¡Soy inocente! ¡Lo juro! [Misión Grupal]

por Tsurugi Kurone Mar Dic 22, 2015 12:09 am

¿¡PRISIÓN!? ¿¡Como diablos pudo haber acabado en prisión!? El peli azul aún no entendía nada mientras fuera de la celda una Renamon discutía con fiereza con el Knightmon que los apresó a el y a sus dos compañeros, jope tío, los tres solo se encontraban circulando por al ciudad cunado de repente tres Digimon aparecieron de la nada y lanzaron un par de cosas sobre el trío, unos datos o algo así, pareciesen estar fragmentados, quizás eran importantes, acto seguido apareció ese molesto Knightmon y los llevo a prisión por un crimen que ni siquiera cometieron.

Luego de recordar un poco lo que había sucedido un irritante sonido saco de sus cabales a Tsurugi, Liollmon se encontraba tocando la armónica… ¿Eh? - ¿¡Como diablos tocas la armónica si no tienes pulgares!? ¿¡Es más de donde sacaste una armónica!? –Dijo mientras le arrebataba el instrumento al Digimon el cual un poco molesto le contestó.- ¡Estaba en la celda cuando llegamos! –Dijo el león mientras el tercer Digimon se mantenía sin emitir palabra alguna.

Finalmente algo bueno entro por los oídos del oji amarillo que ya se encontraba estresado, iban a soltarlos siempre y cuando consiguiesen a los verdaderos culpables del robo, si fallaban asesinarían a la Renamon que los salvo de la condena, más que una obligación por la libertad del trío Tsurugi sentía un deber moral con la Digimon que sin ningún pago o préstamo monetario se decidió a defender al trío.

La celda se abrió dejando salir al trío que una vez fuera de la Comisaría de la ciudad suspiró, o al menos lo hizo Tsurugi el cual ladeando la cabeza a los lados se dirigió a sus compañeros.- Bueno chicos, tenemos que conseguir a los culpables, si me memoria no me falla eran de nivel Rookie, un Solarmon, un Gomamon y un molesto Chuumon…- Exclamó mientras comenzaba a caminar haciendo señas para que los demás le siguieran.- No será fácil, esta ciudad es grande así que debemos ingeniárnosla para conseguir a esos pillos, podríamos separarnos pero hay que pensar en grande, en dado caso de que estos tres trabajen para algo mayor necesitaremos la fuerza de todos nosotros para vencer - Exclamó mientras notaba que polvo naranja se encontraba encima de sus ropas.- Esperen, ¿Uno de los ladrones no era un Solarmon? Es un Digimon máquina esto es óxido del mismo Digimon, creo que se pego a mi ropa cuando me lanzó los Datos. -Aunque al principio lo que Tsurugi dijo no tuvo relevancia acto seguido el peli azul se dio media vuelta para dirigirse a sus contrarios, su Liollmon y Yuu que conoció días antes, ya por fin Tsurugi podía mostrar su gran capacidad táctica y analítica.

Tsurugi exclamó.- Veamos, si hay óxido significa que este Solarmon se la suele pasar en los lugares más húmedos de la ciudad, primero que nada tenemos que reducir las propuestas, deberíamos dirigirnos a donde fuimos culpados y observar, los Digimon escaparon por nuestra derecha, es decir… hacía el sur de la Ciudad, los barrios bajos, si nuestros amigos criminales no son tontos y no lo son pues salieron ilesos de su propio crimen. -Hizo una pausa para tomar aire.

Acto seguido continúo explicando su teoría.- Los tres se separaron, o debieron hacerlo, si encontramos a Solarmon o bien encontraremos a los tres si no se separaron o si se separaron al menos tendremos a uno de ellos el cual bien podría decirnos donde esta el resto. -Finalmente terminó de explicar lo que había pensado.

Tsurugi volvió a darse medía vuelta y en dirección a donde antes los habían culpado y apresado por culpa de ese trío de Digimons odiosos.

Luego de caminar por un par de minutos Tsurugi notó que las personas le veían extraño, pues bueno, los arrestaron en medio de la calle así que para los ojos de los ciudadanos Tsurugi y compañía eran criminales viles y grotescos, incluso entre la multitud pudo escuchar varios susurros y chismes y cada uno caía como un yunque sobre la moral del peli azul ya aparte de una batalla por la justicia y por aquella Renamon ahora también era una batalla para limpiar la moral propia y la de sus amigos, finalmente cuando lograron estar en el punto exacto donde les habían arrestado se dirigió a sus compañeros.- Aquí es, si me memoria no me falle se fueron por la derecha, al sur podemos ir preguntando a la gente que encontremos en el camino si vieron a un Solarmon escapando o a sus otros dos compañeritos. -Dijo mientras se acomodaba un mechón de su cabello.

Haber estado pensando tanto quizás lo despeino un poco, finalmente luego de su discurso empezó a caminar dirección sur.- Hey, Tsurugi ¿Y que tal si Solarmon no esta allí donde dices? -Dijo el felino camarada del Tamer, a lo cual el mismo oji amarillo se torno serio y respondió.- Entonces buscaremos hasta encontrarles, no podemos fallarle a Renamon ni a nosotros mismos. -Dijo el tamer con seriedad, finalmente entraron a un callejón que llevaba cuesta abajo a los barrios pobres de la ciudad, era un lugar lúgubre y penoso.

Tsurugi se dirigió nuevamente a los otros dos.- Aquí si debemos separarnos, cada quién pregunte a quién sea por el Solarmon o el Chuumon y el Gomamon, pregunten al menos a 10 personas cada uno, luego nos veremos en la tienda de Ramen de la esquina. -Dijo lo último señalando un pequeño puesto de Ramen en una esquina de las varias calles de la zona.- Y recuerden, si ven algo sospechoso llamen, Liollmon tu te puedes comunicar directamente con mi Digivice, Yuu bueno, trata de enviarme un correo electrónico a mi Digivice, si ven algo o se meten en problemas comuníquense. Lo mismo va para mí. –Exclamó mientras se separaba del grupo.

Tsurugi se introdujo a un callejón cerrado, pregunto a varios Digimon, un RedVeggiemon, un Ogremon, incluso un Raremon, ¿Qué diablos hacía un Raremon por allí? Finalmente, aunque ninguno de ellos les dio información Tsurugi no pudo rendirse, apenas iban tres Digimon a los cuales preguntó nada de eso iba a bajarle el animo tan rápido, Patamon, Flymon, Sukamon, varios Numemons, ninguno de estos le pudo responder la duda a Tsurugi y menos darle información interesante, a fin de cuentas ahora si era inútil continuar con las preguntas, Tsurugi volvió al puesto de Ramen con la moral por el piso, ninguno de sus compañeros había llegado, aún quedaba la esperanza de que algunos de los dos, Liollmon o Yuu llegaran con información, luego de media hora Liollmon llego ladeando la cabeza de lado a lado en señal de negación.

Diablos, ahora todo dependía de Yuu, si o si tenía que venir con información que les pudiese ayudar.- Diablos Liollmon, lo único que podemos hacer es esperar a Yuu y si el no trae nada relevante volveremos a preguntar a otras personas, y si fallamos de nuevo volveremos a intentar hasta que consigamos información, aunque personalmente espero que Yuu venga con la información, mientras más rápido consigamos a esos tres más rápido saldremos de este problema en el que nos metimos. -Dijo mientras acariciaba el lomo de su compañero Digimon que aparentemente estaba molesto y decepcionado.- No puedo creer que nos tacharan de ladrones. -Exclamó el Digimon, ahora solo quedaba esperar al tercer miembro del grupo y a la información que bien pudo obtener o bien no pudo.

por Nishinoya Yuu Mar Dic 22, 2015 8:22 am

Una armónica, un adolecente malhumorado y un tamer convertido en digimon que no puede volver a la normalidad. Como si las cosas no hubiesen ido mal desde el principio ahora nuestro jugador de volley se encontraba encerrado en una celda con los otros dos mencionados con anterioridad, era inútil decir lo que sea no solo porque sabía que su paciencia se acabaría tan rápido como un cubo de hielo se puede derretir en el desierto. Pero tal vez el hecho de que se mantenía callado y sin decir una palabra sea porque aún estaba tratando de digerir el hecho de que su apariencia había cambiado por completo, era una especie de reptil de un color negro, todo parecía igual a como cuando era un humano, su visión era normal, su sentido del oído también pero a pesar de intentar mantener firme su optimismo se sentía diferente, con una diferencia enorme.

Con sus ojos amarillentos observando a dos digimons discutiendo por su libertad, por la de los tres. Hasta que Tsurugi perdió la paciencia por su digimon y el instrumento de música, bueno todo parecía ser una locura, observando un charco en el para usarlo como un espejo pudo ver en el reflejo en lo que se había convertido. Eran muchas cosas por procesar pero la puerta de la celda abriéndose lo sacó de sus tantas preguntas en su cabeza, Renamon había logrado que Knightmon los sacara de prisión había sido una conversación larga pero finalmente logró convencerlo de soltarlos. La liberación se llevó a cabo sin embargo salían de aquella celda bajo una condición y ésta era la de encontrar a los responsables del robo en el mercado.

En cuanto salieron de aquel húmedo lugar Tsurugi lideraba el trío, Nishinoya lo aceptó después de todo en su condición actual sus instintos de digimon lo solían traicionar, un momento... ¿Sus instintos de digimon? ¡Eso es! Yuu podría usar los sentidos agudos de su forma de BlackGuilmon para poder encontrar a los responsables pero solo necesitaban algún rastro o una mínima pista que los pueda llevar ante alguno de los tres criminales.

A pesar de que ahora debían encontrar al trío que los incriminó Noya se sentía feliz porque finalmente había encontrado su primer digispirit, pero como la alquimia lo explica la equivalencia de intercambio algo de igual valor debía perderse. En otras palabras su humanidad, aunque era momentánea Noya se encontraba atrapado en el cuerpo de su digispirit y hasta no volver a evolucionar no sabría que podría suceder con él, ahora volviendo a la actualidad. Tras salir de la prisión su compañero tamer dio unas declaraciones realmente importantes con respecto a los que causaron tal confusión, le dio un recordatorio de quienes eran esos digimons que habían robado en el mercado, a pesar de no haber prestado atención a los objetos que le dieron sus ojos habían observado a los responsables desde el momento en que lanzaron las cosas, quedándose expectante solo terminó de ver como los digimons huían corriendo y mezclándose entre la gente. Luego simplemente fueron detenidos por el caballero digital, ahora solo quedaba encontrar pistas que pudieran llevarlos a al menos uno de los tres ladrones.

-Me parece buena idea, pero mientras estemos por el mercado haré un rastreo de campo si no te molesta... Quiero decir con mis sentidos más agudizados tal vez pueda encontrar alguna pista... Por ejemplo, Gomamon tenía un leve aroma a pescado...- Dijo con una voz pensativa, era difícil concentrarse cuando intentas recordar el olor exacto de cada ser vivo. El plan del otro tamer era bueno, al menos lo suficiente como para poder atraparlos, era un buen indicio de donde podríamos comenzar a buscar.

En cuanto llegaron al mercado mientras Kurone hablaba tratando de recordar hacia que dirección habían ido los ladrones que se encontraban fugitivos, el BlackGuilmon comenzó a usar su olfato para ver si encontraba algo más que el óxido que había en la ropa del tamer, era muy tenue, demasiado suave el aroma a pescados que había en el lugar, y efectivamente seguía hacia donde Tsurugi sugería. Al parecer los chismes en ese lugar se extendían a una velocidad luz ya que los civiles estaban murmurando entre ellos, para la suerte de Noya pudo oír los comentarios y a pesar de querer hacerlos callar a todos no podía hacer nada así que simplemente no le dio mucha importancia a los comentarios críticos de los digimons que habían en el lugar. "Tendremos que solucionar rápido esto... Porque si eso piensan de nosotros no lograremos tener mucha ayuda con la búsqueda..." Pensó para si mismo mientras seguía al muchacho y su digimon, habían caminado hasta llegar a una zona más "pobre" del lugar, se veía bastante apagado al menos no tan animado como era el mercado.

Habían decidido separarse para poder tener un rango de búsqueda más efectivo, así que era el momento de volver a andar solo por el lugar, mientras caminaba por las calles de los barrios bajos de Atlantis, su cola de lagarto se meneaba por cada paso que avanzaba, daba la impresión de un velociraptor cazando a su presa, pero entonces cuando llegó a un cruce de calles sintió aquel mismo leve olor a pescado, se quedó parado con la cabeza en alto mirando en diferentes direcciones, ya estaba actuando por instinto y sus ojos observaban con atención pero en cuestión de nada el olor desaparecía. Así que sin resultados buenos decidió regresar a la zona de encuentro, el puesto de ramen... No le tomó mucho tiempo regresar, allí se encontraban Liollmon y Tsurugi esperando, al parecer no les había ido muy bien y en cuanto llegó a estar cara a cara con sus compañeros se limitó a decir lo justo y lo correcto. -Chicos... No tuve buenos resultados. Seguí el olor de Gomamon pero llegué a una calle dividida y le perdí el rastro... ¿Creen que debamos seguir buscando allí? Lo cierto es que pude haberme saltado algún detalle importante, algo que sea de increíble importancia pero no lo sé... Tendré que seguir buscando.- Preguntó, había sido honesto pero tal vez... solo tal vez puede que haya alguna pista que pueda llevarlos a algún lado. Quizás algo habían pasado por alto, algún pequeño detalle o uno tan obvio que no pudieron ver por buscar una pista clara. Sin embargo una pregunta que era clara en la cabeza del tamer con digispirit era simple. ¿Los habitantes del lugar los ayudarán? ¿Qué tanto tiempo tenían como para poder resolver el problema? Solo quedaba una cosa por hacer y es ver que decidía hacer Kurone.

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