Τραγούδια (Pistas) - Rol Abierto

por Invitado Miér Nov 08, 2017 4:41 am

El tiempo pasaba a la velocidad de un trailmon, fue hasta hace un mes en la que fui participe de una de las mas raras aventuras que tuve en la Cuidad Central junto a aquellos tamers llamados Scott y Selene. Aprendi muchas cosas durante ese tiempo, algunas valiosas y otras, problemáticas por así decirlo. El mundo digital era mas enorme de lo que creia ser posible, inclusive mucho mas grande que el planeta tierra... habían muchos misterios, muchas religiones, todo tipo de digimon con mentalidades complejas, rayando en lo absurdo hasta lo mas complejo. Podría decir que en este mundo es mucho mas increible de lo que parece pero estaria exagerando, aun desconocia casi por completo el mundo de los humanos con excepción de Grecia, el hogar de mi antigua tamer... los humanos han demostrado ser seres de gran confianza y de corazones bondadosos, en esos aspectos, nos parecemos mucho y no hay mucha diferencia, no somos animales sino criaturas artificiales con un intelecto equivalente al de los seres humanos. Cada una tenia algo que lo caracterizaba, a pesar de que nosotros tenemos gran poder en nuestro ser, ellos son capaces de cambiar los corazones y la mentalidad de cualquier ser vivo del digimundo o de su propia tierra mucho mas rapido y mas furtivos que nosotros. Algo que muchos digimons nos cuesta hacer por las distintas especies que existen entre nosotros, pero ya es otro tema...

Me encontraba en la Zona imperial luego de emprender un duro viaje, había llegado a la entrada con algo de complicaciones en el camino debido a la falta de trenes por este sitio y que solo se podia atravezar por la misma por una cueva muy oscura y tétrica, solo había un trailmon en este lugar y estaba dedicado a la zona turísticas, lo hubiera tomado de no ser por un detalle muy importante, no vine a divertirme y hacer turismo por este lugar tan gigantesco, vine para hallar información valiosa con respecto a la tribu de mi madre, según los habitantes de la cuidad Central, este lugar esconde secretos y misterios aun no resueltos y la religión es muy estricta y respetada, mayormente hacia Yggdrassil y los Royal Kinght cuidaban a diestra y siniestra toda la zona, debía ser muy cuidadosa a la hora de hablar y cuidar mis palabras sobre su "Dios", respeta la religión de mas pero no dejaría que me impongan la misma en mi ser, pues soy una fiel cierva de la diosa lunar. Por supuesto, aquí lo verían mal.

Increible...- vi un castillo gigantesco en la entrada del lugar, muy bien construido, muy antiguo y sobretodo y lo mas importante, muy bien custodiado por guardias en cada rincón del mismo, era una fortaleza impenetrable y hasta casi omnipotente... su simple estructura tan antigua, tan bien diseñada y tan misteriosa provocaba un aire de sumisión a cualquiera. Antes de dirigirme hacia la entrada del lugar, protegida por 2 guardias, me asegure de ajustar mi bufanda roja con el signo del Yin Yang, junto a mi morral y leer lo que decía arriba de la entrada en lenguaje digimoji: Prohibido volar

Sin prisa ni apuro me dirigi tranquilamente hacia la entrada mientras veia el precipicio, abajo se podia ver al trailmon pasar con mucha calma debido a los turistas, por cada paso que daba, la sensacion de "peligro" aumentaba en todo mi ser, como si algo dentro de mi me dijera que me largara lo mas pronto posible pero ya habia dado el primer paso, no habia marcha atras y menos si existe algun indicio de que pueda conseguir la informacion que tanto estaba buscando, los guardias me estaban vigilando detalladamente sin soltar su mirada. Al llegar donde los guardias, estos me detuvieron y me hicieron un par de preguntas:

¿Quien eres y por estas aqui?

Soy una extranjera que solo vino a este sitio en busqueda de respuestas sobre su propio origen, respeto plenamente la religion de Yggdrassil y vengo en son de paz, si desean pueden revisar mi morral, no tengo armas o algo que indique que sea alguna terrorista. - Por dentro no pude evitar sentirme un poco angustiada al decir eso ultimo, uno de los guardias miro bien mi morral y solo se alejo del sitio, colocandose a un lado de la entrada. El otro guardia me hizo la ultima pregunta.

Ese simbolo que portas en tu bufanda pertenece a uno de los clanes mas poderosos del digimundo que habito una vez este lugar, conformado por Renamons altamente peligrosos, dime: ¿La información que buscas esta ligada a ellos y esa bufanda que portas es una indirecta hacia nosotros y hacia nuestro dios?

Seré honesta con ustedes, esta bufanda perteneció a un miembro de ese clan y si, la información esta ligada a ella y veo que no me equivoque en venir a este lugar puesto que desconocía que era un clan poderoso y que ellos habitaron este lugar alguna vez... puede estar tranquilo, esta bufanda es mi bien mas preciado y no busco ofender a nadie ni mucho menos a Yggdrasssil. Solo busco respuestas, es todo, no vine por turismo o para establecer mi vida aquí.

Este ultimo me miro cuidadosamente y trato de sujetar mi bufanda, pero antes de que la tocara, sujete su brazo y movi la cabeza en señal de que no la tocara, algunos guardias me estaban apuntando apenas termine de moverla, estaban a una señal de querer atacarme cuando el guardia solo levanto la garra y la bajo lentamente, todos los demas bajaron sus armas y volvieron a sus posiciones actuales. Solte el brazo del guardia y este se alejo para abrirme la entrada. De haberlo querido, hubiera muerto ese mismo dia pero no fue asi, Melek me estaba cuidando hasta en los peores momentos.

Esta bien, confiamos en tu palabra, bienvenida seas a la Zona imperial, que tu estadía en este lugar te ayude a encontrar las respuestas que buscas... y si deseas saber sobre tu clan o tu tribu, ve hacia Great Tree, alli encontraras algo de informacion. Es todo. - agradecí el gesto con una señal de agradecimiento que hacian los humanos en Grecia, ellos me miraron extrañados pero no le dieron importancia, dicho esto, entre al castillo mientras las colosales puertas se cerraban y provocan un enorme sonido de eco estruendoso. Todo estaba un poco oscuro, habían antorchas en las columnas pero no eran lo suficientemente fuerte para iluminar todo el lugar. Decidí seguir mi camino sin decir nada, tratando de evitar que el miedo me gane. Suspire y apure el paso, odiaba estar en una zona cerrada sin señales de vida.

Pasaron unos 10 minutos y finalmente, con un cambio repentino de panorama, se mostró ante mis ojos, una enorme cuidad llena de todo tipo de digimon de casi todo los tipos. ya podía controlar mi nuevo cuerpo a voluntad propia, incluyendo la cola quien la podía mover con mucha facilidad luego de un riguroso entrenamiento. En un costado del puente que separaba la cueva de la cuidad, había un cartel que indicaba lo mismo: "prohibido volar" y "Causar disturbios". A medida que caminaba por la cuidad, pude darme cuenta de lo maravillosamente bien construidas que estaban los edificios y casas pequeñas, en muchas paredes había lenguaje digimoji, indicando la historia del lugar, era como estar en una biblioteca pero solo que aquí si podías hacer todo el ruido que quisieras y estaba lleno de seres de diversas especies, en especial de tipo dragón. Me acerque hacia un Guilmon negro que estaba vendiendo bebidas energéticas para preguntarle sobre el lugar que me indico el guardia y me dijo que se encontraba a 5 horas de llegar... por lo que decidí ponerme patas a la obra y comenzar mi nueva odisea por las Zonas imperiales. Los digimons y en especial, las personas que conocería en este lugar, iban a ser un punto clave en todo esto... solo que aun lo desconocía...

Momantai Sasha... Momantai

por **Eli Ayase** Vie Nov 10, 2017 2:53 am

Lo único que recordaba era que había sido sumergida de abrupta manera en aquella playa, algo en mi interior me decía que alguien intentaba contactarse conmigo, pero no estaba segura, era algo que ni yo misma me podía explicar. Al sumergirme mas y mas en las profundidades del mar, pude sentir una presencia un tanto extra, pesada y que me hacía sentir insegura.

Por un momento pensé que todo se trataba de un loco sueño, en donde mi mente se había echado completamente a volar dejando toda mi cordura de un lado. A decir verdad, no me imaginaba que mi mente pudiera crear un escenario acuático tan impresionante como el que estaba frente a mis ojos.

En el punto donde el gran abismo me tragaba en una ráfaga gran de agua, por mi mente paso que este sería mi fin. Esto no podía ser un sueño, todo era tan real, el agua se sentía fría, pero algo llamaba mi atención; una extraña fuerza proveniente desde lo mas oscuro de aquel abismo me incitaba curiosidad, como si algo o mas bien alguien se resguardara tras la inmensa oscuridad.

Dando unas cuantas brazadas e intentando no acercarme completamente, pude escuchar un crujido que me heló hasta los huesos. Parecía como si miles de huesos se quebraran y el sonido se hacía acompañante de un gran gruñido.

En este punto, el miedo me había paralizado por un momento dejándome caer hasta la parte mas baja pudiendo tocar la tierra que se encontraba debajo. Dando muy lentos pasos pude escuchar una voz imponente que parecía retumbar en todo el lugar. El agua comenzó a sacudirse por unos segundos mientras me acercaba un poco mas a lo que era el final de aquel abismo.

De esa temible penumbra comenzaron a salir unas gigantescas mandíbulas que parecían interminables. Al momento de que estas se comenzaron abrir, mi mente comenzó a imaginar como morirá triturada por esos gigantescos colmillos; pero muy contrariamente, de esta enorme boca salió una esfera de luz que llegó hasta mis manos, para después convertirse en un extraño dispositivo.

Sin poder decir nada, el agua comenzó a crear burbujas al poco tiempo y la temperatura del agua comenzó a subir drásticamente, parecía que quedaría quemada en el agua hirviendo… Todo comenzó a ponerse borroso y miles de burbujas acompañadas de espuma comenzaron a brotar de la nada, fue entonces donde perdí la conciencia.

De golpe desperté algo agitada y mas confundida de lo que ya estaba. Me encontraba sentada debajo de un enorme árbol y sobre la orilla de un pequeño lago. Tal parecía que me encontraba en una especie de bosque; todo a en mi entorno era simple naturaleza verdosa, la brisa era cálida y hacia mover los pequeños arbustos así como las hojas que se encontraban en las mas altas copas de los arboles que se podían apreciar. Se trataba de una vista hermosa.

A un lado de mi mano pude ver que había traído conmigo aquel dispositivo que vi en el sueño –Eso quiere decir que fue tan real como lo había imaginado- Un gran escalofrió recorrió mi cuerpo en segundos. El pensar que me había encontrado en las profundidades y ver la mandíbula de una bestia con tamaño colosal, me ponía un tanto nerviosa.

Me levante del suelo para sacudir un poco mi ropa e intentar secar un poco la misma ya que se encontraba de cierto modo empapada por el agua. Por suerte había traído conmigo una pequeña bolsa que contenía objetos que usaba cotidianamente; sobre una roca deje caer todas mis cosas para verificar si todo estaba en orden al igual que algunos aparatos que pudieron dañarse con el agua.

Los objetos que había traído conmigo parecían estar en un buen estado, entre estos se encontraban una cámara instantánea, un álbum donde colocaba las fotos, una caja de maquillaje, un cepillo para el cabello, un espejo, una botella de perfume, unas barras de frutas, una caja de agujas con rollos de hilos rojo, azul y verde; y un pañuelo rosado con mi nombre grabado en este… Extrañamente mi teléfono móvil no estaba entre mis cosas por lo que opte guardar en su lugar aquel dispositivo que había obtenido anteriormente en lo que descubría su funcionalidad.

Una vez ya descansada y recuperado el aliento me dispuse a observar un poco mas el entorno, pudiendo ver grandes edificios, como si se tratará de una ciudad no muy lejana al punto donde estaba, aunque era un poco difícil calcular la distancia debido a los enorme árboles que cubrían el lugar –Supongo que no me queda de otra- Dije comenzando a caminar en la dirección de aquella ciudadela…

por Invitado Vie Nov 10, 2017 5:43 am

Aunque solo era el comienzo de mi aventura por este lugar, jamas me imagine que las cosas dieran un giro sorpresivo de 360 grados con un digimon y no uno cualquiera sino uno de mi... propia especie... a pesar de que estaba acostumbrada desde la infancia a ver este tipo de actos "crudos", jamas creí que este me sorprendería y me indignaría bastante... fue uno de los peores momentos de toda mi vida del cual desearia olvidarlo ahora mismo pero la marca ya se quedo en mi alma. Ya me encontraba en la mitad de la cuidad mientras descansaba en uno de los asientos en un parque gigante, el sol artificial estaba en su punto medio y no había pasado ni 2 horas desde que llegue a este lugar... pero a pesar de todo, tenia mi objetivo en claro y no iba a dejar que nadie me bloqueara el camino, pero lo que presencie hace algunos minutos me dejaría marcada de por vida y mi punto de vista respecto a la zona imperial.

Tratando de olvidar el tema, decidi seguir mi camino dejando el parque atras mientras atravezaba un pequeño puente sobre un pequeño rio mientras trata de olvidar todo lo sucedido...

Hace 1 hora y media, cerca de una cafeteria cercana a la entrada de la cuidad

Me encontraba comprando algunas bebidas y alimentos para el largo recorrido que iba a emprender, no seria nada facil, atravezar una cuidad sin tener un mapa era una tarea muy complicada, lo que mas me iba a costar era preguntarle a los lugareños sin que se enojaran, la dirección por la cual tenia que dirigirme para llegar a Fairy Forest, cuyo lugar queda pasando la cuidad, y terminando por completar el valle, donde un inmenso espacio verde, praderas y bosques se alzan hasta donde la vista logra divisar las inmensas montañas que sirven de muralla contra los peligros del exterior, según las palabras de un Impmon. Trate de ser precavida y prepararme en caso de tener problemas en el futuro, por lo que, ademas de alimentos, compre un capucha negra... solo por las dudas, algo me decía que lo iba a necesitar mas adelante.

Mientras trataba de ubicarme y preguntaba a mas personas como a digimons, pude contemplar la antigüedad de los edificios, parecían construidos en la época medieval y muchos de estos edificios, a pesar del duro paso del tiempo, se mantenían en excelentes condiciones, muy seguramente por considerarse patrimonio cultural eran celosamente protegidos por los guardias y reconstruidos seguidamente. Me hubiera gustado contemplarlas de mejor manera pero estaba esa ley que prohibía volar... me hubiera sido mucho mas fácil atravesar el arduo camino lleno de todo tipo de vidas pero no me quedaba de otra, tenia que seguir adelante... como sea.

Pasando algunos minutos, a media hora de la entrada de la cuidad, sentí un fuerte escalofrió en mi espalda, era como un sexto sentido o algo por el estilo, no lo tomaba en serio pero algo me indicaba que alguien me estaba siguiendo sigilosamente entre la multitud. Mire de reojo hacia mis costados y todo parecía estar en orden, de hecho, todo estaba perfectamente tranquilo. Familias de digis, humanos con sus compañeros, los guardias haciendo sus rondas diarias de patrullaje, etc. Pero esa desagradable sensación no se me quitaba a pesar de decirme a mi misma que todo estaría bien y que no pasaría nada... fue todo lo contrario a lo que viviría mas adelante.

Pasando sobre un enorme puente sobre un rio o un conducto natural de agua que atravesaba gran parte de la cuidad, volvi a sentir aquella sensación, esta vez sumada a una nueva... peligro. Me detuve en seco y me coloque disimuladamente al lado del balcón, para observar nuevamente a la población mientras aparentaba estar mirando el rió. No vi nada nuevamente...a excepción de un detalle "perturbador", había una silueta con forma felina a 3 metros de mi posición actual, apenas fije mis ojos sobre aquel sujeto y este se detuvo y se recostó encima de una de las paredes de los establecimientos. No se podía ver bien su figura pero por el color de su pelaje y sus ojos, parecía ser un Meicoomon... decidí seguir mi camino mientras me colocaba la capucha que había comprado... mi intuición no me fallaba, fue buena idea comprarla.

De un rapido movimiento, comence a correr disimuladamente, como si estuviera practicando una carrera, pase desapercibida gracias a la cantidad de personas y digis que se presentaban en toda la cuidad, los guardias no me miraban mal al verme correr, estaban atentos a mis acciones pero no me veían como una amenaza para poder detenerme. En eso, rápidamente di un salto hacia uno de los callejones y al ver que delante mio se encontraba un enorme muro de concreto, decidí romper por solo unos segundos, aquella ley y dar un enorme salto mientras volaba y sobrevolaba el muro, afortunadamente, pasando aquel mural, se encontraba una zona poco transitada y muy vacía, por lo que pude descender sin problemas sin que algun guardia se diera cuenta de mis actos. Cerca a unos basureros, había un muñeco de practica hecho de pura paja, por lo que se me ocurrió una idea, sea quien sea que este siguiendo, tratara de atravesar este muro... por lo que no perder tiempo.

Pasaron algunos minutos, un aproximado de 10 por así decirlo, hasta que, de un rápido movimiento, el Meicoomon encapuchado bajo del muro y me vio recostada cerca a un basurero, este rápidamente se me acerco y comenzó a acariciarme de una manera muy "atrevida", rápidamente este se percato que aquella figura era solo un muñeco mientras que la verdadera yo, estaba a su espalda, con un fuerte movimiento de mi cola, logre golpearlo con gran fuerza que aquel gato salio disparado contra el pavimento, la fuerza del golpe había sido tan fuerte que no le dio tiempo para caer de pie.

Hay que ser demasiado idiota y muy pervertido para caer en una trampa muy sencilla como esa - gruñi mientras me preparaba para combatir a mi perseguidor, este rapidamente se levanto y solo comenzo a reir, ni siquiera lo vi tratar de sobarse el rostro por el golpe, solo se limito a caminar.

Lo siento pero no pude sucumbir hacia mis instintos y peor aun, que una Tailmon extranjera tan atractiva viniera de paseo por estos lugares... - esto me dejo muy perpleja, era una Gumdramon... no una Tailmon, hasta donde yo lo sabía... - Veo que ni tu misma te has enterado de tu fase champion, sere directo, cuando evoluciones, te convertirás en una linda gatita, solo los que compartirnos características felinas sabemos eso, por eso se muy bien que seras una Tailmon mas adelante... - rápidamente se me lanzo con mucha rapidez hasta dejarme inmovilizada en el suelo mientras este revelaba su verdadera forma, había acertado, era un Meicoomon.

Ahora quedate quieta mientras yo hago mi trabajo - susurro pero rápidamente recibió una fuerte patada de un ¡Slayer Dramon! quien lo mando contra la pared donde estaba el muñeco, rápidamente me puse de pie y me quede sorprendida al ver al primer digimon nivel Mega que me encontraba en la cuidad, su presencia era muy poderosa...

Ahora sere yo quien haga mi trabajo maldito miserable... mira que tratar de sobrepasarte con una futura Tailmon en un lugar publico y encima, con una extranjera ¡deberia darte verguenza! - grito muy enfadado aquel digimon mientras trataba de alejarme del lugar, pero este solo me miro y me detuvo con su mano, como si no deseara que me fuera. Hasta que de pronto, vi por un instante como el gato estaba a unos centrimetros de el...

¡Cuidado! - rapidamente Slayer Dramon sujeto al Meicoomon con mucha facilidad y con un rapido movimiento... hizo algo que jamas en mi vida espere presenciar, si no hubiera sido entrenado por mi madre, esto muy posiblemente, en todo lo que me quedaba de vida, me hubiera traumado fuertemente... lo habia degollado de un rapido movimiento, al instante su cabeza cayo a un lado y se convirtio en data junto a su cuerpo... - Por el amor de... no puedo creerlo...

Lamento mucho que hayas tenido que ver esto y peor aun, pasar por esto, ese Meicoomon es un fujitivo hereje que hemos estado persiguiendo por muchos meses, lastimo a muchas muchachas y tu ibas a ser su siguiente victima, nuevamente te pido perdon por dejar que veas un ejecutamiento en vivo pero no me quedaba de otra opcion, tenia que hacerlo... - rapidamente se arrodillo y acaricio mi cabeza al verme tan perpleja y hasta "asustada".

Tranquila, no soy un asesino, soy el General Supremo de esta cuidad y esta es mi labor, prometo que no te hare daño, si deseas puedo ayudarte en lo que sea, para compensar todo esto, ver morir a alguien de esta manera debe ser muy fuerte y doloroso para la cordura de alguien...

¿En serio? no tuvo piedad, aun si fue un fugitivo y haya hecho daño... asesinar no esta bien ni mucho menos nadie merece tener una muerte tan horripilante... - rapidamente sujete mi bufanda y comence a respirar profundamente, el aroma de mi madre me calmaba bastante en tiempos de tension extremadamente fuertes, el general solo suspiro y volvio a acariciar mi cabeza.

Lo lamento pero asi es la vida... y los que buscan hacer daño a los demas, tienen una muerte horrible, asi es el karma en este mundo como en el mundo humano...

Lo se, solo que aun no me acostumbro a las leyes de este mundo ni al modos operandi del mismo... solo tengo una duda... ¿es cierto lo que dijo aquel Meicoomon? ¿Que sere una Tailmon? - pregunte mirandolo a los ojos con mucha seriedad, este cerro los suyos y lo afirmo con su cabeza.

Entiendo... esa era mi duda General... muchas gracias por salvarme de aquel fugitivo, si puedo puedo pagarle por lo que hizo por mi con algo de dinero o con algún alimento - este solo se negó y me dijo que necesita irse a seguir patrullando la zona, me aleje de el y este, de un enorme salto, se fue del lugar, dejándome sola... sin duda fue una de las peores experiencias que pude vivir en un lugar así y que me marcaría por el resto de mi vida...

por **Eli Ayase** Lun Nov 20, 2017 6:19 am

Aquel bosquejo en el que me encontraba era realmente amplio, había logrado caminar un par de horas sin lograr encontrar el camino correcto que dirigiera a la Ciudad. Un tanto cansada decidí sentarme sobre un viejo tronco a la orilla de un pequeño lago. No estaba del todo segura de lo que sucedía en este momento, el cielo era un tanto mas extraño que el normal, por lo que deduje que ya no me encontraba en casa.

Todos los arboles y arbustos a mi alrededor tenían algo peculiar, en cuestiones de segundos y si mirabas detenidamente, se podía observar como corría una pequeña descarga eléctrica, como si se tratara de un holograma o algo salido de alguna computadora.

Mientras esperaba recobrar toda mi energía, me dispuse averiguar un poco mas del pequeño aparato que había obtenido recién llegando –Vamos, ¿No puedes decirme para que sirves?- Dije mientras lo sostenía entre mis manos –Me pregunto que es todo esto, estoy confundida- Solté un gran suspiro para después tallar un poco mis ojos.

Observé un poco mas detalladamente la pequeña pantalla, la cual mostraba una especie de estatuilla en forma de concha marina –Mmmmh no había notado eso antes- Comencé a presionar los 2 botones que había en el dispositivo pero ninguno de estos reaccionaba o hacia algo, simplemente pensé en conservarlo aunque estuviera dañado o roto.

Me levante guardando el aparato en mi bolso, para continuar buscando el camino –Muy bien ahora de nuevo a buscar la salida- Solté nuevamente un gran suspiro para después caminar.

Aproximadamente pasaron 2 horas mas hasta que logre encontrar lo que parecía la entrada trasera de una gran muralla, sobre la puerta se encontraban 2 sujetos o eso pensé hasta que me acerque a estos. Inmediatamente levantaron sus armas y cuestionaron –¿A que has venido por estos territorios?- Bajaron la mirada y uno de ellos me apunto con su lanza… Me impresione un poco mientras sacaba mi cámara instantánea para tomar una fotografía –Lo siento, pero estoy algo desconcertada, no se en donde estoy. ¿Podrían ayudarme a saber que clase de mundo es este?- Aquellos guardias se miraron mutuamente y susurraron un momento…

Mientras esperaba respuesta de ambos, guardé la fotografía en un pequeño álbum de fotos. Los guardias levantaron la mirada y uno de ellos abrió la puerta lentamente –Existe una biblioteca repleta de libros sobre nuestro mundo, puedes consultar en los libros y buscar la información que necesitas- Una pausa se hizo presente mientras nuevamente me apuntaban con una de las lanzas –¡No te atrevas a causar estragos o nos veremos en la tarea de encerrarte en el calabozo!- La voz de uno de los guardias se torno ruda y muy grave.

Agité los brazos un tanto estresada –Claro claro claro… únicamente quiero saber en donde estoy, me gustaría estudiar un poco mas este mundo- Dejando todo aclarado me dispuse a entrar aquella Ciudad, la cual estaba muy bien resguardada, quizá y guardaba secretos que no debían ser encontrados… Tan solo quizá…

por Invitado Lun Nov 20, 2017 7:24 pm

Caminaba y caminaba por la ciudad, muy a lo lejos pude ver la salida de la misma por lo que estaba cada vez mas cerca de salir de la cuidad, pero algo me incomodaba, me habia perdido en esta cuidad unas cuantas veces y eso me provocaba perdidas de tiempo innecesarias, tenia que encontrar un mapa de toda la zona imperial en algun lugar para poder guiarme mejor, de lo contrario tendria mas contratiempo... por lo que decidi pensar a detalle mis siguientes movimientos, si deseaba guiarme por este lugar, debia conocerlo mejor y solo había una forma de hacerlo, preguntarle a los digimons no seria una opción pues les quitaría mucho tiempo o no me daría la suficiente información que necesitaría... por lo que quedaba la biblioteca central de la cuidad y para mi fortuna, esta solo estaba a 2 cuadras de mi ubicación.

Lo mas que necesitaba era olvidarme esa desagradable experiencia de hace unas horas... luego de unos minutos estaba en frente a la biblioteca, era gigantesca y su estructura era muy antigua, posiblemente esta sea el edificio mas antiguo y mas cuidado celosamente por los Royal Knight, tenia que tener cuidado de no hacer destrozos o sino lo lamentaría demasiado. - Bueno sera mejor entrar o sino perdere mas tiempo, patas a la obra - al estar dentro del lugar, me recibió nefertimon en la primera planta, pues el edificio tenia 3 pisos.

Bienvenida a la biblioteca central de la cuidad, pequeña Gumdramon, ¿en que te puedo ayudar? - pregunto con un tono muy amigable mientras me veia con curiosidad.

Buenas tardes Nerfertimon, quisiera saber si tienen algún libro que me pueda ayudar a ubicarme en esta zona y que tenga información de cada lugar, no deseo perderme y perder tiempo ante lo que estoy buscando... por favor dime que tienen un libro con esa información...

Por supuesto que si, pero es un libro especial, este tiene información de todo el digimundo y todos los mapas detallados de todas las zonas, puedes escoger ese aunque su lectura es un poco complicado, es lo único que tenemos por aquí, lo podrás encontrar en la segunda planta, por la sección A... Es un libro morado con un dibujo de un Patamon. - señalo con su ala derecha, la segunda planta, pues el edificio era redondo y había una escalera circular mientras que el resto de las paredes poseían muebles donde estaban los libros, habían pocos digis en el lugar por lo que no seria un problema llegar al lugar y mas aun, que nadie estuviera utilizando ese libro. Por lo que, luego de agradecerle a Nerfertimon con una sonrisa, decidí dirigirme a la sección A en la segunda planta... faltaba poco para el anochecer después de todo... - Aquí vamos... - me tomo 30 minutos poder encontrar aquel libro de Patamon, puesto que habían demasiados libros morados en esa sección, rápidamente me senté en una de las tantas sillas con una mesa redonda y me dispuse a leerlo, me impresione por el mapa del digimundo, estaba todo muy bien detallado y bien explicado, tanto así que se me ocurrió una idea, como no podía llevarme el libro, podía copiarlo en mi cuaderno, de esa manera tendría el mapamundi con toda la información de todos los lugares del digimundo a mi disposición. Tendría una enorme ventaja.

por **Eli Ayase** Miér Dic 13, 2017 11:45 pm

Aun no lograba comprender muy bien todo a mi alrededor, se trataba de una ciudad mágica o eso pensaba, una gran obra de una imaginación muy echada a volar, puesto los grandes castillos, los puestos y establecimientos estaban un poco realizados como si se tratara de la antigüedad.

Si bien, los extraños seres que habitaban este mundo eran pacíficos y muy amables. Todas las tiendas tenían diversos artículos, muy interesantes de ver, algunos que en mi vida había observado. Todo me llamaba la atención pero quizá y eso no era del todo importante. Ahora debía dirigirme a la biblioteca de la ciudad, ya que ahí tendría un par de respuestas del sitio en donde me encontraba.

Por mi mente pasaban montones de pensamientos, deduciendo en que clase de lugar me encontraba, puesto que nada de este extraño mundo era familiar a mi mundo, comenzaba a pensar que había dejado el planeta tierra y me encontraba en algún otro lugar perdida en la galaxia, o quizá en otro país, o en otro mundo paralelo, tantos pensamientos me abrumaban.

Al cabo de una media hora, con ayuda de algunos seres a los cuales les había pedido indicaciones, di con un gran castillo. Tenía la pinta de ser de la época medieval, la gran puerta de madera principal era enorme y tenía decoraciones de libros tallados a mano, a los costados habían dos grandes estatuas que representaban quizá algo de la historia de esta ciudad, aunque por ahora no entendía muy bien, ni podía sacar conclusiones.

Tuve la suerte que la puerta se encontrara abierta, al parecer estaba disponible para todo público. Entre lentamente intentando no causar mucho bullicio, tenía cierta mala experiencia en las bibliotecas de mi mundo, ya que mi torpeza siempre hacía que me resbalara con algo o las agujetas se me enredaran en los pies y hacia un gran escándalo al caer al suelo –Ok! Tranquila Eli, no te tropieces, no te tropieces- Dije cuidando cada paso que daba mientras me dirigía a la recepción.

Por un momento pensé que como en mi mundo me atendería una amable y callada bibliotecaria. Pero de gran sorpresa al mirar quien atendía esa enorme biblioteca, resulto ser una especie de gato enorme con cara de esfinge y unas grandes alas blancas –Buenas tardes, me gustaría algún libro que me de información de este mundo- Pensé en ser directa para así no tener que hablar mucho.

Ese gran ser se asomó un poco a mi mientras me miraba fijamente –Claro, tenemos todo tipo de libros. A decir verdad, un Digimon recientemente vino a buscar lo mismo que tu, quizá y puedan leer el mismo libro, se encuentra en la planta numero dos- Su voz era amable y cordial, por ello me sentí un poco mas tranquila.

Sonreí ante amable gesto por parte de aquel extraño ser –Muchas gracias- Dije dándome la vuelta para subir las escaleras, pero un tanto curiosa decidí regresarme –Disculpa mi imprudencia, pero… ¿Tu que eres?- Esperaba que mi cuestión no fuera un tanto imprudente ni mucho menos ofendiera.

Nuevamente la bibliotecaria se giró y soltó una leve risa –Mi nombre es Nefertimon, soy la cuidadora de los libros y la sabiduría. Veo que estas muy confundida al respecto, permitirme llevarte a donde necesitas mientras te explico un poco sobre el Digimundo- Dijo en un tono amable y dando un par de aletazos voló por delante mío indicando que la siguiera.

Mientras caminábamos por las escaleras comenzó aclarar un poco las cosas –Verás joven humana, te encuentras en el Digimundo, esta es la Zona Imperial, yo resguardo la biblioteca y todos los libros, pero podrás saber un poco más si lees el libro que tiene ese Digimon de allá- Señalo con su larga cola –Muchas gracias Nefertimon- Dije regalándole una sonrisa y dirigiéndome a otro Digimon que se encontraba leyendo un extraño libro morado…

Lentamente y con las manos detrás me acerque mirando aquel libro –¿Sera que tardaras mucho?- Intente no impresionar.

por Invitado Vie Dic 15, 2017 10:57 pm

Cuando había terminado de dibujar y copiar la descripción y el dibujo de todas las zonas del digimundo, una suave voz me llamo la atención –¿Sera que tardaras mucho?-[/color] pude notar que en verdad necesitaba el libro por lo que dibuje una sonrisa. - Descuida, ya termine de buscar la info que necesitaba, el libro es todo tuyo - Se lo entregue con cuidado mientras me bajaba de la silla para poder ordenar bien las cosas de mi morral.

Pude notar que la chica era nueva, de lo contrario no hubiera pedido el libro de Geografia, pero por su vestimenta no pude evitar preocuparme pronto, se notaba al primer ojo que era nueva en el mundo digital, si se perdia y causaba problemas, los Royal Knight iba a tomar medida contra ella.

Di un suspiro y me calme, pensando que son solo ideas mías por lo que decidí cerrar mi morral para dirigirme a la salida, pero antes de que pudiera irme, vi un extraño libro de color blanco con una imagen muy "particular", tenia el rostro de una Renamon dibujado como caricatura, esto me provoco mucha curiosidad, siempre quise saber mas de los Renamons y de su estilo de vida. Para mi gran sorpresa, lo que iba a encontrar en ese libro, seria el inicio de todo y un gran regalo del destino.

Al tomar el libro y jalarlo, notaba que una ligera cantidad de polvo salio entre los espacios de aquel libro, era como si nadie lo hubiera tocado en muchos años. Al terminar de sacarla, la sacudi suavemente y dandole un fuerte soplido, el libro quedo reluciente, era como si el material estuviera hecho para durar toda la vida. Esto me llamo la atencion poderosamente y cuando trate de abrir la primera pagina, sentí un ligero temblor en mis patas, algo había en ese libro que me llamaba poderosamente la atención. Al abrir la primera pagina, pude notar que las hojas ya tenían muchísimos años pero no perdían su color ni la pintura del digimoji escrito en ella, al leer el titulo me quede en blanco... como si estuviera completamente pálida y petrificada al leer el titulo del libro. De todos los posibles libros que pude haber visto, este libro llego a mi por alguna razón. Sin esperar mas, me tranquilice un poco mientras buscaba una silla en la cual sentarme para leer el libro.

White Fox: Renamon, Lopmon y Meicoomon, Digimons de otro mundo

La creación del mundo digital así como el nacimiento de la vida digital como son los digimon pueden ser diversas, teorías hay muchas pero ninguna se puede verificar como cierta, ya que nadie tiene la respuesta. Así como el mundo humano, a lo largo de los años, surgieron múltiples religiones a lo largo de este curioso mundo, pero una entidad que, hasta el dia de hoy se duda si existe o no, es Yggdrasil.

En todos los años que llevo viviendo en este mundo, podría explicar muchas cosas interesantes que he visto pero mi lecho de muerte se acerca cada segundo y solo me queda este libro para relatar la experiencia mas increible de toda mi vida, demostrando a la vez la existencia de una tribu poderosa pero poco conocida por muchos. Esta historia ocurre mucho antes de que llegaran los primeros humanos al digimundo. Yo, un Yukidarumon, solía vivir cerca a los bosques ubicados en las Zonas Verdes. Generalmente viviría acompañado pero no tenia amigos ni familia, era un simple individuo en una humilde chosa cerca a un bosque. Un día, una noche, escuche un enorme sonido de un rayo, en lo mas profundo del bosque, luego de que una luz muy resplandeciente se manifestara como un enorme pilar sobre el cielo, al ver que algo no andaba bien, decidi correr en direccion al pilar de luz para ver de que se trataba pero antes, aqui debo hacer una pausa para explicar los siguientes puntos.

No se sabe a ciencia cierta como fue el origen del digimundo, hay muchas teorias respecto a esto pero ninguna se puede afirmar como la verdadera ya que nadie sabe lo sabe. Al igual que el nacimiento de los digimons, eran preguntas muy complejas que podrian tener millones y millones de teorias, pero ninguna oficial. En este punto deseo explicar la descripción de tres digimons en especial: Una Renamon, un Lopmon y un Meicoomon.

Empecemos con la primera, Renamon: Es un Digimon Bestia Humanoide que tiene la apariencia de un zorro dorado. Es un Digimon cuya relación con el ser humano se expresa sin rodeos, lo que dependiendo de la forma en que fue planteada durante su tiempo como un bebé, se dice que puede evolucionar a una Renamon de inteligencia especialmente elevada. Como es siempre tranquila, fresca y recogida, practica lo suficiente para que no pierda esa compostura en cualquier situación. Su alto y delgado, da el aspecto destaca en comparación con otros infantiles, y en lugar de poder que lucha, se burla de los enemigos con distintas artes que utilizan su velocidad. Su movimiento de firma es un arte de la transformación en la que copia la apariencia de su oponente y se re-cubre en esa textura (Kohenkyo). Su movimiento especial es tirar hojas afiladas al oponente (Koyousetsu)

Ahora con el segundo, Lopmon: Un Digimon Infantil gemelo extremadamente valioso. Terriermon es el que tiene un cuerno que crece de su cabeza, mientras que Lopmon es el que tiene tres cuernos que crecen de su cabeza. La forma en que crecen es un misterio, y aunque puede ser clasificado como un Digimon de especie Bestia por su estructura corporal, esto todavía no es entendido. Terriermon tiene una personalidad tranquila, pero es muy robusto. Por el contrario, Lopmon tiene la personalidad de un solitario llorón. Ninguno de los dos parece "Especies de Combate" Digimon, pero al luchar, muestran que son más poderosos de lo que parecen. Sus movimientos característicos son generando un tornado pequeño haciendo girar sus orejas como una hélice (Pequeño Tornado), y su técnica al unísono "Doble Tifón". Su movimiento especial es escupir disparos de aire sobre enfriado (Hielo Ardiente)

Y ahora con el ultimo, Meicoomon: Aunque no exista mucha información de este digimon, puedo decir gracias a mi recuerdos, que es un Digimon bípedo similar a un gato, la mayoría de su cuerpo está cubierto de un pelaje color naranja a excepción de su hocico, patas y oído interno que tienen un pelaje blanco, además tiene una melena blanca alrededor de su cuello. Tiene muchas lineas negras en el pelaje de su cabeza. Tiene los ojos de color verde con pupilas negras en forma de cruz. También tiene una cola y dos apéndices de bufanda en el cuello. La cola y los apéndices de la bufanda tienen múltiples lineas negras en forma de «X». También tiene cristales hexagonales blancos con bordes de oro sobre sus patas delanteras.

Ahora el querido lector se estará preguntando el ¿porque? coloque la información de estos tres digis en especifico, la respuesta es para que compare los datos de este trió de nuestro mundo, con respecto al trió que conocí aquella noche en el bosque mas profundo de toda la Zona verde, cuando llegues a esa parte, entenderás mis palabras... ahora con el relato, como mencione anteriormente, comencé a correr rumbo al punto del enorme pilar que apenas se podía ver entre los espacios de las enormes hojas de los arboles, siempre me dijeron que nunca entrara al bosque de noche y mucho menos solo, pero esto era algo diferente, yo no era el único que estaba corriendo en esa dirección, otros digimons corrían apresuradamente hacia esa enorme luz por lo que no me sentía solo, todos teníamos curiosidad y a la vez "miedo" de lo que estábamos presenciando... el recorrido duro como una hora hasta que finalmente todos nosotros llegamos al lugar exacto, lo que vi en ese momento me dejo anonadado.

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Debajo de aquella luz pudimos ver un enorme portal en el suelo, en ese mismo portal se veía un planeta parecido al nuestro, solo que este se encontraba desolado, lo supe al ver como todo el planeta relucía un color semi naranja, demostrando que estaba cubierto totalmente por pura arena o tierra muerta como el de las Zonas Aridas. Se escuchan ruidos extraños, pero lo mas cercano era al sonido de una enorme explosión, fue en ese preciso instante que descubrimos el "Porque" de ese extraño ruido, un enorme satélite de ese mundo colisiono con el planeta, provocando una catástrofe inimaginable. Con solo ver la imagen de la tierra volando por el espacio debido a la colisión y transformándose a la vez en una pared de fuego mientras avanzaba poco a poco por todo el rostro de ese mundo me ponia palido... pero antes de que pudiera reaccionar, unos seres comenzaron a acercarse desde el otro lado del portal hasta que finalmente lo traspasaron.

Eran 10, 20, 40, 60, 120... 150 digimon quienes estaban heridos, otro hambrientos y algunos estaba siendo cargados por otros, era un grupo de Renamons, Lopmons y Meicoomons muy peculiar ya que algo habia en sus ojos que los diferenciaba del resto. En ese preciso instante el portal se comenzo a cerrar poco a poco, desvaneciendo aquella enorme luz hasta que se difumino finalmente. Alli mismo todos estabamos en silencio, muchos de los digimons del bosque estaban congelados por el miedo, mientras que otros estaban en guardia, mientras que los extraños visitantes solo nos veian con una mirada de "tristeza", como si no quisieran hacernos daños por dentro. Era algo muy extraño de ver ya que las Renamon eran conocidas por su enorme poder en su etapa Rookie, pero ellas no querian pelear, querian ayuda. Aqui debo decir que me costo mucho dar el primer paso ya que si no lo hacia, muy posiblemente los habitantes del bosque los iban a matar sin piedad. Por lo que al moverme poco a poco, pude estar cara a cara con los nuevos invitados. Levante lentamente mi pata hasta que una Sakuyamon se acerco hacia mi y colocaba su mano en mi pata para luego caer desmayada entre mis brazos mientras volvia a su forma baby 2.

Todos los digimons, al ver que no eran una amenaza, se acercaron poco a poco para verlos mejor y brindarles su ayuda al ver sus heridas y pésima condición. Este fue el inicio de la vida de la Tribu "White Fox" en nuestro digimundo, bautizada así por los lideres de aquel numero grupo los cuales eran una Sakuyamon llamada Yin, un Kuzuhamon llamado Yang, un Cherubimon (Virtue) llamado White, un Cherubimon (Vice) llamado Black, una Andiramon llamada Snow, un Saint Galgomon llamado Flame y finalmente una Raguelmon llamada Tri y un Rasielmon llamado Kato.

Cuando todos ya estaban sanos y en buenas condiciones, nos explicaron que provienen de otro digimundo regido por extrañas leyes, las cuales condenaron a casi toda la vida digital a la extincion, quedando la tribu White Fox con vida en todo el planeta, ellos nos contaron que tenian una diosa llamada "La diosa lunar o la diosa de la luna" la cual les ayudo a escapar abriendo un portal interdimensional para que pudieran escapar del condenado futuro de su digimundo el cual ya todos habíamos presenciado. Dicho esto, se sintieron tristes al ver que lo único que quedaba de su hogar eran ellos mismos, pero alli mismo, el resto de los digimons que le habían tenido miedo, sintieron compasión con ellos y una gratitud muy grande al ver que no eran extranjeros altamente peligrosos, por lo que les dijeron que se podían quedar a vivir con ellos en el bosque sin ningún problema. Nunca olvidare las sonrisas de aquellos visitantes, llenas de amor, felicidad y cariño.

El tiempo paso, y consigo trajo revelaciones y secretos, la tribu no tardo en construir sus hogares utilizando la menor cantidad de madera posible, aquí había algo distinto, las Renamons que partían los arboles, se encargaban de enterrar las semillas de los frutos de los arboles mientras recitaban una extraña canción. Muy posiblemente hacia su diosa, mientras que los Meicoomons se encargaban de darle forma a los troncos y los Lopmon llevaban la carga con sus diversas etapas evolutivas. Como no tenia nada que hacer... y ademas de que perdi el camino de regreso a mi hogar, decidi ayudarlos a construir su nuevo hogar. Hogar que nacio luego de un mes de arduo trabajo duro. Las construcciones eran impecables, comparados a mi humilde hogar, estas chosas ubicadas estrategicamente entre los arboles, las montañas y con casas en los arboles. La tribu comenzó a crear una nueva alianza... se podría decir que parecía un clan mas que una tribu común y corriente.

Los lideres comenzaron a verificar personalmente hasta que evolución podían llegar los 142 miembros, llegando a muchas etapas, las que recuerdo en la linea de Renamon eran las siguientes: Kyubimon - Taomon, Youkomon - Doumon.

La de los Lopmon son las siguientes: Black Galgomon - Black Rapidmon, Turuiemon - Andiramon, Chackmon - Blizzarmon y Youkomon - Kyukimon

Y las de Meicoomon son las siguientes: Meicoomon (Mutated) - Meicrackmon Vicious Mode y Meicrackmon - Rasielmon

Solo unos pocos lograron llegar a la etapa ultimate mientras que el resto permanecían en la etapa champion y algunos otros, por que aun eran jovenes, permanecian en su etapa Rookie. Fue alli cuando se comenzo a crear las divisiones y los primeros sublideres de la tribu formando un total de 8 sublideres de cada etapa ultimate y por ende 8 divisiones en total, con cuatro miembros perfectamente entrenados para tener una combinacion perfecta en ataques a distancia y en cuerpo a cuerpo. Las divisiones que se crearon eran las siguientes: Exploradores, Patrullas, Protectores, Vigilantes, Ninja, Maestros de las artes, Vision aguda y Rastreadores.

Luego de esto, se creo la alianza de paz con todos los digimon del bosque y por ende, con todos los de las Zonas verdes, con los lideres y sublideres prometiendo por sus vidas que dedicaran toda sus vidas a proteger la paz del digimundo y de su nuevo hogar. Fui uno de los privilegiados que observo esta celebracion muy de cerca y su pacto se sellaría en la forma de una enorme bufanda roja, tan roja como la sangre, con el símbolo del Yin Yang en el medio. Esta bufanda era el orgullo de todos los miembros de White Fox, el legado de los primeros lideres y por ende, el pacto de paz con todo los digimons del mundo digital. Esta prenda no era ordinaria, ya que, gracias a las habilidades de los Meicoomons y de los Lopmon, eran creadas secretamente con un material especial, proviniente de su extinto mundo. La cual era resistente a los elementos y al desgaste del tiempo, era una prenda que podia durar toda la vida y brindar mucha comodidad a su portador. Pero asi como es muy valiosa, obtenerla era muy dificil, solo se le otorgaba a los que eran dignos de portar esa gran responsabilidad en sus patas, detalles que hablare un poco mas adelante. Al finalizar el pacto, la nueva tribu creo un dibujo que los diferenciaría de sus hermanos normales, es decir los Renamons, los lopmons y Meicoomons de nuestro digimundo. Un tatuaje que representaba a su diosa lunar, toda su cultura y todas sus tradiciones, y del cual iba impregnada en la espalda de todos los miembros. Solo se podia obtener esta marca con una prueba especial dada por los sublideres de cada División. Prueba que, en pocas palabras, era peligrosa y completamente difícil. Lamentablemente esta prueba es un secreto de White Fox del cual no puedo revelar por respeto hacia su privacidad y hacia su cultura.

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Respecto a la bufanda, que por cierto es llamada por esta tribu, Sukāfu, tenia implicaciones riesgosas si se perdía de las patas de algún miembro. Si un miembro perdía esta bufanda, perdía su orgullo y todo su honor como miembro de White Fox ya que, ante sus ojos, era como romper el pacto de vida que prometieron los lideres hacia todos los digimons, lo cual conllevaba al destierro, por ser descuidado, débil y no respetar el pacto. Un duro castigo que demostraba los leales que eran ante sus palabras y ante su diosa.

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No obstante, si una miembro regalaba su bufanda a un digimon, este tendría que amarlo el resto de su vida como si fuera parte de su familia o enamorarse del individuo. Era una de las tantas tradiciones de White Fox para respetar la paz entre los digimons. Sin embargo el resto de sus costumbres y tradiciones no las puedo escribir ya que ellos eran conocidos por ser altamente celosos con sus creencias, uno de los lideres me conto que toda su tribu era nomada, es decir, no se iban a quedar a vivir mucho tiempo en un solo lugar, estos tarde o temprano se iban a movilizar hacia otras zonas del digimundo para poder conocer el nuevo mundo en el que viven y esto conllevaba a la destrucción de sus hogares, eliminando el mas mínimo rastro de su existencia.

Con su llegada al digimundo y en la época de la llegada de los primeros humanos, conocieron la existencias de los Royal Knight, de los tres angeles, las cuatro bestias sagradas y de la leyenda de Yggdrasil, aunque ellos creían en su diosa, se vieron interesados ligeramente en aquella entidad debido al deber de mantener en equilibrio el bien y el mal en el digimundo, pero... se mantuvieron distanciados hasta cierto punto, ya que no deseaban ser conocidos por todo el mundo, despues de todo esta tribu era muy bien conocida y respetada por ser muy cautelosos y trabajar desde las sombras.

Aqui puedo traer unos pequeños dibujos de como son los trajes ninja de un Meicoomon, a pesar de ser viejo, mi memoria recuerda exactamente la figura que vi en aquellos años.

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Fue así como White Fox se volvió en uno de los clanes mas respetados del mundo digital, siempre trabajando para el bien de los demas y nunca para sus propios deseos. Lastimosamente la historia de White Fox llega hasta aquí debido a que una Renamon se habia enamorado de mi y viceversa, obsequiandome su bufanda... al vivir juntos le tuve que revelar este libro con toda la historia de su llegada al digimundo y el crecimiento de su tribu, ella siendo muy comprensiva lo acepto con una sonrisa pero me dio una condicion, que debia ponerle fin ya que estaría revelando secretos de su hogar y yo no deseaba apuñalar a los visitantes de esa manera. Solo puedo decir al lector que encuentre este libro, que no se preocupe por mi, para en ese entonces ya estare viviendo reencarnado en otro tipo de digimon, pero quiero dar toda mi palabra y respeto hacia esta historia. White Fox existe, la clave estan en los 100 años, ellos son nomadas. Si deseas encontrarlos, deberas esforzarte mucho, te doy esta informacion y esta prueba de su existencia. Por favor, no destruyas este libro puesto que ahora te pertenece, te obsequio mis memorias y mi gran experiencia con digimons de otro mundo...

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Año desconocido, segundo dueño de este libro: Aqui publico lo ultimo que logre descifrar de aquella tribu llamada White Fox

Su destino actual es desconocido pero se ha rumoreado que unos pocos integrantes de sus filas se ha visto en algunas partes del digimundo, especialmente en las Zonas Aridas, se cree que estas Renamon son viajeras que buscan hacerse mas fuertes para estar listas cuando una posible guerra inicie, por cualquier motivo. Tuve la suerte de ver a lo lejos, cerca del mar de las Zonas aridas, casi cerca a Bullet Town, una Renamon con un bufanda roja y con un tatuaje de Zorra en la espalda. Esta desaparecio de mi vista cuando comenzo a emprender su viaje hacia una isla lejana. Aquella isla se la conoce como la boca de la bestia....

Aquí, en este Mapamundi del digimundo, se pueden apreciar los diversos lugares donde este clan vivió en sus días de gloria hasta en la actualidad, en total se sabe que vivieron en muchos bosques del digimundo gracias a los testigos y relatos de muchos pueblos pero un ultimo indicio revela que regresaron a su tierra natal, las Zonas verdes por razones desconocidas. Se encontraron 3 logos de su clan descubiertos hasta la actualidad. Se cree que el emblema actual es el tercero debido a las muestras frescas de digimoji que se encontraron en los últimos restos de su civilización.

1.- Primer Emblema

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2.- Segundo Emblema

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3.- Tercer Emblema (Descubierto en las Zonas Aridas, Año actual)

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Información en progreso...

Y así termino la información del escrito, esta fue la revelación mas espectacular que pude haber encontrado en esta biblioteca viniendo de un libro muy viejo y abandonado a su suerte, lo cual se me hacia muy raro, y mas aun viniendo de un libro con esta informacion tan importante. Sea como sea, no dude en coger el libro y guardarlo en mi morral, ahora era mio y yo era la tercera dueña del mismo, esto era un tesoro para mi y perderlo de vista seria lo mismo que perder el rastro de la tribu de mi madre.

Yo era la única que sabia la verdad, mi madre provenía de otro digimundo paralelo, pues mi madre era miembro de White Fox y ese tercer emblema lo vi en su cueva y también en su espalda, ademas la información acerca de la bufanda era completamente exacta, ahora entendía el porque mi bufanda no se dañaba con nada y ahora se a la perfección que esta tiene un nombre, Sukāfu. Toda la información encajaba perfectamente y el granito de arena que dio un vuelco en mi corazón, fue que en la parte de las zonas Aridas, se encontraba aquellas ruinas cerca a Bullet Town, hogar de mi hermano adoptivo Maaf...

Cuando había terminado de copiar todo, estaba dispuesta a seguir viendo un poco mas pero una ligera voz me saco de mis pensamientos, calmando mi entusiasmo y poniendo un poco mas tranquila, esa información fue un golpe directo hacia mis emociones. Al girar mi cabeza, pude ver a una linda chica rubia mirando el libro curiosamente. Aquí hubo algo raro, la chica vestía ropa no "apta" para tener un pequeño viaje por el digimundo, ¿acaso habrá llegado al mundo digital por accidente? de ser así estaría en un dilema...

por **Eli Ayase** Sáb Dic 16, 2017 8:03 am

Al parecer ese pequeño ser se encontraba muy concentrado realizando apuntes, como si estuviera investigando algo de suma importancia. Me recordó un poco a mí, viéndome en la biblioteca del colegio pasando apuntes para estudiar, si bien me gustaba el investigar nuevos tema y resolver problemas con ayuda de los libros, pero en este punto era muy extraño el no saber relativamente nada de este lugar…

Con un amable gesto, con su pata accedió a darme el libro en mis manos ya finalizando su tarea –Gracias, espero no haberte molestado- Dije intentado no parecer brusca, ya que estaba un poco entusiasmada por leer lo que deparaba este extraño mundo.

Tome una de las sillas que se encontraba al otro extremo de la misma mesa, donde estaba quien me había dado el libro. Al abrir el libro fue un tanto la sorpresa que tuve al leer un par de páginas con extraños rayones, letras entrelazadas y símbolos.

Al comenzar a leer unas cuantas paginas rápidamente, deduje que no solo el libro estaba en castellano, si no que era la combinación de diferentes idiomas y extraños códigos de computadora que antes había visto en la escuela, aunque realmente no les entendía del todo bien –Hmmm como puedo descifrar esto. Realmente esta investigación va a ser todo un reto- Solté un gran suspiro y comencé a dar leves pataleadas sin causar tanto ruido intentando concentrarme e identificar la semejanza del idioma del libro con el mío.

Con un leve gesto y algo de preocupación, devolví mi vista a esa extraña criatura; pasó por mi mente de inmediato, antes de que esta se fuera, en pedirle un poco de ayuda. Me había encontrado por lo menos con otros diferentes seres y todos eran amables, así que simplemente lo hice –¡Hey! ¡Espera un momento por favor!- Por un segundo elevé la voz, la buena noticia era que nadie aparte de nosotras se encontraba en la sala. Me levante del asiento mientras miraba como regresaba –Este libro tiene un idioma un tanto extraño. El español es muy poco- Sobe mi nuca un tanto dudosa ya que no sabía si pedirle ayuda fuera buena idea…

Que mas daba, si no tenía información de este mundo no sabría muy bien como desplazarme por este y algo mas importante, ¿Cómo volvería a mi casa de nuevo? –Podrías ayudarme un poco con esto?- Señale el libro de pasta morada, esperando que la contraria accediera a mi petición, si no era así, tendría un poco de problema con todo esto.

por Invitado Sáb Dic 16, 2017 4:34 pm

Luego de calmarme un poco, inhale un poco de aire y suspire, ya tenia toda la informacion y el mapamundi del digimundo en mis patas, ahora solo me quedaba una cosa por hacer, ir hacia Great Tree y encontrar la informacion que me indicaron los guardias al momento de llegar a la cuidad.

Antes de dar mis primeros pasos, escuche unas pisadas seguidas de unas palabras: –¡Hey! ¡Espera un momento por favor!- gire mi mirada para observar a la muchacha con el libro, parecia muy confundida por la informacion del libro. Estas sospechas se verificaron cuando me pregunto lo siguiente.

–Este libro tiene un idioma un tanto extraño. El español es muy poco. Podrías ayudarme un poco con esto?- En efecto, todo encajaba perfectamente, la jovencita era nueva en el mundo digital y desconocia del lenguaje digimoji, me agrado mucho ver que era muy inteligente al buscar ayuda en una biblioteca. Con una sonrisa la mire mientras sacaba mi libro negro para ayudarla con su problema.

Por supuesto, primero déjame presentarme o mas bien, déjame explicarte que tipo de criatura soy, nosotros somos lo que los humanos denominan como Monstruos Digitales pero aquí tenemos otro nombre, somos Digimon, criaturas digitales con una inteligencia igual al de los seres humanos, nosotros somos capaces de evolucionar en diversas etapas con un poder mucho mayor al de las armas humanas. Nuestros niveles son Baby I, Baby 2, Rookie, Champion, Ultimate y Mega. Yo me encuentro en la etapa Rookie, soy un digimon tipo dragon. Trata de no olvidar todo esto - mire mi libro y comencé a buscar el mapamundi del digimundo... una vez encontrado se lo mostré mientras le comenzaba a explicar en que lugar se encontraba.

Veras, ahora mismo te encuentras en el digimundo, un planeta parecido a la tierra, solo que este planeta tiene una existencia mucho mayor al de la raza humana, se podría decir que superamos en antigüedad a tu civilización... o bueno, eso es lo que dicen en los libros de historia, la verdad no estoy muy segura del todo. Pero como podrás ver en aquel libro de Patamon, la escritura que nosotros llevamos se denomina Digimoji, es algo dificil de aprender por lo que no te culpo si no pudiste traducir ese idioma. - Con mi pata señale el mapamundi - Ahora, para ayudarte a entender mejor tu ubicación, el digimundo se compone por 20 Zonas, ahora mismo te encuentras en la Zona Imperial, hogar de los caballeros reales o mejor conocidos como Royal Knight, individuos extremadamente poderosos quienes siguen las ordenes de una deidad llamada Yggdrasil, conocido como el dios del digimundo.

Al ver por la ventana que la noche habia llegado sin pleno aviso, decidi terminar mi explicacion de manera cortes, mientras señalaba la zona inicial. - En este lugar, llamado la Zona Inicial podrás regresar a tu mundo sin ningún problema, si deseas darle una visita al digimundo, puedes regresar por ese mismo lugar, los humanos siempre serán bienvenidos aquí, siempre y cuando no causen destrozos y no tienten contra la vida digital. - luego de esto cerré mi libro para verla de manera curiosa, tenia interés en como había llegado al digimundo y en especial, al hogar de los Royal Knight - Disculpa la pregunta, ¿pero quien eres y como llegaste a este lugar? Soy una Gumdramon pero me gusta que me llamen Sasha, un placer conocerte.

por **Eli Ayase** Mar Dic 19, 2017 7:10 am

El atardecer alumbraba las ventanas en un extraño cielo anaranjado lleno de innumerables lunas, por lo general en mi mundo el único satélite era una única luna, pero al parecer este mundo estaba regido por otras leyes muy diferentes a las que yo conocía. Algo en mi interior comenzó a llenarse de entusiasmo y curiosidad por saber un poco mas de este misterioso mundo y sus criaturas habitantes.

Quizá había tenido suerte de encontrarme en una de las Ciudades con habitantes amables, estaba segura que así como en mi mundo, existía gente malvada y que se dedicara a extorsionar, aunque este no resultaba ser mi caso.

Luego de hablar con esa pequeña criatura y terminar siendo apoyada, un alivio en mi se mostró al escuchar sus palabras. Al parecer tenía razón, este mundo estaba muy lejos de casa y por toda la información que el ser extraño comenzaba a describir, se trataba de algo que había imaginado, un completo entorno digital, creado por computadoras, diseños y códigos muy complejos, algo que se asemejaba a la vida artificial.

Algo en sus palabras llamó mi atención, puesto que esta vida artificial que llevaban, se había creado mucho antes de mi civilización, algo interesante me resultaba todo esto. Las criaturas se hacían llamar Digimon, estos podían adoptar ciertas etapas mientras iban incrementando su fuerza, sucedía lo mismo que con los humanos, mientras mas crecías mas fuerte te volvías, pero esto era un poco mas diferente –Disculpa que te pregunte- Dude un poco de mi cuestión siguiente –¿Pero todos los habitantes de este mundo son Digimon?- Mi pregunta estaba un poco relacionada con ese extraño monstruo de mis sueños.

Algo era cierto, esas grandes mandíbulas no se podrían tratar de un animal común y corriente. Me dispuse a mantener en secreto el revelar mis sueños y los acercamientos con ese enorme Digimon. Aun así, continué escuchando las palabras de Sasha, era una Digimon verdaderamente amable. Apreciaba el tiempo que se detuvo al explicarme un poco el material del curioso libro morado.

Sus palabras se hacían cada vez mas interesantes y complejas, llegando al punto de explicarme la geografía del llamado Digimundo. Al parecer estaba dividido en diferentes zonas; pude notar en el gran mapa que traía el libro, que cada zona estaba representada por un símbolo.

Uno de estos había llamado mi atención, puesto que lo había visto en la plática con ese Digimon en mis sueños. Un símbolo el cual debería buscar por este mundo…

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Finalmente, las pocas dudas e información necesaria que necesitaba de este mundo habían sido saciadas satisfactoriamente. Me recargue de mas sobre el respaldo de la silla sobre la que estaba sentada mirando por unos segundos al techo –Así que este es el Digimundo ¿Eh? Que misterios depararan- Dije en voz baja, casi un susurro únicamente para mi.

Devolví mi vista y mi atención a Sasha mientras escuchaba su cuestionamiento. Cerré el libro mientras cerraba los ojos, para después responderle –Es algo complicado, únicamente llegué aquí por un motivo… El cual debo descubrir lo mas pronto posible- Hice una pequeña pausa mientras tragaba saliva; no pensé que fuese relevante contarle que había sido raptada por un enorme monstruo acuático, que quizá y fuera un Digimon probablemente.

Un poco mas tranquila le sonreí amigablemente –Mi nombre es Elisa Ayase, todos me dicen Eli, es un placer conocerte Sasha- Tome una de sus patas a modo de agradecimiento –Te debo mucho, me has abierto la mente traduciéndome los textos, en verdad fuiste de mucha ayuda- Realmente estaba agradecida con la Digimon ya que por mi misma me hubiera tomado horas realizar esa investigación.

Nuevamente me volví hacia Sasha un tanto curiosa –Y dime, tu que buscabas en ese libro, noté que hacías muchos apuntes ¿Estas buscando algo acaso?- Intente no ser imprudente ni mucho menos grosera, únicamente planeaba entender que era lo que ella hacia en este lugar.

por Invitado Miér Dic 20, 2017 8:06 pm

El placer es mio Eli, es lo menos que puedo hacer por ti considerando en la situacion en que te encuentras y lo sola que te debes sentir al estar lejos de tu tierra natal. - sonreí mientras guardaba el libro de la tribu en mi morral y escuchaba su pregunta sobre si todo los habitantes del digimundo son seres digitales.

Literalmente si, casi todos somos digimon pero si vez a personas por muchos lugares, son humanos llamados Tamers, quienes tienen un extraño aparato llamado digivice el cual los vincula emocionalmente a un digimon y lo vuelve compañeros. Si estas aquí con uno de esos aparatos, significa un par de cosas: O que tendrás un compañero digital o que tu misma te volverás un digimon. - termine mi explicación con esa ultima respuesta ambigua ya que no quería arruinarle la diversión si ella estaba destinada a volver una Tamer o alguien mas importante.

Si necesitas ayuda en algo mas, no dudes en pedirmelo, no estaré mucho tiempo por aquí ya que tengo que dirigirme a Great Tree, un inmenso árbol no muy lejos de la ciudad, en el cual se ha construido en su interior la principal fabrica de pociones de todo el Digimundo. Enfrente del mismo hay una estatua de Alphamon, no solo en conmemoratorio a él sino a todos los Royal Knight. Y que también, se dice que es el hogar de un extraño ente llamado "Spirit" del cual no se sabe mucho al respecto. Solo se ha descubierto que tiene un emblema propio y es este. - Le mostré mi libro negro mostrandole el lugar exacto y la marca.

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Es un lugar cercano a un enorme rió, cubierto por múltiples cataratas, de allí vienen los extraños rumores acerca de la existencia de ese tal Spirit, el lugar no esta muy lejos de aquí, nos tomaría 2 o 3 horas llegar allí. - mire la ventana de la biblioteca, ya era de noche y las antorchas del lugar se prendieron en el acto, iluminando la biblioteca entera, este detalle demostraba que este lugar conservaba sus tradiciones y sus métodos del siglo pasado. Pero mi mente se vio interrumpida ante una pregunta curiosa de la humana.

–Y dime, tu que buscabas en ese libro, noté que hacías muchos apuntes ¿Estas buscando algo acaso?- No sabia que decirle, era muy reservada ante mi vida privada y hacia mi pasado, si bien era una buena persona, seguía siendo precavida, por lo que no dude ser muy cortés a la hora de hablarle, mostrandole mucho respeto.

- Pues... no mucho que digamos, solo quería tener el mapa mundi del digimundo para poder guiarme mejor y ahorrar tiempo, aparte que estoy buscando algún indicio o alguna información acerca de la familia de mi madre adoptiva, quien... - cerré los ojos y suspire - bueno eso no importa... descubrí por palabras de un digimon y de ese libro de geografía, que ellos vivieron por aquí un pequeño lapso de tiempo, pero que dejaron indicios de su presencia en aquel enorme árbol o por el rió. Necesito ir a checar la zona a ver si logro descubrir algo - luego de esto guarde mi libro negro y me dispuse a partir hacia aquel lugar de la Zona Imperial, no sin antes despedirme de Eli mientras le tomaba de la mano.

Fue un gusto conocerte Eli, espero que logres encontrar el objetivo que te deparo el destino en este lugar, recuerda, aqui la mayoría de los digimon son amigables pero... trata de ir con un poco de cuidado, al igual que en la tierra, aqui existe la maldad y esta camuflada muy bien bajo la apariencia de alguno de nosotros. El hecho de que alguien parezca muy lindo y adorable, no quiere decir que sea alguien bueno en la mayoria de los casos, sabes a lo que me refiero - luego de esto estreche con firmeza su mano para partir rumbo a Great Tree. Al llegar la salida de la misma, pude notar que gran parte del lugar seguia igual de transitado por muchos humanos y digimons.

por **Eli Ayase** Sáb Dic 23, 2017 1:38 am

La noche había caído completamente en la ciudad, se podía notar como la luz de las antorchas y velas con fuego se encendían de repente, como si fuera un acto de magia, todo muy bien sincronizado. Me había dado cuenta que este mundo era mágico, increíble y que guardaba muchos secretos, los cuales intentaría descubrir después de tener en cuenta mi propio propósito.

Las palabras de la pequeña Digimon eran claras y muy entendibles, ahora lograba descifrar un poco aquel sueño tan real que tenía todas las noches. Quizá no solo se trataba de un simple pensamiento, tal vez en algún punto de un mundo inmerso en la oscuridad, había sucedido mi encuentro con ese gran Digimon de enormes mandíbulas. No estaba del todo segura si era algo bueno para mi descubrir de que se trataba todo eso, pero era la única forma que tenía para poder tarde o temprano entender mi propio propósito.

Sasha parecía estar interesada en partir de la biblioteca y seguir su camino, había sido muy amable en querer ayudarme y gracias a ella, el conocimiento que ahora tenía del Digimundo era un poco mas basto que el que imaginaba. Tome de mi bolso la cámara instantánea sacándole una fotografía al mapa del Digimundo, antes de que la Digimon lo cerrara y continuara explicándome su naturaleza.

Si bien, hace mucho tiempo había escuchado de estos seres; no eran tan desconocidos en el mundo humano ya que existían diversos tipos de videojuegos, cartas y dispositivos electrónicos que manejaban a los Digimons como programas informáticos. Jamas me había imaginado estar sumergida en el mismo mundo que nosotros los humanos veíamos como un simple juego de vidas artificiales.

Algo en las palabras de Sasha había llamado mi atención. Mencionó que muchos humanos habitaban el Digimundo. Ahora recordaba que en las noticias había escuchado de diferentes desapariciones de niños, jóvenes y adultos de la nada, sin encontrar paraderos o datos de ellos. Paso por mi mente que quizá les hubiera sucedido como a mi, un acto de secuestro de parte de este extraño mundo digital.

Hundida en mis pensamientos, sentí como la pequeña Digimon se despedía de mi y me explicaba algo de un lugar llamado Great Tree, al parecer buscaba algo acerca de sus propia búsqueda en ese enorme árbol y sus alrededores. Me había quedado algo pensativa por aquel extraño símbolo en mis sueños, de igual modo este aparecía en el libro que estábamos leyendo, Sasha también había mencionado que este símbolo se encontraba a donde ella se dirigía, quizá y podría encontrar algo en ese lugar.

Sin poder decir nada por unos cuantos minutos y observando como Sasha bajaba las escaleras, me puse a pensar un poco en que sería lo siguiente que haría. Ya completamente sola en la habitación, tome de mi bolso aquel extraño aparato y lo mire fijamente por unos segundos, al parecer estaba como en el principio sin reaccionar a nada, parecía quizá estar descompuesto.

De un momento a otro este reaccionó mostrándome en la pequeña pantalla una figurilla un tanto extraña, parecía como un tótem o una especie de estatuilla con forma de concha, esta no se movía pero me causaba un poco de intriga averiguar que era.

Reaccione de golpe y me levante de la mesa para comenzar a correr por la biblioteca intentando alcanzar a Sasha, sabía que si la acompañaba a ese lugar podría averiguar un poco mas acerca de mi destino.

Afortunadamente la encontré cerca de la salida. Sin pensarlo o mirar a mi alrededor, olvidé que me encontraba en una biblioteca –Sasha espérame!- Levanté mucho la voz a modo de grito esperando que la Digimon me escuchara… Un gran susurro salió de entre los libros callándome –Lo siento lo siento- Baje por completo la voz, estaba un tanto apenada, había olvidado por completo donde me encontraba.

por Invitado Mar Dic 26, 2017 6:24 pm

Cuando la cuidad entera se vio iluminada por las cálidas antorchas de los muros y reflejada a la vez, por la luz de la luna llena, se creo un espectáculo visual muy increíble, todos los pobladores se encontraban en paz junto a los extranjeros, algunos de los Royal Knight se encontraban patrullando alguna que otra zona no iluminada como un callejón o un sendero con escasas almas rondando en alguno que otro bar o restaurante elegante.

Las ventanas de muchas de las viviendas y chozas se iluminaron revelando algunos Bearmon, Monzaemon y Chuchidarumon realizando sus tareas nocturnos y otros observando pacíficamente la belleza cultural de su hogar natal. Era algo maravilloso y a la vez contagioso, la idea de vivir en una casa con temática medieval junto a una vida pacifica y humilde era algo que me llamaba mucho la atención, después de todo viví en mi infancia en una zona lejos de cualquier civilización inteligente. Sin luz, ni alguna clase de comodidad. Suspire un poco y cuando estaba a punto de dar mis primeros pasos lejos de la biblioteca central, escuche una voz en mi espalda, era la misma muchacha llamada Eli.

–Sasha espérame!- mas que un llamado, fue un grito, como si no quisiera que me alejara del lugar, desafortunadamente olvido que se encontraba en una biblioteca por lo que uno que otro digimon le chito para que bajara la voz, ella solo se disculpo humildemente.

Eli... ¿que sucede? - mi pregunta se respondio sola cuando de pronto, una pequeña luz comenzó a parpadear en el bolso de la muchacha y con un rayo de luz azul, se dirigió hasta mi morral, aquel rayo desapareció pero mi libro negro estaba brillando desde dentro, al abrirlo y echarle un ojo, pude ver aquel simbolo del agua ubicado al lugar donde me iba a dirigir. De por si, esto era algo increíble ya que era la primera vez que presenciaba algo parecido, algo dentro de bolso de Eli nos estaba indicando algo y estaba relacionado a Great Tree.

Sin que ninguna de las dos nos diéramos cuenta, 4 figuras nos estaban observando desde las sombras, una de ellas mostró sus enormes dientes con una sonrisa mientras se dirigían con normalidad hacia la salida del pueblo. Poco se pudo saber de ellos mas que sus ojos estaban puestos sobre Eli y el objeto que llevaba consigo. Por mi parte, pude sentir que algo peligroso nos estaba acechando desde lo lejos, al girarme y observar todos los callejones y ventanas abiertas, no pude ver a alguien "peligroso" a no ser que un Terriermon comiendo una hamburguesa sea considerado así.

Al mirar a Eli, entendí que tenia una especie de conexión con aquel signo de agua - Veo que tendremos que viajar juntas, la respuesta se respondió por si misma por lo que... - mirando la ruta del libro - tardaremos algunas horas en llegar, dime Eli, ¿tienes hambre? Debes estarlo después de llegar a este lugar y ademas, no encontraremos algún puesto de comida hacia el lugar donde iremos. No sientas pena si lo tienes, te lo puedo pagar sin ningún problema - le di una cálida sonrisa tratando de que se sintiera segura con mi compañía.

por **Eli Ayase** Miér Dic 27, 2017 8:19 am

Había sido suerte, mas adelante se encontraba la pequeña Digimon que me había ayudado antes, necesitaba acompañarla a ese lugar, sabía que estando ahí descubriría por lo menos algo que me pudiera servir para saber mi propio propósito.

Pensaba por unos segundos en el significado de aquel extraño sueño, no estaba segura de lo que me quería decir en realidad, la enorme oscuridad que se encontraba debajo de un enorme océano era el punto de inicio de todo lo que me sucedía.

Desde que había llegado al Digimundo pude sentir esa oscuridad, pero no estaba enterada que cierta parte de esta viajaba conmigo. Apenas en un momento dado pude saber que lo que fuera que hallase estaba relacionado con ese extraño símbolo que había visto en mi sueño y ahora en el libro que Sasha me estaba leyendo.

Antes de poder dar otro paso mas y poder acercarme a Sasha, de mi bolso salió un enorme resplandor disparado como una flecha, el cual por unos segundos cegó mis ojos, finalmente impacto sobre el libro que llevaba Sasha en su morral. Fue un evento muy extraordinario; el inicio de aquel resplandor se hallaba en ese dispositivo en el que se había transformado mi teléfono móvil.

Rápidamente al final de este gran destello de luz, me acerque a Sasha esperando que no hubiera ocurrido nada malo –¡Sasha! -Te encuentras bien?- Pregunté un tanto exaltada. La Digimon había sacado su libro y comenzó a hojearlo rápidamente, el símbolo estaba brillando, en efecto, era una muestra de que significaba algo para mi, el dispositivo había reaccionado por primera vez, desde que lo había obtenido.

Los espectadores de la biblioteca estaban un tanto intrigados por el espectáculo de luces, lo que menos me gustaba era llamar mucho la atención cunado no sabía nada al respecto de lo que estaba sucediendo, así que tome de la pata a Sasha y cerré las enormes puertas de la biblioteca para que nadie mas pudiera vernos.

Solté un gran suspiro para recuperar un poco el aliento, para después devolver mi vista a la Digimon –¿Crees que eso significara algo? ¿Ese símbolo tendrá algo que ver conmigo?- Le cuestione un tanto intrigada por lo que ella supiera al respecto. A decir verdad, Sasha me había demostrado tener ciertos conocimientos de diferentes cosas del Digimundo, quizá en algún punto de su vida logro ver ese símbolo o sabía su significado.

Posteriormente, antes de que esta pudiera contestarme, observe que se encontraba mirando a los alrededores -¿Sucede algo? Te noto un poco alerta- Dije observando en las mismas direcciones a las que Sasha miraba –Todo esto me esta causando estrés, no logro entenderlo- Sabía que si continuaba con la Digimon, mas adelante encontraría algo que me serviría.

Finalmente termine por escuchar las palabras de Sasha –Si, además, creo que me hará bien un poco de compañía- Mis palabras se hicieron mas amigables y me desconcertó un poco el hecho de la ultima pregunta por parte de la Digimon –Sabes, ahora que lo mencionas…- Toque mi estomago con una de mis manos soltando un gran suspiro –No recuerdo cuando fue la ultima vez que comí, tanto alboroto había causado que dejara de pensar en eso- Era cierto, desde que había llegado al Digimundo no había probado bocado, así que simplemente acepte la invitación de la amable Digimon esperando estar preparada para nuestro viaje al afamado templo de Great Tree…

por Invitado Vie Ene 12, 2018 11:52 pm

~ Narrador ~

-¿Sucede algo? Te noto un poco alerta- la muchacha se había quedado un poco curiosa al ver a la criatura digital observar los alrededores, para no alertarla de sus sospechas trato de disimularlo con una calida sonrisa. - Descuida, pensé que alguien me habían nombrado un par de Dracomon traviesos pero creo que es instinto felino, me han confundido tantas veces con una Tailmon que ya me lo creo. - Después de esto dio unos pasos en dirección a una enorme cafetería en frente de la antigua biblioteca hasta que escucho las palabras de la humana

–No recuerdo cuando fue la ultima vez que comí, tanto alboroto había causado que dejara de pensar en eso- ella solo la miro con curiosidad pero con compresión - Es normal, tal vez seamos diferentes seres pero tenemos algo en comun, tanto los digimon como humanos somos seres con un gran intelecto y compartimos las mismas cualidades, al igual que en el genero. Las chicas solo podemos entendernos a la perfección... puedes estar tranquila Eli, es tu primer viaje en el digimundo así que lo menos que puedo hacer por ti es que se vuelva un poco mas agradable y relajante a medida que vas descubriendo tu objetivo en este mundo. Sígueme - Después de darle estas palabras a su nueva compañera, Sasha camino a cierta velocidad para que la humana la pudiera seguir sin que se pierda entre la multitud. Habían pocas antorchas alrededor de los establecimientos. Todos los locales eran muy humildes pero tenían ese toque rustico tan agradable y tan nostálgico de la antigua vida. Un punto a favor de la Zona Imperial.

Dentro del establecimiento, la dragona digital tomo asiento en un mesa con aspecto medieval muy bien decorado, apartado del resto para tener un poco mas de privacidad con Eli, en un rincón cerca de las ventanas con diseños clasicos de dragones y de los Royal Knight. Desde ese lugar se podía captar los agradables aromas de las bebidas y comida de los vendedores ambulantes del pueblo y del mismo local. El aroma tranquilizante y relajador del cafe era una de los detalles que mas amaba Sasha en sus tiempos libres y por medio de este gesto, quería darle a la muchacha un viaje inolvidable junto a una grata bienvenida a su mundo como se lo tenia que merecer desde un principio. Ella pensó que tal vez, al ser nueva, pudo encontrarse con uno que otro digimon poco "paciente" y hubiera tenido un momento muy pesado.

Allí mismo se acerco una Angewomon con un delantal muy hermoso y caracteristico del local para tomar los pedidos de ambas chicas. Se mosteo muy amable con un pequeño block en sus manos. - Primero tu Eli, creo que las cafeterias del mundo humano son casi parecidas al digimundo, puedes pedir lo que desees o puedes checar la lista que esta en la mesa, Angewomon te recibirá con gusto y con una sonrisa. - Después de esto la criatura solo espero a que Eli pudiera relajarse y sentirse muy cómoda en la cafetería. Como era un lugar "exclusivo" entre comillas para Tamers y digimon tipo Dragón, se encontraban muchas criaturas de esta raza probando uno de los tantos postres que se mostraban en una repisa iluminada por velas. Sasha, sin que su invitada pudiera notarlo, le puso un ojo a su alrededor con la intención de protegerla en caso de que un humano o digimon quiera pasarse de listo con ella. Por su vida pasada, ya conocía a los humanos y la parte negativa de los mismos, la misma regla se aplicaba para los digimon, nunca se sabe que ser vivo tendría fetiches desagradables para las demás.

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