Problemas de dirección [Misión]

Me estiré bostezando con pereza cuando por fin termine, me levante de donde estaba y aliste mis cosas para por fin irme a casa, había sido un día pesado. Me había quedado a terminar un trabajo "en equipo" el único problema con eso era que yo no tenía uno, aunque en realidad no era un problema, yo había decidido hacer todo por mi cuenta, no necesitaba a nadie para completar un trabajucho de cuarta, y por supuesto, había logrado hacer todo por mi cuenta, solo que me al final tarde un poco más de lo esperado. El sol comenzaba a ocultarse dando sus últimos rayos los cuales adoptaban un tono anaranjado el cual adornaba cálidamente el cielo, la escuela estaba prácticamente vacía a excepción de unos cuantos miembros de los diferentes clubs que había en el colegio, escondí con cuidado a mi digimon en mi mochila, sonreí casi inconscientemente al verle, "¡Yo te ayudare con el trabajo!" me había asegurado entusiasmado pero al final se había quedado dormido, no quería despertarle.

Avanzaba a paso calmado, procurando no despertar a la masita marrón que dormía en mi mochila, el sol expiro su último aliento para después ocultarse por completo, dejando que la oscuridad se apoderara del cielo antes de que siquiera estuviese a medio camino hacia mi casa, las luces de los faroles se encendían una tras otra, también las del interior de las casas por lo que no era difícil ver por dónde iba uno, jamás se estaba a oscuras en la ciudad. Pero cuando caminas solo por la noche hay una infinidad de cosas que podrían pasarte ¿no? asaltantes, perderte, perder el último autobús y llegar aun más tarde a casa, incluso había gente que aseguraba encontrarse con fantasmas, pues con lo que yo me encontré fue algo similar, al menos en cuanto a credibilidad.

En un principio pensé que se trataba de un perro muerto, un perro grande y de apariencia curiosa, tome un palo que estaba cerca, dispuesta a picarlo para comprobar su estado pero antes que pudiera hacerlo noté algo, un agujero en una cerca de por ahí, ese fue el primer indicio de que probablemente ese "perro" no fuera exactamente eso, en cuanto note que empezaba a dar señales de vida retrocedí un poco, mirándolo con desconfianza, estaba tensa, no sabía qué demonios pasaba, y de todas las personas... ¿por qué exactamente me pasaba a mí? Me tense de inmediato cuando la voz del "perro" me saco de mis pensamientos, espera... ¿voz? ¿d-desde cuando los perros tenían voz? de repente me señalo y por acto reflejo le solté un puñetazo, se quejó por él mismo pero continuo hablando, parecía algo torpe, obviamente estaba desorientado, además de que probablemente tenía un problema de exceso de confianza.  Apreté con fuerza la vara entre mis manos de nuevo en  cuanto menciono lo de morderme, así como que olía a mi digimon, antes de que me dejase acomodar mis ideas, ya estaba hablando de nuevo, ahora me pedía ayuda...

De un modo u otro termine aceptando, el centro no estaba tan lejos... y enserio parecía desorientado además de que, al confundirse con un perro, no debía ser difícil andar con él por ahí como si nada. Gracias a mi respuesta grito y empezó a moverse de forma extraña, lo mire con algo de pena, de pena ajena temiendo que alguien me viese con ese...con esa...cosa. El grito y los festejos también despertaron a chocomon, quien asomo de inmediato su cabeza desde la mochila, antes de que mi compañero o yo pudiésemos decir algo él se presentó, era bastante... energético...-Akira-dije secamente en respuesta, mirándolo aun con algo de desconfianza, en ese momento mi digimon salió de la mochila saltando al suelo, sonriendo amablemente como era costumbre en él-Yo soy Chocomon- después giro la vista hacia mí, como pidiendo una explicación, me agache y lo tome en brazos antes de empezar a hablar-Quiere ir al centro, dice que ahí está su casa-la masita sonrio ampliamente y volvió a hablar-No debe haber problema, son digimon tranquilos, no suelen causar líos-¿digimon? claro, incluso me sentí tonta por no pensarlo antes, ¿qué otra cosa podía ser un perro medio mutante que hablaba si no un digimon? tonta Akira, tonta... metí mi mano en el bolsillo y saque el digivice, este desplegó una pantalla donde venían algunos datos sobre Labramon... Chocomon (como siempre) tenía razón, no parecía haber nada malo respecto a él. Suspire pesadamente aun con mi compañero en brazos y mire al "perro"-Entonces vamos-guarde mi digivice en mi bolsillo de nuevo-pero si hay gente cerca ninguno de los dos puede hablar ¿de acuerdo?-Mire a ambos de forma autoritaria, ya sería lo suficientemente raro andar por la calle con un “perro” tan… “exótico” como ese, no necesitaba que se pusiera a hablar a media calle. Comencé a caminar en dirección al centro, por seguro... hoy no llegaría a cenar.

Luego de aceptar el trato y darle tus condiciones a “Labramon”, este pareció perder su sonrisa y te miro fijamente, después suspiro y miro hacia otro lado, por unos segundos creíste que era alguna persona que lo había visto o algo así, pero no viste absolutamente nada, por lo que pensaste que el solo miraba por mirar, ¿la razón?, no sabias, pero era mejor preguntarle, lo que hiciste, y el solo se quedo callado unos segundos y respondió.

… tu no me das ordenes… solo mi amigo puede dármelas… -te miro unos segundos y sentiste que debías disculparte aunque no planeabas hacerlo hasta que…- ¡Pero cómo me lo pediste por el bien de esta pequeña misión aceptare! ¡Jajaja! –se rio tranquilamente y camino hacia a ti en 4 patas como un perro común- se actuar como un perro, aunque no entiendo por qué debo callarme… mi amigo dice que todos los humanos que no tienen compañeros digimons son plagas inmundas, escorias de la basura del esclavo más bajo de la basura del creador supremo de todo… y que por tanto nunca prestan atención a su alrededor… pero bueno… supongo que tú no eres eso porque tienes a ese Chocomon como compañero, asique no veo problemas –se rio tranquilamente y camino a tu lado-

Al escuchas esas palabras de parte de Labramon, comenzaste a pensar en quien podría ser ese “amigo” suyo, porque si tenía esa opinión de los humanos, seguramente era alguien de quien si podrías desconfiar o temer, porque había que tener una mente y/o actitud muy perversa para enseñarle cosas así a un digimon tranquilo como Labramon, aunque era extraño… ¿si Labramon era tan tranquilo –por lo que habías visto- y su “amigo” tan “malo”, como es que eran amigos?, la razón era algo realmente confusa, incluso todas las posibilidades que se venían a tu cabeza te dejaban confusa, después volviste a escuchar la voz de Labramon, aunque ahora algo más seria, pero no tanto como antes, cuando estaba “enojado” por así decirlo.

Gracias por la ayuda… soy un perro algo… despistado y distraído… si tratara de encontrar el centro de la ciudad seguro me perdería y terminaría en algún bosque o algo… realmente aprecio la ayuda que me das –se rio tranquilo- eres muy amable Akira, no me sorprende que tengas un compañero digimon, por cierto, bonito nombre, ahora, continuemos el recorrido a… -volteo y gruño- grrrr… tontos gatos… se burlan de mi por mis orejas y cola… grrrr… como quisiera… morderlos…

Al decir eso, seguiste la mirada de Labramon y viste a unos 3 gatos observándolo fijamente con sus ojos, realmente era algo raro, incluso comenzaba a incomodarte, y considerando que Labramon era un “perro”, seguramente no se sentía muy seguro con gatos cerca, y posiblemente, estaba por actuar como todo un perro y salir a perseguirlos, lo que sería un problema ya que no sabias a donde terminarías si comenzaba a perseguir gatos como un perro normal, de los cuales, suelen perseguir gatos por casas, calles y por cualquier lado hasta que, o los acorralan, o los pierden de vista.

Off:

En definitiva ese "perro", digimon o lo que fuese era extraño, no sabía que pensar de este, ¿tenía problemas de bipolaridad? ¿O solo estaba haciéndose el "chistoso"? Si era así no me parecía para nada agradable que pasara de una expresión de tal seriedad a una tan relajada como para llegar incluso a reírse. Un sentimiento de tranquilidad me invadió unos segundos cuando acepto actuar como un perro, pero otra sensación más desagradable la remplazo cuando Labramon siguió hablando. ¿"Plagas inmundas"? ¿"Escorias de la basura del esclavo más bajo de la basura del creador supremo de todo"? incluso parecía mentira que esas palabras salieran de la boca de un digimon tan...calmado y alegre como el que había encontrado, aunque por un lado era cierto, por lo que acaba de decir esas no eran sus palabras, eran las de su "amigo". Baje la mirada para encontrarme con la de mi digimon, con solo verle podía saber que esas palabras le habían incomodado tanto como a mí, trague un poco de saliva, dudando entre si formular mi pregunta o no-Tu amigo... no es muy amigo de los humanos ¿cierto?-hice una pausa sin dejar de caminar-¿Es un digimon como tú?-Un sentimiento de desconfianza se apoderaba de mi de forma vertiginosa, Labramon había dicho que conmigo no aplicaba aquella regla, que yo era amiga de Chocomon y por lo tanto no era una "plaga inmunda", pero fuese un digimon o un humano... no creo que pudiera fiarme del todo de alguien que esperara a su amigo en las alcantarillas y tuviese tal opinión de las personas comunes y corrientes.

Abrí la boca unos segundos, como si fuera a hablar pero la cerré al instante, ¿Por qué estaba a punto de defender a las personas "comunes"? Por un fugaz momento por mi mente pasaron miles de imágenes desagradables, todas ellas eran el motivo por el que siempre hubiese estado sola, no fue hasta que me encontré con Chocomon que logre tener un amigo, tal vez si eran "plagas" después de todo... si alguien decidía marginarte y hacerte el objeto de sus burlas, lo haría y poco después todos los cabezas hueca lo seguirían solo porque les parecería "divertido". Aunque claro, que se usaran palabras tan extremas como las que había usado este "amigo" de Labramon seguía sin darme buena espina, aunque no tuviese por el momento como contradecirlas.

La voz del digimon me saco de mis pensamientos, gire la vista hacia él de forma automática, el escuchar como agradecía... me hacía sentir bien por haber aceptado guiarlo hasta el centro, tal vez ni siquiera tuviese que toparme con su "amigo", tal vez me preocupaba por nada-¿Gatos?-dije siguiendo la dirección de su mirada cuando menciono estos, en efecto, ahí estaban, tres felinos clavando su penetrante mirada en nuestra dirección. Nunca había tenido mascotas, como toda niña pequeña había suplicado a mis padres por un cachorro a temprana edad, sin embargo lo que conseguí de eso fue nada más que un par de pececillos, aun así sabía lo que los perros le hacían a los gatos... los perseguían, casi siempre era una persecución infinita hasta que el gato se escabullía a un árbol o por un agujero por donde el can no podía pasar, y por como Labramon les gruñía...chasquee con los dientes, no teníamos tiempo de una corretiza entre perro y gato, mejor dicho, bestia digital y gato, si no hacía algo rápido terminaríamos recurriendo media ciudad persiguiendo un tonto gato...

No sabía mucho de perros pero... les gustaba la comida ¿no? pero también tenía que deshacerme de los gatos-Chocomon...-empecé a hablar pero supongo que él tenía la misma idea que yo, pues asintió y salto de mis brazos hasta el suelo, por mi parte busque en mi mochila un paquete de galletas a medio comer que debía tener por ahí-No los escuches Labramon, y-yo creo que son geniales...tu cola y tus orejas, tienen un color muy bonito-sonreí tratando de llamar su atención-¡Mi-mira lo que tengo! no son muchas pero puedes comer estas galletas, debes tener hambre ¿no? ¿Cuánto llevabas perdido?- mientras yo trataba de hacerme con la atención del can Chocomon se acercó lo suficiente a los gatos como para lanzarles un ataque de burbujas, al reventar estas los mojaban un poco, les molestaba y terminaron por irse del lugar, Chocomon volteo y me sonrió, perfecto, ahora solo faltaba que Labramon hiciera más caso de mí y las galletas y no fuese tras ellos.

Al llamar la atención de Labramon, notaste como este te hiso caso al instante, mas por como alzo la mirada, lo que por lógica, significaba que levantaba el hocico para poder olfatear, y luego de unos segundos se dio vuelta feliz y moviendo la cola, realmente parecía muy feliz de ver algo de comer, fue entonces cuando pensaste en que seguro no había comido en días, pero eso estabas por averiguarlo cuando te contara todo lo que sabía.

¿Cuánto llevo perdido?.... mmm… déjame ver… solo unas horas… creo… -se rio tranquilamente mientras se rascaba la nuca despreocupado- realmente no tengo idea, solo sé que me lanzaron contra una pared que rompí, después sentí madera rota y perdí la conciencia –agarro unas galletas y se las comió a gusto- igual, solo sé que después de sentir la madera rompiéndose me desperté y te vi –trago y sonrió- gracias, pero mejor quédatelas, con que me ayudes a volver a mi casa me basta, no quiero que me des cosas así para después no poder regresarte el favor –sonrió y te devolvió el paquete- bueno sigamos el camino, ahora que esos gatos sucios se fueron podemos seguir adelante

Al escuchar eso, te sentiste bien, realmente Labramon parecía un buen digimon, a pesar de tener a un amigo… poco “amistoso” con los humanos, luego recordaste lo que le habías preguntado y se lo repetiste, realmente no querías que esa duda persistiera en tu mente, aunque realmente era más una necesidad, ya que querías saber que era, si era un digimon, seguro seria uno orgulloso o algo asi para pensar de los humanos de esa manera, y si era otra cosa, querías saberlo. Tras unos segundos Labramon se dio vuelta y sonrió.

Mi amigo es mi Tamer, un humano como tú, solo que él es más un demonio que un humano –se rio tranquilamente- el odia a los humanos sin compañeros digimons por varias razones, pero mejor no te las digo –se rio tranquilamente y movió la cola- puede ser algo… em… perturbador creo –continuo caminando tranquilamente mientras lo seguías-

Ahora si… realmente cientos o tal vez miles de dudas llegaban a tu mente, ¿un humano que odia a otros humanos que no tienen compañeros digimons?, ¿un demonio más que humano?, realmente era raro, y no era buen momento de preguntar, seguro Labramon no querría hablar del tema, menos si ese “amigo humano” suyo, era su propio compañero.

¿¡Lo habían lanzado contra una pared!? ¿¡demonio-humano!? Mi mente era un verdadero desastre en esos momentos, ni siquiera tenia tiempo para pensar bien en algo de lo que había dicho cuando salia con otra cosa aun más extraña y confusa que la anterior. No podia ni formular alguna duda que pudiese resolverse con una pregunta concisa, me limitaba a mirarlo con una expresión algo... incomoda, con cada palabra que salia de su boca me cuestionaba aun más si el haber aceptado ayudar había sido después de todo, una buena idea. Puse mi mirada perdida sobre el paquete de galletas que me había devuelto, aunque en realidad estaba inmersa en mis pensamientos, tratando de acomodar toda aquella información que me acababa de proporcionar-No importa-susurre de forma desinteresada sin mirar al perro-Puedes comerlas todas, no voy a pedirles nada...ni a ti ni a tu amigo-Dije recobrando el volumen normal al hablar, sintiendo como mi amigo se acomodaba en mi mochila de nuevo. Un silencio se apodero del ambiente por unos momentos, cosa rara, al menos en compañía de un digimon como Labramon, decidí romper el silencio con una pregunta que tal vez, resolviera alguna de las dudas que me había generado.

-Dijiste...dijiste, que te arrojaron contra una pared con tal fuerza que incluso se rompió...¿por qué? ¿quién lo hizo?-esta vez un leve tono de preocupación estaba presente en mi voz, no solo por el can, pues si pensaba mejor en ello, el asunto no pintaba muy bien que digamos, su tamer no se escuchaba como la persona más afable del planeta, además de que se añadía una duda un tanto perturbadora a las que ya tenia, ¿En que estaban metidos ellos dos como para que alguien le hiciese eso a Labramon?

Trague en seco, el centro ya estaba un poco más cerca, pero todavía no sabia que pasaría cuando llegáramos, para empezar en el centro había mucha más gente...¿no se enojaría este Humano-demonio por andar paseando con su compañero cerca de todos los "parásitos"? No, tenia que calmarme, Labramon le explicaría ¿no? además, Chocomon y yo... no entrabamos en su definición de parásitos...suspire, aun así no podia evitar sentir ese nerviosismo que provocaba un hoyo en mi estomago...

OFF:

Luego de un rato caminando, Labramon levanto las orejas al escuchar lo que dijiste, y eso te sorprendió un poco, ya que parecía que él no podía levantar las orejas, mas aun con el tamaño de estas, pero eso no te importaba tanto. Labramon se volteo para verte y después sonrió tranquilamente y movió la cola.

No digas tonterías, quiero devolverte el favor, digo, no todos me ayudarían, muchos huirían de mi y otros tratarían de capturarme para hacer experimentos conmigo –se rio tranquilamente- créeme que te devolveré el favor, y seguro que mi compañero también, puede sonar muy malo al principio, bueno, como demonio suena malo… pero igual es muy amable cuando lo conoces bien –se rio levemente- igual te sugiero que lo escuches con cuidado… él es algo difícil de entender asique hay que prestar mucha atención a lo que dice… jeje

Luego de un rato de silencio, al preguntarle quien lo había lanzado contra la pared rompiéndola y porque, Labramon se quedo pensando un poco y después se detuvo, sentándose en 2 patas mientras se rascaba la cabeza como si quisiera pensar muy claro.

Mmm… me lanzaron contra la pared porque estaba en una pelea… y… mmm… no lo recuerdo bien… se que era un asunto muy serio de trabajo pero… dios… ya ni recuerdo quien me lanzo… soy tan despistado que ni me acuerdo de algo como eso –se rio tranquilamente y algo avergonzado- lo siento… no puedo responder quien me lanzo porque ni me acuerdo –suspiro- pero ten por seguro que puede ser un problema… si pudo devolverme a mi forma Rookie de un simple lanzamiento… ni bien tiene una fuerza extraordinaria o ni bien soy demasiado despistado y me tomo fácilmente por sorpresa… aunque puede ser más la segunda que la primera –se rio tranquilamente- no es por presumir, pero en mi etapa Mega es difícil derrotarme de un simple golpe… pero bueno… ¿tienes alguna otra pregunta?, con gusto responderé lo que necesites saber, no me gusta que la gente que me ayude no sepa cosas de mi… o que tenga que guardarme datos importantes… asique tu pregunta tranquilamente y yo responderé como pueda

Off:

A pesar de que caminar con Labramon era mucho más sencillo de lo que había imaginado seguía sintiendo ese nerviosismo que me consumía un poco el pecho. Pasábamos desapercibidos, en eso tal vez su amigo había tenido razón, mucha gente ni siquiera esta atenta a que hay a su alrededor, el termino "Plagas inmundas" resonó en mi mente levemente al pensar en ello, agite levemente la cabeza para concentrarme de nuevo en mi acompañante. Justo estaba hablando sobre lo que lo había lanzado y como había terminado en el estado en el que lo encontré siendo sincera sonaba mucho más aterrador que el "chico-demonio", trague en seco y le dedique una mirada de angustia a mi amigo, este también me miraba con algo de apuro-Dime...¿p-por que peleabas con alguien tan fuerte?- pregunte por lo bajo, mirando fijamente al digimon de orejas rojas, ¿qué pasaba si aun lo perseguía? había mencionado que estaba en etapa mega cuando lo enfrento...¿No era una etapa de las más fuertes? si no me fallaba la memoria algo así había dicho Chocomon cuando me explico sobre eso, nosotros aun teníamos problemas para pasar de bebé a rookie...

-¿Saben? se hace tarde y hay que darnos prisa-Dije con seriedad y decisión empezando a caminar a un paso un tanto más rápido, no sabia como podia estar tan tranquilo, incluso su amigo aterrador comenzaba a preocuparme-Labramon, dijiste que no llevas perdido más que unas horas... si estabas luchando contra algo asi no creo que se haya ido muy lejos todavía ¿verdad?-lo mire con seriedad-¿No te preocupa? ¿Y si fue tras tu amigo? Por muy "demonio" que sea no creo que pueda contra un digimon...-Estábamos a un par de cuadras del centro, aunque parecían eternas con el sentimiento de apuro envolviéndome.

Luego de un rato caminando, Labramon volvió a observarte, esta vez no parecía concentrado, bueno, menos concentrado de lo normal, pero a los pocos momentos en que escucho tus demás preguntas, abrió los ojos algo impactado, después suspiro y se quedo callado un poco más, lo que te hacia preocupar en cierta forma, tal vez el si sabía que el digimon al que se enfrento seguiría cerca, y si era así, ¿Qué tan peligroso seria?, ¿estaría también su “amigo demoniaco” para ayudarlo?, y más importante, ¿ayudarte a ti?. Realmente las dudas eran varias, pero luego de unos momentos, sin darte cuenta, ya estabas en el centro, aun con Labramon a tu lado, pero parecía perdido en sus pensamientos hasta que lo despertaste, de mala gana, jalándole levemente las orejas.

Oye… yo puedo ser un perro muy bueno pero… con mi amigo… mi compañero tengo un trabajo muy peligroso y malo en algunas ocasiones… -suspiro- aunque realmente no me importa tanto, mientras pueda estar con mi familia, hare lo que sea, aun tener que pelear si no quiero hacerlo totalmente… -suspiro y sonrió tranquilamente- tranquila, estaremos bien, aun si el digimon al que me enfrente este cerca de aquí, estará muy herido y cansado como para que pueda hacer daños mayores… -movió la cola levemente- y no, no me preocupa… al menos no ahora… normalmente estaría muy nervioso y asustado estando lejos de mi amigo pero me lo recuerdas mucho, al menos, en esa actitud seria y firme que tienes

Eso era algo que no te esperabas de parte del pequeño perro “rosado”, pero preferiste ignorarlo por ahora, aunque luego de unos segundos, Labramon se quedo sentado frente a una heladería, lo cual en cierto punto te molesto porque estaba retrasándote, pero viéndolo desde otro punto, tu estomago rugía de hambre y era lo más cercano que tenias para comer.

Akira, ¿Por qué no tomamos un descanso para comer un helado?, caminar mucho no es bueno, además nuestros estómagos rugen –se rio mientras se frotaba la panza que sonaba mas como el estomago de un lobo al de un perro común- jeje… soy un glotón por eso suena así

Off: