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El descubrimiento de las ruinas del Monasterio Draco, tallado en lo alto de una desolada montaña en el valle de los dragones, ha despertado un gran interés por todo el Digimundo. Principalmente porque según los tallados de la pared exterior dentro de las ruinas se encuentra un obre mágico que contiene en su interior la data y poder del treceavo Royal Kinght, la cual sera dada a quien reclame dicho objeto. Según la historia grabada en los murales, el obre fue dejado allí por el mismo Royal Kinght en caso de que su poder sea necesario para derrotar al mal que se alce en el futuro...por desgracia semejante premio también a llamado la atención de quienes usarían el poder para sus propias metas egoístas. Por lo que esta aventura ahora se a vuelto una carrera por ver quien consigue el gran premio.
6 meses despues de la ultima carrera, un BanchoLeomon reune al viejo equipo de organizacion para dar un nuevo espectaculo, pero en esta carrera, el misterioso patrocinador ha enviado a un "Aspirante a Campeon" con un extraño y unico Digivice. ¿Que es lo que sucedera a lo largo del evento y como funciona este nuevo digivice?.
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-Skin hecho por Hardrock de The Captain Knows Best.
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
Larga Noche en el Bosque [Libre]
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Larga Noche en el Bosque [Libre]
Hacia mucho tiempo que caminábamos para quien sabe donde. Los últimos rayos de sol se habían esfumado hace un tiempo perdiéndose entre la espesura de los arboles dejando ver una luna llena sacada de una película. El inmenso orbe blanco se veía mas de cerca que nunca y los rayos del sol tras ella eran lo único que permitía la visión en aquel denso bosque. La noche se encontraba serena, de ves en cuando acompañada por una ráfaga de aire que aun se encontraba con las altas temperaturas del día. El silencio era absoluto, solo se oían las pisadas que iba dejando tras de mi a medida que avanzábamos.
Zad... - La pequeña criatura rosada que llevaba en mis brazos hablo con un tono quejumbroso. - Tengo hambree...
Habiamos soportado el intenso calor de todo el dia y la tarde sin frenar a descansar un segundo. Mis brazos ya estaban entumesidos por cargar a Koromon y para ser sincero tambien tenia hambre. Lo sierto es que caminar a solas en un bosque, con la visibilidad casi nula y sin ningun tipo de asentamiento cercano al cual acudir no era nuestra mejor idea. Lo mejor que podiamos hacer era encontrar un lugar para pasar la noche lo mas seguros posibles. De cualquier forma por la informacion que habia recolectado no se trataba de un lugar muy peligroso sin embargo debiamos tener cuidado y mas de noche.
Yo tambien - Conteste con una graciosa tristesa en la voz. - Conseguiremos un buen lugar para acampar y buscare algo para comer ¿Que tal suena eso? - La pequeña bola rosada sonrio y se acurruco mas entre mis brazos.
Segui caminando entre la oscuridad hasta que un peculiar sonido capto mi atencion. Apresure la marcha para ver si aquel ruido era lo que yo creia que era. Efectivamente, se trataba del fluir de un rio que desembocaba en un gran lago el cual reflejaba completamente la hermosa luna en el. Todo se encontraba perfectamente situado en uno de los claros del inmenso bosque donde el perfecto semicirculo que formaba estaba conformado por arboles que se encontraban a unos veinte metros de la orilla del lago. Era simplemente un lugar perfecto para comer, descansar y dormir un poco. Maravillado recorri con la vista el esplendoroso lugar solo para deleitarme con aquella vista. Acto seguido deje a Koromon en uno de los arboles ahuecados, los arboles de aquel lugar eran inmensos y parecian muy antiguos, aquel hueco nos resguardaria y serviria de refugio. Tome un par de ramas y pedazos de madera y me dispuse a iniciar una pequeña fogata lo que me llevo alrededor de una hora. Eso nos serviria para cocinar los alimentos, como fuente de luz y ademas aullentaria a alguna que otra criatura.
Bien, intentare casar algún que otro pez en el lago. Luego traeré algunas bayas y digichampiñones pero por favor quédate aquí. - Dije en un tono apacible mientras acariciaba la cabeza del pequeño digimon. - Comeremos cuando menos lo esperes.
Camine hasta estar a un par de pasos de la orilla del lago. Era abrumador aquel paisaje, la noche siempre me relajaba bastante. Comencé a sacarme la playera quedando con el torso desnudo, continuando por los zapatos y luego dejando los pantalones quedando así únicamente con los boxers puestos. No podía darme el lujo de mojar la ropa, ademas el calor que habíamos padecido durante el día era la excusa perfecta para un chapuzon. Con mucha tranquilidad doble cada una de las prendas dejándolas perfectamente acomodadas y las deposite lejos de la orilla donde el agua no pudiera alcanzarlas. Paso a paso fui introduciéndome al lago. Frió, fue todo lo que sentí en un principio. La piel con las altas temperaturas de la superficie en contacto con el frió del agua daban la sensación de que las extremidades que entraban en contacto se congelaban.
Bien aquí voy. - Susurre una vez que el agua había llegado a la altura de mi cintura.
Me sumergí con un pequeño salto, hundiendo todo mi cuerpo. En un principio el frió se sintió como una puñalada en el medio del pecho pero pasados unos segundos era una sensación sumamente reconfortante. Nuevamente emergí acompañado por un suspiro para recuperar el aire. Retire mis cabellos hacia atrás, los cuales se veían blancos a la luz de la luna. Era hora de pescar.
Debía recordar lo que me había enseñado mi abuelo, toda esa practica de artes marciales que creí nunca utilizar serviría de algo. Permanecí inmóvil, estático por quien sabe cuantos minutos, bajando mi respiración al máximo y cerrando los ojos. Solo se sentía el fluir del río, la leve brisa que aparecía de vez en cuando y ahí entre todo aquello mi plena existencia. De un instante a otro mis ojos se abrieron y en un explosivo movimiento mi brazo derecho impacto el agua con velocidad. Al retirarlo de esta, entre mis dedos, se encontraba un pequeño pez sin vida. Lo arroje con fuerza hacia la orilla del río y volví a cerrar los ojos nuevamente.
Zad... - La pequeña criatura rosada que llevaba en mis brazos hablo con un tono quejumbroso. - Tengo hambree...
Habiamos soportado el intenso calor de todo el dia y la tarde sin frenar a descansar un segundo. Mis brazos ya estaban entumesidos por cargar a Koromon y para ser sincero tambien tenia hambre. Lo sierto es que caminar a solas en un bosque, con la visibilidad casi nula y sin ningun tipo de asentamiento cercano al cual acudir no era nuestra mejor idea. Lo mejor que podiamos hacer era encontrar un lugar para pasar la noche lo mas seguros posibles. De cualquier forma por la informacion que habia recolectado no se trataba de un lugar muy peligroso sin embargo debiamos tener cuidado y mas de noche.
Yo tambien - Conteste con una graciosa tristesa en la voz. - Conseguiremos un buen lugar para acampar y buscare algo para comer ¿Que tal suena eso? - La pequeña bola rosada sonrio y se acurruco mas entre mis brazos.
Segui caminando entre la oscuridad hasta que un peculiar sonido capto mi atencion. Apresure la marcha para ver si aquel ruido era lo que yo creia que era. Efectivamente, se trataba del fluir de un rio que desembocaba en un gran lago el cual reflejaba completamente la hermosa luna en el. Todo se encontraba perfectamente situado en uno de los claros del inmenso bosque donde el perfecto semicirculo que formaba estaba conformado por arboles que se encontraban a unos veinte metros de la orilla del lago. Era simplemente un lugar perfecto para comer, descansar y dormir un poco. Maravillado recorri con la vista el esplendoroso lugar solo para deleitarme con aquella vista. Acto seguido deje a Koromon en uno de los arboles ahuecados, los arboles de aquel lugar eran inmensos y parecian muy antiguos, aquel hueco nos resguardaria y serviria de refugio. Tome un par de ramas y pedazos de madera y me dispuse a iniciar una pequeña fogata lo que me llevo alrededor de una hora. Eso nos serviria para cocinar los alimentos, como fuente de luz y ademas aullentaria a alguna que otra criatura.
Bien, intentare casar algún que otro pez en el lago. Luego traeré algunas bayas y digichampiñones pero por favor quédate aquí. - Dije en un tono apacible mientras acariciaba la cabeza del pequeño digimon. - Comeremos cuando menos lo esperes.
Camine hasta estar a un par de pasos de la orilla del lago. Era abrumador aquel paisaje, la noche siempre me relajaba bastante. Comencé a sacarme la playera quedando con el torso desnudo, continuando por los zapatos y luego dejando los pantalones quedando así únicamente con los boxers puestos. No podía darme el lujo de mojar la ropa, ademas el calor que habíamos padecido durante el día era la excusa perfecta para un chapuzon. Con mucha tranquilidad doble cada una de las prendas dejándolas perfectamente acomodadas y las deposite lejos de la orilla donde el agua no pudiera alcanzarlas. Paso a paso fui introduciéndome al lago. Frió, fue todo lo que sentí en un principio. La piel con las altas temperaturas de la superficie en contacto con el frió del agua daban la sensación de que las extremidades que entraban en contacto se congelaban.
Bien aquí voy. - Susurre una vez que el agua había llegado a la altura de mi cintura.
Me sumergí con un pequeño salto, hundiendo todo mi cuerpo. En un principio el frió se sintió como una puñalada en el medio del pecho pero pasados unos segundos era una sensación sumamente reconfortante. Nuevamente emergí acompañado por un suspiro para recuperar el aire. Retire mis cabellos hacia atrás, los cuales se veían blancos a la luz de la luna. Era hora de pescar.
Debía recordar lo que me había enseñado mi abuelo, toda esa practica de artes marciales que creí nunca utilizar serviría de algo. Permanecí inmóvil, estático por quien sabe cuantos minutos, bajando mi respiración al máximo y cerrando los ojos. Solo se sentía el fluir del río, la leve brisa que aparecía de vez en cuando y ahí entre todo aquello mi plena existencia. De un instante a otro mis ojos se abrieron y en un explosivo movimiento mi brazo derecho impacto el agua con velocidad. Al retirarlo de esta, entre mis dedos, se encontraba un pequeño pez sin vida. Lo arroje con fuerza hacia la orilla del río y volví a cerrar los ojos nuevamente.
- Tamer & Digimon
- Faltas :Ya está muerto, solo que aún no lo sabeDigi Puntos :25Inventario :
Zadquiel
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
1 semana, 1 mes, 1 año... etc, el tiempo que habia transcurrido desde el inicio de mi busqueda era basto e irrecordable. Muchas experiencias agradables, normales, desagrables y hasta dolorosas habia vivido a lo largo de este inmenso planeta llamado Digimundo. Pero luego de mucha busqueda de pistas, datos e informacion valiosa, estaba en el supuesto lugar donde se encontraria la tribu White Fox o por lo menos, en la zona donde ellos vivian, las Zonas Verdes. Aunque no tenia muchas esperanzas puesto que el terreno era increiblemente basto e inmenso, lo cual tomaria semanas o hasta meses poder explorar todos los bosques de manera segura y sensata. Pero eso ya era tema de otro dia.
Pasaron 5 horas despues de pasar toda la tarde caminando cerca a un rio muy puro que llevaba hacia algun lugar asi como el mismo viento pasaba por todo mi pelaje, rumbo al sur. Con todo lo que llevaba caminando, contaba la cantidad de pasos que daba mientras sentia como la vida silvestre chequeaba mis movimientos a travez de los ojos de diversas criaturas, algunas eran desconocidas para mi mientras que otras las pude reconocer. Un pequeño grupo de Frogmon divirtiendose entre unos arbustos, algunos Chamelemon durmiendo plácidamente en algunos arboles, un par de Elecmon salvajes saciando su sed al otro lado del fresco rió mientras veían mi presencia con total naturalidad, me limite a mirarlos de reojo mientras que algunos digimon en su etapa bebe me miraban curiosamente desde algunas cuevas y en los enormes hoyos de los arboles con su madriguera. Posiblemente porque no se esperaban ver a una Tailmon en un lugar ajeno a su habitad. A pesar de todo esto y de lo incomodo que era sentirse observada, ignore todos estos hechos y segui mi camino, llegando finalmente a los 1500 pisadas, justo cuando el astro lunar se mostraba sin pena en el cielo nocturno.
Estaba muy agotada y un poco dolorida por la larga caminata que lo unico que mas deseaba era encontrar una especie de refugio en la cual pudiera reposar sin que nadie me molestara en lo absoluto. Si alguien lo hacia, me iba a enojar mucho con ese individuo, ya que era una falta de respeto despertar a una felina cansada, por lo menos para mi lo era.
Gracias a mi visión felina, podía ver perfectamente el sendero oscuro del bosque y por ende, terminar de caminar hasta llegar a un enorme lago redondo rodeado de muchos peces. Al ver como todo el terreno tomaba una forma circular rodeado de los inmensos arboles, deduje que era un terreno completamente seguro... o así lo era hasta que una tenue luz natural llamo mi atención, era una fogata... era muy raro de ver en un lugar aparentemente tan natural y lejos de algún rastro de cualquier civilización o pueblo. - ¿Habra alguien por aquí? no quiero que se produzca una pelea estúpida si me llegan a encontrar... pero ese aroma lo conozco perfectamente - me acerque rápidamente alrededor de la fogata y lo único que pude ver era un pescado muerto, era algo normal ya que quizás ese animal se pudo haber escapado del lago pero mi olfato me indicaba que había otra presencia y era una muy inocente.
Cerca al lugar se encontraba un árbol ahuecado, de los muchos que habían en todo el lugar, pero ese árbol en especial tenia un pequeño individuo dentro, era un pequeño Koromon quien se asusto al verme delante suyo, este estaba a punto de gritar hasta que tape su boca suavemente mientras que con una de mis garras hacia el gesto de mantenerse en silencio. - Tranquilo pequeño, no te vengo a comer ni a hacer daño, solo estoy buscando un lugar donde dormir, puedes estar tranquilo, te doy mi palabra que no pasara nada malo - suavemente acaricie su frente calmándolo un poco al ver mi cálida sonrisa, sabia lidiar con bebes luego de muchas experiencia y lo menos que quería era causarle el susto de su vida a un pequeño Koromon.
Luego de esto, retrocedí algunos pasos y de un rápido movimiento, comencé a trepar uno de los arboles tan antiguos como un pergamino olvidado en una biblioteca y estableciéndome algunos metros, en una parte ahuecada del mismo árbol, me dispuse a limpiar el terreno para luego colocar arriba de una rama, mi morral y dentro del árbol, mi bufanda para luego ingresar al mismo y poder descansar luego del lago viaje. Tenia una vista estupenda de todo el lugar, se veía la fogata, el pescado, la luna y el lago... poco a poco fui perdiendo la noción de la realidad hasta quedarme profundamente dormida.
Pasaron 5 horas despues de pasar toda la tarde caminando cerca a un rio muy puro que llevaba hacia algun lugar asi como el mismo viento pasaba por todo mi pelaje, rumbo al sur. Con todo lo que llevaba caminando, contaba la cantidad de pasos que daba mientras sentia como la vida silvestre chequeaba mis movimientos a travez de los ojos de diversas criaturas, algunas eran desconocidas para mi mientras que otras las pude reconocer. Un pequeño grupo de Frogmon divirtiendose entre unos arbustos, algunos Chamelemon durmiendo plácidamente en algunos arboles, un par de Elecmon salvajes saciando su sed al otro lado del fresco rió mientras veían mi presencia con total naturalidad, me limite a mirarlos de reojo mientras que algunos digimon en su etapa bebe me miraban curiosamente desde algunas cuevas y en los enormes hoyos de los arboles con su madriguera. Posiblemente porque no se esperaban ver a una Tailmon en un lugar ajeno a su habitad. A pesar de todo esto y de lo incomodo que era sentirse observada, ignore todos estos hechos y segui mi camino, llegando finalmente a los 1500 pisadas, justo cuando el astro lunar se mostraba sin pena en el cielo nocturno.
Estaba muy agotada y un poco dolorida por la larga caminata que lo unico que mas deseaba era encontrar una especie de refugio en la cual pudiera reposar sin que nadie me molestara en lo absoluto. Si alguien lo hacia, me iba a enojar mucho con ese individuo, ya que era una falta de respeto despertar a una felina cansada, por lo menos para mi lo era.
Gracias a mi visión felina, podía ver perfectamente el sendero oscuro del bosque y por ende, terminar de caminar hasta llegar a un enorme lago redondo rodeado de muchos peces. Al ver como todo el terreno tomaba una forma circular rodeado de los inmensos arboles, deduje que era un terreno completamente seguro... o así lo era hasta que una tenue luz natural llamo mi atención, era una fogata... era muy raro de ver en un lugar aparentemente tan natural y lejos de algún rastro de cualquier civilización o pueblo. - ¿Habra alguien por aquí? no quiero que se produzca una pelea estúpida si me llegan a encontrar... pero ese aroma lo conozco perfectamente - me acerque rápidamente alrededor de la fogata y lo único que pude ver era un pescado muerto, era algo normal ya que quizás ese animal se pudo haber escapado del lago pero mi olfato me indicaba que había otra presencia y era una muy inocente.
Cerca al lugar se encontraba un árbol ahuecado, de los muchos que habían en todo el lugar, pero ese árbol en especial tenia un pequeño individuo dentro, era un pequeño Koromon quien se asusto al verme delante suyo, este estaba a punto de gritar hasta que tape su boca suavemente mientras que con una de mis garras hacia el gesto de mantenerse en silencio. - Tranquilo pequeño, no te vengo a comer ni a hacer daño, solo estoy buscando un lugar donde dormir, puedes estar tranquilo, te doy mi palabra que no pasara nada malo - suavemente acaricie su frente calmándolo un poco al ver mi cálida sonrisa, sabia lidiar con bebes luego de muchas experiencia y lo menos que quería era causarle el susto de su vida a un pequeño Koromon.
Luego de esto, retrocedí algunos pasos y de un rápido movimiento, comencé a trepar uno de los arboles tan antiguos como un pergamino olvidado en una biblioteca y estableciéndome algunos metros, en una parte ahuecada del mismo árbol, me dispuse a limpiar el terreno para luego colocar arriba de una rama, mi morral y dentro del árbol, mi bufanda para luego ingresar al mismo y poder descansar luego del lago viaje. Tenia una vista estupenda de todo el lugar, se veía la fogata, el pescado, la luna y el lago... poco a poco fui perdiendo la noción de la realidad hasta quedarme profundamente dormida.
- Invitado
Invitado
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
La luna se exponía en lo mas alto del cielo mientras el crujir de las ramas resonaba en el silencioso bosque, una pequeña criatura corría por su vida, tratando de perder a su "depredador", su respiración agitada y los latidos de su corazón resonaban en su mente, era un pequeño Guilmon que corría por su vida, a menudo mirando a hacia atrás, lanzando bolas de fuego por su boca para tratar de retrasar la llegada de su ejecutor. Un pequeño tropezón con una roca que sobresalía por el suelo causo que cayera, se levanto lo mas rápido que pudo y continuo con su carrera por su vida, aquel pequeño incidente había permitido a su persecutor, estar un poco mas cerca de él, por lo que tendría que buscar una forma de perderle entre la espesura del bosque o confrontarlo, el agotamiento era claro en su rostro, continuar corriendo sin rumbo fijo terminaría por agotarlo demasiado y solo seria un objetivo mas fácil, por el otro lado, si combatía con aquella criatura feroz, podría de alguna manera hacer algo honorable, pelear a muerte, enfrentar la inevitable dando la cara y peleando hasta el ultimo momento.
Era un riesgo que probablemente debía correr, pero por mas que trataba de hacerlo, su instinto le decía lo contrario, pues le parecía lo mas sensato sabiendo la diferencia en ambos, era huir, esconderse. Sus pisadas eran cada vez mas pesadas, le costaba seguir en movimiento, y en lugar escuchar mas lejos a quien le estaba dando caza, escuchaba su rugir, su profunda y monstruosa respiración mas cerca, sus pesadas patas azotar el suelo como si un árbol se derrumbara, observo una luz a lo lejos, en un pequeño claro, pensó que tal vez ahí encontraría ayuda, después de todo, una luz solo daba indicio de la presencia de alguien con la suficiente conciencia como para encender fuego.
Ya casi llegaba al lugar, era un pequeño claro, con un enorme lago en medio, y del otro lado se encontraba una pequeña fogata, la pequeña luz que había visto antes, estaba dispuesto a llamar la atención de quienes se encontraban al otro lado, pero justo antes de siquiera poder soltar algún ruido de su boca de lagarto, un rugido se escucho a sus espaldas, era un enorme Gryzmon, su actitud salvaje le hacia sumamente peligroso y aparentemente aquel pequeño Guilmon había entrado a su territorio sin permiso, como todo digimon territorial aquel Gryzmon no tenia intenciones de perdonar al intruso, alzo una de sus enormes patas y la bajo velozmente dando un duro golpe al Guilmon, había sido lanzado por la gran fuerza de aquel digimon.
Al caer al suelo, se levanto tan rápido como pudo y contraataco al Gryzmon con una bola de fuego, que si bien no hacían cosquillas al Gryzmon, si le enfurecía que le desafiasen, nuevamente alzo una de sus patas para esta vez terminar lo que desde en un principio tenia en mente, eliminar al intruso de su territorio. Veloz como el viento, sigilosa como una sombra, una figura pequeña salio disparada de entre los arboles mas cercanos. Una Mikemon había saltado a la batalla interrumpiendo el ataque del enorme Gryzmon, basto una simple patada sorpresa directo hacia el hocico de la bestia, para poder desconcertarle y derribar lo al suelo, después de todo había sido tomado por sorpresa, aparentemente había mas intrusos de lo que esperaba, pero igual se encargaría de ellos. Gryzmon se levanto furioso y esta vez dirigió un zarpazo a la Mikemon, pero los lentos movimientos de la bestia no alcanzaban a la ágil felina, la cual hizo una pequeña burla a la enorme bestia al sacarle la lengua y hacerle muecas, Gryzmon furioso por los actos de aquella digimon, se lanzo sin pensarlo para atacar una vez mas la felina, ignorando que al hacerlo esta fácilmente se quitaría y él caería al lago, dándose un baño frió y turbando el agua. Y así sucedió, provocando que el humillado Gryzmon decidiera irse y dejar las cosas para después.
La Mikemon quedo riendo por el ridículo que había hecho Gryzmon, pero después de notar la presencia de 2 figuras humanoides saliendo del mismo lugar que esta, trato de recobrar la compostura y comportarse, aquellas figuras no eran raras para ella, pues se trataban ni mas ni menos del tamer que acompañaba y aquella digimon a quien consideraba su hermana, Kagura y su compañera digimon, Mizuki, aquellos que continuaban con sus viajes por aquel increíble mundo digital. Kagura usaba sus ropas habituales, y Mizuki, la Renamos de pelaje plateado que permanecía a su lado en todo momento, cargaba una mochila al igual que su tamer. - Pensé que te había dicho que no te alejaras de nosotros, podrías perderte y no volver a vernos. - Reclamo Mizuki. - Lo se... lo siento mucho nyaaa!! - Se disculpo la Mikemon llamada Kiseki. -Vale... dejen de pelear, al menos creo que encontramos el lugar perfecto para descansar hoy, acamparemos a la orilla de este lago, y continuaremos nuestro viaje al amanecer, así que mejor ayúdenme a colocar las cosas en su sitio y armar la casa de campaña, no se construirá sola. - Replico el Tamer, mientras observaba el lugar, vio al Guilmon herido, y no dudo ni un segundo en acercarse le con sumo cuidado, pues este le miraba fijamente por alguna razón, en especial a la Mikemon.
Probablemente se haya impactado por ver las capacidades de esta y le intrigaba encontrar a un humano siendo acompañado por 2 digimon a la vez. - Disculpa... ¿te encuentras bien?, ¿necesitas ayuda?. - Sorprendió Kagura al Guilmon, pues este dio un enorme salto, para después de que sus pies tocaran el suelo, quejarse de dolor. - Veo que estas malherido... puedes quedarte con nosotros un rato si quieres... te dejaremos descansar y algo de comer... si ese digimon enorme vuelve a aparecer, nosotros te podemos proteger. - El Guilmon miro fijamente al humano, no sabia si tomar en serio sus palabras o no, pero escucho la repentina voz de la Mikemon. - Deberías hacerlo, no hay mejores manos para ser cuidados que por las de el señorito Kagura, hasta Mizuki le gusta ser consentida por sus caricias!! Nya!! - Esto ultimo provoco que Mizuki se sonrojase y regañara nuevamente a Kiseki, incluso al grado de jalarle de sus mejillas felinas, no era ni mas ni menos que la típica peleas de hermanas, Guilmon parecía algo confundido, pero al ver la manera en como se comportaban, accedió a quedarse con ellos, ignorando que aquella luz al otro lado, ya no estaba.
Era un riesgo que probablemente debía correr, pero por mas que trataba de hacerlo, su instinto le decía lo contrario, pues le parecía lo mas sensato sabiendo la diferencia en ambos, era huir, esconderse. Sus pisadas eran cada vez mas pesadas, le costaba seguir en movimiento, y en lugar escuchar mas lejos a quien le estaba dando caza, escuchaba su rugir, su profunda y monstruosa respiración mas cerca, sus pesadas patas azotar el suelo como si un árbol se derrumbara, observo una luz a lo lejos, en un pequeño claro, pensó que tal vez ahí encontraría ayuda, después de todo, una luz solo daba indicio de la presencia de alguien con la suficiente conciencia como para encender fuego.
Ya casi llegaba al lugar, era un pequeño claro, con un enorme lago en medio, y del otro lado se encontraba una pequeña fogata, la pequeña luz que había visto antes, estaba dispuesto a llamar la atención de quienes se encontraban al otro lado, pero justo antes de siquiera poder soltar algún ruido de su boca de lagarto, un rugido se escucho a sus espaldas, era un enorme Gryzmon, su actitud salvaje le hacia sumamente peligroso y aparentemente aquel pequeño Guilmon había entrado a su territorio sin permiso, como todo digimon territorial aquel Gryzmon no tenia intenciones de perdonar al intruso, alzo una de sus enormes patas y la bajo velozmente dando un duro golpe al Guilmon, había sido lanzado por la gran fuerza de aquel digimon.
Al caer al suelo, se levanto tan rápido como pudo y contraataco al Gryzmon con una bola de fuego, que si bien no hacían cosquillas al Gryzmon, si le enfurecía que le desafiasen, nuevamente alzo una de sus patas para esta vez terminar lo que desde en un principio tenia en mente, eliminar al intruso de su territorio. Veloz como el viento, sigilosa como una sombra, una figura pequeña salio disparada de entre los arboles mas cercanos. Una Mikemon había saltado a la batalla interrumpiendo el ataque del enorme Gryzmon, basto una simple patada sorpresa directo hacia el hocico de la bestia, para poder desconcertarle y derribar lo al suelo, después de todo había sido tomado por sorpresa, aparentemente había mas intrusos de lo que esperaba, pero igual se encargaría de ellos. Gryzmon se levanto furioso y esta vez dirigió un zarpazo a la Mikemon, pero los lentos movimientos de la bestia no alcanzaban a la ágil felina, la cual hizo una pequeña burla a la enorme bestia al sacarle la lengua y hacerle muecas, Gryzmon furioso por los actos de aquella digimon, se lanzo sin pensarlo para atacar una vez mas la felina, ignorando que al hacerlo esta fácilmente se quitaría y él caería al lago, dándose un baño frió y turbando el agua. Y así sucedió, provocando que el humillado Gryzmon decidiera irse y dejar las cosas para después.
La Mikemon quedo riendo por el ridículo que había hecho Gryzmon, pero después de notar la presencia de 2 figuras humanoides saliendo del mismo lugar que esta, trato de recobrar la compostura y comportarse, aquellas figuras no eran raras para ella, pues se trataban ni mas ni menos del tamer que acompañaba y aquella digimon a quien consideraba su hermana, Kagura y su compañera digimon, Mizuki, aquellos que continuaban con sus viajes por aquel increíble mundo digital. Kagura usaba sus ropas habituales, y Mizuki, la Renamos de pelaje plateado que permanecía a su lado en todo momento, cargaba una mochila al igual que su tamer. - Pensé que te había dicho que no te alejaras de nosotros, podrías perderte y no volver a vernos. - Reclamo Mizuki. - Lo se... lo siento mucho nyaaa!! - Se disculpo la Mikemon llamada Kiseki. -Vale... dejen de pelear, al menos creo que encontramos el lugar perfecto para descansar hoy, acamparemos a la orilla de este lago, y continuaremos nuestro viaje al amanecer, así que mejor ayúdenme a colocar las cosas en su sitio y armar la casa de campaña, no se construirá sola. - Replico el Tamer, mientras observaba el lugar, vio al Guilmon herido, y no dudo ni un segundo en acercarse le con sumo cuidado, pues este le miraba fijamente por alguna razón, en especial a la Mikemon.
Probablemente se haya impactado por ver las capacidades de esta y le intrigaba encontrar a un humano siendo acompañado por 2 digimon a la vez. - Disculpa... ¿te encuentras bien?, ¿necesitas ayuda?. - Sorprendió Kagura al Guilmon, pues este dio un enorme salto, para después de que sus pies tocaran el suelo, quejarse de dolor. - Veo que estas malherido... puedes quedarte con nosotros un rato si quieres... te dejaremos descansar y algo de comer... si ese digimon enorme vuelve a aparecer, nosotros te podemos proteger. - El Guilmon miro fijamente al humano, no sabia si tomar en serio sus palabras o no, pero escucho la repentina voz de la Mikemon. - Deberías hacerlo, no hay mejores manos para ser cuidados que por las de el señorito Kagura, hasta Mizuki le gusta ser consentida por sus caricias!! Nya!! - Esto ultimo provoco que Mizuki se sonrojase y regañara nuevamente a Kiseki, incluso al grado de jalarle de sus mejillas felinas, no era ni mas ni menos que la típica peleas de hermanas, Guilmon parecía algo confundido, pero al ver la manera en como se comportaban, accedió a quedarse con ellos, ignorando que aquella luz al otro lado, ya no estaba.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
Lena caminaba con sus confiables compañeros, Chad y Cuco, por un verde y tranquilo bosque. Era extraño, era de noche, y sin embargo, ella no sentía peligro alguno cerca. Ella se encontraba algo... Fuera de sí misma, y al intentar hablarle, tardaba en dar una respuesta, o en entender de qué le estaban hablando. No estaba siendo la misma desde lo ocurrido en la Zona de Juegos. Acababa de experimentar un lado más oscuro del Digimundo... O acaso era el lado más oscuro de la humanidad? En verdad, sin influencia humana, nada de eso hubiese ocurrido. Ella había hecho lo correcto, sí, pero para lograrlo también había cometido un crimen... Uno de los peores que podrían cometerse. Aún así, si alguno de sus Digimon le preguntaban si quería descansar o tomarse un tiempo para tranquilizarse, ella diría que no, que se encontraba bien.
-Lena... Estás segura de que quieres rondar por aquí? Creo que en ningún otro momento te pediría que te quedes en casa un tiempo- Preguntó Cuco preocupado. -Estoy bien- Respondió la tamer.
-Sinceramente, yo no te entiendo- Le dijo Chad. -Tus planes no son muy diferentes a los de ellos, o me equivoco? Cuál es la diferencia?-
-O-Oye! No le hables así a Lena, ella...!- Cuco estaba por defender a Lena, pero ella lo interrumpió. -Es cierto, lo que yo tengo en mente no será mucho mejor para ustedes. Pero yo...- Entonces, se detuvo un segundo.
-Tu?- Pregunto el Tyutyumon desafiante.
-Sé que lo que estoy haciendo está mal. Mi meta es alcanzar una nueva revolución tecnológica para la humanidad,
y éste es el único método que conozco. Si hubiese otra forma, créeme que ya estaría trabajando en ella- Respondió la rubia, con un tono de decepción en su voz. -Y tú? Por qué me sigues? Sabes lo que quiero... No entiendo cómo me apoyas-
-No es obvio?- Respondió Chad con una sonrisa codiciosa. -Un mundo en donde todos serán criaturas sin voluntad propia ni cerebro... Yo podría ser un rey en un lugar así!-
Lena hizo silencio ante esa respuesta. En parte, ella lo había escogido a él como ayudante porque sabía que era ambicioso, por lo que esperaba una respuesta así, pero de todos modos le disgustaba que alguien pudiese pensar así. -... Me das asco- Le respondió, y luego siguieron caminando.
Finalmente, llegaron a un lugar con una fogata encendida. Les pareció extraño encontrarla abandonada, pues eso señalaba que había alguien ya aquí, pero no iban a molestarse en avanzar más hasta encontrar un lugar mejor para detenerse un rato. -Nos detendremos aquí. Si alguien llega y se torna agresivo, ataquenlo- Les indicó Lena, para luego sentarse bajo un árbol, pero en ése momento notó algo. Un Gatomon con una bufanda roja que ya había visto antes... Acaso era aquél Gumdramon que había conocido antes? -Cuco, no crees que ya hemos visto a aquél Digimon antes?- Preguntó curiosa.
Cuco observó la bufanda y asintió -Ey! Tú! Nos conocemos!?- Le gritó desde abajo el pequeño Mamemon.
-Lena... Estás segura de que quieres rondar por aquí? Creo que en ningún otro momento te pediría que te quedes en casa un tiempo- Preguntó Cuco preocupado. -Estoy bien- Respondió la tamer.
-Sinceramente, yo no te entiendo- Le dijo Chad. -Tus planes no son muy diferentes a los de ellos, o me equivoco? Cuál es la diferencia?-
-O-Oye! No le hables así a Lena, ella...!- Cuco estaba por defender a Lena, pero ella lo interrumpió. -Es cierto, lo que yo tengo en mente no será mucho mejor para ustedes. Pero yo...- Entonces, se detuvo un segundo.
-Tu?- Pregunto el Tyutyumon desafiante.
-Sé que lo que estoy haciendo está mal. Mi meta es alcanzar una nueva revolución tecnológica para la humanidad,
y éste es el único método que conozco. Si hubiese otra forma, créeme que ya estaría trabajando en ella- Respondió la rubia, con un tono de decepción en su voz. -Y tú? Por qué me sigues? Sabes lo que quiero... No entiendo cómo me apoyas-
-No es obvio?- Respondió Chad con una sonrisa codiciosa. -Un mundo en donde todos serán criaturas sin voluntad propia ni cerebro... Yo podría ser un rey en un lugar así!-
Lena hizo silencio ante esa respuesta. En parte, ella lo había escogido a él como ayudante porque sabía que era ambicioso, por lo que esperaba una respuesta así, pero de todos modos le disgustaba que alguien pudiese pensar así. -... Me das asco- Le respondió, y luego siguieron caminando.
Finalmente, llegaron a un lugar con una fogata encendida. Les pareció extraño encontrarla abandonada, pues eso señalaba que había alguien ya aquí, pero no iban a molestarse en avanzar más hasta encontrar un lugar mejor para detenerse un rato. -Nos detendremos aquí. Si alguien llega y se torna agresivo, ataquenlo- Les indicó Lena, para luego sentarse bajo un árbol, pero en ése momento notó algo. Un Gatomon con una bufanda roja que ya había visto antes... Acaso era aquél Gumdramon que había conocido antes? -Cuco, no crees que ya hemos visto a aquél Digimon antes?- Preguntó curiosa.
Cuco observó la bufanda y asintió -Ey! Tú! Nos conocemos!?- Le gritó desde abajo el pequeño Mamemon.
- Tamer & Digimon
- Faltas :¿Quién se WOAH ahora? >:CDigi Puntos :262Nivel On Rol :UltimateInventario :
Lena Stevens
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
Koromon
Para el pequeño Koromon todo parecía tranquilo, de vez en cuando echaba una mirada a su "Tamer" (Palabra que habíamos adquirido entre nuestros viajes) y volvía a mirar las hojas de los arboles moverse o se distraía con el crepitar del fuego. Lo que irrumpía su divagar eran los gruñidos provenientes de su interior causados por el hambre.
Apurate Zad... - Replico en un tono quejumbroso e inaudible en dirección a la nada.
Sin embargo cuando todo mas calmado se encontraba apareció, frente a él, una criatura, un digimon. Su aspecto era el de un gato pero a diferencia de estos podía pararse sin ningún tipo de problema sobre sus patas traseras. Sus patas delanteras estaban cubiertas por unos guantes de los cuales sobresalían sus garras dandole un aspecto mas "humano". Ademas de todo esto poseía una larga cola con un anillo en esta. El pequeño digimon pensó en advertir a su compañero pero antes de que este pudiera hacer algo al respecto ya se encontraba silenciado por una de las garras de aquella digimon solo dejando escuchar unos pequeños murmullos ¿Que haria ahora? Su compañero se encontraba a unos cuantos metros de distancia y aparentemente aun no se había percatado de su situación.
"No te vengo a comer ni a hacer daño" fue la frase que lo tranquilizo, por lo visto no se trataba de alguien con intenciones malignas mas bien buscaba un lugar para descansar ¿Por que justo aquí? se pregunto a si mismo el pequeño digimon. Dejando en claro sus intenciones la digimon se dispuso a trepar hacia la copa de aquel gran árbol. De cualquier forma no podía confiar en aquella individua en un cien por cien, debía advertir a su tamer. En aquella situación significaba un riesgo así que se dispuso a adelantarse un poco para no estar al alcance de aquella digimon. Inflo su cuerpecito de aire y un segundo antes de que pudiera decir nada terceros aparecieron en escena.
Se trataba de una joven de cabellos rubios y dos orbes verdes como el jade acompañada por dos digimons mas. El pequeño y rosado digimon dio un salto hacia atrás y se dispuso a esconderse nuevamente entre la copa de aquel ahuecado árbol. Por lo que alcanzaba a oír aquella persona creía conocer a la acechadora que se encontraba sobre el árbol no obstante esto no garantizaba que ella y sus compañeros sean igual de benevolentes. Quizás se encontraba en medio de un ajuste de cuentas y eso podría ser fatal. Koromon recordaba una y otra vez las palabras de su tamer "Debemos volvernos fuertes amigo" y por un momento se sintió inútil.
Vuelve ya Zad. -Susurro en un tono inaudible para los presentes y suplicando por el pronto regreso de su compañero.
Zadquiel
Ya van cinco... - Dije dejando escapar un pequeño suspiro.
Habia podido cazar a cuatro peces de la misma forma que lo había hecho con el anterior, era obvio que me había tomado un tiempo pero cada minuto valió la pena, tendríamos una buena cena. El estar estático provocaba que las extremidades que estaban sumergidas por mucho tiempo se entumecieran pero esto solo era producto de la inmovilidad. Una vez terminada la pesca decidí sumergirme una vez mas para lidiar con el calor pero al emerger nuevamente hubo un sonido que se llevo mi atención por completo. Agudice el oído para ver si el sonido se repetía y efectivamente así fue. Unos destellos provenientes de la espesura del bosque aledaño ¿Explosiones? Un solo pensamiento atravezo mi mente como un rayo, Koromon. Para nuestra fortuna las explosiones y destellos venían de uno de los laterales del claro por lo cual , si mi cuerpo centrado en el medio del lago era el punto de referencia, lo que sea que hubiera provocado aquello esta a mi derecha. Koromon se encontraba atrás de mi en linea recta por lo que el plan era sencillo. Correría hasta allí y huiríamos hacia la izquierda unos 50 Km. Una vez lejos del peligro analizaría la situación.
Salí corriendo del lago entre tropezones y tambaleo. Tome la playera y los pantalones haciéndolos un bollo y apretándolos con fuerza con mi mano izquierda. Mentiría si dijera que tenia algún tipo de remordimiento por dejar los zapatos y los peces allí tirados, para ser sincero ni siquiera lo contemple en aquel momento. Corrí, corrí con una desesperación tal que creía que nunca llegaría a destino. Ignoraba por completo el dolor ocasionado por las espinas, palos o pequeñas piedras que eran azotados con la planta de mis pies descalzos. El trayecto hasta alcanzar el pequeño campamento que habíamos armado fue eterno, quizás producto del nerviosismo pero poco a poco pude ver la situación. No estábamos solos.
Al arribar al lugar me encontre con la joven acompañada de sus dos camaradas digimon ¿Quien era? No parecia una potencial enemiga pero no podiamos confiarnos de nada y para peor teniamos la desventaja numerica.
Koromon - Dije agitado. - ¿Donde esta Koromon? - Mi tono era desafiante, no me importaba tener que pelear a los puños por mi compañero por mas que aquello termine en una paliza para mi.
El pequeño digimon rosado salto de su escondite directo a mis brazos provocando así que dejara caer las prendas que tenia en mi mano para atraparlo. La tranquilidad volvió a mi, ahora solo debía salir de aquel lugar sin embargo mis movimientos no podían ser bruscos. No conocía las etapas de sus compañeros y tampoco de que eran capaces. Tenia que actuar calmado, crear una distracción mientras pensaba un plan.
Mi nombre es Zadquiel - Dije en un tono mas tranquilo. - ¿Ustedes quienes son? - Era lo mejor que se me había ocurrido. La jovencita de cabellos rubios parecía mirar al árbol a caso había un cuarto individuo. Si ellos se enfrentaban podía ser una posibilidad para escapar. No podía confiarme de nadie y debía actuar rápido, lo que sea que genero aquellas explosiones podía estar acercándose.
- Tamer & Digimon
- Faltas :Ya está muerto, solo que aún no lo sabeDigi Puntos :25Inventario :
Zadquiel
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
El tiempo avanzo poco a poco a medida que conciliaba el sueño, para un gato el tiempo avanza rápido o lento, nunca se sabe. Personalmente sentía que había dormido como un aproximado de 5 horas y aun me sentía cansada por el largo viaje. No me esperaba visitas indeseadas al estar oculta en la cima de un árbol, mi bufanda sobresalía por el agujero sin que me diera cuenta, lo cual revelaba mi posición pero no lo tuve en cuenta. Cualquier ser que se me acercara sufriría un fuerte golpe de mi parte. Mi actitud y visión del mundo había cambiado luego de tener algunas aventuras. Mi carácter se forjo mas parecido al de mi madre, fría pero comprensible en los momentos duros o tensos.
Por unos instantes se escuchaban extraños sonidos a lo lejos, como si se trataran de explosiones o de peleas, otras veces se escuchaban ligeras voces y sonidos de alguien saliendo del lago. Sonidos que despertaban mi curiosidad pero que a la larga se esfumaran de mi mente mientras meditaba entre sueño sobre como seria mi encuentro con la misteriosa tribu de mi madre. No era algo de suma importancia, lo único que me preocupaba era el pequeño Koromon unos pisos mas abajo de mi posición, al ver su mirada entendí que no vivía solo, estaba acompañado por alguien en especial, ¿un tamer o algún digimon que lo haya adoptado?, el lugar olía a perfume, y su procedencia era únicamente en el mundo humano.
-Nos detendremos aquí. Si alguien llega y se torna agresivo, ataquenlo- esa voz... era muy conocida solo que no recordaba de quien era, solo tenia en cuenta que era de una mujer... aun asi, esto me saco de mi tranquilidad, no estaba sola y lo peor, era hostil a cualquier forma de vida, si se encontraba con Koromon, no dudarían en matarlo.
-Cuco, no crees que ya hemos visto a aquél Digimon antes? - Habran visto al pequeño bebe, si es asi, no me quedaba mas remedio que enfrentarlos pase lo que pase, me levante y me estire mientras daba bostezaba profundamente mientras cogia mi bufanda y me la acomodaba. De pronto alguien me llamo... -Ey! Tú! Nos conocemos!?-
Me asome y pude ver a una chica rubia junto a un ratón muy feo junto a un familiar Mamemon. Sabia desde un principio que me eran conocidos, eran los individuos que me los encontré en Bullet Town. La chica se llamaba Lena y no tenia un agradable recuerdo de ella que digamos, la chica que me picaba el rostro. Sujete mi morral y mi cantimplora para dar un enorme salto y caer cerca del hogar de Koromon, no estaba de humor en ese instante, por lo que no dude en tronar mis garras en señal de intimidacion. - No, en toda mi vida no he conocido a un Mamemon junto a una chica rubia y un ratón. Te equivocaste de individuo, como sea, que irrespetuoso de su parte sacarme de mi descanso.
De pronto se manifesto un muchacho totalmente empapado por el agua del lago mientras preguntaba todo asustado por un tal Koromon, el pequeño salio de su escondite y salto hacia sus brazos. Ahora, el misterio de la fogata y del pescado se resolvió. Luego comenzó a preguntarnos sobre nuestras identidades, mentiría si dijera que lo miraba como una liebre frente a una serpiente, pero era algo natural, estaba con un bebe y nosotros estábamos en su territorio.
Lo siento si invadí tu territorio y disculpa los malos modales pero no te voy a decir mi nombre, hare de cuenta que nada de esto paso - después de esto suspire y me dirigí, pasando de largo de aquel chico semidesnudo con su bebe, a beber algo en el lago. Me estaba muriendo de ser y no quería entablar amistad ni conversación en ese momento. Lo menos que quería era ser fastidiada en un pleito con esa mujer y sus dos camaradas.
Por unos instantes se escuchaban extraños sonidos a lo lejos, como si se trataran de explosiones o de peleas, otras veces se escuchaban ligeras voces y sonidos de alguien saliendo del lago. Sonidos que despertaban mi curiosidad pero que a la larga se esfumaran de mi mente mientras meditaba entre sueño sobre como seria mi encuentro con la misteriosa tribu de mi madre. No era algo de suma importancia, lo único que me preocupaba era el pequeño Koromon unos pisos mas abajo de mi posición, al ver su mirada entendí que no vivía solo, estaba acompañado por alguien en especial, ¿un tamer o algún digimon que lo haya adoptado?, el lugar olía a perfume, y su procedencia era únicamente en el mundo humano.
-Nos detendremos aquí. Si alguien llega y se torna agresivo, ataquenlo- esa voz... era muy conocida solo que no recordaba de quien era, solo tenia en cuenta que era de una mujer... aun asi, esto me saco de mi tranquilidad, no estaba sola y lo peor, era hostil a cualquier forma de vida, si se encontraba con Koromon, no dudarían en matarlo.
-Cuco, no crees que ya hemos visto a aquél Digimon antes? - Habran visto al pequeño bebe, si es asi, no me quedaba mas remedio que enfrentarlos pase lo que pase, me levante y me estire mientras daba bostezaba profundamente mientras cogia mi bufanda y me la acomodaba. De pronto alguien me llamo... -Ey! Tú! Nos conocemos!?-
Me asome y pude ver a una chica rubia junto a un ratón muy feo junto a un familiar Mamemon. Sabia desde un principio que me eran conocidos, eran los individuos que me los encontré en Bullet Town. La chica se llamaba Lena y no tenia un agradable recuerdo de ella que digamos, la chica que me picaba el rostro. Sujete mi morral y mi cantimplora para dar un enorme salto y caer cerca del hogar de Koromon, no estaba de humor en ese instante, por lo que no dude en tronar mis garras en señal de intimidacion. - No, en toda mi vida no he conocido a un Mamemon junto a una chica rubia y un ratón. Te equivocaste de individuo, como sea, que irrespetuoso de su parte sacarme de mi descanso.
De pronto se manifesto un muchacho totalmente empapado por el agua del lago mientras preguntaba todo asustado por un tal Koromon, el pequeño salio de su escondite y salto hacia sus brazos. Ahora, el misterio de la fogata y del pescado se resolvió. Luego comenzó a preguntarnos sobre nuestras identidades, mentiría si dijera que lo miraba como una liebre frente a una serpiente, pero era algo natural, estaba con un bebe y nosotros estábamos en su territorio.
Lo siento si invadí tu territorio y disculpa los malos modales pero no te voy a decir mi nombre, hare de cuenta que nada de esto paso - después de esto suspire y me dirigí, pasando de largo de aquel chico semidesnudo con su bebe, a beber algo en el lago. Me estaba muriendo de ser y no quería entablar amistad ni conversación en ese momento. Lo menos que quería era ser fastidiada en un pleito con esa mujer y sus dos camaradas.
- Invitado
Invitado
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
La noche aun era joven, y mientras Kagura acomodaba una pila de madera, de unas pequeñas ramas que recolecto, Mizuki se encontraba aun regañando a Kiseki la cual no paraba de molestarle, la discusión no era algo que Kagura pudiera entender bien, después de todo nunca ah sido de su interés entrometerse en las peleas de chicas y bueno, Mizuki y Kiseki eran técnicamente unas chicas. Llamo la atención de Mizuki, le ordeno encender la fogata que había hecho, a lo que Mizuki atendió inmediatamente dejando de lado a su pequeña hermana menor Kiseki, la cual al lograr liberarse de Mizuki no dudo ni por un momento en sacarle la lengua en señal de una juguetona burla. Mizuki volvió a lanzarse sobre Kiseki para tomarle de las mejillas y regañarle aun mas que antes. Kagura solo suspiro y se dedico a sentarse en la tierra, observo al Guilmon y le ofreció un pequeño emparedado que saco de la bolsa de aquella mochila de viaje que siempre llevaba. - Debes tener mucha hambre... después de todo, por tu apariencia deduzco que aquel enorme digimon te ah estado persiguiendo desde un buen tiempo, ¿vienes de muy lejos no es así?, no se ven muchos digimon de tu tipo por aquí.. come, te hará bien y te apuesto a que te hace falta. - Dijo el chico de ojos rojos mientras le quitaba el envoltorio a su emparedado.
Aquel Guilmon solo quedo mirando ingenuamente al humano, aun no estaba seguro de si confiar en él o no, pero los fuertes rugidos de su estomago no le dejaron otra opción mas que aceptar la buena muestra de fe y amabilidad que le ofrecían al darle un poco de alimento, no dijo nada, ni una palabra al respecto, no estaba listo para hablar, así que solo se limito a observarlo mientras devoraba aquel aperitivo. -Si no quieres hablar o decir nada al respecto, esta bien, descuida. Solo espero que comprendas que no tenemos intenciones de hacerte daño, no nos serviría de nada eliminar un digimon de etapa Rookie como tu, si fuéramos a atacar a alguien seria a un digimon de una etapa mayor para absorber sus datos. De nada nos sirve hacerle daño a un Rookie, eso no seria nada... ¿honorable?... supongo que esa es la palabra correcta. -Hablo Kagura para romper el silencio, aun que aparentemente no sirvió de gran cosa. - En fin, come y descansa un poco. - Finalizo el intento de conversación y saco otro bocadillo para degustar a demás de sacar otros mas para sus compañeras digimon. También saco lo que pareciera ser unas cuantas latas de distintas bebidas, aparentemente unas sodas de distintos sabores frutales, mientras el tomo la de sabor naranja, dejo una sabor uva, una de sabor lima y otra sabor fresa, todo por si alguien necesitaba beber alguna bebida refrescante.
Guilmon desconfiado tomo la lata de soda sabor fresa y con mucha curiosidad la abrió para saborear aquel dulce néctar gaseoso. Reacciono de buena forma, aparentemente le gusto aquella bebida pues después de un trago al siguiente ya se había acabado todo el contenido de aquel envase.
Aquel Guilmon solo quedo mirando ingenuamente al humano, aun no estaba seguro de si confiar en él o no, pero los fuertes rugidos de su estomago no le dejaron otra opción mas que aceptar la buena muestra de fe y amabilidad que le ofrecían al darle un poco de alimento, no dijo nada, ni una palabra al respecto, no estaba listo para hablar, así que solo se limito a observarlo mientras devoraba aquel aperitivo. -Si no quieres hablar o decir nada al respecto, esta bien, descuida. Solo espero que comprendas que no tenemos intenciones de hacerte daño, no nos serviría de nada eliminar un digimon de etapa Rookie como tu, si fuéramos a atacar a alguien seria a un digimon de una etapa mayor para absorber sus datos. De nada nos sirve hacerle daño a un Rookie, eso no seria nada... ¿honorable?... supongo que esa es la palabra correcta. -Hablo Kagura para romper el silencio, aun que aparentemente no sirvió de gran cosa. - En fin, come y descansa un poco. - Finalizo el intento de conversación y saco otro bocadillo para degustar a demás de sacar otros mas para sus compañeras digimon. También saco lo que pareciera ser unas cuantas latas de distintas bebidas, aparentemente unas sodas de distintos sabores frutales, mientras el tomo la de sabor naranja, dejo una sabor uva, una de sabor lima y otra sabor fresa, todo por si alguien necesitaba beber alguna bebida refrescante.
Guilmon desconfiado tomo la lata de soda sabor fresa y con mucha curiosidad la abrió para saborear aquel dulce néctar gaseoso. Reacciono de buena forma, aparentemente le gusto aquella bebida pues después de un trago al siguiente ya se había acabado todo el contenido de aquel envase.
- Tamer & Digimon
- Digi Puntos :255Ficha :Nivel On Rol :PerfectNivel On Rol de los Digi Aliados :Kiseki: ChampionIcono :Rango y Unidad :Kagura Tenshi
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue Dragon
Renamon (Mizuki)
Rango: Soldado
División: Four Holy Beast
Unidad/Sub-division: East Blue DragonInventario :
Kagura Tenshi
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
Lena oyó una explosión a lo lejos, pero tanto a ella como a sus digimon les dio igual, pues ésta ocurrió muy lejos de donde se encontraban, y siendo éste un mundo habitado por dinosaurios dispara-lásers y escarabajos gigantes eléctricos, ésto era algo de todos los días. Ella luego notó como la felina negaba conocerlos. Quizás era cierto, quizás no, pero... Oh, a quién engañaba? Cuantas digimon felinas existían que se paseaban por ahí con una bufanda roja con precisamente aquel dibujo del yin-yang? Luego, la gata los acusó de tener malos modales por interrumpir su descanso, pero subestimar de ésta forma la inteligencia de la humana y su compañero Mamemon era peor. Lena, sin embargo, le siguió la corriente y fingió que quizás pudo haberse equivocado. Después, llegó un joven, que se veía algo asustado por sus presencias, y se reunió con un Koromon que ya llevaba ahí escondido un rato. Luego, el joven se presentó como Zadquiel y preguntó quiénes eran los demás presentes. La Gatomon simplemente se negó a presentarse y se marchó. -Adiós Sasha!- Se despidió Lena burlonamente. Cuando Sasha ya se había alejado lo suficiente, la rubia no pudo evitar soltar -... What a douche-
Ahora, era su turno de presentarse, y ... Pues, eso iba a hacer. -Yo soy Lena Stevens, una hermosa tamer británica con buenos dientes!- Si, era importante aclarar eso. Luego presentó a sus dos compañeros -Y ellos son mis dos compañeros, Cuco el Mamemon y Chad el Tyutyumon. Chad es un tipo muy chill cuando llegas a conocerlo bien, y Cuco es algo aburrido-
-Ey!- Se quejó el Mamemon.
-Prueba lo contrario!- Le respondió Lena ante su queja. Luego volvió a poner su atención en Zadquiel. -Y si, quizás me acomodé mucho en su pequeño campamento, pero no es necesario que estén tan nerviosos.
No les haré daño!- Les dijo con una sonrisa la rubia, acabando así su presentación.
Ahora, era su turno de presentarse, y ... Pues, eso iba a hacer. -Yo soy Lena Stevens, una hermosa tamer británica con buenos dientes!- Si, era importante aclarar eso. Luego presentó a sus dos compañeros -Y ellos son mis dos compañeros, Cuco el Mamemon y Chad el Tyutyumon. Chad es un tipo muy chill cuando llegas a conocerlo bien, y Cuco es algo aburrido-
-Ey!- Se quejó el Mamemon.
-Prueba lo contrario!- Le respondió Lena ante su queja. Luego volvió a poner su atención en Zadquiel. -Y si, quizás me acomodé mucho en su pequeño campamento, pero no es necesario que estén tan nerviosos.
No les haré daño!- Les dijo con una sonrisa la rubia, acabando así su presentación.
- Tamer & Digimon
- Faltas :¿Quién se WOAH ahora? >:CDigi Puntos :262Nivel On Rol :UltimateInventario :
Lena Stevens
Re: Larga Noche en el Bosque [Libre]
Era innegable, poco a poco la extraña situación lo iba calmando. La aparición de lo que parecia una gata parlante y su pronta desaparición no lo alarmo en lo mas mínimo. Contaba con la presencia de alguien tras las ramas de aquel árbol y por lo visto no se trataba de un ser hostil. Aparentemente la felina y la joven de cabellos rubios se conocían, o eso fue lo que supuso el joven. Daba la impresión que la peculiar gata blanca trataba de evitar ser reconocida. Tras su partida de la felina, la joven tamer tomo la iniciativa de presentarse a ella junto a sus dos compañeros. No se veían amenazadores pero no podía fiarse de su aspecto, varios seres de aquel extraño mundo aparentaban ser inofensivos pero se encontraban en una etapa avanzada.
Un gusto señorita Stevens... - Hizo una leve reverencia hacia Lena y sus dos digimon cuando finalizaron su presentación. Si pretendían atacarlo, ya lo hubieran hecho o esto es lo que suponía Zad. De cualquier forma el joven no era el tipo de persona que se fiara rápido del resto. Por el momento les daría el beneficio de la duda. Ellos estaban siendo amables con él, lo mínimo que podía hacer era devolverles lo mismo. - Disculpen mi sobre reacción es que...
En ese instante el pudor, si alguna vez lo tuvo, volvió a su cuerpo. Recordando que se encontraba semi desnudo frente a tres extraños. Zad no era exactamente una persona vergonzosa pero le importaba en cierto modo la impresion que estaba causando. Ya un poco mas tranquilo bajo al pequeño digimon que cargaba consigo dando unas pequeñas palmaditas en su frente para serenarlo. Tomo el pantalón y se dispuso a ponérselo al tiempo que continuaba hablando.
No quiero sonar descortés pero ¿Tienen algo que ver con los ruidos provenientes de aquella zona? - Señalo la dirección en la cual había escuchado aquellas explosiones aun con el torso descubierto. - Si ustedes no fueron o no tienen nada que ver me temo que deberíamos irnos. No se que tan seguro puede ser permanecer aquí.
Continuo poniéndose la playera lentamente mientras perdía su cabeza en un mar de pensamientos. Miraba la zona de donde habían provenido los destellos y explosiones. Estos había cesado hace rato, quizás todo había sido producto de un encontronazo entre algunos digimon del lugar. De cualquier forma no podía fiarse de aquello. Lo mejor era salir de aquel lugar cuanto antes y aquella tamer podía serles de ayuda. Con un poco de suerte esta podría conocer el lugar o algún asentamiento próximo donde pasar la noche. Si la fortuna estaba de su lado hasta esta los acompañaría a la zona segura. Por otro lado no descartaba la posibilidad de que la británica, si también se notaba en su acento, fuera una persona que pensara en algún momento ofender su seguridad. Podria tratarse de una ladrona o de un tamer buscando volverse mas fuerte al coste de los datos de algún digmon. En cualquier caso no eran objetivos representativos. Si la chica era una ladrona, ellos no poseían ningún objeto de valor o dinero. Y si se trataba de una tamer en busca de datos, Koromon se encontraba en la etapa In-Training. Obviamente era una presa fácil sin embargo la recompensa por su caza seria muy poca. Descarto ambas ideas con rapidez.
Koromon se encontraba en el suelo pegado a la pierna de su compañero. Aun se mostraba temeroso. "Solo es cuestión de tiempo amigo" - Pensó Zad. Le había prometido que pronto se volverían mas fuertes y no era el tipo de persona que dejaba las promesas a medias. Aquel escenario estaba resultando fortuito pero ¿por cuanto tiempo esto seria así? Él sabia bien que no podía fiarse de la suerte. Era la misma suerte la que le había quitado sus padres hace un tiempo. La suerte solo favorece a los mas fuertes, lo tenia claro.
Un gusto señorita Stevens... - Hizo una leve reverencia hacia Lena y sus dos digimon cuando finalizaron su presentación. Si pretendían atacarlo, ya lo hubieran hecho o esto es lo que suponía Zad. De cualquier forma el joven no era el tipo de persona que se fiara rápido del resto. Por el momento les daría el beneficio de la duda. Ellos estaban siendo amables con él, lo mínimo que podía hacer era devolverles lo mismo. - Disculpen mi sobre reacción es que...
En ese instante el pudor, si alguna vez lo tuvo, volvió a su cuerpo. Recordando que se encontraba semi desnudo frente a tres extraños. Zad no era exactamente una persona vergonzosa pero le importaba en cierto modo la impresion que estaba causando. Ya un poco mas tranquilo bajo al pequeño digimon que cargaba consigo dando unas pequeñas palmaditas en su frente para serenarlo. Tomo el pantalón y se dispuso a ponérselo al tiempo que continuaba hablando.
No quiero sonar descortés pero ¿Tienen algo que ver con los ruidos provenientes de aquella zona? - Señalo la dirección en la cual había escuchado aquellas explosiones aun con el torso descubierto. - Si ustedes no fueron o no tienen nada que ver me temo que deberíamos irnos. No se que tan seguro puede ser permanecer aquí.
Continuo poniéndose la playera lentamente mientras perdía su cabeza en un mar de pensamientos. Miraba la zona de donde habían provenido los destellos y explosiones. Estos había cesado hace rato, quizás todo había sido producto de un encontronazo entre algunos digimon del lugar. De cualquier forma no podía fiarse de aquello. Lo mejor era salir de aquel lugar cuanto antes y aquella tamer podía serles de ayuda. Con un poco de suerte esta podría conocer el lugar o algún asentamiento próximo donde pasar la noche. Si la fortuna estaba de su lado hasta esta los acompañaría a la zona segura. Por otro lado no descartaba la posibilidad de que la británica, si también se notaba en su acento, fuera una persona que pensara en algún momento ofender su seguridad. Podria tratarse de una ladrona o de un tamer buscando volverse mas fuerte al coste de los datos de algún digmon. En cualquier caso no eran objetivos representativos. Si la chica era una ladrona, ellos no poseían ningún objeto de valor o dinero. Y si se trataba de una tamer en busca de datos, Koromon se encontraba en la etapa In-Training. Obviamente era una presa fácil sin embargo la recompensa por su caza seria muy poca. Descarto ambas ideas con rapidez.
Koromon se encontraba en el suelo pegado a la pierna de su compañero. Aun se mostraba temeroso. "Solo es cuestión de tiempo amigo" - Pensó Zad. Le había prometido que pronto se volverían mas fuertes y no era el tipo de persona que dejaba las promesas a medias. Aquel escenario estaba resultando fortuito pero ¿por cuanto tiempo esto seria así? Él sabia bien que no podía fiarse de la suerte. Era la misma suerte la que le había quitado sus padres hace un tiempo. La suerte solo favorece a los mas fuertes, lo tenia claro.
- Tamer & Digimon
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