Prueba de Yamato

Fantasmas, espectros, demonios, entes del mundo espiritual, son muchas sus denominaciones en el mundo humano para aquellas existencias intangibles e invisibles para el ojo común o al menos para la vista de la mayoría de los humanos, puede que por ello existan en su planeta miles de sus puestos lugares embrujados, estructuras en ruinas abandonadas por el mal augurio que la gente le otorga en sus mentes…posiblemente la mayoría creadas por mera diversión, una manera de dar le mas emoción a las rutinarias vidas de la mayoría de los humanos.  Este es el caso de una antigua cabaña en las montañas, oculta por el bosque que rodea el área. Según los lugareños, aquella era la morada de una bruja, una humana que remplazo a Dios por las tentaciones y poder que le otorgaban las criaturas de las sombras; fue por estos relatos de tiempos inciertos y en ocasiones contradictorios, que casi todos los jóvenes de los pueblos cercanos suelen ir a investigar e incluso intentar hacer contacto con los seres espectrales, algunos asegurando ver algo y otros simplemente consiguiendo un mero resfriado. Claramente una alternativa para la falta de atracciones mecánicas o nuevas películas en los cines.

Ya sea que estuviera embrujada o no, la cabaña yacía sobre sus cimientos lo mejor que podía, puesto los años de olvido y maltrato adolescente, le había dejado muy maltrecha, por suerte, y sumándose a la teoría de un embrujo, un par de árboles crecieron por los costados de la misma sirviendo de nuevos pilares para mantener aquella vivienda en pie, aunque ahora cubierta más extensamente por la vegetación. Además de los descuidos y fallos, que delataban su edad y soledad, la cabaña tenía varios grafitis, mayormente palabras ilegibles o algún que otro pentagrama (aunque no faltaban imágenes o palabras groseras o inadecuadas, típicas de adolescentes hormonales). Su interior apenas estaba mejor, los pocos muebles que quedaban ya estaban podridos y solo provocarían la caída de quien se apoyara en ellos. Lo que si era encantador del lugar era cuando desde dentro veías entrar los rayos de sol, en esos momentos si alzabas la vista podías observar como las ramas de los arboles  había remplazado partes del techo, y la luz que atravesaba sus verdes hojas daban una sensación de paz.

Pero bueno, no estamos aquí por la estructura en ruinas, sino por lo que ocurriría pronto en su sótano. Por los misterios del universo pronto un portal a una dimensión más extraña y maravillosa que cualquier relato milenario que la humanidad pudiera imaginar, se abriría soltando a unas criaturas de fantasía que serían el comienzo de la aventura para una joven exploradora.


no es necesariamente esta pero puede servir de inspiración

Spoiler:

“Ayuda.”

Aquella voz podía escucharla en sus sueños, era como la de un pequeño que no superaba los 10 años de edad, pero ¿de dónde provenía? . Pues no lo encontraba; sintió que buscara por donde lo buscara no lo encontraría porque era una voz que podía ir pero no alcanzar en su estado actual. Nuevamente la escucho y se oyó más cercana que antes, casi como si le estuviese susurrando en el oído. Era una situación realmente desesperante, porque sentía impotencia por escuchar y no poder hacer nada, ese extraño sentimiento que le había invadido de a momentos fue algo fuera de lo habitual.

“¡Ayuda!”, escucho por última vez casi en un grito desesperado, la adolescente se despertó sobresaltada y se sentó de manera repentina en la cama que estaba descansando. El despertador de su celular había estado sonando desde hacía rato con un tema muy particular que le gustaba a ella y también a su padre, este medio somnoliento comenzó a cantar prácticamente al compás de su hija la pequeña estrofa que tenía tanto significado para ambos, una persona podía encontrarle un millón de significados a esa estrofa pero ellos dos tenían su propio significado para la misma.

“I want to know, have you ever seen the rain?
i want to know, have you ever seen the rain
comin' down on a sunny day?”

Cuando ambos terminaron de cantar la canción y esta dejo de sonar, el padre de la chica amenazo con cerrar los ojos nuevamente y volver a dormirse, algo que no permitió la pelirroja por nada del mundo- Ah, no Jack no te dormirás- tomo el almohadón que estaba sobre la cama en la que anteriormente había estado descansando y le pego un almohadazo en limpio en medio de la cara para que no volviera a dormirse. Sería problemático intentar despertarle de nuevo.
Al menos fueron unos 30 minutos del padre tonto intentando levantarse mientras que Yamato hacía varias cosas a la vez como lavarse la cara, cepillarse los dientes y peinarse; cuando ella estuvo completamente lista para bajar por el desayuno que les daban en aquel hotel su padre ya se había levantado y en poco tiempo había hecho lo que su hija pero en 5 minutos. Los últimos instantes que pasaron juntos los dos fue en el desayuno, al instante de eso su progenitor se despidió de la chica con un saludo de manos que tenían bien inventado entre los dos y luego se retiró de allí. Su padre no volvería hasta la noche y ella estaría en aquel aburrido hotel haciendo nada, y hubiese sido de esa forma un chico no hubiese dicho algo que llamo realmente su atención platicando por allí algo sobre una casa en la que vivía una “Korrigan”, decían que por el día se ocultaba en aquella cabaña obviamente la chica no creyó ni un poco que una criatura como aquella existiese, debía verlo para creerlo y bueno ya que estaba allí sin hacer nada iría a investigar dicha cabaña para ver si se encontraba ese hada maligna sobre la cual insistía ese tipo, pero antes de partir debería vestirse de un modo más adecuado, no quería rasgar sus medias ni mucho menos arruinar la ropa que le había traído su madre de Italia.
Una vez volvió a su habitación para cambiarse, se puso un jean negro una playera roja y una chaqueta negra, también preparo su mochila en la cual puso una botella de agua, su celular, los auriculares, unos sándwiches y unos kit kat, no podían faltar sus chocolates favoritos a la hora de una expedición. De esa forma se encamino para su aventura, dejando la llave en la recepción del hotel para luego retirarse e ir en busca de la dichosa cabaña.


Convenía admitir que el camino era de lo más entretenido, estar en forma servía para poder recorrer aquellos lugares llenos de obstáculos y tanta belleza natural. Se tomó su tiempo para encontrar esa cabaña de la cual habían hablado tanto aquellas personas y mientras que por el camino intentaba tomar fotos con su celular pero no pudo tomar ni una sola porque este había enloquecido de algún modo y era una pena porque sacaba unas fotos tan nítidas que aquel paisaje hubiese quedado muy bien como fondo de pantalla en su aparato, igualmente no se quedó por mucho tiempo discutiendo con aquel aparato y volvió a guardarlo en su mochila mientras seguía por aquel camino hasta llegar a una especie de arroyo- Oah…que lindo- la adolescente ágilmente se puso cerca del agua y observo que allí había peces muy pequeños y si bien era una vista que la tranquilizaba mucho no podía entretenerse mucho rato allí mismo, así que salto por las piedras hasta llegar al otro lado. Desde allí pudo divisar la cabaña de la cual habían estado hablado tanto aquellos chicos.


Lentamente se aproximó hasta el lugar, el cual no tenía nada de tenebroso más bien parecía solo una pequeña cabaña de vacaciones que había sido abandonada hacia años atrás, la joven no le vio nada de peligroso y se adentró en ella con sumo cuidado de no apoyarse con tanta confianza en las paredes y del mismo modo pisar el suelo. Allí mismo observo como desde dentro se podía apreciar otra perspectiva del bosque y los rayos del sol iluminaban el lugar de una manera encantadora. La chica primero empezó revisando lo primero, un living completamente iluminado por las grietas que había sobre el techo de la cabaña, luego subió hasta arriba con un poco de emoción lo cual causo que al pisar uno de los escalones terminara por romperse partiera dejando el pie de la chica allí atorado, por suerte puedo sacarle de allí luego de luchar un poco-Ugh, auch…-en el momento que pudo liberarse de allí tuvo que bajar de las escaleras y observar su tobillo el cual tenía heridas leves; debido a eso ahora volvería cojeando hasta el hotel y eso sería un asco. Estuvo dispuesta a irse luego de ese incidente pero un extraño sonido llamo su atención, el mismo parecía venir de debajo de la casa y no se quedó con las ganas de saber que era y persiguió aquel sonido hasta que este se hizo más fuerte, justo en donde escuchaba aquel ruido había un mueble estorbando el paso.

“Ayúdenme”

Nuevamente la voz que se había presentado en sus sueños volvía a hacer aparición en su cabeza, sentía que si movía ese mueble algo en su vida cambiaria y que aún estaba a tiempo de cambiar aquella decisión e irse para el hotel. Aquel planteo se formuló en su cabeza, pero también aquella voz pidiendo ayuda hizo que se decidiera por mover aquel mueble que estorbaba el paso; con todas sus fuerzas logro quitarlo del camino encontrándose con una puerta que al parecer no había sido abierta en años, podía ver que el moho abundaba en la madera de la misma y además la perilla estaba bastante oxidada- Yo, quiero esto- no supo porque lo dijo en ese momento, pero su determinación fue tal que ahora no habría nada que provocase su huida, ella no era así una vez que tomaba una decisión solo caminaría hacia adelante sin importar que fuese una decisión equivocada, para ella siempre seria la decisión “correcta”.
Ni bien logro abrir la puerta, pudo ver que allí había escaleras hacia abajo y estaba completamente oscuro el lugar, se vio obligada a sacar su celular nuevamente esperando que este no enloqueciera a la hora de darle un poco de luz para observar lo que había allí abajo. Intento bajar las escaleras con sumo cuidado, pero estaban tan viejas que termino por bajar por ellas como si se tratase de un tobogán y para su suerte llego al suelo del sótano sin lastimarse.

Cada paso que dio, cada decisión que tomo, llevaba a la joven un poco más cerca de la aventura de su vida, a aquel evento que le haría expandir su mente y sus sentidos. Desde las sombras la caída y llegada de la joven fue visualizada por entes oscuros y escurridizos, quienes ante a sorpresa empezaron a recorrer el sótano con rapidez. Normalmente otros seres en esa situación solo hubieran corrido a esconderse, pero en este caso solo uno de los tres tuvo esa respuesta de parte de su cuerpo, los otros dos con aspecto del estereotipo de fantasmas, se dispusieron a moverse entre las sombras, provocando sombríos y misteriosos silbidos, los cuales el razonamiento lógico podría adjudicarlo a una brisa que pasa entre las grietas, y en el caso del repentino movimiento de algunos objetos, a la posible presencia de algún animalito, insecto o la gravedad que ayudada por el golpe de la joven en el suelo, provoco es desbalance de aquellos artículos colgantes o sobre repisas.

Aquellos tres seres de sombras había llegado no hace mucho, utilizando un portal que se abrió por casualidad durante su caminata, el mismo cuyo rastros aun causaban una alteración en los dispositivos eléctricos, mayormente provocando mal funcionamiento y reinició de los mismos. Este efecto que provocaría el apagado y encendido constante de las linternas y celulares, entre otras cosas, aumentaba el aura de actividad paranormal tan marcada en las historias de aquella cabaña. No cabe duda que cualquier humano ordinario empezaría a ser invadido por el miedo…la duda seria si la joven también empezaba a temer. Para los Bakemon, que seguían con su juego de correr y esconderse entre las sombras para asustar a su víctima al provocar silbidos, mover o tirar objetos; podían sentir en el aire el miedo indiscutible de la joven.

Fue luego de un corto tiempo que uno de los Digimons comprendió, en su totalidad, toda la situación y conociendo las capacidades que un humano podía brindar a un Digimon, no tardo en desear poseer aquel poder…quien sabe tal vez con suerte podría volverla su tamer y así tener fuerzas para controlar el Digimundo…y sino bueno, al menos podría tener un esclavo, para él las dos opciones eran útiles. Con la nueva ambición en su mente y alma, el Bakemon se dispuso a actuar. Entonces, saliendo de la oscuridad que se acumulaba detrás de la joven, una mano escuálida y aterradora, toma por la muñeca a la joven, levantándola uno centímetros del suelo, demostrando así que su captor era poderoso y ahora la tendría a su merced.

-jejeje ¡Tú nos serás de mucha utilidad humana! – dice con tono y risa maliciosa, al tiempo que se deja ver poco a poco, por la luz que pasaba por las maderas del techo.

Off: Por ahora vas bien, pero como no sé qué experiencia tengas solo aclaro unas cosas pro si las dudas.  En este post aunque doy indicaciones de las acciones que tomaron mis personajes temporales, no coloco un espacio de tiempo fijo entre cada una para que tú puedas tomar y colocar las adecuadamente en tu respuesta, en otras palabras es para que puedas moverte y crear el post con mas libertad.

Su celular dejo de funcionar de un momento para otro dejándola casi a oscuras en aquel oscuro sótano, apenas podía ver un poco gracias a la luz que se filtraban por las grietas que tenía el techo del mismo, aunque para su desgracia no era tanta como para poder ver lo que en realidad se encontraba allí mismo; en un principio lo primero pensó era que podía tratarse de un animalito que  estaba provocando ruidos, pero sus dudas se agrandaron al  percibir el sonido de varias cosas caer y estallar contra el piso, (alguna que otra decoración olvidada allí por su anterior dueño seguramente). La bermeja inexplicablemente se sintió amenazada por algo y si estaba asustada, era un ser humano después de todo ellos siempre eran muy sensitivos a ese tipo de cosas o al menos era así para Yamato, ella era extremadamente perceptiva cuando sentía el peligro cerca, siempre  que pasaba le asaltaba una extraña sensación en el cuerpo que la dejaba  paralizada. Su corazón comenzó a palpitar de manera violenta  e instantáneamente cuando atino a huir por las escaleras la puerta  por la que entro se cerró bruscamente, eso alarmo aún más a la menor. Ella no creía en espíritus, pero en su mente sostenía que en el mundo había gente con malas intenciones;  le tenía más miedo a los seres humanos en ese sentido que a un ser que ella creía inexistente fuera cual fuera- ¡Abran! ¡Esto no es gracioso!, ¡no se crean demasiado malditos punks!-  se quejó, ya que sabía que por esa zona rondaban ese tipo de chicos, había notado los grafitis por el lugar pero no creía que ellos fuesen a llegar tan lejos como para molestarla o querer hacerle algo, si bien aquel era un pueblito muy tranquilo de Escocia al parecer escondía muy bien sus peligros, ella se había confiado demasiado.- Tsch…- chasqueo la lengua y empezó a golpear con fuerza la puerta para que le abriesen, pero en poco tiempo su mano fue inmovilizada, había algo frio que detenía su muñeca y no lo sintió como algo natural, aquello le genero una sensación tan horrible que le causó unos dolores infernales de cabeza ¿qué era aquello?.

“Jejeje ¡Tú nos serás de mucha utilidad humana!”, escucho una voz espectral.

¿Humana?, ¿Qué clase de broma era aquella? ellos también eran humanos ¿porque deberían de tratarla de esa manera?, cuando intento darse la vuelta solo para plantearle lo que creía, hacerle  frente a ese miedo que sentía actualmente  y para devolverle las palabras con una sarcástica respuesta. Pero antes de soltar palabra la chica quedo completamente paralizada y la adolescente insistió con su idea de  que “esa broma estaba llegando muy lejos”, debía admitir que el disfraz era aterrador y lucia muy real, incluso había intentado pegarle un rodillazo en la entrepierna como para marcarle una distancia y hacerlo caer de las escaleras, eso le daría una posible ventaja sobre esos punks. Pero cuando noto que su rodilla había golpeado la nada pudo deducir que eso que la sostenía no era algo de ese mundo, no pudo gritar porque su voz no salía de su garganta pero lo que si intento hacer fue huir de aquella cosa que la estaba capturando,  zafándose repentinamente  de este para luego terminar cayéndose por las escaleras.
 La muchacha creyó que  aquel seria su fin o tal vez terminaría inconsciente en aquel lugar en el medio de la nada, encerrada en un sótano, su padre se iba a preocupar  la última vez que ella se había perdido  cuando era pequeña él había llorado mucho,  no quería que eso volviese a suceder él  era un completo llorica.

“Papá…tengo miedo”- pensó por instantes notando como su cuerpo caía sobre algo cálido, eso que sentía debajo de su cuerpo le dio una extraña sensación de confort y de a momentos le quito un poco el miedo. Cuando noto lo que estaba debajo de ella  se sorprendió bastante, según su panorama era lo único que alumbraba aquella oscura habitación, era como un muñeco de felpa hecho de calurosas llamas y lindos ojos color lavanda parecidos a los de su padre, eso provoco un poco de seguridad en la muchacha. Algo que no sabía la chica era que la criatura  que veía se trataba de un pequeño y tímido “Peti Meramon” que  de un momento a otro pareció dudar en si había hecho aquello bien o mal, lo de atrapar a la chica  usando su pequeño cuerpo como cojín como para amortiguar aquella caída; algo que no paso por desapercibido por Yamato de hecho le pareció un gesto demasiado amable y lindo.

-Gracias- expreso la joven de cabello escarlata  mientras aquella pequeña encantadora bolita de fuego abría aún más esos  grandes ojos para sorprenderse ante lo que le habían dicho “gracias” era como una palabra que antes no había escuchado y siempre había deseado oír, el pequeño deseo alargar la conversación con la humana pero él no tenía permitido hacer aquello, sus “hermanos mayores”  seguramente lo golpearían de nuevo por hacer algo que no debía, siempre se metía en problemas por ser muy cobarde. Otra acción imprevista de la joven  sorprendió al pequeño monstruo al notar como su cabeza era mimada con algo de curiosidad pero también con algo de afecto, eso hizo que el pequeño digimon se sintiera extraño e invadido por un extraño calor  en todo su cuerpo, quería sonreír y hablar con aquella muchacha de cabellos rojos era curiosa e interesante por momentos pensó que sería genial tener a una compañera como ella, pero para él era prácticamente imposible era un debilucho y además extremadamente cobarde, jamás podría llegar a ser como esos digimons que evolucionaban de manera tan majestuosa, él se quedaría como un “Peti Meramon” sirviendo para toda la vida a sus hermanos, después de todo les debía la vida ellos le habían salvado muchas veces.

El Peti Meramon que pareció extremadamente interesado en la chica de cabellos rojos repentinamente pareció espantarse ante la tercera presencia del lugar, y esa era su “hermana mayor” que ya estaba haciendo de las suyas con la humana presente. Obviamente la pelirroja no pudo dejar pasar por desapercibida  el accionar de aquella pequeña criatura que pareció espantarse, pero al instante que se alejó los cabellos carmesí de la niña fueron atrapados con fuerza.  Yamato apenas  logro quejarse pues el miedo la invadió mas que el dolor al notar aquel aliento contra su piel, la sensación había sido letal y horrible, sentía que su muerte  estaba a la vuelta de la esquina; pero para su suerte el otro espectro que  la había atrapado antes había detenido a la que tenía un sombrero, provocando que la joven humana se pudiese zafar del agarre de aquella extraña y horripilante criatura.

Esos dos  comenzaron a discutir entre ellos  y la muchacha apenas pudo comprender lo que decían, lo único que logro atinar fue que ambos estaban de acuerdo en usarla para hacerse más poderosos  y derrotar a unos que se llamaban “Unión Saver” o algo por el estilo, no entendía a que se referían pero ella no sería aliada de ninguna persona que quisiera utilizarla para su propio beneficio,  no era perro de nadie como para andar obedeciendo órdenes de unos “Don nadie” y aunque eso conllevara su muerte se negaría; inconscientemente llegaba a ser realmente orgullosa a tal punto que ella misma se daba miedo ya que no era muy consciente de su accionar  esa parte tan impulsiva de ella era algo que no podía controlar con facilidad.- Yo jamás  serviría a seres tan patéticos como ustedes-  dijo con firmeza la muchacha levantadose de aquel lugar y llamando la atención del pequeño digimon que por momentos pensó que aquella chica estaba demente al  desafiar a los dos hermanos, ellos eran capaces de asesinarla si no obedecían sus planes. La muchacha que le había agradecido y además sido cariñosa con el moriría, no podía permitir  que le sucediese tal cosa a una persona tan amable,   era un cobarde pero aquella muchacha no era mala y a pesar de que el su cuerpo  de la humana parecía temblar ante aquellas dos temibles presencias fue capaz de hacerles frente sin vacilar, tal vez siendo muy consciente de que podían llegar a matarle por eso.

-¡Esperen!- el pequeño digimon se posiciono en frente de la chica antes de que aquellos dos pudiesen hacer algo para lastimarla,  fue algo inconsciente adelantarse y ser valiente por primera vez en su vida para hacerle frente a esos dos que  tenían como dos niveles más, era obvio que podrían hacerlo papilla si querían- Ell-a, e-s sol-o u-na human-a no l-a mate-n pare-ce se-r buen-a chic-a- tartamudeo casi toda la frase, sintiéndose extremadamente temeroso ante lo que pudiese pasar, seguramente lo golpearían como siempre mientras lo mandaban a que cerrase su boca, pero eso era mejor a que asesinasen a la muchacha de cabello color fuego,  la cual obviamente no pasaba por desapercibido las acciones de aquel digimon. Las palabras de aquel pequeño sonaban tan temerosas, parecía inseguro por lo que fuese a pasar de allí a futuro, pero fue tan valiente como para intentar defenderla y ella obviamente no se quedaría de brazos cruzados debía intentar escapar de nuevo, el pequeño le estaba dando una oportunidad mientras que aquellos dos estaban distraídos.  Yamato aprovecho para sacar algo de gas pimienta de uno de sus bolsillos, era su arma en contra de los acosadores siempre la llevaba con ella solo esperaba que funcionase en esas criaturas que parecían intangibles, era un intento arriesgado pero era mejor que nada.

-¡¿A quien le importan sus planes?!- la joven  mostro el gas pimienta y se acercó lo suficiente a esos digimons como para  rociarles el contenido en los ojos de  aquellos dos, si funcionaba aprovecharía esa oportunidad para  huir de allí dejando ambos  con las ganas de poder ponerle una mano encima,  aunque corría con la desventaja de su pie herido  tendría que sobre esforzarse para poder huir de allí, no quería morir, ni mucho menos caer en las manos de esos espectros que no sabía que eran.

Aquella criatura la tomo del cuello sin vacilar haciendo una presión aterradora  encima la cual le imposibilitó respirar por unos segundos, por suerte tuvo el  impulso suficiente para  presionar el gas pimienta y rociárselo en los ojos a esos dos;  el efecto solo dio  resultado positivo en uno de ellos ya que  los ojos del otro  estuvieron protegidos por su sombrero. Para su mala suerte  uno solo era el que no había resultado pero sintió que  aquella  maniobra había salvado la vida de esa criatura que intento protegerla  de algún posible ataque, inexplicablemente se sentía un poco conectada a esa pequeño no lo entendía pero sabía que no podía dejarlo solo, el pobrecillo parecía atrapado en un lugar sin escapatoria, en una jaula de la cual no podía escapar por que la mantenían preso en ella.  
 Aquello que había hecho la pelirroja tuvo cierto peso, la otra criatura que aún estaba sana y no había enloquecido como el otro, había golpeado a la humana  tan fuerte que  eso la mando  a volar hasta una de las paredes con fuerza, provocando que un intenso dolor invadiese completamente la espalda de la pelirroja en ese choque tan abrupto. Eso era una verdadera pesadilla, toda esa situación era horrorosa no quería pasar por toda esa basura, pero la estaba pasando por el peso de sus acciones, si no hubiese ido a ese lugar podría estar en su habitación mirando la televisión o tal vez coqueteando con algún chico escoses para que la sacase para pasear un rato. Por momentos  el arrepentimiento la invadió un poco hasta que escucho la voz de aquel monstruo, una frecuencia  que sonaba femenina pero decrepita  la cual le reclamaba al pequeño que   había defendido a la  pelirroja  hacia instantes.  Ella estaba más que segura de que la pequeña criatura no era igual a los otros dos de hecho tenía un aire más puro a su alrededor.

“Ayuda”, nuevamente escucho aquella voz en su mente y la reconoció era la de ese pobre digimon. Él estaba buscando a una persona que lo liberase de ese sufrimiento, podía sentir que no le gustaba hacer esas cosas pero tenía tanto miedo que no podía mover ni un musculo. El móvil de la chica por períodos comenzó a vibrar con fuerza, una y otra vez como si una persona insistiera en llamarla, pero ella ignoraba el aparato ahora mismo no podía hacer nada contestando una llamada, ese “niño” era primero-…hahahaha- se rio en voz baja la muchacha como si en verdad le causara gracia lo que esa “bruja” decía, ella era consciente de que esas no eran más que mentiras se notaba que no les preocupaba el bien del pequeño, además ellos no eran “más” que el-  No la escuches- recomendó la adolescente con firmeza  intentando  levantarse del suelo mientras tambaleaba; el golpe había sido muy duro  y ella no era precisamente “fuerte” como para soportar tales porrazos y dudaba que algún otro ser humano saliera ileso de un golpazo como aquel - Tú eres más que ellos dos, no eres igual. Puedo sentir que eres diferente “de aquí”- la muchacha se señaló en el pecho la parte del corazón más como algo simbólico que cualquier otra cosa y logro levantarse completamente luego de expresar sus pensamientos.


El pequeño digimon  por instantes se había visto presionado por las palabras de su hermana mayor, pero al escuchar la risa de la chica no pudo evitar mirarla y oír las cosas que intentó decir de sus hermanos, incluso sobre él. Nunca nadie había dicho que  era mejor que sus hermanos o más bien lo había estimado de esa forma sobre todo visto sus verdaderos valores, podía sentir su cuerpo palpitar y las palabras de aquella señorita “no inclinare mi cabeza hacia nadie”, eran admirables esas palabras las anhelaba quería el valor para poder escupírselas a sus hermanos aunque fuese lo último que hiciera en su vida, jamás había añorado hacer algo tan fuerte- Yo, no inclinare mi cabeza ¡ante ninguno de ustedes dos nunca más!.– el pequeño grito a todo pulmón y la pelirroja sonrió victoriosa  luego de escuchar aquello. Ella si tuviera que escoger  un compañero en toda esa habitación estaba más que segura de que elegiría ese pequeño, era débil pero su osadía era tan fuerte que la llenaba de valor,  su miedo se había dispersado al escucharlo se sentía positiva con ese pequeño cerca.


-Ya lo escucharon,  ¡ si tanta carga se les hace tenerlo descuiden yo lo cuidare muy bien por ustedes pues no me molestaría  tener a un compañero tan valeroso como el!- expresó como la chica tomando una piedra del suelo y lanzándosela con bastante puntería  al sombrero de aquella cosa solo para intentar  bajárselo de un golpe. Le molestaba de sobremanera ese actuar,  ya lo había sentido antes con otras personas cuando era más pequeña, ella también había sido cobarde una vez pero  tuvo quien le diera el valor de hacer las cosas que creía correctas en su momento y quería darle ese apoyo a ese pequeño bebe digimon que no tenía con quien contar, quería ser su apoyo y decir “aquí estoy no tienes nada que temer”- Yo no vería como una carga a una criatura así.-  corto su frase como último provocando que el pequeño sintiera como unas pequeñas lágrimas se asomaban por sus ojos, el tantas veces había gritado por su ayuda en su interior  y finalmente alguien había  llegado por él, no importaba en qué manera pero él quería estar más unido a esa persona, si había algún deseo que pudiese pedirle un pequeño digimon como el  a algún dios seria que por favor esa persona  fuese su compañera, era su anhelo  el que con más poder estaba pidiendo en ese momento, ¿era un deseo ambicioso?, no lo sabía pero él quería que se hiciera realidad.

Aquellas palabras de valor, aquel acto tan irregular e inesperado por parte de la pequeña flama, fue algo que dejo algo asombrada a ala Soulmon…por su parte Bakemon seguía refregándose los ojos mientras rodaba por el suelo, ya que creo que los Bakemon no tienen parpados, después de todo son fantasmas no los suelen necesitar; aunque seguramente también hubiera adoptado las emociones y actitud que estaba tomando la fantasmas del sombrero. Por unos minutos la sombrerera quedo sin palabras y con la boca abierta, algo  preocupada en parte, después de todo ni en sus sueños más locos pensó que algo como eso ocurriría, estaba segura que tenía domada el alma de aquel pequeño ser…pero claramente habían fallado en algo.

Aunque la sorpresa no tardó en ser remplazada por furia. Tal como cualquier amo cuyos esclavos se le revelan o muestran el mas mínimo intento de levantamiento o libre voluntad, Soulmon fue invadida por un sentimiento oscuro, uno que potenciado por su superioridad en fuerza, iría con fuerza contra la pequeña llamita – ¡¡ingrato!! ¡¡más te vale que te retractes ahora mismo!! – demostrando furia en su rostro, aunque también algo de preocupación por el levantamiento, a pesar de que sabía con certeza de que podría eliminar lo de un solo soplido – ¿¡acaso crees las mentiras de esa ignorante!? – buscando tratar de conversar lo antes de ir por la opción más violenta, puesto les era más útil si estaba en las mejores condiciones posibles – ella es humana, su mundo es muy tranquilo a comparación del nuestro, ella te trataría peor en cuando pasara un día en nuestro mundo – en parte hablando con verdad en cuanto a que el Digimundo era más peligroso que la Tierra, en especial tomando en cuenta que al vivir en sociedad el hombre logro disminuir aún más las amenazas y dificultades en sus vidas,  seguramente Petitmeramon comprendiera la primera parte, puesto el nació y vivió en el Digimundo – además los Digimons como nosotros tienen prohibido siquiera entrar al mundo humano. Si los Union Saver te encuentran terminaras en prisión en un abrir y cerrar de ojos…y creo que no hace falta que te diga si te encuentran los del Chaos Empire- dice con voz maliciosa al final. Aquel Digimon bebe puede que haya tenido un vida corta para un Digimon, pero ya había visto la maldad que podía hacer ese clan, en especial como atacaban sin motivo a cualquier Digimon solo para adquirir la data del mismo y usar la en quimeras digitales…aunque las historias que corrían por el Digimundo comentaban accionares más aterradores y perversos de mano de aquel clan.


Pd: pensaba que podíamos alargar el post en esta discusión así cuando pasamos a enfrentamiento ya puedas evolucionar a Rookie. Sino (en caso de que quieras guardar la evolución para más adelante) podría ocurrir que los Digimons malos atacan tu pj humana defiende o pelea junto con petit (ya que los fantasmas están entre ustedes y la salida) y entonces consigue su digivice el cual (por la alteración dimensional que aún hay en ese sótano) activa el portal al digimundo y los traga a todos juntos. Ya luego podrían estar tus pj separados de los hermanos fantasmas, cosa de que puedas usarlos luego en el futuro como aquellos a quienes deberá enfrentar el digi para crecer o superar completamente los traumas del pasado; o bien podrían caer todos en el mismo lugar y que algún miembro de los unión Saver u otro tamer mas fuerte ayude a tus pj.

El Petit Meramon ahora se sentía liberado, luego de haber dicho aquellas palabras creía que se había sacado un enorme peso de la espalda y obviamente aquella frase tan liberadora no se vio inadvertida por ninguno, ni mucho menos por sus hermanos  quienes parecían enfadados por esa desobediencia dada por el más chico, ya que no se esperaban tan terrible accionar. Notoriamente verían como la culpable de ese asunto a la chica, ya que no había nadie que pudiese haber incentivado tanto al pequeño digimon a decir tales palabras y sin miedo alguno; si bien  por momentos el Petit pareció seguro de sí mismo  no le duro demasiado,  pues su hermana mayor lo dijo “aquella humana no sabía nada” ¡y si! quien decía que no lo fuese a maltratar, después de todo el mundo digital y humano no tenían nada que ver uno con el otro, eran como dos polos opuestos; en el mundo humano no  se masacraba tanto como en el mundo digimon o al menos eso pensaban ellos, los humanos tenían partes en su mundo que eran horribles gracias a sus guerras, pero la pelirroja no había crecido en un ambiente en el que acontecieran conflictos bélicos así que si era una completa ignorante, ella solo decía lo que pensaba y creía en ese momento, después de todo no dejaba de ser una niña.


La muchacha observo curiosa la situación y al escuchar aquello de  “maltratar” ella a ese pequeño,  solo se quedó pensativa. Era capaz de maltratar a una persona si estas se dejaba,  era normal todo el mundo lo hacía pero eso era de ese modo porque aquella persona primero que nada no se respetaba así misma y dejaba que los demás le hicieran daño- Eso es algo capcioso-  contesto  con honestidad ante lo dicho por “la fantasma”,  la chica saco de dudas al pequeño digimon  provocando  que la observara de manera distinta; ¿acaso estaba diciendo que era capaz de maltratarlo? y bueno honestamente si era muy capaz después de todo era caprichosa, se quejaba por todo y a veces era bastante histérica, quienes le conocían bien sabía que tan insoportable podía ser a veces pero ella siempre solía advertir sobre sus actitudes melodramáticas- Pero soy así, maltrato a todo el mundo- confeso calmada sin tener miedo de lo que pudieran pensar, esos puntos que estaba  dando sobre ella  talves resultaran  desventajosos  indudablemente y la verdad era que aquel Petit no quería volver a ser maltratado ¿con quién podía ir?, al final escapar nunca terminaba siendo una   opción, no quería salir de una jaula y entrar en otra.


-Pero… “maltratar” ¿no es porque tú mismo dejas que te maltraten?, tu actitud sumisa, cobarde y miedosa. Es tu culpa ser maltratado, no esperes mi lástima y que diga “pobrecillo ha sido maltratado así que debo ser considerada con él”, si no te gusta cómo te trata alguien solo dilo, di “¡ME MOLESTA!”. Valórate a ti mismo, nadie tiene la obligación de hacerlo por ti.- el Petit Meramon esperaba demasiada compasión por parte de alguien y eso no era lo que necesitaba, lo que realmente precisaba era eso que la chica le había dicho esa muchacha “ignorante”, dijo que se auto valorara y  fue extremadamente honesta con él , en ningún momento pensó en tenerle lastima al pequeño digimon.  Las dudas del pequeño  se dispersaron nuevamente  porque ahora estaba más que seguro,  podría complementarse bien con aquella persona,  lo que había buscado todo ese tiempo era hacerse más valiente, el gran paso daba mucho miedo pero  si no lo  daba ahora mucho menos podría darlo después, quería decir lo que sentía y pensaba en ese preciso instante a esa persona.


-Yo, ya lo dije…no dejare que vuelvan a usarme. ¡Yo no lo haré!, por nadie nunca más, ni por ustedes – no había dudas que ese  digimon estaba 100% seguro de lo que decía, ya cansado de los maltratos, de ser siempre un cobarde y de tenerse tanta auto compasión como para haber llegado a ese punto. Había entendido un poco a la humana,  ella con esa franqueza le dijo  que nadie lo ayudaría  para hablar o decir lo que pensaba si no lo hacía por sí mismo, el que fuese maltratado en parte era su culpa por haber dejado que aquellos dos lo manipularan. El pequeño bebe digimon observo a la humana fijamente, había muy pocos que tenían un compañero, estaba  tirando cartas al azar sin saber si habría un comodín  en su tirada- T-u…. – el digimon titubeo un poco hasta que finalmente lo dijo- ¿SERIAS MI COMPAÑERA?- Cuestiono elevando su voz a su máxima potencia,  la muchacha quedo sorprendida al escuchar aquella interrogación, no entendía a lo que iba esa criatura pero  se había esforzado mucho para decir aquello, eso le recordaba a esos chicos que se luchaban a la hora de hacer confesiones eran lindos, no entendía como podían ser rechazados a veces.

-Claro, ¿por qué no sería compañera tuya?. No podría rechazar tu propuesta- no sabía a lo que se refería el digimon con eso de ser compañera , pero no creía que se fuese a llegar al arrepentimiento  serlo.



{Off: sé que ni aún en etapa Rookie podría hacer algo contra esos dos digimons, estamos hablando de dos de etapa "campeón", así que si se alarga el rol y evoluciona el no creo que logre nada. Así que prefiero dejar la evolución "Rookie" para mas tarde y dejarlo un poco mas con la etapa Bebe II, es como que todavía ni se conocen como para que Petit llegue a una etapa de evolución, creo que a los dos les falta un poquito mas para eso.}

Aquel discurso que despertaba el valor y auto respeto en la pequeña llama de fuego, también despertó discordia, molestia y enojo en la Soulmon - ..arg… ya veo – dice con notaria molestia en su voz y un gesto entre enojo, molestia y preocupación. La espectro comprendió que los tiempos de servidumbre de aquel Digimon habían llegado a su fin…bueno no había mucho drama, solo bastaría con eliminar lo y buscar otro - …jeje… - ríe un poco entre dientes, al pensar que el perfecto castigo sería volver data al PetitMeramon, después de todo no podría renacer en este mundo – tshk, si lo que quieres es morir pues por mí no hay drama – agrega en un momento con voz maliciosa y despreocupada. Aunque lo que más les molesto a ambos espectros fueron que el Petiti intentara robar les la humana, reclamando la para sí mismo como compañera, eso es algo que no permitirían, necesitaban y deseaban tener el poder que daban los humanos y no dejarían que esta se les escapara por el capricho de un insecto como ese bebe digital – ¡¡eso si que no!!

-¡¡ella es nuestra humana!! – termina por decir Bakemon, dándose vuelta para mirar, con los ojos rojos por el gas pimienta, al bebe digital y la joven humana. No estaba dispuesto a dejar ir así como así a su presa – ¡¡Hell´s Hands!! – sin preocupar le sí lastimaba a la joven, saca rápido sus manos decrepitas pero poderosas, de debajo de su manto blanco y manda una a atrapar a la joven, mientras la otra iba por el Petit Meramon, al cual planeaba empezar a aplastar en cuanto le capturase.


Pd: perdon si es poco me quedo sin ideas para seguir con esto sin que te ataquen los dos champion :p
¿Entonces prefieres la idea del portal o tienes alguna otra idea? Si quieres meto un npc de los unión saber para rescatar les o puedes meter uno tú.
En si la prueba estaría aprobada puesto posteas muy bien, solo bastaría terminar el tema.

A pesar de que aquellos dos se habían aceptado mutuamente, los otros digimons restantes no parecían admitir del todo que el Petit se quedase con la humana como posible compañera estaban demasiado negados a dicha idea, después de todo ellos dos querían hacerse más fuertes y sus intenciones eran muy distintas que la del pequeño monstruo digital en etapa bebe. La reacción que tuvieron los hermanos  pareció ser la esperada por el pequeño digimon, pero no para la muchacha de cabellos rojos que logro espantarse ante aquel  repentino agarre el cual logro lastimarla un poco, lo único que habían logrado aquellos seres  fue marcar su cuello de la vez que la intentaron ahorcar; apenas se veía aquella zona algo amoratada  y seguramente con el tiempo se verían indicios de varias marcas por todo su cuerpo de todos los golpes que le habían dado en ese encuentro. De igual forma eso no le importaba a la joven, por lo único que estaba preocupada era por aquel pequeño que parecía  estar  al borde de la muerte a causa de ese ataque que había sido lanzado hacia él. La muchacha comenzó a removerse con desesperación  y se puso en un modo bastante salvaje al notar que ese pequeño estaba en problemas- TÓCALO Y JURO QUE TE MATARE- advirtió sin tener mucho juicio de lo que estaba diciendo, algo había salido de su alma justo en ese momento, no quería que le pasara nada, ella debía impedir que algo sucediera pero era incapaz, no tenía la fuerza para escapar de aquella cosa que la apresaba, se sentía desesperada y su cuerpo tembló por instantes ante el menjunje de emociones que tuvo en ese período.


Su celular vibro con fuerza por última vez  y fue en ese preciso instante que aquello sucedió,  el aparato cambio de forma pero sin ser visto por la bermeja. No llego a notar  para nada ese cambio pero sí  pudo percibir  como  alguna extraña fuerza comenzaba a invadir el lugar. “Extremadamente fuerte”, pudo sentirlo de esa forma, algo fugaz que atravesó momentáneamente su cuerpo.  Ya no era los únicos en aquella habitación, ahora tenían compañía y no sabía si era un aliado u enemigo, pero esperaba que no fuese lo segundo porque si fuese así las cosas estarían pérdidas para ella que aún luchaba por liberarse de las garras de aquel  Bakemon y aquel pequeño que intentaba sobrevivir a los golpes de su hermano mayor que solo quería deshacerse de el a como  diera lugar .


El destino en ese momento  estaba siendo un bromista, tal vez se estaba divirtiendo a costa de ellos pero en verdad deseaba que parara de ser tan travieso, eran muchas cosas extrañas en un día y estaba más que segura de que habría más cosas raras para ver , llamarle sexto sentido a ese sentimiento no estaría muy errado, aquella chica estaba destinada a conocer un mundo que ni en sueños se había imaginado y estaba sobre aquella delgada línea entre los dos mundos, si era empujada un poco más caería en ese mundo que los humanos verían como algo realmente utópico.

{Off: la verdad es que a mi también me deja sin ideas (??) te dejo a vos lo de la Saber force. Siento que si lo manipulo voy a meter la pata}

La garras fantasmales habían logrado apresar a sus dos objetivos, y aunque no tenía verdaderas intenciones de matar a la joven, simplemente no podía controlar el mal que creía en su interior, la oscuridad le hacía apretar cada vez con más fuerza el cuello de la joven, aunque no como la presión que se disponía a ejercer sobre la pequeña bola de fuego parlante. Las llamas podrían ser débiles por su nivel, pero aun así provocaban cierto ardor en la mano de su atacante, pero no el suficiente como para poder liberarse, y este oscuro ser soportaría todo lo que él bebe le mandara, con tal de dar le una muerte lenta y dolorosa. Soulmon por su parte disfrutaba del espectáculo con la misma ansiedad y alegría infame, que Bakemon. La muerte, dolor, miedo y sufrimiento era lo que les alimentaba….pero sus mentes no lograron prever lo que ocurrió a continuación.

Aquella aventura, por corta que hubiera sido, permitió formar y solidificar un lazo único entre la joven y el Digimon, una unión que les traería más aventuras y poder si estaban dispuestos a buscar las y afrontar juntos la amenazas que vendrían en el futuro. Aunque no era algo muy raro, aun así era un lazo especial. Como si fuera una señal de su camino luminoso, una vez la joven grito desde el fondo de su alma aquellas palabras, su celular empezó a sonar y un intenso brillo santo y segador salió de la pantalla del mismo inundando toda la habitación.

-¡¡haaaaaa!!!! –
-¡¡Kyaaaaaaaaaa!! – gritan de dolor por el poder sagrado de la luz que empieza a quemar todo su ser, aunque no el tiempo suficiente para matar los…pero si para que Bakemon soltara a ambos prisioneros. El rayo de luz podría considerarse en parte una bendición, una vuelta del destino para salvar sus vidas de aquellos seres oscuros…pero pronto la joven se percataría del lado negativo de aquel evento. Aquel brillo no era otra cosa que el resultado de la transformación del celular de la joven, en un Digivice un dispositivo que pasaría su energía a la de su compañero Digitla para ayudar le a pelear en batallas futuras…pero por desgracia su creación en este lugar, cuya cortina de espacio tiempo aún se haya inestable por el primer portal que dejo entrar a los Digimons, solo provoco crear otro portal pero esta vez era de entrada al Digimundo. Fue así como la joven y los tres entes digitales terminaron por ser succionados por aquella alteración del espacio tiempo, posiblemente, y con suerte, culminando el viaje de la joven y su pequeña llama flameante, en una locación diferente a la de los dos espectros. Su destino ahora estaba en manos de la suerte, del Digimundo y podría decirse que también en las de Yggdrasil.


Pd: prueba finalizada y aprobada, deja post final si deseas y procede a rolear on rol con quien plazcas, siempre todo según las normas.