Woah! Looking Cool Joker! [Ficha de Akira Kurusu]

Nombre: Akira

Apellido: Kurusu

Apodo: Joker

Edad: 17 años

Sexo: Masculino

Orientación Sexual: Heterosexual

Nacionalidad: Japonesa

Idiomas que habla: Japonés, Inglés y Español

Habilidades: Sabe tocar el piano, habla fluidamente español e inglés y sabe bailar.

Profesión: Estudiante.

Digivice: IC de color rojo y negro

Color de DigiSoul: Rojo

Apariencia: Akira es un chico de tez pálida, sin llegar a ser albino en si. Posee una cabellera alborotada de pelo negro y puntiagudo que, a pesar de las apariencias, está perfectamente cuidado. Si seguimos bajando, se puede apreciar que, plasmado en su rostro, se encuentran dos ojos de un color negro grisáceo calmados y serenos y sobre los cuales reposan unas gafas de montura circular y color negro azabache, combinando así con sus ojos y su cabello.

La nariz, por otra parte, es pequeña y redondeada, aunque está ligeramente acabada en forma puntiaguda, algo casi imperceptible si no se muestra la suficiente atención. Sus labios son pequeños, pero suelen mostrar una gran y sincera sonrisa. Bajo su mata de pelo, se pueden apreciar dos orejas lo suficientemente pequeñas como para quedar casi completamente ocultas por su vello capilar.

En cuanto a sus distintos tipos de vestimenta, no tiene ningún estilo predefinido, pero suele vestir uno de estos tres tipos de atuendos, aunque dispone de más:

El primero es su uniforme de instituto. Se basa en una camisa sin cuello de color blanco sobre el que se dispone una chaqueta de color negro con el escudo de su escuela grabado en él. Dicho escudo es de un color plateado, mientras que los botones de la chaqueta son de color escarlata. El pantalón que utiliza es de color negro con líneas rojas y blancas que dibujan lo que parecen ser figuras cuadriculadas o rectangulares. Los zapatos que acompañan a este uniforme son unos mocasines de color negro.

Por otro lado, su ropa de calle suele consistir en una camisa grisácea, una chaqueta negra, unos auriculares y unos guantes rojizos y el pantalón de su instituto. Además, su calzado cambia a uno más deportivo, siendo unas playeras negras con cordones negros los elegidos. Asimismo, desde el cinturón, que sigue el mismo patrón que el pantalón, le cuelga, como adorno, un pañuelo de color rojo.

El último atuendo, el que utiliza en el Mundo Digital a partir de su primera visita, se basa en una gabardina de color negro que tapa lo que parece ser una camisa de color gris oscuro. Asimismo, el pantalón y el calzado vuelve a ser negro, mientras que los guantes de color rojo siguen presentes en sus manos, salvo que estos son mucho más elegantes. Ocasionalmente, también porta una máscara de color blanco con adornos de color negro.

Fotos:

Personalidad: Akira es un chico tranquilo y calmado, que no suele meterse en problemas si puede evitarlo. Sin embargo, también tiene un código de honor, por llamarlo de alguna forma, que le hace intentar ayudar a los demás siempre que está en su mano. Aunque no es tonto o no posee poca inteligencia en el sentido mismo de la palabra, sí que es una persona bastante inocente, por lo que no resulta difícil que acabe siendo engañado, incluso por personas que son importantes para él. Es alguien a quien no le cuesta mucho confiar en los demás. Sin embargo, una vez que se le ha hecho daño, emocional o físicamente hablando, le cuesta muchísimo volver a confiar en esa persona o Digimon.
Por otra parte, es una persona aventurera por naturaleza y que no tiene miedo a casi nada. Sin embargo, uno de sus mayores miedos, es perder a algún ser querido o importante o, incluso, que un ser querido le traicione. A pesar de ello, no tiene miedo a relacionarse y recibe a todo el mundo con los brazos abiertos, es decir, es una persona bastante sociable, especialmente para los estándares nipones.

En cuanto a sus gustos, es un amante de la cultura y la comida mediterránea. En especial, le encanta la española, llegando incluso a saber hablar en la lengua de Cervantes. Asimismo, es conocedor de obras arquitectónicas como la Catedral de Burgos o el Puente Colgante de Vizcaya, o pintores como Picasso o Velázquez.

Por otra parte, como muchos jóvenes de su edad, en pleno Siglo XXi, es un amante de la tecnología, teniendo leves conocimientos en electrónica y montaje de ordenadores y videoconsolas por puro hobbie. Además, es un apasionado de los videojuegos, siendo su género favorito el RPG, de los mangas, los animes y, por supuesto, el cine y la televisión. Asimismo, es un amante de los gatos, teniendo una gata de color negro y blanco llamada Morgana.

Historia: Akira nació en Japón, más concretamente en el barrio llamado Shibuya, en Tokio. Desde niño, siempre fue un amante de la música, destacando sobre sus compañeros de clase en baile, asignatura extraescolar a la que su madre le apuntó nada más tuvo ocasión, debido a que era una vocación frustrada de su progenitora. Tuvo una infancia y una preadolescencia tranquila y feliz, siendo común verle en algún club del colegio relacionado con la música, resultando, finalmente, el Club de Baile el que se quedaría con el joven Kurusu y su talento, puesto que en su escuela no permitían a los alumnos participar en más de un club.

A pesar de ello, eso no impidió al joven muchacho desarrollar sus habilidades frente a un instrumento, puesto que, otra de las habilidades que más llamaban la atención al muchacho era la faceta de compositor, por lo que entró en una prestigiosa academia privada de música gracias a sus dotes frente a nada más y nada menos que un piano. Alguno incluso le comenzó a llamar el Mozart japonés, debido a la técnica que le permitía tocar las distintas piezas musicales para ese instrumento legadas por grandes artistas, desde el ya mencionado Mozart hasta Beethoveen. Sin embargo, Akira no pretendía dedicarse a ello, simplemente, tocaba el piano porque le gustaba.

Avanzando en el tiempo, hasta llegar a los 13 años, es decir, cuatro años antes de comenzar su aventura digital, su padre falleció en un accidente automovilístico, lo cual causó un tremendo revuelo en la familia, llegando incluso a generar una enorme depresión en el muchacho de cabellos oscuros, lo cual derivó en varias sesiones en un especialista en psicología.

El psicólogo dictaminó que lo mejor sería encontrar algo que ayudase al joven Akira. Para ser más específicos, lo que aconsejó fue que creciese ayudado por una mascota, por lo que, lo que quedaba de la familia Kurusu fue a adoptar una, a pesar de que Akira se mostrase reticente a ir a ningún sitio, pues tan sólo quería permanecer encerrado en su hogar.

A pesar de ello, tanto el moreno como su madre llegaron a la protectora de animales más cercana a su casa, en el barrio de Shibuya, cerca de la estatua que homenajeaba y recordaba a aquél leal perro Hachiko. De hecho, la protectora de animales se llamaba “Ueno” en honor al apellido del profesor japonés que resultó ser el dueño de Hachiko, el perro fiel.

Una vez allí dentro, el joven Kurusu no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al ver a una pequeña gatita de ojos azules y de colores negro y blanco. El negro era el color predominante en su pelaje, mientras que el blanco adornaba varias partes de su cuerpo, como el rostro o las patas. Nada más ver a esa diminuta bola de pelos, el chico decidió adoptarla, tal y como había recomendado el psicólogo. Simple y llanamente, se enamoró de esa gata. No enamoramiento en el sentido de pareja, eso era bastante obvio... Sino, más bien, que, simplemente, le encandiló, como si sabía que iba a ser su mejor amiga. Y él su mejor amigo.

Pasaron los años y la gata, llamada Morgana, fue haciéndose más y más grande, hasta llegar a ser una gata adulta. Akira, por su parte, maduró y se convirtió en lo que era anteriormente, un estudiante excelente y un bailarín y un pianista sobresaliente. De hecho, incluso encontró lo que quería ser: Bailarín profesional. Aunque el piano y, más recientemente, la informática y la electrónica le gustaban, sabía que, además de Morgana y de sus padres, como era lo normal, el amor de su vida era el baile, por lo que dedicó todas sus horas libres a ensayar coreografías, inventarse nuevos pasos de baile, caerse y volverse a levantar. Era algo que deseaba con todo su ser y que estaría dispuesto a conseguir, por muchos obstáculos que encontrase en su camino.
Habiendo decidido esto, comenzó a escalar puestos en distintos concursos, ganando unos y perdiendo otros, haciéndose famoso muy poco a poco. Finalmente, terminó la preparatoria a la edad de 17 años, con lo que ingresó en la escuela de baile más famosa de Tokio, decidido a cumplir su sueño, destacando al poco tiempo en los dos estilos de baile que más le gustaban: el claqué y el lírico.

Nada más empezar sus estudios, alquiló un piso cercano a las inmediaciones de dicha escuela. Aunque se encontraba lejos de su madre, Morgana le acompañaba pues, por fortuna, el casero era un amante de los gatos y le dejaba que su mascota viviese allí con él. Además, Akira realizaba a diario videollamadas con su madre y los fines de semana, volvía a casa, a Shibuya, a su barrio natal.

Sin embargo, una vez más, todo cambió un día. Repasando un conjunto de pasos de baile mientras Morgana se limpiaba su peludo cuerpo en su cestita, una luz comenzó a brillar en el ordenador de Akira. En un instante, ésta luz fue creciendo y absorbió por completo al muchacho, dejando a la felina completamente sola en el apartamento alquilado, mientras que el joven bailarín era transportado a otro sitio.

El chico abrió los ojos y se encontraba en un prado verde, extenso y rodeado por numerosos árboles... Y, lo que era más sorprendente aún: Huevos con distintas decoraciones y cunas rústicas de lo que parecían ser piedras en las que descansaban una gran diversidad de extrañas criaturas ovaladas, de distintos colores y con sus propias características: algunas eran de color naranja y poseían un cuerno en la parte superior, otras eran blancas y tenían una gran mandíbula y otras eran rosadas y poseían dos enormes ojos rojos... Por mencionar algunas de aquellas criaturas.

“¿Dónde demonios estoy?” “¿Qué es este lugar?” esas eran las preguntas que surgían en la mente de Akira. Sin embargo, no sabía nada... "¿Dónde estaba Morgana?" "¿Cómo volvería a su casa?"

Entonces, pudo visualizar al que sería, a partir de ese momento, su compañero de aventuras. Se presentó como Shoutmon, una criatura de color rojo y blanca, que portaba un micrófono y parecía ser otro gran aficionado a la música. Además, hablaba el idioma de Akira... ¿Qué era eso? Su historia estaba a punto de empezar en ese preciso instante...


Tipo de Digimon:Shoutmon/Greymon

Nombre del Digimon: Arsene

Personalidad del Digimon: Al igual que su Tamer, es un Digimon bueno por naturaleza. No duda en ayudar a todo aquél que necesite de su auxilio, aunque sea en la tarea más liviana posible. Su mayor deseo es ser el mejor cantante de todo el Mundo Digital. Además, es un monstruo bastante tragón, es decir, come demasiado y cualquier tipo de comida. Al contrario que su Tamer, si alguien le daña a él o a algún ser querido, lo que pretenderá será vengarse de él si tiene la oportunidad, pudiendo llegar a ser un Digimon bastante rencoroso.

Apariencia del Digimon: