The Dino'boy [Priv.]

Todo se veía borroso para el joven castaño que hace no mucho había sido absorbido por lo que parecía un Portal que se había abierto por lo que era su nueva,y al parecer descompuesta computadora por la cual ya había perdido todo el interés y consideraba en devolver apenas tuviese la oportunidad, pero antes tenía que descubrir que era lo que estaba sucediendo, al parecer había sido transportado a alguna parte, pero algo no le permitía pensar, sentía una jaqueca inmensa, como si se hubiera dado un brutal golpe en la cabeza, apenas podía abrir los ojos, pero por lo que lograba divisar se encontraba en una especie de desierto, pero no era parecido a alguno que hubieran mencionado en clases, ni tampoco uno famoso, ¿cual podría ser?, pero lo más importante en ese momento... ¿cómo había llegado a ese lugar?, parpadeo un par de veces y colocó su mano en el lado izquierdo de su cabeza, para así sobarse un poco e intentar pensar que era lo que estaba sucediendo exactamente, miró hacia el cielo, con la esperanza de encontrar alguna respuesta, pero algo le llamó la atención... el cielo parecía estar conformado por una especie de red, como la de una computadora, al instante pensó que debía ser un sueño, era imposible que solo fueran alucinaciones, si al fin y al cabo, ya era extraño que estuviese allí sin razón alguna, se levantó lo más pacíficamente posible y comenzó a caminar con la intención de encontrar civilización, y si fuese posible despertar de lo que parecía un horrible sueño de supervivencia. Comenzó a revisar sus bolsillos con la intención de encontrar algo, comida, su teléfono celular, lo que fuera, pero lo único que logró encontrar fue un extraño dispositivo que parecía apuntarle hacia algún lugar, no estaba seguro si era el norte, o el sur, si pudiera ver las estrellas lo reconocería fácilmente, pero no era así.

Tras un buen caminar, tomó una botella de agua la cual encontró tras revisar nuevamente en su bolsillo, no era grande, pero le servía para rellenar la sed que tenía en ese momento, pero depronto, sintió que había alguien, o algo detrás de él, miró hacia abajo, al notar que la sombra de aquel ser era mucho más grande de lo que era una normal, por inercia dejó la botella caer y volteó, para lograr ver lo que parecía un gran dinosaurio de color rojo, y siguió los pasos que seguían en las películas, se mantuvo quieto, sin moverse, parecía funcionar, hasta que aquel ser se retiró sin parecer interesado en el joven humano, y cuando se alejó lo suficiente, suspiró aliviado y comenzó a caminar, olvidando la botella la cual había perdido todo el contenido al caer. Ya no sabía que hacer, miró hacia el frente pero no veía nada aparte de más y mucho más camino, el cual parecía no terminar jamás. - Dinosaurios... - Se dio un leve golpe en la frente y cerró los ojos, mientras seguía caminando. - No, esto no es un sueño, ni mucho menos una pesadilla, porque habría despertado hace mucho.- Apretó el puño y frunció el ceño. - Debo averiguar donde estoy, y como salir de aquí.- Mencionó con un tono decidido, siguiendo su rumbo con la esperanza de lograr su objetivo actual, descubrir que fue lo que sucedió exactamente y porque sucedió así.

El calor inaguantable… los vientos resecos… la tierra escasamente muerta y agonizante… sin duda me encontraba en una especie de infierno desértico… un desierto que no llegaba a ser desierto… un infierno que no llegaba a ser un infierno… seria como el punto medio entre ambos pero a la vez algo muy alejado de ese punto… ¿Qué podría ser?... no lo sé… pero esta tierra no me dejaba pensar con claridad… estando totalmente ajeno de mis pensamientos por el sentimiento de persecución… por la incesante paranoia que consumía mi cuerpo y obligaba a mi espíritu a avanzar sin ver por donde avanzaba… ¿realmente vale la pena seguir avanzando cuando no se a donde ir?... quizás si… quizás no… para mi, en ese instante… era lo mismo… podría morirme sin que me importe nada, pero a su vez me lamentaría por llevarme a la tumba una promesa hecha de todo corazón a mi gran y único amigo, quien solo me acompaña en espíritu. Me detuve en seco cuando pise un charco de agua… ¿agua en este lugar?... eso era extraño pero no errado… por que con solo voltear la mirada pude ver a un grupo de digimons extraños que nadaban tranquilamente en ese lugar… así como otros simplemente se bañaban… pero lo más extraño para mí era que todos parecían dinosaurios, dragones y bestias antiguas… ¿sería que ya me eh vuelto loco?... es posible, si, muy posible… pero cuando me pongo a repasar mi situación… todas mis experiencias en este mundo, me doy cuenta de que sigo totalmente atado a la tierra y que solo es un nuevo hallazgo personal de este mundo… algo que siento que no dejara de sorprenderme hasta que todos los espíritus luminosos que conforman el alma de Magna y mi memoria, sean reunidos. Me quede viendo a los digimons unos momentos… sinceramente no tenía muchas ganas de seguir avanzando por más que mi mente me lo dijera… supongo que era Magna diciéndome a su modo que me detuviera a descansar… je… no entiendo como puede ser tan buen amigo… ¿Qué hice yo para merecerlo?... si lo salve y me dispuse a arriesgarme para conseguir los espíritus luminosos que él me pidió encontrar pero… aun así, ¿Qué eh hecho realmente?... no lo sé… quizás en unos años lo sepa… o quizás no… sea como sea… puede que me vaya sin saberlo… pero aun así, sabré que Magna confía lo suficiente en mi como para ser mi verdadero amigo.

(Magna… ¿Qué digimons son esos?...) –mi pregunta seguramente le parecería molesta pero tenía que hacerlo… quiero aprender un poco de este mundo… sinceramente… no creo que me venga mal saber algo mas- (¿y por que vinimos aquí en primer lugar?... sé que mi cuerpo no respondió a mi mente cuando comenzamos a caminar… ¿fuiste tú?)
(Lo siento si tuve que incitarte a venir aquí pero… en esta zona podrás descansar un poco… la Zona Prehistórica suele ser el blanco de muchas tormentas eléctricas… supuse que te gustaría) –sin duda tenía razón… je, Magna me conoce bien para no llevar más de 3 semanas en mi interior- (y en cuanto a los digimons… son Coelamon, Brachiomon, Agumon, Guilmon, Plesiomon, Tyrannomony Monochromon… digimons amistosos si no los molestas cuando se refrescan… deberías de quedarte aquí y descansar un poco… es lo mejor que puedes hacer después de caminar tanto, amigo mío)
(… está bien… gracias…) –suspire vagamente y me recosté en el suelo, quitándome la chaqueta blanca y la puse sobre mi rostro, para evitar que el sol me molestara- (Magna… por favor despiértame si me llego a dormir… no quiero arriesgarme a que lleguen los policías)
(Lo hare, no te preocupes) –una vez que escuche eso, sonreí internamente y comencé a relajarme un poco, con los pies en el agua para mantenerme fresco y mi chaqueta en mis ojos-

Plasma… me has ayudado tanto… desde que me liberaste en aquel laboratorio… me eh sentido en deuda contigo… pero este sentimiento de amistad que tenemos… es real… quizás no me escuches… quizás no me veas por el simple hecho de que habito en ti pero… te pagare mi deuda… dejándote usar los poderes que conseguí en vida… . No dejare que nos lleven a una jaula de nuevo… intentare guiarnos a los Digispirits que conforman mi ser para que nadie pueda llevarnos de nuevo… y te ayudare a recuperar tu memoria pase lo que pase… esa es mi promesa. Así como tu prometiste reunir los “espíritus luminosos”, yo prometo recuperar tu memoria… así como mi memoria… tsk… ¿Quién soy realmente?... no me siento como un Magnamon ordinario… ¿Qué tendré de especial?

A medida de que avanzaba seguía viendo extraños seres con rasgos de dinosaurios, pero estos parecían algo... no tan hostiles, seguían su camino tranquilamente al igual que el joven castaño, casi como si le ignoraran, porque normalmente le dirigían la vista, pero al instante volvían a mirar hacia el frente, siguiendo su camino, y Kyosuke, cada vez que veía un ser extraño nuevo, quedaba con la boca abierta, pues cada ser que veía era más grande, o extraño que el anterior, algunos lanzaban fuego desde su boca, eso era cosa de dragones, ¿o acaso eran dragones con forma de dinosaurio?, se estaba liando demasiado, cada vez se hacía más y más preguntas sin sentido que normalmente no tenías más respuesta que una pregunta aún más compleja, por lo que decidió rendirse de responder sus preguntas y siguió caminando, hasta el punto de llegar a un punto x y no saber nada más que hacer, pues había caminado bastante y parecía que el camino seguía y seguía, como si estuviera caminando en círculos por horas, y en un abrir y cerrar de ojos, un pequeño ser de color celeste se apareció frente a él; parecía amistoso, pero no había forma de saberlo, ambos se miraron por unos segundos, y el castaño intentó y logró rodearlo lentamente y seguir su camino, pero tras aquello aquel ser le siguió, parecía curioso, como si no sabiese que era exactamente, como si fuese un bicho extraño o algo así. Finalmente el joven se volteó y le miró de manera fija e intentó mantener la calma. - Muy bien, llevas un buen rato siguiéndome, ¿qué eres tú exactamente, y qué quieres?.- El ser con aspecto de pequeño dinosaurio rió por unos segundos, pues al parecer le parecía una broma o algo por el estilo, incluso parecían salirle lagrimas de los ojos, Kyosuke finalmente optó por cruzarse de brazos y mirarle de una forma algo regañadora. - ¡Hahahahahaha!, bromeas, ¿verdad?, yo soy V-mon, ¡tu peor pesadilla!.- Mencionó el recién renombrado V-mon entre risas. - Bien, ya enserio, debes ser nuevo por aquí. Yo soy un Digimon, y tú seguramente un humano, ¿no?- El joven castaño se sentía seguro, pues no parecía hostil, era agradable y todo, así que podía estar tranquilo, pero aún no entendía nada, ¿Digimon? no sabía que eran, además de un juego de cartas del cual alguna vez había escuchado. -Ah, si, soy un humano.- Mencionó mientras miraba a su alrededor, intentando asimilar las cosas una vez más.

Aquel ser que se autodenominaba Digimon se mantenía hablándole, pero el joven humano comenzó a sentir un leve mareo, se dio un leve golpe con el puño en la cabeza para así despertar, quizás no sería la mejor idea pero solía resultarle la mayoría de las veces. Suspiró levemente y volvió a prestarle atención al V-mon, pero depronto una luz le cegó, y algo en su bolsillo comenzó a tomar forma, su antiguo celular ahora era un extraño dispositivo que parecía apuntar hacía algún lugar, pero no sabía que significaba, así que no le tomaría importancia por el momento, el V-mon se exaltó un poco tras ver el dispositivo del cual el castaño desconocía origen. - Eso... ¿es un digivice?.- Kyosuke se dejó quitar el extraño dispositivo de las manos, pues no sabía si era importante o algo por el estilo. - Si... es un digivice, y solo he visto uno de estos una vez en mi vida, aparte de esta, claro.- el V-mon tragó saliva. - Debes encontrar tu Digispirit.- Tras oír la palabra "Digispirit" el castaño parpadeó un par de veces, el sueño ya se estaba haciendo algo interesante, ahora mismo no optaría por despertar. - ¿Digispirit?...- Miró hacia el cielo, el cual tenía esa apariencia de red o algo por el estilo. - Si, tu Digis...- el pequeño ser no logró terminar la frase, pues a la lejanía se notaba un gran montón de polvo en movimiento, algo como una avalancha pero de arena, no tenía mucho sentido, pero debía ser algo que se aproximaba, pero fuera lo que fuera de ese tamaño no podía ser una buena señal... - ¡Corre!.- V-mon entregó el Digivice a su legítimo dueño, osea el joven humano y ambos comenzaron a correr intentando perder fuese lo que fuese eso.

Este laberinto de mis recuerdos… es algo que me impide avanzar a las zonas de mi memoria que me permiten pelear como deseo… pero también es algo que me impide ver la memoria de Plasma… ¿Por qué?... nuestras almas están conectadas y las memorias no se borran… solo se ocultan… no entiendo porque mi poder no puede encontrar las memorias de Plasma así como las mías pero los Digispirit si… ¿acaso será que ya no soy tan poderoso como en vida?... es una posibilidad… desde que morí… no eh logrado hacer nada… ni siquiera revivir en un Digitama normal… supongo que este misterio lo resolveré cuando tenga más memoria… cuando estos pasillos de oscuridad se iluminen con el poder y luz de los “espíritus luminosos” que Plasma busca. Fuese como fuese, en los lugares a los que si podía avanzar no revelaban mucho de mi… así como no revelaban mucho de Plasma… es extraño pero… por alguna razón los recuerdos de Plasma están conectados a los míos… al menos en espacio de tiempo.
Me quede observando el recuerdo recuperado de Plasma… ¿Quién sería aquella humana que el busca?... ¿una familiar?... ¿una amiga?... … ¿una amante?... no lo sé… todo es posible con este chico… si tubo las agallas de irse contra aquellos científicos para rescatarme… así como el sentimiento de justicia para aceptar el ir por los Digispirits que conformaron alguna vez mi cuerpo… no podría esperar mucha sorpresa de ninguna de las opciones que tengo por ahora; pero no sabré nada hasta que avancemos mas en nuestro camino. Sea como sea, no pude quedarme pensando demasiado tiempo en eso… puesto que comencé a sentir una especie de temblor en el exterior… aunque no se que pudo haber sido… pero alrededor del cuerpo de Plasma, casi todos los digimons se fueron corriendo… asustados… ¿Qué estaría ocurriendo?... tsk… fuese lo que fuese… tengo que resolverlo asique… lo lamento mucho Plasma pero tendré que incitar tu cuerpo esta vez…

(Plasma… activa el Digispirit… transfórmate en el guerrero de la luz… vuélvete Lobomon y déjame todo a mi… quizás tu estés cansado pero mi espíritu no lo está) –Me interne en el cuerpo de Plasma mientras que este se movía levemente, medio dormido… sería fácil hacerlo todo- (Vamos…)
Ha… Digispirit… Evolution –el digicore apareció en la mano de Plasma y luego fue analizado por el D-Scanner, activando el Digispirit- ¡Espíritu del guerrero luminoso! ¡Bríndame tu plasma luminoso!

Es hora de la acción…

Una vez que el cuerpo de Plasma termino de transformarse, solo quedaba que yo lo dirigiera en esta ocasión… observando con atención a mi alrededor cuando vi mas digimons corriendo hacia esta dirección… pero entre ellos vi a un humano, con un Veemon… interesante… creo que alguna vez fui un Veemon pero no lo recuerdo con claridad… todo lo que sé es que a sus espaldas se estaba formando una gran silueta… algo aterradora para muchos… pero nada más que un gran y posible bruto para mí. Tan pronto como el humano y el Veemon se acercaron, pude ver con más claridad al otro digimon que iba tras ellos… y no era nada más y nada menos que un Tuskmon; un digimon bastante agresivo y de dieta carnívora, así como Tyrannomon, solo que Tuskmon es mucho… pero mucho más agresivo que Tyrannomon. Me quede observando unos instantes al digimon antes de pensar en que hacer… pero igual fue un pensamiento rápido… una solución sencilla a un problema complicado… je.

Esto será interesante… -fruncí el ceño levemente y comencé a correr a toda velocidad contra Tuskmon, dando un salto a mitad de camino, mientras que el dinosaurio avanzaba, logre aterrizar en su cabeza, dándole una gran patada- ¡Siente mi plasma! –le apunte con mi cañón laser y sonreí levemente mientras que el dinosaurio se detenía y trataba de lanzarme lejos- ¡LICHT KUGEL! –al momento de dispararle al dinosaurio, conseguí hacerlo gritar de dolor, así como bajarme del mismo y apuntarle con mi cañón mientras este cargaba energía- … ¡Adelante! ¡Ataca!
¡GRRRRAAAA! –Tuskmon me observo con odio y comenzó a acercarse lentamente mientras que yo retrocedía- ¡GRRRRR!
No me asustas… lagartija con cuernos súper desarrollada… a lo largo de mi vida pasada extermine a cientos como tu… incluso a lagartijas mas grandes… -sonreí con cierta burla y me aleje de Tuskmon lentamente mientras mi cañón aun cargaba- (Esto será complicado… pero nada que no pueda terminar rápido)

Tras correr unos minutos de aquel montón de polvo que bajo ella lo más seguro es que tuviera a la criatura más horrible y grande que vería en su vida, observó a su alrededor y logró observar a la gran cantidad de diferentes seres que habían, era extraño, como un mundo nuevo frente a sus ojos, y obviamente ya no era un sueño, pues hubiera despertado hace mucho, mucho tiempo atrás. Trataba de respirar bien mientras corría, pues si le empezaba a faltar el aire iría mucho más lento y el montón de polvo le atraparía, pero todo cambió de rumbo cuando logró observara lo que parecía una persona, o algo parecido, que se había decidido a atacar a esa cosa, la cual tenía forma de dinosaurio, logró saberlo ya que porfín se había disipado un poco el polvo. -Debe saber lo que hace, o si no, no lo habría hecho.- Pensó mientras veía lo que parecía una batalla departe de ambos seres que se encontraban luchando, pero lo que la pareció más sorprendente, es que el V-mon desapareciera de un segundo a otro, ahora ¿cómo sabría qué es un digispirit?, ¿cómo lo conseguiría?, miró estupefacto y se erizó un poco cuando se oyó lo que parecía un rugido departe de esa gran cosa. - Lagartija con cuernos superdesarrollada.- No pudo evitar lanzar una pequeña carcajada tras oír aquello, pero la risa desapareció al instante siguiente cuando otro ser con forma de dinosaurio apareció, era un Guilmon o por lo menos, eso decía en su Digivice el cual había comenzado a brillar de un momento a otro. Debía ayudarle, no sería justo un 2 vs 1, pero... ¿cómo?, no tenía la fuerza, ni las capacidades, ni nada para poder enfrentarse a lo que fueran esos digimon.

Miró su Digivice, o por lo menos ya intuía que se llamaba así por lo que le había dicho el V-mon, pero lo que más le impactó de cierta manera, era la aparición de una figura dentro de este, miró su mano con cierta curiosidad, y por el deseo que sentía por ayudar, salió una especie de red de datos o algo por el estilo, la cual pasó por la parte superior del Digivice, ya que parecía encajar perfectamente ahí. -¡Este debe ser el Digispirit del cual hablaba V-mon!.- Pensó con cierto entusiasmo mientras sentía una especie de cambio en todo su ser. - ¡Digispirit!.- Gritó con cierta fuerza, mientras sufría de cambios en todo su cuerpo, y tras unos momentos, se había convertido en un nuevo ser, algo pequeño para su gusto, pero posiblemente fuerte, y ahora tendría que aprender a conocer todo su potencial, pues se le había entregado ese poder y para algo debía ser. -¡Hora de equilibrar la balanza!.- Mencionó con entusiasmo, pero lo que le desanimó era lo que sería su nueva voz, pues era algo molesta para su gusto, pero debía acostumbrarse, pues era su voz, y quien sabe hasta cuando tendría esa forma, nisiquiera sabía si podría volver a su antigua forma, quizás tendría que haberlo pensado dos veces antes de convertirse en esa cosa, de la cual desconocía la forma, ya que no podía verse a si mismo, con ver sus manos y pies logró imaginarse una apariencia imaginaria, pero en si, ya era lo bastante emocionante lo que estaba sucediendo para destruir el momento con algo así. Sonrió y se lanzó contra el pequeño ser de color rojo que parecía tener intenciones de ayudar al gran dinosaurio verde; no sabía si tenía más o menos fuerza, pero sentía la necesidad de ayudar, pues aquella otra persona le había salvado y ahora tendría que devolverle el favor.

Ahora comenzaría lo bueno...

Le dio una especie de zarpazo al Guilmon, el cual no dudó en devolver el ataque al instante después, pero no le había mordido ni nada por el estilo, ¡le había lanzado una bola de fuego!. El joven, ahora con forma de digimon hizo un intento por esquivarlo, y los daños que hizo al impactar con el suelo, ya se le habían extraordinarios. - Lanzó una bola de fuego ¿yo no puedo hacer eso?.- Mencionó algo desanimado, sabía que tenía que tener poderosos ataques, pero aún tenía que descubrirlos, y la única forma de hacerlo sería experimentar, hizo un intento por lanzar algo por su boca, pero no salió más que humo desde esta. -¿¡Eh!?.- Tras aquel fallido, pero algo reconfortante intento, el Guilmon se lanzó para embestir al ahora Digimon. Tras caer se levantó con cierta molestia y parpadeó. - ¡Baby Flame!.- Mencionó con cierta entusiasmo, mientras que de su boca salía una bola de fuego, la cual impactó con el Guilmon lanzándolo hacia atrás y quemándolo un poco, pero no fue nada que el ser Rojizo no arregló después de unos segundos, no sabía como lo había hecho, solo había sido su instinto, un impulso el cual terminó con un gran y extraordinario resultado, ahora conocía su potencial y ahora lo que fuera necesario para llegar hasta el límite. - ¡Baby Flame!.- exclamó nuevamente, mientras que desde su boca salía otra pequeña bola de fuego el cual esta vez falló, ya que no era lo bastante rápido como el Guilmon. -GRRR...- Los ojos de el Guilmon tomaron una nueva forma, como si hubiee entrado en una especie de frenesí o algo por el estilo, así que ahora tendría que tener cuidado, estaba su vida y la de su salvador en juego, del cual desconocía estado ahora, ya que le había perdido de vista mientras se enfrentaba a Guilmon.

Este Tuskmon era bastante rudo, eso lo admito, pero aun así no era más que una simple lagartija súper desarrollada que no hacía nada más que gruñir y golpear ciegamente; preso de la ira y marioneta de sus instintos salvajes… sin duda este digimon no es más que un animal salvaje que, en algún momento de la historia, fue forzado a vivir como un animal y ahora eso es todo lo que es… un animal salvaje hambriento. Bueno, no fue mucho problema esquivar sus ataques; lo que fue difícil fue intentar bloquearlos… ya que para tener tan poca precisión, debí esperarme que tuviera una fuerza descomunal por su tamaño y especie. Fuese como fuese, lo primero que hice fue correr a su alrededor, cargando constantemente el cañón de mi brazo para poder disparar algo que lo lastimara en serio; pero el dinosaurio no dejo de intentar golpearme con la cola, y en más de una ocasión casi lo consiguió; pero de no ser por mis reflejos, no habría podido saltar sobre su articulación o deslizarme por debajo para evitar ser derribado; aunque aun así no me mantuve corriendo en todo momento, ya que cuando tenía la oportunidad, saltaba a la cabeza del dinosaurio únicamente para darle una buena patada o puñetazo en el rostro, intentando confundir al reptil gigante, aunque sin buenos resultados por el momento… tsk… aun siendo un animal salvaje, era bastante difícil de engañar y confundir con simples golpes físicos.
Finalmente, el dinosaurio consiguió acertar un golpe, lanzándome con bastante fuerza contra una roca que estaba por ahí; partiendo la roca como si nada como resultado de ser impactada por mi cuerpo, combinado con mi peso y la fuerza de aceleración por parte de la cola del dinosaurio… je… sin duda ese animal sería bastante entretenido… creo que sería el primer digimon de nivel Champion que representa una verdadera amenaza para mi bienestar… recuerdo que cuando estaba vivo… estos digimons no era nada más que unos molestos insectos prehistóricos. Tras ser lanzado, me levante de un salto, aunque tenía un gran dolor en la espalda, la sensación de peligro me hacia recuperar internamente más rápido que nunca… tanto que comencé a ignorar la batalla entre un Guilmon y un Agumon que antes no había llegado a notar… me pregunto, ¿Quiénes serán esos dos?... quizás sean enemigos de Tuskmon… o simplemente uno sea su aliado y el otro quiera ayudarme para evitar un 2 contra 1… no lo sé… ya lo averiguare una vez que gane esta pelea.
Tan pronto como recupere la compostura, tuve que hacerme a un lado rápidamente para evitar la tacleada del gran dinosaurio con cuernos en la espalda de color verde vivaz y con un tatuaje de calavera en el hombro izquierdo; haciendo que este siguiera de largo y me diese más tiempo para cargar mi cañón, el cual estaba a la mitad de carga.
Lo admito, no me gustaba para nada tener que esquivar en todo momento, pero cuando la señal de carga en mi cañón se activo, supe que comenzaría la verdadera diversión en ese mismo instante. Tan pronto como mi cañón termino de cargarse, comencé a correr contra Tuskmon, e intentando repetir la estrategia de patearle la cara en base a un salto; omití la parte de la patada le apunte con mi cañón, asegurándome de que pudiera atinar en el blanco sin el menor de los problemas; aunque al final termine aterrizando en el hocico del reptil, y todo lo que pude decir tras lograr eso fue…

¡INTENSIV LICHT KUGEL! –Dicho eso, le apunte con mi cañón justamente en medio de los ojos, dejando escapar toda la energía contenía sobre el reptil gigante; causando una explosión de gran tamaño que termino por derribar al dinosaurio; pero que también consiguió aturdirme un poco- tsk… lo admito… debí disparar en el aire… pero aun no termino –me levante para poder ver que Tuskmon hacia lo mismo; entonces saque mis espadas de energía, las “Licht Schwert”- ven por mi…

Solo hiso falta esa invitación para que Tuskmon se abalanzara sobre mi; dándome la oportunidad perfecta –la cual no desaproveche- para cortar uno de sus cuernos de la espalda y aterrizar en su espalda a la vez, dejándome ver sus puntos débiles… los cuales eran bastante difíciles de encontrar; pero me dieron una vaga idea de donde podrían encontrarse. El problema sería encontrarlos, porque Tuskmon comenzó a sacudirse como un caballo salvaje en pleno rodeo; saltando intentando y sacudiendo su espalda en un fallido intento por lanzarme lejos, o por lo menos bajarme de su espalda para que pudiese aplastarme. Era gracioso él como quería intentar alejarme de su espalda… je, ¿realmente este es un dinosaurio gigantesco y temible?... yo lo siento más como un simple animal de rodeo… aunque no tendría que tomarme las cosas tan a la ligera… si tengo la emoción de combate de nuevo; pero también no debo olvidar que estoy corriendo el riesgo de perder la vida de mi único amigo… así como la mía de nuevo… tsk… tengo que intentar terminar con esto de una buena vez.
Lo único que pude hacer para encontrar el punto débil de Tuskmon fue subirme a su cabeza y sujetarme lo mejor que pude de sus cuernos; y cuando llego el momento indicado, con una mano, clave una de mies espadas en uno de sus ojos, cegando al digimon; pero también haciendo que se enfureciera más de lo que ya estaba… jeje, ahora realmente esta “cegado por la ira”.

Todo era tan emocionante que realmente llegaba ser irreal; aún no lograba entender que era lo que estaba sucediendo, parecía un sueño que no sabía si llamar divertido o emocionante, era extraño, muy extraño. Hace un momento se habia encontrado con muchos pequeñines que se hacían llamar Digimon y ahora era uno de ellos, hace poco estaba observando un realmente impresionante acto de gracia y habilidad, un montón de dinosaurios y alguien que parecía un humano debajo de toda la vestimenta que llevaba. Por un momento de lo más breve, comenzó a pensar en la estatura que tenía antes y en la que tenía en ese momento como un Digimon, y la verdad era realmente mucho más bajo de lo que creía en primer lugar, además de que seguramente aquel tono amarillo rodeaba absolutamente todo su rostro, además de que aquello que tenía en frente de los ojos era un hocico mucho más grande de lo normal, además de los afilados dientes y garras que poseía, era toda una bestia en su imaginación... que pena que solo fuese así en su imaginación. Comenzó a correr por instinto en dirección al ser rojizo, y en un intento de embestida del Tamer, el Guilmon le esquivó y aprovechó de darle un zarpaso en la espalda, del cual el Agumon se quejó gruñendo una vez yacía en el piso, y con algo de lentitud y torpeza se volteó para observar a su objetivo. Repitió la acción anterior, pero en esta oportunidad iba con algo más de lentitud, su velocidad no igualaba a la de Guilmon así que intentar atacarlo por sorpresa no era algo que pudiese ayudar demasiado. Y en un momento, su intelecto se hizo presente una vez más, era una jugada realmente arriesgada la que estaba a punto de llevar a cabo, pero seguramente realmente valía la pena, y haciendo uso de una pequeña bola de fuego que pasó rápidamente hasta sus garras, cubriendo de fuego estas rápidamente dio un golpe en el abdomen del extraño ser. ─ ¡Dynamite Kick!.─ Y más que apodar lo que acababa de hacer, aquel nombre salió de su hocico de forma instantanea, por impulso.

Guilmon terminó saliendo disparado por el golpe que acababa de recibir, impactando en una de las poquísimas piedras que había en aquella especie de desierto, era una zona realmente árida y no sabía si aprovecharse de aquello de alguna forma. ─ ¡Chúpate esa!.─ Y seguía de lo más emocionado, era una oportunidad realmente increíble, algo que seguramente si era un sueño jamás se volvería a repetir. Guilmon, tras aquel golpe despertó de su estado de frenesí, pero por eso dejó de ser hostil, dando una especie de salto y girando por el piso, acabó llenando de igual manera sus garras de fuego, impactando únicamente una de estas en el cuerpo del Agumon que apenas estaba aprendiendo a usar sus propios ataques y capacidades. Kyosuke gruñó con levedad tras sentir el peso de golpe que había recibido, apagando que rapidez el fuego que comenzaría a propagarse en cualquier momento por todo su cuerpo. ─ Eres realmente insistente.─ Y eso lo único que hacía era convertir la situación mucho más divertida y dinámica, era como si el Tamer aún no se percatase de lo que estaba en juego y simplemente se lo tomase como una diversión; realmente sería una pena cuando todo acabase y tuviese que terminar aceptando que se quedaría así durante un buen tiempo.