Brand New Day [Privado: Haruka, Scott, Zereck]

El mundo humano… tsk… es horrible tener que venir a este mundo… lleno de las plagas que son los humanos… basuras insignificantes que no aprecian la vida… destruyen este mundo con sus guerras… sus pleitos… su contaminación… la destruyen poco a poco y después se preguntan… ¿Qué fue lo que paso?... ¿Por qué el mundo cambio tanto?... ¿Quién podría ser el responsable de algo tan atroz?... tsk… cuando escucho a una persona decir eso en voz alta… me dan ganas de vomitar… no… me dan ganas de sacar mi espada y clavársela por el cuello… por que la basura solo sirve para una cosa… para usarse como composta… y sinceramente… este mundo está lleno de basura fresca que podría usar como composta para aliviar las heridas del mundo y de la naturaleza que lo habita… je… cuando llegue el final del mundo… al menos estaré seguro que mi hogar estará intacto y que podre habitarlo felizmente… lejos de inmundas plagas como los humanos.
¿Por qué vine a este mundo tan aborrecible y asqueroso lleno de insectos, cucarachas y basuras?... simple… trabajo… el que odie este mundo con cada gota de sangre en mi cuerpo y cada pedazo de mi alma, como mercenario infernal, tengo que trabajar y en este mundo tengo el trabajo de encontrar a unos digimons y destruirlos… aunque claro… no puedo hacerlo solo… otra razón para odiar a los humanos es que son impuros… solo los humanos de corazones puros tienen compañeros digimon… lo que me hace pensar… ¿soy puro?... porque aunque Labramon sea mi compañero… no me considero puro de corazón teniendo tanto odio y rabia… pero las decisiones que toma el digimundo y sus habitantes son definitivas… si soy considerado puro… aceptare esa opinión y seguiré con mi vida… aun si dudo de todo.
En fin, mis objetivos, “los reconoceré cuando los vea”… esa es la pista que me dio mi jefe… tsk… sé que soy un mercenario conocido en el digimundo pero en serio… no soy Sherlock Holmes… eso no me sirve… y ahora el que muchas plagas me observen confundidos por mi ropa y mi cicatriz es incomodo… ¿Qué hacen tantos inútiles levantados a estas horas?... ¿Qué son, las 6 de la mañana?, tsk… lo que me faltaba, madrugadores inútiles y molestos.

Dios… ¿Por qué estas plagas no pueden concentrarse en sus vidas en lugar de las vidas de los demás?... son molestos… y además de eso madrugadores… seguramente madrugan para molestar a otros y meterse en asuntos que no les incumben en lo mas mínimo… ¿no crees Labramon? –le pregunte a mi compañero, que a diferencia de mi, estaba adormilado y siguiéndome como podía el paso, je, creo que debe acostumbrarse al horario humano- ¿Estás bien amigo?...
Si… solo… estoy cansado… haaa… -bostezo y se estiro mientras me seguía frotándose los ojos- dios… ¿Por qué teníamos que venir a estas horas?... el mundo humano tiene un horario raro y los sabes amigo… -volvió a bostezar- deberías dejar de ir “al amanecer” a las misiones… es difícil seguirte el paso así… -camino como puso y se aferro a mi pierna mientras yo caminaba- oye, baja el paso… me voy a marear a este paso… y no será bonito cuando vomite…
Tsk… bien… bajare el paso –me agache como pude y lo separe de mi pierna para cargarlo en mi espalda y seguir el camino- escucha, espero que estés descansado para cuando lleguemos a encontrarnos con algún objetivo, no tengo ganas de que nos den una paliza solo porque te quedaste dormido de nuevo –observe a mi alrededor observando a cada plaga mientras nos acercábamos a un gran edificio- … podrían ocultarse allí… recuerdo que una vez un Andromon se disfrazo de humano común… estos objetivos podrían hacer lo mismo…

Al decir eso comencé a caminar hacia ese gran edificio, y en transcurso del camino, pude escuchar a mucha gente susurrando cosas de mí, je, que bueno es tener los sentidos más desarrollados, aunque a veces es molesto… mas cuando estas plagas dicen cosas a mis espaldas sobre mi apariencia, sobre Labramon y muchas cosas más que están comenzando a irritarme en serio de una manera que me gustaría soltar a la bestia de Cerberusmon para que destruya todo a su paso y no deje a nadie vivo a menos que se lo merezca, lo cual, en mi opinión, nadie se lo merece a menos que no tenga un compañero digimon o un digivice.
Luego de unos minutos caminando llegamos al gran edificio y lo observamos, había una pequeña plaza cerca donde Labramon podría descansar y yo, tal vez encontrar algo de jugo de fruta o algo para energizarme un poco… realmente soy de odiar las cosas que les gustan a otros… o al menos las cosas más populares, como el café, dicen que es muy bueno para aumentar las energías, pero a mí se me hace asqueroso y además de un olor terrible, tiene un sabor amargo y feo, que ni siquiera el azúcar puede cambiar a mi gusto. Luego de llegar a la plaza, deje acostado a Labramon en una banca de color verde mientras yo iba por una bebida, je, es fácil conseguir lo que uno quiere cuando le das una patada a una maquina, claro que no me importa lo que me pase, con Labramon, mi espada, mi digivice y mi energía demoniaca, me importa una plaga lo que me digan o piensen de mi.

Qué bueno verte descansar amigo… lo necesitas… el trabajo de hoy será agotador… pero nada que dos demonios lo solucionen… -me senté junto a mi dormido compañero y abrí la lata que saque de la maquina, donde supuestamente se encontraba el jugo de frutas- ¿mmmh?... –observe hacia el frente y vi a una plaga mas pero observaba algo… no alcance a ver qué era- … “los demonios pronto llegaran a la tierra y la destruirán totalmente dejando a las plagas inútiles donde deben estar… en el infierno” –comencé a beber el jugo y me incline para observar el cielo tranquilamente- (pronto ocurrirá todo eso… y las plagas morirán… como se lo merecen)

¿Que horas eran? Heh... la verdad es que no estaba muy seguro, hace no mucho que me encontraba oculto entre dos muebles de una habitación, o sala de estar, completamente a oscuras. A simple vista era muy dificil detectar que alguien estuviese ahí dentro, a veces podía ver desde la esquina en la que me encontraba oculto como pasaba algo que otro miembro de la familia a tomar un poco de agua o solamente a hacer sus necesidades en el baño en medio del pasillo, simplemente me quedé ahí hasta que las luces se apagaran y el reloj que se encontraba en medio de dicha sala de estar marcaran todas las flechas del reloj el numero ''5'', resonando en el área una armoniosa melodía que emitía dicho artefacto cada vez que pasaba una hora, simplemente dije en mis adentros- Hora del show~ -abrí mis ojos, los cuales relucieron igual que un par de joyas color carmesí entre la oscuridad que se formaba por las luces apagadas y por las cortinas que cubrían cualquier tipo de ventana o cristal obstruyendo de esta manera la luz de la luna.

Me levanté sigilosamente, agachado a tal forma de que ni siquiera mi sombra pudiese verse detrás de la mesa, ahora, ¿Cómo es que llegué aquí? Es sencillo de explicar; estuve varios días atrapado en el digimundo sin saber en ningún momento como regresar a mi vida diaria aquí en la Tierra, estuve buscando por varios días, semanas, no sé si llegué a meses... pero ¿Quien diría que después de una misión a la cual ni siquiera quería ir recibiría una recompensa que ansiaba desde los primeros días que pise esa tierra?. Eran los boletos para los ''Trailmon'', en un principio no sabía que tipo de digimon o cosas eran esas, por lo que tuve que investigar mas a fondo por unos cuantos días más hasta que tuvimos en claro que se trataban de nada más ni nada menos que los digimon transporte que te permiten ir del mundo humano al mundo digital ¡Vaya! ¡Era increíble! Practicamente eso hicimos, Dracmon y yo nos las arreglamos para llegar hacia la ''D-Terminal'' con ayuda de un Raidramon al que tuvimos que pagarle con unos cuantos bits que tambien fueron recompensa de la misión para que nos sirviera de guía y transporte.

Creo que con eso me he dado a explicar bien ¿No? Ahora solo bastaba acostumbrarme de nuevo a mi vida usual, aunque ahora tengo el dato de que puedo regresar al digimundo cuando yo quiera con solo mostrar mi digivice en la D-Terminal que está conectada a la DigiCentral ubicada aquí mismo en el mundo humano, ja... y yo que solo creía que este aparatejo servía solo para ayudar a mi compañero en medio de las batallas por medio de cartas y mi propia energía que lo ayudaba a evolucionar. En fin, este lugar en el que me encontraba ahora no era mas que una de las muchas casas a las que suelo entrar a asaltar un poco de comida, no demasiada... solo lo suficiente para poder durar toda la semana, pero ahora había algo que me impulsaba a recolectar más, y era que me encontraba en una especie de ''reto'' con mi propio compañero sobre quien recolectaba mas comida... ¡Ja! Sin duda ganaré esto, no hay ningún mejor ladrón en la ciudad que yo, es muy raro tambien que me descubran con las manos en la masa.

- ¿Huh?... ¿Que es ese sonido? -era similar a unos gruñidos, sin duda alguna de eso se trataban, al voltear a ver hacia mi derecha me encontré con un can de pequeña estatura que se encontraba gruñendome tal cual fiera- ¡Vaya! Pero si es solo un cachorrito, jajajaja... ¿Que sucede pequeño? No hagas mucho ruido, solo estoy haciendo mi trabajo, en unos momentos me iré, te prometo que no moveré mucho de su lugar, ¿De acuerdo? -no le tenía miedo a un perro tan pequeño como el, pero vaya sorpresa fue la mía cuando vi que detrás de el llegaba otro perro que bien podría ser su padre... y vaya... este no era tan pequeño como su cachorro- E...Eh... Lindo perrito... -sonreí de lado, dando unos pasos hacia atrás mientras observaba los enormes colmillos de ese perro que no parecía estar nada contento. Pronto ambos caninos comenzaron a ladrar, algo que era obviamente una alerta que me decía ''¡Peligro! ¡Abandona la propiedad de inmediato!'' Solté todo lo que tenía en mis manos y corrí de inmediato hacia la puerta que se encontraba cerrada con candado- ¡Oh, vamos...! -me quejé, los perros se asomaron gruñendo mientras que las luces sobre las escaleras se encendían y se escuchaban a los dueños preguntar ''¿Por qué tanto escandalo...?''- ¡Ugh, no...! -solté la perilla que no se dignaba a mover, quité las cortinas que cubrían uno de los cristales o ventana y la abrí sin problemas- ¡Nos vemos...! -dije con un tono burlón hacia los perros, pero al ver que el perro mas grande saltó hacia mi dispuesto a morderme de inmediato salté de la ventana, que por ser el primer piso no hubo mucho problema, pero ni siquiera me digné a cerrar la ventana y comencé a correr por mi vida.

El perro, por suerte, se había quedado ladrando desde la ventana así que practicamente me había salido de peligro en ese instante- Uff... eso estuvo cerca.. -suspiré, que desgracia, no había logrado robar nada de esa casa... pero al menos tenía lo que había comenzado a recolectar desde la media noche- Quizás no pude con ese hogar, pero con todo lo demás, sin duda venceré a Drac en este reto jejejeje... -reí en mis adentros, me sentía bastante satisfecho, así que me dirigí hacia el ''punto de reunión'' que mi compañero y yo habíamos acordado, el cual si no mal lo recuerdo se trataba de la plaza al norte del centro comercial.

Al llegar ahí me situé cerca de los lugares donde se ubicaban las bancas donde cualquier persona podía sentarse a descansar, pero a pesar de todo lo que tuve que pasar con mi ultimo encuentro, no me sentía lo suficientemente exhausto como para sentarme así que solo me bastó con recargarme sobre uno de los postes de luz mientras sacaba mi digivice y activaba la función que servía de ''brújula'' hacia donde se encontraba mi compañero- ¿Hm...? que raro, la flecha está apuntando justo en mi posición... -volteé hacia mis lados, intentando encontrar a Dracmon cerca de aquí, pero no lograba verlo. Para cuando estaba a punto de gritar su nombre, me asusté al ver como algo o alguien caía delante de mi mientras exclamaba ''Booo!'' lleno de hojas y ramas que seguro se habían enredado a el desde el gran árbol no muy lejos de mi posición y que me daba algo de sombra con sus hojas- Jajajaja ¿¡Te asusté no!? ¡Debiste haber visto tu cara...! -le cubrí la boca antes de que comenzara a parlotear mas, volteando a ver a mi alrededor por unos momentos- Drac, por favor, no estamos aquí para ser vistos por todo el mundo... no estamos seguro si uno ha traído a un guardia consigo persiguiendolo, así que ¡Calla! -el digimon se quitó de su boca mi mano, sonriendo con normalidad- ¡Vamos...! ¿¡Enserio crees que yo traería a un guardia conmigo!? Y es mas que obvio que, por el simple hecho de que no te estes ocultando, tu tampoco lo has hecho, así que realmente no me importa pasar desaprecibido -Pff.. el siempre tan despreocupado..- Bueno, ¿Y como te ha ido? Muestra todo lo que tienes -su común sonrisa desapareció de su rostro, riendo nerviosamente después- Ehmm... ¿Como explicarlo...? Que pasa si te dijera que... jejejeje... ¿Desapareció? -..¿como que desapareció?... eso no sonaba nada ló... ah, ya veo, se lo comió todo- Que irresponsable eres, Ja... por suerte yo no soy como tu, tengo todo recolectado en una bolsa de papel... ¡Solo mira todo el botín...! -abrí mi sueter, buscando dentro de ella la dichosa bolsa de papel, pero por mas que buscaba y hurgaba no lograba encontrarlo- ¿Eh? ¿¡Donde está!? -fue entonces cuando lo recordé, había sacado esa bolsa de papel para recolectar la comida de la ultima casa, pero por toda la situación de los perros y demás...- ¡NO PUEDE SER..! ¡LA DEJÉ EN LA ULTIMA CASA QUE VISITÉ! -llevé mis manos a la cabeza por la desesperación, tenía ganas de jalar mis cabellos pero no lo hacía- Jejejejeje.. ¿Así que el irresponsable soy yo, no? -ugh... que humillante, esto es de las cosas mas humillantes que me han pasado en mi vida, ahora no tendremos comida por toda una semana...

Es increíble como el mundo humano cambia tanto cada vez que vengo de visita para ver los cambios que se han hecho y para comer algo que no esté quemado por BlackGuilmon o que directamente está bien cocinado, je, no me quejo de la comida del digimundo pero si me dan a elegir, prefiero algo como una hamburguesa cocinada aquí que por los Burguermons que no son malos cocineros pero quiero algo humano de vez en cuando. Bueno, sea como sea, llegue al mundo humano sin tantas complicaciones, los únicos problemas que eh tenido hasta ahora ocultar a BlackGuilmon, que, para ser tan bueno escondiéndose en la oscuridad… bueno… ahora parece no estarse esforzando en lo mas mínimo… de hecho dudo que siquiera considere esforzarse en esconderse… pero conociéndolo… solo piensa en su orgullo y su forma de ser demuestra que no se esconderá de enemigos más débiles que el… como en este caso, los humanos.

BlackGuilmon… dime una cosa… ¿Por qué caminas a mi lado tan tranquilamente a pesar de que mucha gente nos está observando de forma rara?... –pregunte vagamente observándolo mientras miraba al frente sin preocupaciones ni nada- sabes que deberías caminar desapercibido… es malo que los humanos comunes vean a los digimons… mas cuando los digimons son dinosaurios de escamas negras que escupen fuego y fácilmente pueden romper el suelo o pueden derribar postes de luz con usar únicamente una pequeña porción de su fuerza natural…
¿Ah?... camino por que si, además no hay muchos lugares para esconderse, y aun si me escondo, nos prestarían mucha atención porque no todos usan una armadura como la que usas, a menos que sean eso a lo que los humanos llaman “Friki”… jeje… qué bueno que no eres un friki cualquiera, porque tranquilamente podrías romperle la quijada a un humano –dios, BlackGuilmon es demasiado relajado para esas cosas, ¿nunca entenderá?- en todo caso, a donde vamos seguramente hay muchas tiendas donde humanos patéticos se disfracen o cosas así, tengo entendido que los fines de semana los humanos “frikis” celebran muchas juntas o cosas así
Cierto pero aun así no me gusta que otros humanos te vean… menos cuando me hiciste golpear a una banda de vagos solo por que se te ocurrió, no se –lo mire y fruncí el sueño- incendiar el casco del líder que tenía un bate con clavos… ¿tienes idea de lo difícil que fue noquearlo a él y a sus amigos?... si no fuera porque me cubriste de lejos, seguro estaría con los brazos rotos ahora mismo, y todo porque te crees superior a los humanos… prométeme que no volverás a actuar como un rebelde mientras estemos de visita en este mundo… ¿entendido? –al decir eso lo observe fija y seriamente para que captara el mensaje claramente, no quiero que BlackGuilmon cause problemas sin parar para que yo tenga que arreglarlos uno por uno-
… bien… lo prometo… no causare más problemas de los que ya cause hace unos días –me alegra escuchar que BlackGuilmon me lo prometa pero… ¡¿Qué problemas hace unos días?!- bueno, vamos por esas hamburguesas y por el resto de la diversión de hoy, no tengo muchas ganas de aburrirme y considerar romper mi promesa, Jaja, es raro, ya lo estoy considerando fuertemente –BlackGuilmon… siempre tan BlackGuilmon-

Bueno, después de caminar un largo rato, llegamos al lugar que buscábamos, un gran edificio al que todos conocían como “centro comercial”, je, nada como un lugar lleno de tiendas y restaurantes, y uno que otro lugar para divertirme un rato, aunque BlackGuilmon seguramente está pensando únicamente en la comida, je, no me sorprendería si fuera así, el piensa mayormente en su estomago, la única diferencia que hay cuando no lo hace, es que o causa problemas con sus travesuras o busca pelea contra alguien que le moleste, como en este caso, muchos humanos seguramente, tsk, espero que realmente cumpla su promesa, aunque ahora caminamos por una plaza cercana al centro, y esto es raro… siento… dos presencias familiares… y una de ellas… es realmente maligna y poderosa… acaso… ¿será quien creo que es?... si es así… tengo que cuidarme la espalda… y la cara si es posible… no quiero que me rompan el cráneo… no ahora.

¿Ah?... ¿Qué es esta… sensación?... es realmente raro… es como si… se acercara un digimon de nivel mega… o algo mas fuerte aun… pero… ¿Qué es?... ¿Quién es?... ¿Por qué ocurre esto justo ahora?... en medio de un trabajo… tsk… demonios… tengo que pensar en que hacer pero… con una plaga frente a mi observándome disimuladamente… me será imposible hacer un movimiento sin poder hacer nada que le llame la atención… además ah estado fijando su mirada también en esa cosa que tiene en las manos… ¿Qué será lo que tiene?... tsk… sueno como un “gato curioso”… demonios… yo soy un perro infernal… un demonio del abismo… un lobo del tártaro… tsk… ¡¿Por qué demonios no puedo calmarme ahora?!
Esperen… ya sé que es esto… si… ya lo sé… tsk… ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?!¿Cuándo?! ¡AAAAHHHH! ¡ESE BASTARDO MALNACIDO! ¡LO VOY A MATAR! ¡SE QUE ESTA AQUÍ! ¡A NADIE MAS LE PUEDE PERTENECER ESA ENERGÍA Y ESA PRESENCIA TAN, TAN IRRITANTE! ¿Pero donde esta?... ¿Dónde está ese bastardo?... ¡¿Dónde demonios te encuentras hermano?!

(¿Dónde te metiste?... tienes que estar cerca de aquí… no puedes pasearte por aquí sin llamar la atención de todas estas plagas… pero… ¿Dónde estás?... tienes que estar cerca si puedo sentir tu presencia… aunque… ¿Qué demonios hare?... con esta otra plaga observándome no puedo hacer mucho…) –Comencé a observar disimuladamente escudándome con mi jugo de frutas para localizar al malnacido de mi hermano- (vamos… se que estas por aquí… no te escondas… ya revélate para que pueda golpearte hasta romperte el cráneo… ¡¿Dónde estás Zereck?! ¡Ya deja de esconderte hermano malnacido!)
ZZZZzzzzZZZZzzzzZZZZ carne… -Labramon se movió y comenzó a olfatear dormido, supongo que huele algo quemándose- carne… quemada… carne… tocino… haaa… el horror… ZZZZzzzzZZZZzzzzZZZZ… el inmenso horror…
(Definitivamente Labramon piensa únicamente en su estomago… ¿estará soñando de nuevo con el país de la carne?... si es así mas le vale no soñarle como un soldado de costillas… tsk… el solo pensarlo es raro… demasiado raro para mi gusto… y eso que mi gusto para las rarezas es increíblemente grande… tsk… esperen… ¡Allí estas bastardo!) –voltee y pude ver a un idiota con armadura caminando junto a un dinosaurio de color negro… ¡Definitivamente es el idiota de mi hermano!- ¡ALLI ESTAS BASTARDO MALNACIDO! ¡AAAAHHH! –me levante y corrí hacia Zereck para darle un gran puñetazo en la cara- ¡AAAAHHHH! ¡BASTARDO! ¡¿NO ENTIENDES QUE TE QUIERO FUERA DE MI MISERABLE VIDA?! ¡SI NO ENTIENDES CON AMENAZAS ENTENDERAS CON MI RABIA BASTARDO MALNACIDO!
¿Ah?... ¿carne?... –Labramon se sentó en la banda y se froto los ojos- ¿Ah?... ¿Scott golpeando a Zereck en medio de una plaza frente al centro comercial con BlackGuilmon sin saber que hacer mientras todos observan impresionados?... –bostezo- a bueno, no pasa nada raro aquí, volveré a dormir –se volvió a acomodar y se durmió de nuevo-

Bueno, ahora que salude de mi hermano con un puñetazo, vi como caía al suelo y se sujetaba la cara, je, ese bastardo nunca aguanto uno de mis puñetazos… más le vale levantarse y decirme que demonios hace aquí… porque si no le daré una patada… y eso no será bonito… de hecho… ninguno de mis golpes es bonito… jeje… realmente puedo ser sanguinario cuando me lo propongo, y ahora… realmente estoy dispuesto a ver correr la sangre de Zereck… aunque BlackGuilmon esté aquí… veré que le duela todo el rostro por una semana, y si es posible, por un mes… jeje… realmente puedo expresar bien mi odio hacia mis hermanos.