¡Esa era mi casa! [Priv: Nex]

El mundo humano, un lugar donde no solemos ver a nuestro despreciable protagonista pisar… quizás porque le aburre, o porque ya no existe a los ojos públicos en este lugar; o puede ser por el mero hecho de que ya no tiene objetivos reales allí. Durante bastante tiempo utilizo la fuerza de sus espíritus para hacer lo que quisiera, y ahora, simplemente ya no tenía caso. No existía nadie que pudiera frenarlo, y ahora que había recuperado su poder total, aun menos… todo era muy aburrido… pero… ¿Qué lo ha traído aquí exactamente? … - … - … ¿y bien? - ¿eh? ¿Qué cosa? – dime que lo ha traído hasta aquí… venga, que no termine de leer el guion - ¿había un guion siquiera? Esto fue algo muy repentino - ¡Tiene que haber un guion! - ¡Pues parece que no! ¡Y si lo hubiera! ¡Me llamaste hace una hora mientras dormía! – Vaya fiasco de asistente – Vaya inútil de jefe – Y por eso abrí búsquedas para un nuevo asistente - ¡Oye! ¡Eso no es justo! – Entonces calla y no me provoques, que puedo echarte de una patada si quiero – egh… algún día seré narrador… - pero hasta ese día, tu única misión es soportarme – y vaya que es difícil…- ¿Cómo? – nada, nada… eh… ¿quizás fue porque quería revivir los viejos tiempo? – eso me gusta más.

Bueno, lo que lo trajo de vuelta al mundo humano era algo tan simple como revivir los viejos tiempos… aunque fuera una vez, para recordar lo vivo que podía sentirse causando destrucción sin sentido; aunque claro… esta vez lo haría sin el uso de sus digispirits por la simple razón de que nadie podría detenerlo; y eso sería aburrido, ¿verdad? Pensar que tienes poder infinito a comparación de los humanos normales resulta aburrido a la larga. Pero como sea… ¿Dónde y que hacía para revivir su pasado? Muy simple: en Japón, cerca de la zona residencial de la clase media alta; nuestro querido y despreciable protagonista tenía una casa como objetivo. No era ni muy grande ni muy pequeña; era del tamaño justo para llamar la atención con unas cuantas cargas de dinamita y algún que otro explosivo. Entrar seria sencillo, después de todo, tenía la llave mágica mejor conocida como “piedra” - ¿Una piedra? ¿No sería mejor un clip o algo para forzar la cerradura? - ¿te crees que este sujeto sería tan practico? – Es verdad, continúa por favor – gracias.

El humano ya estaba frente a la puerta, cargando una mochila cerrada y con la piedra en mano, solo quedaba romper la cerradura y entrar sin muchos problemas a la casa. Dejar los explosivos por cualquier lugar era sencillo, asique realmente no se tomaría muchos problemas en terminar este trabajo voluntario.

¡HIIIIII-YA! –Una patada… rompió la cerradura de una patada y tiro la roca hacia unos arbustos despreocupadamente- bien, solo queda dejar las cosas y marchando –rio con despreocupación el hijo de su madre…- mmmm… espera un segundo…

Se detuvo en mitad de la casa, en ese momento, desalojada por la familia. Se quedó pensando un instante y al final, tiro la mochila con explosivos por cualquier lugar y corrió a la cocina, abrió el refrigerador y efectivamente… comenzó a comer ignorando el por qué se encontraba en la casa en primer lugar… como lo odio.

Definitivamente, elegí la mejor casa para cenar –rio alegremente, comiendo sin temor a nada; después de todo, estaba solo…-

De acuerdo, no era tu mejor momento, pero estabas casi seguro de ello, era como un sentimiento extraño, esto... es bizarramente sencillo. No es que no te gusten las cosas fáciles, pero tampoco tiene demasiada utilidad o significado sobrepensar demasiado esto. Ni siquiera viste necesidad de utilizarlo, recorriendo el camino por el patio, el lugar tenía instrumentos de jardinería; tomaste una pequeña hoz de arado y la llevaste a tu mano derecha mientras observabas la estructura de la casa. Tomaste un pequeño camino subiendo por la esquina del mismo para luego usar la hoz como punto de apoyo y ayudarte a subir al piso de arriba. Tomando vuelo y concentrándote un poco en tu respiración lograste subir una vez lograste sostenerte de la cornisa..., en serio, las casas de la gente de clase alta no deberían construir pisos...; bah, todavía tu casa es más segura y eso que lo más básico fue poner vidrio roto en la parte de arriba de la pared que separa el camino para ingresar.

Pero basta de pensar en casa. Es un alivio que el pagumon estuviera durmiendo en el digivice en tu bolsillo. Terminas de subir, sacas una navaja multiusos para forzar la ventana, con cuidado la abres para poder entrar. Cuidadosamente vuelves a cerrarla. Observando atentamente, no había nadie en el cuarto donde entraste, pero no parecía una habitación...; caminaste fuera de la misma mientras te dirigías a observar si había alguien en la otra habitación, pero dando un paso ligeramente el sentimiento de que había alguien más se volvió notorio. No alguien, algo, pero si, también alguien de paso podría ser una posibilidad. Te alejaste de la dirección lo más posible, revisaste el dispositivo mientras entrabas a una habitación vacía, no se había iluminado, eso significa que no estuviste todavía en el rango para que estos se detectaran, pero pudo ser muy cercano, recuerdas aquella vez en el parque. Distancia, intentas medir tu distancia, la estructura de la casa, no, el piso de abajo, ok, lo mejor sería evitar problemas..., solo tomemos algo de valor, tch, y tu que esperabas robar un jamón o algo.

¿La gente con dinero ha de tener alimentos de mejor calidad? No tienes la menor idea.

Revisas los cajones, para tu sorpresa había una joyería algo bonita, la guardas en un bolsillo interno de la sudadera negra que llevabas contigo, es más fácil evitar que se caiga o que lo noten de todos modos.

- Tcht..., Sokar..., ¿Pagualgo? Levantate... - Le dices al dispositivo en tu mano mientras lo agitas un poco, que vamos..., lo mejor será tener a ese tonto despierto en el mejor de los casos.

OFF:

Nuestro querido e inútil humano, seguía comiendo con tanta tranquilidad, tanto que ni siquiera se percató de 2 cosas realmente importantes; la primera era asegurarse de que no hubiera sistemas de seguridad complicados que pudieran advertir a la policía o a alguien de que la casa estaba siendo invadida… y la segunda cosa, era que su digivice no estaba al alcance de su bolsillo, como de costumbre. Nuestro despreciable protagonista lo había guardado en su mochila, la cual ahora estaba tirada por ahí, en plena oscuridad mientras que el solo tenía la luz del refrigerador abierto para poder ver lo que hacía. Al final, el protagonista de este dúo de narradores sin suerte para conseguir trabajos mejores… – hola – ejem… al final, este protagonista tan despreciable, termino de llenar su estómago; por lo que se dirigió al living de la casa; pensando o intentando pensar en que hacer… olvidando totalmente él porque estaba allí, se quedó quieto pensando; entonces le vino una idea: explorar la casa.

Rio tranquilo y encendió la luz del living, observando todo lo que hubiera allí; y se llevó una grata sorpresa al ver una gran televisión, un par de sillones e inclusive una mesita de madera con una consola de videojuegos conectada. Igual que un niño, el humano encendió la televisión, la consola y salto al sillón para comenzar a jugar… pero no duro mucho tiempo. Se aburrió a los 5 minutos por lo que simplemente comenzó a quejarse en voz alta; diciendo que esa casa era aburrida, que su comida no estaba buena… lo que creo que sería una mentira – nadie que se acabe casi todo el jamón de un refrigerador puede decir que estaba malo – exacto. Fuese como fuese, luego de quejarse un buen rato, el humano finalmente recordó lo que estaba haciendo en ese lugar desde el principio; por lo que se levantó del sillón y tomo su mochila, entonces comenzó a pensar por donde comenzar… ¿Dónde plantar los explosivos? Pues no tenía mucha idea, pero conociéndolo, terminaría haciendo cualquier tontería y poniéndolos en lugares ridículos solo para “experimentar con explosiones”.

Su risa entre dientes fue bastante alta, creyendo que estaba solo; entonces se percató de que la casa tenía 2 pisos. No es como si no lo supiera, pero pensó que quizás el segundo piso que se veía desde fuera era falso o alguna tontería así… sep, así de torpe es nuestro protagonista de turno. Se acercó a las escaleras y comenzó a subir, silbando una tonada fúnebre mientras que dentro de su mochila, su digivice comenzaba a brillar conforme más subía las escaleras… pero claro, al estar dentro de la mochila, su dueño nunca se percataría de esto; y dado que su digivice no tiene ningún tipo de alarma o sonido, con menor razón se enteraría.

Volar por el cielo azul~ le daré a esta casa por cu…~ -no termino la frase simplemente para reír entre dientes- no, que si hay niños no quiero que aprendan malas palabras –rio alegre mientras comenzaba a registrar las habitaciones-

Realmente fue molesto esperar a que el Pagumon despertara...; pero lo hizo, bien o mal, realmente no sabes siquiera si realmente duermen o no.

Más o menos le explicaste al Pagumon sobre esto, pero bueno, en un principio no te creyó porque no tiene mucho sentido el como sabes que hay o no otro digivice en la casa. Aun así, las luces se notaron por la parte baja de la puerta de la habitación así como también se empezó a escuchar un silbido. Suficiente para convencer a pagumon, este salió del digivice como demidevimon y se colocó en tu cabeza.

- De acuerdo, parece que hay alguien...; esperemos que habra la puerta y... RAZ, le rajo la cabeza con eso - Dice señalando la hoz que habías usado para entrar - Esto no es como en mi país, aquí probablemente tarde más en salir si hago eso...

- Jo...

Suspiras un poco mientras piensas como tratar esto, el digivice brilló diciendo que estaba cada vez más cerca, así que optaste por mantenerte escondido, ligeramente abriste la puerta para observar el pasillo y al notar a alguien subiendo cerraste levemente sin generar el sonido de este al cerrar. Necesitabas ser pensativo, la persona subía así que... deberías bajar.

Te acercaste a la ventana de la habitación y la abriste para luego intentar bajar por ella, con cuidado te sostuviste mientras demidevimon clavaba sus garras con cierto temor en tu cabeza esperando no hacerte perder el equilibrio. Era algo fuerte, pesado, tomaste una respiración y comenzaste a bajar para luego soltarte pasando la cornisa. Amortiguar tu caída al bajar, al tocar el suelo moviste y flexionaste tus piernas un poco, ahora..., mirando de frente, la puerta está... rota. Ok, bueno, supongo que no son los dueños, aunque el lugar es un poco..., si, acabamos de confirmar que no hay mucha seguridad, je, supongo que al menos volver a entrar no será tanto problema.

- ¿Quién estará aquí?

- Esperemos que no otro de mi tipo, porque los que son como yo no somos buenos para compartir ganancias si no es acordado.

El humano comenzó a revisar cada habitación de la casa, abriendo las puertas de una patada para romper las cerraduras completamente. Reía con alegría mientras rebuscaba en su mochila, sin molestarse en revisar concretamente, un pequeño paquete verde con un contador apagado. Efectivamente esa era su carga explosiva; y una vez la tenía en sus manos, no dudaba en lanzarla dentro de la habitación que estuviera revisando, si la veía interesante. Continuo del mismo modo hasta que llego a una habitación distinta… seguramente del matrimonio o dueños de la casa; lo sabía por ver una cama bastante amplia en el centro. Esta vez se tomó las molestias de entrar y registrar un poco el lugar; y cuando estaba por irse, vio unos cajones entre abiertos. Confundido, nuestro querido torpe se acercó para revisarlos y no vio nada realmente; al menos nada que le resultara importante.

Se quedó pensando un instante y sonrió leve, dejando una carga explosiva dentro del cajón; después abandono la habitación con la sonrisa en el rostro. Se quedó pensando un instante en que pudo haber ocurrido, pero claro, no tenía muchas ideas más allá de que quizás no estaría tan solo como lo había pensado. Bajo las escaleras tranquilamente, con otra carga y una vez llego a la planta baja; tiro la carga junto a la consola que antes le había aburrido, riendo ampliamente.

Espero que los dueños tengan un buen seguro –comento entre risas, mientras se dirigía hacia la entrada nuevamente- porque este sitio hará bum-bum, jeje

Lanzo la mochila por la puerta, aun con su digivice dentro; luego salió el tranquilamente, estirándose con calma mientras su sonrisa expresiva cierta tranquilidad y gracia a la vez. Saco un control remoto de sus pantalones y apunto a la casa; presiono el botón y se quedó esperando un momento… pero no ocurrió nada, lo cual llevo a hacerlo presionar el mismo botón varias veces. Comenzó a desesperarse y empezar a pegarle al aparato esperando hacerlo funcionar, pero no tenía caso alguno. Se quedó pensando un instante y al no encontrar una respuesta clara, solo se rasco la nuca.

¿Tengo que hacerlo de forma manual? Vaya… que pereza… egh… -suspiro y llevo su mano a la espalda, buscando su mochila… la cual no estaba ahí- ¿eh? ¿Dónde deje mi mochila ahora? –Confundido, comenzó a buscar por todos lados aquello que había lanzado antes por la puerta-

Ok, no hay jamón...; pero había un curioso pedazo de tarta, no eres fan de la tarta de chocolate, pero parece que bien este digi come lo que sea, te sentaste en la mesa del comedor y se lo diste a probar. Bostezaste un poco, mira que casa más vacía está. Ok, si, ya estaba previsto que lo estaría, pero realmente te sientes desanimado a la idea de que el otro usuario de digivice, esté haciendo problemas o haya venido a cometer una acción similar a la tuya. Igual no tienes la menor idea de que tipo de digivice es, aunque bueno, no es como el tuyo, es lo único que puedes confirmar..., y eso porque has aprendido que lo que sea que generas tu también es posible leer mejor cuando está en rango, algo que no tiene Fuji o Runari, es... diferente, si, esa sería la palabra adecuada para definirlo.

Mientras más piensas en ello, más notas en los pequeños detalles, aunque no has podido practicar lo otro, demasiado cansado, no te gusta, eres demasiado estricto respecto a como tratar tus propias limitaciones. Ibas a tomar un pedazo de tarta pero demidevimon casi te da un mordisco. Los ruidos en la casa aumentan, esta persona... sea quien sea, podría hacer algo problemático y meterte a ti en sus problemas al no tener la capacidad de mantener un perfil bajo en todo esto. Te recuerda a Miguel de la escuela, el hacía algo parecido casi todo por la fuerza, no era bueno para ello, pero era divertido hacer planes para uno que otro golpe, aun sencillo, como robar las respuestas de los exámenes o similares.


- Sigh, ¿Deberíamos?


- ¿Y si es peligroso?


- No se, nos largamos...; realmente no se que pensar sobre todo esto. Simplemente que no debería ser así...

Suspirando dejaste al digimon por unos en la mesa mientras te acercabas por la puerta, notaste a un sujeto extraño buscando algo, fue mas como - Hey..., ¿No deberías guardar un poco más de silencio? Despertarás a los vecinos... - Si es que no lo ha hecho ya.

El humano empezó a buscar por todas partes cerca de la puerta, intentando encontrar su mochila desesperadamente para buscar algún detonador manual o algo así, quizás; pero no tuvo éxito, simplemente no pudo encontrarla. Comenzó a pensar en que quizás la había dejado dentro de la casa, cosa que no tenía sentido por haberla lanzado previamente pero… este sujeto simplemente no recuerda casi nada cuando se distrae rápidamente. Fuese como fuese, se mantuvo pensando en donde fue la última vez que vio su mochila… y francamente, la memoria de nuestro intento de protagonista no llegaba tan lejos. Comenzó a pegarse en la cabeza levemente buscando una respuesta, pero le era imposible. Es así, como llego una segunda persona para hablarle, librándolo de su bucle sin sentido.

El terrorista observo fijamente a quien le había hablado; un chico joven, pero que no parecía vivir en aquella casa… si no, al menos lo habría visto. Se quedó pensando un instante, primero pensó en llamar a la policía para denunciar un robo; luego se dio cuenta de que ese chico no tenía su mochila, asique él no podía ser ningún tipo de ladrón. Al final el terrorista solo pudo dejar caer la cabeza algo desanimado, dispuesto a responderle al chico que le había sacado del bucle sin sentido.

Se van a despertar de todos modos asique no me importa gritar o hacer mucho ruido ahora… egh… oye, ¿no viste una mochila por aquí, verdad? –Se rasco la nuca riendo tranquilo- necesito encontrar algo que se encuentra allí con urgencia, si no, habré venido aquí para nada, jeje

En definitiva, es sorprendente el mero hecho de que este humano sea capaz de poseer un poder tan grande como para destruir una ciudad entera sin esfuerzo… si… definitivamente le queda bien el trabajo de terrorista.

Bueno, no parece muy sensato, pero supongo podrías ayudarle. El radar te dice que este sujeto no lleva un digivice, aunque por alguna razón su Soul es muy... notorio.

- Supongo que podría buscar. Al menos por aquí no vi ninguna... - Dijiste haciendo un gesto con los brazos de que no te molestaba actuar un poco por ello. Igualmente con lo que tienes en el bolsillo te basta un poco por ahora. Por un lado decidiste buscar en la misma habitación pero pensando en ello, tal vez el podría referirse al mismo digivice. Este se encontraba saliendo por aquella puerta. Caminaste en el mismo hasta encontrarla. Abriste la bolsa para revisar, había, hmm, ok, si, hay un digivice, y lo que parece ser casi una mochila bomba. Dejando la mochila en el suelo la sostenías llevando en la derecha el digivice y en la izquierda lo que parecía ser un detonador, algo cutre digo, si quisiera detonar algo lo haría más fácil de ocultar, pero está bien, tampoco es que la gente tenga el talento para ocultarlos, probablemente los haya comprado, no sabías que vendían ese modelo por aquí de todos modos.

- Hmm, ¿Es alguno de estos dos lo que estabas buscando? - Mencionas con un dispositivo en cada mano. Ligeramente del lado de la puerta con la mochila en frente tuyo. Ahora, creo que viste también una cosa... tal vez eran barras energéticas, te preguntas si podrías llevarte alguno de todos modos.

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Ah..., sip, estuvo rico. Aunque te preguntas porque casi siempre tienes hambre. Digo, si, estás en crecimiento, pero a veces pareciera que nunca te llenas. Ni siquiera te dio esto, pero vamos, supongo que es lo de menos si debes estar preparado para lo que pudiera ocurrir. Terminando te limpiaste la boca con una servilleta sostenida por una de tus patas. Tienes modales, diga lo que diga tu tamer.

Ligeramente satisfecho, comenzaste a aletear un poco para amortiguar tu caida y llegar hasta el suelo. De allí comenzaste a caminar hacia la puerta para ver porque se tardaba tanto tu tamer, observando entonces que había lo que parecía ser otro humano en si. Ahora, deberías decir que eso es lo más llamativo, pero hay una consola allí, y eso sin duda es mucho mejor.

- ¡Eze, deberíamos tomar esta! - Dices acercándote a la misma y colocándote sobre este ignorando al otro humano. Porque vamos, no es importante desde tu propia perspectiva de todos modos.

El humano continúo buscando por todas partes su mochila, sin éxito alguno; sintiéndose cada vez más y más desesperado. Comenzaba a creer que recurrir a métodos extremistas era una solución… después de todo, no podía irse sin su objeto más importante; por lo que sin mucho más remedio, se dispuso a llevarse al límite de su cordura…. O eso estuvo por hacer. La repentina voz del otro muchacho lo distrajo lo suficiente como para que la idea de pasar a una faceta más… extremista, desapareciera completamente de su mente. Se volteo y una gran sonrisa se le dibujo al ver que el chico tenia los aparatos que necesitaba para ese momento, aunque realmente, poco le importaba al terrorista… porque él es así de idiota.

Rio con tranquilidad y se acercó al humano, pasando de los 2 objetos que este traía completamente solo para dirigirse a su mochila. Ahora que sabía que el chico tenía 2 objetos de su mochila, esta no podía estar demasiado lejos; y efectivamente el terrorista termino encontrándola. La levanto y rebusco dentro, tirando varias cargas explosivas como si de basura se tratara, hasta que finalmente saco una barra de chocolate cerrada con una banda elástica. El terrorista rio como un niño pequeño y retiro la banda, abriendo el ya abierto paquete para comer la golosina de dentro.

Ñom… gracias por encontrar mi mochila amigo… ñom… ñam… pero realmente no me preocupaban mucho esas cosas, digo… ñam… al final iba a encontrarlas –trago el chocolate y rio tranquilo, partiéndolo un momento para darle un trozo- ¿quieres? Esta fresco… o eso creo, no sé qué tanto puede echarse a perder el chocolate dentro de una mochila con cargas explosivas ilegales… pero seguro que no demasiado

Nuevamente, este humano ha dejado en duda su propia existencia e inteligencia. No solo acaba de aclarar que tiene explosivos ilegales, sino que también ha puesto en duda la caducidad del chocolate… por favor… ¿alguien puede darle un puñetazo? ¿Alguien? ¿No? Bien… veré como hacer que alguien le dé un puñetazo.

Fuera como fuera, cuando nuestro inútil protagonista escucho una segunda voz, se dio cuenta del digimon que acompañaba al chico que aun tenía su D-Scanner y detonador; o al menos, asumía que lo acompañaba, ya que el digimon le hablaba con bastante naturalidad. Se le dibujo una sonrisa y se acercó al digimon, agachándose para intentar picarle la mejilla.

Wow, nunca había visto a uno de estos cerca, jaja, es gracioso –rio entredientes- ¿es tuyo, chico encuentra mochilas?

- Por muy café que me veas, el chocolate no es lo mío... - Mencionas recordando que te encantaba comerlo hasta que tuviste hermanas. Lo cual hizo que tener chocolate se volviera algo realmente triste para recordar. Por otro lado, acabaras mal consintiendo a Sokar si le permites hacer todo eso. Notabas como Sokar movía su ala para que no le picaran, y probablemente le intentaría morder el dedo si hacía eso, le dirías que es un poco arisco por eso pero probablemente tu harías lo mismo si algo así te pasara.

- Algo así..., vive de gorra en mi casa y a cambio si uno de sus parientes del otro lado intenta matarme hará el medio intento de evitar que eso pase...; aun no ha pasado estrictamente hablando, pero supongo que es como un seguro de vida que vacía mi refrigerador - Comentas mientras observas por otra parte el dispositivo, da curiosidad como funciona pero tu ya tienes el tuyo, y ya pudiste identificarlo como el que le pertenece a Fuji así que con eso da más que suficiente para perder tu interés en ellos. Ahora, por otro lado, tiene un maldito detonador allí, ¿Deberías preocuparte? No por el detonador en si, sino porque parece de los "baras"[baratos], de esos que los de prepa compraban para intentar fastidiar a los de secundaria. Nunca viste uno en acción porque los arrestaron y eso, que una cosa es comprar palomitas y tronadores y otra explosivos, los azules son corruptos pero no imbéciles, para variar un alivio al menos.

Ahora, realmente no es algo de lo que seas fan, pero supongo que es un poco raro ver que tengan de estos, pero ya sabes, cuando uno dice "lo compré con los chinos", supongo aca les queda más cerca de todas maneras, igualmente es como - ¿Me puedo quedar algunos? - Preguntas sosteniendo aun el detonador. De todos modos van a explotar, seguro tiene dos líneas, probablemente, no dirás nada seguro porque estamos hablando que este sujeto tiene estas cosas y fue por un chocolate.

____

El humano no deja de picarme. Maldita sea, le voy a morder..., esta siendo molesto.

El terrorista continúo fastidiando al digimon, aunque cuando escucho la pregunta del humano que encontró su mochila, se detuvo rápidamente para girar la cabeza y así verlo, aunque fuera de perfil. El humano sabía que no podía dejar sus explosivos a cualquiera, y aunque realmente el planeaba decir que si, se contuvo; simplemente suspiro y se levantó, sacudiendo la posible tierra de su ropa. Se acercó al humano y recupero sus cosas, guardando su D-Scanner en uno de sus bolsillos mientras que este seguía titilando, en señal de que sus espíritus querían comunicarse con él, pero claramente el terrorista no estaba muy por la labor. El terrorista una vez recupero su mochila, la lanzo casi inmediatamente dentro de la casa, dejando que algunos paquetes de explosivos se salieran y quedaran más dispersos por el suelo de la entrada; riendo entredientes mientras que intentaba activar el detonador, nuevamente sin excito.

Mira, por más que me gustaría instruirte en esto del terrorismo, te veo un poco joven para ello… asique mi respuesta es “no” –Rio tranquilamente, dándole golpes al aparato esperando hacerlo funcionar- además, voy a hacer estallar todo apenas haga funcionar esta cosa… yo que tú, me iría corriendo rápidamente, ya llame a la policía asique no tardaran en llegar

Aquello no había sido ninguna broma, aun cuando su tono decía lo contrario. El terrorista ya había avisado de su ataque, aunque con un buen retraso para darle tiempo a hacer de las suyas; quizás era un tonto, pero era un tonto con una pizca de cerebro. El claramente hacia esto por diversión, no existía ningún otro motivo; de otra forma, no habría llamado a la policía o ni siquiera actuaría como actúa… él tenía una seguridad y confianza ciegas, quizás por tener un D-Scanner, pero también estaba un factor que nadie más consideraba o conocía: este sujeto está completamente loco. Fuese como fuese, luego de unos cuantos golpes, el detonador se encendió repentinamente, pitando muy levemente; lo cual no solo saco una gran sonrisa en la cara de nuestro protagonista, sino que también una ligera y algo macabra risa.

Bueno chico, yo que tu empiezo a correr a la de ya a menos que te interese ver una explosión en la cara –comento riendo muy levemente, mientras calibraba el detonador-

Escuchaste a lo que decía aquella persona que de la nada se catalogó como "terrorista"; creíste que el día que conocerías a uno estarías anonadado, no, increiblemente fascinado por la existencia de alguien así, pero la imagen observas cumple realmente la palabra.

Cuando finalmente se soltó, fue al final Sokar quien se dirigió hacia ti y flotó hacia su cabeza aun en ese animo de querer morder a esa persona. Le sostuviste una vez se colocó en tu cabeza pues querías evitar cosas innecesarias; cabe destacar que la energía que le rodeaba era sin duda aun mayor que la tuya y al menos a ojo era similar a la cantidad que llevaba contigo el hombre de los royal knight. Aun así, no pudiste terminar de comprender esa parte...

- ¿Terror... terorrista? - Sokar lo dijo pero tu lo pensaste también, inclinó su cabeza cuando tu lo hubieras hecho si no estuvieras en la misma situación de todas maneras. Entendías lo que era y creo merecía que se lo dijeras en primer lugar - No lo tome a mal, es solo que... para ser un terrorista no deberías de... ¿Usar el terror? - Observaste los explosivos, si consideramos la locación y todo eso era como..., bueno, el no asustaba como debería. Quiero decir, un terrorista debería ser algo que suene y asuste de solo ver sus acciones en televisión. Pero intentas imaginar que dirían en este tipo de situación, una casa en llamas, y era solo como...

- No asusta...

- No asusta...

Ambos lo dijeron porque pensaron en lo mismo, hiciste una señal de despedida porque eso no evitaba que no fuera letal, pero bueno..., en su propia perspectiva, eso era más un crimen que un verdadero acto de terrorista, ¿Realmente lo era? No parecía en el fondo, en todo lo que esto dice, todo el... asunto, todo lo que ves en todo el contexto..., ¿Realmente este tipo es un terrorista? Porque solo parece un sujeto con explosivos, y eso no dice mucho.

Aun así lo mejor sería omitir todo tipo de evento que pudiera dar debido a que aun si no era un terrorista o era un intento de uno; esto no evitaba el hecho de que eras consciente al estar cerca suyo, que desplegaba un digisoul bastante fuerte.