Yuri Matsuoka ID

Tamer

-Nombre: Yuri Matsuoka
-Sexo: Femenino
-Edad: 17 años
-Digivice: D-Arc (color rosa)

-Apariencia:
A primera vista, puede notarse que Yuri es el tipo de chicas que viven dentro del mundo de las modas niponas. Si, podríamos considerarla una “gyaru”, aunque no llega a vestir de manera tan exagerada ni maquillarse de manera excesiva, solamente porque su madre la mataría por ello.
Lo primero que llama la atención de Yuri es su cabello rubio, él cual es teñido, aunque la misma chica insista que es natural. Lo lleva largo, llegando un poco más allá de su cuello. En su uniforme de escuela, lo lleva agarrado en una coleta hacia un lado, con un accesorio de un lirio blanco. ¿Sera una referencia a su nombre? Posiblemente.
Su cara es redonda, acompañado de una piel blanca como la nieve. Sus facciones son suaves y algo pícaras. Los ojos de Yuri son redondos y grandes, de un color ámbar bastante brillante, con unas largas pestañas oscuras y unas cejas increíblemente finas. Su nariz es menuda, casi inexistente, la cual se pierde alrededor de mejillas rosas y tiernas. Sus labios son finos, normalmente con un lápiz labial rosa encima de ellos.
Ahora su cuerpo… Yuri es una muchacha que se puede considerar atractiva. Su complexión es algo subida de peso, pero con las curvas bien acentuadas y un busto prominente, el cual suele llamar a menudo la atención.  
Sobre su vestimenta… como se mencionó anteriormente, a Yuri le importa mucho como se ve, usando solamente ropa que este a la moda. Su atuendo más común es su uniforme de escuela, el cual modifico un poco para que se vea más lindo. Un chaleco de color chocolate, que esconde una blusa blanca, abotonada de manera despreocupada, con un listón de color rojo. Su falda es blanca estilo escoces, la cual lleva bastante corta, dejando a la vista sus muslos y grandes piernas.

Spoiler:

-Personalidad:
Como cualquier gyaru, Yuri da la impresión de ser una chica bastante superficial. Primero que todo, el japonés de Yuri es extremadamente informal (mezclado con el dialecto de Kansai, típico de Osaka, su hogar), lleno de modismos y apodos “kawaii” para sus amigos (Ah, cierto… No olvides que debes llamarla “Yuri-pyon”). El hecho de que es tradición con sus amigas ir de compras e ir al karaoke cada cierto tiempo, más el hecho de que cambie de novio a menudo, da una pésima imagen de ella, viéndola como una mujer hueca y despreocupada, o incluso, según algunas chicas de su clase… “una puta”. A la misma Yuri le da igual que la llamen así, es más, la seguridad que esta posee es digna de admirar, viendo innecesario fijarse en lo que dicen las personas que no son su interés, además de poder mirarse al espejo en la mañana antes de arreglarse y poder decir “Soy bastante linda”.
Ahora, volviendo al tema si es que Yuri es superficial o no… Realmente lo es un poco. Ella es la primera en correr cuando a sus amigas les pasa algo, o si su actual novio necesita ayuda. Se preocupa mucho por su madre y por todo lo que esta trabaja pero, si hablamos de temas globales y conflictos sociales, no pueden importarles menos. Yuri sabe que una persona no es capaz de salvar el mundo sola, y en ese ámbito es muy madura, aunque como no puede solucionarlos… Prefiere hacer vista gorda. No quiere estresarse por algo que no puede solucionar, por lo que no estará preocupada por los problemas que pueden englobar a la sociedad entera y al mundo, pero sí en los problemas cotidianos que si puede arreglar ella con facilidad. Intenta mantener una vida feliz y divertida, donde el estrés no exista.
Un tema curioso, es que Yuri es algo, como ella diría “friki”. Está muy interesada en los juegos de cartas de diferentes tipos, siendo bastante habilidosa. Lamentablemente sus amigas no comparte esos intereses, por lo que le suele costar encontrar con quién jugar o simplemente hablar esos temas… Sin embargo, no puede evitar emocionarse cuando ve algo referente a los juegos que le gustan. Sus ojos brillan, comienza a hablar sin parar bastante rápido, y ni el diablo la logra callar.


-Historia:

Junko Matsuoka había terminado por fin la relación tóxica en la que estaba involucrada, cuando se enteró que estaba embarazada. Fue horrible para ella, pensar en todo lo que venía, pensar en lo difícil que era ser madre… pero al ver la ecografía, supo que esas cosas no importaban, que quería tener a su bebé, traerlo al mundo y criarlo para que sea una persona exitosa y buena.
Nueve meses después, Junko a través de parto natural, tuvo a su hija en un hospital de la ciudad de Habakino, Japón. Debido a que llos lirios eran sus flores favoritas, llamó a su hija “Yuri”. A pesar de haber pasado un embarazo horrible, estaba feliz de tener a una niña sana en sus brazos, y decidida para darle el mejor futuro posible.
La vida de Yuri nunca fue especial ni nada, al contrario, siempre fue una muchacha normal. Sus notas eran buenas pero no excelentes, y el deporte no era lo suyo. Cuando era niña fue fanática de un juego de cartas llamado “Digital Monsters” pero debido a que no fue tan masivo en su primaria, teniendo solamente una amiga quién también lo jugaba, decidió dejarlos por otros juegos.
A los trece años, en su segundo año de escuela media, se mudó a Osaka con su madre por temas de comodidades, puesto que Junko trabajaba en aquella ciudad. Llegó nerviosa a su nueva escuela, pero todo cambio al ver como una de sus compañeras le hablaba. Era una chica preciosa, que a pesar de su corta edad, ya usaba maquillaje y se arreglaba bastante. Aquella muchacha se llamaba Asami “Asacchi” Terakedo, y sería la principal responsable en introducir a Yuri dentro de la moda “gyaru”, además de volverse su mejor amiga. Todo comenzó en una pijamada en el hogar de Asami, donde una de las chicas tuvo la idea de arreglar a Yuri usando maquillaje y la ropa de la dueña de casa. Simplemente a Yuri le gustó el resultado, y decidió comenzar a arreglarse basándose en ese estilo, a pesar de que su madre se opuso desde el principio, alegando que había cosas más importantes que la apariencia. Además el rostro que Junko puso cuando una Yuri de catorce años se tiñó su cabello de color rubio sin su permiso… La casa Matsuoka fueron solamente gritos.
Oh, y hablando de la relación madre-hija, es algo complicada. No es que se odien, al contrario, Junko y Yuri se llevan increíblemente bien, solamente que tienen sus choques por ser bastante diferentes. Mientras Junko siempre fue alguien responsable, estricta y exigente, especialmente consigo misma, Yuri es todo lo contrario, relajada, alegre y que busca solamente divertirse. El problema radica, es que Junko no quiere que su hija cometa el peor error que cometió y es… confiar en los hombres. Que su hija haya comenzado la secundaria saliendo con un chico es algo que nunca a Junko agrado. Ella siente que la moda gyaru radica en disminuir el rol de la mujer a una simple cara bonita, cosa que para Yuri es impensable, no solamente por compartir algunos ideales feministas con su madre sino por el hecho de que ella se viste como quiere porque quiere, se viste solamente para ella, y no le importa mucho la opinión ajena. Sin embargo, Junko mantiene su postura y como ninguna de las dos cede…
Bueno, volviendo a la historia de Yuri, a los quince años entró a la secundaria Toyotomi. Poco tiempo después, tuvo la primera de sus varias relaciones de noviazgo, las cuales suelen terminar mal normalmente. Sin embargo, para Yuri no tienen tanta importancia, después de todo, nunca se ha enamorado seriamente de ninguno de los chicos, además de que no tiene que preocuparse mucho si no se acuesta con ellos… No ha encontrado ninguno que fuera realmente especial que valga la pena mantener a su lado.
En la actualidad, su mente gira en dar el empuje para que su madre acepte por fin estar con un compañero de trabajo. Es bastante obvio que ambos se gustan, pero como Junko esta traumatizada por la relación que tuvo con el padre de Yuri, (cabe mencionar que ese hombre jamás supo que fue padre, y Yuri ni sabe su nombre) no se atreve a hablar seriamente de sus sentimientos con él. Yuri siente que su madre tiene derecho a ser feliz, y que posiblemente lo sea con aquel hombre que la ama durante años, por lo que con Asami planean forzar un encuentro romántico.
En la escuela, pues Yuri terminó con el as del club de béisbol, el cual parece sentir rencor hacia ella. Aunque nuestra chica tiene su interés en otra cosa (y no, no es una conquista nueva, aun…), y es una muchacha nueva.
Se llama Fuuko Miyazawa y fue compañera de primaria de Yuri. Actualmente por diferentes cuestiones llegó a Osaka, y Yuri comenzó a hablar nuevamente con ella por nostalgia y para incluirla dentro de la clase. Para alegría de Yuri, Fuuko seguía involucrada en los juegos de cartas, por fin encontrando una compañera dentro de sus pasiones, además de comentarle la opción de volver al juego de Digital Monsters, puesto que hay rumores interesantes en torno al juego.
Interesada por las palabras de Fuuko, Yuri decidió dedicar su tarde a buscar su antiguo mazo de cartas de Digital Monsters. Aunque una mala noticia le esperaba… tras la mudanza, su madre había botado el mazo puesto que pensaba que su hija no la volvería a ocupar nuevamente. Toda esa gran colección había sido eliminada, quedando solamente una carta, la del digimon favorito de Yuri, Floramon, ¿casualidad? ¿Destino?
Yuri soltó un grito de emoción al encontrarla, teniendo esperanza de hallar más, siguió buscando, pero termino encontrando algo diferente. Entre sus cosas de la infancia, encontró un artefacto electrónico extraño, que en su pantalla pedía que deslizar una carta en la ranura. Tras mirarla por un tiempo, Yuri decidió deslizar la carta de Floramon, quedando sin palabras al ver como esta desaparecía después de aquello, quedando solamente polvo, polvo que comenzó a reunirse alrededor de Yuri, causando que esta comenzara a brilla misteriosamente.
Asustada por la situación, Yuri cerró sus ojos, escuchando un extraño sonido. Cuando los volvió a abrir, ya no estaba en el ático de su casa.  Estaba en un lugar nuevo, un lugar desconocido y frente suyo estaba….
—Flo-floramon…
— ¿Tú fuiste la humana que me llamó? Eres muy bonita, cielo.
Así Yuri llegó al Mundo Digital.

Digimon

-Tipo de Digimon: Floramon
-Personalidad: Floramon, también conocida como "Flora-tan" destaca por ser increíblemente amable y maternal. Suele hablar con un tono lento y suave, usando los adjetivos cariñosos como "cariño", "cielo", "amor", "bonita" para hablar. Es increíblemente madura y calmada, contrastando un poco por la actitud energética que posee Yuri. Siente como responsabilidad cuidar y guiar a su tamer, la cual no parece saber donde esta parada, quizás por eso parece siempre parece estar controlada en cualquier situación, aunque pueda llegar a asustarse de vez en cuando. Algo curioso, es que cuando soluciona cualquier cosa con Yuri, comienza a llorar de alegría y alivio, diciendo que cada vez esta mas orgullosa de su compañera humana.
-Apariencia:

Spoiler: