Re: Atlantes Perdidos [Yatterwa, Ashely, Rony & Carlos]

por Rony & Carlos Dom Jul 24, 2016 8:20 pm

No tardaron mucho en conseguir la compañia de Ashely, Gatomon y Leonardo, aunque Carlos empezaba a pensar que era mejor haber tenido a cualquiera menos a esa molesta gata - ¡¡¡VUELVE A SUBIRTE SOBRE MI Y SERAS MI CENA!!! - sin paciencia para soportar aquel atrevimiento de la gata, que no tardo en molestarlo tratando de usar le como vehículo. La amenaza vino con un rápido y brusco movimiento para que la Digimon felina saliera de su espalda, aunque no aseguraba tumbarla para que se cayera a ese canal artificial por el cual nadaba Carlos, después de todo aunque ambos del mismo nivel, la gata era claramente mas ágil y con mejores reflejos.

Rony hubiera intervenido normalmente, pero al final deberían ser un equipo, mejor dejar que resuelvan sus dilemas solos. Durante aquel pleito, Rony logra ver de reojo que otras dos personas se acercaban, al mirar mejor observa que eran Ashsely y Leonardo, a los que saluda con la mano y una sonrisa. Era claro que este seria ahora su equipo en esta mision. Aun así esperaba que el otro grupo lograra alcanzarlos por bajo tierra. Debía confiar en el poder de sus camaradas...pero bueno eso no evitaba que por naturaleza sintiera algo de preocupación por ellos.

- Bueno, veamos - ya con todos cerca, exceptuando a Carlos y Gatomon que seguro seguían con su pleito. Rony saca de su bolsillo la nota de la mision con las indicaciones que les habían mandado a todos, en teoría - según esto los exploradores fueron a revisar las ruinas que están pasando el templo de las ranas...que raro templo, seguro debe tener alguna historia interesante - dejando fluir algo su interés por las historias del pasado, y esperando que no fuera solo un templo para dorar ranas...aunque seria cómico ver una estatua de shogun gekomon como si fuera un dios santo y demás - según esto estará al norte del monolito - dejando de leer la información para alzar la vista y poder divisar aquella estructura alargada y enorme a considerable distancia, y cuyo derrumba parecía no tardar en llegar - supongo que sera ese.

offf: ya que estabas inspirada solo metí algo para que caminen.

por Ashely_mellorine Dom Jul 24, 2016 9:00 pm

Sección Blurr

Blurr siguió a las 2 señoritas y cuando flora le dijo a Blurr q trabajaría con él dijo:

-Oh! Eres toda una monada si me permites el cumplido jeje. Yo también daré mi mejor esfuerzo-dijo el licántropo animado.

Poco después se limitó a seguirlas en silencio hacia el palacio donde estaban los guardas y escuchó atentamente las instrucciones de estos para luego pensar. "Humm son seguidores de Ophanimon... creo que podría utilizar las influencias de Ashe para con ella para colarme pero... quizá eso sería revelar demasiada información, esperaré a ver que dicen las chicas"-pensó para sus adentros.

Espero las explicaciones de Luna ante los guardas y cuando dijo que ellas trabajaron en las reparaciones de la ciudad y que eran US de la sección de escolta añadió.

-Yo también soy de los US pero de la sección de rastreadores y supongo que si encontramos algo importante o si nos perdemos quizá mi olfato nos pueda llevar a la salida o nos permita detectar cosas. No temais-se ofreció el Strabimon.

Sin mas dilación entramos en el palacio, era muy bonito aunque bueno un perro no sabe apreciar mucho esas cosas de arquitecturas y demás. "A Ashe si le habría encantado este lugar"-pensó Blurr.

Blurr olfateó un poco el lugar, le olía a tierra mojada un olor que le relajaba bastante, al concentrarse en el olor descubrió la entrada a la zona antigua junto con Luna.

-Un chapuzón Luna-san?-preguntó Blurr divertido al ver como su nueva compañera se mojaba el pelo con las gotas q caían.
Blurr enseguida vio como Luna se adormilaba y fue a sujetarla por miedo a que se cayera.

-Hey! Luna-san, vuelva! Que le ocurre?-preguntó Blurr algo preocupado mientras a su lado Flora caía. -Flora-chan!!-se alarmó el perro extrañado de que hablaran de una musica que él no oía.

Poco después un tipo se nos acercó y olisqueó de una extraña manera a Luna. Blurr la seguía manteniendo sujeta, temía que se cayera y se hiciera daño.

-Grrr!! Oye tú! Qué se supone que haces?-dijo Blurr intentando alejar a Luna de él mientras el Strabimon se encaraba al hombre.

-Qué es esa música de la que ellas hablan que yo no puedo oír? Acaso las estás hechizando? No me hace gracia encontrarme una versión masculina de la gata salida, que te hace pensar que te vamos a robar tus cosas, surfista rastafari??-se encaró Blurr intentando mantener a Luna y a Flora detrás de ellas y que él fuera la atención del hombre, si fuera necesario o se sobrepasase con las chicas el evolucionaría a su forma champion y le arrancaría la cabeza de cuajo. Ese pensamiento sorprendió al digimon cánido. -"¿no me estaré asalvajando demasiado? Creo que he de aprender a contenerme... por el bien de los demás...-pensó él.

Sección Ashe&Gato

-Jajajjajaj qué divertido eres Carlos? Nunca se ha visto que un pez se coma un gato mas bien sería al revés! Jaja!-Se burlaba Gatomon mientras el coelamon intentaba tirarla al canal pero Gato, que no era muy de agua, se aferró bien a sus escamas para no caerse.

Yo ignoré también un poco a Gato y el color me subió a la cara cuando vi que Rony me miraba, agaché la cabeza y llamé a mi compañera:

[color=#cc00ff]-Ven, Gato! No molestes![color]-dije bajando la voz moduladamente a medida que terminaba la frase a causa del rubor.
Gatomon extrañada por mi reacción supongo volvió pronto a mi lado.

-Miau? Oye Ashe, normalmente me regañas más duramente en mis travesuras... te pasa algo? estas como un tomate-dijo Gatomon poniendo en su última frase una sonrisa pícara.

-Cállate!-la cogí en brazos para que se estuviera quieta y rezaba para que no dijera nada más de ese estilo en voz alta.

-Jep... Rony no?-me dijo sólo para que yo lo oyera mientras me miraba de una forma como evaluándome.

-Gato! no es lo que piensas no soy como tú! Que te quede clarito!-la reñi más duramente pero también para que nadie más nos oyera, cuando Leo llegó a nuestro paso y rompió nuestra conversación diciendo que estaba a nuestro servicio.

-Ohhh que monada! Nos lo podemos quedar, Ashe?-dijo Gato saltando de mis brazos para achuchar a Leo.

-Gato, ya tenemos un perro en nuestras filas además él es de Luna, Ah! Gatomon! si vas a estar a tu aire quietecita, sin acosar y donde yo pueda verte, entendido?-la amenacé.

-Si, mi tamer... buff si no me separaré de Leo, él parece más amigable y mono que Carlos jijiji!-dijo Gato caminando al lado de Leo.

Dejando a los digimon que me acompañaban un poco atrás me adelante tímidamente y me sitúe al lado de Rony que vi que observaba un mapa.

-Templo de Ranas? Acaso ocultan algún extraño culto a Shogungekomon o algo así? Pone algún tipo de información adicional o solo eso?-comenté intentando mostrar naturalidad al hablar con mi acompañante aunque un suave rubor en mis mejillas delataba que me costaba la vida hablar con él, por suerte la meticosa de mi compañera no se metió para interrumpirme con uno de sus comentarios fuera de lugar.

por Luna Kobayashi Vie Nov 11, 2016 3:10 am

-No soy un perro...-protestó Leonardo, algo resignado.

Dejó que Gatomon caminase a su lado, sólo diciendo un tímido ante su comentario: "Gracias por el cumplido." Pero el gesto de arreglarse hacia atrás el peinado hacia atrás que llevaba -pues si no, el flequillo le tapaba el ojo derecho- decía que estaba nervioso. Nunca había sido el más sociable, y nunca se había acostumbrado a que ni siquiera las personas a las que ayudaban le agradaba. Se decía que estaba lejos de ser un agente, dado a todo lo que había hecho en el pasado. Sólo estaba remendando todo el daño que hizo.

-Templo de las ranas... probablemente sea un apodo que le han dado los lugareños-razonó Leonardo. Por curiosidad, el cánido entró mientras el grupo seguían en el monolito. Apenas entró, entendió el por qué del nombre. Llegaron al templo, donde lo más destacable era su tamaño y de cómo albergaba cuatro estatuas de Shogungekomon, sosteniendo entre sus manos a una estatua de una Calamarmon. Los tentáculos caían entre los huecos de las palmas de los Shogungekomon, y de estos, torrentes de agua formaban una cascada.

Iba a abandonar la estancia, pero debajo de los torrentes encontró una chaqueta reglamentaria de los U.S. No había signos de asalto, o pelea. Y el agua encharcando el lugar no le permitía intentar ver huellas. Unas voces interrumpieron su escrutinio.

-Je,je,je... ¡tenemos una! ¡Esos tontos no sabrían distinguir una de veras de una de mentira!-Leonardo se escondió tras uno de los tentáculos de piedra, viendo la silueta de varios Gekomon y aguzando el oído-¿Cuántas hay?

-Pues no lo sé. ¡Pero el obelisco habla de ellas! ¡Que tengamos una ya es genial! ¡La podemos vender, jue,jue,jue!

* * *
-Yo no estoy haciendo nada de esto. No sabéis nada de los peligros de este lugar y pretendeis conquistar-señaló hacia Luna, y luego río, provocador-Patético.

-¿Peligros?-preguntó Luna, muy nerviosa.

-No estamos aquí para hablar de eso, armisaaan-a Luna no le pareció que aquella última palabra fuera japonesa. O ni del mundo humano, ya que estaban, sin embargo no tuvo tiempo de preguntar nada, porque el misterioso parecía impacientarse. Al notar que la chica perdía sostenibilidad en las piernas, la agarró cruzándole la cintura y apegándola hacia sí, como un atracador a un rehén, sólo que usaba el brazo libre para pasarlo por delante del cuello de la chica para sujetarla-Quiero lo que me pertenece-el chico señaló el escudo de los U.S en la chaqueta de Luna-Gente con vuestra insignia ha venido a mi casa. Como muchos otros durante todo el tiempo; buscando secretos, robando a los muertos...-Luna se dijo que probablemente, con la suficiente coordinación había saqueadores que explotaban los restos del lugar. "¿Pero este chico vive en esas ruinas? ¿Completamente solo?" al menos, había dado a enterar que las ruinas eran su hogar. Y los arqueólogos... no le cuadraba. El último informe vino del este de la ciudad, y estaban en una dirección completamente distinta... ¿Se podía atajar tanto como para acabar en una dirección opuesta? ¿O hacía días que el chico les había visto, y a los arqueólogos les habría dado tiempo a redirigirse al oeste? Demasiadas preguntas que la mente adormilada de Luna no podía considerar-Suelo esconderme de ellos, esperar a que pierdan el interés y se vayan, pero ya no puedo dejarlo pasar. Ese objeto tenía demasiado valor sentimental para ambos.

-Escucha... somos U.S... probablemente ese nombre no signifique nada para ti pero ayudamos a la gente a lo largo del mundo digital. Si realmente eso ha ocurrido, debe tratarse de un error...-trató de explicarse Luna, intentando evadir como buenamente podía la sensación de sueño, salpicada con prisa por que se apartara. Lo quería lejos de sí, ¡pero ya! Era bastante vergonzoso notar por la cercanía las formas de su torso a pesar de los telajes- Un grupo de los nuestros se ha perdido, y les venimos a buscar... ven con nosotros. Necesito encontrarlos, y tú pareces haberles visto. Yo misma les pediré lo que quieres, es probable que te lo den por las buenas... si no, siempre puedes tomarme de rehén. Un U.S nunca dejaría morir a un compañero por una simple pieza de arqueología, así que ambos tendremos lo que queremos.

El castaño comenzó a meditarlo, no muy convencido. ¿Cómo sabía que no era una trampa? Pero le parecía razonable.

-Te arrojaré a una fosa si se trata de algo extraño, ¿lo entiendes?-amenazó al oído de la chica, antes de soltar a Luna. Sus ojos café se abrieron mucho al ver que la chica caía pesadamente hacia delante en cuanto la soltó, completamente dormida.

Miró hacia Blurr, con gesto contrariado.

-¿Es que nadie os lo ha explicado?-miró a ambas agentes dormidas y lo dedujo, añadiendo-No, claro que no. No es algo que muchos sepan.

El chico comenzó a caminar mientras le decía a Blurr:

-Estás en uno de los templos rituales más importantes. Antaño, unas sacerdotisas del agua mantenían a raya a las fuerzas provenientes del mar oscuro. Ellas eran adoradas y protegidas por un clan de guerreros atlantes, que debían dedicarse a ellas en cuerpo y alma. Eso implicaba anular cualquier sentimiento hacia otra mujer, así que aquellos guerreros atlantes que decidían unirse a este clan que tuvieren esposas, debían deshacerse de ese vínculo. Ellas se ofrecían gentilmente a renunciar a su marido. Pero algunas iban más allá; se ofrecían en un sueño eterno para mitigar las deserciones provocadas por la antigua pasión. Para ello, las sacerdotisas crearon este templo como lugar de descanso y gesto de gratitud.

Hubo una pausa en el relato.

-Es por eso que este lugar sume en un sueño profundo a las mujeres-estaba consternado. Las necesitaba despiertas para que intercedieran y recuperar su preciado objeto, así que le dijo a Blurr-Vamos. Hay que despertarlas y necesitaré ayuda.

El chico se acercó a la fuente, de manera utómata, y comenzó a mirar los grabados, y como si fueran unas instrucciones fácilmente identificables, mojó sus manos en el agua infrávida y trazó un círculo con la punta de los dedos en torno a la zona donde el agua caía. Se cruzó de brazos con la tranquilidad de alguien esperando en un ascensor, a la par que el agua que corría ingrávida comenzó a serpentear y terminó creando una especie de prisión acuática. Cuando la espuma y el bramor del agua desparecieron, el muchacho no estaba.

¿Se adentraría Blurr en la esférica acuática? Aunque el chico no parecía impresionado, era algo extraño y ajeno para los U.S, y ciertamente, no tenía manera de saber qué pasaría si entraba dentro. Lo único que quedaba como pista de para lo que se suponía que había hecho aquel "ritual" era para despertar a Luna. Además, independientemente de eso, el chico parecía extraño. Conocer rituales que debían tener siglos... debía ser imposible para alguien así de joven. Sin duda, había algo que no sabían.

El castaño abrió los ojos, y ahora, se encontraba en una especie de caverna, anegada de agua que le llevaba a la cintura. Comenzó a caminar, ignorando a Blurr, si es que lo había seguido; parecía enfocado a despertar a su oportunidad de que le ayudasen a recuperar lo suyo. Aunque la roca se mezclaba con la natural, en mármol se tallaban sirenas que parecían velar unos sarcófagos. Caminó, hasta llegar un altar, donde había una figura de un ángel el cual sostenía una especie de ocarina. El turco agarró dicha ocarina, y comenzó a tocar una dulce melodía, que resonó por todo el templo tal y como esperaba, aunque se vio interrumpido por un estruendo.

Lo que no esperaba era que la estatua del ángel cobrase vida.

-¡Tsk! ¡Maldita sea!-dijo el chico, dando varios pasos hacia atrás y zambulléndose. Evitó una primera flecha luminosa nadando y aprovechando la oscuridad del agua, pero no sabía hasta que punto podría hacerle frente sin ayuda.

-Aquellos que perturban el sueño de las viudas, han de morir. Aquellos caballeros que flaqueen y traten de recuperar a sus viudas, han de morir-sentenció la angewomon, desplegando sus alas y dispuesta a atacar a todo lo que hubiera en aquella estancia sagrada.

por Rony & Carlos Sáb Dic 10, 2016 5:09 am

- eres una molestia! - tratando morder la con sus inmensas fauces, no seria dificil arrancarle un buen pedazo, aunque solo golpearía con fuerza suficiente mala dejar alguna que otra pequeña marca temporal; por suerte Ash logra agarrar antes a su Digimon, evitando que Carlos pudiera hacer algo. Rony no le presto atención a la discusión que ocurría, puesto él iba un poco mas adelante, por otro lado Carlos, logro ver a la joven recluta sonrojada, no tardo en captar que quizá era por su tamer...pero la verdad le resto importancia. "Si, mi tamer... buff si no me separaré de Leo, él parece más amigable y mono que Carlos jijiji!" dice Gatomon - mejor para mi, lo ultimo que necesito es ser niñera de una bola pulgosa - dice con indiferencia.

"Templo de Ranas?" llamando la atención de Rony, que voltea la cabeza para ver la "Acaso ocultan algún extraño culto a Shogungekomon o algo así? Pone algún tipo de información adicional o solo eso?" terminando de escuchar la - pues no dice nada de que trata el culto, solo que era una religión muy antigua de estas tierras. Pero tiene el símbolo acuático de las runas Digitales - el joven reconocía ese símbolo, puesto tanto tiempo andando por el mar digital, le había echo encontrar se con este mismo icono en diversos lugares - seguro sera un lugar interesante para visitar, podríamos atravesar el templo para ir a las ruinas -

- pero si hay una estatua de un Shogun Gekomon, la destruiré - dice con notorio resentimiento en su voz y mirada - jeje...entonces mejor las pasamos de largo - no queriendo tentar a la suerte. En eso mira directo a Ash, luego alza la vista al sol - Ashely no olvides tomar agua, ya te estas poniendo colorada - pensando que el rubor en las mejillas de la chica se debían a la intensidad del sol sobre aquella ciudad costera *mi tamer es lento* riéndose por el interior - ...donde quedo el otro peludo?! - observando que Leonardo ya no estaba con ellos - jeje quizá esta en el templo de Ranas - ya con mas ganas de entrar y romper estatuas de Shokungekomons, mas que encontrar a su camarada perdido - espera! hey Carlos, no rompas nada - volteando rápidamente hacia su camarada, que ya le había sacado algo de ventaja nadando al templo por otro de los canales. Su tono era semejante al de un padre o autoridad, ya de si regañando y ordenando a su camarada para que no comenta ninguna insensatez... pero algo en vano, puesto su Digimon pocas veces le escuchaba fuera de batalla - maldición, no tengo bits para pagar lo que rompa esta vez - siguiendo a su camarada - mejor lo seguimos a ver si encontramos también a Leonardo - a las chicas.

- ¡¿Hey estas aquí!? - grita mientras entra al templo, sin el mas mínimo disimulo ni discreción. Entonces sus ojos se posan sobre aquellas estatuas gigantes de los Shogun Gekomon, pasando de largo lo de la Calarmon. En menos de un abrir y cerrar de ojos sus ojos revelaron un destello de masilia y travesura, al igual que su sonrisa de gato sonriente le daba a entender al cualquier espectador que nada bueno pasaba por su mente - jejeje creo que voy a re-modelar estas estatuas jejeje.

por Ashely_mellorine Dom Ene 08, 2017 11:38 am

Blurr

-Yo no pretendo conquistar nada, solo recuperar a mis aliados!-dijo Blurr contrariado por las palabras del extraño muchacho. -Y suelta ya a Luna!!-le espetó al ver como hablaba en voz baja con la joven, o al menos el no entendió nada de lo q se decían, solo notaba la incomodidad de Luna ante la cercanía del tipo rastas. En cuanto la soltó la sujetó firmemente para evitar que cayera al suelo.

-Estás bien?-le preguntó al sujetarla.

Después el chico se dirigió a el Strabimon. Contándole un rollo de viudas, parejas, esposas o cosas así relativas al templo, Blurr no pudo evitar un bostezo al final del relato.

-Muy bonita historia pero creo q si sigues hablandome de historia que poco tiene que ver con mi propósito de este lugar lograrás dormirme a mí también.-contestó Blurr, a fin de cuentas no era más que un perro y poco le interesaban las historias entre humanos, esposas, amor y cosas de esas. Con todos los respetos. -Creo que lo de devolver a la normalidad a mis compañeras es lo más sensato que te he oido decir. Dicho esto Blurr evolucionó a Garurumon para poder cargar cómodamente tanto a Luna como a Flora y se dispuso a seguir al rastas.

-Luna, Flora! Si podéis escucharme, agarraos bien a mi pelaje! Yo me ocuparé de vosotras mientras consigo averiguar como devolveros la entereza!-dijo izándolas a sus espaldas.

Blurr no se fiaba para nada de aquel tipo, podría conducirles a una trampa mayor o hacerle algo peor a Luna y a su compañera, lo que si tenía claro que debía alejar a las chicas de aquel lugar tan adormilante y que ese chico no se iba a ir de rositas por haber importunado a Luna así, si hacía algo raro le arrancaría la cabeza de cuajo como pensaba. Mientras decidía eso se relamió el garurumon.

El chico sin nombre creo una especie de vórtice acuático en una fuente. Y al poco pareció desaparecer entre las aguas, Blurr no dudo en entrar en la fuente con sus compañeras a la grupa, siguiéndole.

Blurr miró a su alrededor, era tan bonito como aterrador y decidió seguir al muchacho en situación de alerta.

-¿Dónde diantres estamos?-preguntó el lobo digital. Al poco Blurr se quedó maravillado de las tallas de sirenas y de la majestuosa angewomon que sostenía la ocarina.

-¿Pero qué...?-todo sucedió muy rápido el chico tocó la ocarina, la estatua se despertó y empezó a lanzar flechas... -Ah no! amigo, tu no escaparás!!-garurumon se lanzó tras el al agua y le mordió un tobillo intentando evitar que escapara.

Garururmon nadó en el agua, mirando antes que no perdiera su valiosa carga, para después ir entre siguiendo y arrastrando al muchacho en el agua hasta ponerse medio a salvo creando un muro de hielo.

-ICE WALL!!-gritó Blurr creando su escudo antiflechas improvisado. -Mira colega, no se que te proponías con todo esto si despertar a las chicas o matarnos, pero o paras esto o te lanzo a la estatua para que la angelita de piedra te liquide!! Y sobra decir que mi muro no va a aguantar mucho!-amenazó al muchacho sujetándole con las patas.

Gato y Ashe

Gato acompañó a Leo al interior del templo.

-Dijjjj!!! Eso es grotesco!-observó Gatomon a las 4 estatuas de los shogungekomon sosteniendo a la calmaramon. -Y esa tipa tiene cara de petarda, con esas pintas no encontrara marido en la vida...-comentó Gato desenfadadamente.
Gato se volvió a Leo y le vio mirando una chaqueta de los US.

-Es igual a la de Ashe... eh?-a Gato se le erizaron las orejas como siempre que encontraba que algo iba mal, se escondió con Leo y vio a los Gekomon hablando de los trapicheos que se traían con las chaquetas. "Obelisco? que es el obelisco?"-pensó Gato.

-Oh, venga Carlos! Gato solo quiere hacer amistad! jeje, ya tengo bastantes peleas entre ella y Blurr, no más peleas ok? Espera, ¿Gato ya se adentró en el templo?-observé al ver que mi compañera se había escabullido sin que apenas me diera cuenta, dije todo esto fijándome en Carlos intentando mirar directamente a Rony pero pareció que mi rubor no pasó desapercibido.

-No... no es nada... se pasará... entremos-dije ruborizandome aun más pero ni le miré y avancé hacia el templo.

Al entrar solo vi una grotesca escultura y unos gekomon hablando entre ellos. Y a Carlos entrando sin ningún disimulo.

-Genial, ya vino el pescado para jorobarlo todo...-comentó Gato cuando les descubrió.

Los Gekomons vieron a todos y empezaron a decir.

-Intrusos, intrusos!!- y empezaron a correr hacia todos lados.

- Aish! Por favor...!- dijo Gato en una expresión de fastidio, salió de su escondite y se encaró a los gekomons con la intención de calmarlos y les contaran lo que sucedía amablemente, se sentó, bajó las orejas y abrió mucho sus ojos.-Nekodamashi!-susurró al poner carita de gato indefenso esperando que los gekomon cayeran en su ternura intentando asi manipular su mentecita de rana para que les hablaran de todo lo que allí ocurría.

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