01- El comienzo de un viaje. (Priv.Kagura-Freddy)

Apariencia:

Ren el cual se encontraba en el vagón del tren rosado, se sentía tranquilo pero realmente estaba impaciente por descubrir donde le llevaría su deseo de aventura. Cuando el tren hizo sonar su campana, el joven de pelo rosado no pudo mantener los ojos abiertos a causa de un destello de luz. Cuando el joven Ren abrió los ojos, lo primero que hizo fue mirar por la ventana del vagón. Que para su sorpresa las vistas ya no eran las mismas de antes, ahora eran de un paisaje de color verde totalmente lleno de arboles y flores, mientras llegando a un poblado, el tren comenzó a bajar la velocidad hasta así terminar parando en la estación.

Ya hemos llegado a nuestro destino, queridos pasajeros bájense del tren, gracias.- sonaba por un megáfono, mientras las puertas se abrían.

Bueno, parece ser que he llegado a un mundo bastante diferente al mio, pero bueno, yo fui quien decidió venir, por lo que lo hecho, hecho esta.-dije mientras bajaba del tren y comenzaba a observar a mis alrededores. -Bien, ¿donde estoy exactamente?-me preguntaba cuando para mi sorpresa una voz salió desde el bolsillo de mi falda.

Ahora mismo estas en lo que se denomina, las zonas verdes, en esta zona se encuentran todos los bosques, praderas y como su nombre indica casi todo lo verde.-dijo la misteriosa voz, la cual provenía de mi falda.

Metí la mano en el bolsillo y extraje lo que parecía algún tipo de dispositivo electrónico, de un color rosado, que se asemejaba al color de mi pelo, cuando mire la pantalla de dicho aparato, vi lo que parecía un pequeño diablillo.

¿Puedo saber quien eres, que es este aparato y como es que apareció en el bolsillo de mi falda sin que me diera cuenta?-pregunte mientras miraba fijamente a la pantalla donde se encontraba el diablillo.

Vamos por partes, yo soy Impmon, soy tu espíritu digital, este aparato es un dispositivo digital que te pertenece y en lo concerniente a por que apareció en tu falda... pues no lo se, pero el dispositivo suele aparecer en frente o cerca de la persona a la cual le pertenezca.-respondió el diablillo de color morado.

¿Como que espíritu digital? ¿como que esto me pertenece, que significa eso?-dije sorprendido al escuchar todo lo que el diablo decía.

Pues resumiendo las cosas, eres lo que denominamos un niño elegido, un tamer, etc...-dijo mientras se sentaba.

Vale... Bueno, por el momento no necesito saber mas, esta sera mi ultima pregunta ¿sabes donde hay algún mapa o algún sitio donde pueda comer algo?-pregunte mientras andaba por el anden, el cual parecía totalmente desierto.

No se si hay un mapa, pero deberías salir de la estación e ir al pueblo que se encuentra cerca y hay encontraras lo que quieres.-respondió Impmon mientras me miraba.

Tras escuchar esas eso, me puse en marcha al pequeño pueblo, ¿que me encontraría en aquel poblado? ¿que tipo de digimon habrá? eso sería algo que descubriré tras llegar allí.

Oiga jefe, ¿puedo hacerle una pregunta? – Venga, pregúntame - ¿Por qué estamos jugando al póker en vez de ver lo que hace el loco? – Porque hace tiempo que no tiene una aventura asique no tenemos por qué prestarle atención, seguramente estará durmiendo ahora mismo – ya pero… ¿es normal que esa luz roja este encendida…? - ¿Qué luz roja? – Esa, la que pone “Movimiento del Personaje” - ¡¿Qué?! ¡¿Desde hace cuánto que está encendida?! *Sonidos de tirar la mesa por la ventana* ¡Hay que trabajar! ¡Está haciendo cosas! - ¡No! ¡Mi taza de Batalla Estelar! - ¡Ya te compraras otra! ¡Ahora a trabajar!

Muy bien, ¿Qué hace el lunático? ¿Destruye un pueblo? ¿Asesina a sus amigos? ¡¿SE VA DE UN RESTAURANTE SIN PAGAR LA CUENTA?! – Creo que no es el loco esta vez, es el Héroe – Oh, el pequeño Loki… si, ese Kotemon obsesionado con una visión retorcida de los héroes y la justicia donde asesinar al villano es completamente lo correcto… me cae bien el pequeñajo, bien, supongo que iremos con eso - ¿no tendríamos que usar nuestros poderes de narradores para hacerlo, no sé, cambiar? – Tenemos poder, sí, pero recuerda que son NUESTROS JEFES los que tienen la palabra final sobre la realidad donde se encuentran estas creaciones - ¿tanto poder tienen? – sí, y podrían despedirnos si intentamos cambiar nada asique… ponte a trabajar – de acuerdo, como usted diga.

El pequeño Kotemon autonombrado Loki, bueno, se encontraba haciendo cosas típicas de sí mismo: corretear por los sitios proclamándose un héroe que asesinaría a todos los villanos, llamando a gente al azar villanos, comprar paquetes de cartas coleccionables de héroes famosos, lo típico de un niño ligeramente perturbado. En esta ocasión simplemente estaba por un pueblo, pero las circunstancias en las que se encontraba eran… cuanto menos, peculiares. Sujetado de la cola como si fuera un trozo de tela sucia, agitaba los brazos frenéticamente para liberarse de su opresor, un Fugamon con traje de pescador.

Oye niño, ¿quieres calmarte? Asustas a mis clientes –Comento el digimon aun sujetándolo- no puedes ir por ahí pegándole a la gente, ¿es que no te educaron tus padres?
¡Calla villano! ¡Te asesinare en cuanto me libre de tu agarre mortal! ¡Ya verás! ¡El Gladiador o inclusive el Viento cobraran venganza! ¡Te exijo liberarme para que pueda acabar con tu vida rápidamente! –Seguía agitando sus brazos intentando librarse sin éxito- ¡Ya verás!
En serio eres un mocoso insufrible… egh… mira, te voy a bajar pero tu ve… -Antes de terminar de hablar, el Kotemon pudo hacerse bolita, logrando sujetar la base de su propia cola con una mano- ¿Qué haces…? Oye… en serio, ¿Qué se supone que…? ¡AAAH! –Con la mano libre, se levantó la máscara y mordió la mano del Fugamon con fuerza, haciendo que este lo soltara- ¡SERAS! ¡AH! ¡¿QUE CLASE DE DIENTES TIENES?!
¡Jaja! ¡Conseguí librarme de ti villano! ¡Ahora prepárate para morir! –Una vez en el suelo y con su máscara bien colocada nuevamente, comenzó a pegarle al ogro con su espada de madera, obviamente sin hacerle ningún daño- ¡Muereeeeee!
Egh… ¡Ahora si me enfade! –Tomo su garrote y con una vena marcada en su frente observo al infante- voy a aplastarte si eso es lo que buscabas, mocoso insufrible
Oh… sigues vivo… mmm… de acuerdo… ¡Yo Loki! ¡El más grande héroe del mundo se cómo enfrentarme a esta situación! –Hiso una pausa y comenzó a correr agitando los brazos- ¡RETIRADA TACTICAAAAAAAA!
¡REGRESA AQUÍ MOCOSO DE ADREIM! –Y así inicio la persecución-

Poniéndome en marcha hacía el poblado que me dijo Impmon, todo lo que podrías observar era un paisaje hermoso, acompañado de un olor maravilloso a flores, que embriagaban mis fosas nasales, miraba a los alrededores y podía ver a algún digimon, los cuales tenían formas mas extrañas que la de mi compañero spirit, uno de ellos era una seta, otro parecía una flor con vida y otro un árbol, lo que me pareció aun mas raro la verdad.

Impmon, ¿que digimon son esos, puedes decírmelo?-pregunte sacando y mostrando los digimon a la pantalla, para que así pudiera verlos y poder responder a mi pregunta.

Claro que puedo, son un Mushroomon, un Floramon y un Woodmon, es bastante normal encontrar ese tipo de digimon por estas zonas, por lo que veras mas.-respondió el espíritu digimon

Gracias, veo que eres muy útil, me alegro de tenerte a mi lado, cuando este sentado comiendo algo, te seguiré preguntando cosas, después de todo tengo bastantes preguntas sobre este dispositivo y sobre el mundo.-dije mientras caminaba observando las hermosas flores de todo el lugar.

Claro, pregunta lo que quieras, después de todo estaré siempre a tu lado.-dijo el diablillo mientras volvía a apagarse la pantalla, dando señal a que descansaría de nuevo.

Pase unos minutos caminando hasta que logre entrar en el poblado del que me hablo Impmon, con la sorpresa de toparme con un pequeño digimon con el atuendo de un luchador de kendo, el cual parecía estar huyendo de algo, a la vez que podía ver a un gran numero de digimon paseando por las calles del poblado, tiendas, las cuales vendían desde comida, ropa, hasta figuras, lo que me sorprendió bastante.

Bueno, la verdad es que este poblado es muy bonito, los arboles y las flores le dan una belleza natural increíble.-dije mientras caminaba por las calles investigando el lugar.

De verdad no comprendo cómo es que un sujeto que tiene 3 sodidoj dragones gigantes con 3000 en escala de ataque pudo perder contra alguien con el campo vacío – Hay jefe, sin duda usted no entiende bien el anime… - ¡Pues claro que no lo entiendo! No tiene sentido… ¿Por qué darle tantas chances al protagonista? Si hubiera sido yo, a la primera de tener a ese dragón, habría ganado sin piedad – Es por eso que usted no sería buen villano, porque todos los villanos son tontos y deben darle infinitas oportunidades de victoria al protagonista, para ser superados por un villano más inteligente en el segundo arco - ¡Ah! ¡Sigo sin entender! Entiendo más al loco que esto de los animes… egh… mejor seguimos viendo que ocurrió con el héroe antes de que me dé un ataque – Como prefiera, pero a la próxima no me pregunte entonces – tu cállate o te bajo el salario - ¿Cuántas veces me ha amenazado con eso? – Tantas como cantidad de turnos desperdiciados de Yeto Zaiba en su duelo contra Zeki Ruoto - ¡Ja! Entendí esa referencia

En fin, regresando al trabajo que nos concierne… mmmm… bueno, considerando la situación actual del pobre pequeño héroe, no podemos decir que se encuentre bien. El pequeño Loki, incapaz de ver las consecuencias de sus propias acciones aun después de su muerte provocada por las mismas, se encontraba entre la espada y la pared nuevamente. Así como en vida, un ogro estaba dispuesto a aplastarlo, pero ahora había una clara diferencia entre ambos casos, y esa clara diferencia era que… ya estaba muerto, vamos. El pequeño antes murió a manos de un Ogremon, y ahora… si estuviera vivo quizás moriría ante Fugamon, pero como ya estaba muerto, no era el caso; aunque si sufriría una total golpiza, cosa que no podía permitirse como el más “grande héroe de la historia de los tiempos”.

Durante su persecución, el pequeño héroe llego a cruzarse con, sin saberlo, 2 individuos que le harían el día al lunático más tarde. El primero, o primera, la verdad es que me cuesta diferenciar y asignarle un género, era un chico o chica de cabello rosado que caminaba por ahí. El héroe llego hasta él o ella, se escondió detrás de sus piernas, y al sentir el grito de furia del ogro moreno sin cuernos, diciendo que podía verlo claramente, Loki no tuvo más opción que volver a huir hasta cruzarse con el segundo individuo: un agente de los Union Savers. En ese punto, el ogro se lanzó directamente para intentar atrapar al niño, pero este pudo esquivarlo, saltando a los brazos del humano agente (aunque sin saber que era un agente). Loki se quedó observando al ogro tirado en el suelo medianamente aturdido, y cuando se percató de donde estaba concretamente, uso su espada de kendo para golpear la cabeza del humano gritando “¡Suéltame! ¡No seré tu rehén! ¡Tengo una épica persecución en proceso!”, y luego de unos 5 o 6 golpes, volvió a correr.

Fugamon se levantó rápidamente al ver que su presa huía y volvió a la acción. Los escondites y obstáculos comenzaron a acabarse y finalmente, el pequeño héroe fue acorralado en un callejón. La silueta a contraluz de Fugamon asomándose fue suficiente para hacer entrar en pánico al héroe, el cual se desmayó casi en el acto, anulando su apariencia infantil para dar lugar a una humana. El ogro se mostró confuso ante todo eso, y un poco más calmado por la confusión pregunto si estaba bien, pero no hubo una respuesta clara… solo una risa ligera. El humano sonreía de oreja a oreja y sus ojos brillaban. Se relamió ligeramente y se levantó como un muerto viviente. Haciendo brillar su muñeca, tomo un aparato digital, y con solo aproximarlo a su muñeca, cambio de forma. Es aquí cuando debo decir que el proceso de cambio no es apto para niños, quizás tampoco para adultos; puesto si no fuera porque Fugamon es marrón de serie… bueno, él pudo haberse hecho marrón.

¡AAAAAH! ¡SALVENMEEEEE! –Salió corriendo del callejón, con el rostro aterrorizado y todo el cuerpo temblando, llorando de miedo mientras sentía como la muerte se aproximaba- ¡Un monstruo! ¡Uno de verdad!
¡Oye! Tranquilízate… ¿un monstruo? ¿a qué te refieres amigo? –Pregunto un Woodmon que pasaba- primero apareces persiguiendo a un niño con aire de asesino y ahora… ¿suplicas por tu vida?
¡Tú no entiendes! ¡Lo vi! ¡Vi a la muerte en persona! ¡Y quiere matarme! –Señalo el callejón esperando que todos vieran, y lo único que salió del mismo, fue el pequeño Kotemon rascándose la cabeza- ¿eh? Pe-pero… y-yo lo vi… v-vi a la parca… v-vi a la muerte en persona…
¡JAJAJA! ¡¿Ese niño es la muerte en persona?! ¡Ja! ¡Yggdrassil! Eres lamentable –rio el tronco como muchos de los presentes mientras se retiraban-
n-no entiendo que paso, pero… mejor… no entenderlo –finalmente Fugamon se retiró humillado, mientras sentía un escalofrió recorrer su espalda- ¿eh?
Jejeje… vendré a por ti más tarde –Lo único que vio el ogro fue una sombra en forma de esqueleto frente a sus ojos antes de desvanecerse… junto con la consciencia del ogro-

Me encontraba totalmente embelesado con el poblado y con sus habitantes, el poblado transmitía bastante tranquilidad, si no fuera por el pequeño digimon que vi escapar de algo anteriormente, se escondió tras mis piernas y tras escuchar un grito, escapo, a lo que observe al pequeño, ahora había saltado en los brazos de... ¿un ser humano? y ademas acompañado de digimon, uno tenía el aspecto de un zorro humanoide de color plateado, mientras que el otro era muy parecido, por no decir que lo era, un gato. Deduje que no sería el único humano, pero no pensé encontrarme con uno tan rápido, el pequeño digimon con aspecto de luchador de kendo salto a los brazos del apuesto muchacho de cabello blanco, al cual segundos después le propino varios golpes en la cabeza con su espada.

El joven cayo de rodillas a causa de los golpes, pensé que simplemente estaría mareado o así, el pequeño digimon escapo rápidamente dejando al tamer y a sus acompañantes atrás, los cuales parecían preocupados por el. Al ver esa escena, pensé que sería interesante que mi amigo Impmon también estuviera a mi lado, en vez de encerrado en mi digivice. Me acerque al joven para ver si realmente se encontraba bien.

Perdona, he visto lo que a pasado, ¿te encuentras bien?-dije mientras mostraba preocupación. -Por cierto, ¿te importaría ayudarme un poco? acabo de llegar a este mundo y no se mucho sobre el, lo único que se, es lo que me ha contado Impmon.-dije mientras  sonreía y mostraba mi digivice, el cual mostró a mi amigo Impmon.

Luego de la brillante y PARA NADA INJUSTA victoria del pequeño héroe sobre su enemigo, el infante… eh… ¿Qué demonios está haciendo exactamente? – Creo que está abriendo paquetes de tarjetas de héroes famosos… - ¿héroes famosos? ¿Tarjetas? ¿También tienen de esas en el mundo digital…? Oh dios, ¿Qué tan bajo puede caer una franquicia con tal de generar ingresos? – mucho supongo, no lo sé… pero bueno, ¿Qué hacemos? – nuestro trabajo, necesito el dinero para pagarme una cena medio decente - ¿cena medio decente? - ¡Llevo casi todo el mes comiendo fideos instantáneo! ¡Me siento el Inspector Zapato Armado! Solo que sin estar detrás de un fiscal raruno – jaja, mas referencias -.

Tras recuperar la conciencia y darse cuenta de que su enemigo estaba fuera de combate, el pequeño héroe naturalmente se llenó de gloria por sí solo, y decidió celebrarlo de la forma más madura, épica y genial posible… comprando y abriendo paquetes de tarjetas de héroes famosos del mundo digital. Intentemos pensar que este chiquillo es algo especial asique para él, esa es la forma más épica de celebrar. Fuese como fuese, se dirigió a una pequeña tienda y sacando dinero de su casco como si fuese una alcancía compro los paquetes. Se alejó y se sentó en un banco de madera y allí comenzó a abrirlos tranquilamente. Inicialmente no hubo nada interesante, pero finalmente encontró un par de tarjetas que le resultaron interesantes cuanto menos.

¡Oooooh! ¡La garra de plata! ¡¿Y la Orden de los 4 Jinetes del Destino?! –El infante comenzó a rodar de un lado a otro abrazando las tarjetas- ¡Estas son las más raras de la última edición! ¡Hoy he sido recompensado por mis innumerables actos heroicos! Aunque es una pena que los jinetes sean más bien humanos pero bueno, no importa, siguen siendo héroes si están en esta edición
(¡Hey! ¡Qué suerte que consiguieras las tarjetas raras!) –Hablo una voz en la mente del infante, quien alzo la mirada- (¿Qué te parece si celebramos esta recompensa del destino con algo de comida?)
¡Si! ¡Hay que celebrar! –Dicho eso, el infante salto del banco y comenzó a correr hacia cualquier lugar donde vendieran comida-

Así comenzó la nueva travesía del héroe… que no termino precisamente bien. A todo lugar que visitaba, no lo dejaban entrar, ya fuera porque necesitaba acompañantes o porque no eran lugares para niños. En todas las ocasiones él se quejaba, alegando a que no estaba solo y que tenía por lo menos 180 años, pero nadie le creía y con motivos. Cuando finalmente encontró un lugar donde lo dejarían entrar solo pese a ser un niño, el destino le jugó una mala pasada. El plato más barato costaba lo mismo que había gastado en sus tarjetas. Trato de negociar con el dueño ofreciendo sus tarjetas comunes e incluso añadiendo una de las raras, pero no hubo caso. Loki estaba a punto de estallar y volver a golpear cosas, pero justo vio pasar dos cosas que le llamaron la atención… bueno, dos personas en realidad.

¡Ah! ¡Ustedes! –Ignorando por completo al dueño del restaurante, el pequeño Kotemon corrió hacia un grupo particular conformado por 2 humanos y 2 digimons- ¡Ustedes dos! –Señalo hacia el… o la… humano o humana de cabello rosado y a la Renamon de color plata- ¡¿Son los héroes de las tarjetas?!
(Loki, creo que igual deberían verlo para entender, a veces no te explicas) –Volvió a comentar esa voz en su cabeza-
¡Miren! –Rebusco en su pechera y saco una tarjeta donde aparecía una Renamon plateada y un humano montando un Hippogriffomon, de cabello rosado y portando una gran lanza- ¡Son la Garra de Plata y uno de los Jinetes del Destino! ¡¿Verdad?! ¡No me puedo equivocar! ¡Yuju! ¡Dos héroes legendarios! –Sus ojos brillaron con ilusión, hasta que vio al segundo humano detenidamente- oye… ¿estás bien? No luces bien, ¿quieres vomitar acaso? Hazlo lejos de los héroes si es el caso ¡No permitiré que un tipo cualquiera vomite enfrente de 2 héroes!

Claramente no ha reconocido al sujeto que golpeo anteriormente… hay este niño.