Take Five [Priv. Hibiki]

por Fuji Raikomaru Lun Sep 04, 2017 7:25 am

Dahlia

Raikomaru lleva literalmente cuarenta minutos refunfuñando con un cigarro entre labios aun sin encender, sentado en un sofá de piernas cruzadas. Pero no lo puedo culpar, tengo entendido que odia éste lugar y a éstas personas casi tanto como todos lo odian a él. Sin embargo, no esperaba que hiciese un berrinche por no encontrarse su prometida en la reunión. — ¿Vas a seguir comportándote como un niño? —Pregunté, de pie a su lado con ambos brazos cruzados mientras contemplaba como la Lilithmon lo abanicaba suavemente. — Estuve sentado con directivos de los Union Saver durante una hora y media para hablar como vocero de tus amazonas, su café está desabrido, cuatro de los directivos tartamudeaban cuando los miraba a los ojos, los novatos hablan de nosotros sin discreción, y he firmado ya ocho autógrafos a enemigos —Suspiró, masajeando su sien con la zurda a la par que la Lilithmon generaba una pequeña llama en su diestra para encender el cigarro.

— De nuevo te han dicho que la época de guerra ha terminado, que ahora hay paz, y el asunto de ustedes siendo enemigos es algo del pasado... Entiendo que la gente todavía quiera golpearte, pero deberías revisar tu paranoia con todo este asunto de los enemigos por doquier —Me observó encogiéndose de hombros, a la par que se sentaba más erguido mientras exhalaba el humo de su cigarro. — De todas forma estoy agradecida, que representes a los Wing Guardian ajenos a los Royal Knight es un gesto que... No esperaba de tí —Me sonrió victorioso, y me resultó aun mas odioso que de costumbre. Suspiré resignada, y enfoqué mi atención no solo en la lujosa sala de espera que le habían asignado, si no en la cantidad de oficiales que se movían por esos lares encargándose de distintas tareas que, en su mayoría, terminaban derivando en atendernos. No acostumbraba a este tipo de tratos y atenciones, él dice que los Union Saver manejan una política interna mas similar a la del Mundo Humano en comparación a los Royal Knight.

por **Hibiki Sanjō** Lun Sep 04, 2017 8:12 pm

Yumi

Ciudad Central, aparentemente Hibiki había tenido que hacer un papeleo en la central de la Union Saver para que a mí también me tomasen en cuenta como una miembro oficial, le acompañé en el largo trámite mientras Seiryū se mantenía en la sala de espera divertido con la gran pantalla que transmitía televisión. Yo me mantenía en mi forma de Black Tailmon, la pequeña gata oscura, ¿por qué no recurrir a mi forma humana?, basicamente porque aún no lo volvía público, miedo de que dijese alguna cosa por ser una niña pequeña todo aquel tiempo, que debía volver al Mundo Humano... o que tan solo no me aceptase como tal, ¡no!, debía de mantener fuera todos aquellos pensamientos, refunfuñé bajo y agité mi cabeza hacia ambos lados tras darme leves golpecitos en las mejillas para espabilar como correspondía, pensar en aquello siempre me produce dolor de cabeza o sencillamente depresión, por eso misma razón solo intercalaba entre mi forma de Black Tailmon o de Lady Devimon.

—Y... ya está.— Dijo con él mientras me observaba con un gran sonrisa, siempre me gustó su sonrisa. —¡Seiryū!.— Llamó al dragón que parecía muy entretenido viendo la televisión, este mantenía un cono de helado entre sus garras, sinceramente no me sorprendía en lo absoluto, aquel Dracomon siempre se mantenía glotón cuando estaba en su etapa Rookie, me parecía impresionante la madurez que podía obtener cuando Hibiki le hacía evolucionar.
—¡Que bien!.— Se alegró el dragón y se acercó a nosotros no sin antes dar el devoro final a su alimento, vaya hocico que tenía.
—Sí, ahora Yumi es oficialmente parte del equipo.— ¿Equipo?, ¡sí!, acababa de decir que era parte de un equipo, no iba a decirlo, pero eso me hacía sentir muy feliz.

Sonreí y observé al castaño y seguido al dragón, realmente se sentía muy bien ser parte de algo, de un equipo, los sentía como una familia a pesar de que realmente sí extrañaba a mi verdadera familia, mis amigas, pero aquel mundo era tan impresionante que realmente no quería apartarme de él, además habían muchas cosas que aún debía conocer, como el origen de la luz misteriosa que me había guiado hasta los dos Spirit que ahora poseía.

—Gracias, H-hibiki.— ¿Tartamudeé?, ¡maldición, sí lo había hecho!, me avergoncé, aquella reacción no debía de ser normal por parte de un Digimon, ¿verdad?, quería creer que era verdad, incluso sin darme cuenta había agachado mi cabeza y por lo tanto mi mirada debido a la vergüenza, pero cuando decidí dirigir una vez más mi atención a Hibiki este parecía atento a algo más, parecía incluso anonadado, sus ojos estaban muy abiertos, más de lo normal. —¿Hibiki?.— Repetí su nombre, quizás así me hacía caso.
—Es él.— Dijo él, pero un momento... ¿de quién estaba hablando?.

por Fuji Raikomaru Mar Sep 05, 2017 4:13 am

Me levanté del asiento caminando a través de la habitación de apariencia formal, relativamente elegante y moderna, pero vacía donde me ofrecieron los Union Saver descansar mientras el papeleo posterior de la reunión se terminaba de tramitar, analizar y validar. Suspiré dirigiéndome hacia uno de los ventanales, y observé el área céntrica de la Ciudad Central con cierta nostalgia. Tres veces la había visto destruida, inclusive terraformada, e incontables veces invadida... Varias de esas invasiones fueron mías. — No me agradezcas, si no sacase un beneficio de tomar bajo mi ala a tus pequeños pajaritos, no lo haría Dahlia... Es sentido común, mutuo beneficio, lógica —Repliqué exhalando el humo sin quitar mi mirada de la vastedad de la ciudad. Dahlia, quien se mantuvo de pie, observándome de brazos cruzados, añadió. — Verdaderamente eres irritante —Con particular énfasis.

Su mala mirada no duró mucho, puesto reparó en un joven que me observaba como si estuviese viendo un fantasma. Lo analizó por unos momentos, antes de carraspear para llamar su atención, y una vez más para llamar la mía. — Parece que alguien te conoce... Niño, ¿Se te ofrece algo? —Preguntó tras dirigirse a mí, clavando sus ojos cerúleos sobre los rojizos ajenos.

Tras dar una calada a mi cigarro, giré sobre mis talones para contemplar a quien fuese el Union Saver que juntó valor para poder observarme durante mas de medio segundo. Para mi sorpresa, lo conocía. — Monsieur Sanjô —Saludé exhalando nuevamente el humo, solamente con una mirada casi cordial, un tono firme y una expresión seria en mi rostro. Después de todo, era su territorio.

por **Hibiki Sanjō** Mar Sep 05, 2017 9:01 am

No, no estaba viendo un fantasma, tampoco esta shockeado por ver lo que sea, solo estaba... sorprendido, notablemente sorprendido, pude notarlo después de que Yumi llamase mi atención por segunda vez, ante lo cual agité mi cabeza de derecha a izquierda para poder espabilar como correspondía, acto seguido fijé mi visión una vez más en dirección al pelivioleta, y es que realmente no ignoraba a la gata ni a mi compañero (que más que nada parecía bien entretenido todavía con la televisión), solo que lo extraño que era encontrarle sobretodo en aquel lugar era... era... algo muy extraño.

Aunque fuese de mala educación ignoré a la figura femenina que se imponía junto al pelivioleta que se mantenía con su cigarro incluso en un espacio cerrado, ¿zona de fumadores?, no dije nada, sabía bien que no me convenía decir nada así cuando Lilithmon podía estar rondando por la zona sin que yo me hubiese dado cuenta.

—Es extraño verte por aquí.— Principalmente porque no le había visto desde hace mucho tiempo, practicamente lo había visto cuando Koromon aún estaba en su fase como bebé, cuando tan solo era un Koromon que comía bolsas con joyas, vaya recuerdos. —Eh... lo siento.— Me disculpé, mis modales habían desaparecido debido a la sorpresa. —Hola, ¿qué tal ha estado todo?.— Comencé a acercarme lentamente, aquella expresión seria no me daba demasiada seguridad, además era estúpido descartar que aquella Digimon no fuese otra de sus guardianes. —Me sorprende que después de tanto aún me recuerdes.— Porque claro, no destacaba tanto como él, ¿cuál podía ser mi sello personal?, ¿los ojos rojos?.

Yumi se acercaba junto a mi y Seiryu igual lo hacía, solo que el Dracomon no parecía estar preocupado como yo, él avanzó con impetud, incluso se había cruzado por mi cabeza reprimirle por su actitud, pero no era el mejor momento para hacerlo, además Seiryu siempre había sido así, no podía negarle su propia forma de ser. Por otra parte Yumi parecía demostrar el mismo respeto que yo con una leve reverencia a modo de saludo en lugar de decir su nombre, y es que era cierto, ella no había tenido la oportunidad de conocerle antes.

por Fuji Raikomaru Mar Sep 05, 2017 8:50 pm

Ladeé la cabeza observando al muchacho, y a la felina que lo acompañaba por unos momentos, antes de volver a girar sobre mis talones con la mirada nuevamente sobre Ciudad Central. — No puedo olvidarme de quien ella me habla en buenos términos —Repliqué con cierto tono jovial pese a mi visible mal humor que, pese a todo, no se detenía. Elluka había hablado del joven previamente, sobre un encuentro en el desierto en el que jugó el papel de damisela en peligro y por el cual más de una persona recibieron reproches por mi parte, incluyéndola. — He escuchado que has tenido un ascenso meteórico desde que nos conocimos en la inauguración, inclusive se me ha comentado que un joven humano de ojos rojos con un Dracomon ha conocido en persona al vocero de Yggdrasill —Cuando se cigarro se consumió, creé un pequeño portal enviando la colilla directamente al Underground System.

Caminé hacia uno de los sofás, el mismo donde previamente estuve sentado, y tomé asiento reposando la espalda mientras cerraba los parpados en señal de relajación. Lilithmon ingresó nuevamente por la puerta mas cercana, trayendo consigo una taza de café en una pequeña bandeja de plata. — Amo —Dijo la Demon Lord antes de depositar en la pequeña mesa frente a mí lo solicitado. — Merci, Lily —Como quien no quiere la cosa me volví a incorporar derecho, reclinando mi torso ligeramente para colocar el azúcar de la terronera junto a la taza, en el café y poder revolver mientras el vapor se elevaba por ese sector de la habitación.

por **Hibiki Sanjō** Mar Sep 05, 2017 10:39 pm

—¿Ella?.— Pregunté con obvia curiosidad, no sabía de quién hablaba realmente, intentaba hacer memoria a alguna mención a quién tenía frente a mí, sin embargo no lograba recordar nada que me diese tan solo una mínima pista de saber quién sobre la susodicha que él mencionaba. Por lo menos podía estar relajado, "buenos términos", podía entender claramente que habían hablado bien de mí, fuese quién fuese.

El pelivioleta parecía de mal humor, era bastante visible y no precisamente por su tono al hablar, ni tampoco por la firmeza constante que hacía visible. Un ascenso meteórico... sí, la verdad yo mismo me sorprendía, pero rápidamente a pesar de no poseer uno de los rangos más altos en la Union Saver, sí me había hecho de un renombre, era extraño que la gente me conociese por mis no tan impresionantes hazañas, pero hasta el momento había logrado sobrevivir a un montón de situaciones cruciales, como por ejemplo a lo sucedido en la represa en la Zona Montañosa, lo recién mencionado por él, había conocido a Kyrie, una persona de la cual no había logrado oir nada nunca más después de nuestro primer y aparentemente último encuentro.

—Bueno... supongo que no hay muchos de esos.— Joven de ojos rojos con un Dracomon, irónicamente cualquiera que escuchara aquella descripción lo relacionaría rápidamente conmigo, no es que hubiesen en demasía, ni yo mismo había visto a alguien más con tales características. —¿Conoces a Kyrie?.— Lo había oído, quizás sabría algo al respecto... aunque había algo que indudablemente no podía negar, y es que de cierta forma el pelivioleta frente a mí tenía cierto parecido con el albino de hace algún tiempo, no podía decir qué, solo tenía un aire.

Le seguí, sentándome en un sillón de una sola persona que había frente al gran sofá, en aquel momento divisé a la espeluznante aparición que hace mucho tiempo casi me había asesinado por culpa de una bola rosa, pero aún así evité todo nerviosismo y le miré sin temor.

—Hola, Lily.— Era arriesgado, de cierta forma lo sentía así, podía sentir como su mirada filosa podría fijarse en mí en cualquier momento tras pronunciar su nombre, no sabía si lo hacía, solo lo había supuesto. Volví a dirigir mi atención al contrario, con obvia curiosidad. —¿Qué te trae a este lugar?.— Elegí con cuidado mis palabras, sabía que un paso en falso podía ser mortal.

por Fuji Raikomaru Miér Sep 06, 2017 2:11 am

Tomé con la diestra la humeante taza antes de probar un poco de su contenido, el amargor en contraste al efecto dulce del azúcar habían obtenido el más perfecto equilibrio. No esperaba menos del café que preparaba Lily. — Elluka Clockworker Demigod que lidera la división Venus Dove de los Union Saver, campeona del resurgente Metal Empire de antaño... Y por último, aunque no menos meritorio, mi prometida —Una sonrisa casi instintiva se dibujó de lado en mi boca, expresión que había en cierta forma logrado mermar mi mal humor al mencionarla. Era acertado, pensé, después de todo Hibiki Sanjô no era una persona que me desagradase, pese a Union Saver. — Kyrie, ese su nombre, sí... No he tenido el placer de conocerlo en persona, pero todo el digimundo ha oído y hablado del hombre que lidera el clero de Yggdrasill, inclusive entre los Royal Knight es un misterio... Sin embargo conozco a una de las Ophanimon que lo siguen, Bluebell, quien me ha hablado de ti, y de la buena impresión que causaste a su señor —Siempre que un humano estuviese en el lado bueno de Yggdrasill, automáticamente lo estaría en el mío, no por una cuestión de fanatismo, si no por uso de la lógica.

Ante el saludo del joven, Lily asintió con la cabeza con una mirada indiferente pero que, a sus estándares, mostraba cierto grado de cordialidad. — Joven Sanjô —Saludó la taciturna asistente a la par que se posicionaba a mi derecha, con Dahlia en mi izquierda visiblemente concentrada en sus propios asuntos al mantener la vista perdida sobre mi café. — Vengo por la dama que me acompaña, Dahlia, quien es la líder de las fuerzas Wing Guardian de las Zonas Verdes... Básicamente, política —Gruñí levemente antes de retornar a mi bebida. — No he venido como Holy Knight, si no como administrador político, algo que lamentablemente parece ser mi talento —Japón no se atendía solo después de todo, y menos aun tras retomar funciones.

Observé el enorme sofá del que ocupaba el centro, antes de suspirar. — No te quedes parado, eres uno de los pocos trabajadores de este antro que tolero, siéntate a mi lado no seas tímido —Invité ahora con un tono mas cálido.

por **Hibiki Sanjō** Miér Sep 06, 2017 9:15 am

No me mostré sorprendido cuando oí aquel nombre, pero internamente sí que apenas podía creer lo que estaba escuchando, él acababa de decir el nombre de aquella mujer, aquella pelirrosa que había ayudado hace algún tiempo atrás en el desierto, sí, la misma mujer a la que había ayudado a recuperar su Digivice de manos de aquellos soldados renegados del Metal Empire, vaya lío en el que me había metido aquel día... sí, la memoria no me fallaba para nada.

—Ya veo, la dama Clockworker es tu prometida.— Sí, dama, le había llamado de aquella forma a sabiendas de que lo mejor era mantener la formalidad con él, sobretodo si estaba hablando de la mujer con la que el pelivioleta compartiría por el resto de su vida, además lo mínimo era mantener respeto ante ella a sabiendas de las buenas nuevas, sentí cierta felicidad, no podía evitar sentirme así sabiendo que dos personas al final profesarían su amor frente a un altar, sobretodo si a ambos les conocía de antes. —Entonces mándale mis saludos cuando la veas.— Ahora sí sonreí, además tendría que aprovechar, ¿no?, no perdía nada dando un pequeño mensaje.

¿Ophanimon?, sí, podía recordarlo, aquella Digimon que había estado insistiendo al albino de retirarse pronto del mundo banal que significaba estar con el resto de personas que al parecer no correspondían a su grupo celestial. Aquel día había quedado grabado en mi memoria, no porque él hubiese finalizado con mi misión de una sola vez, sino por el montón de cosas que vería, como por ejemplo un carro de bebidas calientes repleta de dinero tras un chasqueo de dedos, o tal vez el ver a un montón de Digimon Perfect siendo derrotados tan solo por un ataque... sí, recordar esa escena aún me producía un leve escalofrío. Finalmente, tras su ofrecimiento acabé por sentarme a su lado, y Yumi, que aún con curiosidad veía al hombre se sentó sobre mis piernas. ¿Seiryu?, él seguía viendo la televisión.

—A veces pienso que no ha madurado nada.— Dije con un deje sarcástico, pero aún así acabé por reir, y claramente me refería a mi compañero, después de todo había fijado mi visión en él. —Aún lo recuerdas, ¿no?, él era el pequeño Koromon, el mismo que se comió la bolsa con tus joyas.— Sonreí ladino, de la nada un montón de recuerdos afloraron en mi cabeza. —Ella es Yumi, la salvé el mismo día que me encontré con Elluka.— ¿Decir que de cierta forma también había salvado a Elluka?, no, aquella no era la mejor idea. —Nos hemos vuelto fuertes.— Murmuré con completo orgullo.

por Fuji Raikomaru Miér Sep 06, 2017 6:04 pm

Arqueé una ceja ante sus palabras, sonriendo como un cazador ante el jugueteo previo al hecho con su presa. — ¿Se han vuelto fuertes? ¿Quienes? —Pregunté creando en mi diestra una rosa de pétalos carmesíes, carnosos y llenos de vida. La acerqué a mi rostro, y cerré los parpados para sentir su aroma antes de extenderla hacia ese digimon de nombre "Yumi", junto a una sonrisa más cordial que aquella que pertenecía a Hibiki. — ¿Dracomon es más fuerte? ¿Tú eres mas fuerte? ¿Cómo has medido tu fuerza? ¿Es acaso el estadio evolutivo que alcanzaron, la cantidad de enemigos sobre los que se han alzado, o a cuantos han logrado superar profesionalmente? —Mi cabeza se ladeó por unos segundos antes de reír, pues con dicho interrogatorio estaba tomándole el pelo al joven desde un primer momento. — Asegurar ser fuerte no es algo prudente, por regla, siempre habrá alguien esperando a que te descuides para probar esa fuerza... La modestia es algo beneficioso, para la personalidad y para la salud misma —Regresé a mi café, terminando el recipiente que quedaba en la taza con un solo trago.

— No esperes madurez de un digimon, ese concepto solo es aplicable para los humanos, después de todo ellos no lo necesitan... Sus funciones biológicas, y el crecimiento mismo, se rigen por la evolución —Añadí pensando inevitablemente en aquel Hagurumon energico, jovial y travieso, que en nuestros cinco años viajando juntos había mantenido la misma conducta hasta el día en que la Demon Lord a mi lado se encargó de darle fin a su vida.

por **Hibiki Sanjō** Miér Sep 06, 2017 7:53 pm

Había sido imposible ocultar mi sorpresa antes sus palabras, pues había abierto los ojos en gran medida y de cierta forma por un par de segundos me había quedado petrificado tras escuchar todo lo que había dicho. Por otra parte, Yumi parecía alegre y al mismo tiempo confundida tras recibir la rosa que el pelivioleta le había entregado, ¿qué estaría pasando dentro de l cabeza de la gata después de escuchar lo mismo que yo?, ¿estaría igual de sorprendida incluso después de recibir un regalo por parte de él?, no podía saberlo, me era imposible leer su mente, pero aún así su expresión podía darme algunas pistas.

—Supongo que me refería a...— Y llevé mi diestra hasta mi mentón, buscando las palabras correctas esperando no ser cuestionado una vez más, algo que realmente era difícil tomando en cuenta con quién estaba hablando en primer lugar. —Ya no somos unos novatos.— Aquella era la mejor forma de resumirlo, aunque tampoco me sorprendía que saltara con algo de: "¿Qué es ser precisamente un novato?". —Dracomon ya llegó hasta su fase Ultimate, y yo he aprendido a manejar el Digisoul.— Con nulo esfuerzo hice que mi zurda se viese rodeada de Digisoul en su totalidad para luego disipar el mismo, no era necesario gastar energía en vano, solo bastaba con demostrarle que habiamos mejorado en varios sentidos. Para mí eso era volvernos más fuertes.

El dragón finalmente parecía despertar de su trance cuando comenzaron los comerciales, comenzando a mirar a sus alrededores con cierto nerviosismo, era claro, bastante notorio, pero cuando me logró ver se acercó relajado, luego observando a quien yacía a mi lado, lo recordaba, pero aún así en primera instancia no se mostró verdaderamente sorprendido.

—Holaaaa.— Murmuró energético mientras mantenía su mirada fija en Delacroix. No parpadeaba, no titubeaba, estaba firme en su posicion... pero al final acabó en parpadear, ¿qué era lo que planeaba mi compañero observando tan fijamente al pelivioleta?, ¿acaso habría pensado o acabado en algo que yo aún no me percataba?, quién sabía qué cosas podían estar ocurriendo dentro de la cabeza de aquel cornudo.

por Fuji Raikomaru Vie Sep 08, 2017 7:52 am

Cuando estuve por tomar la palabra en respuesta al joven Union Saver, pude sentir a Dahlia dando un paso al frente para posicionarse frente al grupo. De brazos cruzados y mirada severa, observó al humano de pies a cabeza. — Sientes que por tu digimon llegar a un punto medio de su estadio evolutivo medio has dejado atrás la novicia... —Entornó la mirada, antes de negar con la cabeza lentamente. — Deplorable, aun careces de experiencia real, puedo percibirlo con solo mirarte a los ojos... Deberías elegir mejor tus palabras, humano —Cuando finalizó su veredicto nuevamente se alejó, caminando hacia mi izquierda nuevamente.

Reí ligeramente antes de tomar un poco de café, depositandolo sobre la pequeña mesa frente a mí. — No seas dura con el joven, Dahlia, el primer paso para progresar es toparse con un muro que nos desafiar nuestros limites —Llevé la mirada al castaño, curiosa ante todo. — ¿Has encontrado ya ese muro que debes escalar? —Inquirí.

por **Hibiki Sanjō** Dom Sep 17, 2017 4:58 am

Oí sin más las palabras de la nueva acompañante de Fuji, y a pesar de que claramente esta quizás no buscase intimidarme con sus palabras, aún así no fue así, sin embargo me mantuve flexible, evité decir cualquier cosa, pero aún así mi clara mueca de disgusto no me la podría quitar nadie, ¿acaso debía de tomar aquello como una ofensa?, en parte había menospreciado todo lo que había avanzado en conjunto a Seiryu. Tragué saliva y apreté el puño de mi diestra buscando calmarme, porque claro, nada bueno podría sacar si contestaba a alguien de tal poder, sobretodo si el pelivioleta se lo podía llegar a tomar de mala forma, pero de todos modos mi expresión de molestia reflejaba lo que sentía en ese momento.

—¿Barrera?.— Pregunté un tanto extrañado, ¡y claro que habiamos tenido barreras en el transcurso de nuestra estadía en el Digimundo!. —Hemos escalado varios, por eso hemos llegado hasta donde estamos ahora, no somos los mejores, pero aspiramos a serlo, vamos a buen píe, estoy seguro de eso.— Y bueno, realmente no me sorprendería ser cuestionado una vez más, después de todo ya lo había hecho el pelivioleta, también la molesta acompañante que este había representado, ¿quién venía ahora?, ¿Lily?, por dios esperaba que no.

Observé una vez más a mi compañero, que a pesar de todo yacía distraido y sin estar al tanto de lo que sucedía realmente, no se había dado cuenta de lo dicho por la digimon femenina o por lo menos eso era lo que aparentaba, pues yacía en silencio con la mirada perdida como si siguiese a una mosca con los ojos. ¿Yumi?, ella seguía jugueteando con el regalo que el contrario le había dado. ¿Yo?, me mantenía calmado a pesar de todo, porque claro, ¿acaso sacaba algo molestándome incluso después de lo dura que era la llamada Dahlia?, no, en lo absoluto.

por Fuji Raikomaru Dom Sep 17, 2017 5:15 am

Hice un ligero ademán con la diestra, y la Demon Lord procedió a servir con la mirada gacha un poco más de café en la taza, era posiblemente la tercera que tomaba en esa hora adentro del edificio principal de los Union Saver, puesto lo más aceptable en ese momento, el té de rosas no podría relajarme puesto sabía que ante la mínima falta de respeto por parte de alguno de sus altos mandos podría estallar ofendido exigiendo duelos por un honor insultado, que pese a la cordialidad de las reuniones previas, sabía no tardarían en llegar, y no poder disfrutar el té de rosas sería un pecado. Consciente de mi situación, reemplacé el té por el café, sonreí a modo de agradecimiento a la diablesa y devolví mi atención al moreno. — Te has involucrado con el Metal Empire, has salido victorioso de numerosas situaciones sí, pero ten en cuenta que ahora comandas a dos pequeños que de ti dependen... A lo que Dahlia, con su personalidad recta se refiere, es que debes tomar las precauciones necesarias, y tener en mente que la seguridad de otros recae sobre tus hombros —Probé el humeante café, completamente negro, su sabor era igual al de los anteriores, pero la temperatura era reconfortante, complementando ese sabor fuerte que inundaba mi paladar.

— Cómo dice el amo, a medida que se pasa más tiempo y más se involucra uno en "aventuras", mayor es la preparación física, mental, espiritual e intelectual que se requiere... Ya que el talento sin pulir, es talento desperdiciado —Asentí, Lily tenía razón después de todo. Hasta Dahlia, del otro lado de la habitación, estuvo de acuerdo pese a su mirada severa y brazos cruzados, firmes, sellados.

por **Hibiki Sanjō** Jue Sep 28, 2017 11:50 pm

Parpadeé intentando realmente contener cualquier reacción o mueca de sorpresa en mi rostro, pues en sí habían variadas cosas que me habían mantenido sorprendido y hasta aquel punto no me había dado cuenta, como el hecho de que Lilithmon, una Digimon de etapa bastante superior sirviese el té como si nada al pelivioleta, y es que en persona hasta el momento no había logrado realmente conocer el verdadero poder de él, ¿y es que acaso sería tan poderoso como para mantener doblegado a un Digimon sin la necesidad de tener algún tipo de Digivice?, en sí entendía que Lily era independiente, mas mantenía su lealtad haci el hombre más poderoso en la sala, aquel que en una primera instancia se había presentado ante mí como Pierre Delacroix hace mucho tiempo en la Zona D. Por otra parte... él sabía lo del Metal Empire, ¿cómo era posible que así fuese?, es decir, era un hombre de poder que seguramente estaba al tanto de cada movimiento en el Digimundo, pero aún me costaba comprender el cómo sabría de movimientos como aquellos. Por otra parte él tenía razón, ahora no tan solo Seiryu estaba conmigo, sino que Yumi me acompañaba de igual manera en mi viaje y lo había hecho oficial en las oficinas del a Union Saver aquel mismo día.

—Supongo que de alguna forma habremos llegado tan lejos...— ¿Tan lejos?, sí, quizás aquel no era ni mucho menos un octavo de las "aventuras" y conflictos en los cuales mi anfitrión se había inmiscuido, pero eso de igual manera no significaba que no hubiesemos dados lo mejor de nosotros mismos para mantenernos unidos... y lo mejor, vivos. —Tal vez no tengan comparación con todas las cosas que ustedes han tenido que pasar— Una sonrisa ladina, orgullosa, quizás incluso alegre fue la que esbocé. —Pero supongo que yo mismo he cambiado en varias cosas desde que llegué al Digimundo— Madurez en sí, la forma en la cual veía las cosas, la seriedad de los problemas y los asuntos en los cuales me había entrometido. —¿Cómo sabías lo del Metal Empire?— Y era imposible renegar de mi curiosidad, una de las caracteristicas que me volvían un ser pensante.

por Fuji Raikomaru Vie Sep 29, 2017 4:02 am

— Lo he mencionado previamente, estoy comprometido con la campeona de la emperatriz del Metal Empire, y no todos los días ella se topa con un joven de ojos rojos del cual me comenta... Elluka casi siempre evita mencionar a terceros en nuestras conversaciones, siéntete honrado —Tomé desde el bolsillo superior de mi camisa un pequeño reloj de bolsillo, revisando el paso del tiempo en aquel mundo. Resoplé con cierto hartazgo antes de levantarme del sofá, caminando con cierta impaciencia nuevamente hacia la ventana que me dejaba ver la ciudad central. — Basta de vanagloriarte, me darás diabetes si sigues tirándote flores... Sácame de aquí, necesito alejarme de esta madriguera de comadrejas, estoy harto de esperar —Espeté con impaciencia antes de volver a encender otro cigarro.

— Espero que se te ocurra algo para entretenerme, porque mi otra opción es alzarme en armas y dejar este lugar en cenizas —Murmuré mirando con cierto asco el techo, suelos y paredes. — Ganas no me faltan, ni motivos, que lo sepas —Le dirigí entonces una cálida sonrisa al menor, caminando con el cigarro entre labios hasta posicionarme a un par de metros de él, siempre con la mirada contra la ajena. — ¿Vas a demostrarme tu gran poder? ¿O solamente hablarás de él? —Mi ceja entonces se arqueó.

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