Alta tension (Prueba de Zoe Kinomoto)

por Invitado Mar Ago 28, 2012 10:29 pm

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Entre las millones de historias que nacen cada dia en el mundo hay algunas que sobresalen de las demas, esas historias, estan relacionadas con pequeñas cosas, cosas tan fugazes, que muchas personas no llegan a ver, pero otras, tienen la suerte ser miembros de estas, viendo que el mundo, es mas de lo que parece y que muchas personas no son conscientes, asi Zoe, una alegre muchacha, estaba apunto de ser una de esas pocas elegidas, una afortunada del destino, un destino que muchos detestan o dejar aparte, pero, eso era eleccion de cada uno, en todo caso, Zoe se encontraba en la calle dirigiendose a algun lugar con unos patines, cuando de pronto un mensaje aparecio en su telefono movil, un mensaje que mas bien era una invitacion a una estacion de trenes, esta invitacion, ¿que seria? podia ser simplemente algun tipo de publicidad de alguna compañia de telefonos, aunque, no tenia mucho sentido el hecho de que apareciese una direccion de una estacion, en todo caso, Zoe podia elegir, seguir el camino desconocido de esa llamada, o seguir su camino comun y corriente, y hacer que este dia solo fuera uno mas en su vida.

Spoiler:

por Invitado Mar Ago 28, 2012 11:37 pm

Patines, uniforme escolar y pelo bien colocado: así es cómo se preparaba la pequeña Zoe para dirigirse a la escuela. El único transporte que tenía para ir hacia ella era por medio de los patines rojos que poseía gracias a un regalo de su padre. Una vez colocados, salió de su casa recorriendo la acera de la ciudad con rapidez y a su vez relajación, todo a causa de una suave brisa que pasaba por la zona. Estaba entretenida viendo las flores del cerezo decorar las calles hasta que un sonido a su teléfono móvil le extrañó bastante; tomándolo entre sus manos pudo percatarse de que era un mensaje a dicho aparato que prácticamente no tenía un remitente, es decir, no sabía quién se lo había enviado. Quizás era un mensaje masivo que se le enviaba a la gente solo por hacer bromas o ocupar espacio en la memoria del teléfono. Aún así los ojos verdes de la castaña leía dicho mensaje, dándole dos opciones: Sí o No con respecto a vivir algo distinto y seguir la dirección. Miraba la hora que le marcaba el reloj de su muñeca, para no más tarde quedarse a pensar unos segundos. No podía perder nada por echar un vistazo a la dirección de la estación que le marcaban. Clickeando la palabra “Sí” cerró el teléfono móvil y se dirigió a la estación con rapidez montada en los patines. Cuando llegó allí había mucha gente, era una hora punta y no entendía bien quién le habría enviado un mensaje a un lugar con tanto movimiento. Visualizó de nuevo el mensaje hasta dar con el tren deseado: quizás su padre le echara la bronca por ello, pero no perdía mucho tiempo en intentarlo.

por Invitado Jue Ago 30, 2012 3:53 pm

La elecion de Zoe fue clara aunque solamente curiosa, esta decidio tomar ese destino envez del que estaba tomando asta hacia poco tiempo y asi se dirigio hacia la estacion que lamentablamente estaba en hora punta, la verdad, esque para todo y ello no habia mucha gente, aunque estaba casi lleno, pero era comun ver a gente casi medio aplastada entre si en la estacion, y ahora habian pequeños huecos libres entre esta, algo bastante curioso, pero comun quizas por la hora, ademas posiblemente hacia escasos minutos acabava de llegar una par de trenes, que se habrian sobre cargadodo de gente, y por eso casi no habia nadie de la cantidad comun. En todo caso Zoe tras un buen rato observando dio con el tren adecuado, todo aquello podia darle algunos problemas paternales, pero aun asi Zoe parecia dispuesta a comprovar de que iba todo aquello, aunque, quizas esa eleccion cambiaria, por asi decirlo, su manera de ver el mundo, o tal vez no, eso era algo imposible de describir en el momento actual.

por Invitado Jue Ago 30, 2012 9:29 pm

El destino de Zoe estaba marcado por las acciones que realizaba, y el hecho de haber elegido ir a visitar ese tren que el mensaje del teléfono móvil le marcaba definiría totalmente el futuro próximo que le esperaba a la castaña de ojos verdes. Llegaba a la estación y al parecer no estaba toda la gente que esperaba ver, más bien casi todas se encontraban en el interior de los trenes con la intención de salir ya a la siguiente estación. Patinando de forma rápida compró un ticket y pasó, velozmente hasta que logró entrar en el tren que deseaba tomar: cuando entró se percató de que no era la única chica de su edad que tomaba el mismo tren que ella, había más chicos y chicas. Se sorprendió un poco, por casi no cogía el tren y si no llegaba a cogerlo se habría quedado con las ganas de comprobar el acertijo que estaba tras el mensaje del móvil. Mirando a su alrededor distraída, escuchó un sonido, o más bien dicho, varios sonidos y todos provenían de los diferentes móviles de los chicos de su edad: los móviles de los adultos no sonaba ninguno. Arqueó una ceja sin entender qué estaba pasando, pero más se sorprendería al ver su propio teléfono: ahora le mandaba a ir a otro tren. ¡Debía estar de broma! Por poco no tomaba ese tren y ¿en la próxima parada debía bajarse para tomar otro? Alguien se estaba riendo de ella…o eso sentía. Una vez llegada a la siguiente estación se bajó del tren con los patines aún en los pies buscando el tren, pero no lograba encontrarlo. Siguió a gente que se dirigían a un ascensor, más concretamente los mismos chicos de su edad: quizás habían recibido lo mismo que ella. Los persiguió con la esperanza de encontrar el tren que le faltaba para ir a un lugar desconocido aún para ella.

por Invitado Jue Ago 30, 2012 11:05 pm

Una situacion un tanto peculiar se presento ante Zoe, tras alcanzar el tren con su respectivo ticket esta pudo ver como en el tren, habia mas personas de su edad en el, era algo extraño, aunque tal vez no, una convencio juvenil o algo por el estilo podia haber acabado durante la ultima hora y estos se dirigian a sus casas, o que empecese en poco, y estos se dirigian alli, en todo caso la verdad esque si era raro, pero las probavilidades estaban, igualmente la situacion cambio de significado, cuando a todos aquellos e incluso a Zoe les llego un mensaje, podia ser que a algunos no fuera un mensaje lo que les llego, pero fue raro que solo fuera a los jovenes, y no a los adultos, muy curioso la verdad, de todas maneras, el mensaje llegado a Zoe le decia que fuera a otro tren, aquello parecia una broma, ademas, ¿como era posible que le mandese a otro tren habiendo cogido por los pelos el actual? quizas, alguien les estaba observando, deleitandose con el vals de aquellos jovenes que aun no se sabia si llevaban el mismo destino. En todo caso, cuando Zoe salio del tren y busco el nuevo no lo encontro, no era posible, si ese mensaje habia dado expecificaciones tan claras, ¿como era que no estubiese aquel que ponia ahora?, pero Zoe parecia tener una buena idea, sin mas, siguio a un grupo de los anteriores ocupantes del otro tren, y noto como estos iban a un ascensor, quizas, ¿el tren era un metro y por eso no estaba por alli? eso parecia ser algo muy poco probable, aun asi, Zoe parecia estar dispuesta a llegar al fondo de todo esto, fuera para bien o para mal.

por Invitado Mar Sep 04, 2012 7:49 pm

Para sorpresa de todos los que bajaban por ese ascensor pudieron observar que el ascensor descendía a una rápida velocidad sin entender hacia dónde se dirigía. Zoe empezó a ponerse nerviosa porque claramente su lógica no le dejaba avanzar con ese acontecimiento que le estaba ocurriendo; miraba a las demás personas y al parecer estaban igual de asustados que ella. Cuando fue a dirigirle la palabra a uno de los chicos de allí para preguntarle sobre el destino de ese ascensor, todo paró de golpe y las personas dentro del ascensor, incluida Zoe, cayeron al suelo por la fuerza de la gravedad. A los minutos se levantaron y empezaron a sacudirse la ropa, a la vez que iban saliendo del ascensor. Lo impresionante vino después: otra estación totalmente distinta con unos trenes muy distintos a los que había visto nunca la castaña se encontraban en los raíles esperando a que los niños, porque solo había niños en la estación, se subieran para viajar a saber dónde. Sonriendo emocionada empezó a patinar por la estación hasta encontrar a muchos niños de la misma edad que ella hablando entre ellos. De nuevo un mensaje le llegaría al móvil con la siguiente pregunta: ¿Quieres continuar tu aventura?. Le daba las mismas opciones que en el anterior mensaje, si o no, pero ya que estaba allí iría a por todas. Clickeando el sí, apareció otro mensaje: tren siete. Elevó la mirada del teléfono móvil para ver cómo el tren número siete estaba a punto de partir.-¿A-Ah? ¡Espere!.-Gritaba al tren para que la esperasen, mientras patinaba con rapidez para llegar a la puerta a tiempo: a la vez que estaba a punto de llegar al tres veía cómo las puertas se estaban cerrando. Pero con suerte llegó y entró dándose un golpe en el trasero, alguien la había empujado y había logrado entrar. Inconscientemente giró el rostro para ver de quién se trataba pero el tren ya estaba comenzando a andar. En el vagón solo había cuatro personas más. ¿Qué más cosas le pasarían?

por Ed Elric Miér Sep 12, 2012 9:35 pm

El tren se encontraba partiendo hacia un rumbo incierto, hacía un lugar al que Zoe y los demás jóvenes que allí se encontraban desconocían por completo. La velocidad alcanzada en la salida por esa locomotora era prácticamente irreal, hasta el momento no había ningún tren capaz de alcanzar tal velocidad.
Al principio no solo no se podía ver absolutamente nada por las ventanillas, sino que tampoco se podía saber si estaban sobre o por debajo del subsuelo. Pero a medida de que iban avanzando por el viento que entraba por las ranuras de las ventanas abiertas se podía apreciar una especie de aire fresco, un aroma a "naturaleza". En eso una luz se acercaba por el otro extremo de los vagones, aumento tanto que parecía enceguecer a los niños presentes.
Al ver que sus ojos ya no eran afectados tanto por el resplandor, se abrió una nueva realidad para los 5 allí presentes, praderas y bosques más alejados todo cubierto de verde y campos de flores que los decoraban, hacían de la vista un lugar casi irreal, como en los cuentos. Pero algo rondaba por la cabeza de la chica de los ojos verdes... ¿Hacia donde la llevaban? ¿Y quién la había empujado en el último momento para hacerla entrar al tren justo a tiempo?

por Invitado Vie Sep 14, 2012 9:55 pm

Había acabado en un tren del cual no conocía con total certeza, por no decir ninguna, el destino que llevaba: solo sabía que muchos chicos de la misma edad que ella iban al mismo lugar. Y todos seguramente tenían que ir al colegio de la misma manera que la ojiverdes, entonces ¿por qué escoger una opción que, como consecuencia, podía darte una gran bronca por parte paterna? Pues nadie lo sabía, ni ella misma, pero la curiosidad era a veces muy buena y otras muchas veces, muy mala; Zoe solo sentía que esta vez la curiosidad iba a llevarla por buen camino. No sentía a la velocidad a la que iba, pero poco le importaba; se sentaría mirando por la ventana, desde la cual al principio no veía absolutamente nada, pero si que se sentía una suave brisa, una brisa fresca y que en la ciudad poca había. Zoe cerraría los ojos al notar una gran luz que, por mucho que quisiera ver, no podía por la intensidad de ésta: ¿qué es lo que estaba pasando en ese tren? Se sorprendería de nuevo y esta vez no era por una luz cegadora, sino por lo que se podía ver después de ésta: campos, praderas y muchas flores, todo verde y lleno de naturaleza. Ahora sí que la cabeza de Zoe decía un “¿Dónde me he metido?” porque no recordaba que cerca de su ciudad hubiese un sitio como ese, porque seguramente lo habría recordado claramente. No entendía nada de aquello, solo sabía que, a partir de ahora, debía seguir adelante sin mirar atrás…

por Ed Elric Dom Sep 16, 2012 4:43 am

Un par de chicos allí presentes se encontraban sentados uno a la par del otro. Al parecer el más pequeño de los dos se atrevió a romper el silencio.

-¿Alguien sabe a donde vamos? Extraño a mi mamá-

El niño se puso muy triste, subiendo sus piernas al banco estaba sentado y rodeándolas con sus brazos hizo que los demás se dieran cuenta de como se sentía, sus ojos brillaban a causa de las lágrimas que ahora derramaba.

-Deja de llorar, mamá ni siquiera nos quería, ella solamente nos cuidaba por orden del juez. Lloras en vano. Sea cual sea el destino que este tren tenga será suficiente con tal de estar fuera de la mirada de ella. Por suerte se me dio esta oportunidad para escapar de casa-

El otro niño unos 3 o 4 años más grande que el pequeño, era su hermano, un poco más maduro y consiente de la situación actual de su familia. Guardaba rencor hacia su madre por la poca atención que recibía él y su hermano menor. Esto podía notarse claramente en las duras palabras que dirigía hacia su hermano.

-Y todo fue culpa de papá, ¿por que tuvo que morir? ¿Qué más da? Lo único que quiero es olvidar esa estúpida vida y empezar de nuevo-

Palabras un poco duras para algunos, bastante fuerte para otros.
Los demás chicos que se encontraban en el tren quedaron mirando a estos dos últimos por un tiempo. El otro chico ahí presente solo hizo un gesto de desprecio, se cruzó de piernas y siguió mirando por la ventana. En cuanto a la otra chica presente, aparte de Zoe, tal vez se puso algo triste por las palabras que acababa de oír, así que apoyo sus codos sobre sus piernas y su cabeza en sus manos suspirando al momento de hacerlo.
A medida que la tensión se desvanecía, el cielo de azul se teñía con garabatos desconocidos, como auroras boreales que dibujaban la cúpula ahora oscurecida. Cables que de la tierra emergían, sin rumbo o dirección, sin receptor aparente algunos entre la maleza se perdían o simplemente a la tierra volvían. Árboles y arbustos nunca antes vistos por esos ojos, hojas y frutos morados, amarillos e incluso rojos, que decoraban las frondosas copas.
El panorama se tornaba extraño, inesperado e insólito, la atención de los 5 desconocidos había logrado captar, ¿qué seguiría después? No se sabe con certeza, pero en la cabeza de cada uno sabía que este primer viaje a su fin llegaría pronto.

por Invitado Sáb Sep 22, 2012 10:36 pm

Ya de por sí la pequeña castaña estaba muy sorprendida por lo que estaba viendo en aquel lugar como era el tren que la llevaba a ella y a un grupo de chicos a un sitio desconocido, pero más le sorprendió al escuchar la voz de uno de los chicos que estaban allí, en este caso el más pequeño. Los ojos verdes de Zoe se dirigieron al par de hermanos, porque descubrió que eran hermanos por el contexto de lo que decía el más mayor: pero el mayor simplemente no era muy amable con el pequeño, incluso parecía frío. Frunció un poco el ceño, porque no le gustaba que hicieran llorar a un niño que se encontraba asustado ahora por no saber dónde se iba en el tren con su hermano mayor. Se levantó y, acercándose al niño más pequeño que se dedicaba a llorar por las duras palabras de quien era el hermano mayor, extendió su mano para darle un caramelo mientras le sonreía ampliamente.-Ne, no llores pequeño.-Decía sonriéndole, para luego mirar a su hermano mayor un tanto molesta.-Puede que no sea asunto mío, pero lo único que haces es asustarle más.-Le decía mirándole directamente a los ojos, ella entendía cuando un hermano mayor se podía pasar con uno pequeño al echarle una bronca o reprimenda, pero tampoco debía hacerlo llorar.

Cuando simplemente dijo esas palabras, se sentó al lado del pequeño para señalarle por la ventana lo que estaba ocurriendo fuera, como eran las auroras boreales y además el cielo azul, solo con la intención de animarlo. Pero incluso ella se sorprendía de nuevo al ver aquellos árboles, con frutas nunca vistas y además, viendo cómo las hojas de éstos se movían con unos grandes vientos. ¿Qué era ese lugar?

por Ed Elric Jue Sep 27, 2012 11:42 pm

El hermano mayor solo miró a Zoe a los ojos, y al terminar de oír las palabras que iban dirigidas a él, se levantó rápidamente y comenzó a caminar hacia las puertas que conectaban los vagones, las abrió y continuó caminando hasta unos asientos más donde finalmente tomó asiento.
En cuanto al niño más pequeño tomo el caramelo y se lo comió, no sin antes agradecer por el amable gesto a niña de ojos verdes, la cual se sentó a su lado comenzando a ver juntos lo que ocurría afuera.
Esto fue algo sorprendente, al ver como día en noche se había tornado y para esto solo había dos razones, habían pasado todo el día a bordo del tren o simplemente el cielo se había oscurecido sin razón aparente, cosa que era imposible en el mundo que Zoe conocía. Por lo tanto la pregunta "¿A donde nos dirigimos?" seguía pendiente.
Luego de un tiempo, no se sabe con exactitud si fueron solo minutos u horas, el transporte se detuvo en una especie de estación al aire libre, algo abandonada que podría ser que luciera así por su desuso. Las puertas del tren se abrieron y los chicos que se encontraban adentro comenzaron a salir, allí había 3 personas y 4 extrañas criaturas que parecían animales, pero como la mayoría de las cosas en ese lugar, estos eran también desconocidos. De todo el viaje esto último era lo que más sorprendió a los chicos.
Estas personas sostenían un cartel con nombres, aparentemente los estaban esperando, al contrario de los demás niños a Zoe le llamó más la atención ya que uno de esos pequeños animales tenía el nombre de ella en un cartel, era una especie de dragón morado con manchas amarillas, como en los cuentos de hadas.

-¡Zoe,Zoe!-

Esta criatura comenzó a hablar y a gritar el nombre de ella mientras agitaba su pequeño brazo.

-Por aquí por favor-

por Invitado Lun Oct 08, 2012 11:50 am

Zoe pudo ver perfectamente esa mirada tan fría que le dedicaba el muchacho que anteriormente estuvo hablándole de mala manera a su hermano menor, además de percatarse que se levantaba para irse a otro vagón del tren. Pero bueno, lo más divertido de aquello fue la sonrisa del muchachito al tomar el caramelo más contento. Zoe era muy comprensiva y protectora, por eso actuó como actuó, aunque no hubiese sido problema suyo. Ese lugar seguía siendo un misterio, el cambio del dia a la noche, o lo que aquello hubiese sido. Ya se replanteaba si realmente había hecho bien en montarse en el tren, aunque la hubiesen empujado sin más; los ojos verdes se posarían sobre el cristal con más curiosidad, el tren se estaba acercando a...¿una estación? Levantaría la cabeza del cristal para ver las puertas del tren ya abiertas, por lo que se bajaría del asiento, dirigiéndose a dicha puerta con curiosidad.

Los ojos de la chica se abrirían ampliamente al ver a tres personas y cuatro...¿qué demonio eran esas cosas que había allí? Unos seres muy extraños; y uno de ellos tenía el cartel con su nombre, arqueando una ceja se fue a acercar a éste hasta que le oyó decir su nombre. -¿Q-Qué? ¡H-Hablas!.-Decía señalándole mientras se bajaba totalmente y comenzaba a seguirle.-¿Qué eres?¿Un juguete?¿o un extraterrestre?...-Le miraba curiosa mientras andaba, con algo de miedo porque no sabía cómo un ser como él tenía un cartel con su nombre: ¿sabía que iba a ir a ese lugar?...Cosas cada vez más extrañas pasaban.

por Ed Elric Mar Oct 09, 2012 2:16 pm

-Si tienes tantas preguntas, entonces ¿para que me sigues? No te preocupes, luego lo sabrás todo. Y soy un Digimon, me llamo Monodramon y espero que tu viaje haya sido placentero.
Oh, casi me olvido-

Me acerqué hacia mi compañero, se encontraba sentado y dormido en un banco. De seguro se había cansado de esperar la llegada del tren. Ed... siempre tan flojo.
Lo agarré desde su tapado, cerca del cuello, y le di un par de bofetadas en la cara para que despertara, cosa que no hizo muy bien.

-No, no necesito calzones nuevos mamá-

-Levántate Ed, vago, nuestra espera ya acabó-

Sin más remedio, lo sujeté firmemente y lo arrastré mientras seguía caminando, ya estaba demasiado oscuro necesitábamos descansar. Zoe también debía estar muy cansada por el largo viaje que recién acababa de terminar.

-Por si te preguntas porqué estás aquí, es porque fuiste elegida por tu Digimon y el próximo paso es encontrarlo, para eso necesitas esto: se denomina Digivice, esto te ayudará en tu tarea. Mañana por la mañana empezaremos con la búsqueda.
Ahora nos dirigimos al hotel de Floramon para recuperar las energías, y no te preocupes por el dinero, esta vez invitamos nosotros. Solo sígueme, en unos minutos estaremos ahí-

por Invitado Lun Oct 15, 2012 6:57 pm

Zoe estaba siguiendo a aquella extraña criatura que, por alguna razón, la estaba esperando en la estación de ese excéntrico tren; la chica no comprendía absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo en ese lugar, ni si quiera sabía dónde se encontraba geográficamente.-¿Mono...dramon?.-Ladeó el rostro al oíd ese nombre que tan poco le sonaba, es más, no lo había escuchado en su vida que llevaba por ahora. Arqueó una ceja al ver que aquella criatura la dirigía hacia un chico que parecía dormir de forma muy cómoda. ¿Habría llegado ese chico de la misma manera que ella?

Se sorprendió al ver cómo Monodramon le golpeaba la cara a aquella persona para intentar despertarle, lo cual no hizo, en su lugar soltó una frase que hizo que Zoe se llevara una mano a la boca para reírse levemente por ello. Observó de nuevo a Monodramon tomando a aquel chico para escucharle después las palabras que le decía. Decía de encontrar un digimon, pero no entendía de qué hablaba, no sabía qué eran los digimons con exactitud. ¿Un ser como Monodramon era quien la había elegido a ella? Definitivamente se estaba volviendo loca o era un sueño. Tomó el objeto que le enseñó, se denominaba DigiVice, pero tampoco sabía qué era ni para qué servía.

Manteniendo el silencio y aguantándose las preguntas, siguió a Monodramon y el chico llevado por éste hasta un edificio.

por Ed Elric Vie Nov 23, 2012 8:17 pm

Después de una no tan larga caminata, con la luz de la luna sobre nosotros y la suave y fresca brisa golpeando delicadamente nuestra piel, llegamos al hotel. Un gran cartel luminoso servía para acabar un poco con la obscuridad del lugar. No era el más lujoso ni el más grande de todo el Digimundo, pero era bastante cómodo, la atención de Floramon era de las mejores, y está de más mencionar que nos convenía con respecto a la distancia que se encontraba la estación de trenes.
Una vez ahí, entramos por la puerta principal y caminamos en dirección recta, hacía la recepción. Como siempre ella estaba ahí...

Buenas noches Floramon, ¿cómo has estado este tiempo?-

-¡Ohh, Monodramon! Que sorpresa verlos por aquí nuevamente, estoy muy bien, gracias por preguntar. ¿Les puedo servir de algo? Veo que Ed otra vez...-

-Sí, se durmió, otra vez... Por cierto, necesitamos dos habitaciones esta vez.
Ella es Zoe, la recién llegada jeje. A ver... ¿donde tendrá Ed el dinero?-

Comencé a buscar por su pequeña maleta, y luego por los bolsillos de su abrigo y de su pantalón. Por suerte encontré un poco, de otra forma que vergüenza pasaría en frente de la recién llegada Tamer, desafortunadamente no era tanto como lo esperaba.

-Acá está. Por favor querida Floramon, dos habitaciones económicas-

Esto último lo dije prácticamente susurrando al oído de la dueña del hotel, no me alcanzaba para dos habitaciones lujosas

No te preocupes por eso, toma, habitación 100 y 101, último piso, las mejores del hotel. Después me pagas si quieres, después de todo son clientes habituales.

Soltamos una sonrisa simultanea, no podía estar más agradecido, como dije antes, su atención era la mejor.

-¡Muchas gracias! Te debemos una... más el dinero claro. Vamos Zoe, al último piso, a descansar-

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