Pacem in Terris [Priv. Hibiki]

—En la zona oriental se encuentra el objetivo.
—¿Cuál es el objetivo?.
—Una cueva, ya sabrán qué hacer allí dentro.

¡Vaya!, ¿con quién era que hablaba el castaño desde aquel dispositivo en una de sus orejas?, desde la Union Saver uno de los altos mandos le había destinado a una misión "importante" en la zona oriental de la bien conocida Isla File, según un pequeño informe recibido anterior a siquiera haber aceptado la misión ya era dicha la advertencia de peligro, las cosas podían acabar increíblemente mal por los movimientos que allí se llevaban a cabo, aquellas extrañas señales que prácticamente eran enviadas a lo largo de todo el mundo digital, los rumores indicaban que incluso los Royal Knights podían estar involucrados.

—¿Estás listo?.— Hibiki caminó junto a Dracomon, entre la espesura en búsqueda de la ya mencionada cueva, ¿sería que estarían cerca o algo así?, llevaba un radar o algo similar, sin embargo no era del todo claro el objetivo en sí, ¿tenía que destruirlos desde dentro o recuperar algún artefacto?, la falta de información por parte del mando alarmaba un poco al humano, sin embargo Dracomon seguía vigoroso.
—¡Estoy listo!.— Respondió. —y mucho más fuerte que nunca.— Completó mientras seguía al lado de su tamer.

¡BOOM!

El castaño claramente sorprendido por el sonido del impacto que provenía de un lugar no tan lejano a su posición acabó corriendo en búsqueda de un mejor ángulo de la explosión, ¿vio lo que quería?, no lo sabía, de hecho ahora se había llevado una gran sorpresa, ahora solo esperaba que Dracomon no hiciese algo tan estúpido como lanzarse de forma Kamikaze entre tanto Perfect, sin embargo la figura que arriba se mantenía con relajado temple le helaba un poco la sangre, sin embargo sentía algo familiar en él.

Estaba atónito, simplemente no podía creer lo que acababa de presenciar, el como algunas vidas simplemente se habían esfumado y como otros tan solo volverían a iniciar su ciclo de vida, pues la facilidad con la cual había acabado con todos aquellos Digimon haría que el joven de ojos rojos terminase con un obvio impacto reflejado tan solo en su rostro, sus ojos brillaban a pesar de todo, mas su Digimon también acabaría en un estado de shock tras presenciar aquel frío asesinato camuflado por una obra de arte acompañada de una oración y palabras bonitas que tan solo lo habían hecho parecer obra de teatro demasiado, demasiado macabra.

—Está mirando...— Dijo Dracomon con un hilo de voz, pues todo su entusiasmo volvería a su estado base tras tal titánica muestra de poder.

Hibiki agitó su cabeza varias veces volviendo en sí, apenas y podía aclarar sus ideas y poder unir los hechos recién observados, pues al parecer la misión ya estaba completada pero mando no decía absolutamente nada al respecto, ¿serían eso acaso los Royal Knights mencionados en el informe que los altos mandos habían mencionado?, si eran tal y como Fukuro les había hecho referencia hace algún tiempo, sí que tenía que tener cuidado, y con la mirada de aquella figura posada en él pues realmente no sabía qué debía esperar, si su presunta y rápida muerte o tan solo que se irían como si nada, todo era muy incierto, demasiado a decir verdad.

—¡Soldado!, ¿está ahí?.— Gritó una vez, pero Hibiki seguía sin voz. —¡Soldado!.— Replicó.
—Aquí estoy, ¿qué acaba de suceder?.—
—Sal de ahí, ahora.—

Hibiki seguía observando atónito a la resplandeciente figura que se mantenía alzada por los cielos, ¿qué demonios debía hacer?, ¿huir tal y como mando había especificado?, al parecer ya no había nada más que hacer allí.

Hibiki finalmente apagó su micrófono, sabía que había arriesgado demasiado con una decisión como aquella, sin embargo se sentía lo suficientemente vigoroso como para mantenerse en su lugar, arriesgarse a lo que sea que viniera a continuación, pues algo le decía que si le hubiera querido matar bien aquella figura ya lo hubiese hecho.

El joven de ojos rojos observó como aquel que con su magnificiencia y gran poder se mantenía a una mayor altura de él pero lo suficientemente cerca como para observar sus facciones con mayor detalle que cuando se encontraba a casi un archipiélago de distancia, escuchando todas y cada una de sus palabras, pues la gracia y serenidad con la cual se expresaba, además de la magnifiencia y mención a un supuesto ser superior a quién al parecer debía la gracia del encuentro ya predestinado en el cual el humano no vería el final de su vida en compañia de su compañero Digimon el cual finalmente había acallado ante un momento incómodo por primera vez en su vida.

¿El mundo exterior?, eso, además de la presencia de aquella Ophanimon que acompañaba a la jovial figura tan solo aumentaba las sospechas de procedencia divina de ambos, que vamos, aunque quizás fuese lo más obvio del mundo aún se mantenían en el mundo digital, lugar en el cual las criaturas celestiales eran reales, sin embargo podía notar algo más en aquel de gran poder, como si realmente se tratase de una figura superior, no omnipresente, pero si con un ligue mucho mayor a una fuerza superior a lo entendible.

—No hay problema.— Respondió con serenidad el humano que hace nada había recuperado la capacidad del habla, mando debía de estar furioso. —yo... supongo que está bien.— ¡Y claro!, ¿cómo se supone que debía de expresarse en una situación como aquella?, era de lo más incómoda, además de que su corazón latía con gran rapidez, mas no era miedo, sino que una reacción generada por su cuerpo sin apelar al consentimiento del cerebro. —Mi nombre es Hibiki, ¿cuál es el suyo?.— Quizás hablar de aquella forma podía llegar a ser un atrevimiento, pero aún así intentaba cooperar manteniendo la mayor cortesía posible como bien era presentarse él mismo antes de pedir una a un ajeno.

Kyrie Eleison, en ese momento Hibiki sabía que tendría que recordar aquel nombre por mucho tiempo, pues alguien de la calaña de aquel hombre que al poseer tal poder no podría pasar desapercibido por mucho tiempo (y si es que hasta el momento había sido así) pues la destrucción que había ocasionado tan solo en unos minutos había superado con creces lo mucho que Hibiki había logrado hasta aquel momento siendo el tamer de su Dracomon, el cual en parte aún se mantenía atónito frente al poder que el albino poseía. ¿Un sonido?, Hibiki conocía el significado de su nombre, sus padres de pequeño se lo habían hecho saber, mas estaba sumamente sorprendido por la facilidad con la cual el contrario lo había adivinado, ¿sería que en realidad sí estaba tratando con un ente superior a su propio entendimiento?, aquel portal que el mismo había creado comprobaría su teoría, en aquel preciso momento el castaño había logrado entender que se estaba metiendo en algo grande, seguramente poderes que él mismo quizás nunca llegaría a entender.

—No lo sé...— Hizo una pausa, claramente seguía en parte shockeado por todo lo que estaba sucediendo de forma tan rápida por lo que no le había dado tiempo para formular una respuesta decente ante la interrogante que el albino le había planteado en referencia a su nombre. —El nombre de un hombre que intenta hacer lo mejor.— Y por lo menos aquella era la visión que él mismo poseía sobre sí, que sería la forma en la cual interpretaría la pregunta que Kyrie le había formulado.

—¿Yggdrasill?.— Preguntó con obvia duda el dragón tras recibir aquel cumplido. Sí, ya era parte de la Union Saver, sin embargo no conocía del todo la historia del Digimundo, quizás junto a su compañero era el momento de ser iluminados.
—Veniamos a encargarnos de...— Apuntó al lugar vacío donde los asesinados antes se posicionaban. —ellos.— Y vamos, que no había mentido en lo absoluto, solo que sabía que debía mantener algo de cautela, no podía delatar los movimientos de la US.

Sí, no podía negarlo, claramente Kyrie se la había jugado debido a la falta de objetividad en la respuesta que el castaño había dado, ¿y sería que alguna de las alternativas sería realmente la respuesta correcta?, ¿llegaría a ser reprendido si el albino no recibía una respuesta que le pareciera la correcta?, parecía ser juez, jurado y verdugo por lo que Hibiki desde ya había comprendido por sus extrañas habilidades (además del gran poder) que debía de actuar con la mayor cautela posible, pues aunque si hiciese uso de esta en no gran medida podía llegar a ser mucho más transparente de lo que buscaba pues aquel hombre literalmente parecía poder leerle con completa claridad, como si Hibiki tan solo fuese... una fuente de datos.

—Justicia.— ¿Justicia propia?, ¿justicia divina?, ¿qué significaba realmente la justicia?, realmente tras una respuesta como la cual le había dado pues no le hubiera sorprendido para nada recibir en respuesta nuevamente una interrogante, después de todo no era lo suficientemente objetivo, pero bien de todos modos sentía que aquella palabra abarcaba demasiado como podía ser muy interpretada.
—Yggdrasill...— Repitió Dracomon mientras observaba paso a paso y oía palabra a palabra todo lo que Kyrie decía, y no es que realmente se viese del todo creyente, mucho menos fiel al ser del que acababa de conocer existencia, pues la mayor prueba que existía era el poder divino del cual el otro era poseedor, mas sin embargo el Dragón progenitor estaba mucho más comprometido con su propio sentido del deber tal y como su Tamer, una de las tantas razones por la cual se había unido a la US, pues a pesar de ser seguir órdenes la mayor parte del tiempo, también poseían libre albedrio y libertad de decisiones de acuerdo a la situación presentada, tal y como había pasado hace nada con su supuesta retirada, pero ahí estaban ambos.

Un momento, un momento, uuuuuuuun momento, ¿cómo sabía que de la existencia de sus "jefes"?, había sido cauteloso, ni una palabra sobre el tema había salido de su boca, ¡él podía haberse encargado de ellos por decisión propia y no por órdenes superiores!.

—Chrome Digizoid...— Susurró observando simultáneamente aquel cubo de metal había comenzado a levitar sobre el anfitrión de su paranoia. —Si no eres un humano, ¿qué eres?.— Porque vamos, se veía como uno, actuaba como uno, incluso poseía un nombre sin el típico postfijo "mon" al final de su mote. —Si no eres un humano... ¿por qué tienes un apellido?.— Sí, una pregunta peculiar, en ocasiones pensaba demasiado rápido y actuaba incluso de forma impulsiva, algo bastante extraño en él al tratarse de una cualidad de su Digimon acompañante, ¿sería que se estaría viendo afectado por el espíritu de este?.

—Existen humanos peligrosos como Digimon peligrosos. Existen humanos 'buenos', como Digimon 'buenos'.— Dijo de la forma más neutral posible, pero sereno.

—¿Entonces qué significa Eleison?.— En parte, aquello podía ser tan solo un juego de palabras, ¿pero cuál sería la razón para mantener aquello después del nombre si prácticamente no se trataba de ningún tipo de apellido?, el contrario acababa de aclararlo, él no podía poseer un apellido como tal, lo que en parte desconcertaba al humano al ser algo bastante extraño, incluso ilógico, ¿sería que acaso en parte le había estado mintiendo de cierta forma?.

Dracomon en parte parecía estar iluminado por las palabras que el divino pronunciaba, pues el mismo hacía tal énfasis cada vez que hablaba de aquel Yggdrasill que en parte incluso llegaba a afectar a Dracomon, haciéndolo sentir realmente familiarizado con aquello, mas conocía bien sus lealtades. El Digimon se dejó acariciar pues se mantenía dócil, usualmente se trataba de un Digimon bastante activo, pero estaba en parte tan shockeado aún por la inmensidad de poder que aquel 'ser' (al no tratarse de un humano) con apariencia angelical y semblante pacífico. Hibiki tragó saliva cuando por tan solo segundos la expresión del contrario cambió, haciéndole creer que había cometido un error o había dicho algo indebido, por un momento pensó que estaba completamente jodido.

Hibiki no respondió ante el accionar de Kyrie, el tacto que el mismo efectuaria al posar la mano sobre su rostro le hizo sentir... extraño, simplemente no podía describir la sensación, mas después de la separación pudo volver en sí una vez más y observar el gran árbol que el albino había hecho florecer.

—Eres un... ¿Royal Knight?.— Debía de ser certero, había oído tan solo rumores sobre Yggdrasill con anterioridad por parte de sus superiores, siempre haciendo mención honorífica de los bien conocidos Royal Knights, además del repudio que Fukuro, un no-hombre que había conocido hace un tiempo sentía hacia ellos, al parecer hacia un hombre en especial que poseía parecido con el albino, pero no era él, no podía ser él.

—¿Vocero y parte de él?.— Parpadeó un par de veces, sus ojos color carmesí brillaban como nunca, sin embargo esto se debía al intenso sol que pegaba, el brillo reflejado en los mismos incluso podía llegar a ser enceguecedor para algunos, pero no tanto como la gracia de la pseudo-divinidad que el castaño tenía frente a él, que aunque odiase admitirlo tenía una luz interior que iluminaba de forma no observable. —Eso quiere decir que tienes parte del poder de Yggdrasill, ¿no?.— Y bien ya había confirmado que el mismo Kyrie decía ser una creación del mismo, esto confirmado en parte por el poder que emanaba, además del aura invisible a la vista que había a su alrededor.

Tal y como su nombre poseía un significado, parecía ser que la construcción del nombre y falso apellido del contrario también poseía uno, siendo este completamente directo a la hora de explicar el significado del mismo y el como lo aceptaba y utilizaba con gusto pues así había sido la voluntad de su creador, Yggdrasill, o por lo menos esa era la conclusión a la que había llegado después de tantas alabanzas a un supuesto dios que aunque había demostrado su poder a través del albino, pues jamás había oído de él si es que no más que rumores que circulaban sobre los Royal Knights en pasillos de la Union Saver.

Observó el portal que el contrario había creado con gran curiosidad, era brillante, y sin decir nada fue que el castaño se adentró por el mismo en conjunto a su compañero, primero su cabeza, así intentaría ver si observaba algo del otro lado solo por curiosidad e inercia, hasta que finalmente traspasó este y casi como si fuese magia ya se encontraba en un lugar diferente. El nivel de poder del celestial realmente estaba fuera de sus espectativas, y aunque ya estaba comprobado que tal como Fukuro pues él tampoco era humano, había logrado confirmar que no todos los con apariencia humana debían de serlo, ¡ya no sabría como identificarlos a ese paso!.

—¿Seguimos en la Isla File?.— No lo sabía, también podía tratarse del continente Folder, realmente quería estar asegurado.