No hace falta que creas en fantasmas para que existan [Prueba Vulpemon]

Centro comercial - Mundo Real

Existen tantas cosas en este mundo, tantos medios, transportes, vías, tantos caminos para concluir en una explicación, que me sería muy difícil escribirlas aquí, pero con mencionar ciencias como la biología, las matemáticas, la física y la química, creo que son suficientes para que se puedan dar una idea sobre lo que estoy diciendo. A donde quiero llegar es que, está en la naturaleza del ser humano el conocer, el descubrir y, por supuesto, el explicar, saber de dónde vienen, cómo ocurren, por qué se originan las cosas que nos rodean, prácticamente lo de nuestro entorno, lo de nuestro día a día. Y es por eso que, remontándonos a los que dije anteriormente, acudimos a estos distintos tipos de ciencias para descubrir y responder aquellas interrogantes que surgen de nuestra mente. Un claro ejemplo de esto es el origen del universo, la evolución de las especies, la muy conocida gravedad y por supuesto que los grandes misterios del cosmos.
Pero ¿qué hay de aquellas cosas que no son lo suficientemente factibles pero que a su vez tampoco existe una manera concreta de comprobarlo? Como digamos... ¿los fantasmas? Si bien es cierto que hay millones de testigos por todo el mundo que aseguran haber visto o tenido experiencias con este tipo de fenómeno, aún es imposible verificar al cien por ciento la realidad de los hechos. Extrañamente, tú también tienes la prueba de que esto ocurre.
Una tarde de fin de semana, como muchos otros, un niño de trece años se encontraba en el centro comercial de la ciudad, un inmenso edificio de varios pisos de altura los cuales estaban conectados entre sí por escaleras mecánicas. En este sitio, miles de personas se estaban reunidas aprovechando los días no laborables y sin estudio, para el caso de los jóvenes, para salir de compras, a cenar o simplemente a pasear por el lugar, que por supuesto, la cantidad de cosas y actividades para ver y realizar, conformaban una lista muy larga, además de que se agregaban nuevas tiendas y locales todo el tiempo. Pero a pesar de todas las distracciones que había, a Kenichi le llamó la atención algo mucho más notable para él, y sólo para él, porque al parecer nadie más podía verlo. Algo parecido a un simio, de igual estatura, aunque con un peinado y ropa extraña, se movía por entre la gente y sobre toda la construcción de manera muy ágil. ¿Sería una nueva forma de entretener a los compradores? Entonces... ¿por qué nadie se daba cuenta de eso?
Sin dudas te atrajo, te atrajo tanto que lo seguiste. ¿Quién iba a pensar que ese sería un DigiSpirit?


Off: Cuando quieras puedes comenzar la prueba. Sólo recuerda que tiene que ser desarrollada en un solo post que puedes ir escribiendo por partes o presentarlo de una sola vez. Además, hasta que no sea aprobada no podrás participar o seguir en otros temas. Buena suerte y espero que lo disfrutes.

Kenichi Sigio a ese especie de simio por el centro comercial para averiguar porque solo el  podia verle que por supuesto era el DigisPirit de Flamemon al que estaba destinado a tener y convertirse a pesar de que  le estaba costando mucho seguirle con sus agiles y rapidos movimientos que ningún humano normal podría realizar por en muy buena forma que estuviera.
-que rapido es, pero no podra dejar atrás a un delantero- dijo Kenichi creyendo que con sus habilidades de futbolista y buenas condiciones fisicas podría alcanzarle sin problemas y sin duda podría haberle alcanzado enseguida pero no podia correr muy rapido ya que era mediodía y en el centro comercial habia mucha gente y era difícil ir rapido y esquivarles al mismo tiempo para evitar chocarse contra alguien pero a pesar de lo lento que tenia que ir Kenichi, Flamemon se paraba de vez en cuando para ver a Kenichi que estaba haciendo dribles para esquivar a la gente, tratando de alcanzarle Kenichi paso por delante del escaparate de una tienda y dio marcha atrás para mirar lo que habia puesto en ella y que era ni mas ni menos a por lo que habia ido a comprar Kenichi, era la maqueta de edición Limitada de un robot de una serie de la que el es Fan.
-¿Qué hago yo ahora siguo a esa criatura asta alcanzarla o entro compro la maqueta me voy a casa y la monto?- preguntaba Kenichi encontrándose con un complicado dilema del que estuvo pensando veinte segundos, Flamemon se acerco a mirar escondido tras un pilar para ver si Kenichi prefiria comprar la maqueta o seguirle a el, muchos abrían caído ante la tentación de entrar para comprar un objeto que solo venderían ese dia por el que ha estado ahorrando mucho dinero y esperando a que saliera durante semanas pero Kenichi estaba durando viendo atraves de la ventana como cada vez se vendían mas y quedaban menos, Kenichi vio a la gente saliendo con ella y apretó sus manos -¡no importa ya me comprare otra cosa!- dijo y se alejo del escaparate sin importarle que no pudiese comprar la ultima maqueta y Flamemon que estaba tras la columna sonrio y se mostro ante el para que le siguiera.
ambos fueron corriendo esquivando a la muchedumbre con Flamemon dándose la vuelta para mirar a Kenichi de vez en cuando para aseñalarle con la mano como si quisiera algo de el para que le siguiera hasta llegar a la zona de juegos del centro comercial donde multitud de jóvenes como Kenichi estaban disfrutando jugando con Videojuegos y comprándolos para llevárselos a casa, finalmente Flamemon se detuvo en el interior de una sala llena de juegos a los que pocos suelen jugar.
Kenichi se quedo mirando a Flamemon y al ver a los símbolos de su pecho el símbolo japonés de fuego en su cinturón enseguida caio en la cuenta de que era un Digimon y recordó su nombre –tu eres Flamemon un Digimon de nivel Rookie- dijo sorprendido, las pantallas de los ordenarores se encendiedon brillando con fuerza, el móvil de Kenichi vibraba y lo saco descubriendo que estaba cubriéndose de luz -¿Qué le esta pasando a mi móvil?- dijo asustado, su móvil cambio de forma y su luz se desvanecio sorprendiendo a Kenichi conque su móvil se habia convertido en un Digivice D-Scanner de color rojo fuego.
Flamemon sonrio al ver el Digivice D-Scanner y levanto su mano, -¿quieres que te de la mano?- Kenichi le dio su mano y Flamemon se desmaterializo entrando en Kenichi, las llamas salieron del Digivie rodeando a Kenichi que apenas sentía el calor del fuego, Kenichi no sentía ningun dolor mas bien se sentía ajusto cubierto por las llamas como si estuviera dentro de un baño de agua caliente y en su cuerpo comenzo a hacerse visible los mismos símbolos que tenia Flamemon.
El cuerpo de Kenichi empezó a convertirse en datos que eran absorbidos por un ordenador  -¿!que me esta pasando!?- pregunto aterrodizado con sus brazos convirtiéndose en datos y entrando en el ordenador siendo el inicio de lo que seria para Kenichi la mayor aventura de su vida