un paseo en el parque encuentra rocas andantes (Ayuko/Grublemon/Vickthor)

Luego de tal bajada escucho al digimon a lo que no puedo evitarlo y le acaricio la cabeza alegre mientras inclino la mía para luego ver cómo me pasa un casco a lo que me lo coloco notando como mi cabello se apega mas a mi notándose más lo largo que es que antes para luego escuchar el motor de la maquina funcionar colocándome algo nerviosa ya que a pesar de haber montado en una jamás fue en funcionamiento para luego escuchar su afirmación a lo que sonrió tratando de parecer más valiente de lo que soy
-Je solo tengo el aspecto de niña asustadiza, no creas que no he hecho esto antes-
Miento para luego sentarme en la parte de atrás y abrazarme a su cintura mientras Loppi se aferra más a mí que antes al escuchar el sonido del motor a punto de partir mientras tirito levemente para luego cuando parte abrazarme con fuerza por el miedo que me da ir montada en esto más al rato abro los ojos levemente viendo como toda la ciudad la vamos pasando a gran velocidad a lo que quedó encantada con aquello para luego ver como de a poco baja al llegar a un parque a lo que me bajo rápidamente de la moto cuando esta se estaciona y camino al medio sonriendo
-Jeje Ayuko-san de verdad está feliz de haber vuelto a ser una niña-
Comenta la pequeña conejo mientras ve como giro levemente sonriente, extrañaba realmente un poco de libertad, tanto tiempo opacada por la voluntad de alguien realmente te vuelve alguien triste, en eso miro al mayo y le tiendo la mano
-Ne, vamos a comer helados nyo, yo invito-
Comento mientras me coloco el gorro recogiendo mi cabello dentro de este a lo que parezco otra persona a simple vista

Si hay algo que realmente me encanta es la sensación de sentirme totalmente libre que únicamente la recibo al montar mi motocicleta y viajar a alta velocidad. A pedido de Ayuko nos fugamos de la azotea de su colegio y juntos con nuestros digimons encaramos hacia el parque de la plaza central para realizar un paseo y así despejarnos un poco de nuestras preocupaciones que tanto nos venían fatigando. Al parecer Ayuko se mostraba completamente entusiasmada por la idea y me invitó a tomar helado, lo que hizo que mi rostro se ruborizara un poco ya que por lo general soy yo el que invita a realizar tales cosas. En un momento recordé a mi querida amiga Mina, recordé los momentos vividos en el jardín de infancia y como nos conocimos, desde ese instante nuestra amistad se mantuvo ya que tanto en la primaria como en la secundaria siempre nos tocó ser compañeros de aula hasta que finalizada la secundaria tuvimos que separarnos yo con mi carrera para poder ser un gran empresario en el futuro y ella con su sueño de convertirse en una gran diseñadora de modas viajó a Paris. Desde aquella ves no la volví a ver nunca más. Claro que cada tanto nos enviamos correos electrónicos y alguno que otro mensaje por celular pero no es lo mismo. Desearia que ella estuviera en este momento conmigo para consolarme en estos tiempos difíciles que me están tocando vivir. Por otra parte me alegra mucho conocer gente joven y fresca como lo es la señorita Ayuko y que además posee un digimon y es un tamer como yo. -Está bien me gustaria tomar un helado contigo.- le dije con la mirada agacha. -Discúlpame el atrevimiento, pero... me gustaria saber... ¿Qué edad tienes Ayuko?- le consulté con la voz temblante. Ayuko no pareció escucharme y se dirigió al puesto de helados para comprar los conos.

Camino alegre luego de haber comprado los helados llegando donde el chico de cabello castaño para entregarle uno mientras yo dejo que Loppi coma del mío
-Luego comprare para ustedes chicos nyo-
Digo a los digimon ya que era complicado traer más de dos conos en las manos a lo que luego veo fijamente al chico deteniéndome un segundo para luego mirar hacia los arboles recordando cuando todavía tenía algo de calma a lo que luego miro al mayor al escuchar su pregunta a lo que miro al cielo ya que no sé si me creerá sin necesidad de mostrar mi identificación de estudiante
-Tengo 16 años nyo, sé que parezco mucho menor que eso pero esa es mi edad nyo, aunque según los agentes en mis presentaciones tengo 15 nyo, eso es solo para darme un aspecto más adorable al personaje que se planta en el escenario a cantar-
Digo dejando de lamer el helado para dárselo a Loppi la cual lo come mirándome fijamente como muevo la cabeza para volver a sonreír
-Ne, ¿quieres ir a alguna parte del parque nyo?-
Pregunto mientras le tomo la mano infantilmente tratando de no darme a ver triste

//off: gomene por tardar tanto, estuve esperando a grumblemon y luego tuve exámenes xwx

Ayuko con mucha alegria se dirigió hacia el puesto de los helados y luego volvió con dos conos. Verla volver con los helados en mano hizo que me ruborizara mucho más. Se puede decir que la Señorita Ayuko es una chica que le gusta tomar la iniciativa en todo momento. Al parecer ella si había escuchado mi pregunta. Y mirando al cielo con un marcado titubeo respondió a mi duda diciéndome que su edad era de 16 años. Cosa que me sorprendió e inquietó enormemente. Luego Ayuko me aclaró que efectivamente ella estaba al tanto de que por su aspecto aparenta una menor edad. Pronto comenzó a hablar algo sobre sus agentes y que se ganaba la vida cantando o algo por el estilo. –Entiendo.– le conteste mirándola fijamente. Mientras nuestros digimons saboreaban sus conos muy concentrados.

Que niña más interesante. Puedo suponer por la profundidad de su mirada que oculta algo pero puede ser que me equivoque aunque casi nunca me equivoco con mis deducciones. Inmediatamente Ayuko me toma de la mano para preguntarme si me gustaría ir a algún lugar del parque en especial. El rostro se me nubló completamente de la timidez que me generaba la situación. Tenía la guardia baja y me agarro desprevenido. Mí sentido intuitivo jamás se activo para prevenirme la audacia de Ayuko y no pude deducir nada más sobre ella. Tenía la mente en blanco. Nunca antes había conocido una chica como ella. La verdad es que este tipo de circunstancias me vuelven extremadamente tímido y sobre todo si a la otra persona le gusta tomar la iniciativa al igual que a la Señorita Ayuko.

– Ehm… este… hay un pequeño lago y una gruta muy bonita del otro lado del parque, según cuentan a estas horas del atardecer se puede ver un montón de luciérnagas que provienen del interior de la gruta y salen sobre el lago para danzar emitiendo sus luces para buscar su pareja. De seguro es un espectáculo muy bonito de observar… ¿Qué te parece? – le comenté a mi amiga mientras trataba de apaciguar mi timidez. –¡A mi me gustaría ir!– exclamó contento Pawnchessmon.

OFF:

Cierro los ojos mientras medito en que opinaran mis “padres” cuando les llegue el hecho de que falte pero ya no me importa, si algo pasa, pasara, además estoy cómoda al lado del mayor, por mi irme de esa casa sería lo mejor pero sé que no puedo… además…. Algún día volverán por mí… espero. Dejo de pensar en esas cosas al tomar la mano del mayor esperando su respuesta para verle bastante sonrojado culpa de ande a saber que para luego escuchar su comentario de las luciérnagas a lo que salto sonrojada tomándole la mano con más decisión
-Llévame ahí nyo, me gustan las luciérnagas nyo, onegai nyo-
Digo mirándole fijamente con mis ojos brillando de emoción infantil mientras Loppi en mi cabeza termina su helado riendo levemente ante mi infantilismo de actuar a lo que inflo levemente las mejillas meditando un segundo lo de pareja
-A que te refieres con que buscan su pareja nyo??-
Pregunto curiosa mientras inclino la cabeza curiosa sin comprender mucho aquello de parejas a lo que luego me coloco a su frente para tocarle la mejilla
-Las luciérnagas se enamoran nyo?-
Pregunto mientras inclino la cabeza viendo como Loppi comienza a conversar con el digimon del chico calmadamente como si se conocieran de toda la vida

De repente la niña presiono mi mano con mayor firmeza. No sabía si lo estaba haciendo amistosamente o le gustaba provocar esas sensaciones de incomodidad. Sea como sea trate de dejar de un lado la vergüenza y me tragué toda esa sensación con un poco de saliva. Respiré profundo y miré un poco hacia todos lados. Me pidió que la llevara a ese lugar porque expresó que le fascinaban las luciérnagas. Luego mientras dimos un par de pasos Ayuko me realiza una pregunta, que también me inquietó muchísimo. Me preguntó con un tono de marcada inocencia a que me refería con eso de que las luciérnagas buscan pareja. ¿Pues esta niña realmente era muy inocente o jugaba conmigo? Si era lo segundo pues lo hacía muy bien. Quizas en su colegio aun no le dieron ese tipo de educación. No me dejó emitir ni un sonido cuando lanzó una nueva pregunta acerca de si las luciérnagas se enamoran. Vaya chica, pensé.

-Pues… Tengo entendido que muchos insectos, como las luciérnagas no viven mucho tiempo y una vez que maduran tienen que buscar lo antes posible una pareja para poder… ehm… tú sabes… aparearse. – inmediatamente enrojecí de la vergüenza, pero continué hablando. –Es por eso que tienen que hacer la danza de cortejo, así las hembras luciérnagas pueden elegir al insecto que brilla mejor como pareja. ¿Com… comprendes?- dije con una voz algo titubeante, quería que algo pasará para poder relajar la situación. Que suerte la de Pawnchessmon, supongo que los digimons no tienen porque preocuparse de enamorarse o cosas asi. Creo que ellos no se enamoran ¿o si?.