Conectarse
Últimos temas
Click en los botones para ir a los respectivos temas
El descubrimiento de las ruinas del Monasterio Draco, tallado en lo alto de una desolada montaña en el valle de los dragones, ha despertado un gran interés por todo el Digimundo. Principalmente porque según los tallados de la pared exterior dentro de las ruinas se encuentra un obre mágico que contiene en su interior la data y poder del treceavo Royal Kinght, la cual sera dada a quien reclame dicho objeto. Según la historia grabada en los murales, el obre fue dejado allí por el mismo Royal Kinght en caso de que su poder sea necesario para derrotar al mal que se alce en el futuro...por desgracia semejante premio también a llamado la atención de quienes usarían el poder para sus propias metas egoístas. Por lo que esta aventura ahora se a vuelto una carrera por ver quien consigue el gran premio.
6 meses despues de la ultima carrera, un BanchoLeomon reune al viejo equipo de organizacion para dar un nuevo espectaculo, pero en esta carrera, el misterioso patrocinador ha enviado a un "Aspirante a Campeon" con un extraño y unico Digivice. ¿Que es lo que sucedera a lo largo del evento y como funciona este nuevo digivice?.
¿Quién está en línea?
En total hay 528 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 528 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 553 durante el Jue Nov 21, 2024 1:55 pm
Staff
Los posteadores más activos del mes
No hay usuarios |
Mejores posteadores
Scott Desaster (2239) | ||||
cadejo (2039) | ||||
Roku Ginshô (1249) | ||||
Fuji Raikomaru (1033) | ||||
Sigrun Vinter (1013) | ||||
Kurai (909) | ||||
Diana S. Bennet (844) | ||||
Ed Elric (640) | ||||
Ralian (621) | ||||
Luna Kobayashi (589) |
Creditos
-Skin hecho por Hardrock de The Captain Knows Best.
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
-Imagenes realizadas por Runari Wildy
y Sigrun Vinter
The arrival (Privado)
Página 1 de 1. • Comparte
The arrival (Privado)
No era su primer viaje en avión, posiblemente tampoco sería el último, pero este se le había hecho extremadamente lago y agotador. Quizás no debería quejarse, tuvo la suerte de que la hayan pasado a primera clase ya que había un lugar disponible, lo que significaba que se había salvado de pasar horas sentada aplastada entre la gente que tenía al lado. Sin mencionar lo de la comida, todos esos chistes sobre la comida del avión tenían su porque, claro que no era culpa de la comida en sí, pero no quería estar pensando en eso en estos momentos, estaba muy cansada por el viaje.
Su salida no había comenzado relativamente bien, había tenido una pequeña disputa con la pequeña criatura roja que ahora había nombrado como Rouge, por muy obvias razones. El pequeño había peleado con sus pequeñas garritas y dientes para evitar ser metido dentro del bolso de mano de Saphir, no podía entender el pequeño que esto era por su bien, por lo que la chica tuvo que hacer hasta lo imposible, con ayuda de una cinta adhesiva, para hacer que se metiera dentro y se mantuviera callado.
Todo iba bien después de eso, llego al aeropuerto, espero pacientemente hasta que su vuelo estuviera listo y se despidió de sus padres. Pero todo comenzó a empeorar cuando llego el momento de la revisión del equipaje, en esos momentos y a pesar de que rostro estaba en completa calma, solo podía comenzar a repetir palabras poco amables y elegantes en su cabeza mientras llegaba su turno, aunque por más que sus instintos y sentido común le indicaran todo lo contrario, entrego su bolso de mano para la revisión.
Ya podía imaginar que esto era el fin, su pequeño lagarto rojo que había obtenido la noche anterior seria descubierto y terminaría como objeto de horribles experimentos como en las películas. Casi se le detuvo el corazón cuando el bolso fue abierto, en momentos así ella esperaba que el tierno pequeño solo saltara y comenzara a hablar de esa forma tan hostil suya, pero no, solo lo sacaron cual peluche, lo revisaron y solo lo regresaron dejándola pasar.
La joven dama pudo volver a respirar, solo tomo el bolso tan rápido como pudo y fue directo a subir al avión y tomar su asiento. Finalmente podría tener un descanso para su pobre corazón.-¡Oye! ¿Me sacaras de aquí o qué?.-Hablo muy pronto.
-Escucha querido.-Trato de hablar lo más bajo y de la forma más disimulada posible.-Necesito que te quedes quiero y tranquilo ¿Si?
-¿Ah? ¿Por qué demonios debo quedarme quieto?.-Claro que el pequeño digimon no espero respuesta para tratar de salir del bolso.
-Quédate quieto querido, por favor.-Saphir puso sus manos en el bolso tratando de mantenerlo quieto y que este no saliera.-No sé qué te pasara si los demás te ven ¿Sabes que te harian?
-¿Tú no sabes? ¿Entonces como carajos espera que yo sepa?
-Por favor no uses ese lenguaje….-Suspiro.-Escúchame, sé que no es cómodo estar ahí pero solo aguanta un rato ¿Puedes?
-Está bien lo aguantare.-Finalmente el digimon se quedó quieto.-¿Y cuantas horas más o menos debo aguantar? ¿Una hora?
-Sí, junto con otras 11 horas.
-¡Carajo!
Y así comenzó el vuelo, fue largo y agotador, Saphir no logro dormir en lo absoluto ya que tenía que vigilar que Rouge se quedara quieto, sin mencionar que tenía que pasarle comida que le ofrecía la azafata sin que nadie se diera cuenta. Pero luego de lo que parecía un siglo, finalmente habían llegado a Japón, solo quedaba llamar a su tía para que la vinieran a recoger y finalmente podría tener un descanso decente.
-Oye tu.-Hablo el gigimon desde la bolsa.
-Ya te había mencionado que me llamo Saphir.-Trato de mantener su tono educado, aunque se volvía difícil.
-Si como sea.-Dijo sin más el digimon antes de sacar la cabeza del bolso.-Creo que debiste sacarme al baño cuando te lo pedí....Ocurrió un pequeño “accidente” ya que no logre aguantar.
Quizás su descanso no llegaría tan pronto.
Su salida no había comenzado relativamente bien, había tenido una pequeña disputa con la pequeña criatura roja que ahora había nombrado como Rouge, por muy obvias razones. El pequeño había peleado con sus pequeñas garritas y dientes para evitar ser metido dentro del bolso de mano de Saphir, no podía entender el pequeño que esto era por su bien, por lo que la chica tuvo que hacer hasta lo imposible, con ayuda de una cinta adhesiva, para hacer que se metiera dentro y se mantuviera callado.
Todo iba bien después de eso, llego al aeropuerto, espero pacientemente hasta que su vuelo estuviera listo y se despidió de sus padres. Pero todo comenzó a empeorar cuando llego el momento de la revisión del equipaje, en esos momentos y a pesar de que rostro estaba en completa calma, solo podía comenzar a repetir palabras poco amables y elegantes en su cabeza mientras llegaba su turno, aunque por más que sus instintos y sentido común le indicaran todo lo contrario, entrego su bolso de mano para la revisión.
Ya podía imaginar que esto era el fin, su pequeño lagarto rojo que había obtenido la noche anterior seria descubierto y terminaría como objeto de horribles experimentos como en las películas. Casi se le detuvo el corazón cuando el bolso fue abierto, en momentos así ella esperaba que el tierno pequeño solo saltara y comenzara a hablar de esa forma tan hostil suya, pero no, solo lo sacaron cual peluche, lo revisaron y solo lo regresaron dejándola pasar.
La joven dama pudo volver a respirar, solo tomo el bolso tan rápido como pudo y fue directo a subir al avión y tomar su asiento. Finalmente podría tener un descanso para su pobre corazón.-¡Oye! ¿Me sacaras de aquí o qué?.-Hablo muy pronto.
-Escucha querido.-Trato de hablar lo más bajo y de la forma más disimulada posible.-Necesito que te quedes quiero y tranquilo ¿Si?
-¿Ah? ¿Por qué demonios debo quedarme quieto?.-Claro que el pequeño digimon no espero respuesta para tratar de salir del bolso.
-Quédate quieto querido, por favor.-Saphir puso sus manos en el bolso tratando de mantenerlo quieto y que este no saliera.-No sé qué te pasara si los demás te ven ¿Sabes que te harian?
-¿Tú no sabes? ¿Entonces como carajos espera que yo sepa?
-Por favor no uses ese lenguaje….-Suspiro.-Escúchame, sé que no es cómodo estar ahí pero solo aguanta un rato ¿Puedes?
-Está bien lo aguantare.-Finalmente el digimon se quedó quieto.-¿Y cuantas horas más o menos debo aguantar? ¿Una hora?
-Sí, junto con otras 11 horas.
-¡Carajo!
Y así comenzó el vuelo, fue largo y agotador, Saphir no logro dormir en lo absoluto ya que tenía que vigilar que Rouge se quedara quieto, sin mencionar que tenía que pasarle comida que le ofrecía la azafata sin que nadie se diera cuenta. Pero luego de lo que parecía un siglo, finalmente habían llegado a Japón, solo quedaba llamar a su tía para que la vinieran a recoger y finalmente podría tener un descanso decente.
-Oye tu.-Hablo el gigimon desde la bolsa.
-Ya te había mencionado que me llamo Saphir.-Trato de mantener su tono educado, aunque se volvía difícil.
-Si como sea.-Dijo sin más el digimon antes de sacar la cabeza del bolso.-Creo que debiste sacarme al baño cuando te lo pedí....Ocurrió un pequeño “accidente” ya que no logre aguantar.
Quizás su descanso no llegaría tan pronto.
Re: The arrival (Privado)
¿Cuánto tiempo había pasado ya desde la última vez que tomé un avión? Tenía los pelos de punta en un principio, y no era que me molestara volar. La mayoría de mis transformaciones implicaban alas, o volar. Incluso mis compañeros me llevaban en brazos mientras ellos volaban. Sin embargo, la idea de que en cualquier momento un avión podría explotar, quedarse sin combustible, o estrellarse por negligencia me traía nerviosa, siempre. Todo aquello que no pudiera controlar me ponía así.
No podía hacer de lado esta misión, por desgracia. Mucho menos ahora que tenía una reputación que cuidar. Sería horrible que corrieran rumores que la heredera al Imperio era una cobarde a final de cuentas.
-Tch... -Hice una mueca al notar que el avión estaba por despegar en unos minutos. No debía preocuparme, no venía sola a final de cuentas. En uno de los asientos yacía un joven rubio vestido con un conjunto deportivo; sus ojos ya estaban vendados, pero sobre las vendas portaba unos lentes de sol. Con la capucha arriba y prestando atención a su paloma en una jaula, Aleron parecía una especie de superestrella, adecuado para la primera clase.
Estábamos de infiltrados una vez más. Mientras él era una diva, yo iba vestida como una de las azafatas usuales. Le dimos su día de descanso, se podría decir.
Mi compañero estaba ahí, preparado para abrir la jaula en caso de ser necesario, mientras yo tenía la capacidad de encontrar a nuestro objetivo de asiento en asiento.
Procedí a dar las indicaciones del vuelo a los pasajeros del apartado ejecutivo. Lo había ensayado ya. Primero debía presentar a la compañía. Segundo, debía dar las indicaciones de seguridad dentro del avión. Al final, les indicaría dónde encontrar sus cinturones y botones de auxilio. Todo esto en el idioma del avión, luego en inglés.
Para haber estado a nada del despegue, creo que lo hice bastante bien y tranquila. Natural, mi actuación había mejorado exponencialmente estos últimos meses de cacería.
Pasé por todos los asientos, desde clase ejecutiva a primera clase. No obstante, no encontraba nada que fuera a confirmar el crimen del chico que estaba persiguiendo. Debía seguir observando de lejos, y eso me traía conflicto. Ganas no me faltaban de arrestarlo ya, y hacerle un interrogatorio para confirmar sospechas.
Regresé a pasar reporte con Aleron, ofreciendo ahora una bebida.
-Ya casi es hora de la comida, señor. -Comenté, dejando las cosas para preparar un té negro en la mesilla de su asiento.
-Lo agradezco. -Su mirada pasaba de largo a pesar de su cálida respuesta. Lo seguí, y noté cómo una niña parecia hablar sola en su asiento. -Creo que la señorita de allá espera la comida más que yo. -Dijo, e inmediatamente moví el carrito para ofrecer botanas a la señorita.
Cada que lo hacía, disimuladamente metía algo en su bolso. Si bien, cualquier otro lo interpretaría como una acción de al gusto, mi primer sospecha fue que se trataba de un cómplice.
Llegados al destino, procedí a cambiarme en uno de los almacenes. Me quité la peluca castaña, y me puse una rubia. Cambié mis gafas por unas de sol, y me puse un traje sastre oscuro. Salí del lugar con mi maleta, y me encaminé a los andenes.
-Hmph. Llegas tarde. -Se quejó Aleron, aún en su papel de superestrella.
-Le pido disculpas, señor. -Le ofrecí mi brazo, y este lo tomó con ayuda de mi otra mano. Usó un bastón para tantear el camino, y comenzó a fingir su ceguera.
-Ocho... Siete... Seis... -Murmuraba con cierta picardía. El plan comenzaba a ejecutarse.
Pasada la cuenta a cero, las alarmas comenzaron a sonar. El aeropuerto se tiñó de rojo con las luces de emergencia, y las puertas de seguridad cayeron, sellando las salidas y ventanas.
"This is a security announcement. This airport has been hijacked by ASIS, please remain on your places until further notice. Any sign of rebellion will be mitigated. This is not a simulation. I repeat. This is a security..."
Y el pánico comenzó a cundir mientras Aleron se colocaba un auricular, y yo encendía el mío.
-Fase uno recibida, Galeq. Cambio.
No podía hacer de lado esta misión, por desgracia. Mucho menos ahora que tenía una reputación que cuidar. Sería horrible que corrieran rumores que la heredera al Imperio era una cobarde a final de cuentas.
-Tch... -Hice una mueca al notar que el avión estaba por despegar en unos minutos. No debía preocuparme, no venía sola a final de cuentas. En uno de los asientos yacía un joven rubio vestido con un conjunto deportivo; sus ojos ya estaban vendados, pero sobre las vendas portaba unos lentes de sol. Con la capucha arriba y prestando atención a su paloma en una jaula, Aleron parecía una especie de superestrella, adecuado para la primera clase.
Estábamos de infiltrados una vez más. Mientras él era una diva, yo iba vestida como una de las azafatas usuales. Le dimos su día de descanso, se podría decir.
Mi compañero estaba ahí, preparado para abrir la jaula en caso de ser necesario, mientras yo tenía la capacidad de encontrar a nuestro objetivo de asiento en asiento.
Procedí a dar las indicaciones del vuelo a los pasajeros del apartado ejecutivo. Lo había ensayado ya. Primero debía presentar a la compañía. Segundo, debía dar las indicaciones de seguridad dentro del avión. Al final, les indicaría dónde encontrar sus cinturones y botones de auxilio. Todo esto en el idioma del avión, luego en inglés.
Para haber estado a nada del despegue, creo que lo hice bastante bien y tranquila. Natural, mi actuación había mejorado exponencialmente estos últimos meses de cacería.
Pasé por todos los asientos, desde clase ejecutiva a primera clase. No obstante, no encontraba nada que fuera a confirmar el crimen del chico que estaba persiguiendo. Debía seguir observando de lejos, y eso me traía conflicto. Ganas no me faltaban de arrestarlo ya, y hacerle un interrogatorio para confirmar sospechas.
Regresé a pasar reporte con Aleron, ofreciendo ahora una bebida.
-Ya casi es hora de la comida, señor. -Comenté, dejando las cosas para preparar un té negro en la mesilla de su asiento.
-Lo agradezco. -Su mirada pasaba de largo a pesar de su cálida respuesta. Lo seguí, y noté cómo una niña parecia hablar sola en su asiento. -Creo que la señorita de allá espera la comida más que yo. -Dijo, e inmediatamente moví el carrito para ofrecer botanas a la señorita.
Cada que lo hacía, disimuladamente metía algo en su bolso. Si bien, cualquier otro lo interpretaría como una acción de al gusto, mi primer sospecha fue que se trataba de un cómplice.
Llegados al destino, procedí a cambiarme en uno de los almacenes. Me quité la peluca castaña, y me puse una rubia. Cambié mis gafas por unas de sol, y me puse un traje sastre oscuro. Salí del lugar con mi maleta, y me encaminé a los andenes.
-Hmph. Llegas tarde. -Se quejó Aleron, aún en su papel de superestrella.
-Le pido disculpas, señor. -Le ofrecí mi brazo, y este lo tomó con ayuda de mi otra mano. Usó un bastón para tantear el camino, y comenzó a fingir su ceguera.
-Ocho... Siete... Seis... -Murmuraba con cierta picardía. El plan comenzaba a ejecutarse.
Pasada la cuenta a cero, las alarmas comenzaron a sonar. El aeropuerto se tiñó de rojo con las luces de emergencia, y las puertas de seguridad cayeron, sellando las salidas y ventanas.
"This is a security announcement. This airport has been hijacked by ASIS, please remain on your places until further notice. Any sign of rebellion will be mitigated. This is not a simulation. I repeat. This is a security..."
Y el pánico comenzó a cundir mientras Aleron se colocaba un auricular, y yo encendía el mío.
-Fase uno recibida, Galeq. Cambio.
- Tamer
- Digi Puntos :532Cuentas :Ficha :Relaciones :NPCs :Nivel On Rol :Ancient SpiritNivel On Rol de los Digi Aliados :
Mega
Ultimate
Icono :Rango y Unidad :Elluka Clockworker
Rango: Demi God
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Venus Dove
Rango y Unidad Digi Aliado :Aleron
Rango: Oficial
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Venus Dove
Lion
Rango: Cabo
División: Olimpo Heros
Unidad/Sub-division: Venus DoveInventario :
Elluka Clockworker
Re: The arrival (Privado)
Olvidándose de los controles y retirar el equipaje, era obvio que la prioridad ahora era ir al baño para limpiar lo mejor posible su bolso antes de que el olor provocara atención innecesaria sobre ella. Limpiar el bolso no era cosa de lo cual preocuparse, sino más bien tener que esperar hasta que el baño de mujeres se desocupara por completo, cosa que sin duda iba a tardar bastante, dada la fila de aproximadamente diez mujeres que tenía frente a ella. Este baño claramente no era la mejor opción para sacar un lagarto rojo regordete a la luz y que además hablaba
Debería haber otro baño en algún lugar del aeropuerto, sino quería perder sus maletas mejor se apresuraba a encontrarlo. Así empezó la titánica tarea de buscar un baño mientras el lagarto en el bolso se quejaba tan alto como podía del mal olor, por lo que claramente era todo un desafío pasar desapercibida.
Siguió caminando apresuradamente por los pasillos, hasta que encontró lo que buscaba, pero apenas se acercó a la puerta del baño noto en la puerta el cartel de “Clausurado”, pues mucho mejor, podría sacar al pequeño lagarto rojo sin que llamaran a los guardias pensando de que se trataba de una criatura de contrabando. -Aguanta un poco más querido, ya pronto te sacare. -Hablo bajo, pero lo suficientemente fuerte como para que el Gigimon dentro del bolso la oyera.
Y hablando de él, no se encontraba muy cómodo que digamos, compartir el estrecho espacio que tenía con el desastre que el mismo provoco no era algo que muchos disfrutaría, claro que solo los Numemons serían los únicos en disfrutar algo así. Pero mientras no hubiera movimientos bruscos no habría nada de qué preocuparse, y por supuesto, casi al instando se sintió sacudido y como caía y luego golpeaba contra posiblemente el suelo. -¡Oye! ¿¡Pero qué demonios te pasa!?.-Grito, ya no aguantando más salió del bolso, solo para encontrarse completamente solo en el baño.-Oye....¡Oye tú!.-Solo podía oír su propia voz en el lugar. -¡Saphir!.-No hubo respuestas, y esto simplemente no podía ser bueno.
Debería haber otro baño en algún lugar del aeropuerto, sino quería perder sus maletas mejor se apresuraba a encontrarlo. Así empezó la titánica tarea de buscar un baño mientras el lagarto en el bolso se quejaba tan alto como podía del mal olor, por lo que claramente era todo un desafío pasar desapercibida.
Siguió caminando apresuradamente por los pasillos, hasta que encontró lo que buscaba, pero apenas se acercó a la puerta del baño noto en la puerta el cartel de “Clausurado”, pues mucho mejor, podría sacar al pequeño lagarto rojo sin que llamaran a los guardias pensando de que se trataba de una criatura de contrabando. -Aguanta un poco más querido, ya pronto te sacare. -Hablo bajo, pero lo suficientemente fuerte como para que el Gigimon dentro del bolso la oyera.
Y hablando de él, no se encontraba muy cómodo que digamos, compartir el estrecho espacio que tenía con el desastre que el mismo provoco no era algo que muchos disfrutaría, claro que solo los Numemons serían los únicos en disfrutar algo así. Pero mientras no hubiera movimientos bruscos no habría nada de qué preocuparse, y por supuesto, casi al instando se sintió sacudido y como caía y luego golpeaba contra posiblemente el suelo. -¡Oye! ¿¡Pero qué demonios te pasa!?.-Grito, ya no aguantando más salió del bolso, solo para encontrarse completamente solo en el baño.-Oye....¡Oye tú!.-Solo podía oír su propia voz en el lugar. -¡Saphir!.-No hubo respuestas, y esto simplemente no podía ser bueno.
Temas similares
» I - Vacío [Privado]
» El Rey del Rock [Privado Togata]
» ¿Egipto? (Privado:Rena)
» ; la surprise à l'école! {privado}
» A la salida de las clases Privado]
» El Rey del Rock [Privado Togata]
» ¿Egipto? (Privado:Rena)
» ; la surprise à l'école! {privado}
» A la salida de las clases Privado]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Nov 27, 2023 2:03 am por Garrod Ran
» [Gazimon/ Plutomon]
Dom Feb 24, 2019 2:25 pm por Pancho"Gaito"
» Introduccion
Vie Dic 14, 2018 11:32 pm por Milespinas
» [Candlemon/Wizardmon/Mystimon]
Sáb Nov 24, 2018 9:54 pm por Scott Desaster
» La aventura del Apócrifo comienza
Miér Nov 07, 2018 11:12 pm por Guillem Telast
» Danger? (priv. Roku)
Mar Nov 06, 2018 2:48 am por Yuri Matsuoka
» ATLAS DE LOCALIZACIONES REALES DE DIGIMON
Mar Oct 23, 2018 5:35 pm por Pieddark
» Petición de Lineas Evolutivas
Dom Sep 30, 2018 11:59 am por Scott Desaster
» Cuenta Alternativa! [Registro]
Jue Sep 27, 2018 10:57 pm por Koh