Un justo cambio de aires (Priv. Louise)

A la perspectiva de Lunamon...

Comencé a razonar las cosas. Louise ya había hablado antes de querer encontrar un trabajo en el Digital World... Pero no esperaba que sus expectativas fueran tan altas como para querer afiliarnos a un clan. Si ese era el deseo de Louise, no tenía de otra más que apoyarla y afiliarme junto a ella. Tampoco lo haría de clan como el Chaos Empire. La expresión de Louise se encontraba muy concentrada en las palabras del señor Raikomaru, estaba muy seria. Era la primera vez que la veía tomar un asunto tan seriamente... El primer clan mala gana, confío en el sentido común de mi compañera y en que no tenga la grandiosa idea de unirnos a un que mencionó, los Union Saver, no parecían mala opción. Obviamente que la descripción que aportaba nuestro acompañante degradaba mucho al clan, pero no esperaría que hablara bien de un clan que solía ser su más grande enemigo como dijo. El Chaos Empire estaba simple y completamente descartado. Fuji parecía... No lo sé, ¿Arrepentido? No exactamente así, pero creo que a su modo lo estaba. Parecía decepcionado al mencionar la transformación de dicho clan de ser unos muy extraños justicieros a unos locos maníacos que buscan el caos y la destrucción. ¿Los Royal Knight? Louise parecía muy pensativa al escuchar de ellos. A mi no me agradaba esa descripción. El fin no justifica los medios, deberían saberlo. Es un intento de ser bueno siendo malo. Es disfrazar un asesinato como un acto heroico. Debía hacer entrar en razón a Louise como su compañera que soy.
-Los Royal Knight no son mala opción... -Murmuró para sí misma. Dejé mi bebida en la mesa y miré preocupada a la de ojos rosados.
-Louise, ¿Estarías dispuesta a matar a alguien porque lo consideras correcto? -Pronuncié con un tono muy sereno, esperando no parecer en lo absoluto nerviosa. -Tu no eres así ¿Qué hay si nos piden matar a un inocente? Yo no podría hacerlo.
Louise titubeó un poco y suspiró. -Cierto... No sé en que pensaba... -Acarició mi cabeza con una sonrisa. No había hecho eso en un gran rato. -No sé que haría sin ti, Lune -Rió levemente y yo sonreí. Me calmaba escuchar eso.

La pelirosada tomó su bebida de nuevo y dio un sorbo. Yo escuché al señor Raikomaru hablarme, eso me hizo asustarme de nuevo. Creo que fui un poco obvia en ello.
– Pequeña Lune… Puedo llamarte Lune, ¿cierto? –Bueno... Lune es mi nombre. No me importa si alguien más además de Louise me llama así. – Espero que no me temas, no son mis enemigas y no tengo motivo alguno para desearles el mal de ninguna forma… además, dos damas están acompañando a este simple caballero, eso es motivo de sobra para estar agradecido y en deuda con ustedes –No sabía si debía creer a sus palabras. Era un ex-miembro del Chaos Empire, podría estar jugando con nosotras para después hacernos algo... Louise confiaba demasiado en él para ser un desconocido, no podía entenderlo. Medité unos segundos y suspiré. Louise no es tonta, sabe bien cuando hay que cuidarse... Ella siempre contaba con mi sentido común, quizás debería tener un poco más de confianza al de ella. -Si Louise no teme de usted, yo tampoco debería hacerlo, señor -Contesté con la voz temblorosa. Nos pidió alejarnos del Chaos Empire. Me sorprendí mucho con ello ¿Realmente le importábamos? Quizás sí había algo bueno dentro de ese hombre tan extraño...
-No se preocupe, monsieur -Añadió Louise con una sonrisa confiada y orgullosa. -Creo que los Union Savers necesitan a un par de damas como nosotras. -¿Lo decía enserio? Wow. Me hacía feliz saber que Louise eligió ese clan a pesar de la crítica del señor. -Tal vez el amor y los ideales sean cosas cursi, pero mueven al mundo entero... -Acarició de nuevo mi cabeza -Mi compañera es mi voz de la razón, no suelo ser tan calmada como lo estoy ahora. Ella me ha enseñado que una buena acción dice más que mil palabras y este mundo y sus habitantes me han acogido tan bien, quisiera hacer algo por ellos. He sido une petite fille égoïste sólo buscaba sobrevivir en el Digital World junto a Lune, quiero sentar cabeza como ella me ha pedido mucho tiempo. La bondad es una virtud muy grande.-Rió mientras se encogía de hombros -Si usted me pide alejarme del Chaos Empire, no se preocupe, no verán ni un mechón de mi cabello... Ni el de Lune.

A la perspectiva de Louise...

¿Realmente Lune tiene algo en contra a monsieur Fuji? Sé qué es algo inquietante que haya sido un ex-líder de un clan tan temible como es el Chaos Empire. Tal vez soy yo quién lo está tomando muy a la ligera... Pero no puedo evitarlo. Hay algo en él que me hace querer ayudarle. No puedo entenderlo... Siempre quise parecerme un poco más a mi hermana Cattleya, la mujer más hermosa, dulce y centrada que existe en el planeta. ¿Sería esta mi oportunidad para parecerme a ella? Puedo notar el dolor en sus ojos a través de ese escudo de sarcasmo. ¿Cómo lo sé? Porque yo también uso escudos para ocultar lo que siento. Tal vez un poco diferentes, en lugar de ser sarcástica suelo ser un poco agresiva. Supongo veo mucho de mi en monsieur Fuji. Esbocé una sonrisa por accidente. ¿Estaba viendo acaso a un modelo de hermano mayor? Si le busco un razonamiento, es lógico, monsieur Fuji es todo lo que alguna vez quisiera ser... Exceptuando la parte del hecho que hubiese sido un "villano" alguna vez.

Salí de mis pensamientos al notar que los ojos dorados del hombre se clavaban en los míos. El color rojo subió de nuevo a mi cara y se intensificó al escuchar que el caballero peliverde me daba la razón. Mi expresión se suavizó al verle la cara. Su sentimiento comenzaba a ser más notable. Me preocupé mucho. La manera en que hablaba de su difunto compañero digimon... Me conmovió en realidad. ¿Cómo me sentiría si perdiera a Lune de semejante forma? Estoy segura que monsieur Fuji y Hagurumon pasaron por muchas más cosas que Lune y yo. Sin embargo, le he tomado un cariño muy grande a mi pequeña Lunamon. Yo... Yo me sentiría devastada si perdiera a la pequeña que se había convertido en mi mejor amiga. Un frío espectral se apoderó de mi sangre. Un montón de miedos se levantaron dentro de mi. Sentimientos horribles de decepción y soledad; sentía como si fuese a explotar de impotencia en ese mismo instante. "Seguramente él lo siente aún peor" razoné en mis pensamientos. No sabía con exactitud qué decir. Antes de que pudiera conectar alguna oración coherente y a la vez inteligente, el peliesmeralda tomó la palabra. Lo escuché con atención, es cierto lo que decía. He experimentado muchos cambios en mis sentimientos desde que llegué, se hicieron variados. Pude ver cómo mis emociones tienen gran efecto en mi compañera digimon. Ví como en un arranque de fuego interno invoqué mi DigiSoul, vi como Lune digievolucionó dos veces, todo en el mismo desierto. También lo escuché hablar de su manera de sobrevivir. Hasta ahora, yo no había hecho nada más que correr y correr. Fui bastante egoísta desde que llegué y sólo arrastré a Lune conmigo. Ella no parecía enojada por ello, nunca parece enojada. La pequeña busca hacer el bien a dondequiera que va, le gusta hacer reír a la gente. Es muy linda, la admiro mucho por ello. En cambio, yo soy una niña agresiva e inmadura. Prefiero ver por mi bien y el de Lune que el de los demás. Soy una decepción como persona, soy una niña mimada que hace lo que quiere.

Monsieur Fuji posó sus manos sobre la mesa y comenzó a tamborilear con los dedos. Nos fulminó con una pregunta en un tono dulce. Esperé a que terminase de hablar para contestar y suspiré.
-Monsieur, usted habló sobre escribir mi historia en este mundo. -Posé mi mano sobre el sombrero que el caballero había puesto en la cabeza de Lune cuando habló con ella unos minutos antes. -Hasta ahora, he sido una niña muy infantil, no hago gala de la madurez que sé que poseo... Sin embargo, Lune sí lo hace. No quiero dejar esa huella -Sentí a Lune tensarse y, al verla, estaba sonrojada. Reí levemente y suspiré. -Mantener un balance en el Digital World, protegerlo, suena maravilloso de esa manera. Los Royal Knight no serían tan malos si no siguiera indicaciones que no me agradaran. -Comenté. -Sin embargo, para mi no hay un mundo sin sus habitantes. Los amables digimon me han acogido, como ya he mencionado, y quiero devolverles el favor de la misma manera -Sonreí con seguridad y orgullo, tratando de demostrárselo a nuestro acompañante. -Seré madura de una vez por todas y dejaré mi huella como una defensora de los inocentes. Seré la hermana que defienda a todos, la hermana que no pude gozar. -Reí con alegría y me llevé la mano a la mejilla. -Sé que estoy sonando un poco cursi, no es la intención... Es... Son mis sentimientos con respecto a este mundo. -Estaba tan avergonzada por haber sonado tan cursi por accidente. No sabía que decir ahora.

-Señor Raikomaru, ¿Le gustaría unirse al clan Union Savers con nosotras? -Pronunció Lune con total seriedad. Arqueé ambas cejas y casi se me cae el vaso de las manos. ¿Era mi Lune la que estaba diciendo eso? Era increíble, estaba en un shock absoluto.
-¿L-Lune? ¿Pero qué...?
-Louise -Me interrumpió Lune con la misma seriedad con la que habló unos momentos antes. -El señor Raikomaru está arrepentido ¿No lo notas también? Es una forma de recompensar todo daño que haya hecho antes -Miró a monsieur Fuji y se cruzó de brazos. -Puedo ver bondad en usted, al igual que la veo en Louise. Por fuera pueden parecer duros de comprender y temibles... Pero son suaves por dentro. -Negó con la cabeza. -Quizás pueda parecerle un clan desesperante, pero siempre existen los Royal Knight ¿No es así? -Volvió a sonreír con ternura, sin despegar la mirada del caballero. Definitivamente no conocía esa faceta suya. Era... Diferente, para bien, pero diferente. Me agradaba esa repentina valentía. Sabía muy bien lo que hacía, defendía sus ideales... Quería darle el empujón a monsieur Fuji, el mismo que me da a mi.

Fuji simplemente sonrió de lado al escucharla, pudo notar previamente como sus palabras fuertes dichas con una sonrisa dulce como la miel habían penetrado las defensas de la pequeña y habían podido hacerla plantearse pensamientos agridulces, para no decir que le provocó un dolor en el pecho. Por un segundo el peliverde pensó “¿Qué tal si la joven damisela inexperta y yo, no fuésemos tan distintos?” era podría haber sido una gran verdad hace un par de años, pero en ese momento, no eran mas que las dos caras de una moneda, casi iguales, pero sumamente distintas. – Oh ho… -dejó escapar una risa cuando la pequeña comenzó a hablar, no solo a hablar, a descarrilar respecto a lo que haría. La convicción en sus palabras, el optimismo y cada gesto que aunque mínimo el peliverde podía apreciar, dejaba en claro que la joven Louise acababa de dar su primer paso hacia convertirse en una gran tamer, había hallado su resolución. - ¿Cursi? Falacias, para mí acabas de sonar como una tamer con un futuro brillante… nada mas, ni nada menos, no debes dejar que nadie se burle de tu convicción… ni siquiera tu misma –sonrió con dulzura dando a entender que aprobaba cada una de las palabras que acababa de oír de la boca de aquella elegante adolescente, que desde su perspectiva, en poco tiempo se convertiría en una adulta hecha y derecha. D

Se levantó con suavidad de su asiento al escuchar las palabras de Lunamon, y en vez de reír como solía hacerlo en casi todo momento, o de haberse burlando al escuchar aquella idea de unirse a los Union Saver que en cierto momento hubiese considerado una locura, simplemente ladeó la cabeza hacia la derecha observando el techo con una expresión pensativa. - ¿Sabes, pequeña Lune? Eres una digimon muy sabia, has hecho que me plantee aquella invitación, habiendo sido un acérrimo enemigo de dicho clan que mas de una vez ha atacado su base, asesinado a sus generales y doblegado a sus miembros… -murmuró, cruzando sus brazos mientras observaba risueño a aquella digimon. – Lo pensaré, puesto soy un hombre nuevo ahora… cierto es que mis metas están puestas en los Royal Knight, por ser un viejo amigo de su líder y tener una ideología capaz de adaptarse a mi forma de pensar… pero no descartaré por el momento acercarme a aquel clan de pacifistas e idealistas “Fuji Pierre Raikomaru Roseworth, el protector de los digimon” –dijo en voz alta negando con la cabeza. – no suena nada bien, se escucha pésimo de hecho… pero me gusta, siempre he sido impredecible, ¿Y quien sabe? Si dicho clan sabe jugar sus cartas puede que logre seducirme… hasta entonces, mientras hagan bien su trabajo de cuidar a los Digimon, y los Royal Knight cumplan su deber de proteger el Digital World, aspiraré al segundo clan –explicó con calma, otorgándole a la pequeña algo que nadie había logrado en cinco años, lograr que el peliesmeralda reflexione respecto a sus ideas. – Pero algo que nunca cambiará es que no me gustan las despedidas –terminó explicando mientras se encogía de hombros y negaba con la cabeza, aparentemente sin relación alguna con lo hablado anteriormente.

Caminó lentamente hacia el camarero de aquel restaurante, y pagó la cuenta sin decir una palabra a sus acompañantes más que entregándole un mensaje a dicho trabajador del establecimiento. “Cuando me busquen me encontrarán, no me despediré por que nos volveremos a ver, eso denlo por hecho.” Fueron las palabras que dejó dichas el peliverde al momento de retirarse, feliz por ese inesperado encuentro con ese par de dulces doncellas que lo ayudaron a dar un paso titánico en contra de su peor enemigo, él mismo.

Una vez fuera, encendió un cigarro y llevó la mirada a la LadyDevimon que siempre lo seguía de un lado a otro. - ¿Sabes? Me gustaría escuchar tu voz de vez en cuando… y, creo que te llamaré Lily de ahora en mas, ese nombre te pega –tras esas palabras, continuó su andar tras exhalar el humo con su feliz cierva volando a sus espaldas.

Off: Lamento irme del tema, pero ando tan sobrecargado [No tengo idea con qué] que no tengo inspiración y no quiero hacerte esperar tanto. Te adoro peque <3 (?)

A la perspectiva de Lunamon...

Observé algo sorprendida al hombre pararse. Louise también parecía algo confundida, pero estoy segura que su mente estaba en otras cosas. Me sentí bien conmigo misma al haber hecho pensar al señor Fuji Raikomaru. Hablé con Louise unos minutos de la situación ¿Qué haríamos primero? Conociendo a Louise, ella iría inmediatamente a la base de los Union Savers a unirse. Le sugerí amablemente que fuéramos al día siguiente a pedir informes y meditáramos la opción. Es obvio que es la mejor opción para nosotras, queremos hacer un cambio, pero yo no quiero arrepentirme de ninguna decisión.
-Eres muy sabia, Lune -Dijo Louise con una sonrisa. -Estás madurando, pequeña mía. -Añadió enseguida. Me ruboricé de nuevo. En realidad pensaba que era ella quién estaba madurando. El día de hoy no había hecho ningún berrinche. No había gritado ni golpeado a nadie. No había sido soberbia. Se había comportado... Se había comportado como una mujer hecha y derecha. ¿Así es como funciona la alta sociedad? No, no creo. Este hombre, el caballero Raikomaru tiene algo que ver. Es de esas personas que influyen para bien en ella. ¿Veré más seguido a esta Louise tan madura y hermosa? Hoy fue definitivamente una dama.

La pelirosada acarició mi cabeza, justo por encima de mi antena. Se veía tranquila. Sin embargo su mirada cambió a una confusa al observar al caballero de cabello verde tomar la salida. Se levantó con una cara estupefacta. Miró a un mesero que la llamó y no dirigió un mensaje
-El caballero pagó la cuenta, les envía a decir “Cuando me busquen me encontrarán, no me despediré por que nos volveremos a ver, eso denlo por hecho." -Dijo mientras leía una nota. Supongo lo anotó para no olvidarlo...
Crucé miradas con Louise y ambas sonreímos al mismo tiempo. Entendíamos perfectamente lo que la otra pensaba. Hicimos una reverencia al amable mesero y nos retiramos del lugar tomadas de la mano. Aún me daba un poco miedo la multitud en la ciudad, pero con la mano de Louise me sentía más segura.
-Louise, ¿A dónde vamos ahora?
-¿No es obvio, Lune? No haremos esperar a los Union Saver -Contestó mientras caminaba, sin despegar la mirada del horizonte.
Esbocé una sonrisa en respuesta. Fuji Pierre Raikomaru Roseworth, el misterioso caballero de cabellos esmeralda, sabemos que sabremos más de usted y no será por su pasado. El hombre tiene una gran futuro por delante y no es causando estragos por doquier, estoy completamente segura. Creo que hoy fue un día interesante... Dos elegantes personas recibieron el empujón que necesitaban, un justo cambio de aires para ambos.


OFF: Tranquilo, Fuji-sama x3 Creo que ambos obtuvimos lo que necesitábamos del tema:3 siento que sea tan corto, ando presionada con la admisión de la prepa y por ende,corta de inspiración ;3;U Gracias por el tema x3