Aprendiz de Mago [Misión de Selene Mchanon]

-¡Selene, Selene!- volvió a insistir Momo boteando hacia ella sobre el suelo del Trailmon -Explícame otra vez porque vamos a ciudad central- la hermosa pelirroja pecosa fijo su atención en él bebe digimon, había perdido la cuenta de cuantas veces había explicado lo mismo pero ella parecía tener una paciencia de oro con quien era su acompañante -¿Recuerdas al wizardmon que ayudamos para ganarte a ti mismo?- él bebe digimon asintió mientras movía su cola de un lado a otro -Nos ha pedido que llevemos estos papeles a un Starmon en la estación y por ello nos ha pagado- Selene hizo sonar las monedas en el bolsillo de su short -Si juntamos las monedas suficientes podremos comprarte- -¿¡De verdad!?- la mirada de Momo se iluminó ante la última afirmación y la hermosa pelirroja pecosa sonrió de regreso -¡Ya quiero tenerme! Así podré dárselo a quien me importa..- Selene alzó ambas cejas, manía heredada cuando algo luchaba entre la impresión, curiosidad y en algunas ocasiones molestia -Momo ¿desde cuando tienes novia? Vaya que eres rápido- bromeo la chica haciendo que el pequeño digimon la mirase con curiosidad -¿Qué es novia?- ella comenzó a reír ante la consulta inocente de su acompañante, armónica, entonada y contagiosa, Momo le siguió; mientras el Trailmon aceleraba la marcha, la conversación de la tamer y él bebe digimon dentro de sus vagones varió a muchos puntos desde la simple explicación de “que era una novia”, la negación de Momo con cara de asco al saber lo que significaba porque sonaba muy “difícil”, las ganas del pequeño de viajar a otros lugares que no hubiesen conocido, Selene hablando de Nueva York, de su viejo, de su casa, de todo lo que Momo preguntase para intentar satisfacer la infinita curiosidad del pequeño, finalmente el caprimon había terminado por dormirse en su regazo mientras ella observaba a través de una ventana cercana el paisaje cambiante a velocidad moderada.

-¡Atención todos! ¡Nos acercamos a ciudad central!- La voz del Trailmon fue suficiente para que el pequeño digimon se despertase boteando lleno de energía y la tamer se levantase para desperezarse -¡Selene! ¿Después de entregar los papeles a Starmon podemos conocer la ciudad? ¿Crees que sea como Nueva York?- ella le sonrió -No creo que sea como Nueva York pero podemos conocer la ciudad, a mi también me gustaría- El Trailmon fue aminorando la marcha hasta detenerse por completo abriendo sus puertas, la hermosa pelirroja pecosa y su acompañante dieron un salto hacia la parada del tren -Gracias- dijo la chica y él bebe la imito, luego ambos emprendieron la marcha hacia la dirección que Wizardmon les había indicado en el mapa pobremente dibujado afuera del sobre que contenía los papeles para Starmon.

Si bien Selene tenia ciertas expectativas sobre ciudad central, jamás se hubiese imaginado el ambiente festivo que allí se encontraba y Momo por su parte parecía maravillado con todos los digimon yendo de un lado para otro, los colores fuertes y las charlas rápidas llenas de expectativas sobre “la competición de magia”, la chica sabía que aquello sería un “problema” para terminar con su “misión” -Momo- dijo ella sin mirarle, aun intentando descifrar el mapa que les habían dibujado -Primero lo de Starmon, luego la ciudad ¿si?- Selene desvió la vista del papel hacia su digimon, digimon que ya no estaba a su lado y que no se veía aparentemente por ningún lado “Mierda” el pensamiento fue totalmente impulsivo y mientras sus ojos azules lo buscaban con ansias entre la multitud llamándolo a gritos, maldecía que “ciudad central” estuviese tan viva, maldecía la impulsividad de Momo y su facilidad innata para meterse en problemas, estaba segura que por cada segundo que no lo encontraba el problema iba volviéndose más grande, porque así era Momo y de cierta manera, así era ella.

-¡MOMO!- gritó avanzando entre los digimon atareados hasta divisarlo, parado frente a una vitrina de anuncios y con algo en la boca, la hermosa pelirroja pecosa corrió hacia él -¡Momo no vuelvas a irte de esa forma! ¡Creí que ya estabas quemando algo o peor!- sincera como siempre, él bebe digimon la observo con una gran sonrisa sin soltar lo que tenía en la boca para él , quien no veía el error en sus acciones, no comprendía porque el susto de su amiga -mirgna selenge encongtre ug trabagjo- -¿Qué?- el pequeño caprimon insistió, Selene tomo el folleto que tenía en la boca, era sobre la competición de magia y la búsqueda de ayudantes para uno de sus participantes -¡Selene ayudémosles!- ella le observo sin estar totalmente convencida -Momo recuerda lo de Starmon- -¡Pero selene si les ayudamos pueden pagarnos y luego me compramos y puedo regalarte la figurita de mí mismo! Así cuando te vas siempre me llevas contigo - Selene dejo escapar una sonrisa sincera al comprender las verdaderas intenciones de su digimon, la razón porque había insistido tanto en la figurita y la razón de porque ellos ayudaban a Wizardmon desde entonces, ella era la razón, lo que había creído como un capricho de su caprimon y estaba totalmente equivocada, sin querer evitarlo, se agacho para tomar a momo entre sus brazos y llevarlo contra si de manera afectuosa -De acuerdo, ayudémosle pero luego vamos a entregarle esto a Starmon ¿de acuerdo?- -¡De acuerdo!-

Selene estaba concentrada en Momo por lo que no previno la llegada de dos digimon hasta el tablón de anuncios ¿Qué haría ahora? Ya había cedido ante la petición de su compañero porque, quisiera o no, necesitaba el dinero para sobrevivir dentro de ese mundo digital ¿Cómo había pasado de estudiante-trabajadora en una tienda de música a tamer y cartera a medio tiempo? Aun no tenía la respuesta, el badass había llamado a su “negocio” una “mercenaria en sus comienzos” pero para ella ser la chica de los mandados no tenía el “glamur” que se le venía a la cabeza con la palabra “mercenaria”.

Escucho a la peculiar pareja disculparse al acercarse hacia ambos y ella sonrió un tanto incomoda moviéndose a un lado para darles mayor espacio, no se había dado cuenta que estaba parada a la mitad del tablón de anuncios con el caprimon en los brazos. Fijo su atención primero en el gato luego en el Wizardmon, era la primera vez que veía un digimon “gato” desde su llegada, se obligó a dejar de verlo o verla, aun no podía determinarlo, para desviar su atención hacia el cartel que Momo había conseguido del tablón -Momo, no estoy muy segura de poder encontrar a alguien que necesite nuestro apoyo- dijo hacia él bebe digimon que aun sostenía entre sus brazos de manera afectuosa sin despegar la vista del papel multicolor que buscaba ayudantes -¡Pero Selene! Ahí sale todo, dice que necesitan gente- ella asintió -Si, los necesitan pero no dicen donde debes postularte o con quien…no creo que quieras preguntarle a cada persona de la ciudad si ellos pusieron este cartel aquí- Momo abrió la boca para decir algo pero la cerró de inmediato desviando la mirada, la chica lo había pillado nuevamente, el pequeño caprimon esperaba hacer aquello, entonces la voz alzada del Wizardmon capto su atención y como si fuera la respuesta a sus preguntas los ojos de Momo volvieron a iluminarse -¡Nosotros!- gritó con emoción en esos tonos más agudos que podía subir su voz cuando estaba agitado por algo “¿¡Que!?” el pensamiento cruzó rápido por la cabeza de la hermosa pelirroja pecosa -¡Nosotros seremos tus ayudantes!- volvió a gritar para llamar la atención del Wizardmon con una gran sonrisa, Selene acaba de golpearse su frente con la palma de la mano.

Ella no se movió de su lugar, sin embargo, Momo se removió con rapidez de sus brazos y se acercó boteando hacia el Gatomon y Wizardmon -¡Nosotros! ¡Nosotros!- repitió boteando de arriba hacia abajo con energía -¡Nosotros nos ofrecemos ¿verdad Selene?- A la chica del cabello color fuego nunca dejaba de impresionarle la gran capacidad que tenía su acompañante para, como se decía vulgarmente en su idioma natal, “fucking everithing” Momo era un torbellino y eso le agradaba del pequeño caprimon, ella asintió ante la afirmación de su acompañante con una sonrisa hacia ambos digimon. Caminó con calma hacia el gato y el mago, dejando de lado el hecho que aún tenía que entregar el paquete al Starmon -Hola- comenzó -disculpen a Momo, aún estamos trabajando en su forma de presentarse a otros sin invadir espacio personal o interrumpir conversaciones ajenas- La hermosa pelirroja pecosa le dedico una mirada a su acompañante y este desvió la vista para restarle importancia -soy Selene y él es mi compañero pueden llamarlo Momo- el pequeño asintió sin dejar de botear emocionado -Ves Selene, te dije que encontraríamos al dueño del cartel- el pequeño saltaba emocionado pensando que ambos tenían mucha suerte al dar con el dueño del anuncio-Si aún necesitas ayudantes, nos gustaría postularnos formalmente, somos bastante buenos haciendo mandados- no sabía si eso era una ventaja o una desventaja, esperaba que el joven Wizardmon no tuviese problemas con que ellos le ayudasen, además ella ya había encontrado una forma de dar con Starmon y solucionar el problema del mapa -Aunque me gustaría saber ¿cuál es la paga por ayudar? No lo pregunto por el dinero, si no tienen con que pagarnos quizás podríamos hacer un trato para que nos ayuden ustedes con algo, necesitamos encontrar aun Starmon pero el mapa que nos han dado es...- “Imposible de leer y dibujado por un nene de 3 años” -difícil de entender, nos daríamos por pagados si nos dieran las indicaciones correctas para encontrarlo, siempre que acepten nuestra ayuda-

Momo boteo emocionado entre el wizzardmon, la gatomon y su tamer ¡había hecho algo bien! ¡les había conseguido un trabajo y tendrían dinero extra! Su plan era simplemente perfecto -¡Seremos los mejores ayudantes!- chilló dos tonos más agudos el caprimon a causa de la emoción -¿verdad Selene? Los mejores- agregó sin parar de botear alrededor de los tres ¿Qué grandes trucos tendría preparado aquel wizzardmon? ¿Podría enseñarle alguno? Quizás ese wizzardmon podría ayudarlos a que dejaran de ir a repartir cartas por todo el digimon al otro wizzardmon, le preguntaría cuando estuvieran solos además tenía demasiadas preguntas para los nuevos digimon comenzando por “¿Qué era un ayudante?”.

Selene por su parte sonrió al ver la emoción de su compañero, al menos lo prefería ocupado en algo que metiéndose en líos -Muchos gusto a ambos, gracias por aceptarnos Erich- añadió con esa sonrisa coqueta tan característica y su risa entonada así como contagiosa escapo de sus labios ante las palabras de Beatrice -¿Cuánto te sorprendería si te digo que es un Wizzardmon como Erich?- añadió la humana apoyando sus manos sobre sus caderas -somos …como llamarlo.. sus mensajeros y tenemos que entregarle un paquete en esa dirección- agregó Selene -Pero ese Wizzardmon es un pesado- reclamó el pequeño caprimon deteniéndose al lado de su tamer inflando un poco sus mejillas -Y un cascarrabias, siempre pelea solo y me dice que no me acerque a sus figuritas ¡ni siquiera me deja mirarlas!- él bebe digimon hizo un mohín como si de un niño pequeño e hiperactivo se tratase, Selene negó un momento antes de agacharse y tomarlo entre sus brazos -Disculpen a Momo, tiende a enojarse con todos los que no le dan en el gusto- Momo abrió la boca para decir algo pero se cayó de inmediato haciéndose el ofendido.

La hermosa pelirroja pecosa espero que Beatrice le regresase el mapa dibujado por un niño de cinco años y lo guardo en el bolsillo trasero de su jeans azul oscuro -Gracias Beatrice, la verdad es que toda la información que puedan tener sobre un Starmon nos vendría bien aunque tengamos que hacerle guardia a fuera de la casa- aseguró - Erich- llamó Momo al mago con ese tono agudo característico -¿Qué es ser tus ayudantes?- el pequeño caprimon abrió un poco los ojos a causa de la curiosidad que le producía su propia pregunta y la tamer asintió -Me parece una buena pregunta Momo ¿Qué es lo que necesitan de nosotros o de que forma necesitan nuestra ayuda? Si ya estamos en esto, es mejor ponernos manos a la obra para no retrasarnos ¿no creen?-

Momo se removió inquieto entre los brazos de la pelirroja ante sus palabras -Espera Selene yo también quiero saber que hace Beatrice en el show de magia ¿usas alguna clase de magia tambien?- la curiosidad del bebe digimon a veces eran basta, la humana trato de imaginarse el escenario e inmediato lo asimilo a los show de magia en su mundo ¿sería así? ¿Beatrice seria como la bella ayudante mientras que Erich hacia trucos como cortarla en dos? -Creo que ahora yo también quiero entender un poco más como es un show de magia en el digimundo, en el mundo humano hay pero dudo que Erich te corte en dos en una caja Beatrice- admitió sin estar segura si los tres digimon que tenía ante ella pudieran entender su referencia -En el mundo humano los show de magia son ilusiones, por ejemplo, sacan cosas donde no las hay o simulan cortar a sus ayudantes en dos mientras las ponen en una caja- “Okey eso no suena nada bien” -Si lo sé, suena horrible pero es un truco muy conocido allá aunque a la ayudante no le pasa nada porque la caja tiene un doble fondo- intentó explicarse la pelirroja -Creo que sería más fácil si pudieses explicarnos como son aquí-