Re: Me temo, que me convertí en datos [Priv. Hibiki Sanjō]

por **Hibiki Sanjō** Sáb Ago 26, 2017 4:22 pm

—El tiempo transcurre mucho más lento en el Digimundo que en el Mundo Humano, así que... me atrevo a decir que no han pasado más de tres minutos desde tu desaparición del Mundo Humano.— Prosiguió a explicar tras la obvia preocupación en las palabras de la rubia. Durante todo momento dirigió su atención al cielo azul, sin embargo desvió su atención a la fémina tras oir lo dicho, ¿su padre le había regalado el Digivice?, vaya, quién lo diría, eso sí que era interesante, ¿acaso el padre de ella también sabría del Digimundo?, tenía que hacerlo, después de todo era realmente difícil que alguien que no tuviese conexión con el Digimundo tuviese el particular dispositivo. —Quizás él también estuvo aquí.— Dijo, siendo esto más que nada una teoria sin verdaderos fundamentos, pero sí la base de la existencia del Digivice de por sí.

Suspiró, ¿un libro?.

—Quizás... él quería mantenerte alejado de este mundo.— Sí... claramente era difícil que hubiese otra razón, pero, ¿si la quería mantener alejada por qué le regalaría un Digivice?, era confuso. —Olvídalo, me puse a decir idioteces.— Tenía que pensarlo de forma detenida, ahora no podría tener la cabeza tranquila hasta descubrir el porqué de los acontecimientos recientes y el relato apenas contado. —Que no se te suban los humos a la cabeza, novata.— Sí, le había llamado novata, tal y como a él le habían llamado alguna vez (novato, claramente). —Sí, así es, funcionará.—

Dracomon desvió su atención y comenzó a jugar con la arena, Yumi, por su parte, había dejado ya los intentos por captar la atención del tamer siendo los anteriores claros fallos.

—De todos modos... si realmente quieres volver al Mundo Humano, supongo que puedo escoltarte hasta la Zona D.— Su tono se tornó un poco más serio. —En tu Digivice puedes dejar a tu Digimon a salvo, es una capacidad especial del IC, y si tienes un poco de suerte no se saldrá a cada rato de forma inesperada como Dracomon.— Sí, ¡el muy tonto se había salido sin su autorización varias veces!, sí quería realmente podía llegar a ser muuuy terco, eso era algo bueno. —Pero esta es la parte difícil, ricitos.— Suspiró córtamente. —Mi misión, la razón por la cual estoy en esta playa aún no finaliza, aun hay un Digimon del cual debo encargarme, puede ser peligroso para ti y Lucemon.— Carraspeó. —Deben irse.— Finalizó.

por **Yukari** Sáb Ago 26, 2017 5:14 pm

¡Tres minutos! ¡Eso era impresionante! Pero... De la nada tres minutos se volverían tres horas y los Sakuya informarían a la policía ¿Y qué excusa iba a decirles ella? ¿Haber sido raptada por una niebla y caído en un mundo digital? La considerarían loca y la encerrarían en una psiquiatría, eso, realmente no sonaba ser muy emocionante. Ella no se consideraba loca, estaba... Casi, segura, que no lo estaba. ¿Pero qué le iba a decir a las personas del mundo real? Sería un fastidio y no quería tener que lidiar con ello.

La idea de que su padre podría estar ahí, le pareció hasta cierto punto interesante. ¿Quizás su "locura" sería por eso? Rió entre dientes para si misma, divertida, la simple idea se le hizo curiosa. Quizás... Quizás le iba a preguntar al respecto, o quizás no, todo dependía de lo que al instante considerara más oportuno... Al parecer tampoco tenía prisas, dado que, según las palabras de Hibiki, el tiempo avanzaba de forma diferente. Miró hacia el muchacho con una sonrisa. Quizás. Todo era posible a esas alturas.

¡Ah! Novata, es verdad, pero que cruel... —Se bochorno, aunque era una clara broma. Pensó que desde un principio había tratado algo mal al chico que, al final solo quiso ayudarla. Ahora... Pensó que siendo honesta, sería lo mejor— Gracias, lo estaré guardando bien —Afirmó, cerró su mano con suavidad alrededor del aparato y lo llevó a su bolsillo, guardándolo con cuidado. Habría podido guardarlo como un collar, pero no tenía nada con que sujetarlo, así que se decantó por dejarlo en su bolsillo hasta dar de algo que valiese para eso.

Miró unos instantes a Lucemon a su lado y le sonrió, inclinándose hacia él— Es un objeto particular que te permite hablar con personas muy lejas, Lucy, algún día te enseñaré como funciona —Pronunció, asegurándose de que su voz tomara un toque algo misterioso, ensanchando al fin su sonrisa ante la sorpresa reflejada en el aniñado rostro del ángel— No saldré si Yuki no quiere que salga —Pronunció de golpe, volteando su atención a Hibiki, pero tras aquello se incorporó y se acercó a Dracomon, sentándose delante suya para ver qué estaba haciendo con la arena.

¿Sí? ¿Me acompañarías? —Ensanchó un tanto su sonrisa, volviendo su atención a Hibiki mientras se movía un poco, quedando delante del otro, correctamente sentada en la arena, apoyada sobre sus propios tobillos y sus manos, apoyadas sobre sus rodillas, cubiertas por oscuras mallas— Creo que aceptaré tu propuesta. Siempre y que pueda volver al mundo digital con moderada facilidad. Quisiera estar segura que no me den por desaparecida —Eran sus padres adoptivos, por mucha confianza que se tuvieran, quería estar segura de que todo estuviese bien.

¿Eh? ¿Ricitos? —Repitió, anonada. ¡Vale! Estaba usando apodos, en ese caso— Te llamaré Hibi —Amenazó con una divertida sonrisa, levantándose mientras se limpiaba de la arena— Y, lo siento, no nos iremos —Lucemon, quién desvió su atención hacia ella asintió con un gesto de la cabeza— ¿Cómo dejar atrás a mi guía para la Zona D? —En realidad, la simple idea de dejar a alguien atrás le desagradaba en si— ¿Por qué no le proponemos al Digimon jugar con la arena? El que mejor haga un castillo gana —Propuso de repente. Seguramente eso era mucho más simple y pacífico que luchar.

Lucemon, detrás de ellos, rió en bajo.

por **Hibiki Sanjō** Sáb Ago 26, 2017 5:43 pm

Rió bajo, pues la verdad la sincronía que llevaban la rubia con el querubín era impresionante, sin embargo de forma simultanea podía incluso llegar a ser preocupante, preocuparse a tal nivel del Digimon incluso podría llegar a afectarle en gran medida si este resultase gravemente herido, sin embargo, y aunque odiase admitirlo, el castaño no diría absolutamente nada al respecto, pues el tiempo y las aventuras de los mismos serían los encargados de hacerles saber lo cruel que podía llegar a ser el Mundo Digital incluso superando al Mundo Humano, pues aunque todo se viese con mucha más armonía, las muertes y los dramas ocasionales estaban a la orden del día, solo esperaba que no se metiese en más problemas de los que realmente les correspondían, no como claramente él había hecho en conjunto a Dracomon, pues cuando aún este era un Koromon incluso ya habían ayudado a salvar una presa y un pueblo de un par de tribus de dragones y dinosaurios, impresionante, ¿verdad?.

—Soy miembro de la Union Saver, es mi deber velar y proteger a todos aquellos que están tanto en el Mundo Digital como el Mundo Humano.— Aclaró, aunque debía admitirlo, incluso sin ser parte de la Union Saver hubiese actuado incluso como caridad, después de todo movilizarse entre el Digimundo se le hacía relativamente fácil con un Digimon en etapa Perfec como era Megadramon, además de que este podía volar, facilitando mucho más el transporte. —Podrás volver cuando quieras.— Contestó algo sorprendido, quién lo diría, al parecer a la rubia le sorprendería el Mundo Digital y decidiría mantenerse en este después de todo, para la dura bienvenida que había recibido, aquello era impresionante.

Si hubiera estado bebiendo algo en ese momento, lo hubiera escupido.

—¡¿Hibi?!.— Pronunció con clara sorpresa en sus palabras, porque si bien se había atribuido confianza que claramente no le correspondía al llamarle ricitos solo con intención de molestarle... ¡a él no le gustaba para nada que le llamasen Hibi!, no porque no le gustasen los apodos, sino que además de por sí era poco creativo, sin embargo no haría esto público. —No, me niego.— Alzó una ceja sin llegar a estar molesto, pero denotando que no estaba deacuerdo con lo recién dicho, ¡no aceptaría por nada del mundo que le llamaran Hibi!. Sin embargo, su expresión cambiaría a una de sorpresa, eso al final no se lo esperaría. —Está bien, está bien...— Suspiró cortamente, sabía que no podía luchar contra su ímpetud, era peligroso que se quedasen, sin embargo al parecer tenía la voluntad de hacerlo, sin embargo el castaño podía estar un poco más tranquilo, ya que aunque Lucemon no era el Digimon más débil aún tenían a Dracomon y a Black Gatomon para que les protegiesen.

Hibiki soltó una risilla entre dientes mientras se levantaba y quitaba la arena que quedaría impregnada en su ropa.

—Ridículo.— Dijo sin pesadez alguna, sino que aún se podía oir la leve risilla que intentaba ahogar entre sus dientes, ¿jugar con la arena?, claramente puedes decirle eso al lider de una organización criminal que se encarga del comercio de féminas en el Mundo Digital. —Ahora... ¿dónde?.— Se preguntó a sí mismo mientras llevaba su mano hacia su propio mentón, ¡y claro!, en ese momento hizo acto de presencia aquello que había estado esperando, pues un movimiento telúrico mejor conocido como temblor acabó por irrumpir la calma que había en el ambiente. —¡Cuidado!.— ¿Cuidado de qué?, no lo sabía, pero realmente era mejor resguardarse ante la adversidad de lo que podría suceder ahora, sabía que no podía venir naaada bueno.

OFF:

por **Yukari** Sáb Ago 26, 2017 7:57 pm

¿Union Saver? ¿Qué era eso ahora? Para empezar, de nuevo ¿Por qué habían tantas cosas que no entendía? Era como una niña pequeña, preguntando por cualquier nimiedad y eso; no le gustaba. Pero apartó aquella pregunta por después, tenía el presentimiento que si seguía preguntando no llegarían a nada y solo pasaría el tiempo antes de hacer algo realmente útil.

Pero, el desconcierto de Hibiki le sacaron una alta y clara carcajada. Se agachó un poco, tapando su estómago mientras la risa, clara y límpida, salía de sus labios. Nunca esperó que el otro se molestara por ese apodo tan mal pensado y, precisamente eso fue lo que la divirtió. Segundos después, cuando se erigió de nuevo, tuvo que limpiar con un lado de su dedo índice las pequeñas lágrimas de risa que adornaron sus ojos. Pero, se recompuso rápido, cruzándose de brazos. Carraspeó un poco para recobrar su voz y volvió a hablar

¿No? ¿Entonces "Chibi"? —Aunque el otro era algo más alto que ella, el apodo no le pegaba en nada, pero, ya que había empezado esa especie de juego. Miró hacia el mar, tampoco era tan diferente al de la tierra ¿Tendría peces también? ¿O solo existirían los digimons? Espera... ¿Qué tal si un pez acababa en el mundo digital por error? Arqueó una ceja, eso sería totalmente inverosímil.

Podríamos ser los jueces... ¿A quién le gustaría competir con nuestro misterioso...? —"digimon enemigo?" Iba a decir, iba a voltear hacia los digimons, eso si no acabara tambaleándose y casi cayendo al suelo por ello. Tuvo que moverse a un lado y otro, intentando mantener el equilibrio, cosa que, al fin y al cabo no le resultó TAN complicado— ¡¿Un terremoto?! —¿Incluso allí habían?

Lucemon se incorporó, abandonó el suelo con tal de no sufrir la agitación del terremoto y observó con insistencia hacia el mar. Yukari volteó a tiempo de ver como de las profundidades del mar salía lo que parecía ser un objeto de metal... ¿Qué era eso? Pero, antes siquiera de poder darse cuenta de que se trataba, una luz se fue reuniendo en esta y, mientras la cabeza metálica del ser emergía, un rayo fue disparado hacia la costa. ¡Eso no podía ser bueno!

¡¡Cuidado!! —Gritó, al mismo tiempo, ella misma se tiró hacia un lado, terminando cayendo sobre la arena al tiempo que el rayo terminaba chocando contra el suelo, algo más allá de ellos, pero, con la suficiente fuerza como para causar una explosión que dispersó la arena a un lado y otro. Necesitó toser un poco antes de levantarse y dibujar una mueca, una que duró demasiado poco, pues cuando miró de nuevo hacia el mar, la cabeza de lo que le pareció un dragón estaba emergiendo— ¿Qué es eso? —Inquirió.

MegaSeadramon —Fue Lucemon quién habló, bajando un poco tras haberse alejado probablemente por el ataque. El MegaSeadramon pareció dispuesto a repetir su ataque mientras lentamente dejaba ver más de su cuerpo hasta el momento oculto. Ahora que lo notaba, después de que hubiese salido, el temblor paró también— ¡Grand Cross! —Antes de que se diera cuenta, fue un ataque por parte de Luce que intentó neutralizar el contrario o, al menos desviarlo de ellos.

Me temo, que me convertí en datos [Priv. Hibiki Sanjō] - Página 2 Lucemon-o

Off:

por **Hibiki Sanjō** Dom Ago 27, 2017 1:35 am

—Hablaremos de esto de los apodos luego.— Dijo mientras mantenía el equilibrio con completa naturalidad.

¿Qué?, en realidad se había vuelto una costumbre tener que acostumbrarse a movimientos telúricos de aquella calaña al convivir diariamente en el Digimundo, lugar en el cual siempre por x o y razón sucedía algo que atentaba contra la seguridad del castaño, de cierta forma se sentía como un imán de problemas, si tan solo ella hubiese hecho caso a su advertencia, pues se habría retirado y no haberse encontrado con aquella figura que les atacó y repentinamente decidió mostrarse de forma completa, ¿MegaSeadramon?, otro más en etapa Perfect... y a quién precisamente buscaba, o algo así. Por otra parte, esquivar el ataque del susodicho no había sido un problema porque básicamente no iba en su dirección.

—Dracomon, acabemos rápido con esto.— Sí, había querido evitarlo, sin embargo ya no tenía oportunidad de hacerlo, habría gastado demasiada energia al haberse convertido en Black Megalo Growmon por lo que tendría que optar por la opción convencional, además tampoco sería una buena idea entrar al dominio del enemigo, enfrentarse a algún Digimon de la especie Seadramon en medio del agua podía ser simplemente considerado suicidio.

Dracomon estaba listo, tenía bastante claro lo que venía a continuación. La mano derecha del castaño volvió a ser rodeada por la energia denominada Digisoul.

—¡Digisoul Charge!.— Dijo en voz alta sin llegar a ser verdaderamente un grito.

La energia, que en esta ocasión era mucho más a cuando le había hecho evolucionar al gran dinosaurio negro, y así, el rayo de luz fue disparado hacia el dragón desde el Digivice, por lo que por medio de la transformación también conocida como Digievolución fue que adoptó la etapa del gran saurio negro, sin embargo rapidamente volvería a cambiar su físico por uno diferente, pues de su espalda sobresalieron dos alas de un morado, las zarpas en sus manos serían reemplazadas por garras de Chrome Digizoid, el negro sería reemplazado por un rojo poco brillante y sus piernas desaparecerian dando paso a la gran cola que se convertiría en gran parte de su estructura física refiriéndose a la parte inferior de su cuerpo. Lo que más destacaba era el casco que cubría su cabeza, aquel era Megadramon, etapa Perfect de la linea del Dracomon del castaño.

—¿Listo?.— Podía volar, no entraria directamente en el terreno enemigo. —Aléjense.— Y mediante el proceso de metamorfosis fue que Lucemon atacó al gran saurio marítimo, sin embargo serian menos que cosquillas el daño causado al mismo, la diferencia de poderes entre el ángel y la serpiente marina era notoria, no podrían hacer demasiado. —Yumi, protégelas.— Pero, ¿protegerlas de qué?, la Black Gatomon solo asintió y acompañó a la rubia.
—Jeje.— Una voz infante pero reconocible retumbó, y desde el agua comenzarian a reptar jóvenes Betamon en dirección a la rubia, claramente atacarian a la humana novata en lugar de al castaño con su Digimon Perfect, que por cierto el mismo yacía en una lucha de miradas con el MegaSeadramon.
—Esto se pondrá feo.— Y tras su aviso, un sonido similar a un rugido por parte del Digimon marítimo.
—¡Genocide Attack.— Y con el aviso de su ataque, misiles de un extraño aspecto salieron disparados desde el centro de sus garras en dirección al MegaSeadramon, el cual lo recibiría y debido a la explosión humo se aparecería, sin embargo el mismo no parecía del todo dañado, pero sí dispuesto a atacar.

por **Yukari** Dom Ago 27, 2017 10:15 am

Eso pareció más molestarle que otra cosa, Lucy —Pronunció, cruzándose de brazos mientras su mirada seguía en el digimon marino más allá. Lucemon bajó su mirada hacia ella y parpadeó un poco antes de, nuevamente observar hacia el frente, al igual que ella a MegaSeadramon— Mi nivel actual no se compara al de él —Respondió con calma, le vio cruzándose de brazos, aparentemente pensativo y Yukari sonrió.

Mientras Hibiki volvía a usar su digisoul, y Dracomon digievolucionaba a un extraño dragón con cola. Su imagen, ahora daba algo de miedo, pero seguía sin entender del todo las veces o las diferentes formas que un Digimon podía tomar. Aceptó la idea de alejarse nuevamente hacia el principio del bosque, allí donde antes solo minutos atrás, otro molesto digimon había terminado por golpearse contra una piedra suficientemente grande. Al menos hasta que escuchó una risilla. No, no era la voz de Luce, ni mucho menos de Yumi... Entonces...

Volteó de golpe; ahí, varios Digimons pequeños con apariencia de rana, pensó ella, se estaban acercando peligrosamente a ellas, Lucemon estaba volando, no tenía problemas con eso. Pero, a pesar de que en su momento Yukari dibujó una mueca, ahora parecía estar cambiando de idea— ¡Pero que lindos!—Sí, Yukari era especial, en medio del peligro, ella no podía hacer más que admirar la ternura de esos seres que, además, no parecían muy amistosos a pesar todo. Pero ella nada, incluso se agachó para intentar tomarlos en brazos.

¿Yuki? —No, Lucemon no parecía del todo contento con sus acciones— Son Betamons, su poder es la electricidad, si te electrocutan no será agradable —La advirtió. Demasiado tarde, no por la electricidad, pero sí parecía uno de ellos dispuesto a empezar un ataque.

¡Beta Slugger! —Escuchó a Lucemon musitar algo y seguidamente, una lanza traspasó el Digimon que segundos atrás se preparaba para goltearla con su aleta. El Betamon desapareció, transformado en datos y Yukari acabó cayendo sentada nuevamente en la arena, desconcertada y apenada en igual mesura.

Más se acercaban, así que solo pudo incorporarse de su repentino asiento y alejarse a grandes pasos, mientras Lucemon repetía su acción y con suficiente facilidad se deshizo de otros cuantos Betamons, impidiendo que se acercaran a su Tamer, o a la oscura gata. Cuando Yuka volteó de nuevo, ya suficiente lejos, notó como el MegaSeadramon parecía estar imitando el ataque anterior, reunir energías en su cuerno y dispararla a los segundos siguientes hacia el ahora Megadramon.

Le pareció algo extraño... ¿Estaba intentando no golpear de por si la playa? Pero antes los había intentado atacar... Aunque no lo había hecho aparentemente con intención de golpear a alguno de ellos. Aún así, tapó sus oídos por inercia, esperando un estruendo o algo parecido.

por **Hibiki Sanjō** Dom Ago 27, 2017 4:56 pm

Hibiki había dejado a la rubia y al serafín a cargo de la gata pequeña, cualquiera tomaría eso como algo ilógico, ¿no?, sobretodo porque aquella Black Tailmon no poseía verdaderos dotes para la batalla, manteniéndose normalmente al margen de estas en lugar de inmiscuirse en las mismas pues su rendimiento sería menor al mínimo esperado para un Digimon en una batalla, después de todo, ella era un Digimon, no era aquella humana débil que se escondía en todo momento, aquella humana que según ella había quedado atrás en aquella pirámide el día en el que el castaño le había salvado.

—¡Neko Kick!.— Y con un salto de una patada golpeó a una de las (pseudo) ranas digitales que por orden del pez mayor tendrían que atacar a la rubia y a sus acompañantes, pues estos habían acabado con sus hombres además de entrar en dominio que se había otorgado a sí mismo de forma anónima. —¡Neko Punch!.— Y ahí iba otro más, pues finalmente había decidido no esconderse, debía ser fuerte y no depender siempre del humano que de varias le había salvado ya en tan poco tiempo, además, quizás así lograba sorprenderle en lugar de darle como siempre todo el crédito al dragón que se mantenía sobrevolando, esquivando los ataques de la serpiente marina y contraatacando en respuesta, ¡debía ser así de fuerte!. —Cat's Eye.— Manipuló con aquel rayo la mente de dos Betamon haciendo que golpeasen a sus aliados y luego se hiriesen entre ellos. No sabía que podía hacer eso... ¡impresionante!.

¿Qué era lo que proseguía con la batalla entre los dos Digimon en su etapa Perfect?. Megadramon, aprovechando la altura que había obtenido gracias a su evolución y lo poco certeros que podían llegar a ser los rayos que el contrario lanzaba, comenzó a cargar cierta energía en los orificios que existían en medio de sus zarpas de aquel extraño metal, pues el tiempo que se tomaba para cargar aquel cuerno ya permitia al dragón el poder predecir dónde era que atacaría.

—¡Mega Death Scythe!.— Y aquel gigante rayo impactó contra el cuerno del Digimon, quebrando el mismo y literalmente desintegrándolo al mismo tiempo. Bien, acababa de privar al enemigo de lo que parecía ser su principal método de ataque, o mas bien el más poderoso, ¿ahora podía sentirse a salvo?, el castaño quería creer que las cosas para las chicas y Lucemon estaban saliendo mejor de lo esperado e imaginado.
—No te confies, Megadramon.— Hibiki se mantenía "a salvo", pues los Betamon decidiría ignorar por completo su presencia y dirigirse hacia la rubia y ambos Digimon que con ella estaban, por lo que el joven de ojos rojos era un mero espectador activo en la batalla. —Muy bien, ¿qué te parece si acabamos con esto?.— El tamer sonrió ladino, aquello serviría tanto como una provocación como para animar al dragón pseudomecanizado que en las alturas esperaba al siguiente movimiento o quizás consejo por parte de su tamer.

por **Yukari** Dom Ago 27, 2017 5:33 pm

¡Impresionante, Yumi! Eso es manipulación mental, esas cosas solo se ven en las películas —De cierta forma, le desagradaba estar detrás, protegida por un ángel y una gata, ella observando mientras ellos luchaban con las ranas digitales de aquella forma. Si se pensaba un poco, era hasta lógico, ya había visto que los Digimons eran capaces de hacer muchas cosas raras, ella en cambio, a menos que despertara algún poder sorprendente como Hibiki, era complicado que pudiera hacer algo, aunque de por si no era digno de una dama estar pegando puñetazos...

Lucemon paró de su intento de alejar los Betamos, volteó hacia Yuki y la observó sin entender— ¿Películas? —Inquirió anonado... ¿Cómo era eso? Estaban en un mundo digital ¿y no sabían que eran las películas? Pero, cuando vio como uno de los Betamon pasó delante suyo, tampoco tardó en volver a moverse, alejarlo con un movimiento de su lanza y voltear de nuevo hacia ellos. Quizás se lo preguntara luego, ahora, debía de ocuparse de ese pequeño problema.

¡Ahora! —Sin querer levantó algo más la voz. Lucemon se quedó quieto y nuevamente la estaba observando por encima del hombro con curiosidad ¿ahora qué más iba a pasar?— ¿No sienten como si me estuviesen prestando demasiada atención? —Se quejó. Sus palabras; claramente iban dirigidas a las ranas digitales. Se cruzó de brazos, miró a un lado y otro— Eso yo lo llamo acoso —Entonces, aprovechando que Lucemon y Black Tailmon estuviesen manteniendo a raya a sus enemigos, se acercó a los arbustos que habían cerca de los confines con la playa.

Segundos después, cuando volvió, estaba armada de un palo. Se preguntó a si misma si un palo sería suficiente, pero, a falta de otra cosa, pues...— ¡Ya basta! —El reprocho iba hacia los Betamons. Se acercó a Lucemon, con el palo, emulando un Fioretto empujó a uno de ellos hacia atrás con cierta fuerza; estaba obligada a hacerlo si no quería que esas ranas se comiesen el palo y todo— Yuki ¿Vas a golpearles con un palo? —Preguntó lo obvio, ella asintió y repitió la acción.

Y ahí, cuando levantó la mirada hacia el MegaSeadramon por pura curiosidad, vio como el enorme dragón marino emergía del agua en su totalidad, dejándola callada por unos instantes. De ahí, con rapidez comenzó a moverse hacia la costa, aparentemente dispuesto a atacar al Megadramon. Yukari frunció el ceño, eso tenía bastante mala pinta.

por **Hibiki Sanjō** Dom Ago 27, 2017 5:57 pm

MegaSeadramon comenzaría a emergir desde las aguas tomando posición en el aire tal y como había hecho Megadramon, y vaya sorpresa que se tomó el castaño, pues aquel Seadramon que le servía como transporte marítimo (cortesía de la Union Saver) jamás había flotado o algo por el estilo, bien, tendrian que acabar con aquel asunto más rápido de lo esperado, Hibiki volvió a cargar aquella energia rojiza en su puño derecho mientras que en la zurda levantaba su Digivice, dispuesto a dar un fin definitivo a aquella batalla que de la nada se comenzaría a complicar.

—¡Nada de eso!.— ¿Golpearle?, ¿una nueva evolución?, no, claramente no se trataría de ninguna de las dos, sin embargo hace no demasiado había descubierto algo, y mientras que de por sí el aura del castaño comenzaba a producir cierta energia rojiza fue que el tamer decidió introducir toda esta en el Digivice, dando una pequeña potenciación al siguiente ataque del dragón volador, el cual compenetrado con su tamer ya había adivinado cuál sería el siguiente movimiento, por lo que, a escondidas en sus garras comenzaba a cargar energia una vez más.
—Mega Death Scythe.— mas en el momento en el cual la serpiente marina decidiría morder al Megadramon fue cuando se llevó la gran sorpresa, pues un rayo disparado practicamente cara a cara acabó desintegrando la forma física de la serpiente marina y volviendola datos lentamente, después de todo no se trataba de un Digimon pequeño al fin y al cabo, ¿no?.

¿Tranquilidad por fin?.

—Bien hecho.— Alzó su pulgar al gran dragón que aún sobrevolaba la costa, estaria muy cansado, sin embargo por alguna razón prefirió mantener aquella forma y acercarse a las ranas que aún reptaban buscando atacar a la humana y a los Digimon que la defendian.
—Bú.— Y tan solo aquella palabra bastó para que varios de los Betamon los cuales apenas se percatarian de la desaparición de su supuesto lider. El gran dragón era claramente intimidante, todo lo contrario que cualquiera se esperaría de alguien que busca defender la justicia en conjunto a su compañero, mas en esas oportunidades estaba claro que juzgar por la apariencia estaba errado.

¿Ahora qué?, los Betamon huirían despavoridos a esconderse en las aguas una vez más.

—¿Central?.— Hibiki parecía hablar solo, pero realmente hablaba por medio de su micrófono a la base de la Union Saver. —Hibiki Sanjo, Sub-Oficial de los Swords Wisdom.— Se reportó, tal y como correspondía. —El asunto de la playa ha sido zanjado.— Aclaró sin problema alguno y luego presionó un botón del dispositivo que a duras penas era visible en su oreja, apagando el mismo, ahora esperaba que no requirieran de su servicio por algún rato, tenía a una persona a quién escoltar.

Megadramon volvió a su forma de Dracomon.

—Se acabó.— Sentenció con media sonrisa en su rostro.

por **Yukari** Dom Ago 27, 2017 6:41 pm

Nuevamente aquél Digimon había desaparecido entre datos, desapareciendo como si nunca hubiese existido y cuando el enorme Digimon, compañero de Hibiki se acercó, bastó un simple "Bu" para hacer escapar a todos aquellos Betamons que habían estado atacándolos. Lucemon le observó fijamente y a pesar de que se podía ver una clara sonrisa calmada adornar sus labios, Yukari presintió que había algo más allá, aun así, no preguntó ni dijo nada, en cambio, soltó el palo de madera que había encontrado y limpió sus manos.

¡Eso fue impresionante...! —¿Cómo debería de llamarle ahora? ¿Dracomon? ¿Seiryu? Supuso que su apodo sería el mejor, pero igual tenía curiosidad por saber el nombre de su evolución. Casi al instante miró hacia Lucemon cuya lanza estaba desapareciendo de su mano. Él, entendiendo, respondió a su muda pregunta— Megadramon —El serafín bajó sus pies al suelo, sobre la arena, a pesar de no necesitarlo y tras unos segundos, volvió por mero capricho a su forma de Cupimon, saltando a los brazos de ella.

En realidad no lo necesitaba, su forma Rookie no gastaba energía, pero seguía teniendo la apariencia de un niño ángel y probablemente, los brazos de su Tamer seguían siendo más cómodos. Yuka no se quejó, le atrapó y al escuchar a Hibiki hablar, se acercó a él, aún con Cupimon entre sus brazos— ¿Central? ¿Sub-Oficial de los Swords Wisdom? ¿Qué es eso? —Y volvían las preguntas, sí, no había forma.

por **Hibiki Sanjō** Dom Ago 27, 2017 6:58 pm

—Sí... bueno, creo que ya te había explicado un poco del asunto.— Relajado, observó como Yumi se acercaba una vez más para posarse a su lado, sin embargo en esta ocasión no se encaramó ni hizo contacto visual con el humano, vaya sorpresa, ¿sería que acaso se enojaria o algo por el estilo?, quería saberlo. —Buen trabajo.— Rió bajo mientras acariciaba la cabeza de la felina, siempre le mimaba, además no sobraba recalcarle el buen trabajo que acababa de realizar, espués de todo podía ver a la rubia sin ningún rasguño sin tomar en cuenta las hojas que aún le recubrian, ¿dónde se había metido para estar así?, mejor no preguntar, mejor no averigüarlo.

Carraspeó, Dracomon se colocó a su lado y se dejó caer en el piso mientras colocaba su diestra sobre la boca del estómago, clara referencia a que tenía hambre una vez más.

—Soy miembro de la Union Saver.— Sobó su nuca, maldición, realmente no sabía bien como explicar el fin de la organización en sí, ¿mantener la paz?, según muchos trataban de una policia para el Digimundo, pero si fuese de aquella forma, ¿dónde quedaban los Royal Knight?, conocía su causa, hace no demasiado había tenido un avistamiento e interacción con un miembro en especial, ¿Kyrie se llamaba?, si bien no se equivocaba, aquel era el nombre correcto. —Swords Wisdoms es mi división.— Aclaró, relajado. —Las puertas están abiertas a nuevos reclutas, si gustas, claro.— ¿Una invitación?, bueno, suponía que en realidad nunca hacía falta, después de todo tomando en cuenta las tres grandes potencias, siendo estas: Union Saver, Royal Knights y el Chaos Empire... realmente no esperaba verle como un enemigo, no tras tan amena conversación y aventura.
—Hambreeeee.— Se quejó el dragón, como siempre.
—¿Listos para partir?.— Concluyó mientras veia fijamente a la contraria, ¿descanso?, ya se tomarían uno en la Zona D.

por **Yukari** Dom Ago 27, 2017 8:52 pm

Sí... Había sido todo bastante cansino a decir verdad ¿Así era el Digimundo? ¿Tan lleno de peligros? No entendía con claridad como era que Cupimon había logrado sobrevivir hasta encontrarse con ella, porque si todos eran dragones enormes y que además no tenían problema en atacar a los inocentes... No se imaginaba cómo debería de ser todo lo demás— Cierto, que tenías una misión —Recordó de golpe.

Sintió sobre su antebrazo el peso más notorio de Cupimon y supuso que se había apoyado del todo en ella. No pesaba, así que en realidad le daba igual cargar con él, de hecho, hasta se sentía algo más calmada sabiendo que podría ayudarla y que, queriendo o no, le explicaría lo que no llegaba a entender por si misma y aquello que él supiera.

Union Saver... Escuché a unos Digimons hablar de eso —Pronunció de golpe el pequeño ser entre sus brazos. Levantó su mirada a Hibiki, Yukari siguió su ejemplo y ante la repentina propuesta, sonrió de lado, igual de animada— Depende. ¿Qué clase de organización es? ¿Cuales son sus ideologías? ¿Hay otras? —Porque, si tenía que unirse a alguien, prefería antes conocer bien la realidad.

Hibiki no podía ser una persona "mala" la había ayudado, y sacado de los apuros, la había estado protegiendo, pero no era todo tan simple, al menos no cuando se hablaba de unirse a alguien más, a un grupo, a seguir unas ideas y no otras— ¡Oh! ¿No habrá algún árbol fructífero por la zona? —Soltó de golpe cuando escuchó a Dracomon quejarse de hambre. Buscando una solución y en parte sintiendo curiosidad por eso también.

Y sí, listos —Ensanchó solo un poco su sonrisa, agradecida mientras ladeaba la cabeza hacia un costado consuavidad— Cupimon está listo también —Y levantó uno de sus bracitos hacia arriba, como un alumno que levantaba la mano cuando la profesora gritaba los presentes.

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