Nota Nro. 1: Tamers en Akihabara (Priv. Hepokomaru)

A Hiro le parece una buena idea, sí- asintió con su colorida cabeza mientras atendía a las indicaciones de Lena- ¡Hiro se subirá ahí arriba en un santiamén!- como si fuese un niño en un parque de atracciones, el dinosaurio de color carmesí extendió su cuerpo hacia delante, elevando la cola y, con suma rapidez, se dirigió hacia la antena de comunicaciones, comenzando a escalarla al utilizar sus garras tanto delanteras como traseras.

No sé si es muy valiente o un completo cabeza de chorlito- mencionó Shin mientras observaba al Guilmon subir por dicha antena, no sin antes asegurarse de que todos sus movimientos eran acertados.

Puede que ambas- con una sonrisa curiosa, Hepokomaru miraba, al igual que su compañero, aquella extraña forma de vida con la mentalidad equiparable a la de un niño pequeño.

Mientras ocurría esta conversación, Lena parecía tener otra similar con su compañero Digimon. Parecía ser que el Digimon tenía sed, ante lo que recibió una regañina. Más adelante, la chica de cabellos dorados descubrió que KoZenimon quería hacer algo y advirtió a todos los allí presentes que se tapasen los oídos, ante lo que Hepokomaru y Shin se miraron, se encogieron de hombros y asintieron, siguiendo el consejo de Lena y cubriendo sus oídos, para que así KoZenimon utilizase su técnica. Mientras duraba el ataque, que consistía en crear ondas de choque, pudieron observar cómo Hiro, encontrándose boca abajo y aferrándose con sus piernas y su cola a la antena, se cubría también sus orejas con sus zarpas.

Al finalizar la técnica, pudieron ver un conjunto de sombras acercándose. Una de ellas parecía ser un águila gigantesca que parecía transportar a otras figuras.

Bien, parece que ha funcionado- sonrió el chico cruzándose de brazos pero aferrándose a su Digivice.

El plan había funcionado y sus enemigos se acercaban volando hacia ellos. Eran un ave gigantesca, que debía ser Baromon, un pequeño tapir, y una persona ¿Seria acaso esta otra persona otro tamer? En caso de derrotarlo Lena podría intentar robarse su Digivice, sin duda sería de gran ayuda si pudiese analizarlo. Sin embargo, con Hepokomaru cerca esto sería difícil. Mientras sus enemigos se iban acercando, Lena tenía una sonrisa confiada en su rostro. -Esto será fácil- Dijo, contemplando a sus enemigo, pero cuando finalmente aterrizaron en aquel tejado, Lena se vió claramente nerviosa y empezó a quejarse. -Oh my god! Oh my god! No estoy lista! No estoy lista! No estoy listaaaaa!- Sus enemigos los contemplaban, ignorando el berrinche que ella estaba armando, así que ella enseguida recobró la calma y actuó como si nada de eso hubiese pasado,volviendo a hacerse la seria y confiada. -Me presento. Soy Lena Stevens, una tamer como tú. Sinceramente, no se qué esté pasando ni cuales sean sus intenciones, pero este otro tamer me cae mejor, asi que... Mala suerte!- Se presentó, guiñando un ojo y lanzando un beso hacia su enemigo.

Baromon volvió a tomar su forma original, y era hora de iniciar el combate de una vez. Lena observó a sus oponentes,
y al ver que Baromon era mas grande y probablemente mas fuerte que el tapir, dijo -Ammh... Kozeni y yo nos encargaremos del tapir ese de ahí, y Shin, Hiro y tú Baromon.- Le indicó a Hepokomaru -... Luego, si quieres, entre los dos golpeamos al enano ese de ahí- Agregó señalando al tamer de pelo rosado.

El tapir aceptó la pelea, y se apartaron a un costado para no interferir en la pelea que tendría Hepokomaru. -Soy Bakumon y ahora pagarán por haberse interpuesto en nuestros planes!- dijo el Bakumon, preparándose para pelear. Lena ya se había presentado, asi que no sintió la necesidad de hacerlo otra vez, aunque sintió que la próxima debía hacer algo mas sorprendente, como posar o tener una frase ya hecha. -Icchi Den Ketsu- ordenó, y Kozenimon inmediatamente lanzó monedas hacia el Bakumon.

Inesperadamente, el plan de la joven Lena funcionó. Debía reconocer que ese pequeño Digimon mudo con aspecto de moneda japonesa era realmente útil. El chico observaba el ave, era de la misma especie que en la que se había convertido Baromon momentos antes, pero mucho más grande. Esto se debía, probablemente, a que utilizaría una forma más grande para transportar al chico de cabellos rosados que le acompañaba, así como a su compañero, el que parecía ser una especie de elefante pequeño o, para ser más exactos, un tapir. Sin embargo, sus patas traseras habían sido sustituidas por lo que parecía ser una masa gaseosa totalmente visible.

Menudo espécimen más interesante...- comentó el chico, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, sujetando con firmeza su Digivice D-3 bicolor.

¿Verdad que sí? Es mi compañero, al igual que tú tienes... ¿A ese Veemon?- el chico se rió, después de escupir al suelo y mirar al Guilmon que se acercaba nuevamente- Escoria, ¿os habéis atrevido a entrometeros en mis planes?- el semblante divertido de aquél muchacho de cabellos rosados desapareció por uno de completo asco y repulsión.

Solo una escoria del Chaos Empire llama a otros escoria para tratar de compararse al resto de clanes- intervino Shin, visiblemente molesto, mientras que su Tamer se mantenía indiferente. El malvado chico de nombre desconocido pareció impresionado de que supieran el nombre de su clan

¿No sois vosotros los que utilizáis a otros Digimon como experimentos? ¿No sois vosotros los que arrasáis ciudades sin otro propósito que no sea la búsqueda de poder? ¿No sois vosotros los que intentastéis robarnos la Data X? Ni siquiera sabéis usarla, pero vuestras ansias de poder y destrucción son tales, que sois capaces de sembrar el pánico en el Mundo Digital con tal de cumplir vuestros objetivos egoístas, sin conocimiento de las vidas que se pierden por el camino, sin conocimiento de la peligrosidad de lo que estáis utilizando.... Sin conocimiento alguno más que la guerra sin sentido.- el chico extendió su Digivice hacia su compañero y una luz de colores violeta y amarillo salieron tanto de su Digivice como de su bolsillo, donde se encontraba el D-Terminal- Os enseñaremos lo que es el auténtico conocimiento- dicha luz bicolor rodeó a Shin, haciéndolo brillar con un fulgor de esos mismos colores.

¡Veemon armodigievoluciona en...!- su cuerpo comenzó a crecer pero, a diferencia de su forma de ExVeemon, ésta vez el Digimon no era tan musculado ni tenía alas. En su lugar poseía una máscara de color blanco en su rostro, un cabello pelirrojo saliendo de detrás de ésta y portaba dos armas, dos espadas de madera. Asimismo, su tez, aunque seguía manteniéndose azulada, se había vuelto varios tonos más pálida- ¡Yaksamon, del Conocimiento Floreciente!

¿Espaditas de Madera? ¡Ven aquí!- Baromon se deshizo de su forma de ave gigante y volvió a su forma original, lanzándose hacia Yaksamon, con intención de realizarle una presa y, posiblemente, una llave de algún arte marcial. Sin embargo, Shin, en su nueva forma evolutiva, se deshizo de Baromon con una rápida finta, colocándose detrás de Baromon y empujándolo con una de sus espadas de madera de tal forma que lo arrojó al suelo.

Mira lo que te acaban de hacer mis "espaditas de madera"- se burló el Yaksamon, mientras se colocaba en guardia y el Baromon se ponía en pie.

Fireball!- una bola de fuego proveniente del Guilmon llamado Hiro pilló completamente desprevenido a Baromon, consiguiendo quemar su capa, antes de que el Digimon esquivase el ataque del dinosaurio rojo, no sin antes gritar un "Maldición!"

También tenemos el conocimiento de que váis a perder.- sonrió Hepokomaru, mientras se cruzaba de brazos y KoZenimon peleaba contra el Bakumon, lanzándole monedas. Parecía que ninguno quería interferir en el combate del otro, algo extraño en un Chaos Empire- ¿Acaso tenéis honor? ¡Sí que sois unos extraños especímenes!

¿¡Quién te ha dicho que pertenecemos a ese estúpido clan?!- gritó el muchacho, frustrado, mientras veía cómo su plan cada vez se iba destruyendo poco a poco...

¿No pertenecéis a los Chaos Empire?- el chico debía admitir que estaba impresionado. Había juzgado mal, pero... ¿Por qué habían atacado a un Digimon inocente como era ese Guilmon? Era algo que no alcanzaba a comprender- Bueno, aún así... ¿Quién os creéis que sois para atacar a inocentes?- preguntó Hepokomaru, mientras se cruzaba de brazos, visiblemente molesto.

No hemos sido nosotros los que le hemos enseñado a tu querido ExVeemon al resto del mundo- sentenció el chico de cabello rosado, burlándose de él, ante lo que su camarada, Baromon, que ya se encontraba recuperado, silbó, como si estuviese llamando la atención de alguien.

Entonces, una enorme manada de FanBeemon aparecieron por todas partes. Los FanBeemon eran Digimon con aspecto de abeja, mucho más grandes que sus semejantes del Mundo Humano. Eran más de una decena de Digimon insectos.

Siento la espera, el portal nos dejó en un lugar muy lejano... Es difícil para nosotros transportar un grupo tan grande...-  los FanBeemon parecían ser aliados de Baromon y el resto, por lo que Hiro no dudó en lanzar una bola de fuego a una de las abejas, derrotándola en segundos y convirtiéndola en un Digihuevo rayado con rayas de color amarillo y negro que cayó junto a los pies de Lena- ¡Ey!

Si sois amigos de Baromon... ¡Sois enemigos de Hiro! Fireball!- una nueva bola de fuego fue lanzada desde las fauces del dinosaurio carmesí, derribando a otra de las abejas, que, viéndose atacadas, fueron directas a atacar a Hiro.

Shin, en su forma de Yaksamon, quiso ayudarle, pero se vio interceptado por Baromon, que, sonriendo de forma maléfica, intentó propinarle varios puñetazos, mucho más rápidos que cualquiera que había lanzado anteriormente. Yaksamon, aunque se mantenía calmado, estaba teniendo ligeras dificultades para bloquear los ataques de su adversario. Sin embargo, todos los golpes iban a parar a sus espadas de madera o al símil de escudo que residía encima de éstas, utilizados precisamente para eso, para proteger al portador de dichas armas.

Storming Knives!- desde su máscara, comenzaron a volar varios cuchillos en dirección al Yaksamon, quien no se movió ni un ápice para esquivarlos.

Ittouryoudan!- el ágil y delgado Digimon realizó un movimiento que le permitió crear una onda de energía que fue disparada directamente hacia los cuchillos, pulverizándolos.

No está mal para ser tan poca cosa- mencionó el Tamer de pelo rosado refiriéndose tanto a KoZenimon como a Shin

Ni a ti para ser un Royal Knight renegado- mencionó el chico de cabello plateado, con una sonrisa en su rostro. El de pelo rosado enmudeció, como impresionado de que habían descubierto su paradero- Sólamente los Royal Knights son capaces de viajar desde el Mundo Digital al Humano y viceversa a través de portales creados. A no ser que se trate de una fisura creada de forma natural- el chico se aclaró la garganta mientras que un FanBeemon atacaba a Hiro. Éste recibió el golpe, pero contraatacó con una de sus garras rodeada de fuego, volviéndose mucho más salvaje que antes- Sin embargo, sólamente pueden crear estos portales aquellos que reciben un permiso especial o que pertenezcan a los jefazos de los Royal Knights. Dado que aún no nos has derrotado, deduzco que no eres uno de los jefazos, así que es altamente probable que tu acreditación sea una mera falsificación- otra pausa, intercambio de golpes entre Baromon y Shin, sin embargo, el Yaksamon, hizo acoplo de su velocidad, realizó una finta y, con un rápido ataque de sus armas, golpeó, las piernas de Baromon, desestabilizándolo y haciéndole caer nuevamente- Me baso en que Baromon a ese Guilmon de allí sin que el resto de caballeros que estábamos en la zona fuésemos informados. Cualquiera de nosotros puede ocuparse de un Guilmon, me atrevería a decir. Y sin duda alguna, Baromon le atacó. Todo ello me hace deducir que eres un Royal knight desertor- el chico de cabello plateado, olvidándose de que Lena se encontraba allí, señaló con su dedo índice al Tamer enemigo, acusándolo.

Vaya... Parece que no eres tan tonto como pareces, chaval... Lástima que seas otro adorador de ese falso Dios, me vendría muy bien alguien como tú en mis filas, la verdad- el pelirrosa miró a Lena, sonriendo divertido- ¿Y qué me dices de tí? ¿De parte de quién estás, niña?

Las palabras del chico parecían efecto en Lena... Aunque no el efecto que el supuesto villano deseaba. Las palabras "niña" parecieron enfurecer a la chica de dorados cabellos, lo que produjo que le lanzase uno de sus zapatos de tacón al Digimon con aspecto de tapir, distrayéndolo y generando una ocasión para que KoZenimon destruyese por completo al mamífero digital, revirtiendo su estado a Digitama, un huevo de color blanco con líneas irregulares de color marrón y púrpura.

Por otro lado, la muchacha le lanzó la pieza de calzado que aún conservaba, impactando en el pelirrosa, causándole daño, algo que aprovechó la que después se autodenominaría como detective para propinarle una patada en el estómago, haciendo que éste cayese de bruces.

Eres de armas tomar ¿eh?- sonrió divertido el chico de cabello plateado, mientras observaba que el Baromon se distraía por un segundo, al ver a sus compañeros derrotados, algo que también aprovechó el ágil guerrero en el que se había convertido Shin.

Uno, dos, tres, hasta cuatro golpes fueron propinados por el Yaksamon, en las piernas del Digimon ataviado con vestimentas ceremoniales. Sus espadas de madera y sus patadas fueron suficientes para que el Digimon de su mismo nivel se arrodillara, ante lo que el guerrero, le agarró de la cabeza y le obligó a mirarle a los ojos.

Kugutsu no Jutsu- pronunció con voz calmada mientras que sus ojos de color rojizo se iluminaban, desprendiendo un destello de color violáceo, como si de un hechizo se tratase- Ataca a los FanBeemon- ordenó el Yaksamon, obligando al Baromon a levantarse y empujándolo hacia donde se encontraban los Digimon insecto.

Storming... Knives- mencionó, cansado, el Digimon mientras desde su máscara lanzaba varios cuchillos que terminaron atravesando a los FanBeemon que Hiro y KoZenimon aún no habían derrotado, convirtiéndoles a todos en Digitama.

Bien, ahora descansa... Ittouryoudan!- una nueva serie de golpes hicieron que el Baromon, no sólamente se librase del control mental al que estaba sometido, sino que también fuese eliminado, convirtiéndose en un Digihuevo de color rojo fuego.

Nadie traiciona a los Royal Knights y se va de rositas- comentó Hepokomaru mientras señalaba con su Digivice a su compañero, haciéndole volver a su etapa Rookie de Veemon. La misma luz que había salido del D-Terminal y que había proporcionado al reptil de color azul su armodigievolución en Yaksamon, volvió a adentrarse dentro del dispositivo blanco. Al observar la pantalla, pudo comprobar que los tres Digihuevos o Digimentals que poseía seguían allí: Valor, Amistad y Conocimiento, siendo representados respectivamente por un huevo de colores ardientes y un cuerno metálico, un huevo de colores negro, azul, amarillo y blanco y un relámpago y un huevo de color amarillo. Cada uno de ellos tenía un símbolo: naranja para el primero y azul y morado para el segundo y el tercero- Gracias por vuestra ayuda, Lena y KoZenimon- dijo el chico con una sonrisa, realizando después una reverencia en señal de gratitud, no sin antes guardar el D-Terminal en su sitio correspondiente.



OFF: Bueno, ahora podemos terminar el tema o, si quieres, continuarlo. Lo dejo a tu elección xD En todo caso, dejaré que seas tu quien termine el tema :3

La lucha finalmente había acabado. El enemigo se encontraba destruido y el único que quedaba era el tamer pelirrosado, que ya no se encontraba en condiciones de nada. Lena recogió sus tacones y se los puso. Luego miró a Hepokomaru, contenta de que este conflicto hubiese terminado. -Entonces, este niño esta relacionado a tu grupo, verdad? Imagino que ahora es tu responsabilidad o algo- Señaló. -Kozenimon, me has sorprendido. No pensé que pudieses pelear asi de bien!-
Dijo Lena felicitando a su Digimon. Luego sacó su digivice y lo volvió a guardar en el.

-Fue un placer trabajar contigo, Hepokomaru. Ya tienes mi número, así que cuando me necesites, ya sabes!- Dijo sonriendo mientras se iba caminando. Disimuladamente, tomó el Digitama de FanBeemon que había apartado y se dirigió hacia las escaleras. -Ni idea de qué se supone que es este edificio, pero no creo que pase nada por bajarlo de la forma tradicional. Nos vemos!- Rió mientras se despedía para empezar a bajar por las escaleras del lugar.

Mientras bajaba, se detuvo en uno de los descansos para hacer una llamada por teléfono. -Antes de que salgan las noticias, necesito que cubran algo. Envíen rumores de un avistamiento de ovnis en Akihabara, y luego desmientan diciendo que era un globo meteorológico. Cubriremos lo que acaba de suceder con una conspiración sobre extraterrestres o algo así. Nadie le dará mucha importancia, y las teorías se irán a cualquier lado excepto al de criaturas digitales de otro mundo- Dijo sin saludar ni nada, en un tono serio. Luego de recibir una respuesta, cortó la llamada y siguió bajando las escaleras, hasta llegar a la planta baja. Después simplemente salió del edificio por la entrada y se fué a su casa. Aunque había pasado por una situación peligrosa, Lena se encontraba feliz de finalmente haber podido avanzar con su investigación, tras tanto tiempo estancada en ella.

OFF: Pues, finalicemos este tema ouó !