Intentando volver a la rutina diaria (Priv. Vickthor)

Era una tarde del Lunes, y desde que regrese del digimundo mis padres me habitan vuelto a inscribir al colegio para que retomara mis actividades diarias, las cuales la verdad no estaba muy encariñada después de tanto tiempo en ausencia, y no me refiero tanto a la ida al digimundo si no también de mi vida misma pues antes de mi primera ida al digimundo habia tenido que estar tomando clases especiales por culpa de mi problema psicológico lo cual era verdaderamente irritante y me impedia vivir la vida como yo quería, hubo un momento en el que pensé que jamas se lo llegaría a perdonar mis padres por haberme metido en esas clases a las cuales yo consideraba totalmente estúpidas e innecesarias pero.. bueno, supongo que lo hicieron porque me quieren ¿No? No debería tener esa mentalidad.

Asi que bueno, quizá proteste un poco pero no tanto, por lo que regrese al colegio con la frente en alto. Antes de entrar me imaginaba que las clases serian sumamente aburridas... tenia razón, toda la mañana quise dormirme pero era contra las reglas, o al menos eso me dio a entender la maestra de Ciencias cuando intente dormirme en clase y me llamo la atención frente a todos mis compañeros los cuales su burlaron de mi e hicieron que mi rostro se tornara rojo rojo como tomate. Creo que me costará un poco hacer amigos en este nuevo año, no son los mismos que tenia antes de mis clases especiales, por lo que técnicamente tuve volver a empezar de cero.. y la verdad es que a veces puedo llegar a ser muy tímida en cuanto a entablar relaciones con desconocidos.

Este receso tuve que comer sola pues no tenia con quien sentarme a merendar o platicar, lo mismo en las clases, tuve que prestar atencion en todo momento ya que no tenia con quien distraerme, era algo terriblemente aburrido y que me daban ganas de que ese primer dia de clases fuera el ultimo también-Creo que preferiría volver al digimundo..-pensé, pero otra desaparición no me sentaría demasiado bien, ademas de que ahora mis padres no me lo perdonarían y no quiero mas problemas con ellos, quien sabe.. puede que me vuelvan a poner en manos de un psicologo y eso es lo que menos necesito ahora, enserio.. no lo necesito.

Finalmente llego el momento que tanto estaba esperando, la campana sono y anuncio que era hora de salir de clases, todos los alumnos salieron corriendo y yo no fui la excepción, incluso llegue a empujar a los que se me acercaban mucho pues quería ser la primera en salir. Cuando salí de ese lugar no pude evitar exclamar-¡Soy libre, finalmente libre!-creo que cualquiera me vería como exagerada pero era lo que pensaba, no quería volver a ese lugar; ahora tenia que regresar a casa-Que aburrido..-bufé a la vez que pateaba una pequeña piedra que se encontraba en el suelo mientras me acomodaba la falda del uniforme que se me habia llegado a levantar un poco al correr. Ya lista seguí mi camino hacia mi casa, caminando, lo que hizo que pasara por varios puestos de comida que se situaban cerca del colegio vendiendo los viveres mas comunes en el hogar pero yo no preste atención a eso, seguí mi camino como si nada; también pasé por una plaza viendo como algunos estudiantes del mismo colegio que yo juntarse a platicar entre ellos, tambien habian otros de otras escuelas, la verdad me senti muy excluida al ver esto pero preferi ignorarlo y seguir mi camino.

A medio camino de mi casa llegue a un lugar donde se encontraban varios edificios, casas y departamentos-Creo que aquí es lo que suelen llamar la ''Zona habitacional''-bueno, igual eso no tenia nada que ver conmigo, así que intente seguir mi camino hasta que en medio de una calle encontré un gato moteado de colores grisáceos con unos ojos grandes y amarillos, casi parecían dorado-Que gato más bonito~-exclame al ver a ese animal el cual noto mi presencia y se fue corriendo-¡E..espera, no te vayas!-me coloque bien la mochila y salí corriendo detrás del gato, persiguiéndolo, a decir verdad esto lo veía mas como un juego pues estaba muy aburrida y sabia que esto haría que me olvidara de la soledad que había estado sintiendo hoy en la escuela.

Desde hace varias semanas que mi “D-Arc” dejó de funcionar, o eso creía yo, más bien mi suposición se debía a que por alguna razón mi digivice ya no registraba la actividad de algún posible digimon salvaje que amenace la tranquilidad de la ciudad. ¿Será que ya no existen más digimons? Pensé sin darle mucha importancia. Como cada lunes, en mi ya acostumbrada rutina, por las tardes me preparaba para ir al centro comercial de la ciudad a realizar las compras para reabastecer mi heladera y las alacenas de comestibles. Pawnchessmon que se encontraba leyendo un libro me suplicó que lo dejara acompañarme en mi paseo. -¿Quieres venir tu también?- Accedí avivadamente. -¡Sí!- exclamó mi camarada muy entusiasmado. Fuimos a la cochera de la mansión me puse el casco y me subí a mi motocicleta, Pawnchessmon como tenía el tamaño de un niño joven se sentó posterior a mí. -¿Listo?- Le pregunté. A lo que asintió firmemente el digimon y me dio la pauta para arrancar el vehiculo. Salimos disparados con mucha velocidad, que provocó que Pawnchessmon se aferre fuertemente a mi espalda, y el portón de la mansión se cerró automáticamente detrás de nuestra salida.

En ruta al centro comercial, pensaba. Tengo que retomar mis estudios sobre gestiones empresariales, para poder así recuperar la compañía de mi padre que cayó en manos de esos inversionistas sinvergüenzas que por desaparición de mi padre se apoderaron de Devlin Corp., que por derecho soy el heredero legítimo de esa corporación y debería manejarla. Por lo pronto me siento satisfecho de haber recuperado la mansión Devlin, que esos cerdos capitalistas quisieron ofertarla en un remate, cuando días atrás en la portada del perodico local podía leerse como titulo principal: “Adinerada familia desaparecida”. Claro… esos desvergonzados hombres de negocios con los que mi padre hacia negocios nos habrán dado por muertos a mi familia y a mí. -¡Malnacidos!- exclamé por lo bajo mordiéndome los dientes mientras frenaba la moto en un semáforo en rojo. Miré al cielo y triste pero decididamente dije -¡Familia, donde quiera que estén, los encontraré, lo juro!- Ya he atado muchos cabos sueltos y estoy seguro que me aproximo al final de esta desventura.

El cielo se teñía de un tono carmesí oscuro y la luna redonda y blanca ya se la podía apreciar como reinaba en medio del firmamento. Prendí el faro delantero de mi moto para tener mejor visión. Como en las calles prácticamente no había ningún otro vehículo en circulación, tomé coraje y elevé la velocidad. Sentía como el pequeño Pawnchessmon se aferraba a mí para no caerse de la moto. El D-Arc en mi bolsillo comenzó a vibrar y emitir brillo, esto hizo que bajara mi mirada hacia mi bolsillo y dejara de mirar hacia adelante. Cuando volví la vista al frente ya era tarde, la figura de una niña y la de un pequeño gato se habían interpuesto en mi camino. Presioné a fondo el freno y los esquivé como pude para no lesionarlos pero al parecer no tuvimos buena suerte ya que por el brusco frenar Pawnchessmon y yo fuimos impulsados por el aire y aterrizamos no muy lejos del lugar.

Debo admitir que los movimientos del gato eran verdaderamente hábiles pero eso, al menos a mi, no me dejaría atrás; el gato aprovechaba su estatura para pasar por entre lugares estrechos, cosa que a mi se me dificultaba mucho y que sabia que si llegaba a entrar en un tipo de agujero pequeño sabría que el juego había terminado y yo había perdido, pero al menos aun no era así puesto que hallaba una forma para seguirlo sin detenerme en ningún momento. También había veces en que el gato llegaba a un tipo de barda de madera de la cual saltaba fácilmente primero a un bote de basura tapado y después se impulsaba con otro salto hacia detrás de la barda; esto me ponía nuevamente en desventaja pero por suerte en esa barda estaba adherida una puerta de madera la cual abrí fácilmente y seguí persiguiendo al gato hasta que ambos llegamos a una autopista-¡No vas a escapar de mi, te voy a atrapar!-le dije con una mirada determinada y una sonrisa divertida en mi rostro, este juego me estaba agradando mucho y como quería ya se me había olvidado porque andaba deprimida hace poco tiempo.

Justo en medio de la autopista acelere el paso y pude capturar al gato con mis propias manos el cual bajo la mirada resignado ante su derrota-¡Ja, te tengo!-exclame alegre y satisfecha por mi victoria pero pronto sentí como una intensa luz pego en mi rostro llamando mi atención y haciendo que voltease hacia su dirección-¿Uh..?-justo frente a mis ojos había un conductor en su motocicleta dirigiéndose hacia mi, fue entonces cuando me di cuenta que estaba en medio de la autopista, pero el ver la motocicleta ya muy cerca de mi sintiendo como si el tiempo se detuviera y se ralentizara como si lo que viviese estuviera en cámara lenta; sentía mi corazón latir cada vez mas rápido pensando que ese momento, esto que estaba viendo y viviendo justo ahora, seria lo ultimo que viviría. Pero por suerte el conductor que yacía encima de la moto pudo frenar antes de que una catástrofe ocurriera pero el mismo freno hizo que el vehículo se levantara causando que las dos personas pasajeras del mismo salieran volando hasta caer a unos metros de mi-¡Ay no!-solté al gato, el cual se fue corriendo asustado por lo que acababa de suceder, y me acerque rápido hacia ambos para ver y checar que no estuviesen heridos-¿Están bien? ¿No se rompieron algo?-tome el brazo de uno de los pasajeros, el cual estaba vestido o mas bien disfrazado de algo a lo tipo medieval como un caballero blanco o algo así, y lo moví lentamente de arriba a abajo para checar su reacción, si le dolía o no-Un momento.. ¿No los conozco?-mire detenidamente al mismo a quien estaba tomando del brazo-..¿PawnChessmon?-voltee a ver al otro pasajero, que era mas bien el conductor de la motocicleta, al cual no podía reconocer bien debido que seguía en el suelo un poco volteado-Disculpa.. ¿De casualidad tu no eres Vickthor?-ladee la cabeza sin dejar de mostrar preocupación pues yo tenia la culpa de este accidente.

Depende del punto de vista se puede decir que todo pasó muy rápido o todo pasó en cámara lenta. Por ejemplo si hubiera habido algún espectador de esa situación, en su testimonio declararía que todo pasó muy rápido, que apenas pudo distinguir un momento de otro. Pero desde mi punto de vista fue todo extremadamente lento. Cada segundo vivido en mi existencia paso fugazmente como una secuencia de recuerdos frente a mis ojos. Luego me sentí como se siente una hoja seca impulsada por el viento, no sentí nada, sentí todo. Una mezcla de miedo y de seguridad me invadió de pies a cabeza. Y luego floté unos eternos segundos en el aire por sobre la muchacha y el gato, la imagen del cielo la figura de la brillante luna y el forzoso aterrizaje en el suelo. Un seco golpe con el casco puesto de mi cabeza con la acera y mi visión completamente nublada. El ronroneante sonido del motor del vehiculo, el chillante eco de la frenada, el grito de la muchacha y el estrepitoso ruido de la moto al golpear el suelo se mezclaron en una sinfonía de desastre y caos.

No estaba muerto, pero tampoco me sentía consciente, no podía moverme, no veía nada, no sentía mis musculos, no podía reaccionar. Unas manos amigas me ayudaron a quitarme el casco, poco a poco pude recuperar mi visión. En primer plano tenía un dulce y femenino rostro que me miraba con ojos preocupados. Automáticamente en la mente me vino el pensamiento del trillado chiste que realizan en las películas luego de despertar de un accidente o situación similar. Ese chascarrillo donde preguntan si uno está muerto, porque despierta y lo primero que ve es el rostro de una mujer confundiendola con un ángel. Pero no imite a las películas, esto es el mundo real. -Disculpa… ¿De casualidad tú no eres Vickthor?- me preguntó la niña.

-Yo… yo… no tengo idea… ¿Quién soy yo?- dije muy desconcertado mirando con gesto de dolor a la joven muchacha. –Mi cabeza… uhm… me da vueltas… ¿Quién eres tú?...- volví a preguntar mientras me sujetaba la frente con la mano y trataba de apoyarme al suelo con la otra. -¿Dónde estamos…?-
Pawnchessmon que no sufrió más que leves rasguños gracias a que en su mayor parte está hecho de metal, se acerco un poco arrastrándose y un poco caminando lentamente hacia nosotros sujetándose un brazo. -Tú… tú eres… Ren… Rena…- dijo el digimon con cara de malestar refiriéndose a la muchacha. -¿Cómo se encuentra Vick? ¿Está bien?-

No me gustaba para nada esta situación en la que de alguna manera me había metido, este día parecía demasiado normal como para que ahora me haya metido de alguna forma en esta tragedia, creo que no debí de jugar con ese gato en primer lugar.. de esa manera hubiera llegado sana y salva a mi casa y no le hubiese provocado este lío a Vickthor, a quien después de quitarle su casco y levantarse un poco pude reconocerlo mejor y afirme que era el, pero desgraciadamente el golpe que había sufrido ante el accidente pareció darle una especie de amnesia, eso o simplemente esta muy confundido por el mismo golpe-Espero que haya sido lo primero..-pensé sin dejar de expresar preocupación-Estamos en medio de la calle, puede ser peligroso que nos mantengamos aquí-los automóviles que estaban pasando, en vez de detenerse a ayudarnos, nos pasaban e ignoraban esto lo cual me parecía demasiado descortés de su parte pero ese no era el problema que había en mi mente, el problema era que no sabia como solucionar esto y si Vickthor enserio haya agarrado amnesia.. ¿Que podría hacer?

En eso se levantó PawnChessmon, su digimon, quien tampoco se había salvado del todo de las heridas aunque el se veía mucho mejor a comparación de su Tamer, seguramente eso era porque el tenia mucho mas protección que el ya mencionado; por suerte PawnChessmon si se había logrado acordar de mi lo cual me dio un cierto alivio aunque no era demasiado puesto que no podía dejar de pensar en ¿Que puedo hacer para ayudarlos?-No se encuentra muy bien que digamos.. me parece que el golpe lo ha confundido un poco..-devolví mi mirada hacia Vickthor y lo ayude a levantarse sin soltarlo en ningún momento, por si acaso se había lastimado la pierna y tenga que sostenerse de algo o alguien yo lo ayudaría-Creo que lo mejor seria llevarlo a un hospital para que lo chequen y vean si esta bien del todo o si necesita algo para recuperarse-sugerí pero luego me puse a pensar un poco en mi respuesta-Aunque.. si no mal lo recuerdo, el hospital se encuentra un poco lejos de aquí y nos va a ser difícil llevarlo caminando-voltee a ver la motocicleta que yacía aun en el suelo y que hasta ahora había terminado de apagarse pues el moto seguía prendido, las luces también, y la llanta delantera seguía girando-Dudo que este en condiciones para manejar la motocicleta, yo no se manejar y no tengo licencia, y..-me puse a pensar como conduciría PawnChessmon con su Tamer de pasajero pero algo me dijo que eso seria un trabajo difícil pues si Vickthor llegara a quedar inconsciente nuevamente le seria un trabajo difícil a PawnChessmon manejar mientras vigila que su Tamer no se caiga de la motocicleta-..no creo que tu puedas tampoco..-concluí mi antigua oración, sinceramente.. no sabia que hacer, esta es la primera vez que me sucede algo similar.

Mi mente estaba totalmente en blanco, no era capaz de conectar mis pensamientos. La verdad es que no sentía ni un dolor, me sentía muy bien solo con la cabeza dándome vueltas. Esa muchacha se presentaba de manera muy gentil, desde que abrí los ojos no se apartó ni un momento de mi lado. Su rostro reflejaba una extrema preocupación por la situación. Me ayudó a levantarme y nos alejamos lentamente de la calle hasta resguardarnos en la banquilla que se encontraba más próxima. Quería suponer en mi mente lo que había pasado, creo que hubo un accidente y yo fui la víctima.

-¿Vickthor te encuentras bien?- me preguntó mi compañero Pawnchessmon. –Sí, me encuentro bien gracias a esta amable niña.- contesté. Dicho esto la joven me miró muy extrañada como si estuviera a la vez molesta por lo que yo había dicho. -¿Qué sucedió Pawchessmon?- interrogue a mi digimon. –Ibamos muy rápido con la motocicleta y justamente Rena se nos puso enfrente...- comenzó a relatar mi camarada. –La esquivaste para no dañarla y salimos despegados por la fuerza…- me aclaró. -¿Quién es Rena?- pregunté con mucho asombró. Pawnchessmon y la niña vestida de colegial se miraron mutuamente con la misma cara de asombro que yo presentaba. Era bastante obvio lo que pasaba. No había perdido la memoria completamente, ya que sabía cómo me llamaba, sabía quién era Pawnchessmon, pero lo que no sabía era quien era esa gentil muchacha de cálidos ojos, vestida de marinero. -Discúlpeme señorita… ¿Usted se encuentra bien?- dije consultando a la muchacha. –Tiene que prestar más atención al cruzar la calle.- La regañé mientras me dirigía a mi moto que se encontraba tirada a un lado para ponerla nuevamente sobre sus dos ruedas. -¿Cómo conoce usted a mi digimon?… bah… la verdad no importa… con lo popular que se han vuelto estos bichos hoy en día no me extraña que lo conociera…- desvarié aun algo aturdido.

Me subí a mi motocicleta, giré la llave para encenderla. Comprobé que todo andaba bien en ella y con un gesto invité a Pawnchessmon a subirse también. El digimon estaba inmóvil como si no supiera lo que ocurría. La niña estaba también inmóvil y con notable cara de confundida. -¡Vamos Pawnchessmon, no tenemos tiempo que perder!- le dije soberbio a mi camarada mientras pateaba el pedal de arranque del vehículo para poner en marcha el motor. El digimon conociendo mi temperamento sin pensarlo dos veces no tuvo más remedio que obedecerme y saltar a la parte trasera de la moto. -Le pido disculpas por cualquier inconveniente ocasionado.- le sonreí amablemente a la jovencita antes de colocarme el casco. -¿Quiere que la acerque a algún lugar?- le consulté con el casco puesto pero la visera del mismo levantada y mientras hacía girar con el puño derecho el acelerador para escuchar el ronroneo del motor calentándose. -Una niña de su edad no debe andar sola a estas horas de la noche.- se lo dije como consejo.

La chica seguía sin realizar movimiento alguno pero llevaba la mirada brillosa como la de un cachorro lastimado.

Bueno, no sabia que hacer, pero si de algo estaba segura es que estando aquí parados en medio de la carretera podría ser demasiado peligroso pues aunque los autos estuviesen ignorándonos y pasándose por otro lado no vaya a ser el diablo y que llegue de repente un auto a toda velocidad y no le de tiempo de girar o de detenerse, creo que eso ya seria demasiado, por lo que ayude a Vickthor junto con PawnChessmon a llevarlo a una banca donde pudiera sentarse y descansar. Apenas al sentarse, su digimon le preguntó como se sentía, a decir verdad su respuesta me molestó un poco considerando el echo de que el y yo ya nos conocíamos, el que no me reconozca se me hace algo muy feo.. pero bueno.. no creo que lo haga adrede, esta el hecho de que el accidente solamente lo haya confundido un poco que era lo que esperaba, no tenia como ni porque molestarme con el si la culpable de este accidente soy yo.

Eso no me había molestado mucho a comparación de cuando, después de que su digimon le explicara lo sucedido que al parecer también había olvidado, el contesto con una pregunta que enserio me molesto pero preferí guardarme nuevamente eso e intentar calmarme, no era un enojo grande.. solo que me causaba un poco de tristeza que alguien me haya olvidado.. sobre todo de esa manera.. no lo se es una sensación muy extraña y desagradable a mi parecer. PawnChessmon y yo nos miramos pues al parecer ni el ni yo sabíamos con certeza lo que le había pasado a Vickthor pero de que había sufrido un cambio en su memoria, había ocurrido, lo extraño era que no podía recordarme a mi pero si a su digimon, a el, y todo lo demás. Suspiré-Supongo que no hay remedio, tendremos que comenzar de cero..-mi mirada se regreso hacia Vickthor cuando pregunto sobre mi estado-Si, yo estoy bien, no tiene que preocuparse por mi..-después de todo yo no fui la que recibió ninguna especie de herida, no como el; me sorprendí un poco cuando Vickthor procedió a regañarme por mi imprudencia, algo de lo cual ya estoy bastante acostumbrada pues me lo recalcan varias veces-Eh.. si.. lo siento, es mi culpa-acepte con una mirada arrepentida y a la vez nerviosa pues ciertamente no me esperaba ese regaño en estos momentos, quizá después pero no exactamente ahora. Pronto se relajo y procedió a preguntarme sobre si conocía a su digimon, ¿Eh? ¿Es que tampoco recuerda lo que paso..? oh bueno.. no me sorprende-..Si, lo conozco, pero no es por la moda de los.. ehm.. ''¿Bichos?''-al principio había pensado en contarle la historia pero creo que lo mejor era dejar eso y comenzar de cero-Pero en fin, es una historia muy larga que sé que no le interesaría-concluí para no llamar su atención ni su curiosidad.

Dejando de eso de lado rápido, Vickthor se fue a revisar el estado de su motocicleta, por suerte esta se encontraba en perfectas condiciones y podía volver a ser usada con normalidad como si nada hubiese ocurrido por lo que decidió irse como si nada no sin antes preguntarme si quería que me llevara a algún lugar con la excusa de que las niñas de mi edad no podían estar en la calle en la noche, esto me volvió a molestar pues odiaba que me discriminaran por mi edad por lo que cambie mi mirada confundida que tenia antes por todo lo sucedido a una bastante molesta, una mirada que suelen hacer los niños cuando van a hacer un berrinche-Pues no se preocupe, yo he ido varias veces a mi casa sola y puedo ir de nuevo aho.. a..-voltee mi mirada hacia mi alrededor cuidadosamente intentando reconocer el lugar donde me encontraba pero para mi mala fortuna al parecer, por estar persiguiendo al gato por toda la ciudad, había quedado por completo lejos de mi casa y este lado de la ciudad yo no lo conocía de ninguna forma-ehm..-pronto mi cara se torno un poco roja de vergüenza pues ahora no sabia como volver a mi hogar, ademas de que no me sabia con certitud la dirección tampoco, lo peor de todo es que ahora con mi orgullo me era muy difícil pedirle a Vickthor que me ayudara a regresar, esta era la razón de mi sonrojo, pero bueno.. creo que es mejor tragarse el orgullo de vez en cuando en vez de terminar perdida en un lugar que no conoces. Suspiré resignada-..esto.. si no es mucha molestia ¿Podría ayudarme a encontrar mi casa?-desvié un poco la mirada observando hacia el suelo con una mirada sumida en la vergüenza pues me era muy difícil ignorar mi orgullo-..me perdí-concluí directamente para no andarme tanto con rodeos.

De mis labios se dibujó una sutil pero cálida sonrisa al ver a la muchacha sonrojarse y bajar la mirada sumisamente. La niña tiene actitud y eso pronto me agradó mucho porque era de valorar que una chica con actitud siempre tiene potencial para enfrentar todo tipo de problema en la vida. Con su traje de marinero se deduce fácilmente que es una estudiante de secundario y que debe de tener padres que se preocupan por ella. Solo espero que sea una chica responsable, o sea que sus padres tengan una mínima idea de su situación en este momento. Dudo mucho que ellos sepan exactamente que ella formó parte de un accidente del cual salió ilesa gracias al cielo y ahora se encuentra hablando con un completo extraño en medio de la noche. Pero con una actitud como la de ella creo que no requiere que sus padres se enteren de cada una de sus acciones. Mirarla me hacia recordar a cuando yo era estudiante de secundario y tendía a meterme en cada aprieto de lo que mis padres nunca se enteraban.

-No tiene porque avergonzarse señorita.- rompí el diminuto silencio que parecía eterno. -Nos tropezamos para levantarnos.- recordé y pronuncié una de las tantas frases de mi padre. -Demostrar que se necesita ayuda es demostrar madurez…- le sonreí. -Vamos Pawnchessmon, pásate a la parte delantera de la moto así la señorita Rena se puede sentar en el asiento posterior y la acercamos a su casa.- mi digimon sin bajarse de la motocicleta en una maniobra se traslada a mi regazo y se sienta casi sobre el tanque de la moto que como en toda motocicleta grande se ubica en la parte superior, delante del asiento. Pawnchessmon accionó una pequeña palanca a un lado de la moto la cual desplegó un compartimiento del vehículo de donde obtuvo un casco auxiliar para la dama y se lo dió para que se lo colocara. -Además si es como ustedes dicen que ya nos conocemos, este paseo podría ayudar a refrescarme la memoría.- comenté mientras Rena se colocaba el casco. -Vamos señorita, suba sin pudor por favor, esta vez iremos despacio pero igualmente le sugiero que se sujete fuerte.- la invité enérgicamente a abordar la moto a la vez que le extendía la mano izquierda y mientras que con el puño derecho seguía dándole al acelerador. Cuando la muchacha tomó mi mano algo me hizo deducir que la niña estaba vinculada sentimentalmente con alguien, o sea estaba de novia. La mayoría de veces estas deducciones se me disparaban automáticamente cuando alguien me estrecha su mano, siempre supuse que es un don que tengo de manera innata al cual de a poco fue acostumbrándome.

No podía creer en que lío me había metido solamente por haber perseguido a un llamativo felino, solo lo había echo para despejar la mala mañana que había tenido en la escuela pero al parecer mi gran fama de meterme en problemas siempre por mis acciones me persigue también aquí, y yo que pensaba cambiar esa fama al regresar al mundo humano, pero enserio.. ¿Porque no puedo cambiar? Esto es tan cansado y frustrante. Por suerte la persona con la que estoy hablando no es para nada grosera ni burlona, es todo lo contrario, y el haberme tragado el orgullo sirvió para bien pues él me contestó de una forma que realmente me tranquilizó después de esa breve discusión que tuve dentro de mi cabeza, ademas de que también me dijo una frase, se ve que él es una persona sabia.. realmente Vickthor me agrada mucho, es una buena persona-Tienes razón-fue mi respuesta a su frase la cual respondí con una amplia sonrisa dejando mis problemas de lado, me agradó mucho lo que dijo, ¿Sera enserio que estoy madurando? Bueno.. estoy segura de que no soy muy madura que digamos pero esto sería un buen comienzo.. ¿Verdad?

Al escuchar la indicación que Vickthor le hizo a su digimon me hizo saber donde debía sentarme, justo en el asiento donde se encontraba PawnChessmon quien ahora se acomodo delante de su Tamer, así que con un poco de timidez me coloqué en ese lugar con la ayuda de Vickthor quien tomó mi mano para ayudarme a subir y al escuchar también su indicación solo asentí levemente la cabeza mientras me colocaba el casco que PawnChessmon me había prestado para mi protección y ya lista me sujete bien de Vickthor que era de lo único que encontré para sostenerme aunque lo hice con un notable temor, mas bien era la misma timidez que me invadía, pues aunque conociera ya a Vickthor este tipo de contacto me incomodaba un poco, no estoy segura del porque solo sé que así me siento-Temo decirte.. que no recuerdo muy bien como se llamaba la dirección de mi casa, como siempre uso el mismo recorrido se a donde ir pero no conozco las calles realmente, lo siento..-me sentía un poco inútil, sabía que encontrar una casa sin saber su dirección no iba a ser tarea fácil pero tenía que decírselo antes de que arrancara por si quería cambiar de opinión, creo que eso sería mejor a hacerle tomar tanta molestia.

-Para ser alguien que dice conocerme, le noto muy sorprendida a cada momento, Rena…- le dije mientras giraba la llave de la moto para detener el motor. -Parece como si fuera que usted fue la que recibió el golpe de amnesia y ahora me está volviendo a conocer…- le comenté sonriendo. Miré hacia mi hombro derecho para escucharla atentamente mientras Rena me advertía que ella no sabía correctamente cual era la dirección de la calle de su casa, cosa que provocó que me asombrara internamente. ¡Huy! Que niña despistada, pensé. -¡Quédese tranquila…!- le dije suavemente mientras suspiraba un poco. -¿Puede ver aquellas dos torres que se alzan a lo lejos?- le pregunté a la vez que le indicaba con el dedo indice izquierdo, hacia un par de edificios oscuros que se encontraban a lo lejos y se reflejaban con el brillo de la luna. –Claro… Son las Torres de Digital Inc. Son las más altas de la ciudad y desde todos los puntos cardinales se las puede observar, las podemos tomar como punto de referencia para ubicar la casa de Rena.- entendió y realizó un comentario Pawnchessmon, de manera muy inteligente. -¡Bien pensado Vick!- me celebró mi compañero.

-Cierre sus ojos y trate de visualizar en este momento el trayecto que realiza habitualmente…- le indiqué seriamente mientras esperaba que Rena pudiera hacer el intento de recordar y que no le sea nada difícil obtener esa información del interior de su mente. -Cuando va hacia su casa, visualice conmigo... ¿ve las dos torrres o solo puede ver una de ellas?¿se van acercando o alejando de usted?- le dije con mucho empeño para poder ayudarla en primera instancia. La chica escuchándome atentamente y siguiendo mis indicaciones al pie de la letra, cerró sus ojos suavemente y comenzó a hacer el esfuerzo de visualizar el camino en el interior de su mente. -Las Torres se encuentran una al lado de la otra de Norte a Sur. Si ella ve solamente una significa que ella se mueve en ese sentido ya que al ser similares, casi gemelas una estaría ocultando a la otra. Por lo contrario si ella ve las dos torres, se estaría moviendo en otro sentido el mas probable es de Oeste a Este y no al revés ya que en el lado Oeste de la ciudad se encuentra la bahía y no hay residencias en ese sector. Si en el recorrido que realiza de su casa al colegio las torres se alejan de ella, esto nos da a entender que ella vive mas en la zona del centro de la ciudad y si sucede lo contrario pues significa obviamente que su hogar esta mas apartado de la ciudad.- comencé a comentarle mis deducciones a mi compañero digimon mientras este me miraba con mucha admiración y atentamente como solía hacerlo cada vez que me escuchaba razonando. - ¿Ve una sola o las dos?¿Se alejan o se acercan?- insistí esperando pacientemente su respuesta.

Grafico para guiarse en la deducción:

Sus palabras sobre que me notaba sorprendida hicieron que me pusiera un tanto nerviosa, mas que nada porque yo no me notaba sorprendida solamente un poco incomoda y preocupada por la situación que estaba viviendo justo en estos momentos, pero mas su segundo comentario hicieron que me invadiera una ligera risa nerviosa no escandalosa pero tampoco tan sutil, se vería mas bien como una risa normal de la cual se notaba perfectamente que estaba nerviosa-Jeje.. ¿Lo cree así?-supongo que era inevitable, no soy una persona muy ''fría'' que digamos y se puede notar perfectamente lo que estoy sintiendo, sobre todo debe ser mas fácil para una persona tan inteligente como lo es Vickthor, el parece ser de esas personas que deducen todo lo que lo rodean, es una habilidad que realmente me deja sin palabras y esto se confirmo cuando me pregunto sobre si podía observar los dos torres-¿Dos torres?-voltee a ver hacia donde me señalaba notándolas con facilidad, creo que ya las había visto antes, y también creo haber escuchado sobre ellas pero no recuerdo de que eran precisamente esas torres.. ¿Era de alguna compañía? No recuerdo-Si.. si las veo-confirme para después prestar atención a las palabras de Pawnchessmon que aunque hubiera puesto toda mi atención en ellas no logre entender con claridad lo que quiso decir mas me hizo la idea de que a lo mejor el plan de Vickthor era usar esas torres como puntos de referencia, nos serviría mas o menos como brújula, o eso creo yo.

No dije ni una sola palabra, no solamente Vickthor era inteligente si no también su digimon pues entendió con claridad las intenciones de su Tamer con tan solo escuchar una simple pregunta de referencia-En estos momentos me siento verdaderamente tonta-suspire nerviosa mientras cerraba los ojos, pues eso me había pedido Vick, también me pidió que visualizara el trayecto del colegio a la casa-Bien, lo intentare..-dije, pues no estoy segura que fuera a lograrlo, es curioso.. pero suponía que tal vez no porque en estos momentos me sentía muy tonta ¿Que tal si en el trayecto que pase por mi mente no recuerdo esas torres? Que vergüenza.. el plan de Vickthor fallaría, pero bueno, haré lo que pueda.

Empece a visualizar, imaginaba el cruce de entre el colegio y la siguiente calle que era dividida por un camino en horizontal en las que pasaban unos autos y nos teníamos que esperar a que estos se detuvieran para dejarnos pasar pues en esa calle no había semáforo, solamente señales que les hacia saber a los autos que esta era una zona escolar y debían manejar con precaución, aunque muchas veces las ignoran. Creo que por el momento todo iba a bien, recordaba el trayecto a la perfección diría yo, hasta que escuche la pregunta de Vickthor la que por alguna razón me puso un poco nerviosa, pues me sentía presionada por alguna razón, y en mi memoria intente buscar esa respuesta, una respuesta que al no ser repasada bien no podía encontrar, incluso podía llegar a tardar-No.. no recuerdo..-murmure nerviosamente para después escuchar e intentar, en vano, ponerle atención a la deducción que tuvo Vick, una deducción bastante larga y bien detallada pero que en estos momentos no entendía nada o al menos no perfectamente, solo lograba entender ciertas cosas-Esto.. yo..-seguí intentando recordar para volver a escuchar la misma pregunta; suspire intentando aliviar mis nervios y volví a ponerme a recordar-Veamos..-después de un poco me di cuenta de que, a medio camino de mi trayecto, si.. lograba captar las torres, eran dos no una, y a al caminar las torres se acercaban a mi, no se alejaban; al darme cuenta de esto se lo hice saber a Vickthor.

–Buenisimo, bien hecho Rena.– se alegró rápido mi digimon, actitud que me molestó un poco ya que le dirigió la palabra como si la señorita fuera una conocida de hace mucho tiempo. Me limité a mirarlo con seriedad. –¡Perfecto! Ya tenemos la primera pieza completa.– comenté con sutil entusiasmo mientras giraba la llave para encender nuevamente el motor de la motocicleta. –Sujétese señorita, es hora de volver a su casa.– le advertí a Rena al momento de arrancar la moto.

En un momento del recorrido me vi obligado a reducir la velocidad ya que no estábamos más en la autopista. –Si su hogar está alejado del centro de la ciudad lo mejor será que tomemos la Avenida Este que es de donde nacen todas las calles.– le comenté a Rena sin dejar de mirar al frente mientras conducía. Luego de un tiempo llegamos hasta una sección en que la Avenida principal se dividía en tres calles que daban diferentes accesos a la zona residencial y detuve la marcha de la moto, me quité el casco. –¿Este lugar le parece familiar?– le consulte a la muchacha mientras volteaba la mirada hacia ella. A mi pregunta la niña solo volvió a dudar con la mirada. La verdad que no la culpo muchos lugares se ven muy diferentes por la noche. Al parecer aun le costaba recordar el recorrido.

Miré detenidamente lo que había alrededor nuestro. Y observé que cada una de las tres calles en la que se dividía la avenida tenía un comercio diferente por lo lejos. No había que esforzarse mucho para saber de qué se trataba cada uno de ellos ya que poseían letreros luminosos. Por la calle de nuestra mano izquierda a los lejos podía verse el letrero de una panadería. Mientras que por la calle que empezaba del lado derecho el comercio que la concluía era una pescadería. Y la calle central finalizaba con una gran chocolateria. Pensé unos segundos. Supongo que de día estas calles están inundadas de aromas por estas tiendas. –Rena… ¿Puedes recordar cuál es la fragancia que sientes cuando vas al colegio por la mañana?– tenía la esperanza que ella pueda reconocer rápidamente ese dato en su memoria. Si lo puede hacer, estaríamos solo a unos pasos de su casa.

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