Hibiki Sanjō — Expediente

Edad: 17 Años

Genero: Masculino

Digivice: Digivice IC

Oficio: Union Saver

Nacionalidad: Japonés

Digimon: Dracomon

Orientacion Sexual: Hetero

Descripción física.

Hibiki es una persona que posee una tez blanca, más bien pálida para algunas de las personas que congenian o tan solo se llevan con él, mide 1.79 metros, volviéndose claramente lo suficientemente alto como alguien de su edad, siendo considerado dentro del promedio que corresponde a la etapa de la vida en la cual se encuentra, por otra parte posee una complexión delgada y sin duda alguna perfectamente cuidada, no posee una masa muscular exagerada, pero tampoco es un enclenque. Dueño de unos orbes de tono rojizo, llegando a tomar incluso en ocasiones una tonalidad un tanto más carmesí, más abajo se denota una nariz un tanto pequeña, y volviendo a subir unas finas cejas acompañadas a lo alto por un cabello de un color chocolate que suele llevar corto, además de ser fácil de peinar, volviéndole alguien bastante reconocible a la vista, llegando a destacar de vez en cuando, ¿pero por qué?

Suele vestir el mismo estilo de ropa la gran parte del tiempo, pero en él destaca la mayor parte del tiempo, aquel estilo visto de cierta forma como una mezcla de rock y quién-sabe-qué, siendo casi siempre el negro y el rojo su combinación de colores favoritas, algo que es algo bastante claro debido a aquello que adorna su cuello, unos collares con apariencia de cinturón ambos de estos colores ya mencionados, además de la chaqueta negra y la prenda rojiza con detalles negros que viste bajo la misma, amante de los jeans, no viste otro tipo de prenda por la parte inferior que no sea esta. En la zona de calzado se decanta por las botas o las deportivas, aunque suele preferir las botas.

Usualmente toma una postura recta, difícilmente se le verá encorvado, de igual manera que suele mostrar una expresión neutral, sin sonreir pero tampoco mostrando una mueca exageradamente "larga" o de molestia como podría llegar a decir la gran mayoria de las personas.

Descripción psicológica.

Hibiki no se caracteriza principalmente por ser una persona que siempre lleve una sonrisa en su rostro, sin embargo es muy complicado que se le note con una mueca de disgusto o similar. Bastante energético, alguien acostumbrado a andar corriendo de un lado hacia otro sin llevarse mayores problemas, pero aún así, a pesar de ser bastante energético y con una perfecta disposición para siempre ser partícipe de las ideas más locas que a cualquiera se le podrían ocurrir pues cuando se encuentra sin compañia es alguien realmente relajado, calmado, una persona que prefiere pensar antes que simplemente actuar de una vez, calculador, positivo, pero aún así una persona que siempre te regalará una sonrisa cuando te encuentres triste.

El típico esteotipo de estudiante, estudioso, y que además de llevarse de los cálculos, las hipótesis y todo, prefiere las cosas prácticas, sentir la adrenalina en lugar de pensar "qué pasaría sí...", lo que le convierte en alguien realmente dinámico y extremo cuando se encuentra lo suficientemente motivado para llevar a cabo una tarea que puede llegarle a parecer divertida o similar.

"El mejor amigo de todos", no es una persona que se caracterice por poseer una gran cantidad de enemistades o enemigos, de hecho es alguien que se caracteriza que gracias a su espíritu indomable, agallas, y saber que actitud llevar cuando la situación lo requiere, le convierte en el típico amigo que a cualquiera le gustaria poseer. "El que predica y no practica", sabe dar de los mejores consejos en cualquier ámbito, amorosos, de combate, sociales, siempre poseeyendo la mejor de las disponibilidades si se trata de una persona que notablemente sufre de problemas, sin embargo a pesar de ser el mejor psicólogo que te puedes encontrar en toda la ciudad a la redonda, puede llegar a poseer los peores problemas y simplemente quedarse en silencio y no hacer nada para solucionarlos. "El héroe", muchos héroes pasan a la historia precisamente por lograr grandes hitos, derrotar a un fuerte oponente, conquistar grandes tierras, sin embargo este héroe se caracteriza básicamente por el apego que puede llegar a experimentar en poco tiempo y en el sacrificio que puede llegar a ejecutar; daría su vida por una amistad, un Digimon, incluso por su más grande rival.

Competitivo, siempre quiere llegar a ser el número uno en lo que más le apasiona -lo cual puede variar constantemente, puesto que posee grandes metas en la vida-, y luchará por ello siempre de la forma más justa y con el espíritu indomable que gracialmente le caracteriza, siempre sin rendirse a menos de que literalmente sea cuestión de vida o muerte o que sus compañeros se encuentren gravemente heridos.

Gustos

─ Dulces, simplemente es su adicción.
─ Más que los dulces, tiene un refinado gusto cuando se trata de algún tipo de chocolate
─ Le agrada tanto la lluvia como los días soleados
─ La lectura y la escritura son una de sus tantas pasiones
─ Siempre ha tenido una habilidad nata cuando se trata de atletismo
─ Los deportes en general, aunque en realidad no fuese precisamente bueno en ellos, excepto atletismo
─ ¡Videojuegos!


Disgustos

─ Como a cualquiera, le desagradan notoriamente las personas hipócritas, las repugna
─ Los alimentos agrios, ew.
─ Fumadores y/o adictos, no aguanta el hecho de que se maten o acorten sus vidas
─ La gente que se aprovecha de los demás
─ Gente arrogante.

Historia Personal.

Hibiki no es el dueño de la historia más sorprendente de todas, nació como un chico cualquiera en una familia normal, perteneciente a la ciudad de Osaka, lugar en el cual se ha mantenido viviendo durante toda su vida, siendo desde pequeño un chico de buenas calificaciones aunque un tanto distante a todas las personas que se encuentras a su alrededor, sin embargo sin llegar a ser antipático con las mismas, solo alguien que gozaba de mantenerse tranquilo en su metro cuadrado y no llamar demasiado la atención, aunque vamos, como cualquier jovencillo no descartaba la idea de tener uno que otro amigo, pero bien sabía que tan solo a algunos pocos podía llamar verdaderamente amigos, pero la gran diferencia comenzó a radicar a medida que el tiempo pasaba, desarrollando esta vez el japonés un cambio no tan drástico en su personalidad, pero sí acumulando más valor, vigor y en sí 'personalidad', volviéndole un tanto más sociable, pero sin llegar a ser algo demasiado drástico.

A pesar de todo esto desarrolló de manera complementaria un gran espíritu competitivo y de justicia, el competitivo radicó más que nada en su intento de ser siempre el mejor de su clase, el cual comenzó a escalar al nivel en el cual hasta en las competiciones atléticas intentaba ser el mejor, obteniendo la victoria la gran parte de las veces, el de justicia se desarrolló solo, las series de televisión, el observar los noticiarios, todo aquello tan solo floreció de la mente de un joven influenciable pero que al final se mantuvo allí, sin embargo no es alguien extremista en este ámbito, sino más bien bastante ingenioso.

Bastante estudioso desde joven, y como ya dicho, siempre buscando ser siempre el mejor de su salón, lo más curioso es que en este joven las ansias de estudiar y aprender venían solas, no por una presión por parte de sus padres, por lo que los mismos siempre confiaron ciegamente en lo que hacía el chico de los orbes rojizos, por lo que el mismo siempre tuvo una gran libertad en todo ámbito, haciendo la mayor parte del tiempo lo que él quería, sin embargo sin llegar obviamente a hacer algo mal visto o tal vez inmoral, demostrando que de verdad Hibiki se trataba de una personas bastante correcta. Por otra parte su amor por los deportes y el atletismo nació al ver las competiciones por la televisión, además de que apelaba a la gran velocidad que podía llegar a tomar cuando se ponía a correr, aprovechando esta pasión y obviamente el talento que poseía y hacer algo realmente con ellos.

Los videojuegos fueron aquellos que le acompañaron desde temprana edad en su vida, lo que desencadenó luego en él el amor por la escritura y la lectura, ya que así podía plasmar todas sus imaginaciones y hacerlas reales por lo menos para él mismo, sin embargo su amor por los videojuegos superaría todas estas barreras, recibiendo así a los nueve años su primera 'mascota virtual' como era denominada por lo menos en la caja en la cual se le había entregado aquel regalo que él mismo había estado pidiendo desde hace tanto tiempo. Esta criatura virtual de cierta forma le brindaría un gran apoyo al joven, además de impartirle un gran sentido de la responsabilidad ya que prácticamente debía de cuidar de esta, además de notar su crecimiento y hacerlo mejorar cada vez más, cosa que emocionaba en gran medida al menor, hasta el punto en el cual podía llegar a tener múltiples de estas criaturas virtuales... sin embargo con el tiempo llegaría lo menos pensado, y es que él se había aburrido de estos, o más bien los había dejado de lado porque ahora tenía intereses distintos a los que alguna vez poseyó cuando por primera vez los había obtenido, ahora había "madurado" según sus padres y muchos de sus amigos que le molestaban por poseer a su edad a aquellas criaturas de bolsillo.

A los quince años de edad entraría de lleno en el mundo del atletismo, ganando una gran cantidad de premios a nivel regional e incluso inter-regional, dejando de lado todo lo demás que no fuesen sus estudios y el explotar el talento con el cual había sido bendecido, sin embargo un hecho haría que toda su vida cambiase por completo, y es que un día cualquiera su computadora, o más bien, el notebook con el cual hacía un trabajo para la escuela simplemente se quedó con la pantalla blanca, de la cual de la nada comenzó a salir una criatura, pero la que finalmente entró nuevamente en la pantalla, luego de eso un flash le cegaría por completo y de alguna forma terminó siendo absorbido por el objeto tecnológico al cual le estaba dando uso, había comenzado a viajar entre lo que parecía una corriente de datos, sabía que no se había vuelto loco, que no se trataba de un sueño, pero al mismo tiempo no comenzaba a entender del todo lo que le sucedía.

Finalmente cayó, y lo que observó a su alrededor una vez se encontró en sí mismo fue bosque, bosque y más bosque, pero habían ciertos elementos que llamaban especialmente su atención, y era la existencia de lo que parecían huevos de gran tamaño donde yacía vegetación, osea arbustos, en las copas de árboles, incluso entre las ramas de los mismos, además de para rematar el observar pequeñas criaturas que se movían a base de saltos o tan solo pasos muy cortos, eran como animales pero al mismo tiempo no, los reconocía, pero al mismo tiempo le eran completamente desconocidos, poseían obvia similitud con las figuras pixeleadas en aquellos dispositivos de criaturas virtuales que utilizaba cuando era más niño, en ese momento se dio cuenta de lo que sucedía pero de forma simultánea se hacía cada vez más preguntas, ¿se encontraba en el mundo Digimon?, sí, conocía la palabra porque aquella era una forma de denominarlos además de criaturas de bolsillo, o tamagochi como hacían otros, y obviamente cualquier otro no podría tomarse aquella conclusión como algo lógico, pero el joven de los ojos rojos era abierto de mente, por lo cual no destacaba la posibilidad, finalmente palpó en su bolsillo, y allí encontró uno de los dispositivos de 'tamagochi' que utilizaba de pequeño, se había metido en algo grande.