Chaos Chronicle: Relatos del Inicio

por cadejo Sáb Ene 30, 2016 8:35 pm

Tema en proceso

▬Temporada 01▬
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Prologo:

En una noche normal y tranquila en la ciudad. El ruido de la vida nocturna inundaba las calles, robando en el sueño a los menos adaptados a este ambiente, a pesar de las altas horas de la noche y el cansancio acumulado durante el reinado del sol. Por suerte la intensidad de los nocturnos no afectaba con la misma intensidad todas las áreas de la ciudad, así era como la calma lograba gobernar en su mayoría un alto y lujoso edificio. Este nuevo escenario era uno de los edificios habitasionales más grandes (en ancho y largo), lujosos, elegantes, sofisticados, moderno y sobre todo estricto en sus admisiones….principalmente porque solo albergaba a individuos con-sanguíneos, únicamente familiares. Así es como este enorme complejo de viviendas, no era más que una inmenso palacio para un enorme árbol familiar, donde los verdaderos dueños del lugar yacían en el piso más alto, no por señal de superioridad o respeto, sino por amor a sus familiares y evitar les tener que subir todas esas escaleras si los ascensores fallaban por cortes de luz. Pues así era en aquel edificio, en ese piso, más exactamente en el ala sur del piso, en una pequeña habitación cuya ventana era toda la pared hacia el exterior (una caída impresionante si este vidrio no fuera tan duro); que la calma había fallado su batalla y un tecleo insistente ganaba su dominio, junto al ruido del ventilador de la computadora y el brillo del monitor que iluminaba toda la habitación, en especial la cara del joven que usaba aquella pieza de tecnología. De tez pálida, cabello castaño alborotado y ondulante, con varios mechones que le tapaban el rostro, apenas dejando espacio para que sus ojos ámbar, pudieran ver los que escribía en la computadora. El chico poseía apenas 9 años y vestía un mameluco azul con diversos dibujos realizados con marcador negro…sería inútil tratar de descifrar que era cada dibujo, nunca le daríamos a uno.

-jejeje! ¿¡Te imaginas cuando le mostremos mis logros?! Seguro dirá “¡wow, eres genial! ¡Eres mejor que yo! ¡Ahora tu serás mi maestro!” jejeje! – comenta sus palabras arrogantes y su sonrisa ególatra a su compañero de aventuras, su fiel…bueno casi fiel amigo, su querido labrador alemán, quien le acompañaba acotado al lado de su silla de escritorio, de esas con rueditas y ayuste de altura que tanto nos idiotiza y divierte al usar las de manera infantil – gauuu – lanza un leve aullido más como un mero bostezo o suspiro – ho?! tienes razón mejor bajamos la voz, así no despertamos a la “BESTIA” – dándose vuelta en su asiento, con un empujón, para alejarse del brillo del monitor y prender una linterna debajo de su mentón, al tiempo que dice “BESTIA” con un tono más grueso y expresión mas exagerada – veamos…de tin marin … así era ese – regresando a sus asuntos en el tecleado, tratando de recordar los pasos a tiempo antes de que la suerte decida por él, algo bueno puesto nunca tenía tanta suerte. Su trabajo era algo simple en sí, intentaba modificar un sistema de mascota virtual de un dispositivo que había comprado hace unos días, aunque no tenía planeado fallar, por suerte tenía tres de esos aparatos, así que podría intentar tres veces….aunque el destino le permitiría lograr un objetivo aún más impresionante a la primera, provocando una reacción en cadena que marcaría su vida para siempre; pero puede que nunca se entere que él fue el inicio – ¡¡Listo!! – dice emocionado, rompiendo su propia indicación de mantener la voz baja. Presiona con orgullo y confianza el botón de Enter, seguro de que tendría éxito, lo cual al inicio parece ser el caso. Casi al instante el monitor se apaga, solo para que luego toda la pantalla se ponga blanca, entonces… - ¿¡hee?! – mientras mira la pantalla con determinación logrando observar una figura algo borrosa.

Sin previo aviso, la computadora explota, provocando que el can se asuste y se oculte con la cola entre las patas, detrás de un montón de cajas; que el joven caiga de espaldas al suelo con silla y una cara completamente oscurecida; y que una de las ventanas que conformaban la pared, se rompiera en mil pedazos. Un rotundo fracaso para el chico, cuyo resultado fue únicamente una explosión que se escuchó en todo el edificio; pero para cualquiera que hubiera estado viendo, aquel evento hubiera sido algo inexplicable, puesto al tiempo que la computadora explota, el perro se oculta y el chico se cae, una luz blanca sale del monitor y rompe la ventana, terminando por surcar el cielo como una estrella fugaz.

-*cof* *cof* un pequeño error de cálculos Adolfin *cof* *cof* - le dice a su perro, aun algo atontado por la explosión….pero su fallo pronto seria el menor de sus preocupaciones…la “BESTIA” había sido despertada.

Una vez despertada ya nada podría detener a la bestias, el abandonar sus aposentos era la señal de muerte para su invocador. Deslizándose por la oscuridad como si fuera parte de la misma, la temible criatura llega en completo sigilo y con gran rapidez hasta el origen del ruido – grrr – se escucha del otro lado de la puerta, una señal inequívoca de que el fin estaba cerca. El joven reconoce el ruido ya por instinto, la bestia está del otro lado, ya no queda tiempo debe reaccionar, debe huir…aun si sabe que era intuí que aquella advertencia no era más que otro de sus juegos macabros, que no había manera que un mortal lograra escapar de la furia de la bestia…pero debía intentar lo, debía buscar la manera de sobrevivir. Entonces la puerta se abre un poco, no mucho solo lo suficiente para que las garras de la criatura pasaran por entre el espacio entre la puerta y el marco. Su corazón se acelera y su cuerpo no reacción, su mente grita corre pero sus músculos están paralizados, ha caído en el embrujo de la criatura, no hay salida.

Una vez que sus dedos están colocados un silencio frió recorre la habitación, una paz antes de la tormenta…entonces un ojo que echaba un resplandor tan rojo y ardiente como el fuego se ve debajo de la mano que no tarda en abrir de golpe la puerta (es corrediza), provocando un ruido aun mayor que la explosión – ¡¡¡¡haaaaa!!!! – grita el joven espantado. La bestia hace su aparición y ahora está lista para empezar el castigo - ¡¡Que *censurado* hiciste!! – le grita con toda la rabia su madre, una mujer alta delgada, de pelo negro y liso, vistiendo un camisón blanco; quien al parecer solo le compartió los ojos ámbar a su hijo – ¡¡¡ADOLF PROTEGE ME!!! – Ordena en un ataque de miedo a su can…el cual ya había escapado por la puerta trasera, justo cuando llego la mujer – ¡¡Maldito traidor!! – amenazándole con el puño y lágrimas de miedo en los ojos. Su temor pronto crece más cuando la mano de su progenitora se apoya sobre su hombro con fuerza -¡¡Fue pa de Adolf!! – intentando salvarse por cualquier costo pero sin éxito. La mira de la mujer cada vez aumenta mas el miedo del joven, terminando nuestra escena en un grito de ayuda - ¡¡¡HAAAAA MI MADRE ME VOLVERA HIJA!!!