飲む時間 (Drinking Time) [Priv: Lena Stevens]

por Roku Ginshô Sáb Jul 29, 2017 8:23 am

“Como sacar al perro”, era la mejor definición de lo que pasaba. Con el anillo, Roku disponía de la vitalidad que denegaba la maldición de Azazel, y por tanto, podía volver a ejercitarse más allá de los sencillos ejercicios que su movilidad, ya deteriorada, le permitía. No podía usar las instalaciones del clan, pues de momento no confiaban lo suficiente en él para permitir su acceso. Además, ya fuera como Roku o como Adam, ya asistiera a las sesiones en grupo o privadas, empezarían las preguntas. Es decir, ya las había, que quién era ese tipo, que por qué lideraba la división Norteña de las Cuatro Bestias, qué digimon era su compañero, y otras tantas. Probablemente, una vez sus estrategias empezaran a mostrar beneficios, podría planificar una entrevista, y así, responder a todas esas inquietudes.

Hasta entonces, Adam solo era un gestor, un patrocinador, una voz más dentro del clan. Y tras su máscara, Roku. Era este quien iba corriendo las calles de Tokio, al trote, mientras un Frey lo seguía. Esos halcones, controlados por un valkir, servía de cancerbero, aunque ciertamente no pensaba huir. Tenía demasiadas cosas a las que atender. Sonó la alarma, programada en el reloj que sustrajo, informando que finalizaba el entrenamiento. Un segundo tono sonaría, avisando de que debía volver a la instalación. En el intervalo de esas dos señales, gozaba de libertad para pasear y entretenerse como quisiera, aunque el ave seguiría con su vigilancia. Con parsimonia, recorría esas calles, a paso suave, hasta que pudo leer:

-¿”Sullivan's, irish pub”? ¡¿En Japón?!

Y sin perder más tiempo, entró.

por **Lena Stevens** Sáb Jul 29, 2017 9:02 am

Era una hermosa noche despejada, y las luces de la ciudad iluminaban el paisaje urbano por el que Lena estaba paseándose tras un día de trabajo. La vida en Japón era cómoda para ella, aunque le fastidiaba la cantidad de personas que circulaban las calles a toda hora. Le llevaría un poco más de tiempo acostumbrarse a ello. Habiendo finalizado su trabajo, Lena no podía pensar en otra forma para celebrarlo y recompensarse a sí misma que yendo por un trago. Estaba harta del sake, y quería algo que le recordase su hogar. Caminando se topó con un pub irlandés. -No es lo que buscaba, pero se acerca bastante- Pensó en voz alta, e ingresó al establecimiento.

Se sentó en una mesa con sillas acolchonadas y ordenó un tarro de cerveza de la casa grande y algo de comida. Apenas llegó su orden, empezó a comer como si no hubiese comido en todo el día y a beber. De estar en casa, sacaría a su Digimon para que beba con ella, pero estando en público eso traería mas problemas que los necesarios. -Oh, tranquilo. Veré si puedo ordenar un poco para llevar- Dijo mirando a su digivice, que sacó un momento para contemplar y hablarle a su compañero.

por Roku Ginshô Sáb Jul 29, 2017 9:17 am

Una vez dentro, se sorprendió por las decoraciones del lugar. Madera oscura y lustrada, banderines de lo que parecían ser distintas comunidades o equipos deportivos, manifestando el orgullo patrio y un imaginario rico, exponiendo en cada uno un ser diferente entre las tantas opciones que la heráldica ofrecía. Una barra extensa, con taburetes, cerca del televisor que retransmitía un partido de fútbol, y una zona más apartada con mesas y asientos más confortables, adecuados para el descanso y la degustación de lo que allí servían. Todo esto se iluminaba con candiles de aceite, lo que daba un toque clásico y hogareño bastante confortable, y si bien al mirar al techo se apreciaba la verdadera fuente de luz, así uno solo buscaba romper la magia y el encanto del lugar.

Acercándose a la barra, iba a preguntar qué disponían, pero sus ojos seguían explorando, curiosos, el Sullivan's. Hasta que deparó en ella, sentada en la zona más separada. Solo había conocido a una persona con esos cabellos dorados en Japón, y aunque no se trataban de la misma persona, no pudo evitar confundirlas. Se acercó hasta ella, y al mirarla a los ojos, comprendió que no era ella, sin poder evitar que se le escapara un:

-¿Sigrun?

Mas los ojos, como espejo del alma, revelaron que no era ella, pues la valquiria poseía los ojos de un bello azul cielo, y aunque esta desconocida no quedaba atrás, su mirada era verde como los campos irlandeses.

por **Lena Stevens** Sáb Jul 29, 2017 10:12 am

Lena bebía tranquilamente cuando un hombre se acercó a su mesa para hablarle, aunque solo preguntó algo. -Ara?
No, yo no estoy interesada en eso- respondió, sin saber qué era la palabra que acababan de decirle. El hombre parecía haberla confundido con otra persona. -Mi nombre es Lena, y estoy premiándome a mi misma por un largo día de trabajo. Si quieres sentarte, adelante.- Dijo invitando al hombre a sentarse en su mesa.

Lena miró luego a uno de los camareros del bar -Camarero! Otra ronda para dos, por favor!- ordenó, invitando a su nuevo amigo a beber con ella. Luego se volteó para mirarlo de vuelta y le dijo -Tranquilo, yo invito.
Siéntese y hablemos de nuestras vidas... Pero si estás buscando conquistar a una mujer sola en un bar, mala suerte. Voy para el otro lado- Bromeó, invitándolo a sentarse con ella. -Es bueno hablar con alguien estando tan lejos de casa. Me mudé aquí hace poco y apenas conozco a un par de personas. Ninguna de mi edad. Pero tu tienes cara de ''La vida me derrotó hace ya mucho tiempo'' y pareces un adulto, así que imagino que nos llevaremos bien!- Sonrió mientras llegaba la nueva ronda que había pedido hace poco para ambos.

por Roku Ginshô Sáb Jul 29, 2017 10:35 am

-Ah, disculpe.

Comprendiendo su error, se sentía en la necesidad de buscar una forma de enmendar el fallo. Antes de poder ofrecerse, ella convidó a una ronda. Rechazar la oferta supondría incrementar la falta, por lo que ocupo uno de los asientos, y esperó a que el mesero trajera los vasos. La mujer habló, explicando por encima su situación. Lo que más le llamó la atención fue el hecho de que se hubiera mudado. No pudo evitar el paralelismo con su situación. Aunque era japonés, ciertamente estaba viviendo lejos. Bastante más lejos que ella, desde luego, pues aunque fuera de la otra punta del mundo, él vivía en otro mundo.

-No, por favor, permítame pagar a mí -dijo, mientras atendía a la bebida, cerveza-. No pretendía “asaltar” a una mujer en un bar, es algo muy manido y no soy ningún sátiro. Pero conozco a una persona cuyo físico es similar, especialmente el pelo. En japón no abundan las rubias, y de ahí el equívoco -dio un buen trago, pues no pensaba disimular su sed-. Yo nací aquí, pero por trabajo salí al extranjero -”extranjero”-, y he podido regresar hace poco. ¡La vida no me ha derrotado! Estoy en casa, y bebiendo con una nueva amistad. ¿Y la ausencia de adultos? ¿Trabajas con niños?

por **Lena Stevens** Mar Ago 01, 2017 5:46 am

-Hoy me pagaron en el trabajo. Me sobra para pagarte todo lo que quieras!- Dijo alegre ¿Quién no se alegra cuando cobra su sueldo? El hombre, que aún no dijo su nombre, mencionó que ella le recordaba a alguien. -Dices que todas las rubias somos iguales? Eso es racista- Le respondió con un tono burlón. Luego mencionó que aunque es Japonés, estuvo trabajando en el extranjero, aunque tampoco aclaró en donde. A Lena le dio curiosidad saber en donde, en especial porque le llamaba la atención que no mencionase el país. -Trabajaste en Escocia, verdad? Esta bien, mucha gente estuvo ahí, no tienes que avergonzarte de ello-

El hombre luego preguntó por su comentario respecto a que no conoce a otros adultos en el país. Lena respondió -No precisamente, pero mi trabajo me ha hecho toparme con muchos niños. Al parecer es un campo en el que ellos son mayoría- Luego de decir esto bebió un trago y agregó -No me sorprende de todos modos. Los adultos pierden el interés en cosas como los dinosaurios o los robots. Es realmente triste si lo piensas-

por Roku Ginshô Mar Ago 01, 2017 6:20 am

-Insisto, señorita -aunque siguiera insistiendo, la respuesta de la mujer seguiría siendo la misma, y podrían estar así toda la noche-. Claro que no son todas iguales, pero “de noche, todos los gatos son pardos”, solo fue un error, ya le dije que es la única rubia de la zona. ¿Escocia? -ciertamente era uno de los lugares más alejados de Japón, pero no donde trabajaba- No exactamente. Por la zona, sí, igual me pillaba más cerca de Escocia... Aunque no he ido, ¿cómo es para que sea una vergüenza trabajar allí?

Se acomodó en el asiento, estirando los hombros. Aunque había decidido relajarse, debería medir sus palabras y el alcohol ingerido, pues ninguna excusa valdría para implicarla en el sórdido mundo de los digimons. Para algunos, era una franquicia de productos infantiles, una mascarada industrial detrás del verdadero hecho: un mundo de monstruos. Un tamer podía integrarse, sin problemas, al disponer de un aliado y guía, mas alguien ajeno, como ella, correría un peligro innecesario. Depende de cómo avanzara la noche, si dejara escapar algo, podría ser interpretado como un desvarío de borracho. No obstante, era mejor ser precavido.

-¿Trabajas con niños? ¿Es una empresa de juguetes? -luego, pensando, declaró- Antaño, los dinosaurios y los robots innovaban, a día de hoy muchas ideas se reciclan -intentando hacer memoria, repasó las series de su infancia, pudiendo aportar-. Es decir, la primera vez que ves un dinosaurio robot transformarse es impresionante, pero cuando es un diseño y contexto similar repetido durante diez años, el público pierde interés. Pero no estoy al día de los gustos infantiles actuales. ¿Alguna novedad interesante?

por **Lena Stevens** Mar Ago 01, 2017 9:12 am

Lena seguia bebiendo como si no hubiese mañana y pidió otra ronda más. -Algo así. Soy periodista, y hace unos meses que me conseguí una de esas mascotas virtuales que están de moda y ando haciendo trabajo de campo para una nota sobre ellas. Resulta que a diferencia de los ponis de juguete, no hay tantos adultos con esto- Cuando termino de hablar, llegó la nueva ronda, y siguió bebiendo. -Alguna vez cubriste una convención de ponis de juguete? Es horrible... Muchos adultos con olor a sudor y material sugestivo creado por fans...- agregó, teniendo escalofríos mientras relataba una experiencia que jamás pasó. -Oh, de todos modos, gané un ascenso por esa nota y un nuevo pasatiempos. Así que un brindis por ello!-

Luego de brindar, Lena volvió al tema de las mascotas virtuales. -De todos modos, estas mascotas virtuales son muy interesantes. Comprendo como pudieron haberse puesto de moda. Hay varios tipos diferentes, crecen, pelean, y es como si te acompañasen a todas partes. Son algo increíble. Además, sus diseños son muy variados. Pueden ser un caballero, un dinosaurio robot, o hasta en algo tan tonto como una moneda!- Hablaba del tema como si fuese una fangirl que hablaba de su serie favorita, completamente entusiasmada, pero luego bebió otro trago más y su actitud cambió un poco. Miró al hombre con una sonrisa confiada, y en un tono más calmo y frío dijo: -Pero lo más interesante, es que hay quienes dicen que estas criaturitas van más allá de simples mascotas virtuales. Tu has oído de eso?-

por Roku Ginshô Mar Ago 01, 2017 9:48 am

Empezó a hablar de su ocupación. Periodista, y por lo que se veía, destinada a la sección de moda y ¿cultura? Bueno, los eventos más relevantes para el mundo del ocio. Si es que los ponies podían entrar en esa categoría, es decir, ¿en serio? ¿Ponies? ¿Qué interés podía suscitar eso en un público adulto? Horas y horas de equinos comiendo pasto y trotando. Bueno, siendo una serie de la televisión, suponía que al menos estarían dotados con el don del habla. Pero, ¿qué temas tratarían? ¿Que los pegasos siempre les miran por encima del hombro? ¿Que las cebras deberían volver a la sabana? Todas las posibilidades se le hacían simplistas y aburridas.

Mientras pensaba, bebía, y no tardó en llegar otra ronda. Esto no hizo que acabara, pues quería disfrutar de su ronda, y no iba a precipitarse para seguir el ritmo de quien tenía muchos ponies que olvidar. Siguió atendiendo a su cerveza, bebiendo poco a poco, y atendiendo a la segunda que le esperaba. Brindó, escuchando con atención la noticia que ahora le exponía. Mascotas virtuales, variadas, y con el último ejemplo, no pudo evitar acordarse de Ganemon, la moneda con bigote y sombrero que le ayudó en sus primeros pasos. Pero de momento, no iba a soltar prenda:

-¿Una moneda? -rió, pasando el índice para recoger una lágrima imaginaria-Suena a un diseño ridículo. ¿Qué será lo próximo, un taburete, una jarra de cerveza, una batata? Parece una franquicia que intenta desesperadamente buscar nuevos diseños, y precipitarse, a veces no es bueno -un periodista queriendo saber del mundo digital era lo mismo que quienes querían inmiscuirse en el crimen organizado-. La tecnología hace avances cada día, y la Inteligencia Artificial, a los más pequeños, los confunde. Piensan que están vivos, pero no. Solo son datos, manipulables, y con un nuevo parche puedes modificar una conducta para que sea más profunda. Eso no quita, que sigan siendo eso, un juguete.

Se había encontrado con tamers lo suficientemente bocazas para que la prensa atendiera a la información que estos exponían sin disimulo alguno. Engatusarlos debía de ser sencillo, y lo que a muchos les parecería una locura, podría despertar el interés de la prensa. No seguiría su juego, no bebería de más, mas disfrutaría del juego.

-Ahora, si contemplamos la posibilidad de una Inteligencia Autónoma, capaz de evolucionar y pensar por sí misma, del mismo modo que se ha visto en cientos de historias de ciencia ficción, ¿crees que se usaría solo para unos juguetes? Sería impensable, ¿no? -tomó otro sorbo- Esa tecnología, destinada a fines docentes, médicos o, incluso, militares... Estaría mejor aprovechada, ¿no?

por **Lena Stevens** Dom Ago 06, 2017 8:35 am

Lena ya estaba pasadita de copas, y se rió de forma excesiva ante las quejas de aquel sujeto, al que bautizó ''Timmy'' ya que por algún motivo aún no le había dicho su nombre. Eso le resultaría increíblemente sospechoso si es que no estuviese ebria, pero lo estaba. -Oh Timmy, eres tan gracioso!- Dijo, sacándose una lágrima que se le salió de la risa.

Timmy habló de los otros usos que se le podría dar a la tecnología responsable de la existencia de los Digimon, sugiriendo que esa tecnología podría ser mejor usada para usos educativos o médicos. Quizás tenía razón. La cura contra el cáncer seria una alternativa mucho mejor a un excremento parlante. Pero Lena opinaba que habían mejores usos para esa tecnología. -Ooo...
Podríamos hacer que las waifus sean reales. Yo duermo todos las noches abrazada a mi waifu y ella no me responde ni nada porque es una almohada y yo le digo... o ella me dice... Timmy, deberíamos hacer a las waifus reales. Necesitamos dinero, una idea, y... no se...- Lena hizo silencio, pues ya se había perdido con lo que iba diciendo. -Timmy, me recuerdas a mi primo George Stevens. Fue presidente de Holanda, pero no recuerdo de qué Holanda-

por Roku Ginshô Dom Ago 06, 2017 9:30 am

La risa eclipsó el resto de ruidos en aquel local. Prácticamente todos los cuellos se giraron a la mesa, atendiendo la figura de la mujer y envidiando al tipo que, con toda la suerte del mundo, gozaba de su compañía. De haber podido escuchar las divagaciones de esta, no solo se arrepentirían de sus celos, sino que probablemente buscarían una excusa para huir, ya fuera aludir a una llamada inexistente, a la imperiosa necesidad de ir al baño, a una urgencia médica... Y es que el término “waifu” ha quedado estigmatizado por culpa de su abuso en la cultura geek, más concretamente en los llamados “weeabos”, los cuales profanaban obras de la cultura manganime aludiendo a la posibilidad de enamorarse de un personaje 2D.

-¿Timmy? ¿Qué significa eso? -pensaba que sería una palabra en el idioma natal de la extranjera- Ah, cierto, no nos presentamos. A mí me llaman -pensó que dar su alias habitual, “Roku”, podría elevar sospechas al ser un número-, bueno, igual para mañana ya se te ha olvidado por la melopea -y desvelar su apellido, Ginshô, conllevaría más preguntas si conocía a su familia-. Llámame Seimei -de todas las identidades, esa era la más inofensiva-. Y sobre lo de tu waifu...

Podía entender el dolor que nacía de la soledad, y la necesidad de compañía, pese a que esta fuera una imagen impresa sobre la amohada. No obstante, y siendo esto una suerte de declaraciones de su vida personal, decidió por ella que ya había bebido lo suficiente, por lo que, con cuidado, alejó la cerveza de los dedos de Lena.

-Creo que ya bebió suficiente. ¿Le pido un café?

por **Lena Stevens** Vie Ago 11, 2017 4:05 am

Lena oyó el nombre que el joven le dijo, pero sinceramente no le interesó ya que le gustaba más llamarlo Timmy, pero respondió a su pregunta de qué significa ''Timmy''. -Verás Timmy, ''Timmy'' significa ''Señor de los Loros''. Viene por el capitán pirata Juan Carlos Timmy, que poseía 17 loros. En esos días, mientras más loros tuvieses más pirata eras. Era un símbolo de estatus o algo así...- Lena empezó a hablar de un pirata, pero luego, a mitad de su discurso empezó a agachar la cabeza, hasta quedar en silencio unos dos o tres minutos, para luego levantarla de vuelta y seguir hablando -... Timmy saqueó Texas allá por 1916, pero su carrera terminó cuando murió tras ver un tiburón nadando en el mar y dijo ''Yo le entro a eso'' ... Así que eso, eres un tiburón...- Terminó por explicar, con su tono de voz cada vez mas bajo, como si se estuviese durmiendo, hasta que de pronto lo elevó otra vez para gritar -Woohooo! Tiburones!- animando a algún equipo deportivo posiblemente imaginario.

Timmy se ofreció a pedirle un café, pero Lena se enojó y protestó contra la idea -Nonononono! YO te diré cuando haya bebido demasiado! ... - Hizo otra pausa, esta vez más corta, que acabó cuando bajó su cabeza hasta darse un golpe en la frente con la mesa. La levantó nuevamente sin quejarse en ningun momento por el dolor, pero cambió su opinión. -Sabes que necesito? Un café. Creo que ya bebí demasiado-

por Roku Ginshô Vie Ago 11, 2017 8:17 pm

Desvaríos de borracho. Ilógicos balbuceos provocados por la merma de la capacidad cognitiva, también conocido, más vulgarmente, como “pedo”. Aquella señorita estaba pedo, dando lugar a una situación cómica. Hablaba sin seguir una pauta o tema, simplemente ideas sueltas, conectadas vagamente por lo que el alcoholizado cree que es un pensamiento coherente. A esto se suma la pérdida de conexión con la realidad, identificada por la juventud como “diversión”, del mismo como que la ingesta de peyote y sustancias similares. No es más que un modo más de evadirse.

Mas Roku no quería evadirse, y por ello, era mesurado en el consumo. Y tampoco quería ignorar el estado de la chica, ni aprovecharse de este estado viendo qué niveles alcanzaba, o si seguía con la inventada gesta de Timmy. Pensaba otros remedios para combatir los efectos de la embriaguez, mas no era un campo que dominara. Sabía lo del café y poco más. La idea no parecía gustarle, pero luego sí, por lo que siguió con ella.

-Ehm, disculpe -dirigiéndose al mesero, seguía buscando alternativas-, ¿sirven aquí comidas de algún tipo? Aunque sean aperitivos o raciones.

Estimulando la digestión, el cuerpo procesaría el alcohol de un modo más eficiente. El problema residía en que no podía esperar a que recuperara sus facultades plenas. Su tiempo era limitado, reduciendo las opciones a dos: identificar dónde vivía la chica y portarla hasta un taxi que la condujera allí, o dirigirla a un hotel y dejarla allí hasta que se le pasara el pedo. Ambas opciones le enervaban, pues aunque ella corriera con la cuenta del local, le tocaría a él pagar esos gastos. Era eso, o dejarla allí e ignorarla.

No, esa no era su forma de ser.

-Disculpa, ¿vives cerca de aquí?

por **Lena Stevens** Mar Ago 22, 2017 5:54 pm

Tras pedirse un café y beberlo, Lena ya se encontraba más lúcida. Es decir, seguía estando tonta, pero ya no al nivel en el que deliraría piratas haciéndolo con tiburones. A Lena le llamó la atención la insistencia de Timmy para no beber absolutamente nada de alcohol, como si sí o sí quisiese estar sobrio. Eso, sin duda era llamativo y sospechoso. Lena, ex-detective de Scotland Yard, podría darse cuenta de que esta era una actitud sospechosa, pero estaba pasada de copas y no podía prestarle la atención necesaria al asunto.

Timmy, preocupado por su bienestar, preguntó donde vivía. Lena enseñó un pequeño brazalete que decía ''En caso de extraviarse,
llamar a este número o llevar a esta dirección''. Claramente, ella estaba preparada ante tal emergencia que ya había ocurrido más de una vez. -Además... Tengo un pequeño guardaespaldas esperándome por ahí. Él sabe cómo llevarme a casa- Aclaró.

por Roku Ginshô Mar Ago 22, 2017 9:23 pm

Permaneciendo a su vera, esperó a que trajeran el café, viendo cómo se lo tomaba y esperando que se despejara un poco. Al menos ya no desvariaba, pero estaba claro que por el momento, se acabaron las copas para ella. Roku la acompañó de nuevo en la tarea del bebercio, volviendo a su cerveza, pero sin prisas. ¿De qué servía vaciarla de un trago? ¿Daban un premio o algo así? Roku examinó el local, buscando algún cartel informativo que así lo indicara, siendo un aliciente para acabar, pero no hubo suerte. Siguió a su ritmo, atendiendo al estado de la mujer, la cual mostró una pulsera de emergencia. Eso mejoraba el panorama, facilitando mucho el llevarla hasta donde su casa, aunque le preocupaba el hecho de que portara una. Igual se había escapado de un centro psiquiátrico o, simplemente, estaba en una de esas terapias para alcohólicos, claramente saltándose las normas de estos.

Memorizando el número, se disculpó y alejó unos pasos, sacando su teléfono para llamar e informar de la situación. No daría largas explicaciones sobre qué había pasado, ni sobre cómo había bebido. Esto lo disimularía con un “mareo” momentáneo, o la ingesta de comida en mal estado, lo que fuera que justificara los tambaleos y frases inconexas de esta. Tampoco era necesario resumir la noche a quien quisiera que atendiera la llamada. Mencionó ella un “pequeño guardaespaldas”, así que se preguntó si se refería a alguien de parca estatura... O si era su modo de llamar a alguna arma de autodefensa que llevara encima. Un spray de pimienta o una pistola eléctrica, en manos de esta, podría desencadenar otra situación cómica, sí, pero innecesaria.

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