¡Bromistas sueltos, Problemas en abundancia! [Mision: Max ``Kenku´´]

La noche tranquila donde las estrellas iluminaban la zona habitacional era sorpresivamente silenciosa, no se encontraba nadie fuera, solo estaba el viento que recorría las calles llevándose los papeles que pudieran haber en la calle.
En ese lugar todo era tranquilo, hasta que apareció cierta luz misteriosa en medio de la calle, haciendo explotar los focos de los postes de luz, aumentando el viento volviéndolo violento y de aquella luz aparecieron 5 siluetas idénticas.

Este mundo… está lleno de cosas… ¿Qué dicen amigos?, ¿nos divertimos? –Pregunto una de la siluetas riéndose como una hiena-
¡Sí! ¡Divirtámonos! –Le siguió una de las siluetas-

Esas siluetas tenían forma animal, como pequeños perros, el primero en hablar tenía unos lentes oscuros que se quito para observe las estrellas y las casas de la zona, y con una sonrisa de confianza, comenzó a correr con las demás siluetas detrás de él.
Al día siguiente en todos los televisores se mostraban imágenes de muchos autos destruidos, ventanas rotas, botes de basura tirados por doquier y muchos grafitis de burla hacia mucha gente. Mientras que un hombre paseaba por la zona, tenía una gabardina que cubría todo su cuerpo y también un sombrero. Mediría aproximadamente 2 metros y sus manos estaban en sus bolsillos, tenía un aire de “mafioso” por su caminar recto y su mirada baja que impedía que su rostro se revelara.

Mmm… tsk… el mundo humano es tan raro… y se ve muy frágil… supongo que no podre usar mis poderes aquí… -observo las casas y los desastres- ¿Dónde se habrán escondido?... tsk… -piso con fuerza creando un pequeño cráter-

Mientras aquel hombre había creado un cráter con solo pisar el suelo con fuerza, vio como se acercaba un humano con una mochila que se movía demasiado. Aquel hombre observo atentamente al humano y comenzó a alejarse mientras sacaba un aparato de sus bolsillos.

Nota a mi… este mundo es extremadamente frágil –dijo dando un suspiro y comenzando a observar por todos lados-

OFF: apartir de ahora inicia tu mision y en este post tendras que decir como fue tu mañana, como te enteraste de los problemas (opcional) y por que paseabas por alli.

Max terminaba el entrenamiento con sus compañeros del equipo de basketball cuando, de pronto, un ruido breve pero sonoro, como si fuese un teléfono, estaba sonando dentro de su bolsa de deportes, donde también se encontraba Tsukaimon. Su pequeño Digimon hámster volador de color morado, o el Hámster-Murciélago como al joven Tamer le gustaba llamarle. 

¿Qué haces Max? ¿No vienes con nosotros?- preguntó Marco, uno de los compañeros de Max, claramente mayor que él, ya que Max había entrado en el equipo con tan sólo diecisiete años de edad y se sentía el hermano menor de todos sus compañeros.

Hoy no muchachos, debo ocuparme de algo, quizás otro día- dijo Max sonriendo a sus compañeros despidiéndoles con la mano abriendo la bolsa de deportes después de haberse puesto su ropa habitual y cogiendo su Digivice D-arc, ya que parecía haber recibido un mensaje con una especie de misión, al igual que la que recibió la primera vez que se encontró con Devimon y sus secuaces

¡BROMISTAS SUELTOS, PROBLEMAS EN ABUNDANCIA! ¡LUGAR: ZONA HABITACIONAL!- era la única descripción de aquella extraña misión.

Así que tenemos un nuevo encargo ¿verdad?- dijo Tsukaimon sonriendo, como si quisiera un poco de acción.

Bueno, es nuestra segunda misión, intentaremos hacerlo lo mejor posible, eso ante todo- dijo Max preguntándose quién era el que enviaba las misiones, sabía que no era Jijimon, el anciano Digimon al que conoció nada más conocer a su Digimon Tsukaimon, cuando se encontraba en su forma de Pagumon.

¡Eso está hecho Max!- Tsukaimon chocó su pequeño puño derecho con la palma de su patita izquierda sonriendo y animando a su Tamer de que saliesen de aquél lugar.

Al salir de los vestuarios de la cancha de baloncesto donde entrenaban los Shibuya Basket Club, el Digivice de Max empezó a emitir unos pitidos. Max sabía qué era lo que significaba eso, por lo que sacó su D-arc y comprobó que una flecha roja, junto a una imagen tridimensional de un minimapa, había aparecido en la pantalla de su Digivice, los cuales indicaban dónde estaba su objetivo principal.

¡Vamos Tsukaimon!- dijo Max esbozando una media sonrisa corriendo hacia el lugar de la misión mientras sujetaba a su Digimon entre sus brazos como si fuese un muñeco de peluche recién comprado.

¡Están cerca! ¡Los presiento Max!- dijo Tsukaimon a medida que iban avanzando por callejones, pero Max se detuvo a contemplar a un individuo que medía más de dos metros y poseía una gabardina. ¿¡Qué diablos!? Parecía sacado directamente de una película de ``El Padrino´´- ¿Eh? ¿Max ocurre algo?- Tsukaimon miraba hacia arriba a la cara curiosa de su Tamer buscando respuestas.

¿Eh? No... nada Tsukaimon- dijo Max mientras sentía una sensación extraña al observar a aquél peculiar tipo, pero volvió a correr hacia el lugar donde estaba el objetivo, volviendo a sacar el pequeño dispositivo digital, confirmando que el objetivo seguramente estuviese allí.

Al ver a aquel sujeto y seguir con tu camino, no te tomo más de 15 minutos llegar a un callejón, donde viste algo sorprendente y poco común, al menos para tus conocimientos, y viste a un total de 5 digimons con apariencia canina de orejas largas. Al analizarlos con tu digivice viste sus nombres, “Gazimon”, un digimon problemático, aunque al ver a los 5 digimons, notaste que solo uno de ellos usaba unos lentes oscuros, como si fuera el jefe de la pandilla, entonces sabias que debías vencerlo a él para que todos se fueran tranquilamente a casa.

¡Este mundo es mejor que el digimundo! ¡Tenemos que quedarnos aquí hasta romperlo todo! ¡O hasta que nos aburramos de este lugar! ¡Lo que ocurra primero! –Grito el líder de aquel quinteto problemático que debías detener como misión- ¡Y recuerden asegurarse de destruir y romper todo lo que encuentren en su camino o se interponga!
¡Si jefe! ¡Usted es el mejor jefe que hayamos tenido! ¡Lo respetamos! –Gritaron los 4 seguidores de aquel “perro” de orejas largas con lentes oscuros mientras lloraban de felicidad- ¡Por favor déjenos romper los vidrios y destruir los autos!
¡¿Pero qué clase de pregunta es esa?! ¡Claro que pueden! ¡Asegúrense de que nada quede entero en este peculiar mundo! ¡Y recuerden nuestro lema! ¡Destrucción es diversión!
¡DESTRUCCION ES DIVERSION! –Gritaron todos los demás secuaces mientras se reían como hienas salvajes-

Al escuchar tales cosas, te decidiste a detener a esos digimons a como dé lugar, e incluso le lanzaste algo a uno para llamar su atención, pero cuando todos dirigieron su mirada hacia ti, comenzaron a temblar de pánico, y luego de un momento, se fueron corriendo, como si fueras a morir, entonces viste una sombra, y al darte vuelta viste a una especie de Frankeinstein con un hacha en la espalda y una máscara metálica en el rostro.

¡¿Qué demonios paso aquí?! –Te grito señalando como escapaban los 5 digimons- ¡Háblame ahora humano con digimon! ¡Se que el mundo humano es sumamente frágil! ¡Y seguramente tu lo eres aun más!

¿Quién eres tú?- preguntó Tsukaimon poniéndose a la defensiva sin intimidarse pese al tamaño de aquél ser con gabardina que habían visto minutos antes de la entrada al callejón- ¡No nos grites, cara de espinaca!- dijo Tsukaimon, pues, tras la gabardina de aquél tipo, se apreciaba que éste tenía una piel verdosa nada común... al menos para un humano, por lo que Max, raudo, sacó su Digivice D-arc y analizó a aquél grotesco sujeto.

Boltmon, Digimon Cyborg de nível Hipercampeón y de Atributo Datos. Boltmon presenta un aspecto monstruos, brutal y va armado con una gran hacha de combate, la cual puede cortar casi cualquier cosa. Dicha hacha se llama Tomahawk de Batalla. Además de eso, sus formidables puñetazos hacen añicos al rival. Sus ataques son Tomahawk Steiner, Berserk y Tomahawk de Batalla- dijo Max leyendo la información que tenía sobre ese enorme Digimon el cual tenía unos pantalones robustos y unas botas metálicas, ahora que el joven Tamer se fijaba bien en él- Respecto a tu pregunta, estaba persiguiendo a esos Gazimon, deben de estar creando problemas en la ciudad y mi tarea es eliminarlos, volverlos Digitamas y devolverles al Mundo Digital, a vuestro mundo- dijo Max algo impresionado debido al gran tamaño que poseía aquél Digimon que le interrogaba

Lo sentimos, pero tenemos prisa- dijo Tsukaimon sonriendo desafiante a aquél gran Digimon llamado Boltmon mientras volaba por la zona donde se habían ido los Gazimons, seguido de Max, encontrándose al poco tiempo con uno de los Gazimons que estaba destrozando las luces de un auto con sus garras- ¡Mal Mensaje!- dijo Tsukaimon lanzando una onda de energía negativa de color azul hacia la nuca de aquél extraño Digimon, el cual impactó en él haciendole caer al suelo

Al ver al Gazimon tendido en el suelo, creíste que podrías capturarlo, pero antes de que pudieras siquiera intentarlo, el Gazimon se levanto como si nada y comenzó a reírse cual hiena burlona, entonces te mostro sus garras.

¡Tonto humano! ¡Crees que una simple onda me va a vencer tan fácil! ¡PITFALL! –Comenzó a escavar en la tierra internándose en un gran agujero- ¡Jajaja! ¡Quiero ver que me encuentres ahora! ¡El jefe y los demás cavamos túneles toda la noche!

Al escuchar eso te preocupaste un poco, aparentemente esos pequeños animales sarnosos ya habían anticipado algo así y habían cavado túneles de escape para recuperar energías o cambiar los unos con los otros para ganar de una u otra forma.
Apenas sentiste que algo iba a ocurrir, sentiste un pequeño temblor en el suelo que pisabas, y si no hubiera sido por que alguien te movió, uno de los 5 Gazimons, tal vez el mismo que habías lanzado al suelo, te habría cortado el pecho. Estabas confundido, y volteaste pensando que era tu compañero, pero en su lugar viste a una especie de hombre de fuego con cierta expresión de enojo en su rostro, aunque parecía calmado desde cualquier punto de vista.
Al ver a aquel hombre de fuego, comenzaste a analizarlo, era Meramon, y este comenzó a reírse levemente, hasta el punto en que comenzó a reírse abiertamente de ti y del Gazimon que parecía confundido.

¡¿Pero quién te crees para evitar que lo acabe?! –Grito el digimon animal realmente enojado enseñando los colmillos y apretando los puños- ¡Si quieres destruir al entrometido espera tu turno! ¡Asador ambulante!
¿Asador ambulante?... bien, como digas –dijo el Meramon con un tono de confianza mientras se cruzaba de brazos- humano, digimon compañero, ustedes encárguense de los perros falderos que seguro vendrán a molestar… yo les diré por donde vendrán
¡Eres molesto! ¡Toma! ¡ELECTRIC STUN BLAST! –Lanzo una gran esfera de energía eléctrica hacia el Meramon-

En cuestión de segundos el Meramon levanto los puños y los junto, y antes de que el ataque diera en el blanco, Meramon bajo los puntos con la fuerza necesaria para desviar el golpe hacia el suelo levantando una nube de polvo, aunque era visible Meramon por su cuerpo llameante que brillaba por el ardor de sus llamas.
No era de sorprenderse que un nivel Champion lograra algo así, aunque la sorpresa era ver que sus brazos estaban heridos, ¿habría sido el mismo ataque?, realmente no pudiste concebir una idea como esa, después de todo era un fuerte Meramon contra un Gazimon, había suficiente diferencia para darse cuenta de que ganaría Meramon.

Humano… dame apoyo… por más que te sorprendas, en este nivel y en el nivel Ultímate tengo la misma fuerza que un Rookie –se rio tranquilamente mientras se frotaba los brazos- asique no importa que tan poderoso me vea… soy tan fuerte como ese perro… asique dame apoyo… porque no quiero romper tu frágil cuerpo humano

Al escuchar esa frase, de diste cuenta de algo que te resultaba mucho más difícil de creer que el simple hecho de que un nivel Champion tuviera la fuerza de un Rookie, y eso era que el Meramon que estaba pidiendo tu ayuda, era el Boltmon de antes, el mismo que usaba gabardina, aunque ahora se vea sumamente cansado, tal vez era por el ataque o por otra cosa, sea como sea, tenias una péquela ventaja, y eso era el “Mera Radar” que era Meramon.

Vio cómo el sujeto de antes, el gran Digimon llamado Boltmon se había convertido en un Meramon, un Digimon por dos niveles por debajo y que decía ser igual de fuerte que un Rookie. Vio también cómo se defendía del ataque eléctrico del Gazimon, hiriéndose en el proceso.

Parece que sabe lo que hace- dijo Tsukaimon sonriendo tratando de buscar a los Gazimon por el aire, intentando adivinar por dónde salía, ayudando a Meramon que también estaba atento.

Gracias por la ayuda Meramon- agradeció Max sonriendo intentando estar atento a los posibles ataques de los Gazimons para que no le atacasen por sorpresa.

Debemos de estar atentos Max- dijo Tsukaimon atentamente mientras observaba los diferentes agujeros que había hecho los Gazimon.

Lo sé, Tsukaimon- dijo Max asintiendo mientras sonreía- no puedo fallar la misión, sino mi mundo podría estar en peligro- Max se mordía el labio inferior pensativo, mientras que abría el bolsillo de su pantalón donde guardaba la baraja de cartas por si tenía que ayudar a su Digimon potenciándolo lo máximo posible.

Mientras, Tsukaimon y Max esperaban pacientes a que Meramon les dijese de dónde podría emerger uno de los Gazimon para atacarle. Tsukaimon preparaba su ataque Mal Mensaje. Entonces un Gazimon saltó de uno de los agujeros e intentó atacar a Max, pero él, dado que era deportista, tenía muy buenos reflejos y esquivó el ataque. A pesar de ello, la garra de ese Gazimon le desgarró parte de la camisa que tenía. El joven peliverde no perdió ni un instante y golpeó en el abdomen al Gazimon con una potente patada que dejó momentáneamente sin aliento al malvado Digimon mamífero.


Maldito... ¿Qué me hiciste? -dijo el Gazimon notando cómo le costaba respirar a la par que estaba bastante sorprendido.

Sólamente te he enseñado una lección de combate, nunca bajes la guardia- dijo Max sonriendo ante el ataque que había provocado, mientras un Gazimon cavaba un nuevo agujero para rescatar a su aliado, pero Tsukaimon los vio.

¡Mal Mensaje! ¡Mal Mensaje!- dijo Tsukaimon lanzando dos ondas de energía azules más poderosas que las que mandó anteriormente contra el primer Gazimon

A pesar del ataque de Tsukaimon que atontó durante un breve periodo de tiempo a los Gazimons, un tercer Gazimon, más rápido que los demás, agarró a sus dos amigos y los metió en el agujero de nuevo, seguramente para que sanaran sus heridas.

¡Estad muy atentos! ¡Esto no ha acabado!- advirtió Max intentando buscar a los demás Gazimons que alli estaban, escondidos en la oscuridad.

Mientras tu vigilabas de donde podrían provenir todos los Gazimons, observaste levemente a Meramon, quien aguantaba como podía los ataques del Gazimon que tenía en frente, sin duda para tener la misma fuerza que un nivel Rookie era admirable la resistencia que tenia al pequeño digimon mamífero, que, pese a sus numerosos ataques, no lograba acertar ningún para dañar gravemente a Meramon.
Aunque realmente Meramon no necesitaba ayuda, te dirigiste hacia donde se encontraba para darle apoyo, aunque te preguntabas porque Meramon no devolvía ningún ataque, ni contraatacaba, eso era algo realmente extraño y considerando que aunque tenga la fuerza de un Rookie, podía contraatacar para defenderse. Cuando estuvieron lo bastante cerca para apoyar a Meramon, el Gazimon se rio burlonamente y se fue cavando tranquilamente, seguramente estaba cansado o quería distraerte junto a Meramon y Tsukaimon. De una u otra forma, se había escapado junto a los demás, y eso era algo frustrante, tenerlos a todos acorralados para que después se escapen, sin duda era algo malo.

Tsk… ¡DEMONIOS! –grito Meramon golpeando el suelo generando una gran grieta, para ser tan fuerte como un Rookie, enojado parecía tan fuerte como Mega- ¡¿COMO PUDE DEJAR QUE ESOS PERROS SE ESCAPARAN?! ¡¿POR QUE RAYOS NO SEGUI COMO BOLTMON?! –Grito el digimon dando un suspiro seguido de un descenso en su llama corporal- humano… ahora estamos en un problema… esos perros no dejaran de romper, destruir y causar problemas hasta que la ciudad quede sumergida en el caos puro… tenemos que detenerlos pronto… si no… posiblemente la ciudad quede destruida en unas horas

Al escuchar eso, sentiste que Meramon estaba incluyéndote en alguna especie de trabajo, aunque de por sí ya tenias la misión que te decía como objetivo detener a esos digimons revoltosos, sabias que ahora Meramon, o compartía la culpa contigo, o te invitaba a ayudarlo, aunque realmente te daba igual cual fuera la opción, Meramon te parecía un buen sujeto, y por lo tanto lo apoyarías, aun si ese digimon tenía un temperamento poco aceptable, ya fuera en sus modales o en su forma de tratar a la gente.
Luego de un rato caminando, Meramon se detuvo y comenzó a observar por todas partes, seguramente era un Gazimon causando problemas o esperando el momento para atacar, fuera como fuera, tenían que encontrarlo antes de que él los emboscara.

Off:

Max veía cómo su aliado Meramon estaba furioso por no haber evitado que los Gazimons hubiesen escapado, pero Max y Tsukaimon no le daban importancia, todo el mundo podía equivocarse y cometer errores.

No te preocupes, Meramon, iremos tras ellos- dijo Max mirando atentamente el agujero por el que se habían ido el Gazimon que había salvado a sus dos camaradas, el agujero parecía ideal para Tsukaimon y su pequeño tamaño, pero no creía que él pudiese caber y, mucho menos, que Meramon pudiese caber, así que tenían que seguir algún tipo de rastro. Por esa misma razón, Tsukaimon, Max y Meramon caminaron por la larga calle durante un rato, intentando adivinar por dónde se encontraban los Gazimons. Entonces Meramon se detuvo, seguramente habría percibido a uno de los Gazimons. Esto se había convertido en una especie de juego de caza. Suerte que Tsukaimon tenía un olfato muy desarrollado a pesar de su pequeño tamaño. 

Uno de ellos no está lejos...- dijo Tsukaimon olfateando el aire notando el aire que sólamente podría desprender un Gazimon. 

¿Estás seguro?- Max vio como su Digimon asentía. Nunca dejaba de sorprenderle lo eficaz que era el olfato de Tsukaimon, parecía como si en su olfato tuviese un radar de Digimons y analizase a todos los Digimons por su olfato, permitiéndole diferenciar los distintos olores de los distintos Digimons.

¡Aliento Paralizador!- dijo uno de los Gazimons saltando desde el suelo y lanzando un aliento eléctrico capaz de paralizar hacia el joven de pelo verde.

¡Maldición!- dijo Max lanzándose el suelo en plancha golpeándose débilmente el pecho pero esquivando el ataque del Gazimon.

¡Me vengaré por la patada que me propinaste anteriormente!- dijo el Gazimon volviendo a ocultarse en el suelo, cavando otro agujero- ¡Mis camaradas seguirán destruyendo la ciudad mientras yo acabo con vosotros!- dijo Gazimon riendo maliciosamente desde abajo, en el suelo.

¡Ven a por nosotros entonces, cobarde!- dijo Tsukaimon revoloteando intentando adivinar por dónde saldría el Gazimon- ¡Te escondes en los agujeros y no atacas como un Digimon de verdad! ¡COBARDE!- Tsukaimon pensaba en su plan, realizar una provocación para que el enemigo se enfadase y saliese de su escondite. Tsukaimon comenzó a inflarse para preparar su ataque.

¡¿Que soy un cobarde?!- dijo Gazimon, furioso cayendo en la trampa de la provocación de Tsukaimon, ya que salió preparado para atacar con sus garras a Tsukaimon, pero entonces recibió un puñetazo en la cabeza de parte de Max, lo que hizo que aterrizase en el suelo.

¡Fuego Amigo!- dijo Tsukaimon lanzando una gran burbuja de aire que explotó en la cara de Gazimon- ¡Mal Mensaje!- esta vez, acercándose al enemigo, Tsukaimon lanzó una onda de energía negativa de color azul que también impactó en el cuerpo de Gazimon- ¡Ataque Fuwafuwa!- dijo Tsukaimon atacando fuertemente al Gazimon con su pequeño cuerpo, derrotándole y convirtiéndole en un Digihuevo.

Uno menos...- dijo Max sonriendo dirigiéndose a Meramon levantando su pulgar como signo de victoria, mirando luego a su Digimon- lo has hecho muy bien Tsukaimon, como siempre- dijo Max sonriendo acariciando la pequeña cabeza violeta de Tsukaimon.

Gracias, tu tampoco lo has hecho mal- dijo Tsukaimon sonriendo al notar la caricia de su Tamer.

Todavía nos faltan los demás Gazimons, así que tendremos que usar tu olfato para localizarlo- dijo Max mirando a su Digimon y luego a Meramon.

Eso está hecho- dijo Tsukaimon sonriendo tumbándose en la cabeza de su Tamer comenzando a olfatear el aire, intentando localizar a los demás Gazimons.