creando un sabor amargo, Hei no era una persona cobarde pero el no saber cómo reaccionaría su amiga ante todo esto le provocaba un pavor casi inimaginable que se calaba por sus huesos haciéndolo sentir pesado. Armándose de valor gracias a unas cuantas respiraciones lentamente se acercó a ella tocando suavemente su hombro. -Yuuki- le susurro este al encontrarse al lado de ella temiendo, aun  no ser escuchado.

No estuve consciente del tiempo que me quede fijamente mirando a la nada, y agradeci en parte que todo el personal que se encontraba en la entrada de la casa se fuera retirando, como presintiendo que algo malo pasaria, los observe caminar al lado mio disculpandose algunos para con mi persona, mas no tenia cabeza para prestarles atencion, ni siquiera angewomon interrumpio aquel estado de mi mente, era como si el tiempo se hubiera detenido por unos instantes

Claro que no duro para siempre, pronto escuche una voz demasiado familiar

- Yuuki - repeti mi nombre mentalmente, aunque no me atrevi a voltear a ver al dueño de esa voz

- Te esta hablando Yuu - mi digispirit intento hacerme reaccionar mas rapido, sin embargo, a pesar de querer girarme y verlo a los ojos furiosa gritandole que no se atreviera a cruzar esa puerta mi mente parecia demasiado afectada por el momento - Se va a ir - repetia una vocecita interna en mi, dejandome caer todo el peso de aquel presente, habia venido a despedirse y eso solo hizo que mi cuerpo se sintiera sumamente pesado, divague entre algunas otras cosas dejando que los segundos pasaran, mas un pequeño toque de su mano seguido de la pronunciacion de mi nombre me sacaron de aquel nuevo estado

Mi mano izquierda en un acto reflejo atrapo la suya que se encontraba posada en mi hombro derecho, lo habia escuchado la primera vez, y quiza queria darle a entender que sabia que estaba ahi, a la vez que no deseaba voltear a verlo en ese momento, no porque algun sentimiento negativo me lo impidiera, si no que aquel nudo en mi garganta habia comenzado a sentirse cada vez mas, aprete levemente su mano contra mi hombro, angewomon no menciono absolutamente nada, pero podia sentir una preocupacion latente en ella, me arme de valor e itente decir del modo mas neutral posible...

- ¿Que sucede... Vlad? -

- Hei - Angewomon corrigio aquel pensamiento, creando una pausa un tanto grande entre ambas palabras

- ... Hei? - complete la pregunta, la cual al contrario de lo que habia intentado aparentar sono como un debil hilo de voz, mi garganta mantenia aprisionadas mis palabras impidiendome mostrar la dureza que queria aparentar... simplemente porque no queria que lo ultimo que viera fueran mis ojos rojos y esas lagrimas salir de ellos, si no volvia a verlo por lo menos sabria que habia tenido un buen amigo y que no habia hecho el ridiculo implorando algo que ambos sabiamos no iba a suceder

- Dicelo - interrumpio nuevamente mi digimon, negue levemente con la cabeza dejando ver una sonrisa melancolica en mi rostro, esperando su contestacion

-Esto…yo…quería…decirte…- las palabras se agolpaban en su boca y sus mejillas adoptaban un leve tinte rojo que aumentaba a cada segundo –bueno…quería…- le resultaba imposible hablar, aunque lo intentaba le costaba elegir las frases correctamente. Inclinando su cuerpo como haciendo una reverencia tomo una gran bocanada de aire –agradescocompletamentetodalayudabrindada- esta vez ocurrió todo lo contrario como si de una ráfaga de metralla se tratara una frase fue dicha a una alarmante velocidad haciendo difícil entenderla.

Hei en ese momento no sabía si reír o llorar debido a lo absurdo de su comportamiento, cuando él se dirigió donde se encontraba ella su determinación era firma, pero ahora parecía un adolecente frente a la chica que le gustaba, lo más gracioso del asunto era que por el contrario a un muchacho enamorado el venía a hablar con su amiga para darle las gracias por toda su ayuda y explicarle que por independientemente de la distancia todavía estaba la posibilidad de seguir siendo amigos, hasta incluso podrían reencontrarse.

Al darse cuenta de lo ridículo que se vería actuando así volvió a tomar una posición erguida sujetando con su mano derecha el su otro brazo. –A decir verdad... Yuuki- dijo un poco más tranquilo, las palabras ya fluían con normalidad y sus mejillas regresaban a su color natural –deseaba agradecerte por tu amistada-  ahora se encontraba calmado e hilaba las oraciones con suficientes pausas para no generar silencios incomodos –también quería informarte de a qué lugar viajare- aquello no lo converso con nadie, desde el momento que pensó en hacerlo decidió que a la primera en conocerlo sería su amiga Yuuki.

-He decido luego de una larga planeación recorrer el digimundo por mi cuenta para encontrar un rumbo- fuera de toda razón lógica para esto, la verdad era una corazonada la que guiaba sus pasos. Un sentimiento en su interior le indicaba que podría encontrar un el digimundo aquello que deseaba. –Quizás pensaras que esto es peligroso y deberías acompañarme, pero es necesario que lo haga solo y no debes preocuparte por mí, se me desenvolver perfectamente por aquel lugar-  Hei entendía que su amiga podía entender muchas preguntas, pero temía que al ser interrumpido su valor para continuar hablando desapareciera, por lo mismo intento decir todo lo que podía antes que ella hablara.

-Una cosa más… ¿podrías por favor entregarle el digivice a su verdadero dueño? - desde el final de la pelea sabía que no poseía el digivice y la única persona que podía poseerlo descartando a Vladimir era Yuuki –entiendo en que estés reacia a entregarlo, pero en compensación responderé cualquier pregunta que formules- era un pobre premio de consuelo que si bien no era necesario ya que podría simplemente exigirle entregarlo, no podía dejar de comprender los sentimientos de su amiga y porque se comportaba de aquella forma.

Al inicio de su charla, cuando apenas pronunciaba las primeras palabras mi mano libero a la suya, ya que veia lo complicado que parecia ser para él el hablar conmigo, sin poder evitarlo cuando dijo aquella frase casi inentendible lo observe de reojo un solo segundo, para volver mi vista al frente, estaba completamente apenado, inclusive por un momento desconoci al chico detras mio, mas lo deje seguir su conversación sin interrumpirlo, me habia ido a dar las gracias por ser su amiga, algo que ella veia realmente innecesario, las cosas se habian dado de tal modo que quiza yo era la que deberia estar agradeciendo, aunque el hilo de mis pensamientos fue interrumpido por sus siguientes palabras

¿Donde viajara? pense evitando en lo posible girar a verle, aquella frase me habia tranquilizado un poco, al menos ya no me encontraba en ese estado a punto de desquitarme con él, solo escuchaba atentamente sus palabras... menciono a donde iria y cuando termino aquella frase no pude evitar preocuparme, abri mi boca ligeramente para pronunciar una negativa mas continuo hablando acallando todo lo que queria decirle, no iba a aceptar compañia en el digimundo

Su ultima frase iba enfocada a que le regresara su aparato al "legitimo dueño", evite decir algo innecesario acerca de mi opinion, y al escuchar las ultimas palabras no pude evitar reirme un instante entre dientes, tome una bocanada de aire antes de responder mas tranquila

- No soy tan infantil, pienso entregarselo - "o aventarselo" mi digispirit reclamo al instante, no, no podia hacer eso, ellos dos se llevaban demasiado bien para maltratar el digivice... intente formular alguna pregunta ¿porque no te quedas? ¿cuando te vas? ¿Volvere a verte? mas esas y muchas otras se quedaron solo en pensamientos en mi cabeza, no podia comenzar a bombardearlo con esos cuestionamientos, al menos no lo veia correcto

- No es necesaria ninguna recompensa... odio al chico, pero entiendo la situacion - le confese con una sonrisa torcida, sin llegar a verlo, aun no me atrevia del todo - Pero he de decir que el ponerte nervioso de esa manera ha sido una buena imagen de despedida - me atrevi a bromear un poco como antes soliamos hacerlo, para luego soltar una bocanada de aire - Supongo que es todo... - finalmente me habia resignado, debia agradecerle que me hubiera calmado con sus palabras, al menos tenia una idea de donde se encontraria o donde podia buscarlo, cosa que por obvias razones no haria - al menos no por ahora - me habia autoconvencido, lo mejor para él era seguir su camino, no me imaginaba lo que supondria perder tu identidad de esa manera... ¿o si? me observe a mi misma... creo que todos buscabamos una forma de encajar o seguir, gire a verlo de frente mientras mantenia una sonrisa en la cara

- Espero que encuentres lo que buscas - me quede ahi estatica, sin atreverme a darle la mano, o despedirme con una reverencia, mucho menos como lo haria mi padre, no sabia de que manera actuar en este momento, asi que solo atine a verlo fijamente durante algunos segundos

-No dudo que se lo entregaras…- Hei no es que desconfiara si su amiga devolvería el dispositivo a su verdadero dueño, su verdadera preocupación era si ella sería capaz de entregárselo en sus manos o simplemente lo lanzaría hacia él. Hei no pudo evitar suspirar para sus adentros contemplando el hecho de que siendo Yuuki la posibilidad era extremadamente alta.

-Jajajaja- una sincera sonrisa se pudo escuchar provenir desde la boca del chico, su cuerpo tenso por la situación del momento poco a poco se relajaba al ver que la actitud de Yuuki no había cambiado ni un poco, en parte el chico podía encontrarse agradecido al poseer una amiga como ella y no era para menos.  Podía decirse que pese a que fue escaso todo el tiempo que habían compartido era realmente apreciado por él y sería algo que nunca podría olvidar –“espero que nunca cambies…”- Hei expreso un sincero deseo desde su corazón esperando que la próxima vez que se cruzaran sus caminos pudiera encontrarse con la misma Yuuki de toda la vida, además esto servía como un incentivo para no rendirse ni desfallecer en el futuro.

Hei coloco sus dos manos sobre los hombros de Yuuki y tomando una pequeña bocanada de aire hizo algo que nunca se esperaría de él. Con la parte de la uña de su dedo índice le dio un ligero golpe en la frente a ella y mostrando una falsa expresión de enojo habló - ¿ya me estas corriendo? No pienso marcharme de inmediato, además tus tonos son como si nunca más fuéramos a encontrarnos- una y otra vez repitió el proceso de golpear suavemente aquella zona hasta que esta tomo un ligero tono rojizo. - ¡Esa actitud cabizbaja no te viene bien! En menos de lo que te lo esperes nos volveremos a encontrar y puede que incluso te rete a un combate- no es como si realmente el fuera a retarla a un combate solo al verla, pero deseaba animarla para que no mostrara aquella expresión.

-Bien ¿ya te encuentras mejor? – le pregunto separándose un poco y dejando de golpearle su frente. Dudando un poco se preguntar o no Hei pareció tomarse un largo tiempo para intentar formular bien la pregunta, sino fuera porque la atmosfera se suavizo un poco ahora estaría tartamudeando o sudando copiosamente. Cuando al fin parecía que no sería capaz de hablar suspiro levemente expulsando todos sus miedos al mismo tiempo que su boca creaba el sonido de las palabras.

- ¿Entonces desearías hacer algo ahora? - eso fue claramente una sencilla pregunta cuyo tiempo de formulación inesperadamente largo haría que cualquiera se riera. La situación era casi como una escena de romance entre dos adolescentes siendo que contrariamente era de un amigo preguntándole a otro para pasar un buen momento juntos y crear una especie de recuerdo.

Cuando termine de hablar vi como la expresión de Hei cambio como si estuviera pensando algo, sabia que no era común verme con esta mirada, creo que era la primera vez que fingia una sonrisa de esta manera para con su persona, pero no podía darle una despedida sincera en las circunstancias que se dieron las cosas, solo podía sentir un vacio extraño al pensar en no volver a verlo en situaciones tan simples como frente al colegio esperando a su pequeña hermana o los fines de semana o cuando nos íbamos a ese otro mundo en misiones que extrañamente coincidían

Senti sus manos sobre mis hombros, sintiendo aquel contacto extraño, su mirada se había endurecido, o al menos eso intentaba hacer, lo hubiera empujado de ser cualquier otra persona, luego vino su regaño, ¿Qué lo estaba corriendo? - ¿Qué mas esperas que haga si no soporto la idea de que ahora no estaras mas por aquí?  - pensé viéndolo a los ojos, observe como su dedo se dirigio hasta mi frente y comenzó a golpetearla, un gesto que jamas había hecho conmigo, acentuando cada palabra pronunciada con un pequeño golpe para mi, quizá de tenerle aunque fuera una milésima de menos estima podría haberlo empujado, o reclamado, pero no, me quede en mi lugar esperando que terminara sus palabras, mis ojos brillaron brevemente cuando menciono lo de volvernos a ver muy pronto, de retarme a un combate, eso hizo que toda la preocupación se desvaneciera de golpe, mas no pude articular ninguna palabra, lo observe retirarse, desviando la mirada levemente y comenzar de nuevo a ponerse algo dudoso, como pensando en la manera de decir sus siguientes palabras, que esperaba que fueran algo malo… pero en lugar de eso solo lo encontré invitándome a hacer algo, levante una ceja mientras lo observaba por unos segundos, di un paso al frente quedando casi pegados y de la misma forma que él había hecho coloque mi dedo índice, aunque fue sobre la base de su cuello, y solo presione un poco una vez

- ¿Y crees que esa es manera de despedirte de alguien por corto tiempo? – le reclame con mirada enojada, pero poco a poco la fui suavizando, enojarse con… Hei, era una tarea imposible, era tan tranquilo que una simple broma bastaba para aligerar el ambiente, y conmigo funcionaba aun en contra de mi voluntad
- Supongo que gracias – dije de manera sincera retirando mi mano, ya que sabia que sus palabras intentaban calmarme – Pero a veces es bueno que me dejes ser como yo quiera – le adverti – Ademas… invitando a una Kimura a una cita de manera tan descarada… ¿Qué pensara la gente si me ve con alguien como tú? – fingi un poco colocando mi mano en mi boca y poniendo cara de indignación – Que sepas que todos los chicos que me han invitado a salir han sido rechazados de maneras poco corteces – le sonreí, quizá fuera el modo en que me lo pregunto o el hecho de que no fuera la primera vez que estábamos juntos, pero el hablarle así solo era un privilegio que él se había ganado

- Mi madre no estará contenta con esta decisión – me cruce de brazos antes de bufar –  Al menos eso diría si me importara la opinión de ella – lo tome de la chaqueta cerca de su cuello, jalándolo con delicadeza – Pero ahora tienes que pedirle permiso a mi padre, no quiero un descenlace como el de la ultima vez – lo jale hacia adentro de la casa y justo cuando estábamos por atravesar la puerta el susodicho apareció haciéndome soltar a mi acompañante

- ¿Esta vez planean hacerlo formalmente? – bromeo mi padre al vernos, había escuchado al menos parte de la conversación

- Venia a ofrecerte un auto para ir a tu casa Hei, pero creo que mi hija será mejor compañía, al menos no te la robaras sin avisar como paso anteriormente – se acerco al chico para abrazarlo desde un lado, como si fueran conocidos de toda la vida – Cuidala… y regresa pronto, no quiero tener que soportar las quejas de mi niña por no verte – me observo, lo que me hizo hacerle una leve reverencia agradeciendo su confianza

- Prometo  no tardar –

- Lo se Yuuki-chan, y nuevamente mi casa es tu casa Hei, cuando gustes pasar a pedir lo que necesites… hasta a mi hija – solto una risa que me hizo verlo con mirada enojada, no me gustaban esa clase de bromas, ya habíamos pasado mucho por eso así que me abstuve de decir algún comentario mordaz

- Nos vamos – lo tome de la manga de su chaqueta y lo empece a guiar al porton donde uno de los encargados se encontraban, mi padre le hizo una seña desde lejos dejándonos salir de inmediato, pronto caminábamos calle abajo, no pude soltarlo en ningun momento, ni cuando nos alejábamos hasta perder de vista la casa

- Esa pregunta fue injusta… a donde quiero ir no me es permitido por ti – le dije sin girar a verlo ni detenerme y después de unos segundos frene de golpe – Tú decide, puedo acompañarte a tu casa por tus cosas… o podemos ir a pasear a algún sitio – sin pensarlo mucho solté su manga y tome su mano apretándola firmemente

Hei luego de lo que había hecho solamente podía quedarse en silencio mirando de forma avergonzada a Yuuki mientras esta hacia burla de la situación. Hei podía sentir como el rojo teñía sus mejillas y traían consigo el incómodo calor de la sangre agolpándose en ellas. Jugueteando con sus dedos Hei recordó el momento en que salieron a caminar sin autorización -"realmente fue una extraña situación"- en vez de relajarse su condición simplemente empeoro y si la conversación no tomara algún rumbo diferente parecería un tomate por lo roja que podría llegarse a poner su cara.

Sin poder ni querer evitar ser guiado por ella hacia la casa se encontraron con el padre de Yuuki -Eh…no se señor…- quería intentar refutar aquellas palabras, pero solo consiguió gesticular un sonido tan bajo que casi no pudo ser escuchado por nadie más aparte de él.

- ¡Muchas gracias por su oferta! - comento el muchacho con una leve referencia -Y por supuesto me asegurare que no tenga quejas de su hija, aunque no le aseguro que ella cambie su actitud- con aquella pequeña burla hacia Yuuki libero la vergüenza que lo invadía pudiendo nuevamente encontrarse más relajado.

-Señor Etsu creo que eso es pasarse un poco...- comento Hei viendo cómo se ponía Yuuki ante las bromas de su padre. -Intentare venir de vez en cuando, siempre que el tiempo me lo permita- estaba seguro que entre tanto viaje en el digimundo terminaría por perder la noción del tiempo, pero no significaba que estaba prohibido permitirse de vez en cuando una visita al mundo humano.

Apurado por Yuuki, Hei rápidamente hizo otra reverencia hacia Etsu -¡Agradezco completamente su ayuda. Fue un gusto conocerlo y siempre estaré eternamente en deuda con usted!- comento despidiéndose de él.

-No es necesario que vayamos a esa casa, mis cosas ya han estado preparadas desde algún tiempo…- ya que hace tiempo sabía que este momento llegaría había dejado todo listo para su partida, lo único que realmente le faltaba era dar a conocer la noticio y despedirse de sus conocidos.

-Mmm… ¿dónde ir? – mientras parecía meditar cuidadosamente que lugar visitarían en su día juntos Hei decidió por una idea un tanto absurda. - ¡Vamos a comer filetes! - como si de un niño pequeño se tratase - ¡grandes y jugosos filetes! – habiendo tantas opciones el escogió lo de la comida -a decir verdad… nunca he ido a comer eso aquí- sentía cierta curiosidad por ello y que mejor momento que este para probarlo con su mejor amiga. -Tu nos guías y yo invito ¿Qué te parece? - pregunto intentando obtener la aprobación de Yuuki y que esta no se riera de lo absurdo que sonaba.

Definitivamente no era una respuesta que yo estuviera esperando, lo observe de reojo intentando descifrar de donde había sacado tal idea, pero sus siguientes palabras solo lo reafirmaron, ¿nunca los había probado aquí? Bueno, era de esperarse, en este lugar la carne que no fuera de pescado era un lujo de probar y a pesar de que el trabajo que tenía anteriormente le daba lo suficiente los gastos de su casa y hermana seguramente también eran elevados, aun así no pude evitar quedarme callada por algunos segundos preguntándole con la mirada si esto era en serio

Sus ojos reflejaban esa actitud tranquila, y tenían cierto brillo que solo había visto en los infantes, intente contenerme pero no pude evitarlo, tapando mi boca reprimí lo mejor que pude una risa antes de contestarle

- Diría que esperaba todo menos eso… pero eres tú – inicie de nuevo la conversación – En algunos de los restaurantes que conozco venden, pero debemos evitarlos si no queremos toparnos con Yui – puse mi dedo índice en mi mentón en actitud pensativa – Creo que conozco un sitio discreto donde podemos comer muy bien – le sonreí nuevamente y lo jale un poco para ir más rápido

- Y déjame invitar yo… es lo menos que puedo hacer por ti antes de que te vayas – volví a apretar su mano de forma inconsciente – Recuerda que como mi cita debes hacer lo que yo diga – intente volverlo a poner nervioso nuevamente, sabía que había ocasiones donde no encontraba como actuar delante mío y antes de irse pensaba quedarme con una buena imagen de Hei tímido realmente por mi culpa

- La siguiente vez que nos veamos tú pagas y te llevare a un lugar realmente bueno ¿te parece? -  sin darle oportunidad de quejarse empecé a caminar – Tendrás que enseñarme tu idioma, que no se te olvide que nuestras clases quedan pendientes… Ekaterina no es tan buena maestra – cambie la conversación

- Oh, y el día que tú me derrotes el digimundo colapsara, no creas que no he puesto atención a tu advertencia – empecé a relajarme realmente olvidando por un momento que era un paseo mas de despedida que de otra cosa – No olvides el montón de veces que te he salvado, si piensas retarme no terminaras nada bien – rei un poco, mas esa actitud solo duro pocos segundos

- ¿Qué vas a buscar? – cambie de nuevo la conversación poniéndome más seria – Quiero ir contigo – susurre tan bajo que no se escuchó nada

- No puedes y lo sabes – mi digispirit intervino casi de inmediato al escucharme decir eso, me quede esperando lo que tenía que decir, avanzando por una de las tantas calles hacia un parque que se podía apreciar levemente a un kilometro

-Bueno al final del día suelo ser una persona simple-  replico el muchacho ante su amiga aun a sabiendas que no era necesario aquella acción. Hei se encontraba feliz por obtener una buena recepción para su pregunta hasta el grado que si no reforzara las facciones en su rostro una inocente sonrisa de felicidad podría ser vista.

-Pero…- simplemente quedo con la palabra en la boca ya que la muchacha fue demasiado hábil anticipándose a sus acciones y con una simple frase termino por negarle cualquier medio para dar vuelta la situación. -Entiendo…- dijo bajando sus hombros junto a su cabeza rindiéndose ante la actitud de Yuuki.

Aunque dudara aquello no podía negarse a enseñarle si ella era la que lo pedía -claro, no tendré ningún problema en enseñarte- esto parecía solo un capricho de Yuuki, puesto que Ekaterina no era una mala maestra si bien era algo estricta y a veces enojona en ese aspecto. Una leve risa de tristeza salió de la boca de Hei al darse cuenta que “su idioma” podría terminar no siendo el verdadero, pero no iba a dejarse deprimir por estupideces, este no era el tiempo para aquello.

- ¡No siempre será así! ¿sabes?  Si bien es cierto que me has salvado en muchas situaciones yo he hecho lo mismo para contigo- por ahora Hei no poseía la fuerza para respaldar sus palabras, siendo el un simple humano no se atrevería a entablar una lucha con su amiga para que alguno pudiera resultar lastimado. -Ya verás cuando ese día llegue mi ¡victoria será total! – declaró en tono triunfante creando una nueva promesa entre ambos, la cual si se cumplía o no ya sería cosa del destino o el tiempo.

- ¿Que buscare? - El objetivo del viaje era redescubrirse. Hei quería recorrer el digimundo en busca de aventuras y situaciones nuevas para redefinirse; era necesario encontrarse a sí mismo descubriendo sus orígenes. Plasmas todo aquello en palabras era un tanto difícil, pero si había algo que lo podía definir fue lo que salió de su boca…-Un nuevo inicio, encontrar mi propio camino- en sus ojos se podía apreciar el fuego de la determinación y el deseo de avanzar hacia lo desconocido.

-Bueno basta de charlas como sigamos así esto parecerá un funeral y no es la idea. Lo que haremos ahora es celebrar por nuestro futuro reencuentro, será un festejo anticipado. ¡No! Será la primera parte de él ya que la segunda correrá por mi cuenta. -  Hei temía que sería demasiado difícil continuar con la situación si la plática tomaba una ruta más triste. Sin más que hacer puso sus manos en la espalda de Yuuki y empujándola suavemente le indico que se pusieran en camino.

- Entiendo entiendo - ese gesto provoco que me riera un poco al sentir como tenia prisa por hablar de otra cosa, o quiza por ir a comer, me mantuve en silencio y segui avanzando aun cuando pasamos aquel parque hacia unas calles que se veian iluminadas

- Por aqui - repentinamente cambie de direccion a un pequeño y corto callejon, la zona a la que entramos despues era un conjunto de locales muy curiosos y particulares, las casas y -en su mayoria - establecimientos contaban con dos pisos y letreros de vistosos colores combinados con luces de igual belleza, se podia leer todo tipo de locales, de belleza, hoteles, tiendas de herbolaria, restaurantes y hasta particularidades solo encontradas en japon

- Todos estos locales quedan escondidos por la vegetacion alrededor, pero es un buen lugar para vernir a relajarse para muchos empresarios - mientras decia esto podiamos apreciar como en algunos bares pequeños gente de traje charlaba y reia producto del alcohol que estaban ingiriendo, la calle era amplia y podiamos ver a muchas personas transitandolas, algunas inclusive con apariencia de geishas, algo raro en nuestra actual era

- Dicen que una de las cosas mas hermosas de Japon es como mantiene el pasado y el futuro en equilibrio - le hable colocandome justo al lado de él y caminando a la par, cerrando los ojos un momento y tomando aire - Este lugar siempre me lo recuerda, aunque nadie sabe que visito esa zona, asi que mantengamoslo en secreto - antes de que pudiera responderme lo tome de la mano nuevamente y camine unos cuantos locales mas antes de entrar a uno de ellos, que tenia una pequeña cortina de techo solamente, el lugar era amplio, con una barra para comer a la izquierda donde detras se encontraba el que atendia cercano a la entrada, ademas de otros cocineros, y en su lado derecho unas cuantas mesas rodeadas por sillones largos que miraban hacia la barra donde ya habia algunos clientes degustando sus alimentos

- Bienvenidos - saludo amablemente el encargado, haciendo un leve asentimiento de cabeza dirigi a Hei a la segunda mesa aun desocupada, el encargado inmediatamente hizo un gesto y un chico rapidamente se acerco a nosotros ofreciendonos el menu del lugar y ofreciendonos algo de beber

- Un te verde... oh, y un par de filetes con su toque especial - le sonrei devolviendole uno de los menus sin abrirlo siquiera - Deje este para que mi amigo pueda ver si se le antoja algo mas - el chico asintio apresurado anotando las cosas en su pequeña libreta - Si gustas ir encargando eso, mientras vemos que mas pedimos de tomar - haciendo una muy breve reverencia el muchacho se alejo hacia donde estaba el cocinero quien nos sonrio complacido por la orden

- Este es un sitio Gourmet, el chef es reconocido, pero se ha retirado del negocio por problemas personales, al menos es lo que todos piensan... pero vamos, elige algo de tomar, la comida tardara un rato mas y te aseguro sera la mejor que probaras en Japon... y no te preocupes por los precios por favor - le deje ver el menu cuyos costos eran obviamente elevados, aunque como ya le habia dicho el precio y espera valia la pena

- Tienen una gran variedad de tés que no se consiguen facilmente, o puedes probar con alguna bebida con alcohol... la verdad nunca supe si tomabas o no - deje la pregunta al aire intentando iniciar alguna conversacion que no trajera aquel otro tema, si iba a cenar en ese lugar con un buen amigo debia olvidarme de esos problemas

Ambos avanzaron por un parque iluminado, aunque la primera conocía el camino y el segundo simplemente era guiado, con un rápido vistazo se podía notar como aquel lugar de día era concurrido por muchas familias. Aquel sitio poseía una variedad considerable de juegos infantiles que junto a las bancas y el verde pasto cuya fragancia podía tranquilizar a más de alguno lo hacían el sitio idóneo para pasar las tardes.

- ¿¿??- tan repentino fue el cambio de dirección que el muchacho no pudo gesticular palabra alguna tan solo seguir por donde ella indicaba, el pequeño callejón era parecido a un portal en el que al otro lado se podía apreciar la combinación de un barrio comercial junto a uno residencial. Ciertamente si uno avanzaba rápido sin fijarse demasiado en las fachadas le sería un tanto difícil saber cuál era una casa o cual, en establecimiento, por suerte esto solo ocurriría si se transitara de noche ya que al estar abierto los locales la gente normalmente entraba y salía de estos a un ritmo demasiado alto como para considerarlos residentes.

-Sin duda puedo notarlo, hasta me siento atraído a venir aquí luego de tanto trabajo. ¿El ambiente es...mmmm… como podría decirlo? ¡A sí!! Familiar- todos en el sitio parecían ser bastante amigables los unos con los otros, prácticamente no se mostraban como clientes sino como una gran familia compartiendo luego de un ajetreado día.  Todos brindaban, reían y compartían sus vivencias los unos con los otros al mismo ritmo que las bebidas alcohólicas iban y venían.

-Esa es una de las cosas que me atrajo de este sitio- respondió al comentario de Yuuki con el suyo propio. Sintiendo un poco la cercanía de ella el cuerpo de Hei se estremeció un poco al absorber su calor “-… por supuesto, no podría permitir que a mi amiga le prohíban visitar su lugar secreto. Tienes mi palabra mis labios están sellados- llevando su mano cerca de su boca hizo el gesto como si de un cierre se tratara para indicar que a nadie le revelaría aquello” o eso es lo que habría dicho si ella le hubiera dado la oportunidad de responderle. Simplemente y como ya se había acostumbrado de las muchas veces que esto había ocurrido fue tomado de la mano y guiado al interior de uno de los tantos sitios que ofrecían sus productos.

Al ingresar fueron recibidos por el encargado al cual devolvieron el saludo, por su parte Hei lo hizo de la forma más correcta que pudo recordar. Por decisión de ella ocuparon la segunda mesa y como si ya los estuvieran esperando apareció el que debía ser un camarero entregándoles el menú con una larga lista de platos y bebidas que alli se servían.

Aunque un leve vistazo al menú era suficiente para recordar todo lo listado Hei dejo que Yuuki fuera la que hiciera el pedido, quizás podría haber pedido un poco de vino tinto para acompañar las carnes rojas, pero él no era del tipo bebedor y las ocasiones en las que tuvo que hacerlo fue simplemente para cerrar algún negocio.  -Por el momento eso será suficiente...- agrego el muchacho en voz baja como hablando para sí mismo, ir a comer no era más que una excusa para permanecer por un periodo extenso de tiempo junto a su preciada amiga.

-No…no así está bien- dijo Hei mientras negaba con las manos, el dinero no le importaba. Sorprendido un poco ya que parecía como si Yuuki hubiera leído sus pensamientos tomo tímidamente el menú.  -Preferiría no pedir nada para beber ya que suelo disfrutar mejor la comida de ese modo y con respecto a las bebidas alcohólicas suelo degustarlas, pero no es algo que me fascine. – Mientras esperaban que llegara el pedido Hei comenzó a comentarle cosas sobres sus pasados, así como hablar de la primera vez que se conocieron.