Berserk Knight! [Privado - Fuji]

por **Lena Stevens** Sáb Sep 09, 2017 8:43 am

Lena caminaba por el centro de la Ciudad Imperial. Finalmente había llegado el día! Lena iba a poner a prueba todo lo que había aprendido con sus experimentos. -Lena... Se te ve muy feliz el día de hoy! Que pasó?- Lena sonrió y le dijo -Ya veras! Debemos buscar un buen lugar!- Dijo metiéndose a un callejón vacío y, desde ahí, subiendose al techo de una casa, desde donde podía verse a todos los habitantes de la ciudad paseándose por ahí.

-Creo que finalmente lo logré! Es hora de ponerlo a prueba!- Dijo alegre la Tamer.
-Podrías decirme QUÉ has logrado?!- Preguntó Mamemon visiblemente molesto.
-Finalmente logré descubrir el secreto para moldear la mente de un Digimon para que obedezca mis órdenes!- Explicó Lena a su Digimon.
-Ooooh! Genial! Significa que finalmente lograrás tu meta?-
-Claro que no! Ésta será solo una prueba! Ya veremos qué pasa. Si resulta bien, estaremos un paso más cerca de nuestro objetivo!- Dijo Lena visiblemente emocionada, como si fuese una niña esperando a abrir sus regalos en Navidad.
-Oh! Genial! Nuestro objetivo! ... Y ese es...?-
Lena poso la palma de su mano sobre su propia cara, en señal de frustración ante la pregunta de su Digimon. -El control absoluto del Digimundo...!-
-Oh! Claro! ... Y segura que probarlo aquí es una buena idea?- Custionó Mamemon la decisión de Lena de hacer la prueba en una zona densamente poblada.
-... Quería salir de mi oficina, ok!? Para variar!- Admitió molesta.
-Esto no puede terminar bien...-

Lena se molestó un poco por la predicción de Mamemon, pero enseguida vió un Digimon con apariencia de caballero caminando entre la multitud. Al parecer, se encontraba patrullando la ciudad. Lena apuntó con su tableta hacia él y una ventana se abrió en esta con los datos del Digimon. -Knightmon... un Digimon Ultimate. Éste servirá!- Luego empezó a escribir unas cosas en la tableta y, mientras lo hacía, el Knightmon sintió un fuerte dolor de cabeza.
Luego de un minuto gritando, varios Digimon se habían reunido a su alrededor, pero el Knightmon dejó de hacer ruido.

-... Lo tengo?- Se preguntó Lena, y de pronto el Knightmon, volvió a gritar, pero de furia y comenzó a atacar a sus alrededores ciegamente, y los Digimon a su alrededor huyeron del lugar. -Oh...
Creo que salió mal- Se quejó Lena.
-Te lo dije- Comentó Mamemon.
-... Cállate Mamemon, y ve a detenerlo o algo!- Respondió molesta, bajándose con él del techo y dirigiéndose hacia donde se encontraba el Knightmon. Una vez allí, Mamemon saltó hacia el para atacarlo, pero un espadazo del Knightmon lo sacó volando, estrellándolo contra una pared. -...Ouch- Comentó Lena al ver la situación

por Fuji Raikomaru Sáb Sep 09, 2017 9:02 am

No todos los días uno de los Knightmon entrenados bajo mi división enloquecían, y ciertamente no todos los días una anomalía era detectada en el lugar de los hechos. Ínfima, menor como todo simple error en los algoritmos, algo que podría tranquilamente suceder producto del Undeground System haciendo un eco en el digimundo. Los digimon salvajes bien solían ser victimas de estos errores que alteraban sus conductas, capacidades y bases.

Pero, aquello que me hizo tomar acción, fue precisamente que uno de los afectados fuese uno de los tantos legionarios que bajo mi mando se adiestraron para desempeñar sus funciones. No había Knightmon que no haya, en algún momento de su existir, pasado bajo mi división para acondicionarse correctamente.

Un portal nos condujo a Lily, Dahlia y a mi, desde el palacio flotante que poco tiempo atrás había construido con ayuda de centenares de especialistas de diversas divisiones. Concretamente nos condujo al lugar en cuestión, tan fortuito que un Mamemon voló a escasos centímetros de mi rostro apenas hube dado el primer paso fuera del portal. Pasó como un pequeño cometa antes de impactar contra una de las paredes.

De reojo lo observé sin inmutarme, Lily sonrió de lado divertida por el hecho, y Dahlia parecía mas concentrada en el Knightmon en cuestión. — Amo, ¿Puedo? —Pidió la Lilithmon, mostrando sus zarpas doradas con la clara intención de poner fin a la vida del caballero. Pero negué con la cabeza, observando fijamente al enloquecido guerrero. — A ver que tenemos aquí... —Murmuré con la diestra sobre la empuñadura de mi sable, acercándome de manera que me ubicase a aproximadamente cinco metros de distancia de aquel ser quien cual bestia se comportaba. Gritó apenas me vió, dispuesto a atacarme, estaba fuera de sí, montado en cólera, ciego de furia.

Aclaré mi garganta, y crucé mis brazos cuando su espada pasó a mi lado clavándose contra el pavimento por la brutal potencia del corte descendente que, de haberme dado, me tendría diseminado por toda la calle. — Dahlia —Ordené a la Ancient Irismon, quien extendió su estoque hacia el caballero lanzando un haz lumínico en la forma de un arco iris, que se enredó alrededor del Knightmon suprimiendo sus movimientos, como la mas firme de las ataduras.

La bestia en el suelo se retorcía, moviendo erraticamente la cabeza en busca de la libertad, pero sus brazos y piernas estaban indefectiblemente confinados. Me acerqué aun mas, analizando en detalle la conducta de aquel ser, ¿Un virus? Pensé, antes de suspirar. — Detente —Ordené a la mole de acero. Su mirada se posó ante mi, temblorosa, y cuando la orden llegó a su entendimiento, un último intento de liberarse aconteció. De pronto, en datos explotó, deshaciéndose en el aire como si hubiese sido asesinado por una simple palabra. Donde cayó, ahora un digitama reposaba, y sus datos fueron absorbidos por la Demon Lord antes de que se diseminasen por el aire.

Ahora en paz, suspiré con cierta pesadez, y busqué en uno de mis bolsillos la cigarrera de plata. Coloqué uno de sus cigarros entre labios, y con una pequeña llama de digisoul violáceo lo encendí. Exhalé el humo, y llevé nuevamente la mirada al Mamemon que momentos atrás había representado un excelso proyectil. — ¿Estás bien? —Pregunté con cierta curiosidad en mi tono, sorprendido por la relativa facilidad con la cual el Knightmon había despachado al pequeño digimon. Tal vez la anomalía afectaría sus capacidades de combate, supuse.

por **Lena Stevens** Sáb Sep 09, 2017 10:47 pm

Lena corrió hacia el lugar de los hechos, pero se tropezó tres veces en el camino ya que usaba tacones y correr usando tacones es dificilísimo. Es decir, cualquier persona que haya usado tacones alguna vez en su vida sabe que es imposible correr con ellos puestos. Al llegar, antes de que pudiese hacer algo, ya había llegado un hombre acompañado de dos mujeres que definitivamente eran Digimon. El hombre intentó arreglar a Knightmon, pero éste explotó y una de las digimon absorbió sus datos.
Lena realmente no comprendía que acababa de pasar, pero sabía que cuando juegas con algo y aparece gente así de la nada, es porque acaba de jugar con algo con lo que no debía jugar. El hombre fué hacia donde se encontraba Mamemon, y Lena también hubiese ido, pero se distrajo con una de las dos Digimon que lo acompañaban.

-Oh, he estado mejor. No es la primera vez que me hacen volar así- Comentó Mamemon,
poniéndose de pie. -Soy Mamemon! Y esa de ahí es mi Tamer, Lena!- Dijo señalando hacia su Tamer, que se había apegado a la Lilithmon. -Miau- Le maullaba Lena a la Digimon, exigiendo su atención como si fuese una gatita en celo.

-... Por qué a mi?- Se lamentó Mamemon ante el ridículo que hacía su tamer mientras él la presentaba.

por Fuji Raikomaru Sáb Sep 09, 2017 10:56 pm

En cierta forma me hubiese preocupado más por la escena anterior si no hubiese notado que una humana se encontraba coqueteando abiertamente con Lilithmon de una forma, cuanto menos, poco ortodoxa. Noté como la Demon Lord había decidido ignorarla completamente, moviéndose de ella para acercarse a mi lado nuevamente. — ¿Han presenciado toda la escena del Knightmon? —Inquirí en dirección a la humana, posando mi mirar sobre su rostro a la par que exhalaba el humo del cigarro.

— Sea cual sea el caso, debemos observar que no se propague el altercado a los demás caballeros apostados en la ciudad, ¿Cuantos son? —Preguntó la Ancient Irismon con la diestra sobre la empuñadura de su sable, un tono de voz firme y una presencia imponente al pasar junto a la humana. — Cuarenta divididos en cuatro por distrito, ahora, treinta y nueve... Lily, ve a notificar que el altercado se ha solucionado y la zona ya es segura —Ordené posando nuevamente el cigarro entre labios, la Demon Lord asintió y convirtiéndose en una niebla oscura se disipó, alejándose de la escena. Aun había puestos abandonados, y pocos signos de transeúntes por la zona, pero era beneficioso para el caso.

Caminé hacia el digitama del Knightmon, y creé con un ademan de la diestra rozando el aire como si tocase un arpa, un pequeño portal por el cual el digitama fue enviado. — La división de Magnamon se encargará de las investigaciones pertinentes en su código —Murmuré para mis adentros, antes de regresar la atención al Mamemon y su tamer.

por **Lena Stevens** Lun Sep 11, 2017 3:21 am

Lena se vio visiblemente decepcionada cuando la Digimon a la que le estaba coqueteando se convirtió en una niebla y se fue, pero su ausencia ahora le permitía prestarle atención a lo importante, es decir, al caballero que se encontraba frente a ella, a Mamemon y a las piernas de Irismon. -... Son bonitas, pero no pareces ser de mi tipo- Dijo tras ver las piernas de Irismon. Luego miró al joven y respondió sus preguntas. Sonaba como si fuese un policía buscando pistas e interrogando testigos en la escena de un crimen. -Si! Lo vimos todo. Nos encontrábamos por la zona cuando aquel Knightmon se volvió loco. No vimos que haya sucedido nada extraño antes de eso ni que hubiese alguien sospechoso. Simplemente se tiró al suelo y comenzó a gritar.
Muchos Digimon se reunieron a su alrededor para intentar ayudarlo, pero luego de un rato simplemente se puso de pié y empezó a atacar a sus alrededores con su espada. No se veía como si supiese lo que estaba haciendo, solo movía su espada ciegamente por ahí- Relató Lena, contando lo sucedido. -Oh! Y se veía furioso- Agregó.

Mamemon se acercó a ella y añadió algo más al relato de su tamer. -Cuando todos se dispersaron asustados, ella me envió a intentar detenerlo, pero me derrotó fácilmente. Entonces, llegaron ustedes- Mientras Mamemon narraba su corta pelea, Lena prestaba atención a lo que mencionaban aquellos dos desconocidos. Lena, aunque familiar con la relación entre los Knightmon y los Royal Knights por eventos que habían acontecido en su primera visita al Digimundo, no creyó que su pequeño experimento desencadenase en algo tan serio. Hasta donde sabía, los problemas eran algo común en el Digimundo, siendo éste un mundo en el que surgía un supervillano nuevo cada semana, pero jamás vió una respuesta y una investigación así. Aún en esas situaciones, la respuesta era simple y mínima. Jamás había sido un operativo de estas características.

-Ammhh... Quiénes son ustedes?- Preguntó con un tono despistado al humano del grupo.

por Fuji Raikomaru Lun Sep 11, 2017 4:08 am

Exhalé el humo del cigarro pensativo, antes de negar con la cabeza. Sin importar cuantas vueltas le diese al asunto, no podría tener una respuesta clara o sensata aun. La historia del Mamemon era simple y concreta, pero de todas formas no me aportaba una respuesta significativa a lo sucedido. — ¿Siempre dejas que tu libido maneje las primeras impresiones con las personas? —Inquirió Dahlia ante el comentario sobre no ser su tipo, y los maullidos a su compañera, de brazos cruzados.

Observé la escena, antes de acercarme a la rubia para realizar una ligera reverencia con la cabeza. — Holy Knight of the Deadly Rose, Fuji Pierre Raikomaru Roseworth... Fuji es suficiente, ella es Dahlia, y la dama que se retiró es Lily —Debería interrogar a los testigos, pensé, y regresé mi mirada a la rubia tras haberme distraído momentáneamente. — Espero entiendan mi preocupación, los Knightmon son efectivos completamente leales a mí, sistemáticos, metódicos y, virtualmente inalterables... Si un virus afectó a uno de ellos, entonces debería investigar a la totalidad de los aproximadamente... Trescientos mil —Expliqué removiendo la ceniza del cigarro para acortar la brasa, y darle otra calada.

por **Lena Stevens** Jue Sep 14, 2017 2:42 am

Lena respondió ofendida ante tal acusación de ser una pervertida. -No soy una pervertida! Tan solo soy una apreciadora de ... oh, no importa- Dijo, rindiéndose antes de intentar justificarse. Luego prestó atención a la presentación del joven. Era un Royal Knight y tenía un título que le resultaba familiar. Ya lo había oído en otra parte, pero en donde? -Holy Knight of the Deadly Rose... Holy Knight of the Deadly Rose...- Repetía, posando un dedo sobre su propio mentón mientras intentaba recordar dónde había oído aquel nombre antes. -No lo oímos aquella vez en la aldea de los Ogremon?- Comentó Mamemon.
-Claro! Había un Royal Knight que amenazaba con llamarte para hacerse respetar! Como se llamaba? Wally?- Luego hizo una pausa, observando a Fuji. -Es decir... Que al fin conozco a un Royal Knight de verdad? ... Es decir,
uno importante-

Lena finalmente se encontraba frente a una figura de autoridad importante del Digimundo. Éste era un día que iba a llegar en algún momento, pero no esperaba que fuese tan pronto. También, que alguien de ese rango se apareciese confirmaba que acababa de jugar con algo con lo que no debía jugar. -Entre tu y yo?- Dijo, acercándose a el para hablar de forma mas privada -Creo que deberías controlar mejor a tus súbditos. Ocasionan más problemas que los que solucionan- Lena dijo esto en tono de broma, pero en parte lo dijo enserio. Era una sugerencia genuina.

La tamer escuchó la explicación de Fuji acerca de los Knightmon y sobre cómo eran incorruptibles bajo medios normales. Ella sonreía durante la explicación, atenta pero fingiendo no comprender del todo lo que le decían.Su ''experimento'', según lo que acababa de oír, fue un éxito muchísimo más allá del resultado esperado. Pero tambíén había sido un arma de doble filo, pues llamó demasiado la atención. -Suena... a algo serio, verdad?- Preguntó una vez terminó la explicación, fingiendo ignorancia al repreguntar lo obvio.

por Fuji Raikomaru Jue Sep 14, 2017 8:40 am

Mentiría si dijese que me sorprendía escuchar de inefixiencia entre las filas de los Royal Knight, considerando que la membresía se extendía a adolescentes recientemente llegados a un nuevo mundo, sin tomar en cuenta conocimientos, aptitudes o méritos. Hablaría con Sigrun al respecto, como siempre, para hacerle notar mi molestia al respecto. — Oh, sí, de los 300.000 que he mencionado, aproximadamente... Hay mil humanos, y de esos mil, unos... Diez, fueron aprobados por mí —Aclaré exhalando el humo. — Personalmente no me preocuparía por un par de cabos suelto, no sobreviven lo suficiente como para ser un problema, y cosas como la reputación, o la realización individual, dejaron de importarme hace mucho —Suspiré antes de posar mi mirada en la zona donde el Knightmon había sido detenido, y su código colapsó ante mi orden absoluta.

— Más allá de si es algo serio, grave o peligroso es algo... Nuevo, y distinto, por eso nos sorprende —Explicó la Ancient Irismon tras notar que yo no podría responder por encontrarme con la atención perdida conjeturando al respecto. Lilithmon apareció nuevamente desde mi sombra, emergiendo expectante para susurrar a mi oído. Asentí con la cabeza, y en francés agradecí su esfuerzo. — ¿Que hago con ellos? —Inquirió observando al duo dinámico. Su garra dorada comenzó a liberar un vaho oscuro, planeaba eliminarlos, silenciarlos o interrogarlos, pero negué con la cabeza. — Déjalos ir, no tengo deseos de interrogar a nadie, ademas... El pequeño intentó ayudar pese a sus "limitaciones" —Observé al Mamemon, y pensé en cómo voló por los aires contra el gran caballero.

— Supongo que podría darles una recompensa... ¿Eso sería bien visto? —Musité antes de ladear la cabeza ligeramente observándolos. — ¿Hay algo que deseen?

por **Lena Stevens** Vie Sep 15, 2017 6:02 am

-Wow! Esos son muchos- Comentó Lena al oír el número de Digimon y personas que servían a los Royal Knights. Lena no pudo evitar pensar en que si tuviese que enfrentarse a todos ellos, perdería. Eran muchísimos, mientras que Digital Inc. no llegaba ni a un tercio de ese número entre sus empleados. Claro, Lena no contaba con los empleados que no conocían el ''otro lado'' de la empresa, ni a esas mentes maestras que al parecer controlan todo pero nunca ha visto mover ni un dedo ni hacer nada interesante. Es más, jamás había visto que esta gente lograse ni una sola victoria. Es decir, con cuantos empleados competentes contaba realmente la empresa? Y eso sin hablar de los grandes proyectos que jamás fueron hacia ningún lado.

Cuando mencionó las ''Limitaciones'' de Mamemon, el Digimon se vio claramente incómodo, mirando hacia abajo, avergonzado. Lena notó esto, y por primera vez en esta conversación, su tono cambió. -Limitaciones? Él quizás no esté hecho para pelear, es todo. Para mí, el es perfecto, y no lo cambiaría por un Digimon más fuerte- Dijo con voz seria y claramente molesta. Es verdad, Mamemon era muy débil para un Digimon de su etapa y ella deseaba que pudiese ser más fuerte, pero era su amigo y no iba a permitir que otra persona lo menospreciase, sin importar si era un Royal Knight de rango alto o un tamer cualquiera.

Al oír la oferta de una recompensa, la tamer respiró profundamente, calmándose antes de responder. -Necesito café... Y algo de ayuda para mantener en orden mi departamento. No tengo tiempo libre para ordenar ese chiquero.- Respondió.

por Fuji Raikomaru Sáb Sep 16, 2017 3:52 am

Negué ligeramente moviendo la diestra en el aire acompañando mi negativa con un ademan cual metronomo. — Tranquila, no pretendía insinuar que cambiases tu compañero, ni que fuese débil... Bien pudo haber sido la diferencia de alcances, la corrupción en los datos del oponente, o una falla técnica —Reí ligeramente, su actitud de airosa defensa a su acompañante me recordó a los Union Saver. Pero ella al menos había sido de cierta utilidad para mis propósitos.

Llamó ligeramente mi atención que la joven me dijese que necesitaba ayuda para mantener limpio su departamento, pero decidí desestimarlo como si fuese un simple comentario al aire. — No se nada sobre mantener en orden los chiqueros, pero sí sobre café —Lancé la colilla del cigarro al suelo, pisándola con la suela de mi zapato antes de exhalar la última bocanada de humo. Dirigí mi mirada al oeste, y noté que la cafetería donde solía descansar entre recorridos, y patrullas por la ciudad, se encontraba abierta pese a todo el conflicto del caballero. — En esa cafetería tienen granos de café del mundo humano como servicio especial, yo invitaré, ¿Has probado alguna vez el café colombiano? El europeo palidece ante esa maravilla americana —Expresé de buen animo, a la par que con la mirada enviaba a Lily al lugar. Su cometido era simple, preparar la mesa como bien yo lo disfrutaba y requería.

por **Lena Stevens** Sáb Sep 23, 2017 4:20 pm

Lena se calmó, y aceptó la oferta de beber café en aquella cafetería a la que Fuji Pierre Raikomaru Lalalala la había invitado. -Si, me parece bien, vayamos!- Dijo, pensando un segundo en el hecho de que viajó a otro mundo para beber café de su propio mundo. Sonaba tonto, pero cuantas personas podrían decir que hicieron eso? Pocas... De hecho, ni siquiera ella podría porque el mundo de los Digimon es un secreto que no debe revelar, pero al menos podría hablar de lo loco del asunto con su Digimon más tarde.

-Oh, cualquier cosa hecha en América padece ante lo hecho en el resto del mundo- Bromeó en cuanto a la mención del café colombiano siendo superior al americano. -Por cierto, soy inglesa-Luego consideró que quizás debía aclarar que era Inglesa, solo para dejar en claro que para ella estaba bien burlarse un poco de ellos. -...
Aunque admito que los Americanos hacen buenas películas y series de televisión. No sabría decir lo mismo sobre sus videojuegos, no hay mucho material para buenas waifus ahí- Agregó, por algún motivo asumiendo que Fuji entendería a qué se refería con waifus.

por Fuji Raikomaru Lun Sep 25, 2017 3:00 am

— Oh, una compatriota de la piratería... Digo, de las monarquías constitucionales —Bromeé ante la aclaración de la ajena de su procedencia britanica, igual que mi abuela materna, dotando el 25% de mi sangre de la procedencia inglesa. Contados eran los tamers que había conocido de dicho origen, resultandome interesante e intrigante en partes iguales, como la demografía en cuanto a la diversidad racial del digimundo era en un 80% de Japoneses, siendo las minorías los Americanos Hispanohablantes, Oceanicos y Africanos, ¿Acaso la voluntad del digimundo designaba su preferencia por rasgos geneticos particulares? Lo ignoraba.

— ¿Wai... fus? —Inquirí ladeando ligeramente la cabeza, ¿La japonización de wives? Me pregunté por un momento a qué se refería, pero al referirse a la industria de los videojuegos, supuse que sería algo similar a los personajes que generaban emociones para los terceros, o poseían rasgos determinados que fomentaban sus popularidades. ¿Las Yamato Nadeshiko de los videojuegos? Mi empresa tuvo que estudiar dicha comparación mercadotecnica para salir adelante. — A grandes rasgos, mis orientaciones preferidas son el humor ingles, la literatura clásica japonesa, la arquitectura francesa y, en cuanto a ética laboral, he tenido buenos resultados con los digimon... Los humanos, en cambio, no terminan de convencerme —Deadly Rose, una división que actualmente contaba con un humano cada veinte mil, ¿Cuantos digimon poseía la división? Veinte mil, claro está.

Cuando los cinco nos acercamos a la cafetería en cuestión, ante mi presencia aproximadamente diez camareros realizaron cuasi cronometrada, olimpica y en perfecta sincronía demostración de como colocar, preparar y acondicionar una mesa en los exteriores. Donde la sombra amparase el rayo del sol, no hubiese frío pese a la sombra, y el viento fuese cálido. Asentí con la cabeza, en agradecimiento a los esfuerzos empleados, y removí levemente una de las sillas invitando a la joven a tomar asiento con una mirada cortes aunque distante, en aquella mesa de madera circular con cinco asientos dispuestos en una distancia matematicamente, orgasmica.

por **Lena Stevens** Mar Sep 26, 2017 5:49 pm

Lena se rió de los chistes sobre ingleses y piratas de Fuji. Era un estereotipo, sí, pero los estereotipos existen por algo, no? Su respuesta a ello fue simplemente responder como pirata -Aye aye, Cap'n!- Colocando su mano sobre su frente y todo, pero su actuación de pirata se vio interrumpida al presenciar que el caballero se veía confundido ante el concepto de una waifu. La tamer opinaba que esto era cosa seria, y debía educar a este... casual al respecto! -No, Lena, por favor, no lo hagas...- Se lamentaba Mamemon, pidiéndole a su tamer que por favor no empezase otra vez a hablar de su waifu, pero sabía que era una petición inútil, ya que su tamer no era precisamente conocida por saber cuándo tocar ciertos temas y cuándo no. -Veras, Cap'n, el amor toma muchas formas. A veces, toma forma de mujer, otras veces forma de hombre, y otras veces, forma de imagen impresa en una almohada! PERO ESO NO LO HACE MENOS REAL, OK!? Esta científicamente comprobado por los mejores científicos del internet que las chicas en 2D son superiores a las mujeres en 3D! Por ejemplo, esta es mi waifu- Lena sacó su teléfono de entre sus pechos y le enseñó a Fuji su fondo de pantalla, que era una niña que no podría pasar por mayor de 13 años, de cabello blanco y con cuernos azules, muy ligera de ropa y con una expresión en su rostro que seguramente nadie debe hacer en la vida real. -Claro, pensarás que está mal, pero realmente es una demonia de 2500 años, así que esta bien!- Cuando Lena terminó su auto-humillación, Mamemon no pudo evitar mirar a Fuji, visiblemente avergonzado por todo esto, y decir -... Tan solo ignorala y ya-

Fuji continuó hablando, explicando sobre sus gustos. Ciertamente, parecía una persona de cultura a diferencia de Lena, casi que Mamemon preferiría que él fuese su tamer. Claro, a veces las tonterías de Lena podían resultar divertidas, como cuando se le da por practicar poses de pelea o frases de presentación, pero le gustaría lidiar con personas más maduras de vez en cuando. En cuanto a la ética de trabajo y los resultados que proveían los Digimon, Lena asintió con la cabeza. -En eso estamos de acuerdo, capitán-. Aunque ya no seguía con su acto, decidió apodar a Fuji ''capitán'', por lo que seguiría llamándolo así con frecuencia. -Mamemon es de gran ayuda en mi vida diaria. Claro, nuestro hogar es un desastre, pero diría que es gracias a él que no se cae a pedazos... Oh! Y además es un excelente cocinero-

Tras aquella conversación, se dirigieron al café, en donde al ver a Fuji todos los empleados se apresuraron para ordenar todo y atenderlos. Ya sabía que ahora mismo, ella se encontraba con una figura muy importante del digimundo, pero al parecer también era un cliente frecuente de éste cafe. Cuando ya todo se encontraba listo, Lena y Mamemon tomaron asiento con los demás y dieron su orden. -Yo quiero un cappuccino irlandés-
-A mi me gustaría un cappuccino simple, si es posible-

por Fuji Raikomaru Mar Sep 26, 2017 10:16 pm

El fervor con el cual la joven explicaba todo sobre sus "waifus", el cómo hablaba de su estilo de vida y la naturalidad con la cual se manejaba para conmigo me hizo sin dudar esbozar una sonrisa de lado. Elevé la ceja derecha ligeramente, me preguntaba si ésta joven era un exponente de aquellos jovenes que rondaban en Akihabara llevando sus aficiones a niveles cercanos a una dedicación similar al fanatismo. El termino era "Otaku" pero era una palabra denigrante y agresiva, que de mi boca no saldría. — No pienso que esté mal que tú... Waifu, se vea de esa manera... Las apariencias engañan, por ejemplo yo no hubiese pensado que tiene 2.500 años, a lo sumo le daba 780 —Las palabras se acompañaron de un tono cordial, una broma evidente pero con un trasfondo serio, ¿Quien era aquel que portaba un sable y el cabello violeta a sus casi treinta para hablar sobre gustos, o para juzgar a los terceros? De no ser mi vestimenta parte natural de mi vida, tranquilamente se me podría llamar cosplayer cuando portase mis atuendos ceremoniales.

Tomé asiento tras los invitados, con Lily y Dahlia negandose a acompañarme en la acción. Prefirieron mantenerse de pie a mis espaldas, dejando una distancia de aproximadamente dos metros. — Hoy toca... un espresso doppio, por favor —Entregué la carta al camarero, puesto no era necesaria, y dirigí mis ojos celestes a los contrarios de la misma tonalidad. — Has mencionado que necesitas ayuda con tus labores domesticas... ¿Has intentado publicar un aviso en la Zona D? Todos los digimon, y tamer independientes, tienden a estar al tanto de lo que se publica en los tablones —Mi rostro se ladeó ligeramente, expectante de la joven.

por **Lena Stevens** Jue Sep 28, 2017 7:01 am

Lena iba a responder la sugerencia de Fuji sobre buscar a alguien en la Zona D para que limpie su departamento, pero justo en aquel entonces habían llegado sus pedidos. Tras beber un pequeño trago, si pudo concentrarse en responder a Fuji, a quien le explicó que ya conocía la Zona D y habló un poco de su experiencia con ella. -Oh, si. Conozco la Zona D, ya he estado ahí. Tomamos un trabajo hace un mes aproximadamente, y un Ogremon casi derrotó a Mamemon. Considerando que él digievolucionó por primera vez ese día, esperarías que pudiese ganar, pero no. Al parecer, la digievolución no es de esas situaciones en donde siempre se gana la ronda de estreno- Comentó resumiendo un poco la experiencia de su misión de hace un mes, haciendo énfasis en la casi-derrota de Mamemon, que sería historia si ella misma no hubiese atacado a su enemigo por la espalda en el último minuto.

-Y ese día conocimos a un Royal Knight que ... fue despedido ese mismo dia- Agregó Mamemon, para luego recordar el detalle de por qué lo despidieron -Si mal no recuerdo, lo despidieron por usar tu título como amenaza hacia los Ogremon del lugar-

La mujer inglesa rubia de cabellos rubios y ojos celestes, definitivamente mas hermosa que la mujer promedio dio otro sorbo a su cappuccino y concluyó -Pero supongo que tienes razón. Haré un anuncio a ver si consigo a alguien que pueda limpiar nuestro apartamento. Aunque supongo que habrá que pagarle en bits, no? Aun no estoy segura de qué es valioso para un Digimon y qué no-

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