Compras Navideñas en Familia [Privado: Max ``Kenku´´]

Demyx caminaba por el gran centro comercial que estaba en el centro de la ciudad como un gran destino turístico que solía ser visitado tanto por la gente que vivía en la ciudad como por la gente que estaba de paso. En sus brazos tenía una bola rosa con orejas del mismo color, una gran boca que ahora permanecía cerrada y unos ojos rojos enormes. A su lado, iba su hermano Max con una bola prácticamente igual, salvo que ésta era de color violeta con orejas diferentes, aunque también tenía unos ojos rojos. La bola rosada se llamaba Koromon y la violeta se llamaba Pagumon y ambos eran Digimons pero, en el Mundo Humano o Mundo Real, pasaban desapercibidos ya que se hacían pasar por muñecos de peluche con forma ovalada. La razón por la que Demyx, Max y sus dos Digimons habían ido al Centro Comercial era porque las fechas navideñas se acercaban y ambos querían comprar tanto regalos para su familia y sus Digimons (además de para ellos mismos) como para comprar la comida que presidiría el gran banquete que se celebraría en casa de los dos jóvenes Tamers. Aunque la verdad es que a Demyx no le apetecía nada ir a comprar salvo por una cosa... Quería la nueva videoconsola llamada Xbox One, aunque su hermano discrepaba. Él prefería la PlayStation 4. La verdad era que tanto Koromon como Pagumon no sabían de qué hablaban los Tamers.

Demyx: ¡Tenemos que comprar la Xbox One! ¡Hay muchos más videojuegos que en la PlayStation 4!

Koromon: ¿Pero qué diablos son la "Xbox One" y la "PlayStation 4"?

Demyx: Son videoconsolas que se usan para que los humanos nos entretengamos, Koromon. ¡Y debemos comprar la Xbox One!

Koromon: ¿Y por qué no compráis las dos? Es mucho más fácil.

Demyx: ¡Pero primero la Xbox One!

La verdad era que a Koromon y a Pagumon, a pesar de no entender sobre el tema, les parecía muy graciosa la discusión que estaban teniendo sus respectivos Tamers.

Koromon: Bueno, vayamos primero a comprar la comida que es lo más interesante de todo.

A Koromon y a Pagumon les comenzaron a brillar los ojos cuando pensaron en la comida, por lo que terminaron convenciendo a sus Tamers. Lo que no sabían era que allí les esperaba algo peligroso...


PD: He realizado yo algunas acciones de Max y de Pagumon, ya que mi hermano me dio permiso 

Max acariciaba la cabeza de Pagumon sonriendo con una media sonrisa divertida mientras que su hermano Demyx trataba de convencerle de que se comprasen para navidades la Xbox One. Sin embargo, el joven peliverde se encogía de hombros como quitándole importancia a lo que su hermano, que parecía enfadado, le decía.

Nos compraremos la PlayStation 4 y no hay más que hablar, hermanito- dijo Max sin dejar de sonreir mientras acariciaba a su Digimon llamado Pagumon quien parecía una mezcla entre una pelota morada y la cabeza de un conejo rechoncho

 ¿Pero qué diablos son la "Xbox One" y la "PlayStation 4"?- había preguntado Koromon, el Digimon de su hermano.

Son videoconsolas que se usan para que los humanos nos entretengamos, Koromon. ¡Y debemos comprar la Xbox One!- Demyx le contestó mientras que parecía aún muy alterado.

Estás muy alterado Demyx, relájate, vive la vida con tranquilidad- dijo Max sacando la lengua encontrando divertida aquella situación- y compraremos la PS4

¿Y por qué no compráis las dos? Es mucho más fácil.- Koromon tenía razón, pero la verdad es que la madre de ambos se volvería loca si comprasen las dos videoconsolas, además de la Nintendo Wii U que quería su hermana Lala. Aunque, no era por falta de dinero, ya que a lo que cobraban sus padres por el trabajo, se le sumaba lo que Max cobraba al ganar partidos, ligas y torneos de baloncesto con su equipo Shibuya Basket Club (S.B.C. para abreviar)

En eso Koromon tiene toda la razón- dijo Pagumon que no había intervenido en la conversación hasta ahora

¡Pero primero la Xbox One!- Demyx se cruzó de brazos, firmemente. La verdad era que a Max se le hacía raro verle sin su sítar, una especie de guitarra con forma extraña.

Está bien... lo que tu digas, compraremos las dos... pero nuestra madre se va a llevar un disgusto cuando vea que hemos gastado tanto dinero- Max advirtió a su hermano menor suspirando ya que sabía que a testarudo no le podría ganar.

Pero, Max, si tu tienes mucho dinero gracias a tu carrera como jugador de baloncesto- le dijo Pagumon sin entender.

Siempre hay que ahorrar dinero, Pagumon. Nunca sabes cuándo lo vas a necesitar, la verdad- Max acarició la cabeza en la zona en la que se unían las dos orejas de su Digimon, el lugar donde a él, en su forma de Pagumon, más le gustaba que le acariciasen.

Bueno, vayamos primero a comprar la comida que es lo más interesante de todo- dijo Koromon notándose que tanto él como Pagumon tenían hambre. No entendía cómo era que los Digimons, por muy pequeños que fuesen, podían comer tanta cantidad de comida

Está bien, vayamos a por ella- Max sonrió mientras se dirigían hacia la zona de las tiendas de comida y cogían un carro donde pusieron a Koromon y a Pagumon en las zonas del carro dónde se solían sentar los niños pequeños.