Gritos y enojos, furia y peleas, un dia cualquiera para 2 enojones amistosos [Priv: Louise]

Hay veces en las que me pregunto cómo termino metido en mis problemas… hay otras veces en las que directamente culpo a Labramon… y esta vez… no es ninguna de esas veces. Seré honesto, nunca pensé que mi día se vería arruinado por trabajo, bueno, más bien no esperaba que el trabajo fuera tan malo que me arruinaría las ganas de trabajar… bueno, al menos soy el único de mal humor… Labramon por otro lado parece muy feliz de trabajar ayudando a trabajar en la ciudad del inicio buscando comida y poniendo vallas para que los bebes no escapen… tsk… dios, que aburrido… si no fuera porque Jijimon nos pagara bien, me iría ahora mismo sin mirar atrás. Como sea, llego un momento en que perdí de vista a Labramon, dios, ese perro es un caso perdido en cuanto se trata de un trabajo serio… nunca puede ponerse serio a menos que haya algún peligro de por medio… incluso hay veces en que me pregunto… ¿Cómo es que es un mercenario igual que yo?... je, bueno, no interesa mucho… solo espero que no se meta en ningún problema en lo que yo termino de poner las vallas.

(Dios… qué bueno que casi término… ya no tendré que preocuparme de casi nada…) –suspire levemente mientras clavaba una madera en el suelo- bien… solo 7 mas y adiós a este lugar lleno de dulces, felicidad y cosas para bebes…
¡Oh! Chico mercenario -¿”chico mercenario”?, si, es Jijimon- que bueno que casi termines, porque te tengo otro encargo –señalo el bosque- me falta una digimon y creo que esta por el bosque, quisiera que vayas a buscarla en cuanto termines con esto, ya le avise a tu compañero Labramon y dijo que comenzaría a buscar ahora mismo, pero quisiera que tu también lo ayudes y no seas un flojo -¡¿flojo?! ¡Llevo 4 horas sin quejarme en voz alta trabajando bajo el sol con esos bebes molestándome cada 3 segundos!- vamos, apresúrate por favor –se fue caminando tranquilamente y yo, por otro lado-
… no soy ningún flojo… -suspire levemente mientras mi energía demoniaca bajaba una especie de martillo sombrío- … vaya… ni yo creí poder formar a un MegaGargomon con martillo… -suspire mientras desvanecía la sombra que creo mi aura y volvía a trabajar- (tonto Jijimon… me está tratando como un esclavo… tsk… “flojo”, “chico mercenario”, solo falta que venga alguien más a perturbar mi paciencia)
¡Chico mercenario! ¡Juega con nosotros! –Vi a un Pagumon sobre mi cabeza- ¡Juega con nosotros!
¡Vamos chico mercenario! ¡Se bueno y juega con nosotros un rato! –Observe a un Koromon que mordía mi bufanda- por cierto, esta cosa es rica
… (Lucifer… dame fuerzas… y demasiadas) largo de aquí antes de que me enoje… -genere mi aura demoniaca y el resultado fue Cerberusmon Jinrou Mode- largo… porque mis nervios están por explotar… -sonreí forzadamente mientras esos digimons se alejaban lentamente- además… no quieren que juegue con ustedes…

Luego de decir eso todos los digimons cercanos a mí se alejaron rápidamente, eso fue bueno, porque podía continuar colocando las vallas para después ir a ayudar a Labramon a encontrar a esa digimon desaparecida… tsk… como odio trabajar para Jijimon… juro que si un día me piden destruir este lugar… lo hare sin dudarlo.


Es divertido trabajar aquí, no hay nada peligroso, no hay peleas ni discusiones, solo paz y tranquilidad, jaja… bueno… realmente creo que la ciudad del inicio es el lugar más pacífico del digimundo, y creo que quizás sería el mejor lugar para vivir… si no fuera porque pocos digimons superiores al nivel Rookie pueden quedarse, jaja… dios… aunque creo que en parte, solo es el mejor lugar porque solo lo habita Jijimon y los bebes del lugar… je… aunque ahora tengo un trabajo más importante, y ese es localizar a esa digimon desaparecida. Ahora me encontraba por el bosque olfateando todo el lugar como uno de esos perros de rastreo que vi en el mundo humano, tratando de localizar algún olor curioso para darme una idea de dónde buscar.

Mmm… ¿Dónde estará esa digimon?... ya busque en 4 zonas diferentes… ah bueno, supongo que no la encontrare si sigo deteniéndome –me reí levemente y continúe buscando con la nariz “pegada” al suelo- vamos… aparece… quiero saber qué tipo de digimon eres, digimon desaparecida… mmm… eso no sonó bien… quizás… “vamos, aparece que solo quiero ayudar”… si, ese sonó mejor –comencé a caminar mientras comía un par de bayas que encontré por allí- (Vaya, las bayas de por aquí son deliciosas, jeje… ¿de qué clase serán?... dulces… no, quizás picantes y amargas… mmm… dios, si BR estuviera aquí seguramente podría decirlo con certeza)

Luego de continuar buscando vi algo extraño… era… una humana con cabello largo de color rosado, con una Moonmon… además de que la humana parecía tener un uniforme raro… pero… lo que más me llamo la atención fue que parecía ser una niña pequeña… pobre, seguramente se perdió, quizás debería ayudarla. Apenas pude me acerque y me detuve frente a ella, moviendo la cola porque bueno, siempre es bueno conocer gente nueva, porque gente nueva es igual a posibles amigos nuevos, y con mas amigos, más divertida es la vida.

¡Hola humana! –sonríe tranquilamente- mi nombre es Labramon, es un gusto conocerte pequeña –estire mi pata para estrecharle la mano- oye… ¿estás perdida?... no es normal ver humanos con digimons de nivel Bebe II por el bosque… bueno… considerando que estamos algo lejos de la ciudad del inicio… es un poco raro pero cuando vayamos allí seguramente será menos raro, por cierto, ¿Cómo se llaman?

¿Dónde estoy...? ¿Qué es este lugar? No sé a donde vine a dar. Miré al extraño artefacto rectangular en mi mano, era gris y tenía detalles rosados. ¿Cómo lo había llamado ese hombre? "Digivice Burst", creo. Sabrá su linaje para qué me lo dio... No puedo decir que no estoy agradecida, por lo menos pude escapar de una muerte segura. Suspiré y me limpié la mugre de las rodillas, acababa de darme cuenta de que había caído sobre ellas y me había raspado por completo. Los raspones ardían mucho... Me levanté débilmente del suelo y observé todo a mi alrededor. El lugar parecía un paraíso para niños menores de 3 años. Había bloques, carritos y ositos de peluche por frutos de los árboles, los edificios parecían hechos con bloques de construcción.
-¿Ah...?
¿En qué rayos me metí? Bueno, un jardín de infantes no podía ser peor que un mundo normal donde un montón de asesinos a sueldo te buscan como presa.

A mis pies pasaba una especie de bola de baba amarilla con ojos y una sonrisa muy amplia. ¡¿Qué rayos era eso?! Solté un grito agudo, espantada. La bola de baba continuó arrastrándose por el suelo, parecía llorando... Creo que la asusté. ¿Habría más cosas de esas por aquí? Pasaban por todos lados seres parecidos a animales, gatos, conejos... Sólo que la mayoría tenía forma de... ¿bola? Se movían con saltos a su careza de extremidades. ¡Jugaban entre ellos y hablaban! Era como un jardín de infantes... De pronto, escuché algo parecido a un llanto de bebé.

Me moví tambaleándome gracias a mis raspadas. El aire fresco del lugar hacía que el ardor se intensificara y eso era muy molesto... Tropecé y sentí mis ojos humedecerse. No pienses que quería llorar. HAH! Louise De la Valliére no llora por cosas tan simples como el dolor de unos raspones, seguramente me cayó algo en ambos ojos. En fin... Mi límite había llegado, esa caída me había hecho explotar y solté el grito que necesitaba dejar ir para sentirme mejor...




Perspectiva de Moonmon...

¡Esos Nyaromon y Pagumon son malos! Yo no les hice nada... No recuerdo mucho... Cuando abrí mis ojitos, estaba en brazos de... ¿Jijimon? Estaba muy, muy cansada y me dormí. Desperté siendo Moonmon y Jijimon me animó a salir a jugar con los demás. No sabía bien como hablarles a los demás, me daban algo de miedo... pero Nyaromon se me acercó y me ofreció jugar con él y con Pagumon... No sabía que decir, sólo dije entre tartamudeos que sí y los seguí hasta una zona alejada de los demás ¡Quizás querían que jugáramos algo divertido sólo nosotros tres! Pero no fue así. Ese par me dejó sola en medio de la nada... no sabía como regresar a los demás. Me sentí muy muy muy asustada... comencé a llorar. Quería regresar a dormir con Jijimon, ya no quería jugar, no quería estar sola.
-¡MALDICIÓN! ¡YA FUE SUFICIENTE! ¡NECESITO UN BAÑO CON AGUA CALIENTE Y UNA CAMA BLANDA!
Un Digimon. ¡Sí! Ya no estaba sola. Me dirigí hacia la fuente de los gritos y vi a un Digimon extremadamente diferente. Tenía cuatro extremidades y usaba una armadura muy rara, muy ligera. Parecía que estaba a punto de llorar...
-Dis...culpa...
-¿Ah? Hola -Se levantó. Era hermosa, tenía una piel blanca, no tenía mucho pelaje... sólo en la cabeza, era muy largo y rosado, se veía brillante. Sus ojos eran profundos, me hizo sentir feliz con sólo verla. -Soy Louise... ¿Eras tú quién estaba llorando?

Me tomó en brazos, cuando se agachó parecía que se iba a desmoronar de dolor... pero era cálida, se sentía muy bien en sus brazos, mucho mejor que los de Jijimon. Labramon se acercó a nosotras y la llamó "humana". Era una humana, por eso no parecía un Digimon... Louise miró a Labramon. -Louise Françoise LeBlanc De la Vallière... Estaba llorando.. E-ella! No yo... No sé su nombre..
-Moon..mon... N-no sé como regresar...

Vaya, esta niña humana es… interesante… su ropa no se ve como los uniformes tradicionales de Japón, también su cabello… es… es bonito, rosado como mis orejas y cola, jaja, quizás nos llevemos bien. Como sea, ella dijo que estaba llorando pero no se le veía ninguna lagrima… entonces aclaro que la que lloraba era la digimon que traía en brazos, una péquela Moonmon, je, que linda, seguramente ella era la digimon que estaba buscando.

Louise Fran… LeBla… Vallie… haaa… lo siento pero… tus segundo nombre y apellido es algo complicado para mi… no se hablar otros idiomas con mucha fluidez –me reí tranquilamente y moví la cola acercándome a Moonmon- tranquila, yo sé como regresar a la ciudad del inicio, allí nos explicaras porque desapareciste y te daremos algo de comer –observe a “Louise” y sonreí- oye, también puedes venir, seguramente mi compañero te ayudara en lo que necesites, además de que puede tratar tus raspones… -respire profundamente y comencé a caminar- vamos, cuanto más rápido lleguemos más rápido comeremos algo –me reí levemente y después recordé mis bayas- ah, esperen… ¿las quieren? –Estire mis patas juntas con unas nueve o diez bayas- yo ya me comí un par pero creo que es mejor que las coman ustedes

Luego de darles las bayas comencé a caminar a un paso algo lento, ciertamente si estuviera solo con Moonmon la dejaría en mi espalda y correría para llegar rápido pero con Louise… bueno, a menos que Scott me haga evolucionar de la nada a Cerberusmon o Seasarmon no podre llevarla, jaja, dios. Luego de un rato, todos llegamos a la ciudad del inicio, cerca del parque de juegos, donde habían varios digimons jugueteando por allí, pero había un problema, y ese problema era el aura de Scott… dios… desde una buena distancia puedo sentirla pero ver una especie de MegaGargomon en la lejanía no era buena señal, menos mal que todo se arreglo rápido… creo, fuera como fuera era mejor darse prisa antes de que Scott pierda la poca paciencia que tiene por trabajar aquí, sigo sin entender por qué le molesta trabajar aquí, este lugar es simplemente genial y tranquilo a la vez.

Esto… creo que mi compañero ya se enojo con alguien… mejor nos damos prisa… -suspire levemente y continúe caminando- (¿Quién te habrá hecho enojar esta vez, Scott?)


¡Regresen aquí con mi bufanda! ¡Pelotas vivas con orejas y cola! –no puedo creer que el Pagumon de antes me robo mi bufanda junto con una Nyaromon- ¡Vengan aquí o les juro que les enseñare el infierno! ¡Y créanme! ¡No es una visita muy bonita cuando es un demonio quien les enseña el lugar!

Esas pequeñas esferas parlantes se rieron de mí en mi cara, tsk… creo que nuevamente cree a un MegaGargomon, bueno, fuera como fuera los estuve persiguiendo un buen rato, y aunque ellos creyeran que era un simple juego, realmente estaba considerando matarlos a escondidas de Jijimon para calmarme.

¡Vengan aquí o les arrancare sus orejas y cola de un simple tirón! –Rodee mis manos con mi aura demoniaca y trate de alcanzarlos- ¡AAAAHHHHH! ¡Los voy a destripar!
¡Scott! –me voltee y vi a Labramon saltándome encima y por la caída, conseguí mi bufanda pero esos 2 digimons se escaparon- oye, encontré a la digimon desaparecida, y además también encontré una linda humana de cabello rosado, como mis orejas, ¿no es genial? –Bueno, el cabello rosado es inusual pero no lo creo algo extremadamente genial- vamos amigo, levántate del suelo y preséntate
Tsk… bien… -me levante con Labramon colgando de mi espalda, después me puse mi bufanda y observe a la humana… que extraño… parece una niña pequeña pero no creo que lo sea… de ser así estaría abrazando a Labramon como loca- hola… mi nombre es Scott Shadowest Musahrahjy… ¿Cuál es el tuyo?... (¿Quién será esta chica y que hará aquí y con una digimon desaparecida?... tsk… ¿Por qué pregunto?, no soy detective, soy mercenario)

Desde el punto de vista de Louise...

Este mundo es tan curioso, acabo de escuchar aun labrador hablarme y ofrecerme bayas. De no ser por mis raspones y cansancio, me hubiera echado a reír o creo que me hubiera abofeteado a mi misma para despertarme. Caminamos a mi paso hasta regresar al área estilo jardín de infantes, tenía cargada en brazos a esta especie de gotita de agua viviente... Moonmon. Era adorable. Alguna vez tuve mascotas, como caballos y conejos. No digo que no amara a mis mascotas, mi yegua, Josephine, era mi mejor amiga cuando viví en España pero Moonmon se sentía diferente... No era como un animal o algo, es difícil de explicar, me daba la necesidad de protegerla.

Moonmon se había quedado algo adormilada en mis brazos, pero se levantó de golpe al ver a una de esas pelotas-animales-monstruo-parlantes... Estaba siendo perseguida junto con otra de esos... seres... "Labramon" los llamó Digimon... supuse que ese es el nombre de la especie en general, así como los perros y gatos son animales... Ya me acostumbraré, supongo. Labramon se lanzó encima de un chico humano como yo, era quién perseguía a los dos Digimon. Se levantó y se colocó una bufanda con una expresión algo irritada. Era muy alto... debería medir unos treinta centímetros más que yo y tenía un nombre muy extraño, quizás mediterráneo. Asentí con una sonrisa formal y ofrecí mi mano sin soltar a Moonmon con la otra, tratando de ocultar mi incomodidad por la diferencia de alturas. -Es un placer, Scott, Soy Louise Françoise LeBlanc De la Vallière... -El chico parecía tremendamente serio y frío... pero a decir verdad, no me incomodaba, es más, me sentía feliz de ver a otro humano. -Tengo muchas preguntas... ¿Eres el compañero de Labramon, no? Fue muy amable de su parte guiarnos hasta aquí... -Miré a Moonmon, quién volvía a acomodarse adormilada en mis brazos -Ha... Es como una bebé... La encontré sola, supongo tú los cuidas, ¿Me equivoco?

Haaa… realmente… ¿Qué clase de apellido tiene esta chica?... juro que no entendí ni una endemoniada palabra excepto su primer nombre… quizás sea de otro país… tsk… ¿pero de qué país será?... bueno, no importa, yo solo sé hablar griego como idiomas adicionales… y un poco de egipcio, pero principalmente griego. Como sea… por lo que entendí ella no es una Tamer, por ahora… si no una simple humana perdida… je… podría divertirme y llevarla a un volcán o dejarla trabajando mientras yo me largo pero… dios… cuando sea hora de venir a buscar a Labramon será todo un problema que no quiero tener que lidiar… tsk… bueno… sea como sea esta chica se ve… diferente… lo primero que quisiera preguntarle es “¿Qué edad tienes?”, pero seguramente se molestara porque si llega a tener una edad cercana a la mía le molestara que le pregunte… quizás me diga que es obvio que tenga X edad y que es descortés preguntar… seguro que ella es educada en modales y cosas así… cosas de las que carezco asique simplemente iré por el camino de no preguntar y… esperar a que llegue el momento para preguntarle si es una niña de 10 años u una adolecente con problemas de altura.

Si… soy el compañero de Labramon… y so, está en su ADN el ser amable con todos los que ve… incluso si tuvieras una máscara de ladrón de bancos y tuvieras a la policía detrás te ayudaría… claro, después te detendría por que se enteraría de la situación… pero igual te ayudaría al principio –con solo decir eso, Labramon se sonrojo y jugó con sus garras unos momentos murmurando “solo fue una vez”- y si, te equivocas totalmente si crees que yo podría cuidar de estos bebes… no te lo tomes a mal pero todo el que cree que puedo cuidar de un bebe… esta mas que equivocado… soy un mercenario, no un niñero…
Pues no vi que hicieras mal trabajo cuando cuidaste a BR en su etapa de Viximon –con solo escuchar ese murmuro de parte de Labramon, le di un golpe en la cabeza- ¡Aaaahhhh! ¡Bien! ¡Me callo pero no me golpees! ¡Eso duele más de lo que imaginas!
¿Olvidas que me clavaron un cuchillo en el hombro una vez?, se a que te refieres cuando dices que te duele… -suspire vagamente y observe a “Louise”- como sea… si quieres encontrar al “administrador” de este jardín de niños tamaño ciudad, deberás esperar un rato, se fue a no sé donde a hacer no se que, me dejo a cargo y como soy un mal administrador, no puedo hacer nada más que ofrecer comida y jugar con esos niños, que en mi opinión… no soy más que monstruos hiperactivos…
Oye, hablar así de unos bebes suena mal… -Labramon me observo de una forma poco agradable y después suspiro- bueno… ¿Qué puedo hacer yo?... así piensas y así pensaras… a veces quisiera que fueras más amable amigo… ya sabes lo que creo, “hasta el más horrible y cruel demonio puede proteger una flor en el desierto”
Bueno, ojala lo conozcamos algún día porque yo no seré ese demonio… sabes que la amabilidad no es lo mío así como proteger a quien puede defenderse… -observe a Louise y después… simplemente observe hacia otro lado murmurando algo- pero no sé si ella se deje proteger…

Desde el punto de vista de Moonmon...

Estaba muy cómoda en los suaves brazos de Louise, eran tan cálidos que me daban ganas de quedarme ahí dormida... El chico humano compañero de Labramon me daba un aura muy... oscura, realmente me sentía incómoda. ¿Un personaje así podía ser compañero de alguien tan agradable y amistoso como Labramon? Es algo extraño como se relacionan esos tipos de compañeros. Golpeó a Labramon ¡Qué grosero! Pero Labramon no parecía enfadado, al contrario... Para terminar con mi concepto de este chico alto, observaba mucho a Louise. Ver humanos por aquí no era algo muy raro, creo, quizás era que su apariencia era muy diferente a la de él.

Labramon habló de proteger a una flor en el desierto o algo así... Pero Louise se veía algo extraña, como enojada al ver la reacción del chico... Scott, creo. Me sentía algo temblorosa... no, no era yo. Era Louise, las piernas le temblaban ¡Cierto! Estaba herida.
-Agradezco tu ayuda para regresar, Labramon, pero sólo necesito encontrar al encargado para dejar en un lugar seguro a Moonmon -Me removí un poco en los brazos de Louise, no quería jugar de nuevo con esos digimon malos que me dejaron sola.


Desde el punto de vista de Louise...

Scott miró a otro lado después de verme, murmuró algo, pero no supe que dijo. Labramon se refirió a mi como "flor" ¡Qué halagador! Labramon es un tipo agradable, podría llevarme bien con él. Su compañero, Scott, es muy diferente a él... me llama la atención su aspecto siniestro, claro, en el sentido de que me da mucha curiosidad. No se ve como un chico francés, nunca se me ha dado bien el descubrir la nacionalidad de las personas. ¿Habría llegado aquí como yo? Quizás hay humanos nacidos en este mundo también. No saber nada del lugar me hace sentir estresada. Scott me sería de ayuda para resolver muchas dudas definitivamente.
-Buscaré al encargado y volveré... Tengo muchas dudas... -Miré a Scott y a Labramon agradecida y me dispuse a retirarme, pero me quebré y caí al suelo de nuevo, los raspones comenzaron a sangrar y ardían mucho más.

Moonmon saltó de mis brazos asustada y comenzó a llorar, se dirigió hacia Labramon y lo miró triste. Me senté en el suelo con dificultad y me tomé una de mis rodillas sangrando. Hice un gran esfuerzo por no llorar del dolor. ¡Qué vergüenza! Llorar frente un desconocido... El caso es que aún así, el dolor era muy evidente, me levanté de nuevo y ofrecí mis brazos a Moonmon -Va-vamos, Moonmon, encontremos al encargado. -Moonmon parecía insegura, las calcetas comenzaban a sentirse algo húmedas por la sangre, procuraba no hacer notar mi dolor. Mi sonrisa era forzada, me pesaba el ceño y los labios me temblaban, pero no es necesario aceptar ayuda de extraños. Una vez que dejara a Moonmon segura, iría por agua y me enjuagaría, el aire fresco me sanaría más rápido de seguro mientras caminaba un poco.

Moonmon seguía algo preocupada y habló a Scott y Labramon -Louise no está bien... -Me dispuse a agacharme, pero sabía que terminaría cayendo de nuevo y peor aún, llorando, así que me reincorporé. -Estoy bien, Moonmon, de verdad.

Tsk… creo que esto ocupa la posición número 14 en mi lista de odios puros… que no me escuchen cuando digo algo obvio… dios… ¿acaso esta chica no escucho que dije que “el administrador se fue a no sé donde a hacer no se que”?, dios… en serio… dame fuerzas Lucifer, no puedo creer que yo esté a cargo de una guardería tamaño cuidad, y además de eso, tengo que cuidar a Louise y a Moonmon porque… bueno, conmigo a cargo no quiero problemas. como sea, mientras me sumergí en mis pensamientos vi como Louise se marchaba, en mi corazón, si es que tengo realmente… bueno, como sea, en ese órgano que dudo tener, algo me gritaba que la detuviera, quizás era ese pequeño impulso que me hace actuar raro con las chicas, o quizás solo era la sensación de culpa por dejar a una inexperta de este mundo sola a su propia suerte… o eran ambas… tsk… dios… odio que estas cosas pasen… bueno, antes de que pudiera avanzar un paso y detenerla, ella misma se cayó al piso más que adolorida… estaba… ¿temblando?... ¿Qué le habrá ocurrido?... momento… ¿huele a sangre?... perfecto… esta herida, tsk… si Labramon sabia de esto espero que tenga una excusa extraordinariamente buena para evitar mi puñetazo en su cabezota de perro… dios… seguramente Louise ha estado haciendo un esfuerzo titánico para evitar caer adolorida.

Muy bien… deja de forzar una sonrisa, se cuando una sonrisa es forzada, soy el maestro en ese tema… ahora, Labramon, explícame el problema, a fondo –lo observe mientras creaba mi aura- rápido… no quiero hacerla esperar mucho…
Haaa… no estoy enterado del todo… solo que Louise tiene unos raspones grandes en las rodillas o cerca de esa área… la verdad no sé cómo se las habrá hecho por que las tenía cuando las encontré en el bosque –perfecto… simplemente perfecto, ¿otra mala noticia?- amigo, tendrías que ayudar… tu sabes vendar tus heridas, deberías ayudarla… ¿realmente dejaras a una niña así por su cuenta en este mundo? –No odio cuando tiene razón, odio que esas noticias lleguen justo cuando pregunto si hay MÁS malas noticias-
Dios… dios… dios… ¡DIOS! –Suspire levemente y observe a Louise mientras apretaba mis puños- dame un minuto… O Eo̱sfóros o daímonas, dó̱se mou dýnami̱ -me sujete la cara mientras intentaba controlar mi aura oscura, en serio… simplemente en serio…- (En verdad… con el demonio de Lucifer, dame fuerzas) ¡Bien! –respire profundo y me agache apoyando el peso de mi cuerpo principalmente en los dedos de mis pies, luego me quite mi bufanda- perdóname Lucifer… en verdad perdóname –sujete mi bufanda de ambos extremos y jale con fuerza cortándola en dos- por ahora esto será una venda improvisada –tome una de las piernas de Louise y le vende la herida, luego hice lo mismo con la otra herida- y Labramon… no quiero que digas ni una sola palabra… o te esperara el golpe más fuerte que pueda darte ahora… y créeme que tengo uno realmente fuerte ahora mismo
Tra-tranquilo amigo… n-no diré nada –se rio nerviosamente, es obvio que entiende lo que hare si me enojo más de la cuenta- ahora… ¿Qué hacemos?... y por favor no vuelvas a hablar en griego… sabes que apenas te entiendo cuando hablas asi
Simple, llevaremos a Louise a la casa de Jijimon, el debe tener algún equipo de primeros auxilios para cuando un bebe se enferma o se lastima… veremos que hay y lo usaremos… tu carga a Moonmon, yo a Louise –suspire levemente y me levante cargando a Louise en mis brazos, sinceramente, no quiero que mi bufanda se manche mas con sangre, ni que ella se esfuerce demasiado- (Vaya… es un poco más ligera de lo que imagine… bueno, no es hora de pensar eso o mencionarlo) vamos Labramon


Es bueno que Scott decida ser bueno… o al menos tomar la responsabilidad aquí, si fuera por mi cuenta, lo haría pero sé que terminaría haciendo un desastre como de costumbre, bueno, al menos esta siendo responsable y cuidara de Louise así como yo cuidare de Moonmon, y de paso podría averiguar por qué desapareció… realmente me da curiosidad eso. Como sea, apenas Scott cargo a Louise en sus brazos, yo cargue a Moonmon en mi cabeza, ciertamente no soy de caminar mucho en dos patas, siendo un perro me gusta más caminar a 4 patas, me resulta mas cómodo y es más fácil hacer maniobras de escape si estoy corriendo.

Bueno… ¿Cómo llegaste al digimundo, Louise? –está en mi sangre ser curioso, jaja-

Desde el punto de vista de Louise...

Scott me atendió las heridas con su bufanda... Parecía muy molesto, demasiado. ¡Por favor! Ni siquiera fui yo quién pidió la ayuda, me las hubiera arreglado perfectamente bien. El caso es que Scott me tomó en brazos, no pude evitar sonrojarme y murmuré muy despacio -Dije que estaba bien... Que va... -Usualmente me pondría mucho, mucho peor, me enojaría muchísimo por recibir ayuda. Pero, siendo honesta, el dolor era inaguantable... Ya bastante era que me ayudara, así que lo dejé pasar. Moonmon estaba en la cabeza de Labramon, se le veía algo asustada aún y no dejaba de ver mis rodillas, pobrecilla...

-La verdad es que... no lo sé exactamente. -Respondí a Labramon, quién me preguntó sobre mi venida al mundo digimon. Los viejos recuerdos de mi llegada vinieron a mi, todos de un instante a otro. La voz me comenzó a temblar del miedo y miré al cielo... De verdad estaba fuera del alcance de esos mercenarios. Suspiré y miré mis rodillas vendadas. -Un viejo en Tokyo me dio esta cosa. -Dije, mientras sacaba del bolsillo de mi falda el rectangulito gris con botones rosados. -Lo llamó... digivice o algo así... No había funcionado en un buen rato, pero de pronto se abrió una especie de portal y ahora estoy aquí, caí de rodillas al suelo y me lastimé... caí varias veces más y ahora bueno... N-no era tan grave... Podría habérmelas arreglado sola. -Tomé aire y murmuré -No acostumbro a decirlo, pero gracias... A ambos.

Moonmon parecía más tranquila, se movía un poco menos y sus ojos se relajaron. -Pero... no entiendo como Moonmon podría haberse separado así del resto de los... ehm... ¿Digimon?.



Desde el punto de vista de Moonmon...

Una vez que Louise agradeció, se le vio más relajada y eso me hizo relajar a mi. Comencé a sentirme más cómoda en la cabeza de Labramon, era un paseo muy divertido. Quisiera saber más de Louise, no creo que sea coincidencia que nos encontráramos, es linda y me agrada. -Estaba... jugando con Nyaromon y con Pagumon, p-pero me dejaron sola... -Miré a Pagumon con su sonrisita siniestra, que estaba jugando con otros digimon bebés. -Entonces apareció Louise y también Labramon.

Hay tantas cosas que no entiendo de Louise… realmente son tantas que enumerarlas seria una pérdida de tiempo… pero lo más obvio que eh notado hasta ahora es que es orgullosa… pero parece saber cuándo soltar su orgullo, bien, eso me agrada… aunque dudo que hubiera podido arreglárselas solas, a menos que pudiera contener su dolor hasta aprender a tratar una herida menor, lo cual dudo. Como sea, se observo las vendas improvisadas que le di, tsk… juro que apenas llegue a la base le pediré a BR que arregle mi bufanda… realmente… siento que partí mi alma al romperla… como sea, Louise comenzó a hablar de lo que le ocurrió y del como llego al digimundo y también de cómo se cayó varias veces en el proceso, je… parece algo torpe pero el orgullo predomina en ella, por que seguía insistiendo en que podría habérselas arreglado sola, aunque después soltó todo ese orgullo para agradecerle a Labramon, y después a mi… dios… agradecerme es algo inútil… hago esto porque Labramon lo pidió realmente… ¿pero qué importa? Dudo que pueda decir la verdad ahora, mas cuando ya estoy actuando por cuenta propia… tsk… realmente, a veces creo que soy demasiado amable con… los novatos. Luego de eso, Moonmon nos conto el por qué desapareció tan misteriosamente, y no sé por qué no me sorprendí al escuchar que fue un Pagumon… tsk… esas pelotas orejonas con sonrisas del diablo… tsk… realmente… no sé si aprovechar el que esté a cargo para hacerle la vida un infierno o si intentar ser responsable y castigarlo… ¡¿a quién engaño?! ¡Quiero que su vida sea un infierno en la tierra! Y tampoco me sorprendí cuando dijo Nyaromon… dios… ¡Seguramente fueron los mismos que me quitaron la bufanda! ¡Les hare la vida un infierno cuando los vea! Pero ahora es más importante Louise asique… mi recorrido infernal tendrá que esperar… solo un poco.

… bueno… ya castigare a esos 2 revoltosos o le diré a Jijimon para que él los castigue… no te preocupes Moonmon, si de algo estoy seguro es que los voy a escarmentar a los 2… y Labramon me ayudara, ya puedo sentir lo que piensa… y no es tan bonito como imaginan… je… -suspire y observe a Louise levemente, luego a su digivice- … rosado igual que tu… se ve que tu color de la suerte es el rosa… bueno, como sea, esa cosa si se llama “Digivice”, y créeme que te costara que funcione cuando tú quieras… así nos pasa a todos los Tamers, el digivice no funciona como queremos al principio, o directamente no funciona
Pero cuando llegue el momento adecuado lo activaras y veras que tu compañero o compañera digimon se hará más fuerte… por cierto, ahora que tocamos el tema de compañeros y cosas así –Labramon comenzó a caminar en 2 patas, con Moonmon aun en su cabeza, entonces la señalo con una de sus patas delanteras ahora que caminaba en 2- ¿Moonmon es tu compañera digimon?, porque creo que sería lógico, ustedes parecen llevarse bien además de que se les nota bastante unidas pese al poco tiempo que se conocen –sonrió tranquilamente y comenzó a mover la cola- ojala que este en lo correcto, porque si es así, la próxima vez que te veamos Louise, veremos a Moonmon también
Labramon… en serio… ¿de dónde sacas tanta energía positiva para hacer amigos?... (De hecho, ¿de dónde saca siquiera su energía actual?… siempre que lo veo está jugando y rara vez lo veo dormido) –con solo decir eso Labramon me observo confundido, sip, no sabe de que hablo- bueno… no interesa… ya casi llegamos

Luego de un rato caminando llegamos a la casa de Jijimon, parecía una gran roca hueca… bueno, sea como sea, cuando llegue deje a Louise en el suelo y entre, más vale que Jijimon me vea a mi si llega a estar dentro… por suerte no había nadie y el botiquín de primeros auxilios estaba a la vista, asique lo tome rápido y sale del lugar, y apenas Salí pude ver a Labramon parándose de cabeza, ¿Qué habrán dicho para que haga eso?... o que habrá dicho para tener que pararse de cabeza, sea como sea, estaba por perder el equilibro pero… bueno, al menos era divertido para mí.

Okey… no se que le dijeron pero creo que va a superar su propio record… je… -suspire levemente y saque algo de algodón y alcohol- Louise, esto te dolerá pero quédate quieta, porque si no te dolerá peor, ¿entendido?

A la perspectiva de Moonmon...

Scott dijo que hablaría con Jijimon para que castigara a ese par, me sentí muy aliviada, aunque en realidad me daba un poco de pena por Pagumon y Nyaromon... ¿El rosado, color de la suerte de Louise? Me gusta la idea, se ve que a Louise le queda bien el color. Ella pareció sonrojarse con el comentario de Scott ¡Sí! Su cara también se hace rosa, le queda bien el color. Ser compañera de Louise... Sería lindo. Miré a Louise, que me regresó la mirada, creo que no comprende del todo el concepto de un compañero. -Lo siento, pero no lo es... ni siquiera sé como funciona esto de un compañero... Pero Moonmon es muy tierna, no me molestaría en absoluto. -Louise me sonrió y eso me hizo sentir feliz. Bueno, tengo unas horas de eclosionar, tampoco es como si yo supiera mucho del tema. Lo que es cierto, Louise me agrada bastante, no de la manera en que me agradan otros digimon, es algo muy diferente. Siento que debería ser así, que fuéramos compañeras. Comencé a imaginar un posible futuro con Louise digievolucionando y viajando... ¡Quisiera que fuera así! Me armaré de valor para seguirla cuando tenga que irse, eso es seguro...

Una vez en la casa, Scott se retiró por el botiquín de primeros auxilios. Louise permanecía pensativa, no sé en qué, pero me acurruqué en sus piernas. ¡Era tan suave! Me sentía cómoda... Pero no parecía ponerme atención. -Oye Labramon, ¿Cómo es que puedes pararte en dos patas sin caerte? -Preguntó Louise. ¿Era eso en lo que pensaba? Labramon se rió y comenzó a alardear de sus habilidades en dos patas. Louise se mostró muy escéptica. Daba aires de orgullo e incredulidad, pero eso no pareció molestarle a Labramon. Louise lo retó y entonces Labramon se paró de cabeza. Ambas comenzamos a reír y de pronto llegó Scott; le advirtió a Louise sobre dolor... ¡No! que no lastime a Louise ¿Por qué tiene que lastimarla? El siniestro Scott  le acercó un algodón a la rodilla de Louise y ella se sobresaltó -¡Hey! ¡Eso duele! -Scott parecía más irritado y Louise no ayudaba mucho, se movía y se quejaba mucho. Miré a Labramon, parecía que una bomba estaba por estallar. Me acerqué a Labramon, ambos comenzaban a asustarme. Sus caras irradiaban furia, Scott no estaba rojo como Louise, pero su irritación se notaba en su ceño. ¡Oh cielos!

Tsk… dios… quiero ayudar a Louise… quiero ser bueno… no quiero espantar a Moonmon y también quiero evitar problemas para recibir mi paga cuando ese viejo torpe con trapos viejos por ropa regrese… pero… ¡Si Louise continua moviéndose y tratando de atacarme jamás podre desinfectar sus heridas y a este paso voy a perder toda la poca paciencia que aun me queda en el cuerpo! ¡En serio! ¡No puede ser TAN doloroso algo de alcohol en una herida cuando es más doloroso lo que ocurre cuando no lo colocas! Tsk… ¡Por el amor al infierno! ¡¿Por qué esta niña no puede quedarse quieta?! ¡Siento que voy a expulsar litros y litros de energía demoniaca liquida y gaseosa porque siento que hare como los digimons de fuego y voy a expulsarla en forma de vapor! Doy gracias a Labramon que él seguía parado de manos intentando aguantar lo que sea que aguantara, pero su cara roja y temblor en los brazos, no era una señal muy agradable.

¡Por el amor al infierno! ¡¿Quieres quedarte quieta de una vez?! ¡Si quieres evitar que se te metan gusanos y otros parásitos en la rodilla! ¡Déjame ponerte el alcohol! ¡¿O esperas a que inventen un desinfectante indoloro! –Intente sujetar a Louise mientras aun tenía el algodón en las manos- ¡Hack! ¡Quieta! ¡Serán unos segundos de ardor y después veras que este teatro era una completa tontería teatral!
Haaa… mis brazos… comienzan a… inflarse… esto… duele… -vi a Labramon caer de espaldas al suelo mientras sus brazos parecían hincharse, bueno, cuando la sangre no fluye es algo natural, pero se le veía algo feliz una vez acostado- haaa… mejor… simplemente mejor…
… (Que raro es mi compañero a veces…) –suspire levemente y observe las heridas de Louise- ¡Bien! Quédate quieta mientras aplico el alcohol, veras que el dolor es minúsculo luego de unos minutos si te quedas absolutamente quieta –acerque el algodón con alcohol a las rodillas de Louise esperando lo mejor-


Lo juro, nunca eh sentido mayor libertad… jaja… realmente debería pararme de cabeza más seguido… simplemente es divertido además de que al final te deja una sensación tan… tan simple de libertad y algo de dolor pero eso se puede aguantar… fuera como fuera, Salí de mis pensamientos cuando sentí las voces de Louise y Scott gritando, ¿Por qué tanto escándalo?... jaja, soné como Scott cuando somos BMGarurumon, je… dios, ¿Cómo puede ser que nos guste dormir tanto en esa etapa?, bueno, quizás debería intentar pararlos o algo así.

Oigan… ¡Oigan! –los observe y junte mucho aire en mis pulmones- ¡RETRI BARK! –lance una onda sónica de mi boca al suelo haciéndolo temblar y cuando conseguí su atención- ¿Por qué no comemos algo?, tengo hambre y mi estomago no aceptara un “luego de que termine esta discusión” por respuesta

A la perspectiva de Louise...

-¡Ah! ¡Eso duele, tonto! Sé más gentil ¿Quieres? ¡Arde! ¡No es manera de tratar a una dama! ¡Ah!-Esa cosa era muy fuerte, no era nada agradable sentirse así. Le grité una y otra vez a Scott mis reclamos ¡Parecían ser en vano! ¡Cielos! ¿Qué acaso una chica no puede ser escuchada a la primera? Los toques de Scott con esa cosa de tortura eran cada vez más lentos, parecía que después de todo sí me había escuchado... Pero me equivoqué, me gritó con muchas fuerzas, cosa que me hizo enojar. Mi cara se enrojeció y apreté los dientes. -¿Quién te...? -Oh... Estaba tan lista para regresar esos gritos con el doble de fuerza con los que los recibí, pero mi mirada se desvió a Moonmon, quién parecía estar casi llorando. Se le veía preocupada ¿Por qué? ¡Ah! "¡Si quieres evitar que se te metan gusanos y otros parásitos en la rodilla! ¡Déjame ponerte el alcohol!" Ay... Eso no debió agradarle a una bebé como Moonmon... Solté un gran suspiro cuando Scott se detuvo y lo vi mirar mis heridas. Quizás sí estaba siendo algo insoportable después de todo... Sólo le hacía las cosas más difíciles. Asentí a su indicación a regañadientes. -¡Bien! No pienses que te hago un favor, simplemente estoy cansada de este dolor... ¡Ah! -Solté un gritito al sentir de nuevo el algodón y apreté los labios, debía mantenerme callada... Después de un gran rato de gritos espontáneos y ardor, parecía ser que ya había terminado la tortura con nombre de tratamiento. Aún así, la pelea no cesaba, aún me sentía muy enojada por todo. Dejé de gritar justo cuando Labramon soltó un sonido mucho más fuerte ¿Era un ladrido eso? ¡Wow! Incluso hizo temblar el suelo. Moonmon soltó un gran suspiro y miró a Labramon algo impresionada. Procuré no mirar a Scott a los ojos, estaba apenada por tantas molestias, pero no podía dejar notarlo. -Está bien... -Murmuré, mirando a la pared más cercana y usando mi cabello para esconder mi leve sonrojo. Moonmon sonrió y se trepó de un salto al lomo de Labramon. Verla me daba una sensación de ternura, era algo muy lindo.

Juro que si no fuera por los posibles llantos de Moonmon, no habría podido terminar de curar la herida de Louise, dios… ¡Dios! ¡Parece una niña llorona que no quiere tomar su medicina! Tsk… realmente no sé si calmarme o expresar lo que siento para que se largue… pero… no puedo expresarme a gusto con Labramon cerca… ni digimons bebes… sería algo… traumático supongo… bueno, no importa, lo único que me interesa es que pude aplicar el alcohol, vende la herida y todo está bien ahora… espero. Como sea, seguí la petición de Labramon por lo que entre a la casa de Jijimon y tome toda la comida solida que pudiera haber porque realmente… había mas que nada puré de bayas y no sé si era para el viejo o para los bebes… realmente preferí ignorar esa pregunta y continúe llevándome la comida solida, que no era mucha, solo unos cuantos pescados, filetes, tomates, zanahorias y una que otra fruta. Finalmente después de conseguir la comida, Salí de la casa donde Labramon estaba corriendo en círculos con Moonmon en su espalda, seguramente le estaba dando un paseo para divertirse, je… Labramon es bastante amistoso con todos… ¿Cómo lo hará?

Bueno… supongo que ya es momento de comer algo… Labramon, tu tendrás que cocinar la comida por que al parecer el viejo no tiene cerillos en su cocina… asique, ¿listo para trabajar? –Saque mi digivice y una carta, luego baje a Moonmon del lomo de Labramon- mejor quédate aquí abajo, Labramon necesita algo de espacio antes de hacer lo que hará
¡Estoy listo! ¡Adelante Scott! –Con solo decir eso, pase la carta por mi digivice mientras este comenzaba a brillar- ¡Labramon Shinka! –hacía tiempo que no le pido a Labramon usar esta forma, je, supongo que me adapte mas a Cerberusmon- ¡Seasarmon! Bien… ahora denme un momento –la nueva melena de picos de Seasarmon comenzó a brillar- ¡Sekkantou! –una pared de fuego salió de la melena de Seasarmon, después la misma pared se izo más pequeña hasta formar una pequeña fogata- fuego hecho
Muy bien, ahora solo queda esperar a que se cocine la comida –clave la carne y los pescados en unas varas cerca del fuego para que se cocinaran- bien… ahora… ¿quieren montar a Seasarmon?, el corre bastante rápido y esto tardara en hacerse… por lo que ustedes pueden dar un paseo mientras yo les doy a ese Pagumon y Nyaromon un escarmiento
¡Bien! Hace mucho que no corro en esta forma, y me gustaría llevarlas a dar un paseo, Louise, Moonmon –Seasarmon sonrió tranquilamente mientras movía la cola como cuando era Labramon- jeje

A la perspectiva de Louise...

¡Ah cielos! Un par de minutos más e iba a explotar contra Scott ¡Bah! Me hace enojar tanta rudeza. Bueno, dos de tres seres que he conocido aquí no parecen tan desagradables y no me molestan, eso es bueno. Moonmon es adorable, ya lo he dicho antes, es como una pequeña bebé a la que hay que proteger... quizás yo pueda ser quién haga de madre, está sola como yo después de todo. El saber que dos bebés como ella la abandonaron en el bosque me enfurece. ¿Cómo podrían ser maliciosos unos seres tan pequeños y lindos? Labramon en cambio, se ve que es mucho más experimentado que un simple bebé. Me recuerda al perrito que siempre quise tener de pequeña. ¿Cómo es que una niña de alta sociedad no puede tener un perro? Porque, según mi madre "Los perros son animales sucios y mundanos". Lo más cercano a una mascota que tuve para mi fue a mi adorada yegua Josephine... ¡Oh cielos! No había caído en cuenta a que la había dejado sola. Vaya... si lo veo desde ese punto de vista, fui egoísta al dejarla sola. Ahora todas mis esperanzas de que se encuentre bien recaen en mis hermanas y en que se den unos 5 minutos para cambiarle el heno.

En cuanto levanté la mirada, Labramon comenzó a cambiar de forma. Me removí asustada de mi lugar ¿Qué estaba ocurriendo? Scott había usado una... ¿Tarjeta en su digivice? Ahora lo llamó Seasarmon... Creo que entiendo... Las especies evolucionan. Dirigí mi mirada al digivice de Scott, era distinto al mío. Observé con cuidado mi digivice y acaricié con los dedos su extensión... ¿También podrá hacer eso? ¿Cómo lo hará? ¿Todos los digimon pueden evolucionar así? Tenía muchas preguntas, pero no iba a decir ninguna, no quería parecer una tonta si una respuesta era obvia.

Moonmon estaba maravillada al ver la nueva forma de Labramon, sus ojos destellaban. ¡Ha ha! Apuesto a que ella estaba preguntándose si podría hacer lo mismo. Miré a Labramon... o Seasarmon... o como sea, seguía moviendo su cola como un perro normal, eso me pareció adorable.
-Bien... Hace mucho que no monto...
Moonmon saltó de la emoción y la tomé en mis brazos.
-¡Un paseo! ¡Un paseo!
Esbocé una sonrisa. Ver a Moonmon feliz me hacía sentir bien, como cuando ves reír a un recién nacido. Se siente como si no hubiera nada malo en ningún lado, una inocencia muy pura. Me subí al lomo de Seasarmon y me acomodé. Era total y completamente diferente a montar a Josephine, sin silla, mucho más amplio y con pelaje suave. Procuré parecer experta en este asunto, aunque no creo que haya sido muy convincente.

Con solo ver la sonrisa de Moonmon me sentí alegre, realmente me gusta más ayudar y alegrar el día de mis amigos que cualquier otra cosa en el mundo, inclusive podría regalar todo el dinero que tengo ahorrado como mercenario y dárselo a mis amigos para que lo usen como quieran, jeje… aunque seguramente Scott se enojaría por eso… pero él tiene buen corazón… quizás se enoje al principio pero después lo entienda… no creo que el haga lo mismo pero al menos no me gritara mucho si yo lo hago. Fuera como fuera, cuando Louise y Moonmon subieron a mi lomo, me prepare para correr y apenas pude, salí corriendo a toda velocidad dando largos pasos para poder sentir el viento contra mi cara, jeje, nada es mejor que correr a alta velocidad con los amigos cerca, aunque me da algo de pena el que Scott no quisiera venir… bueno, supongo que él no quiere incomodar mas a Louise y realmente debe castigar a esos niños que dejaron a Moonmon sola… tsk… ¿Cómo pueden ser tan malos desde tan pequeños?... quisiera poder decirles lo que pienso… pero dudo que me escuchen, aun si me convierto en Anubismon, seguramente me ignorarían pero… bueno, Scott tiene sus métodos asique a él si lo escucharan.

¡Jaja! ¡Esto es divertido! ¡Hacía mucho tiempo que Scott no me hacia tomar esta forma! ¡Se siente bien correr de este modo! –aunque no estoy acostumbrado a correr a una velocidad tan baja a comparación de Cerberusmon, es divertido correr como Seasarmon, me siento más libre de algún modo, quizás porque no poseo armadura, o más de un estomago o por qué no llevo ropa como cuando soy Anubismon- Oigan, ¿están bien en mi lomo?, si llego a ir muy rápido solo avísenme y reduciré la velocidad –continúe corriendo hasta llegar a lo que sería la parte de los edificios de juguete de la ciudad, o sea, el centro- je… ¡Vamos a saltar! –di un gran salto superando un cubo de juguete el doble de grande que yo sin problema- (Realmente es divertido ser Seasarmon de vez en cuando)

Ahora me pregunto… ¿Cómo estará castigando Scott a esos niños malos que dejaron sola a Moonmon?


Muy bien mocosos malcriados insolentes y maleducados –observe al Pagumon y al Nyaromon colgados sobre la fogata de Seasarmon- ¿Qué aprendieron con el “chico mercenario”?, ¿eh? –Sonreí macabramente bajando una soga que los sujetaba acercándolos al fuego-
¡Aaaahhhh! ¡Esto es crueldad! ¡Déjanos! –vi al Pagumon sacudirse mucho mientras los bajaba- ¡Déjanos! ¡Nos disculparemos pero basta! ¡Detén este acto de crueldad! –ah, como adoro enseñarles la lección a mocosos como estos-
Jeje, así me gusta, pero se quedaran ahí colgados hasta que mi compañero regrese y como hace tiempo que él no corre, se tomara su tiempo –sonreí con cierta burla y me senté a leer un libro mientras escuchaba las quejas de Pagumon y Nyaromon- ah, música para mis oídos