; la surprise à l'école! {Digimundo/Privado}

Mi uniforme escolar había cambiado por una blusa corta con una falda roja, la blusa tenía transparencias donde se veía un corpiño negro, unas calcetas hasta arriba de la rodilla negras y zapatos con plataforma negros. Nyaramon se concretizo junto a mi y a unos metros del suelo caímos en una dimensión nueva, era el Digimundo, y esta era mi primera vez ahí. El escenario no era el más acogedor ya que habíamos aparecido en unas dunas, era igual a un desierto, bastante desolado. Al dejarme caer sobre el suelo, me percate de mi cambio de vestuario ─ Me agrada ─ murmure mientras Nyaramon veía muy ilusionada el panorama, era obvio que quería hace bastante volver a su mundo original y por más que me pareciera horrible el panorama no arruinaría el momento de mi compañera, en eso que Nyaramon miraba asombrada casi embobada, recordé que estábamos siguiendo a el tipo que vi en la escuela.

Comenzamos a caminar junto a Nyaramon por el desierto y el panorama era un tanto monotono, no veía nada más que arena pero no quería arruinar la felicidad de Nyaramon la cual dijo ─ Rosetta, estoy feliz al volver al Digimundo ─ con un tono alegre mientras daba saltos para avanzar sobre el arena, pero aunque miraba a todas partes para intentar encontrarle el gusto al lugar no podía tomarle el gusto y dije ─ Nyaromon estamos en medio de la nada, no se si es algo tan acogedor ─ dije con un tono un tanto perezoso mientras caminaba sin rumbo por la arena hasta que frente a mi apareció el tipo que habíamos seguido con un dinosaurio muy extraño, cuestinando mentalmente todo el accionar desde el colegio hasta este minuto ya no perdía nada con intentar acercarme a el, además tenía que decirme como nos podríamos devolver luego.

Junto a mi digimon caminamos en dirección al tipo que estaba a unos metros y antes que nos detectara le dije con un tono de voz elevado y agradable para simpatizar ─ Hola! oye soy una tamer, ¿podrías ayudarme? ─ mientras me acercaba a el y la verdad si es que lo pensaba no tenía nada planeado que decir, solo quería conocer a alguien que fuera tamer como yo, pero ahora que estaba en el digimundo no permitiría que el tipo escapara de nuevo ya que no tenía idea como actuar en un mundo tan raro como el que estaba.

El chico a pesar de sus aires de ego me parecía bastante simpático y su digimon encantador al darle seriedad al asunto, aunque no quería demostrarlo, tenía bastantes ánimos de comenzar un viaje con ellos ya que no tenía mucha experiencia con los digimon y tenía que lograr explorar las habilidades ocultas de mi Nyaromon, el chico señalo una dirección en especifico para iniciar el viaje, mientras que su digimon lo corregía para que hiciera las cosas bien, lo cual me causo mucha gracia. El compañero digimon del chico sabía que camino deberíamos tomar, aunque las palabras caminar y kilometros habían causado corto circuito en mi mente, odiaba caminar y menos kilometros, la cosa se pondría difícil si se tornaba como entrenamiento físico, Nyaramon no podía cargarme y mis plataformas se hundían en la arena. Me vi atrapada sin idea de que podía hacer para remediar la situación, todo indicaba que no podría avanzar de la mejor manera y estaban esperando mi actuar para iniciar.

Antes de comenzar la aventura un ruido extraño se escucho en la arena, un ruido que jamás había odio antes, el cual altero todos los sentidos de los presentes, al parecer se trataba de un digimon. No tardaron muchos segundos cuando el ruido se repetía, y del arena a unos metros de nosotros se des enterraba un digimon gigante de tipo insecto el cual no se veía de buen humor, la situación se había tornado muy extraña y creo que estábamos frente al primer peligro ─ Rosetta cubrete! ─ dijo Nyaromon mientras el digimon extraño despertaba de su siesta enterrado y de mal humor abría sus alas para comenzar a volar así intimidarnos con sus grandes tenazas.

Mi Nyaromon no estaba preparada para un peligro así, no sabía como reaccionaría el chico que acababa de conocer ya que se trataba de un digimon muy grande, el miedo se apodero de mi y comencé a sentir que era el fin, tomé mi digivice rápidamente y este me dio la información acerca del enemigo que enfrentábamos, ''Kuwagamon es un Digimon Tipo Insecto. Tiene la forma de un escarabajo ciervo. Con un cuerpo duro, y con alta energía defensiva, es un Digimon terrible, de mal carácter y agresivo. No parará de atacar al enemigo con sus tijeras gigantes hasta que lo derrote. El sonido de sus alas puede ser escuchado a distancia, y sus tenazas son capaces de cortar casi cualquier material''. Se trataba de un insecto poderoso y gigante, además que mi fobia a los insectos era lo que faltaba en una situación así. A pesar de todos los factores en contra no podía demostrar debilidad aunque me costara y con un tono tembloroso mientras el insecto se dirigía hacia nosotros grite con todas mis fuerzas ─ Nyaromon derrota a esa cucaracha! ─ con un tono y calificativo despectivo hacia el digimon que acababa de aparecer, dandole a mi digimon una orden que no sabría si lograría obedecer mientras tanto el digimon se dirigía hacia nosotros a gran velocidad.