Etsu y Lucemon

por **Etsu** Mar Oct 03, 2017 1:38 am

Tamer

Nombre: Etsu Shiroi
Sexo: Varón
Edad: 16
Digivice: Digivice D-1
Apariencia: Etsu es un chico de mediana estatura y complexión atlética, con una altura de 1,73m y un peso aproximado de 73kg.
El rasgo más destacable de Etsu, es que es una persona albina, por lo cual su piel es de un tono claro, que llega incluso a parecer de porcelana. Se quema con mucha facilidad, por lo que independientemente de la época del año, siempre llevará cubierto lo máximo posible, por lo que no es raro verlo en verano con camisetas de manga larga.
Su cabello es también de color blanco y ligeramente largo. Siempre lo lleva completamente despeinado pues hace años que no ha usado un peine, dice que no están hechos para él. Además, al ser de cabello claro, si lo lleva alborotado, da la impresión de que tiene más de que en realidad tiene.
Sus ojos son de un pálido azul-verdoso y tienen la peculiaridad de que conforme más te acercas a la pupila, más azules parecen ser.
Su cara es fina y armónica, con una boca pequeña y una nariz pequeña y achatada.
Su cuerpo está entrenado por el gimnasio, no es que tenga mucho músculo, pero están tonificados, lo que se debe sobretodo a sus entrenamientos en juijitsu.
En sus muñecas posee dos pequeños tatuajes en formas de alas, que lleva en honor a su amigo Lucemon, fue un regalo de sus padres cuando cumplió los quince años.

Su indumentaria habitual no resulta muy llamativa, de hecho, es casi aburrida. consiste en unos pantalones sencillos y cómodos, tejanos principalmente, una camisa o camiseta de manga larga, unas zapatillas de deporte y en ocasiones una cazadora, pero solo cuando hace mucho frío, pues no le molestan mucho las bajas temperaturas.
Siempre lleva consigo una pequeña mochila negra en la que lleva crema solar, algo para picar y agua, además de eso nunca se separa de sus dispositivo D-1, pues como le prometió Lucemon, siempre hay una esperanza de volverse a encontrar si lo lleva.

Apariencia:
Personalidad Etsu es un chico amable que siempre tiende a pensar lo mejor de todo el mundo, por lo que se sorprende con facilidad cuando las personas muestran su verdadero ser, ya que no se lo esperaba.
También es eufórico y siempre lleva la alegría allí donde va, independientemente de la situación siempre intentará hacer sonreír a las personas que están junto a él, pues, ¿qué sería del mundo sin sonrisas?
Es trabajador, por lo que intenta siempre cumplir con las expectativas y hacer todo correctamente, eso le ha hecho llegar a ser un tanto perfeccionista, por lo que suele perder mucho tiempo en los detalles menos importantes y donde casi nadie se fija.
Es una persona muy agradecida, siempre dará las gracias por el favor más pequeños que puedas hacer y se asegurará de devolvértelo. Esta bondad le ha ganado un lugar privilegiado entre sus amigos y compañeros, que siempre están dispuestos a contar con él.
A pesar de parecer un poco alocado al principio, es una persona a la que le gusta pensar con detenimiento y calma en la mejor solución para una situación difícil, por lo que para muchos poder resultar una pérdida de tiempo esperar, pero no todo consiste en lanzarse de cabeza.
Es un chico aficionado a la lectura, decantándose principalmente por los libros de ciencia ficción o fantasía, donde puede dejar a su imaginación vagar y perderse completamente en otro mundo.
Le gustan los videojuegos, en especial los de rol, porque sería un lujo poder ser alguien completamente distinto, por el mero placer de ver cómo otras personas experimentan el mundo.
También le gusta el deporte, desde pequeño practica Jiujutsu, lo que ha influido considerablemente en su aspecto físico.
Entre sus talentos ocultos se encuentra la cocina, siendo capaz de combinar cosas tan extrañas como la mayonesa y el chocolate y que aún resulte comestible.
Su otro talento es la música, posee un gran oído musical y ha aprendido a tocar piezas básicas con el violín, pero todavía le falta camino por recorrer.
Historia La noche era cerrada, el clima tormentoso y dentro de casa hacía un calor agradable. Eran cerca de las once de la noche, la tele se escuchaba en el salón y de repente la puerta se abrió de golpe. Su madre le dijo que era hora de dormir, que terminase de jugar y que se fuese ya a la cama. Etsu asintió ligeramente con la cabeza musitando un ligero, pero audible “voy…” y escuchó como la puerta volvió a cerrarse.
Etsu miró la pantalla de su ordenador con detenimiento, estiró su cuerpo y se levantó de la silla. Se dirigió a la puerta y la abrió, para acto seguido salir al pasillo y meterse en el baño. Orinó, se lavó las manos y bajó las escaleras que llevaban al salón. Sin prestar mucha atención se metió en la cocina y bebió un vaso de agua, luego hizo el camino inverso. Musitó una despedida y subió de nuevo las escaleras. Al abrir la puerta de su cuarto, su mirada se dirigió al ordenador, y para su sorpresa se encontró con que el juego había cambiado. En la pantalla salía un enorme “GAME OVER” y una frase: “¿Quieres probar un juego completamente nuevo?, ¡pulsa Enter! Etsu lo pulsó y de repente el juego dejó de funcionar, salió el típico error de que el sistema operativo no puede recuperar la tarea anterior.
Todo había sido muy raro en el escritorio había aparecido un nuevo icono con n globo terráqueo y una enorme D amarilla. Etsu lo pulsó y espero pacientemente a que se abriese el lanzador: “Bienvenido a Digiworld, el mundo donde podrás vivir magníficas aventuras” es el mensaje que recibió, pulsó en siguiente y empezó una barra de descarga, que tenía toda la pinta de que dudaría toda la noche, así que, sin pensarlo mucho, apagó el monitor y se dispuso a dormir esa noche.

El despertador sonó a las 7, como todas las mañanas. Etsu se levantó animado, se dirigió a la ducha, se vistió y se sentó a desayunar, sin acordarse del juego de la noche anterior, y finalmente se fue al colegio.

Cuando volvió a casa, su madre lo esperaba sentada en el salón.

-Etsu, ¿qué es esto? -dijo señalando a una caja abierta.

-El qué, mamá -preguntó sin comprender.

-Ha llegado esta mañana, es un nuevo juego de algo que te has registrado, ¡Diginosequé! -dijo algo alterada -No quiero que te registres en sitios raros ni des tus datos, puede tenerlo, de todas formas dice que es un regalo por probar la Beta o qué se yo.

-Gracias mamá -contestó él, aprovechando la oportunidad para salir de allí.

Una vez de nuevo en su cuarto se sentó en la cama y examinó con detenimiento el dispositivo. Era pequeño y tenía una forma que recordaba ligeramente a una cruz. En el centro una pantalla pequeña y cuadrada y era completamente gris. Pulsó los botones sin pensarlo, pero no reaccionaba, así que tras intentarlo unos minutos lo dejó encima de su escritorio y se fue a comer.
Al volver a la habitación se fijó en que la pantalla del ordenador estaba encendida y aparecía un mensaje en ella:

Has sido elegido para tener un importante papel en el futuro del mundo, la pregunta es, ¿quieres salvarlo o destruirlo?

Etsu movió el ratón e hizo click en la opción que ponía “Salvarlo” y tras eso la pantalla volvió azul y empezaron a instalarse actualizaciones.

-¡Bah, siempre igual! -se quejó dejándose caer sobre la cama -esto es una mierda, ¡ojalá mamá me comprase un ordenador nuevo!

Y sin percatarse, se quedó dormido. El dispositivo, que se encontraba encima del escritorio empezó a emitir pequeños pulsos de luz y de repente la pantalla del ordenador pareció curvarse y volverse blanca, y al más puro estilo de película de terror, una esfera blanca salió a través de ella.
Una hora después Etsu se despertó con un escalofrío, se había quedado dormido y con la ventana abierta se estaba quedando helado, se dispuso a levantarse para cerrarla, pero su pie pisó algo blando que se movió.

¡AHH!, ¿pero qué eres tú? -dijo dando un salto y subiéndose a la cama.

El pequeño ser se alejó lo máximo que pudo de Etsu, situándose en el rincón contrario a la cama, empezó a temblar y se quedó mirando al chico con sus grandes y aterrados ojos negros.
Los segundos pasaron y se convirtieron en minutos, e irremediablemente, estos en horas. Etsus se movía en su cama y con cada movimiento el pequeño ser también se movía. Y por mucho que intentara entablar una conversación, no recibía nada a cambio. Con cuidado metió la mano bajo la cama y sacó su bate de baseball, dejo caer los pies por el lateral de la cama y se puso las zapatillas, y con sumo cuidado se acercó a la puerta. Con cada paso, la criatura reaccionaba de igual manera, alejándose lo máximo posible de la puerta. Tras salir, cerró rápidamente la puerta y bajó corriendo las escaleras, solo para encontrarse una nota de su madre:

Estabas dormido, así que no quise despertarte. He ido a la cena de empresa de tu padre. Llegaré tarde, no nos esperes levantado, hay comida en la cocina, he hecho tortilla de patatas. Lávate los dientes luego de cenar y no te acuestes tarde.
Un beso, mamá.

Etsu releyó la nota dos veces, la dejó sobre la mesa y se dirigió a la cocina, pues el hambre empezaba a hacer que sus tripas rugiesen. Comió un buen pedazo de tortilla y se dispuso a subir a su habitación, pero se acordó de aquella criatura. No le sonaba de nada y parecía estar más asustada de él que otra cosa, así que cogió un pedazo de tortilla y se lo llevó a la habitación. Lo colocó al lado de la puerta y volvió a subirse a su cama, a esperar que la criatura, huyendo de él, se acercase a la comida.

-Perdona si te he asustado, pero no sé qué eres -empezó a explicar el muchacho -come sin miedo, debes estar hambriento. Por cierto, me llamo Etsu.

Estuvo hablando un buen rato, mientras que la pequeña criatura devoraba la comida en completo silencio. De repente la criatura empezó a emitir un brillo blanco y Etsu instintivamente se tapó bajo las mantas, como si fueran a protegerlo de todo mal.

-No tengas miedo, yo soy Cupimon y antes era Puttimon -dijo una voz aguda pero melodiosa.

Etsu poco a poco fue bajando las mantas, dejando al descubierto sus ojos, para encontrarse con una criatura mayor, que volaba a escasos centímetros del suelo, donde antes de la luz, se encontraba la pequeña criatura que pisó.

-¿Qu… qué es lo que a pasado? -tartamudeó el muchacho.

-He cambiado, para ser exactos, he digievolucionado -dijo Cupimon mirando al joven en la cama -Puttimon es mi forma recién salido del huevo, ahora soy Cupimon, pero sigo siendo un bebé.

-¿Un bebé?, ¡pero si estás hablando -respondió Etsu incrédulo.

-¿Y qué pasa con que hable? Todos los bebés hablan -respondió el pequeño sin poder creer las palabras de Etsu -seguro que tú también fuiste un bebé

-Si, pero yo no hablé hasta tuve un año o más -respondió Etsu incrédulo.

-¿Eros tonto? -preguntó Cupimon llevándose una zarpa a la boca -yo acabo de salir del huevo hace unas 3 horas y puedo hablar perfectamente…

La discusión se alargó varias horas, lo que hizo que los dos se acercaran más tanto física como mentalmente. Cupimon estaba sentado en la cama, cuando de repente se puso rígido como una piedra, musito que corría peligro y salió por la ventana no sin antes coger el pequeño aparato que se encontraba encima del escritorio.
Etsu no tardó en ponerse las zapatillas, coger el abrigo y salir corriendo tras el digimon, no se había alejado ni diez metros de casa, cuando una explosión destruyó su habitación, y de repente lo vio, un ser que no podía ser otra cosa que un digimon. Se trataba de una mujer que vestía con cuero, cabellos blancos y cara tapada con un antifaz y una de sus manos era una enorme garra. Salió de la habitación y se arrastró hasta el patio, con lo que pareció un esfuerzo sobrehumano.
Algo tiró de Etsu y los escondió tras una esquina, se llevó la zarpa a los labios y pidió a Etsu que no hiciese ningún ruido.

-Esa es LadyDevimon, quiere matarme -dijo el digimon con un hilo de voz -si tengo un compañero humano, puedo ser un peligro para ella y los de su clase, por eso planean destruirnos a todos los destinados ahora.

-Pero yo… -empezó Etsu solo para ser interrumpido.

¡Corre!, yo puedo entretenerla, solo corre -dijo apenado, miró a Etsu y le tendió el dispositivo que había cogido -me alegro de haberte conocido, ¡ojalá hubiese sido distinto, no sé, mejor!

Y sin pensarlo un momento, se lanzó a la carga contra la terrible mujer, que había dibujado una sonrisa en su cara. El digimon femenino estiró su garra con la intención de atrapar al pequeño ser alado, pero fue demasiado lenta y no lo atrapó. Cupimon se elevó por encima de ella a la vez que creaba un anillo de luz sobre su cabeza, que lanzó contra la mujer. Esta se cubrió rápidamente con su garra y emitió un gruñido molesto.

-¡Cómo odio la maldita luz! -exclamó en voz alta, mientras que su cuerpo cambiaba rápidamente hasta transformarse en un demonio negro de alas rotas y brazos largos -¡qué es esto?, ¿tan débil me ha dejado la pelea anterior?

El demonio estiró sus garras y atrapó al pequeño digimon alado, el cual chilló entre sus garras. Etsu, sin dudar un solo instante salió corriendo para encontrarse con el demonio y de repente su digivice empezó a emitir una poderosa luz blanca. Las garras del demonio empezaron a emitir el mismo brillo y las apartó rápidamente emitiendo un chillido de dolor.

¿Qué es esto? -preguntó ligeramente asustado -¿por qué quema?

-Porque es el poder de la luz sagrada -contestó una voz serena y potente tras el digimon demonio.

Tras el demonio había aparecido un ángel femenino, que sostenía con sumo cuidado a Cupimon en sus manos. Se acercó caminando lentamente hacia Etsu, a la vez que su cuerpo emitía el mismo brillo que el digivice, una luz blanca y potente que hacía que el demonio, Devimon, siquiera pudiera mirarlo.

-Soy Angewomon, miembro de US, eres afortunado chico. Cuida de él -dijo mientras entregaba el cuerpo de Cupimon a Etsu, mientras este pasaba a convertirse nuevamente en Puttimon -él también es afortunado al poder contar con un compañero.

Angewomon se giró y hizo aparecer un arco de luz en su brazo, lo cargó con una flecha de luz surgida de la nada y disparó contra Devimon, que apenas se movía.

-Que el poder de la luz sagrada te purifique -dijo mientras Devimon desaparecía para ser sustituido por un huevo, Angewomon lo cogió y lo llevó con cariño a su pecho -espero que nunca recuerdes los actos malvados que cometiste

-¡Puttimon, Puttimon!, ¿qué le está pasando? -preguntó el niño al ángel mientras Puttimon volvía a ser un huevo.

Ha vuelto a ser un Digihuevo, en términos humanos podría decirse que ha muerto y renacido como un huevo -dijo con una leve sonrisa, mientras acariciaba la cabeza del joven - ha sido muy pronto para conoceros, pero estáis destinados, de hecho tu luz me ha guiado hasta aquí.

Angewomon cogió el digihuevo de Puttimon y lo llevó a su pecho, junto al de Devimon, sonrió nuevamente y los lanzó hacia arriba. Los digihuevos empezaron a elevarse hasta un agujero de luz que había aparecido en el cielo y Angewomon colocó una mano en los ojos de Etsu, haciendo que este cayese inconsciente.

-Descansa joven elegido, todo ha sido un sueño… susurró mientras colocaba con sumo cuidado el cuerpo en el suelo -Puttimon estará esperando, espero que tu tampoco lo olvides fácilmente…

Angewomon se elevó en el cielo y se dirigió hacia la puerta de luz que esperaba por ella, antes de entrar se giró a mirar nuevamente al joven, que se había hecho un ovillo y apretaba el degivice contra su pecho, sonrió y atravesó la puerta mientras musitaba: “te estaré esperando…”

Días después, Etsu despertó en un hospital, aparentemente todo había sido un escape de gas, que, junto a un cortocircuito en el ordenador, habría provocado una explosión. Y que Etsu había sido alcanzado por el impacto y desorienta intentó buscar ayuda en la calle, hasta que finalmente cayó inconsciente.
Aunque Etsu había repetido en ocasiones lo de Cupimon y el ángel femenino, todo se tomó como una invección suya, pero él sabía que era verdad y tenía algo que lo demostraba, su dispositivo.

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Digimon

Tipo de Digimon: Lucemon
Línea evolutiva: Puttimon==>Cupimon==>Lucemon==>Angemon==>HolyAngemon==>Seraphimon
Sexo: Varón
Edad: 5 años
Apariencia:
Apariencia:
Personalidad Lucemon es un Digimon infantil y juguetón, al que le gusta divertirse con la gente, por lo que siempre tendrá tiempo para jugar. Es amable y se encariña fácilmente con las personas.
Al ser un niño, duda muchas veces de lo que es correcto o no, por lo que no dudará en pedir consejo a quién esté más cerca. Esto puede hacer que se confunda y haga cosas que no son del todo buenas.
Su sentido de la justicia le dice que tiene que proteger a los demás y conforme evoluciona, este sentido se incrementa. Pero siempre siendo neutral y no dejándose llevar ciegamente por los sentimientos.

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por Roku Ginshô Vie Oct 06, 2017 1:50 am

Ficha pendiente

La extensión de los apartados es la correcta. Sin embargo, existen dos ideas que deben enmendarse en ciertos aspectos.

El primero tiene que ver con el físico (pero no con el texto en sí), ya que se adjunta la imagen de Hitsugaya joven, pero en avatar y firma aparece el adulto. Simplemente decantarse por uno (que luego está el intermedio), o, utilizando la idea de "avatar" (que al ser el digimundo una realidad basada en datos programables, al entrar se puede alterar el aspecto visual del personaje) para que en el mundo humano tenga una apariencia (Hitsugaya joven/adulto) y en el digimundo la otra (...la que quede). Si se prefiere esta opción, incluir en el físico "en el digimundo su avatar es ligeramente distinto" (e indicar si parece más adulto o joven).

Lo segundo es la presencia de un digimon ultimate (LadyDevimon) en la historia, que se enfrenta con un baby y acaba perdiendo. Sin explicar por qué se produce la persecución, los guardianes del huevo y demás (que eso puede dejarse para desarrollar onrol), la diferencia de poder es abismal, le saca tres niveles. El digivice no quita etapas evolutivas, menos aún dos, y aunque Lucemon vs DemiDevimon tiene ventaja el primero, la cuenta empieza con la etapa baby (Lucemon se desbloquea a los diez puntos).

Colocar directamente a un DemiDevimon (que puede ser visto como un enviado de la verdadera amenaza [la LadyDevimon u otro]) y desarrollar el combate así sería más coherente (porque Lady al cogerle del cuello lo mata). Son los únicos aspectos a corregir, el resto está bien.